Cenizas de Heroes
Aclarando las Cosas
Han pasado un par de dias de aquel incidente donde un joven troll arriesgo su vida para proteger a un niño humano de cinco años de una horda de payasos malvados y todo gracias a una chica que apareció de la nada a salvarlos, a pesar de eso su aparición despertó preguntas en la cabeza de aquel joven de nombre Amaury Thulle ¿Por qué aquella chica llamada Nidia le ayudó?
Era martes por la mañana, clase de educación física y dos salones compartiendo la misma clase, Nidia en una y Amaury en otra, las chicas de los dos grupos practicaban gimnasia mientras los chicos jugarían el despiadado juego de "quemadas", Nidia no dejaba de mirar a Amaury desconcentrándose hasta que Ashley Healer le hizo volver a prestar atención.
- Tierra llamando a Nidia ¿estas ahí? – le preguntaba Ashley.
- Eh sí.
- Te la has pasado viendo a Amaury todo el santo rato ¿pasó algo?
- Eh nada nada, todo bien, no pasa nada.
- Si, claro.
Sonrojada Nidia se sube a la barra para practicar en tanto sigue mirando a Amaury que ha quedado como el único de su equipo frente a una banda de animales que tiene de oponentes, los mismos orangutanes a los que se enfrentó cuando molestaban a Ashley, su líder solo lo llamaremos momentáneamente "Crusher".
- Miren a quien tenemos aquí. – hablaba Crusher en tono altanero. – Al héroe que salvo a la nerd llegando a la escuela.
En una de las bancas del gimnasio un adolorido Harry Anderson Egbert junto a Davian Redroy observaban a Amaury que estaba completamente solo frente a aquellos brutos, no pareciera que se inmutara.
- ¿Qué? ¿No diras nada? ¿No vas a suplicar por tu vida niño rudo?
- ¿De la misma forma que tu suplicaste por la tuya la otra vez? – le respondio Amaury.
- Pensaba tener algo de piedad contigo, pero eso cambio, prepárate para conocer el sufrimiento ¡CHICOS! ¡A EL!
Los balones empezaron a llover hacia Amaury como si fuesen proyectiles de un mortero, pero Amaury los esquivaba de forma magistral, el ultimo disparo lanzado por uno de los amigos de Crush cayó en las manos de Amaury quedando eliminado el lanzador mientras el troll mandaba a llamar a Davian para volver al campo.
- Eso fue increíble Amaury. – elogiaba Davian.
- Oye Redroy pásame algunas pelotas y prepárate para lo peor.
- Como digas.
Amaury con el balón que atrapó de uno de los amigos de Crusher fija su mirada en otro de ellos que se burlan, una respiración profunda y con algo de fuerza lanza el balón con potencia hacia uno de los contrarios impactando fuertemente su abdomen quedando eliminado, los otros tres quedaron impactados ante lo que vieron y antes de que pudiesen reaccionar otro balón caía justo en la mandíbula de ellos de parte de Thulle, solo quedaban Crusher y un amigo que estaba temblando de miedo.
- ¿Pero acaso estas temblando? – dijo Crusher molesto a su amigo.
- No… no… ¿Cómo crees?
- Entonces acaba con ese enano.
- Es que… no se…
Y no pudo terminar su frase porque un balón de Davian impacto en su hombro quedando eliminado, Crusher todo enfurecido lanza balones con todo el poder hacia Davian y Amaury, uno de ellos derriba a Davian dejando a Arceli Thulle preocupada mientras ella observaba desde la duela de gimnasia, Amaury toma el balón y fija una mirada asesina en Crusher.
- Vamos bobo, intenta darme.
Amaury lanza el balón haciéndolo girar y lo atrapa para lanzarlo con toda la furia y potencia a Crusher, él pensó que podía detener el balón con sus manos pero este superó sus manos debido al lance de Amaury y este termino impactando su cara raspándosela con el giro, el balón dejo marcas en la cara del gigante y lo dejo atontado en el suelo, con esto Amaury había ganado, los chicos de las dos clases atormentados por ese ejercito de gorilas celebro la hazaña de Amaury, Nidia estaba contenta por ello… quizás solo por ello porque todavía había cosas por hacer.
Una hora antes de salir Nidia se encontraba en el bebedero y se topo con Amaury que iba al baño, este intento no hacer contacto, mas de rato ella recibió un mensaje de el que decía "¿Podemos hablar? Nos vemos en este punto". El mensaje era una invitación de Amaury ¿Qué podía hacer ahora?
La escuela termino y ambos se dirigían a casa, Nidia miraba como Amaury era recogido por la madre de Charles, ella se quedo de pie mirando el auto hasta que este se perdió de vista, acto seguido ella se teletransporto a casa donde llego directamente a su habitación quitándose el uniforme y poniéndose algo mas o menos aceptable para salir, pero antes de que quisiera hacer cualquier cosa aparece la mujer que se ha encargado de cuidarla de pequeña, la interesante Persephone.
- ¿Adonde vas niña? – preguntaba Persephone.
- Ire a ver a alguien.
La mujer alza la ceja, pensando si no era un espía o algo asi.
- ¿Hiciste los deberes?
- Si.
- ¿Preparaste el uniforme para mañana?
- Aja, ademas no tengo nada que hacer, hoy no toca reunion con ellos.
- Bueno no… solo no tardes.
En eso Nidia se iba de ahí con una Persephone sospechando, en eso regreso a la carpa donde Sabathiel y Valefar esperaban.
- ¿Cómo va su noche mi señora? – preguntaba Sabathiel
- Todo bien, solo me preocupa ella.
- ¿La niña Nidia? – dijo Valefar.
- ¿Qué ocurre con la encarnación de Lady Esperanto?
- Se veía algo sospechosa, dijo que iba a ver a alguien, y se fue asi sin más.
- ¿Nada más?
- Si, me preocupa esa muchacha.
- Si dijo que iba a ver a alguien mi lady entonces es porque tiene una cita.
- ¿Una cita? ¿ella?
- Debes estar bromeando Saby.
- Hasta donde yo se ella es introvertida, casi no habla con nadie, eso y que ademas le prohibí tener contacto con otras personas por obvias razones.
- Mi señora, es adolescente, los adolescentes a veces son impulsados por sus desatadas hormonas al hacer cosas asi, es normal.
- Eso no ayuda Sabathiel.
- De hecho, mi lady tiene razón, son adolescentes, las hormonas son el peor enemigo que tienen.
- Tampoco tu… saben que… olvídenlo… me voy…
Una molesta Persephone se aleja de alli cancelando su reunion con Kurloz, en tanto la parejita de guardianes se queda en la carpa, Sabathiel saca uno de sus espejos mágicos y mira a través de él.
- ¿Qué haces Sabathiel? – preguntó Valefar.
- Mirando a la chica a través de mi espejo.
- No creo que sea correcto espiar… pero con tal de que nuestra señora se tranquilice.
La noche había caído, Alister Exilien quien era una de las damas de honor de la pontifex maximus Kylean Loftus se quedo para cuidar a Amaury en su casa, pero pronto terminó dormida en el sillón, en tanto Amaury aprovecho para tomar un paquete de seis de "Frappe Cola" y subir al techo a mirar la luna, tomo una de las latas y puso unas canciones en su telefono para escuchar, mientras abría la lata vio un pequeño hilo de humo aparecer al lado suyo, era humo de cigarro y el sabía de quien.
- ¿Puedo tomar una?
- Claro. – dijo Amaury. – Pero primero dime una cosa… Nidia.
- ¿Tiene que ver con lo que paso en el bosque?
- Eres mi amiga y me caes bien, pero si seremos amigos tienes que explicarme muchas cosas, empezando con ello.
- Bueno, eso lo entiendo muy bien… pero…
- Pero ¿Qué?
- No se como explicarlo.
- Entonces te hare las preguntas ¿Por qué esa payasa dijo que eras su señora y eso?
- Bueno… digamos que la persona que cuida de mi… es sierva de los payasos.
- Eso te haría uno de ellos.
- No lo soy, solo finjo para no quedar mal.
- ¿Y por que señora? ¿Acaso eres como una diosa o algo asi?
- Mas o menos, especialmente por mis poderes.
- Se nota.
- Creo que demasiado pay de slime les hizo daño.
- Si, me dijeron que esa cosa te jode el cerebro.
- Y fue gracias a esos poderes que pude localizarlos a Math y a ti a través de la payasa esa.
- Oye por cierto ¿Por qué nos ayudaste? Pudiste habernos matado en el instante si estabas con esa loca.
- Despues de lo que paso en la grúa de habilidad.
- Por lo del peluche.
- No fue solo el peluche.
- ¿Qué fue?
- Fue ver a ese niño que cuando me conoció lo vi con miedo, pero poco a poco me sentí cómoda e incluso al ver como ese niño me sonreía pues dentro de mi había algo… no se como describirlo.
- ¿Qué? ¿Nunca te habían sonreído?
- No, la verdad no.
- ¿Ni siquiera te han saludado amistosamente?
- ¿Quién podría saludarme?
- Pues tus amigos.
En eso se produce un silencio y Nidia esconde su cara de pena en sus piernas, Amaury se queda viendo un poco melancólico por el momento.
- Yo… nunca tuve amigos.
- ¿Por qué?
- Debido a lo que te conté de los payasos, ademas de que era introvertida pues siempre estaba sola, incluso compañeras de clase que querían interactuar conmigo eran mantenidas solo como compañeras y nada más.
- Entiendo, no querías comprometerlas, no querías que supieran que tu…
- Yo era un monstruo.
- No lo eres.
- Me sentía sola, me alejaba de todos, no tenia amigos… hasta que…
- ¿Hasta qué?
- Hasta que te conocí.
En eso Amaury recuerda el momento en que la conoció la primera vez.
- Tu a pesar de que pareces un cretino… fuiste el único que me cayó bien.
- Bueno, tu tambien me caíste bien.
- Sabes, me siento tranquila a tu lado.
- ¿En serio?
- Si, nunca me sentí asi y menos junto a alguien.
- Bueno, pues no quiero sonar cursi, pero haces que me sienta menos solo.
- Pero se nota que tienes amigos.
- Me sentía forzado a socializar tanto aquí como en el internado.
- ¿Internado?
- Si, y la soledad era feroz, no soy de los que hace amigos asi de rápido.
- Oh vaya.
- Estaba muy acostumbrado a la soledad y la prefería mas que nada, fue hasta que te conocí que empecé a sentir ese lado frio y horrible de la soledad, cuando estabas ahí cerca mío esa soledad desaparecía y empecé a sentir calma.
Los dos quedan en silencio y voltean a verse el uno al otro, Amaury ve que hay lagrimas en los ojos de Nidia y acerca su mano suavemente, pero se detiene para evitar un malentendido, pero ella acerca las suyas a la de Amaury.
- ¿Qué haces? – preguntaba Nidia.
- Vi que… ¿estabas llorando?
- No, claro que no, solo se me metió algo en el ojo.
- Permíteme por favor, no te hare nada malo.
Amaury acerco la mano a uno de los ojos de Nidia y lo limpio cuidadosamente, ella queda congelada al igual que el, los dos no dicen palabra alguna y mientras la música suena en el telefono de Amaury los dos jóvenes mirándose profundamente uno al otro se acercan cada vez más y más, poco a poco los ojos de ambos se cierran mientras sus labios se acercan listos para unirse en un beso, pero justo en ese momento una voz se escucha, era Alister buscando a Amaury, la escena se interrumpe por una de las guardianas.
- Eh… yo… creo que debo irme a dormir, Alister me esta buscando. – le dijo Amaury a Nidia todo nervioso.
- Si… lo mejor es que yo tambien, se hace tarde.
- Pues… nos vemos mañana en la escuela.
- Chao.
Amaury se escabulle por una de las ventanillas del techo para lograr llegar a su habitación sin ser atrapado, en tanto Nidia que seguía derramando lagrimas solo pensaba en ese momento mágico que iban a tener ¿acaso el destino tenia algo en mente con ellos?
En la carpa Sabathiel y Valefar inmutables veían todo desde el espejo de la bruja troll, la transmisión se corta y ellos quedan con dudas.
- ¿Eso era todo? Que aburrido. – dijo Valefar decepcionado.
- Solamente se iban a besar, romántico, pero ridículo.
- Y aun asi.
- Aun asi hay que mantener a Nidia bajo continua vigilancia, no vaya a ser.
Los dos se alejaban sin saber que atrás de la carpa un payaso de ojos pispiretos estaba observando y escuchando todo, pronto su mirada cambia a una furtiva, algo tenia en mente y no era bueno.
