- Lo hice… realmente lo hice… - Saionji Sekai regresó a su hogar lo más pronto que pudo, no podía creer el atrevimiento que realizó, su corazón estaba latiendo de forma incesante y múltiples emociones la invadían en aquel momento, culpa porque sabe que está traicionando a Kotonoha y a Ryan luego de la promesa que le hizo, alegría porque Makoto aceptó su propuesta y, a máscara de una práctica, tendría a su amor secreto para ella y más que nada… lujuria, por todo lo que pueda hacer con él, sabía que no iba a resistirse, podría sujetarlo de la mano, abrazarlo, incluso… besarlo, su propuesta es totalmente indecorosa pero las posibilidades eran ilimitadas, ella no tenía pena en señalar que es una pervertida por dentro, no ha habido noche donde no se tocara a sí misma pensando en el joven. Regresó lo más pronto y no dijo una palabra a su madre, subió a su habitación para lanzarse sobre su cama cubriendo su rostro con la almohada para que su grito no llamara la atención, luego de haberse revolcado durante unos dos minutos, ella se calmó dejando ver parte de su rostro. – Makoto…

Sekai sabía que la posibilidad se le había abierto y sería una tonta de no aprovecharlo, Makoto sigue siendo alguien inexperto en el tema del amor, claro que para un joven que solo había estado espiando y tomando fotos a escondidas de su crush es obvio que no sepa que hacer en tales situaciones y ahí es donde entra ella, leer revistas populares que dan consejos sobre el amor, incluso ha investigado en internet y consejos de algunas de sus amigas, ella se siente más que preparada para ser una mejor pareja para el pelinegro de lo que ha sido Kotonoha la cual la única ventaja que ella posee es su gran y desarrollado físico, ha observado los ademanes de ella y obviamente sigue siendo muy tímida respecto a temas como sujetar la mano, es obvio que es muy primeriza, Sekai se sentía con la confianza suficiente para llevar a Makoto a mayores extremos.

- P-Puede que incluso nosotros… - Por unos segundos se lo imaginó, Makoto sosteniéndola como una princesa para llevarla directamente a la cama y colocarse encima de ella, sus labios a punto de unirse en una pasión tan candente. - ¡Wuaaaah eso sería hermoso pero aún es temprano!

Para la pelinegra no había duda alguna de que iba a hacer todo lo posible con tal de voltear las mesas y que Makoto ahora se fije en ella, aprovecharía sus grandes cualidades como su personalidad amistosa y facilidad para tomar las riendas con tal de que logre enamorarlo cada vez más, su propia batalla estaba a punto de empezar.

Katsura Kotonoha regresó a su hogar en la mayor brevedad posible, ella realmente se había divertido en la piscina siendo la primera vez que pudo salir con un grupo grande, tantas primeras experiencias para ella eran de agradecer hacia Makoto quien le pudo abrir las puertas a un mundo del cual ella se había estado perdiendo debido a su falta de confianza en sí misma, pero no era el único responsable.

- Ryan-kun… - Pensar en su amigo le traía sentimientos mixtos a la mesa. Le ofreció su apoyo cuando no tenía a nadie más, ha sido el tipo de chico atento hacia ella y además tiene una personalidad fácil de llevar, para Kotonoha, era algo que valoraba bastante, los pequeños momentos que ha pasado con él han llegado a ser bastante agradables y en la piscina no fue la excepción, aunque cuando le vio siendo tan amigable con Sekai, ella sintió algo… - (¿Por qué siento esto?)

- Bienvenida. – Fue sacada de sus pensamientos cuando su madre la llamó, ella había estado en la entrada de su casa durante un par de minutos. – No creo que quieras quedarte en la entrada todo este tiempo.

- No… ya entro. – Ella se quitó sus zapatos para entrar, Katsura Manami, madre de Kotonoha y Kokoro, una mujer realmente hermosa de cabello castaño y cuerpo exuberante, no cabe decir que el tamaño de su pecho era por mucho mayor que el de su hija, llevaba una blusa rosada palida con un delantal encima.

- ¿Te divertiste el día de hoy? Me dijiste que fuiste a la piscina con unas amigas.

- Claro. – Ella obviamente mintió, no podía decirle abiertamente a su madre que fue con chicos igual, y más que nada, uno de estos salía con ella, no es que pudiera decirse que ya salen, es un periodo de prueba para ambos pero en el caso de la pelinegra de cabello largo, se ha sentido muy cómoda.

- Es bueno saberlo, parece que el haber ido antes a comprar un nuevo traje de baño te funcionó. – Señaló la madre, Kotonoha asintió.

- Onee-chan. – Kokoro bajó a saludar a su hermana mayor. - ¿Fue divertido?

- Claro. – En ese momento la pequeña Katsura se acercó a susurrarle al oído.

- Quiero escucharlo todo… subiré a tu habitación para que me cuentes… que hiciste con tu novio. – Kotonoha se sonrojó, solo pudo asentir.

- ¿De que hablan? – Preguntó Manami, Kokoro rápidamente se alejó.

- No es nada okaa-san~ - Respondió la pequeña. – Onee-chan debe estar cansada.

- Luego las llamaré para la cena, pueden subir. – Señaló la madre. Dicho eso, Kokoro sujetó a su hermana mayor del brazo y subieron las escaleras, provenir de una familia adinerada debido al trabajo de su padre les daba tantas facilidades, ambas poseían sus propias habitaciones las cuales eran grandes, entrando a la de Kotonoha que poseía su cama, escritorio, ropero con peluches y demás, la pequeña se sentó en la alfombra.

- Entonces Onee-chan, dímelo todo sin obviar detalles. – Los ojos de la pelinegra menor empezaron a brillar, ahora Kotonoha sentía algo de presión ya que veía como su hermanita tenía altas expectativas en conocer el avance de su relación.

- Por donde empiezo… antes que nada, fuimos en grupo así que solo éramos él y yo.

- Ya veo… - Eso pareció desanimar un poco a la pequeña ya que esperaba conocer los jugosos detalles de sus momentos a solas.

- Pero realmente no es que estuviéramos todos juntos, Makoto-kun y yo pasamos un buen rato juntos, incluso me enseñó a nadar.

- ¿En serio? – Los ojos de Kokoro recuperaron su brillo, pareciendo estrellas. – Dime más.

- C-Claro… - La presión de su hermanita era demasiada. – Fuimos a una piscina y sujetó mis manos, fue divertido, ya que hasta el momento yo realmente no sabía qué hacer… ya sabes que normalmente no soy de ir a la playa cuando salimos en nuestro yate a islas, pero estar con él fue agradable.

- Kyah~ - Kokoro realmente adoraba expresar sus emociones ante todo lo que su hermana mayor contada.

- Fue realmente divertido, entonces luego cuando fui a comprar bebidas con Ryan-kun…

- ¿Ryan-kun? – Ahora ese fue un nombre nuevo del cual Kokoro no sabía nada y se le escapó a Kotonoha, ella se tapó la boca rápidamente. - ¿Qué pasó Onee-chan?

- N-Nada… - Tuvo que esconder su vergüenza, hasta el momento Kokoro solo había estado escuchando sobre Makoto, otros hombres no habían entrado en la cuestión y Ryan era uno de ellos, pero no podía negar que el rubio se había vuelto una parte importante de su vida, quizás su hermanita no era la más experimentada en el mundillo, pero… ¿estaría bien decirle sus preocupaciones? – Kokoro… quisiera hablar de algo.

- Claro. – La pequeña se cruzó de piernas en la alfombra, bajando su falda para que sus bragas no pudieran verse. - ¿Qué quieres hablar?

- Lo cierto es que… estoy algo confundida, me divierto con Makoto-kun y todo, hemos salido juntos y demás, pero conozco a alguien más…

- ¿Es este Ryan-kun? – Preguntó la pequeña, Kotonoha asintió.

- Se llama Hoshizora Ryan, es un estudiante de intercambio, él fue de los primeros en hablarme junto a Makoto-kun y desde entonces me ha apoyado en todo, incluso cuando estaba en problemas, por eso le estoy muy agradecida, pero la verdad es que… al recordarlo, siento algo dentro de mí, lo cierto es que hoy le vi ser muy amigable con mi amiga y al verlo… no sé cómo decirlo, pero me sentí… muy molesta, como que deseaba que no estuvieran tan juntos.

- … Oh, ya entiendo… - Kokoro puso una sonrisa gatuna. – Estás celosa~

- ¿Celosa? – Esa era una palabra que la pelinegra mayor no esperaba escuchar.

-Onee-chan, te has vuelto muy relajada alrededor de chicos, es bueno ver cómo te abres cada vez más, así que estás enamorada de otro chico.

- ¿Enamorada? – Eso puso roja a la pelinegra. – K-Kokoro, eso no es verdad, yo ya tengo a Makoto-kun, Ryan-kun es solo un amigo y…

- Onee-chan, es obvio que te gusta. – Ella se cruzó de brazos. – Quiero que seas feliz, no sé si será con Makoto-oniichan o Ryan-oniichan pero quien sea que escojas, deseo que puedas atesorarlo hasta el final.

- Kokoro… - Kotonoha no esperaba que su hermanita, la cual aún va en primaria, pudiera tener ese nivel de madurez para aconsejarla y pues ella tenía razón, Makoto le abrió muchas puertas pero Ryan las ha estado reforzando a su propia manera, era una decisión que necesitaba tomar, si proteger su actual relación… o buscar una nueva, ella sonrió por debajo. – Gracias, intentaré encontrar una respuesta.

- Eso espero, ya quiero conocerlos. – Respondió Kokoro con una sonrisa divertida. Kotonoha realmente tenía mucho por lo cual qué pensar, le gustaba Makoto pero Ryan estaba abriéndose un hueco en ese espacio igualmente, para ello esperaba poder conocerlos más y entonces alcanzar la respuesta que estaba buscando.


Itou Makoto estaba pensando en los sucesos de ese día, la ida a la piscina no fue tan mal como esperaba, a pesar de los acompañantes extras que hubo, logró pasar el tiempo con Kotonoha como esperaba y ambos se divirtieron pero igual sintió cierto factor durante el día y es que notó a la pelinegra un poco distinta, mostrando distracción cuando se supone que debería de prestarle atención y eso lo molestó un poco, durante momentos llegó a pensar que quizás no estaba haciendo algo correcto, por esa misma razón, cuando llegó la propuesta de Sekai no dudó en aceptarla, después de todo ella fue quien le introdujo a Kotonoha y pudo conseguir que fueran cercanos, si con alguien debería estar muy agradecido sería ella, así que recibir un poco más de su ayuda era lo más seguro.

- (Pero… ¿es lo correcto?) – Lo que la pelinegra estaba proponiendo era algo tan parecido a la traición, Sekai lo estaba disfrazando a modo de prácticas, iba a hacer todo eso con otra chica que no era Kotonoha, si de algún modo fuera descubierto que se está besando o sujetando de las manos con otra chica, eso sería infidelidad ¿no? – (Pero Saionji dijo que solo es práctica… es bueno… ¿no?) – El conflicto por el cual estaba pasando en ese momento era algo complicado, deseaba volverse el mejor novio posible para Kotonoha y para ello tenía que ganar experiencia de algún modo, cual sino el mejor posible con ayuda de Sekai.

Por ahora decidió que tomaría esa oferta, esperaba que Kotonoha lo agradeciera en el futuro, sin pensar en nada más apagó las luces y se fue a dormir.

Llegó el día siguiente, Ryan despertó temprano como ha estado haciendo hasta el momento para ir a trotar e igualmente asistir a sus clases de boxeo, se alegra de que esté progresando porque es lo que necesitaba y de tal modo se sentía bastante bien, era una frescura que nunca antes había probado ni en su vida anterior, tomó el mismo recorrido de siempre, pasando por la zona comercial para llegar pronto al gimnasio, en días laborales se ve algo de movimiento justamente a esas horas.

- Pero sí Hoshizora-kun. – Una voz lo llamó, encontrando justamente a Saionji Youko colocando el letrero frente al restaurante. – Buen día.

- Igualmente Saionji-san. – Respondió.

- ¿Estás algo apurado?

- Bueno, mis clases de boxeo no empiezan hasta las siete y entro a clases ocho y media.

- Entonces lo tienes, pasa, seguro puedo ofrecerte un buen desayuno. – Expresó la mujer joven, el rubio no tenía razones para aceptar la propuesta pero viendo que era de mala educación negarse solo asintió, eso la puso feliz. – Que bien, por ahora puedes entrar.

Ryan entró al restaurante, siendo apenas la madrugada estaba vacío y las mesas apenas estaban siendo puestas, solo fue a sentarse a una de ellas, esperando a que la pelinegra llegara con la comida, fue algo que tomó unos diez minutos cuando apareció con un plato de huevos y jugo.

- Aquí tienes.

- Gracias, a comer. – Entonces empezó, dándose cuenta que Youko se sentó a su lado. - ¿Qué hace?

- ¿Acaso no puedo sentarme igual? – Preguntó de forma coqueta. – Pensé que podrías sentirte solo… - Eran obvias las intenciones con las cuales la madre joven intentaba hacer, si fuera cualquier otro chico, podría haber caído siendo que Youko es hermosa, pero Ryan no es tu típico joven hormonal.

- Yo no caigo en eso… - Respondió, comiendo una parte del huevo estrellado. – Saionji-san, la comida está buena realmente, puedo señalar porque Radish es un restaurante popular.

- Eso me alegra, nos aseguramos de siempre entregar un buen servicio, pero al ser amigo de mi hija te daré un descuento especial… eso me recuerda que me habló ayer de que fue a la piscina con varios amigos, seguro se divirtieron.

- Eso es verdad, fue una buena experiencia. – Respondió el rubio luego de haber tomado y trago del jugo. – Sekai no se podía quedar quieta en ningún momento.

- Seguro pasaron muchos momentos juntos ¿realmente no deseas buscar algo más con ella? Creo que serían una grandiosa pareja. – Sugirió la madre pero Ryan negó con su cabeza.

- Ya lo señalé antes, ella es solo una amiga y por si acaso, la veo más como una hermana menor la cual tengo que controlar o sino hará tonterías.

- Ya veo… - Eso trajo decepción al rostro de Youko. – Realmente deseo que Sekai sea feliz con algún chico, claro que ella actualmente dice estar satisfecha con su vida como es ahora pero creo que podría lograr mucho más si tiene a alguien a su lado, después de todo la quiero observar alcanzar un buen futuro y… no acabar como yo…

- ¿Pasó algo? – Preguntó Ryan, claro que tenía la idea pero si podía escucharlo de Youko, sería mejor.

- Seguro eres un joven muy curioso… bueno, debes saber que solo somos Sekai y yo, soy una madre soltera y eso es debido a que su padre… alguien del cual no deseo hablar bastante, nos abandonó, mejor dicho me abandonó a mí cuando me embarazó de Sekai, anteriormente era una empleada en una de las sucursales de Radish y él nos ayudaba bastante a mí y a otras compañeras, era un chico amable y servicial por el cual yo me enamoré, así que perseguí una relación, salimos e hicimos otras cosas pero un día desapareció… se fue cuando menos lo esperaba y eso me hizo sentir… sola, triste, miserable, pensé que solo era otra mujer con la cual se acostó, no sabes lo difícil que es estar embarazada estando en la universidad, pasé por muchos problemas, tuve que dejar a Sekai al cuidado de mis padres cuando ella nació mientras terminaba mis estudios y entonces me volví gerente de esta sucursal, desde ese momento decidí que no permitiría que ella pasara por lo mismo que yo, alguien que desperdició su vida por perseguir a un hombre…

Ryan entendía lo de Youko, no puede ser que haya sido fácil, quizás no tenga demasiado conocimiento de las novelas anteriores a School Days pero todo está conectado después de todo, el padre de Makoto fue el protagonista de las primeras novelas y se fue corrompiendo conforme más llegaba al poder, alcanzando un puesto demasiado alto, lo que Youko vivió fue con uno de los tantos hijos que ese hombre dejó por toda la ciudad y se nota que la sangre y parentesco sigue vivo, solo ha causado daño en muchos y ahora Makoto podría caer en ese mismo círculo, por esa misma razón él está ahí, su misión es evitar que algo así suceda y que al menos todos puedan tener la paz y felicidad que merecen.

- Saionji-san, puede que yo no sea realmente el hombre que Sekai necesite, pero si puedo ser un apoyo como su amigo, ver que no se vaya por el mal camino y si en el futuro logra encontrar una buena pareja, felicitarlos, por esa sola razón no tiene que preocuparse, para eso estoy yo, seré la persona que lo corregirá si va por el mal camino.

- Hoshizora-kun… realmente eres un buen chico. – La pelinegra sonrió. – Es una lástima que realmente no estés interesado en mi hija, me gustaría tenerte de ahijado realmente, aunque bueno… quizás entre tú y yo podríamos…

- Eso no. – Se negó rápidamente, molestando a Youko.

- ¿Por qué? Ni siquiera dije nada.

- Sekai me lo advirtió y realmente, su fijación por los chicos jóvenes la meterá en problemas tarde o temprano… - Respondió con media sonrisa burlona, Youko hizo un puchero.

- Eres realmente malo. – Se cruzó de brazos mientras el rubio empezó a reír. Se despidió de ella para ir a sus clases de boxeo, Saionji Youko no es exactamente una mala persona, solo es que se siente sola y realmente ve lo mejor por su hija, lo que él podría hacer por ella es protegerla y para eso, necesitaba fortalecerse, ya sabe que está en los momentos críticos y para ello, pronto debería entrar en acción.


En Sakakino, las clases empezaron como era de forma habitual, Makoto solo miraba al frente de forma aburrida, entonces la libreta se movió a su lado con un mensaje de Sekai.

"Entonces… ¿consideras la propuesta de ayer como aceptada?"

Miró a ver a la pelinegra la cual le sonrió, Makoto lo estuvo pensando minuciosamente, ella podría ayudarle a cubrir esos defectos, comenzó a escribir.

"¿Realmente podrá ayudarme a mejorar mi relación con Kotonoha?"

"Oye, no respondas una pregunta con otra, y sí, para cuando hayamos terminado las prácticas, serás todo un caballero perfecto para ella"

"Está bien, entonces acepto el trato"

"Excelente, será un trabajo duro pero me esforzaré en que seas alguien que pueda entender el corazón de una doncella en tiempo récord"

"Sí es que realmente puedas considerarte una"

Y en ese momento Sekai golpeó el hombro de Makoto en molestia.

"Eso es justamente lo que debemos de corregir, tienes que dejar de ser un bruto"

"Bueno, en cualquier caso, estaré contando contigo Saionji"

"Claro :D"

Y las clases continuaron hasta que llegó la hora del almuerzo, nuevamente el grupo se reunió en el tejado para almorzar en aquel momento, pero bien los tres realmente tenían distintos pensamientos en sus cabezas que no les permitían concentrarse en lo que tenían de frente.

Por un lado tenemos a Kotonoha que recién iba descubriendo que posee sentimientos por alguien más, a la opinión de otro, eso sería bastante inaudito ya que se supone que se encuentra probando una posible relación con Makoto, que clase de chica tendría un posible enamoramiento con otro chico, siendo este en cuestión Ryan, la pelinegra le dedicaba miradas de vez en cuando, buscando esconder su vergüenza.

Por el otro lado tenemos a Makoto, la propuesta de Sekai realmente podría ayudarlo a ser una mejor pareja para Kotonoha, pero igual siente que hay algo en ella que lo hace sentirse desatendido al respecto, los ojos que alguna vez fueron dirigidos hacia él ya no lo eran y eso lo tenía molesto, pero igual Sekai no ayudaba en mucho si es que ella lo estaba poniendo contra la espalda y la pared con sus prácticas, solo esperaba que Kotonoha no lo descubriera.

Y del último la tenemos a ella, Sekai se decidió ir con todas para ganarse el corazón de Makoto con esas prácticas, hacerle ver que es una mejor chica y además mucho más directa de lo que es Kotonoha pero siente un poco de culpa porque recién ha hecho amistad con esa chica, ha visto sus inseguridades y sabe que quitarle a su chico la dejaría lastimada, a pesar de todo tomó la decisión de ser fiel a su corazón, aunque eso signifique lastimar a otros.

Cabe decir que el almuerzo fue con suma naturalidad a pesar de los conflictos que estos tres individuos particulares llevan en sus mentes, Makoto y Kotonoha hablaron como siempre, Sekai decía alguna broma o situación para acaramelar a ambos y Ryan observaba en silencio como era habitual, ninguno podría decir que estos tres llevaban conflictos pero eso es solo a simple vista, siempre detrás de las sombras se esconde algo mayor.

Las clases llegaron a su final, como era habitual Kotonoha fue al consejo estudiantil por sus labores ahí, lo que dejaba solamente a Makoto y Sekai, el momento perfecto para dar inicio a la propuesta que hizo. Para ello se reunieron en la estación del metro, primero con el pelinegro que fue a esperarla.

- Makoto. – Vio llegar a Sekai en ese momento. - ¿Estás listo para esto? – Preguntó ella, por unos segundos el pelinegro dudó al respecto.

- Lo estoy… realmente no deseo que mi relación con Kotonoha se estanque en algún punto, si esto ayuda… estoy dispuesto a todo. – Respondió con seriedad, Sekai podía sentir que realmente lo hacía por esa razón mientras que ella solo porque estaba enamorada, no podía sentirse más sucia.

- Esta es la última oportunidad si quieres rechazarlo… porque después de que hagamos esto, no habrá vuelta atrás, por eso quiero que lo asegures al cien por ciento.

- Por supuesto. – Esa fue su palabra final, Sekai sabía que estaba aprovechándose de él, anteponiendo los sentimientos que debió de haber enterrado, era una mujer rastrera después de todo pero ella aceptó esa parte de su ser.

- Entonces es momento de iniciar, por ahora hay varias cosas que necesitas saber sobre el trato a una mujer y viendo lo que has estado realizando, más que nada cosas normales de una cita como sujetar su mano o el tacto, no es suficiente.

- ¿No lo es?

- ¡Claro que no! – Le exclamó en su rostro. – Nosotras las mujeres somos más complicadas de lo que crees, no creas que con un simple afecto estamos satisfechos, deseamos mucho más de lo que crees, ahora Makoto ¿ya has besado a Kotonoha?

- Esto… sobre aquello, yo… - No supo que responder y Sekai lo sospechó, soltando un suspiro.

- Lo sabía… no podrías ser mucho más lento a decir verdad, pero que podría esperar de alguien como tú. – Se hundió de hombros.

- Oye, he estado haciendo mi mayor esfuerzo y realmente quiero hacer ese tipo de cosas con Kotonoha, pero siento que ella no se siente muy cómoda con demasiado afecto.

- Eso significa que tienes que superar esa barrera y para eso estoy aquí. – Respondió Sekai con una sonrisa. – Sabemos que es una chica delicada pero si tienes el mayor contacto y cuidado posible, eso significa que pronto podrán pasar a esa base, después de todo la tercera es la que más interés genera en ustedes.

- Sobre eso… no sé si yo pueda…

- Ten confianza hombre, parte de mi trabajo es darte eso, ahora hagamos una pequeña practica y eso significa… ¡Vamos a una cita! – Y sujetó la mano del pelinegro.

- ¿Cómo que una cita?

- Es momento de que te muestre como es una auténtica cita. – Y entonces comenzaron a moverse para aquella cita improvisada como parte de las enseñanzas de Sekai. Empezaron a caminar por la ciudad, esa tarde se encontraban algunos estudiantes para pasar el rato, ellos dos no fueron la excepción cuando llegaron a un restaurante. - ¿Comemos?

- Claro, esto…

- Por supuesto que tienes que pagar, eres el hombre. – Señaló Sekai, Makoto soltó un suspiro.

- Bien… por ahora entremos. – Los dos entraron y una vez se sentaron luego de pedir sus órdenes, esperaron un rato.

- Ahora, déjame decirte las partes importantes de una cita exitosa. – Comenzó a explicar Sekai. – Ya sabes que lo primordial es nunca dejar que la chica se aburra, tienes que tener temas de conversación que logren tener entretenida a tu pareja y que además sea de interés general, por ejemplo tus gustos ¿Qué te encanta?

- Bueno… la verdad es que he estado practicando cocinar y me ha gustado últimamente.

- ¡Eso le suma puntos! – Señaló la pelinegra. – Los hombres que cocinan son sumamente populares, realmente eres un gran partido.

- ¿En serio? No pensé que fuera gran cosa…

- ¿Qué dices? Eres como uno en un millón como hombre, ahora sí que tengo celos de Kotonoha porque te tiene, entonces Makoto ¿Qué sabes cocinar?

- Bueno, lo que sé es… - Y empezaron a hablar, con Sekai escuchando y dando comentarios para alabarlo, al poco tiempo llegó la comida y empezaron a comer, Makoto con una hamburguesa y Sekai teniendo un combo de hamburguesa doble y papas. - ¿Comes todo eso?

- ¿Acaso me llamas gorda? – Sekai podía sentir su ceja temblar, Makoto sabía que eso significaba peligro.

- N-No quise decir eso… solo estoy asombrado.

- Pues que puedo decir, me gusta comer, así que no me llames gorda o sufrirás las consecuencias. – Makoto solo pudo asentir y continuaron comiendo, dicho eso, salieron a caminar un poco más. El siguiente objetivo de la cita después de haber comido algo es divertirse y para ello, ambos fueron al arcade con tal de que Sekai estuviera cómoda. – Vamos Makoto, seguro no podrás superarme en hockey de aire.

- Así que estás segura de eso, ya verás. – Ambos fueron a ese juego y empezaron su partido, siendo bastante igualado y ambas partes realmente se divirtieron, Sekai demostró ser alguien bastante proactiva y nunca le faltaban temas de conversación, en ese aspecto superaba a Kotonoha que simplemente era alguien que se dejaba llevar y no expresaba realmente sus emociones, a ese punto Makoto pensaba en que Sekai era mucho más material de novia que su actual pareja… y eso le estaba haciendo dudar.

- jeje, he ganado. – Sekai sonrió victoriosa en una puntuación de diez a seis. – Ahora, como castigo, tienes que comprarme la bebida.

- Bueno… como perdí… - Fue a la máquina expendedora para comprar las bebidas para ambos, una vez lo hizo y regresó, le pasó la lata.

- Oh, de fresa, realmente sabes mis gustos. – Respondió la pelinegra con una sonrisa, Makoto se rascó la mejilla.

- Bueno, pensé que era la mejor opción.

- Jeje, estás aprendiendo a entender a las mujeres, me alegra que mis enseñanzas se estén inculcando en ti. – Ella bebió un poco. – Aún tenemos bastante tiempo, así que sigamos divirtiéndonos ¿sí?

- Claro. – Y los dos continuaron su cita, Sekai realmente supo manejar bien la situación y Makoto admiraba eso, ella no perdía un solo momento para asegurarse de que igual el joven se divierta, todo eso le hacía dividir sus pensamientos en dos partes… una en que Sekai sería una mejor pareja para él pero la otra… en no traicionar a Kotonoha.


Katsura Kotonoha salió de su reunión con el consejo estudiantil y se dirigió a la entrada, esperaba a encontrar a Makoto esperándole, ya era algo sumamente normal en ambos pero se llevó una pequeña sorpresa al ver que no estaba ahí.

- Oh… - No supo que expresar, siempre lo veía ahí en la entrada, a la espera de que saliera de su reunión aunque fuera tarde, al menos para acompañarla a la estación pero esa ocasión fue distinta. – (Quizás estaba apurado… eso puedo entenderlo.)

Estaba algo triste pero pensó que él necesitaba irse antes y por eso se adelantó, al menos pudo enviarle un mensaje a su teléfono, hace poco que intercambiaron números pero igual no quería molestarla, pensando de esa forma positiva, ella empezó a caminar a la estación aunque cabizbaja porque ahora iba sola. Hace cuanto que no iba sola a regresar a su casa, eso parecía un recuerdo tan lejano ahora desde que pudo conocer mejor a Makoto, sus tardes se habían hecho más alegres con el simple hecho de su presencia, las conversaciones tan simples pero amenas que tienen, también apreciaba la compañía de Sekai y Ryan, ya no era aquella chica solitaria e indefensa de antes, logró tomar una nueva costumbre, por esa misma razón, el regresar sola ahora parecía algo alienígena para ella.

- Kotonoha. – Una voz la despertó de sus pensamientos, sorprendida al ver al rubio ahí.

- Ryan-kun… ¿Qué haces tan tarde en la escuela?

- ¿Hmmm? Estaba en la biblioteca, decidí adelantar mis tareas para que mañana no tenga pendientes ¿saliste del consejo?

- Esto, sí… - Ella bajó la mirada. – Iba a regresar sola, parece que Makoto-kun tuvo que irse antes.

- Ya veo… ¿quieres que te acompañe? – Levantó la mirada con asombro, no esperaba que se ofreciera.

- E-Eso no será necesario, además es muy tarde, seguro quieres regresar y…

- No te preocupes por eso. – El rubio sonrió de forma suave. – Nunca eres una molestia, además no hay excusa para acompañar a una amiga ¿no es así? – Preguntó, Kotonoha estaba realmente asombrada que en cierto momento sus mejillas se pintaron de carmesí.

- Esto… claro, tienes razón…

- Entonces vamos, debes estar agotada. – Los dos comenzaron a caminar, la pelinegra continuaba con algo de vergüenza, Ryan se comportó de forma tan caballerosa que por unos segundos su corazón empezó a latir con fuerza; fue justo en ese momento que recordó la conversación que tuvo con su hermanita Kokoro, sobre el hecho de que posee sentimientos hacia su amigo rubio, ella pensaba que eso estaba mal puesto que ya poseía a Makoto, era feliz saliendo con el chico y que alguien la viera de un modo romántico y no sexual, pero Ryan era una cosa totalmente diferente, parecía hacer las cosas con desinterés pero demostró preocuparse por ella, no busca nada a cambio, ni un solo tipo de favor, es solo por la pura amistad que ellos dos tienen que se acabó por ganar un lugar en el corazón de la pelinegra y eso mismo la hacía debatirse con el asunto de sus propios sentimientos.

La caminata a la estación fue callada pero con un ambiente sumamente cómodo para ambos, no era como cuando caminaba con Makoto que ella sentía algo de nervios, la presencia de Ryan lograba calmar todo tipo de pensamientos que ella tenía, como si se desconectara del resto del mundo para que solo existan ellos dos.

- Ya estamos aquí. – Respondió él, justamente el tren estaba llegando en ese momento. – Entonces, nos veremos mañana.

- Esto, claro… hasta mañana… - Kotonoha se dio la vuelta, volteando a ver a Ryan que se despedía con la mano, ese chico era realmente atento, le pareció extraño a primera vista pero nunca buscó aprovecharse de ella, Kotonoha, al pensar en eso, ella…

- ¡Hmph!

Pasó de repente, Ryan fue jalado de su corbata y encontró los labios de Kotonoha unidos a los de él, un beso que duró unos cuantos segundos, la pelinegra tuvo los ojos cerrados en todo momento hasta que se separaron, Ryan no entendía que estaba pasando, y en cuanto a Kotonoha, al darse cuenta de lo que hizo, se puso totalmente roja.

- ¡L-Lo siento! – Ella rápidamente entró al tren el cual empezó a irse en ese momento, el rubio solo se quedó ahí, totalmente quieto y llevándose la mano a sus labios.

- … Que rayos acaba de suceder…

Por el otro lado, Kotonoha estaba apoyada en la puerta del tren que se estaba moviendo, para esa hora los vagones estaban vacíos por lo que nadie vio nada, ella simplemente se dejó caer de sentón, lágrimas comenzaron a recorrer sus mejillas.

- S-Soy… una chica mala… por qué hice eso… no pude controlarme… - Empezó a sollozar en silencio, debido a la confusión que estaba sintiendo y el resultado de sus propias acciones, había besado a otro chico que no era Makoto, estaba totalmente triste por lo sucedido pero de igual modo asustada… porque sintió placer al besar al rubio…


El sol comenzó a ocultarse, Makoto y Sekai finalmente separarían caminos para volver a sus respectivas casas en ese momento, la pelinegra se veía muy satisfecha.

- Debo decir que fue una buena práctica ¿no lo crees? – Preguntó ella.

- Es verdad, mucho mejor de lo que pensé. – Respondió Makoto. – Fue divertido.

- Jeje, me alegra que disfrutaras, ahora debes saber cómo comportarte en una próxima cita con Katsura-san ¿entendido? – Él asintió, en ese momento ya estaban por irse pero Sekai sujetó la manga de su camisa. – Esto… antes de irte, hay que hacer una última lección.

- ¿Cuál? – Preguntó él, Sekai se puso roja en ese momento.

- Esto… un beso… - Al escuchar esas palabras, los ojos de Makoto se abrieron totalmente.

- E-Espera un momento, con beso te refieres a… - Ella asintió.

- Uno… en los labios… - Confesó, su cara estaba totalmente roja, aquello también puso nervioso a Makoto. - ¡N-No pienses de forma equivocada, es solo por la práctica! Cuando finalmente beses a Katsura-san, no querrás hacerlo de forma equivocada.

- … Tienes razón, entonces…

- … ¿Qué esperas? El chico tiene que tomar la iniciativa aquí. – ordenó Sekai, Makoto solo desvió la mirada, ya entonces miró de frente a la pelinegra al rostro, su mirada se posó en los labios de esta, ya entonces la sujetó de los hombros, sintió su corazón comenzar a latir como loco, lo mismo estaba pasando con Sekai en ese momento, los dos estaban realmente avergonzados.

- … Ya voy. – Así fue acercando su rostro al de ella, causando que Sekai cerrara los ojos y extendiera sus labios, Makoto no quiso alargarlo más y lo hizo, sintió la suavidad de los labios de la pelinegra en un acto que duró poco más de diez segundos en ese momento, al separarse con un fino hilo de saliva, los dos desviaron sus miradas.

- … Esto ¿Cómo lo sentiste? – Preguntó ella para aliviar el ambiente raro entre ambos.

- No estuvo mal… mucho mejor que el sorpresa que me diste hace dos semanas.

- ¡O-Oye, eso fue un impulso! – Reclamó ella estando roja, ya entonces pudo calmarse. – Debo decir… no besas nada mal.

- También noté un leve sabor a fresa.

- Es por la bebida… entonces… nos vemos mañana ¿entendido?

- Claro… hasta mañana. – Los dos tomaron caminos distintos en ese momento, los dos poseían pensamientos distintos, por su parte Sekai estaba emocionada, logró besar al chico que le gustaba y por cuenta propia, no había impulso alguno, simplemente algo consensual entre ambos, estaba sonriendo en ese momento. – (Fue el mejor día de mi vida… yo realmente quiero que Makoto solo tenga ojos para mí, para eso seguiré escondiendo estas prácticas… hasta que pueda formalizar la relación que quiero.)

Por el otro lado, Makoto se encontraba en las nubes, esa cita de práctica con Sekai fue mucho más divertida de lo imaginó, anteriormente pensaba en ella como una metiche que disfrutaba burlarse de él, pero al salir con ella, conocerla mejor y divertirse a su lado, pudo aprender que es una chica mucho más linda de lo que pensaba, claro que de antemano en físico ya cree que es bonita pero el pasar una tarde los dos solos pudo darle una mejor perspectiva de ella, si se hace la comparación con Kotonoha, logró llevar una mejor cita y le ofreció más de lo que esperaba, por esa misma razón estaba su mente hecha un lío, apreciaba a Kotonoha, pero Sekai empezó a hacerse un rincón dentro de él.

- (¿A quién debo de escoger?)

Las relaciones de los cuatro estaban empezando a cambiar y eso no era más que solo el inicio de lo que estaba por acontecer, pronto llegaría a un punto de no retorno para ellos y lo que iba a ocurrir a su alrededor, no hacía más que empezar.


edytroncoso: Pos sí, se vienen los problemas y alto drama si es que se descubre todo, lo calenturiento de ambos está a punto de desatarse realmente jaja.

Este cap ya trae lo que piensan nuestros personajes respecto a la situación actual, están pasando por conflictos internos debido a la confusión respecto a sus sentimientos, igual presenciamos como es que Sekai empezó sus prácticas con Makoto, siendo una cita normal pero que para el pelinegro fue más de divertido que con Kotonoha, y respecto a esta, no aguantó más y sacó a relucir sus sentimientos a Ryan, eso realmente hará que ella pase por muchos problemas, veremos más cambios en ellos cuatro conforme el paso de los caps, por ahora eso sería todo, nos vemos en el próximo cap. Saludos.