Cenizas de Héroes.
Rose.
Es apenas la mitad del otoño y para muchos el tiempo se mueve demasiado lento, aunque lo que vendrá hará que se sienta como su hubiesen pasado segundos y eso parecía ser.
Una tranquila Jade Harley miraba junto a Karkat Vantas y Dave Strider se encontraban sentados en una banca que daba frente a sus ojos a un enorme descampado desértico observando una batalla en el horizonte, de pronto una intranquila Kanaya Maryam aparece en escena viendo a los chicos con la mirada fija al mismo horizonte.
- Hey chicos ¿Qué hacen? – les preguntaba Kanaya.
- Mirando el entrenamiento. – respondió Jade.
- Entrenamiento ¿de quién?
- Los hermanos psíquicos esos. – dijo Karkat con su ya conocida actitud altanera.
- Hablan de.
- Los Norton. – hablo Dave.
En efecto, al fondo, en aquel descampado, los Norton sostenían una sangrienta y brutal pelea la cual disfrutaban a modo de entrenamiento, aunque Yury no era de las que se pasaba todo el tiempo entrenando de vez en cuando quería superar su propio limite de poder por diversión, en cambio Yurek lo hacia para desahogar la furia acumulada de su pasado, una forma de soltar todo lo que tenia adentro, una tranquila y peligrosa pelea amistosa de hermanos.
- Vamos hermanito, si te rindes hare que puedas salir de esto en dos piernas. – le decía Yury desafiante.
- Sabes bien que soy mas poderoso que tu hermana. – contesto Yurek.
Los dos estaban peleando con todas sus fuerzas a pesar de que solo era un amistoso entrenamiento, usaban sus poderes a su máximo poder y sus armas soltaban chispas cada que chocaban, las explosiones y temblores en el lugar no cesaban, para el grupo que miraba dicho espectáculo era mejor que nada, la emoción se sentía, pero Kanaya no parecía compartir lo mismo, solo miraba sin una sonrisa aquella batalla que termino en un explosivo choque que hizo que terminara cayendo con los demás por la onda expansiva.
Terminada la pelea los dos hermanos se aparecen ante el grupo, ambos hermanos con heridas en el cuerpo (sin contar la sangre que salía de ellas) y las ropas de entrenamiento hechas casi harapos ven como estos terminaron en el suelo, solo Kanaya se levanta.
- Saludos lady Maryam. – saludaba Yury.
- Hola Yury. – contesto Kanaya desanimada.
- ¿Qué te ocurre?
- Quería hablar con tu hermano.
- ¿Con Yurek?
- Si, pero vi que estaban ocupados.
- Tranquila, ya terminamos.
- Se nota.
Mientras hablan Dave se levanta con los demás y notar el daño recibido entre los hermanos Norton.
- Eh Yury. – hablo Dave. – Creo que…
- ¿Qué pasa Dave?
- Creo que se te asoma algo de tu remera.
Dave sin querer señala que un pezón de Yury se asoma de su ropa que sufrió daños por el duro combate, ella se sonroja y se cubre, Kanaya se quita el velo y se lo da a Yury para que se cubriera.
- Vaya que tuvieron un combate feroz chicos. – le dijo Jade a Yurek.
- No es para tanto. – dice Yurek mientras escupe saliva con sangre.
- Asqueroso. – bramo Karkat.
- No te hagas el fino cangrejito.
- ¿Y ahora que sigue?
- Ir a casa, ya es hora del té.
Los chicos se teletransportan a la casa de los Norton donde los hermanos se cambian la ropa y regresan con los demás para tomar el té y acompañados de pastelillos y otros bocadillos dan inicio a su tertulia, Dave y Karkat se quedan dormidos en el sillón mientras los Norton junto a Jade y Kanaya platican.
- Has estado con esa cara larga todo el día ¿ocurre algo? – le preguntaba Yury a Kanaya.
- Nada, es que… bueno, Yurek debe entenderme ya que el fue parte.
- ¿Parte de qué? – preguntaba Yurek.
- La cruzada eterna.
- Ah si, hemos hablado de eso muchas veces.
- Todavía la recuerdo como si fuera ayer ¿Qué habrá pasado con ella?
- ¿Con Rose? Ojalá pudiera darte esa respuesta… ojalá.
Y esto nos retrotrae al pasado, precisamente un par de días después de las exequias de los Thulle, hace trece años exactamente los restos tanto de Sirius como de Gideon eran depositadas en un altar que Kylean Loftus, pontífice máximo, mando a construir para ellos a modo de sepultura, luego de ello Kanaya se acerca a Yurek quien fue mano derecha de Gideon en la cruzada, hay tanto que ella quiere saber.
- Yurek ¿puedo hablar contigo? – le pregunto Kanaya.
- ¿Qué quieres de mí?
- Solo quiero hablar, es todo.
- ¿Qué quieres saber?
Los dos se fueron a una zona mas apartada de los vastos jardines que rodeaban el Sepulcro del Sufridor, solos y viendo las hojas de los arboles caer se sientan en una banca junto a una pequeña fuente.
- Dime Yurek. – pregunto Kanaya. - ¿Qué fue lo que conto Alister cuando fueron al otro lado del agujero negro?
- Déjame adivinar, es sobre Rose ¿no es asi?
- Si, quiero saber que paso con ella.
- Según lo que nos contó la Lordee de esa dimensión fue aprehendida y Jake nos la entrego, encadenada y con sellos de desactivación corporal encima.
- ¿Por qué hicieron eso? Ella no haría nada malo.
- El hecho de haber seguido a Dirk Strider fue motivo mas que suficiente.
- Pero ¿Por qué lo siguió?
- Es lo que voy a averiguar hoy, Dalila Keanne me invito a La Roca para un interrogatorio y como soy psíquico requerirá que la haga hablar de una forma u otra.
- ¿Y que paso con Dirk?
- Digamos que unos guerreros oriundos de esa Tierra acabaron con Dirk, es todo lo que puedo decir.
Mientras se levantaba de su silla Kanaya le toma de la muñeca deteniéndolo.
- Llévame contigo.
- Eso depende de Dalila. – le dijo Yurek.
- Por favor, llévame ante ella.
- Vere que puedo hacer.
Pasado un rato los dos se encaminan en una nave especial hacia La Roca, la inmensa y colosal fortaleza que sirve para una cosa: como prisión, ahí todos los mas peligrosos reos y los peores criminales del universo son encerrados y tratados de la forma mas horrible posible acorde a sus actos, un lugar al que nadie quiere ir jamás. Dentro de la prisión son recibidos por Demian Keanne quien los hace revisar a ambos y luego los lleva ante Dalila que los esperaba.
- Bienvenida sea a La Roca lady Maryam, y me alegro que haya venido señor Norton. – saludo Dalila.
- Ella vino para ver a su amada. – le dijo Yurek.
- Se a quien se refiere, yo estuve en la boda ¿recuerdas?
- Lo sé, te robaste medio pastel de bodas.
- ¡Por favor!
- Dime ¿Dónde esta ella? – preguntaba Kanaya.
Dalila solo suspiro y se volteo, luego puso su mirada en ella.
- Solo síganme.
Los dos siguieron a Dalila a través de las pasarelas donde estaban las celdas de los prisioneros, algunos lanzando improperios obscenos a Dalila y otros solamente mirando con terror a Yurek ya que no olvidaban quien era anteriormente, Kanaya observaba a su alrededor a muchos de los prisioneros, todos acusados de diferentes crímenes.
- ¡Oye alcaidesa Dalila déjame salir, yo no tuve nada que ver lo juro! – le reclamaba una de las prisioneras.
- ¡Cállate Dana, gracias a ti hubo una matanza innecesaria a manos de la segunda compañía de la Orden del Martillo!
- ¡Déjela salir alcaidesa, ella no hizo nada malo ¿acaso hacer entender al mundo que todo ha cambiado es malo?! – dijo otro de los prisioneros.
- ¡Mira tu no digas nada infeliz, que acosaste a una inocente casi hasta hacerla suicidarse, dad gracias de que no te haya arrancado los testículos con unas pinzas!
Kanaya confundida se acerca a Dalila curiosa.
- ¿De que se les acusa a estas personas? – preguntaba Dalila.
- ¿Conoces a los llamados "guerreros de la justicia social"?
- He oído de ellos.
- Muchos de ellos han hecho cosas tan terribles, asquerosas y repulsivas con aquellos que según "se niegan a ver el mundo cambiar" y han terminado aquí pagando condena, otros son progresistas cuyas ideas rayan en el sectarismo, por no decir acosadores y personas detestables que solo esperan que sus vidas terminen con el dulce alivio de la muerte.
- Rose no es uno de ellos.
- Por fortuna no, solo siguió a un reprimido miserable que quiso sacrificar a un planeta entero.
Luego de atravesar la pasarela atiborrada de gente que solo se mete en problemas en internet al fin llegaron a una cámara donde esta Rose, Kanaya no esta lista para reencontrarse con ella pero se arma de valor y entra junto a Dalila y Yurek a la celda, ahí la encuentran sentada decaída, al escuchar la puerta abrir levanta la cabeza y a la primera que ve es a Kanaya, ambas se quedan congeladas al verse de nuevo después de tanto tiempo, solo hay silencio y repentinamente Kanaya se abalanza a Rose abrazándola.
- Oh Rose, mi dulce Rose ¿Qué fue lo que te paso? – le pregunto Kanaya.
- Yo, no se que decir…
- ¿Por qué?
- Simplemente no lo se.
- ¿Por qué lo seguiste?
- Solo lo hice.
- Dime.
- No lo entenderías.
- ¿Tienes idea de lo mortificada que estaba? ¿Tienes idea de lo mortificábamos que estábamos?
- No tenían que hacerlo.
- ¿Acaso no te preocupa tu madre? No te preocupa Dave, Jade, Karkat, ¿y los demás?
- Ya basta Kanaya. – interrumpió Dalila. – Suelta a tu mujer, ella tiene que hablar.
Y asi un guardia acompaño a Kanaya afuera de la celda, adentro Dalila y Yurek comenzaban el interrogatorio que duro un par de horas, Rose volteaba de vez en cuando a la ventana pensando en Kanaya, fue por ella que no hubo necesidad de que Yurek la forzara a hablar, transcurrido el tiempo los dos salen de la celda dejando adentro a Kanaya.
- ¿Quieres hablar con ella? – preguntaba Dalila.
- Yo… eh… pues…. – preguntaba dudosa Kanaya.
- Si no quieres no tienes que hacerlo.
- Lo hare.
Kanaya vuelve a entrar a la celda, Rosa le mira fijamente.
- Imagino que estas decepcionada de mí. – le dijo Rose.
- Lo estoy.
- Se que no debí haber hecho lo que hice, pero sabes estaba confundida, pensé que Dirk tendría las respuestas que necesitaba.
- Rose, te amo, lo que me hiciste rompió mi corazón, sentí como si una taza se quebrara ¿Por qué no me dijiste nada?
- Entiendo, lo que te hice fue horrible, te hice daño de la peor forma posible, ojalá me dieras una oportunidad para que me perdones.
- Quisiera, pero…
- Pero ¿qué?
- No lo sé, solo no lo se.
De inmediato ambas se abrazan y empiezan a llorar, los sentimientos están encontrados entre ambas, se notaba al instante, luego del sollozo Kanaya se dirige hacia la puerta de la celda, pero se detiene para decirle unas cosas.
- Solo quería decirte unas cosas… Roxy tuvo un hijo.
- Pero ¿cómo? Si John se fue el mismo día del picnic con Calliope.
- Y si te dijeron que John murió.
- Lo escuche ¿qué paso con él?
- Resucito.
Rose abrió los ojos mas de lo que los había abierto y se acercó a la puerta cerrada de la celda con Kanaya afuera.
- ¿Qué John esta vivo? ¡Kanaya vuelve! ¿Dime donde esta John? ¡ROSE!
Hemos vuelto a la época actual y tras una larga platica Jade junto a Dave y Karkat se retiran, Kanaya ve como su mano es tomada por Yury quien le sonríe.
- No te aflijas Kanaya, eres bienvenida a esta casa, si necesitas hablar aquí estaremos mi hermano y yo.
- Gracias Yury, espero pasar pronto este mal trago.
Kanaya se va con los demás y Yury solo ve como se despiden quedando sola con Yurek.
- ¿Crees que algún día vuelvan a estar juntas? – le pregunto Yury a Yurek.
- Yo espero que sí.
