Se escucharon los relojes anunciando el principio del día. Siendo sincera, aún quiero seguir en la cama, está tan suave y caliente.
-¡Despierten todos o llegarán tarde al desayuno!- escuché a Emma gritar casi al frente de mi, ya que nuestras camas están casi de frente.
Hice mi mayor esfuerzo para levantarme e ir a alistarme. Niños iban y venían corriendo por la habitación, un día normal y corriente.
-¡Dejen de perder el tiempo y alístate!- gritó Gilda. Había mucho ruido en la habitación, apenas era audible.
Me reí disimuladamente, pero no duró mucho tiempo, un niño tierno había captado mi atención.
-Yuriii, no puedo ponerme los zapatos...- dijo el adorable Phil.
-Oh Phil, ven, siéntate, te ayudaré- dije mientras hacía palmaditas sobre mi cama.
Él me sonrió, dándome así la energía que necesitaba para ir a desayunar.
Al terminar, fuimos al comedor todos juntos.
-¡Buenos días, Don, Conny, Little Bunny!- dijo Emma.
-¡Buenos días, chicos!- le seguí el saludo.
-¡Buenos días!- Don levantó su mano, saludándonos.
-Buen día, Emma, Yuri- dijo Conny con voz tierna.
Al llegar, Emma fue empujada por Thoma y Lani, como respuesta, Emma fue corriendo tras ellos.
-Otra vez con eso- suspiró Gilda.
-Espero que nunca cambie, esa actitud es quien hace a Emma, pues... ¡Emma!- dije dirigiendo mi mirada hacia Emma.
Me puse a acomodar la mesa y escuché a Emma saludar a Norman y a Ray, además de decir que no tenía 5 años, si no 14.
-Buenos días, Yuri- escuché a Norman a mi lado.
-¡Norman, buenos días!- le sonreí. -¿Ya ideaste un plan para detenerme en "Tu las traes"?-
-Así es. Ya verás que esta vez te alcanzaré, sin trampas, como pediste-
Norman suele ponerme trampas, ya que no logra alcanzarme corriendo.
-¡Ya era hora!, Aunque tú seas el más inteligente, ¡no podrás competir con mi velocidad y fuerza!- le lancé una mirada desafiante.
-Ya lo veremos, pero recuerda Yuri, la inteligencia vence a la fuerza-
Antes que pudiera responder, mamá hizo sonar su campanita, dando así inicio al desayuno.
-Buenos días, queridos niños. Demos gracias por los 39 hermanos aquí que pueden vivir felizmente hoy también- cuando terminó de hablar, juntó sus manos y cerró los ojos.
Todos seguimos sus acciones y dijimos al unísono "Gracias por la comida"
Mientras comía, volví a ver a Phil que estaba a mi lado izquierdo, tenía un poco de comida en sus mejillas.
-Ven Phil, te limpiaré la comida que tienes allí-
Se volteó y me dejó limpiarlo. De todos los niños que he visto, ninguno de ellos se compara con Phil, él es bastante especial, y desde que lo trajeron he cuidado de él como a ningún otro.
Volví a consentrarme en mi desayuno y me di cuenta que ya me había comido las 2 salchichas. Volví a ver el plato de Norman, aún tenía las 2 allí, así que pensé en algo.
-Oye Norman, ¿qué tiene Shelly allí?- señalé a la mencionada con el tenedor.
-¿Hmm?- volvió a ver a Shelly que estaba a su lado.
Rápidamente tomé una de las salchichas y me la empecé a comer rápidamente. Por desgracia, Norman me vió y se me quedó viendo, pero no estaba molesto, si no que se notaba que estaba pensando.
-¿Qué tiene Phil allí?- señaló a Phil con su tenedor.
-¡Ja!, No pienses que soy tan boba como para caer en mis propios trucos- cerré los ojos y crucé mis brazos.
No recibí respuesta de Norman por un momento, y eso hizo que abriera los ojos. Cuando logré ver a Norman, estaba masticando algo y alzó una ceja. Volví a ver mi plato y... ¡Agarró la mitad del omelette que me quedaba!.
-¡Norman!- volví a verlo, sorprendida.
Emma se rió y Ray se me quedó viendo mientras tomaba de su tasa, al terminar, habló:
-Yuri, ¿De verdad tienes 13?, No parece-
-Se para dónde va esto, gracias Ray- le dirigí una cara seria.
Ya era hora del examen diario, las últimas veces he llegado a 270, pero no he podido pasar de allí.
-"Edad: 13, parte uno. Responde cada pregunta en 10 segundos. Empezaremos ahora"-
Estaba sumamente concentrada, quería pasar de mi récord actual y llegar a ser como Norman, Emma y Ray. Pasó el tiempo rápidamente, y en un abrir y cerrar de ojos, la prueba terminó.
-Bien, aquí están sus resultados- empezó mamá. -Norman, Ray, Emma; ustedes 3 hicieron un gran trabajo, acertaron en todas de nuevo, ¡Calificaciones perfectas!-
Se escuchó el asombro de los demás niños. Mamá se acercó a mí lugar.
-Como acordamos, Yuri, tu calificación es de 265, buen trabajo- dijo mamá.
Le había pedido a mamá saber mis calificaciones, ya que quería saber que tan cerca estaba de ellos.
-Gracias mamá...-
Mamá se dió cuenta de mi voz triste, así que acarició mi cabeza y me dirigió una sonrisa.
-¡Norman!, ¡Te reto a jugar "tú las traes"!- gritó Don.
Salimos al patio y todos corrimos a escondernos. ¡Podré ganarle a Norman esta vez!.
Estuve un rato andando por el bosque, me topaba con algunos niños y llegó al punto donde no veía a nadie, y me daba la impresión de que solo éramos Norman y yo. Escuché a 2 personas corriendo, así que me dirigí a ese lugar, con cuidado de que no me escucharan.
Pude ver cómo Emma era atrapada por Norman. Me fui alejando poco a poco, tratando de no hacer ruido, pero escuché a Norman correr hacia mi dirección, así que salí corriendo.
Pude ver cómo se iba acercando desde mi derecha, y cuando estuvo muy cerca mío, paré de golpe, haciendo que Norman siguiera corriendo por un momento, y antes de que se diera cuenta, corrí al lado derecho.
Me metí entre un medio círculo de arbustos. Tapé mi boca para no hacer mucho ruido. No había corrido a mi máxima velocidad, pero él me persiguió un buen rato.
Me senté en el suelo un momento. Me di cuenta que no había ni un solo ruido, había perdido a Norman. Me puse de rodillas y me puse a observar por encima de los arbustos.
No había ni rastro de él, hasta que...
-Te tengo-
Grité del susto, y volví a ver para atrás. Después de ese maratón que corrí y el tremendo susto que me acaba de pegar, sentí que me iba a dar algo.
-Lo siento, lo siento- Norman se acercó a mí y me abrazó.
Le correspondí el abrazo, sentía que mis piernas me fallarían en cualquier momento.
-Rayos, me volviste a ganar-
-No te preocupes, se que algún día me ganarás, estoy seguro. Ven, siéntate un momento-
Nos sentamos en el suelo, solo necesito recuperar el aire.
Al rato, volvimos con los demás y les contamos lo que pasó. Don aún estaba resentido, así que volvió a retar a Norman, solo que esta vez, serían todos contra el peliblanco.
-Oye Yuri, ¿Jugarás?- preguntó Norman.
-¡Claro!, No desaprovecharé esta oportunidad para ganarte- le lancé una mirada desafiante.
Busqué y busqué y no lograba encontrarlo, corrí por una buena parte del bosque. «Oh vamos, Norman se puede ver a simple vista, ¿Dónde está?» pensé.
Cerca de la reja baja escuché unas voces, así que me dirigí allí. Encontré a Norman, Emma y Ray.
-Rayos, me ganaron de nuevo- no pude evitar soltar un suspiro.
-Oigan, ¿Acaso están jugando?- llegó Don con Conny.
Se nos unieron Nath, Phil y Gilda.
-Oh, ¿Ya terminó el juego?- Gilda sonaba triste.
-Deberíamos acabar por hoy. Si nos retrasamos, mamá se preocupará- dijo Norman.
Mientras volvíamos, Gilda preguntó que de qué habrá sido de nuestros hermanos que ya habían sido adoptados, ya que nunca nos escribieron cartas. Llegamos a la conclusión de que lo más seguro es que se estaban divirtiendo mucho allí fuera. Al final nos pusimos a hablar de que lo haríamos al salir de aquí, Gilda dijo que quería tener un montón de ropa nueva; Nath dijo que quería comer mucha comida deliciosa; Don dijo que quería salir con una chica linda, Gilda lo regañó por descortés; Phil dijo que quería ver un tren.
-¿Que hay de ti, Norman?- preguntó Emma.
-Quiero ir a lugares distintos y ver cosas que nunca haya visto- volvió a verme. -Y tu, Yuri, ¿Qué harás?-
-Me gustaría tener una mascota, debe ser bonito tener una-
-Oh, leí sobre eso, hay una llamada "Perro", dicen que son los mejores amigos del hombre- dijo Emma. Volvió a ver a Ray. -¿Y tú, Ray?-
-Bueno, una vez fuera, tengo que sobrevivir primero-
-Que deprimente... ¿Qué hay de ti, Emma?- dijo Don.
-Quieres un paseo en jirafa, ¿Cierto?- contestó Ray.
-¿Dije eso?- se rió- Bueno, realmente no quiero irme, ¡Quiero quedarme para siempre!-
-Prometo escribir- habló la pequeña Conny. -Escribiré muchas cartas, jamás me olvidaré de nadie. Cuando deje la Casa, quiero ser madre, como mamá, y luego, jamás abandonaré a mis hijos-
-Amas mucho a mamá, ¿No es así?- dijo Emma.
Conny asintió y nos regaló una tierna sonrisa.
Conny acababa de salir por la puerta. Después de muchas lágrimas, sentí el peso de mi cuerpo, haciéndome sentir cansada.
-Norman, iré a dormir, estoy exhausta- reí con cansancio.
-De acuerdo, buenas noches, Yuri- se acercó a mí y me abrazó.
Tomé una ducha, me puse la pijama y me acosté. «¿Qué tendrá pensado el destino para mi?»
Primer capítulo terminado. No tenía en mis planes hacer este fanfic, pero volví a ver los capítulos con mi mamá y se me prendió el coco jaja. Espero que les haya gustado, nos vemos en el siguiente capítulo ;v
