La alarma sonó, era otro día para Itou Makoto el cual abrió los ojos en ese momento, el joven había pasado de un día en el cual pudo tener finalmente una cita con la chica que siempre estuvo observando, a sus propios ojos él sintió que esta fue exitosa y que ella se haya divertido fue muestra de que lo hizo funcionar, aunque en realidad sentía un poco de frustración porque buscó algunos intentos para intimar con ella durante el proceso, quiso sujetar su mano pero ella no lo permitió y lo que es más, ya al final de la cita sintió que ella estaba en las nubes, como que algo pasó que la hizo estar en otro lado en vez de su cita.

Para Makoto, frustración era algo pequeño, pensaba que quizás Kotonoha no llegó a disfrutar de su cita tanto como pensaba, pero desde un inicio ella siempre se mostró tímida, quizás solo fue eso, al menos el pelinegro quiso darse una oportunidad más de que la próxima ocasión las cosas estén mucho mejor que la primera, no cabía duda de que deseaba ir mucho más allá con ella, claro que primero la confirmación de una relación era lo más importante ahora.

Se levantó de su cama para bajar las escaleras hasta la cocina donde prepararía su desayuno, al descender a la sala encontró a alguien recostada en un sofá, obviamente agotada por una larga jornada nocturna de trabajo, una mujer de cabello oscuro igual que él y llevando un uniforme de enfermera.

- Madre, de nuevo estás durmiendo en el sofá.

- Ugh… Makoto… - Itou Moeko, madre de este y enfermera de profesión, esta buscó levantar su mano. – Ayuda…

- Cuantas veces hemos hecho esto. – Ayudó a su progenitora a levantarse, colocando el brazo izquierdo de esta sobre su cuello y sujetándola para levantarla, el uniforme de esta se encontraba totalmente arrugado. - ¿De nuevo trabajaste toda la noche?

- No es mi culpa… el hospital siempre está ocupado… si pudieras prepararme un café, por favor.

- Ok, vamos al comedor. – La ayudó a llevarla hasta el comedor en la cocina donde la dejó en una silla, se apoyó en la mesa mientras Makoto encendió la cafetera para empezar a preparar. – Deberías dejar de trabajar a altas horas.

- Eso quisiera… pero es que el dinero es necesario, además tu padre no ha pagado la pensión… ese idiota… - Makoto frunció el ceño ante la mención de su padre. Sabe que es un cirujano sumamente exitoso en la ciudad, pero igual tiene una mala reputación, Makoto nunca tuvo una buena opinión de él desde que tiene uso de razón y al ver como su madre sufre cuando habla de este es razón más que suficiente, ella seguía siendo una mujer joven y hermosa pero estaba desgastando los mejores años de su vida trabajando para mantener a ambos, Makoto siempre pensó en apoyarla de algún modo con un trabajo de medio tiempo pero ella prefiere hacerlo todo por su cuenta, para demostrarle al idiota que tuvo por marido que no se rendirá a pesar de que sean solo ellos dos.

- El café está listo, lo dejo aquí. – Dejó la taza al frente de ella la cual empezó a tomar mientras él empezó a preparar su propio desayuno en ese momento.

- Gracias Makoto… - Ella comenzó a beber para empezar a despertar poco a poco, luego que el pelinegro acabó de preparar su desayuno, este igual se sentó. – Es verdad que ayer saliste ¿A dónde fuiste?

- Bueno… tuve una cita con una chica… - Confesó, Moeko sonrió suavemente.

- Me alegra que mi pequeño finalmente esté caminando hacia la adultez, seguro ella debe ser linda… solo quiero aconsejarte algo… si llegas a salir con alguien de forma oficial, valórala, por favor, no te vuelvas en alguien como tu padre que solo sabe jugar con los sentimientos de las mujeres para su propia diversión, se un hombre fiel a tu pareja, no quisiera que más chicas acaben como yo, solas y tristes.

- No digas eso madre, yo voy en serio y me esforzaré para conseguirlo. – Makoto era totalmente serio al respecto, Kotonoha no era una chica la cual pudiera dejar ir así que deseaba avanzar todo lo que sea posible con ella.

- Serás un buen hombre… estoy cansada, iré a dormir, buena suerte en la escuela.

- Claro, descansa. – Moeko subió para ir a acostarse, Makoto terminó de desayunar, se vistió con su uniforme y caminó en dirección a la estación.

Para Makoto, esa primera cita fue como una batalla inicial para hacerse paso al corazón de Kotonoha, no tiene duda de que fue algo que resultó y ella se divirtió, a pesar de los pequeños tropiezos que pudieron haberse dado, si podía trabajar poco a poco en alcanzar ese rincón más recóndito en su corazón, podría ser una buena novia para él, claro que la impresión inicial estaba dado, ella era alguien sumamente hermosa y de un cuerpo escultural, no sabe cómo es que ningún otro chico ha ido tras ella y es que el tamaño de pecho que ella se carga no es algo a ignorar, pero desde que él era el primero que activamente buscaba perseguir una relación con ella podría considerarse afortunado y según por lo visto, ella no le rechazaba de forma total, quizás era la vía más lenta pero igual segura, continuaría con las reuniones de almuerzo y citas hasta que ella esté en total confianza con su persona y puedan dar el siguiente paso.

- Makoto-kun. – Ahí la vio, esperando en la parada de la estación, esta saludó con una sonrisa, el pelinegro se acercó hacia ella. – Buen día.

- Igualmente Kotonoha, buen día. – Los dos sonrieron, la buena vibra de la cita del día anterior continuaba ahí. - ¿Te divertiste ayer?

- Claro. – Respondió esta. – Fue muy divertido y me alegra que no pasara nada… la verdad, no me molestaría si volvemos a salir en alguna otra ocasión… - Eso trajo esperanzas a Makoto de que ella finalmente esté suavizando su caparazón.

- Me gustaría, seguiremos saliendo hasta que entremos en mayor confianza ¿entendido?

- Entendido… - Ya esperaron ahí juntos a la llegada del metro para ir en dirección a Sakakino y a otro día de clases.


Saionji Sekai abrió los ojos, se levantó para desayunar y prepararse a otro día de escuela, el día anterior lo gastó en asegurarse que la cita de Makoto y Kotonoha saliera exitosa y se encuentra orgullosa de su trabajo, pero ella poseía otro sentimiento en sus adentros que le estaba carcomiendo.

A decir verdad, ella desde un inicio siempre tuvo interés en Makoto, a tal punto que deseaba perseguir una relación con él pero al enterarse de que este sentía algo por Kotonoha decidió esconder esos sentimientos bajo una roca y actuar como una casamentera para estos dos, siendo el mayor activo principal en conseguir su relación que funcione, en la superficie parece que ella lo hace para divertirse pero en realidad la hace sufrir, siendo que está ayudando a alguien a conseguir algo que ella no puede, finge ser solo la amiga entre ambos cuando ella quisiera hacer algo más, pero había algo que la estaba deteniendo, y ese algo o mejor dicho alguien es Ryan.

El estudiante de intercambio se acabó volviendo una pieza la cual ella no consideró para nada, de un momento para otro él se acabó involucrando y además busca asegurar que no ocurra nada que interfiera entre la relación de ambos, sea una interferencia externa o ella misma. Ya cuando contó sus razones aquello hizo sentir a Sekai como una miserable, porque estaba usando a Kotonoha por sus propias razones egoístas como un medio para hablar con Makoto cuando anteriormente ella solo podía observar de lejos, escondiendo sus propios sentimientos, ahora la situación no era demasiado distinta solo que podía hablar con él.

- … (¿Por qué tuvo que contarme eso? Me siento como una mierda ahora…) – Soltó un suspiro, no había caso en seguir lamentándose, puede que estuviera traicionando sus propios sentimientos pero lastimar a alguien como Kotonoha, una chica la cual estaba empezando a abrir su corazón a alguien por primera vez en su vida causaría un alboroto demasiado grande en su corazón y conociendo a Ryan como es, sería demasiado aterrador.

Ya despejando sus pensamientos, bajó al comedor donde estaba su madre, Youko preparando el desayuno, se vistió con su uniforme antes.

- Buen día Sekai~ - Ella saludó con una sonrisa, la pequeña pelinegra soltó un suspiro.

- Mamá, ya no estás para comportarse como una adolescente, ahórrate esos comportamientos vergonzosos.

- Que dices. – Hizo un puchero. – Sigo estando en la flor de mi juventud, te tuve cuando estaba en la universidad aún, sigo siendo como aquellas que tienen diecisiete eternos.

- En serio… - Se llevó la mano al frente. – Solo prepárame mi desayuno para que pueda ir a la escuela.

- Claro, como mi hija ahora me exige el desayuno, eras más linda de pequeña… - A mala gana empezó a preparar su desayuno, ya luego de dejar el plato continental ahí, ella igual se sentó. – Entonces Sekai ¿podrías hablarme más del chico de ayer?

- ¿En serio madre? Deberías dejar esas tendencias tuyas, solo acaban causando problemas.

- Es que no puedo evitarlo, sigo siendo una mujer que busca un amor pero los hombres que he conocido solo han sido puros idiotas y aún más alguien… que detesto recordar, por eso los jóvenes son mejores, puedo moldearlos a mi gusto.

- No pienso dejar que te acerques a nadie de mis amigos.

- Entonces ¿tampoco piensas tener novio?

- Eso… - Sekai solo bajó la mirada, puesto que Makoto llegó a su mente, Youko sonrió en ese momento.

- Parece que si tienes a alguien ¿eh?

- Eso, yo… - Sekai no quería revelarlo, su madre acabaría aprovechando cualquier oportunidad que se le interpusiera en el camino y sabe que si ella tiene alguna relación, ella intervendría de alguna manera. – Como sea, debo de irme, se me hará tarde.

- Nuevamente evades mi pregunta, pero no importa… - Sonrió por debajo. – Yo solo quiero que seas feliz, tu pobre madre es alguien que pasó por muchas relaciones y que ninguna de ellas logró funcionar, eso incluye a tu padre, por eso deseo que al menos puedas ser feliz con algún hombre que escojas y no te arrepientas de esa decisión.

- Madre… todo saldrá bien, después de todo no soy tan débil como crees. – Sonrió con confianza.

- Eso lo sé, sacaste lo mejor de mí después de todo… bueno, casi todo. – Señaló a su pecho, aquello causó que Sekai se enojara.

- ¡Madre! – Cansada de lidiar con ella, terminó y se fue para ir a la escuela, no deseaba estar agotada a primeras horas del día. Saliendo de su hogar, caminó en dirección hacia este, varios estudiantes estaban caminando igual, entonces reconoció a uno. – Hoshizora-san.

- Oh, Saionji. – El rubio estaba ahí. – No te veía caminando por aquí.

- Quise tener un cambio de aires. – Esta se hundió de hombros. – Hablar con mi madre me agota.

- Parece que ella es difícil de tratar. – Señaló Ryan, Sekai frunció el ceño.

- Ni que lo digas, soportarla todo el tiempo te acaba sacando arrugas en algún momento.

- Aún tienes quince, no creo que hablar de arrugas sea adecuado.

- Es verdad… - Ya entonces continuaron avanzando en silencio, hasta que ella volvió a sacar un tema de conversación. - ¿Crees que su relación haya avanzado más luego de su cita?

- Quizás, de lo que observamos es que tuvieron una cita exitosa y me encargué de cualquier molestia que interviniera. – Sonrió de forma peligrosa, trayendo escalofríos a Sekai.

- Realmente eres peligroso… no sé cómo le haces para sobrevivir.

- Tengo mis motivos. – Llegaron frente a la entrada en ese momento y daba la casualidad que Makoto y Kotonoha igual estaban llegando.

- Buen día Saionji-san, Hoshizora-kun. – Saludó Kotonoha.

- Ey Kotonoha ¿Qué tal su cita? Quiero conocer todos los detalles. – Sekai se acercó a ella, así empezando otro día de clases para todos ellos.


Gimnasio de Sakakino, donde se llevan a cabo las actividades de los clubes, justo en ese momento el equipo de baloncesto estaba llevando sus prácticas habituales, mayormente antes de las clases practican a modo de calentamiento para después de estas que tendrán sus prácticas comunes.

Justo en ese momento una de las chicas del equipo tenía los pensamientos en otro sitio. Katou Otome no podía sacarse de la mente lo ocurrido el día anterior, fue pura causalidad que se encontrara a Katsura en el restaurante pero fue un momento decisivo para ella, definitivamente sentía descontento porque aquella "perra" estaba flirteando con el chico del cual ella ha estado enamorada durante tanto tiempo y además tuvo el descaro de señalar que estaba teniendo una cita con él, nunca antes había estado tan enojada en mucho tiempo y eso que ella creía que con sus amigas la estaban acorralando para que nunca más se acerque a este pero de repente agarró una confianza la cual nunca esperaba ¿Qué diablos le pasó para ser tan agresiva? Eso era algo que la castaña no entendía.

Entonces ahí surge el otro asunto; Hoshizora Ryan, el nuevo estudiante que llegó de intercambio y que de repente volteó todo patas arriba, debido a él no puede acercarse a Kotonoha, no sin que este de repente suelte una amenaza tan fría que la ponga a temblar, no quería admitirlo, pero… tenía miedo del rubio, de que nuevamente se apareciera si es que intentaba hostigar a Kotonoha una vez más, de algún modo este se había vuelto su guardián y eso la molestaba ¿Qué tanto podría ganar él protegiendo a esta y su pareja?

- ¡Katou-san!

- ¿Eh? ¡Guaagh! – Un balón impactó su rostro, causando que cayera de espaldas al suelo, las demás se preocuparon por el estado de su compañera, esta les aseguró que estaba bien pero su nariz empezó a sangrar un poco, producto del balonazo, ya se decidió que se quedara sentada a un costado con un pañuelo en su nariz mientras el resto seguía practicando, ahora se sentía como una idiota por dejar que pasara.

- Katou-san. – Una chica de cabello castaño oscuro con dos coletas se acercó a ella. – Lo lamento, te golpeé con el balón.

- No es nada Kitsuregawa-san. – Le hizo ver que no había nada de qué preocuparse, la chica de apellido Kitsuregawa no pensaba lo mismo.

- Debí avisar antes.

- Ya dije que no fue nada, es mi culpa por estar distraída. – Otome soltó un suspiro. – Lo es…

- … Esto… ¿pasa algo? – No era su intención entrometerse en asuntos ajenos, pero ambas eran compañeras del mismo equipo, así que debían apoyarse si perjudicaba a este.

- No es nada, son solo cosas mías. – Esta sonrió, a pesar de todo, ella no creía lo mismo.

- E-Esto… sé que no hablamos demasiado más allá del equipo cuando jugamos, pero considero… que puedo ser confiable. – Juntó ambas manos, Otome no hablaba de sus problemas más allá de sus amigas, pero quizás desahogarse un poco podría servirle.

- Entonces, Kitsuregawa-san ¿Cómo te sentirías si alguien más vaya tras la persona que amas?

- ¿Eh? – Esa pregunta la desequilibró un poco. – Bueno, no es que sepa responder, si bien, yo tengo a alguien querido… - sonrió por debajo. – Supongo que… me sentiría mal…

- Es verdad, es lo normal después de todo, nadie normal no se sentiría mal por algo así, digamos que… es una situación en la cual estoy involucrada.

- Oh… así que es amor… lamento no ser tan experta en esos asuntos.

- No es que esperaba un consejo. – Respondió ella, sacando un gotón a Kitsuregawa. – La cosa es que estoy en una situación y pues la verdad… no quiero rendirme con él, pero es que… hay alguien externo que les ayuda.

- Ya veo… es complicado… - Esta se llevó la mano al mentón.

- Es difícil y peor porque hay interés de ambos lados, pero no deseo rendirme al respecto, lucharé así deba hacer cosas que no sean aceptables.

- Eso… no creo que sea bueno… - Comentó por debajo. – Pero es genial que estés tan dedicada a tus deseos.

- Soy muy orgullosa después de todo. – Ya en ese momento había dejado de sangrar. – ya estoy mejor… pero pronto empezarán las clases.

- Nos veremos luego Katou-san. – Ella se despidió, igualmente Otome, no importaba todo lo que pudiera tener en contra para no alcanzar su objetivo, no iba a rendirse hasta que pudiera ser la pareja de Makoto, y eso era un hecho para ella.


Las clases continuaban sin ningún problema, lo que seguía a continuación para todos era el almuerzo y en tal caso, como ya era habitual es que ellos cuatro fueran al tejado, pero ocurrió una situación distinta.

- Sekai.

- Oh, Setsuna-chan.

Kiyoura Setsuna. Mejor amiga de Saionji Sekai, una chica la cual mayormente tiene un aura callada a su alrededor y no se involucra de más en otros asuntos pero hay una verdad definitiva para ella, y es que Sekai es lo más importante sobre lo demás. Ella vive para ayudarla, para darle su hombro si se siente triste, escuchar sus preocupaciones y dar un consejo de ser necesario. Aquella chica de estatura pequeña y cabello verdoso oscuro era la mayor persona de confianza para Sekai.

- Sekai… quisiera saber si podemos hablar.

- Claro, aunque no por mucho ya que debo ir a almorzar al tejado, ya sabes.

- Claro. – Sin decir nada más, las dos fueron al pasillo para que pudieran hablar sin problema alguno, Sekai tenía mucha confianza en su mejor amiga después de todo.

- Entonces Setsuna-chan ¿de que deseas hablar?

- Es sobre… lo que sientes… ¿no le has dicho?

- Ah, eso… - La pelinegra bajó la mirada. – Lo siento Setsuna-chan, pero decidí algo y es que lo ayudaré, es mi deber después de todo.

- Pero Sekai… lo que haces es…

- Lo sé, puede que esté negando mis sentimientos y que en un principio esto lo hice… para acercarme a él, porque es cierto que estoy enamorada de Makoto, pero la situación cambió de repente.

- … Hoshizora… - Setsuna frunció el ceño. – Él es…

- No es su culpa. – Sekai lo defendió. – Ha demostrado ser un buen amigo, pero es cierto que igual pasó por una situación muy dura y… digamos que eso me hizo empatizar con él. – Ella sonrió de forma suave. – Lo siento Setsuna-chan, sé que me apoyas y estoy realmente agradecida contigo, no puedo tener a una mejor amiga que tu después de todo.

- Sekai, tu siempre serás mi prioridad después de todo, debido a todo el tiempo que hemos sido amigas, por eso tu felicidad es importante para mí, que debas dejarlo de lado por alguien más.

- Ya te dije que no es nada. – Ella sonrió, negando con las manos. – Soy feliz tal y como están las cosas.

- Bien… si eso dices… pero necesito hacer algo. – En ese momento Setsuna sacó algo de su bolsillo. – Boletos para la piscina.

- Oh… Setsuna-chan, que buena idea. – Los ojos de Sekai se iluminaron. – Podrían ir a la piscina en una cita y entonces su relación puede mejorar.

- No dije que solo ellos irían. – Aquello dejó en ascuas a la pelinegra. – Tu y yo igual iremos… no dejaré de apoyarte después de todo.

- En serio Setsuna-chan… no quieres rendirte ¿cierto? – Preguntó Sekai con rostro inexpresivo. – Pero estos boletos… son para que un grupo de personas vayan.

- Entonces invitemos a Nanami-san y Hikari-san. – Sugirió la peliverde.

- Buena idea, pero un solo chico en un grupo de chicas es algo… ya sé, invitaré igual a Hoshizora-san. – Aquella sugerencia no fue del agrado de Setsuna. – Vamos Setsuna-chan, no hará daño.

- Si es lo que dices… pero necesitamos otro chico más.

- Supongo que Makoto podrá encargarse de ello, por ahora, gracias por los boletos, ya hablaré con ellos arriba. – Los tomó y se despidió, Setsuna sabía que sacrificarse a sí mismo no la llevaría a ser feliz por lo que aprovecharía todo lo posible para que Makoto vea a su amiga, así incluso deba jugar sucio.

Ya en el tejado, Sekai habló sobre los boletos y el plan de ir a la piscina, era algo que Ryan sabía de antemano debido a conocer la historia del mundo donde se encuentra y que igual irían el grupo de amigas de este más Taisuke, era algo que debía de tratar.

- Me parece bien. – Kotonoha se veía complacida con la idea. – No he ido mucho a la piscina pública, así que quisiera conocerla.

- Entonces es un hecho, es mejor que la protejas Makoto-kun, seguro tendrá muchas miradas en traje de baño. – Sekai le codeó a un lado con un rostro burlón, el pelinegro chasqueó la lengua.

- No es necesario que me lo digas. – Respondió. – (Pero… ver a Kotonoha en traje de baño…) – Se imaginó la situación, ver a la que podría ser su posible novia en un bikini de dos piezas, la cual posee un abdomen plano y más que eso… esos dos grandes pechos. – Wow…

- ¿Acaso imaginaste algo pervertido? – preguntó Sekai con sonrisa gatuna.

- ¡N-No es verdad! – Respondió de repente, Sekai siguió presionando.

- Es obvio. – Ryan soltó una pequeña risa, entonces vio a Kotonoha. - ¿Estás bien con esto Katsura? No serán solo ustedes dos, igual iremos Saionji y yo, más sus amigas.

- Estoy bien… - Ella bajó la mirada. – Mientras pueda pasar el tiempo con Makoto-kun, es más que suficiente, pero… - Ella seguía sin olvidar el gesto que el americano hizo por ella. – Yo quisiera preguntar algo…

- ¿Sí? – Ryan la miró.

- ¿Por qué me ayudas bastante? No solo apoyando a Saionji-san, pero lo de antes… al protegerme…

- … Eso es sencillo. – Este sonrió por debajo. – Es porque eres mi amiga.

- ¿Tu amiga? – Kotonoha se sentía algo asombrada.

- ¿No a este punto somos amigos? Es algo común dentro de una amistad el ayudarse el uno al otro, en este caso a conseguir acercarse a la persona que amas.

- Eso es verdad, pero igual es que… - Ella se sentía algo avergonzada. – Eres muy amable.

- Para eso son los amigos. – Este sonrió, aquella sonrisa causó un revuelco fuerte en el pecho de Kotonoha, algo mucho más de lo que había sentido con Makoto.

- (¿Qué fue eso?)

- Entonces Kotonoha, será mejor que prepares tu mejor traje de baño. – Señaló Sekai, sacando a la de cabello largo de sus pensamientos. – Por fin podrás usar tu cuerpo para conquistarlo.

- Esto, sí… - Ella se sonrojó levemente, lo único que podría esperarse es que esa ida a la piscina pudiera salir bien.


Llegó el día en el que iría a la piscina, Ryan sabía bien sobre el evento que estaba por pasar y pues sería una gran oportunidad para que Kotonoha y Makoto intimen más cercanamente que antes, así que dentro de sus planes estaba que pudiera salir bien aunque tampoco es que en la historia canónica ocurriera gran cosa, más allá de que Taisuke era Taisuke como tal, pero si detectaba algún cambio, iba a intervenir como tal.

- Listo. – Habiendo empacado su mochila con su bañador, ya salió en dirección a este, encontrándose en la zona oeste de la ciudad. – Perfecto, trotaré hacia la piscina.

Se fue trotando durante todo ese tramo, no es que estuviera tan lejos de la zona de apartamentos donde se quedaba e igual servía como un buen ejercicio y calentamiento antes de saltar al agua que estaría fresca. De ese modo trotó hasta ver el edificio que estaba por ahí cerca, sonrió al verlo y es que no sintió la distancia, justo en la entrada vio un grupo.

- Oh, ahí está. – Sekai saludó al rubio. - ¡Ey, Hoshizora-san!

- Veo que soy el último que llegó. – Respondió él, vio como estaban los tres, pero como era obvio igual estaban Setsuna, Hikari, Nanami y…

- Ey Makoto, gracias por invitarme nuevamente. – Un chico de cabello castaño claro también estaba ahí. – No todos los días vas a la piscina con un grupo de chicas, jeje~

- De nuevo ¿Quién invitó a este? – Preguntó Hikari, Makoto soltó un suspiro.

- De algún modo Taisuke vio el boleto y pues… no tuve de otra.

- Oye Makoto, lo dices como si fuera un estorbo. – Exclamó este con molestia.

- No peleemos, vinimos a disfrutar de la piscina, así que vamos con todo. – Sekai tomó la delantera con Setsuna siguiéndola por detrás, ya entonces fue el resto.

- Vamos Kotonoha. – Comentó Makoto, la pelinegra fue detrás de él, Ryan siguió de último mientras entraban al edificio, primero fueron a cambiarse a sus bañadores, Ryan habiéndose cambiado.

- Ey, eso no es justo. – Escuchó a Taisuke señalarlo, este enarcó una ceja.

- ¿Qué no es justo?

- Tu musculatura. – Reclamó, el rubio vio su abdomen que estaba empezando a marcarse. - ¿Cómo diablos tienes un paquete de abdominales si tenemos quince años?

- ¿Qué puedo decir? Me ejercito casi a diario y entré a boxeo, llevo una vida saludable.

- Maldición, me das envidia. – Exclamaba su molestia, por su parte Makoto solo se vio y su cuerpo era normal.

- (No creo que a las chicas les atraiga algo tan superficial a decir verdad.)

Por su parte en el lado del vestidor femenino, las chicas se cambiaron a sus bañadores que eran mayormente bikinis, Sekai había terminado.

- Compré este nuevo bikini para una ocasión especial y creo que se me ve bien. – Expresó ella, entonces por su lado Kotonoha también terminó de cambiarse, Sekai observó de costado y cabe decir que acabó más sorprendida de lo que pensaba.

- Esto… ¿Saionji-san? Me ves demasiado… - Su bikini de dos piezas azul acentuaba completamente su figura, pero en lo que ella no pudo sacar su vista de encima era en los dos globos que se movieron cuando ella se dio la vuelta.

- Que grandes… no es justo… - Hizo un puchero, viendo su propio pecho el cual se sujetó. - ¿Debería haberme puesto relleno?

- ¿De que hablas Sekai? – Preguntó Setsuna a su lado, llevando un bañador sencillo de una sola pieza, la pelinegra se sorprendió por su repentina aparición.

- N-No es nada… - Desvió la mirada. Ya luego de haberse cambiado, primero salieron los chicos, Taisuke se veía muy entusiasmado.

- Ya quiero ver a las chicas en sus trajes de baño, seguro han de estar muy hermosas.

- Exageras un poco Taisuke, no es que estén aquí exclusivamente por nosotros. – Comentó él.

- Vamos Makoto, al menos déjame ilusionarme.

- ya estamos aquí. – Se escuchó la voz de Sekai, ya entonces los chicos voltearon a ver, Taisuke fue quien lo dijo.

- ¡Wow, solo miren! – Todas ellas llevaban sus bañadores de dos piezas a excepción de Setsuna que era de una sola pieza.

- Esto, Makoto-kun… ¿Cómo se me ve? – Preguntó Kotonoha, el pelinegro no podía dejar de observar por reojo el busto de la pelinegra.

- Esto… bastante bien, la verdad…

- Me alegro… - Ella sonrió por debajo.

- Entonces, vamos a divertirnos al agua. – Señaló Sekai. De ese modo ya fueron para entrar a la piscina o ver en otros sitios, gente como Hikari o Taisuke fueron directo a los toboganes para lanzarse en estos, mientras que Nanami solo decidió sentarse en una silla a tomar el sol, Setsuna estaba con un flotador en la piscina, pareciendo una niña pequeña.

- Makoto-kun, entremos al agua, aunque… no es que sepa nadar. – Confesó Kotonoha.

- Descuida, te enseñaré a nadar. – Así ambos fueron a la piscina, con Makoto sujetando las manos de ella para que pudiera nadar.

- Parece que todo va bien para ellos. – Comentó Sekai al lado de Ryan. – Y Hoshizora-san, veo que te guardabas ese músculo ¿eh? – Lo codeó de lado.

- Fruto de mi trabajo practicando boxeo y trotando en las mañanas. – Respondió este. – Al menos esta situación ambos podrán ser más cercanos, todo de acuerdo a nuestro plan.

- Eso… es verdad… - Ella bajó la mirada, a decir verdad, le gustaría estar en la situación que se encuentra Kotonoha en aquel momento. Ryan entendía muy bien a la pelinegra, ella no puede deshacerse de sus sentimientos con facilidad y en cierto modo le daba pena, en el canon ella actuó de esa forma solo por seguir sus propios sentimientos, el hecho de que Kotonoha se viera involucrada fue un daño colateral que no pudo calcular bien y eso llevó sea a una desgracia o a un acuerdo mutuo entre ambas, pero viendo el panorama actual, la segunda opción se ve muy lejana.

- Oye Saionji ¿Qué tal si vamos a los toboganes? Estamos todos aquí para divertirnos después de todo, así que aprovechemos.

- … Tienes razón. – Ella se dio unas cuantas palmadas en los cachetes. – No hay que estar con los ánimos por debajo, así que vamos a disfrutar de la piscina, y esto… creo que ya llegamos a un punto en que somos amigos, así que hablarnos por el apellido es raro, puedes decirme por mi nombre.

- … Está bien, igualmente por el mío, vamos Sekai.

- Claro Ryan-san. – Ella sonrió mientras se iban juntos. Aquello no pasó desapercibido por Kotonoha que los vio irse, de algún modo se sintió molesta, un sentimiento que nunca antes había sentido en su vida.

- ¿Pasa algo Kotonoha? – Preguntó Makoto, la de cabello largo espabiló.

- N-No es nada Makoto-kun, gracias por enseñarme a nadar.

- No es nada… - Makoto sentía algo extraño e Kotonoha, sus acciones no concordaban con sus palabras y eso lo tenía algo molesto igual, como últimamente Kotonoha no ha mostrado esa sensación de querer estar con él como era antes, necesitaba hacer algo para recuperar su atención y lo haría.

En otro lado, Hikari y Taisuke estaba en uno de los toboganes, la castaña clara soltó un suspiro.

- ¿Por qué vas a los mismos sitios que yo? – Reclamó ella.

- ¿Qué estás diciendo? Tu eres quien me sigue a todos lados Kuroda-san, no es mi culpa que vaya igual a los toboganes.

- En serio… - Ella soltó un suspiro pero de cierto modo igual estaba un poco nerviosa. Kuroda Hikari, perteneciente al grupo de amigas de Sekai, ella es una chica que busca ser alguien madura como lo es Nanami pero saca a relucir su lado infantil, al ser hija de padres dueños de una tienda de dulces, siente que debe dedicarse a esto así que ella se esfuerza al máximo para cubrir sus expectativas pero eso igual la tiene estresada por lo que momentos como esos la relajan bastante, ahora está el caso de Taisuke.

Sawanaga Taisuke, un chico el cual se puede decir que es como el resto de preadolescentes comunes, alguien de risa fácil y actitud muy relajada pero del mismo modo pervertido por dentro, cuando vio a Kotonoha no pudo evitar sentirse atraído por ella, ya en su mente ver a una chica tan hermosa y sexy como ella era como un sueño, desearía acercarse a esta pero lo siente de algún modo difícil, de igual manera no sabe que está a ojos de otra.

Hikari siente una atracción hacia Taisuke, es algo que lleva un tiempo ya que ambos tienen una historia desde la secundaria, ella desearía tomar de cierto modo la iniciativa y hablar con él pero mantiene una actitud dura hacia este, lo cual no permite que logre expresar sus verdaderos sentimientos, algo que la carcome por dentro ya que está enterrando todas sus posibilidades de estar con él.

- Como sea, solo no te seguiré fastidiando ¿vale? Yo vine a divertirme, no a pelear. – Expresó este, ella se cruzó de brazos, realzando su pecho de copa B.

- Bien, tampoco es que quiera seguir tratando con un pervertido como tú.

- Jeje, eso dices, pero si te digo la verdad… te ves linda con tu traje de baño. – Aquello sonrojó a Hikari.

- ¡Que dices! – Antes de que pudiera reclamar, este se lanzó por el tobogán, dejando a una avergonzada Hikari. - ¡Esto es increíble, ese idiota!

- Hikari-chan. – Escuchó a Sekai que llegaba junto a Ryan. - ¿Qué haces aquí?

- No es nada… - Buscó alejar su vergüenza. – Solo me topé con una molestia… ¿van a lanzarse desde este tobogán igual?

- Ese es el plan, Ryan-san y yo también vamos a divertirnos un poco para aprovechar.

- … Oh… - Hikari escondió una sonrisa burlona. – Oye Sekai… ¿desde cuándo llamas a Hoshizora-san por su nombre? – Preguntó.

- Oye Hikari-chan, sé lo que estás pensando y no es nada de ese estilo, somos amigos y ya que nuestra amistad se hizo mas estrecha, es mejor llamarnos por nuestros nombres. – Respondió ella para despejar todo tipo de dudas.

- Eso es cierto, además ¿Quién saldría con esta chica para nada linda de aquí? – Preguntó Ryan de forma burlona, causando que Sekai se molestara.

- ¡Eres un tonto! – Comenzó a darle de golpes mientras este se cubría, Hikari soltó una pequeña risa.

- Se llevan bastante bien… me da envidia… - Ella bajó la mirada, le gustaría tener un tipo de relación igual con Taisuke pero su propia terquedad ha evitado que ese sea el caso, ser una chica nada sincera trae sus consecuencias.


Kanroji Nanami se mantenía sentada en la orilla de una piscina, su bikini de dos piezas negro y llevando lentes de sol, a pesar de que había ido a divertirse, en realidad se sentía aburrida, soltó un suspiro.

- (Cuando quise invitar a Kyouichi-kun, se excusó diciendo que no podía… quería venir con él…) – Ella deseaba ir con su novio el cual va en segundo año en Sakakino. Ella lo ama bastante desde que empezaron a salir, a pesar de que al ser una chica bastante atlética, tenga un buen cuerpo y varios chicos han intentado invitarla a salir, siempre se excusa diciendo que tiene novio, pero cuando más lo necesita, no está para ella, en ocasiones siente que este la tiene desatendida y que solo se aparece en ciertas ocasiones, como para tener alguna cita casual o ir a casa de este y acostarse con él, podría parecer que no es el tipo de novio que se preocupe mucho por ella, pero a pesar de todo, ella no puede dejar de quererlo.

- Ey muñeca. – Ella levantó la mirada, encontrando a dos chicos, obvios que buscan ligar con cualquier chica. – Vemos que estás aquí sola.

- ¿Qué dices si te invitamos a una bebida? Seguro la pasarás bien. – Los dos sonrieron, Nanami solo podía tener un rostro inexpresivo.

- Lo lamento, pero ya tengo novio.

- Vamos, no seas tímida. – Uno de estos sujetó su brazo para asombro de ella.

- ¿Qué haces?

- Seguro nos divertiremos bastante… - Los dos sonrieron de forma peligrosa, asustando a Nanami que deseaba gritar pero no quería armar una escena, en ese momento algo golpeó a uno de ellos por detrás, fue una pelota.

- ¿Qué mierda?

- Dejen en paz en a mi amiga. – Setsuna se apareció y con la misma pelota golpeó al otro en su rostro igual.

- ¿Qué diablos hace esta mocosa? – Ella no paró de golpearlos. – Ok, entendemos, vámonos. – Y así se fueron, la peliverde soltó un suspiro.

- Son unos tarados… ¿estás bien Nanami?

- Sí… gracias por ayudarme Setsuna.

- No es nada… pero es peligroso que estés aquí sola, deberías entrar a nadar. – Respondió ella, Nanami asintió.

- Hubiera estado mejor si Kyouichi-kun estuviera aquí. – Al escuchar su nombre, Setsuna frunció el ceño.

- Nanami, yo no confió mucho en él…

- ¿De nuevo? – La pelinegra de cabello corto soltó un suspiro. – Setsuna, ya lo he dicho miles de veces, Kyouichi-kun es un novio fiel y muy cariñoso conmigo, nunca haría nada para lastimarme.

- Eso no lo sabemos, ya que solo se aparece cuando quiere y te envía mensajes, pero no salen demasiado.

- Es que está ocupado con su trabajo como tutor, y yo lo respeto. – Respondió ella, para Setsuna, era un caso perdido discutir con Nanami, estaba demasiado enamorada como para hacerle abrir los ojos.

- Está bien, sigue como quieras.

- En serio… no sé que le ves de malo… - Nanami se fue a la piscina para nadar, Setsuna solo se quedó ahí. Ella era bastante perceptiva y estaba muy al pendiente de todo lo que ocurría a sus alrededores, además de conocer los sentimientos de Sekai, también sabía lo de Hikari y ha observado ciertos movimientos en Kotonoha, ella desea que sus amigas sean felices, así que estaba trabajando en mover las cosas, para que al menos sea como ella quiere.

- (Debo hacerlo… antes de irme…)

Un rato después, ya todos se reunieron en la fuente de sodas para comprar algo, así fueron pidiendo y fue Ryan el encargado para ir a comprar todo, más que nada porque cargaba con el dinero.

- En serio… estos niños… - Soltó un suspiro, se sentía como la cartera oficial del grupo cuando Sekai reveló que cargaba una tarjeta de crédito. – Debería haberme quedado callado.

- Hoshizora-kun… - Escuchó una voz a sus espaldas, siendo Kotonoha. - ¿Necesitas ayuda? No creo que puedas llevarlo todo tú solo.

- Claro, lo aprecio Katsura. – Sonrió este, causando que ella se avergonzara. Así fueron a la fila para comprar, aunque hubo un silencio entre ambos mientras esperaban, la pelinegra se sentí algo nerviosa, al ver el abdomen marcado del rubio, se sonrojaba levemente, ella finalmente decidió hablar.

- Esto… Hoshizora-kun, realmente has estado ejercitándote.

- Así es, me alegra empezar a ver resultados de todo el entrenamiento. – Respondió este. – Aunque aún sigo siendo un novato, mi shishou me ha dicho que llevo un progreso constante.

- Es bueno saberlo… - Ella en realidad quería preguntar algo más, al ver como se fue junto a Sekai, pensaba que quizás tendrían algún tipo de relación. – Esto… ¿te has divertido junto a Saionji-san?

- ¿Sekai? – Preguntó, sorprendiendo a ella al ver que la llamaba por su nombre. – Bueno, somos amigos, así que teníamos que jugar igualmente.

- Ya veo… entonces la llamas por su nombre… - Ella bajó la mirada, viéndose triste al respecto, Ryan sentía que necesitaba decir algo.

- También somos amigos, así que podríamos tener la misma relación y llamarnos por el nombre. – Eso la sorprendió, poniéndose roja.

- E-Entonces… Ryan-kun…

- Kotonoha. – Ella sintió su corazón dar un salto, empezó a latir más fuerte que como fue con Makoto, un tipo de sensación muy distinto, cálido y alegre a su punto de vista, sonrió en ese momento.

- Gracias Ryan-kun… por todo… - El rubio solo enarcó una ceja.

- No es por nada. – Llegó su turno para comprar, una vez dicho todo y teniéndolo, regresaron a la mesa donde empezaron a comer, el día continuó de forma normal después de todo.


Llegó el momento de irse, ya teniendo sus ropas normales, expresaron lo mucho que se divirtieron y que era el momento de despedirse.

- Fue muy divertido Makoto, espero volvamos a salir todos juntos. – Sonrió Taisuke, tomando su camino junto a Hikari para molestia de ella, Setsuna y Nanami igual se fueron por su lado, quedando solo ellos cuatro.

- Me divertí mucho, gracias por el día de hoy Makoto-kun, Saionji-san, Ryan-kun. – Makoto no dejó pasar por alto que llamara al rubio por su nombre.

- Jeje Katsura-san, realmente te llevas bien con los chicos ¿eh? – Preguntó ella de forma burlona, ella solo se sonrojó.

- B-Bueno, yo debo de irme. – Ella miró a Ryan. – Gracias por todo Ryan-kun, nos veremos en la escuela.

- Claro, yo igual estoy cansado, así que debo irme. – El rubio se despidió de ellos y se fue por su lado mientras Kotonoha se iba, quedando solo Makoto y Sekai, el pelinegro estaba molesto, sentía que Kotonoha tenía más acercamiento con Ryan que con él, poco a poco la chica de la cual tiene interés estaba alejándose de él con el paso del tiempo y eso deseaba evitarlo.

- ¿Te molesta? – Preguntó Sekai, sacando de sus pensamientos al pelinegro.

- ¿Q-Que estás diciendo Sekai? – Preguntó este, ella sonrió por debajo.

- Sabes a lo que me refiero… estás preocupado, porque Katsura-san tiene un mayor interés en Ryan-san que en ti.

- Eso… tu igual lo llamas por su nombre. – Acusó este por debajo.

- Solo somos amigos, yo realmente no tengo interés en él, de quien lo tengo realmente es… - Ella se sonrojó por debajo, pero decidió alejar esos pensamientos. – Eso no es importante ahora. Créeme que me he fijado en ustedes, después de toda la ayuda que les di para que estén juntos, resulta que otro está ganando mayor terreno, debes de tener cuidado.

- … ¿Qué puedo hacer? No quisiera que las cosas terminen de este modo. – preguntó él, en cierto modo Sekai tenía una idea y era algo arriesgado, pero al final de todo… ella no podía seguir negando sus sentimientos.

- Ya que mi ayuda no será suficiente, necesitamos ser un poco más agresivos y eso es enseñarte a ser un novio perfecto para Katsura-san, para ello yo te enseñaré a ello, haremos prácticas para que sepas que hacer con ella, es lo menos que puedo hacer para tengas una buena relación.

- En cuanto a prácticas te refieres a…

- Como besar, tratarla como la mujer que es, podrás hacer eso conmigo pero a modo de práctica ¿Qué dices? – Preguntó ella, Makoto dudaba ya que parecería que se divierte con otra chica a expensas de ella, más ella asegura que es solo una práctica así que… debería estar bien ¿no?

- … Está bien, estaré contando contigo. – Respondió con seriedad, Sekai asintió.

- Entonces así serán las cosas, pronto empezaremos a practicar, espéralo. – Así Sekai se dio la vuelta para irse… finalmente lo dijo, era su oportunidad para acercarse a Makoto y luego de haberlo propuesto… no iba a retroceder. – (No seguiré engañándome a mí misma, lo siento Katsura-san, pero… yo quiero a Makoto y haré lo que sea posible para que sea mío…)


Edytroncoso: Gracias por seguir este fic, espero te guste.

Phantom Thief of Hearts: La verdad, en muchas de mis historias soy bastante directo en cuanto a la situación y pues entiendo la preocupación, ya que este tipo de historias es común con un tercero involucrándose, yo quiero hacer la diferencia y agregar mucho desarrollo de personaje como se observa y no solo me enfocaré en los principales, también lo haré con secundarios como se ve aquí, la verdad deseo hacer algo distinto a lo que otros han visto y tener un mayor enfoque en algo que he hecho bastante poco a decir verdad.

Ya traigo el tercer cap, avanzamos con los pjs que aparecen más y lo que piensan, Sekai ya hará su movimiento con Makoto mientras Kotonoha va descubriendo más sentimientos ocultos dentro de ella, las cosas estarán por cambiar un poco respecto al canon igual, aunque seguiré la misma línea, solo digamos que las relaciones serán distintas en cierto punto y eso lo veremos reflejado en próximo caps, nos vemos en el siguiente. Saludos.