Hola, estoy de vuelta con el capitulo 4 de esta bella historia. Como dije anteriormente, tal vez a algunos lectores les pueda parecer lenta pero les aseguro que todo tiene un sentido. Me encantan las historias donde el sentimiento crece poco a poco.
CAPITULO 4: Miradas. Palabras.
Momentos. Tres cosas capaces de cambiarlo todo.
Los primeros rayos del sol se hacían presentes en la aldea oculta entre las hojas esa particular mañana de invierno, los negocios se abrían, los ninjas que cuidaban la puerta principal cambiaban de turno, y en el hospital de Konoha no era la excepción.
- Shizune quien había estado cubriendo el turno de noche junto a Tenten que también por el momento se encontraba de voluntaria. Hacia sus últimas notas antes de que Sakura y Hinata, llegaran a hacer su relevo.
- Tenten quien se estiraba en el otro escritorio después de hacer sus notas, miro el reloj pareciéndole extraño que ni la Haruno, ni la Hyuga hubiesen llegado. Su turno había comenzado exactamente hacia 30 minutos y no había ningún rastro de las chicas. Miro de reojo a Shizune quien seguía escribiendo para carraspear, tratando de llamar su atención. – No es raro que no hayan llegado? – Hizo la pregunta al aire mientras jugueteaba con su lápiz. -
- Shizune alzo la mirada y al ver el reloj, miro a Tenten. – Mas les vale llegar a tiempo, Lady Tsunade las necesita. Sobre todo, a Hinata quien se encargara del tratamiento del Uchiha. No quiero pensar lo que... - la pelinegra apenas iba a terminar la frase cuando Tsunade entraba a la pequeña oficina. -
- Tsunade se quedó mirando a las dos chicas extrañada ya que típicamente se encontraba con Sakura y Hinata. – donde están esas dos? -su voz sonaba enojada-
-Shizune y Tenten se pusieron de pie rápidamente, dando una reverencia- buenos días -dijeron al unísono- eso quisiéramos saber lady Tsunade -Tenten decidió hablar llevándose una mirada por parte de la pelinegra de al lado-
-Tú puedes irte Tenten, yo puedo cubrirlas -le dio una pequeña sonrisa mientras miraba a Shizune- te dije que era mala idea que esas tres salieran... -cruzo los brazos- Justo cuando el hospital necesita la ayuda. -gruño-
-Bueno yo me despido. Que pasen buen día – Tenten se despidió saliendo de ahí, por la cara que la Senju traía no era bueno agregarle más sal a la herida diciendo algo indebido-
-Lady Tsunade...-susurro Shizune, sabiendo exactamente que ella era la que había animado a Sakura a salir más seguido para distraerse, pero esto no era lo que tenía en mente cuando hablaba de diversión.
-Si, ¡ya se! ¡Ya se! Yo fui la que le dije que saliera de vez en cuando, que se divirtiera -La rubia se recargo en el escritorio mientras cruzaba los brazos. – pero eso era cuando no pensaba en otra cosa más que ir a visitar al Uchiha todos los días a la cárcel -Tsunade se llevó dos dedos de cada mano para sobarse las cienes – Ahora ese des... – Se mordió la lengua antes de maldecir a Sasuke pues al final del día no tenía la culpa de que su alumna estuviera encaprichada con él. – ese chico está aquí y ella de parranda! ¡Y para colmo se lleva a Hinata! -se quejó la Senju-
-Entonces no hay nada de qué preocuparse, ellas saben que tienen que estar aquí cubriendo su turno. No tardaran...-Shizune susurro lo último esperando a que esas dos llegaran pronto o sufrirían la furia de su maestra -
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-Sakura abrio los ojos de golpe al sentir como el sol de la mañana le daba directamente en el rostro, llevándose ambas manos a la cara. Miro a su alrededor, no reconociendo la habitación en la que se encontraba y entonces todos los recuerdos de la noche anterior cruzaron por su cabeza. Rápidamente se puso de pie mirando a Ino descansando muy a gusto en su cama. - Ino! -grito- Lady Tsunade me va a matar! -trato de encontrar sus zapatos debajo de la cama un tanto desesperada, pues sabia la furia de su maestra y no terminaría bien-
- Ino se acomodó mejor en la cama una vez que la Haruno la abandono. Su madre se encargaría de abrir la florería así que no tenía ningún apuro – no vayas... -susurro aun adormilada-
- Si no voy Hinata se quedara so...la...-recordó que también la Hyuga había tomado y se llevó la mano a la frente. - Diablos! -gruño la Haruno recogiendo su bolso del suelo- Nos vemos! -se despidió saliendo de la habitación de la Yamanaka por la ventana y comenzó a brincar por los edificios hasta su casa. Aun tendría que tomar una ducha rápida-
-La rubia movió la mano en forma de despedida y dándose la vuelta, volvió a quedarse dormida-
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-En el complejo Hyuga se encontraban desayunando Hanabi, Shoto, y Hiashi. Este ultimó leía el diario absorto en las noticias de la aldea-
-Hanabi quien se servía un poco de jugo de naranja miro a Shoto. - Tienes planes para hoy? -pregunto interesada, mirando directamente los ojos perla del chico-
-El Hyuga la miro con una pequeña sonrisa- sí, entrenare en el jardín por si gustas unirte. Estoy perfeccionando la técnica del puño suave -comento llevándose un bocado de arroz a la boca-
-Hanabi miro a Shoto fijamente, dándole una sonrisa mientras un sonrojo aparecía en sus mejillas. El chico definitivamente le gustaba y mucho. – Claro, una vez que termine con mi equipo me uniré a ti – comento dándole un trago a su jugo-
-Hiashi quien se mantenía callado, siguió con lo suyo. Bajando el periódico para ver a ambos menores. - Donde esta Hinata? -pregunto confundido pues no la había visto salir, era raro en ella. -
-Los dos chicos no tuvieron tiempo de responder ya que la puerta corrediza se abría dejando ver a una Hinata demasiado apurada. – Buenos días! -Saludo haciendo una pequeña reverencia, no había tenido oportunidad de nada esa mañana. Solo se había despertado por inercia, tomado una ducha, y ahora trataba de comer algo lo más rápido posible. -
-Hiashi la miro con desaprobación- donde estuviste anoche? Tu mejor que nadie sabes que no puedes permitirte llegar tarde a ninguna misión, ni mucho menos a tu trabajo temporal en el Hospital. Hinata! Tu un día serás la cabeza de este clan – El Hyuga se levantó de la mesa molesto ante el comportamiento de su primogénita, lanzando el periódico- Se me quito el hambre, con permiso. – gruño saliendo de ahí con un portazo-
-Shoto se mantuvo callado y cuando el jefe del clan salió, miro a las dos chicas. – deberías llevarte algo de comer antes de que te vayas -agrego colocando una caja de bento que había preparado para el- llévate esto, yo aún tengo tiempo de preparar otro -le dio una pequeña sonrisa-
-Hinata quien tenía gacha la mirada, agradeció el gesto. – Siento que hayas escuchado esto – miro a Shoto quien la miraba fijamente. – no debí salir con las chicas y menos llegar tan tarde...- susurro poniéndose de pie al tiempo que tomaba la caja de bento. –
- No hagas caso Hina -Hanabi le tomo la mano antes de que su hermana decidiera salir. – Sabes que él es así, todo lo ve mal.
-Tu padre solo quiere lo mejor para ti -agrego el Hyuga. -
- Si eso creo...- Hinata se dio la vuelta para salir de ahí. Era verdad, su padre era una persona demasiado estricta pero no significaba que podía decirle que avergonzaba al clan cada vez que cometía un error. Aunque también entendía que como cabeza del Clan Hyuga, su deber era mantener aquel orgullo intacto. Aun así, después de la guerra no creía que eso importara demasiado pues la reconstrucción de la aldea era prioridad para todos y no si alguien avergonzaba a un clan o no.
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- Tsunade entraba a la habitación donde se encontraban el Uzumaki y el Uchiha. Había estado casi toda la mañana cubriendo el turno de esas dos y aún no había rastros de ellas. La Senju se encontraba más que molesta, pues con la falta de personal los pacientes no estaban recibiendo una atención adecuada. Tsunade miro a Naruto quien se encontraba desayunando. Dándose cuenta de que la otra cama se encontraba bacia, pareciendo como si nadie la hubiese ocupado antes. Sorprendiéndose por lo ordenado que podía llegar a ser Uchiha Sasuke. – Buenos días – saludo acercándose hasta quedar frente a la cama del Uzumaki, tomando la libreta comenzó a hacer algunas anotaciones-
- Buenos días bacchan! – Saludo alegremente Naruto quien seguía degustando el pescado asado con vegetales y sopa de miso. -
- Como te sientes? ¿Te sigue doliendo? – Pregunto la Senju acercándose un poco más para alejar un poco la charola con el desayuno del rubio y bajando la bata de hospital. Reviso la herida que ahora se encontraba casi cicatrizada por el chacra del zorro. - parece que el kyuubi sigue ayudando, no es verdad? – pregunto sorprendida ya que, en tan solo tres días había logrado una curación de por lo menos una semana. -
- Me siento mucho mejor, siento que ya puedo salir de aquí...-comento tratando de acercar la charola nuevamente a su regazo para poder seguir comiendo, pero Tsunade se le adelanto-
- Aun no puedes salir, aun necesitas reposo pues conociéndote querrás seguirle ayudando a Iruka en la academia – reprocho la Senju-
- Bacchan la academia debe seguir operando, que mejor que ayudar a las futuras generaciones. – Naruto se metía un bocado de comida a la boca-
- Es verdad, apenas se están dando abasto al igual que aquí. Sin contar que Shino y Anko le ayudan al igual que tú. deberías aceptar el curso que te ofrecí, los niños también deben ser examinados de vez en cuando – comento sentándose en la cama. –
- Naruto se quedó analizando la situación- pensare en lo que me dices sobre aprender ninjutsu médico -miro a la mujer, colocándose los palillos en la boca-
-Tsunade miro directamente los brillantes ojos azules del Uzumaki. Realmente se había convertido en un shinobi con un gran propósito, que igualaba al tamaño de su corazón. Sin duda se convertirá en un gran Hokage. Sintiéndose orgullosa de él, sus labios se curvaron en una sonrisa sincera. - y donde está el Uchiha? – Pregunto finalmente. -
Sasuke está tomando un baño – Se acerco a Tsunade lo bastante como para contarle un secreto- Sabes, creo que no quiere pedir ayuda. Yo me ofrecí, pero es demasiado orgulloso como para aceptar que le tallé la espalda. -comento divertido dándole un trago a su té. -
– Suspiro, riendo un poco- Vaya y yo pensé que se entendían -susurro-
-Naruto la miro con el ceño fruncido. ¿Porque todo el mundo creía que Sasuke y el habían tenido algo que ver? Solo eran amigos. El Uchiha era el único que podía comprenderlo a un nivel muy profundo, pues ambos sabían lo que era la soledad y el dolor de cargar con ese peso. En definitiva, si sonaba muy raro, pero nadie en el mundo comprendería su lazo. Aun cuando Sasuke había tratado de destruirlo -
-Sasuke quien salía del cuarto de baño con una toalla sobre su cabeza, miro a los dos presentes. Alzando una ceja ya que parecían estar hablando muy amenamente. – pensé que Sakura estaría aquí...-comento tomando asiento en la cama, en poco tiempo se las había ingeniado para encontrar la forma de equilibrar el peso en sus piernas y evitar apoyar la mano. -
- No me digas que ya la estas extrañando? -Pregunto juguetonamente el Uzumaki- o ya te decidiste a darle una oportunidad? ¡Si es así ya era hora bastardo!
- Ante la declaración del Uzumaki, Tsunade se quedó boquiabierta. ¿Acaso eso podía ser verdad y Sakura al fin tendría una oportunidad con el vengador caído? -
- Sasuke miro a Naruto como si le hubiera salido un brazo en la cabeza y alzo una de sus obscuras cejas- Acaso eres idiota? -gruño- lo pregunto porque ella cubre este turno o me equivoco? -Esta vez sus orbes negros se posaron en Tsunade-
- Naruto alzo un puño en el aire ante el insulto de su eterno rival- bastardo! ¡Fue solo una pregunta! -reprocho el Uzumaki, pero recordó que el día anterior Hinata había llevado el desayuno y la Haruno les había dado los primeros medicamentos del día. Pareciéndole extraño ahora que lo pensaba mejor. Miro a Tsunade. – tú sabes algo?
-La legendaria sannin dio un suspiro- Ambas llegaran tarde, parece que su festejo se extendió más de lo debido. – Se puso de pie para ir hasta donde estaba el Uchiha mientras se escuchaba una risita por parte del Uzumaki- Como siguen tus ojos? -Pregunto tomándole la barbilla para poder verlos mejor- aun sientes dolor? -
-Sasuke alzo la mirada, tensándose ante el toque y como la noche anterior activo su línea hereditaria. Causándole un ardor en los ojos que lo hizo cerrarlos rápidamente- es todo lo que puedo mantenerlos activados -respondió, moviendo el rostro lejos del toque de Tsunade- duelen más que ayer -susurro-
-Tsunade lo miro, dándose la vuelta para anotar los síntomas en el expediente del chico- Hare que te manden el desayuno y unos analgésicos en lo que llega Hinata. -menciono y luego apunto al Uzumaki antes de salir- y tú! ¡Deja de comer así o terminaras ahogándote! -gruño la rubia antes de salir-
-Naruto quien se encontraba tomando directamente del tazón de su sopa de miso, lo bajo rápidamente con una sonrisa nerviosa- crees que se hayan emborrachado hasta el amanecer? – pregunto mirando a Sasuke quien movía la cabeza de un lado a otro tratando de que su cabello se secara- me parece extraño viniendo de Hinata – susurro no creyendo aun lo que había dicho Tsunade, pues la Hyuga siempre había mostrado un carácter suave.
- El Uchiha miro al Uzumaki con una mueca de fastidio. - y yo que voy a saber? – Dio un suspiro cansino. Lo único que le importaba ahora era saber dónde demonios se encontraba la Hyuga pues el dolor en sus ojos se comenzaba a convertir en una horrenda jaqueca. –
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- Hinata corría por las calles de Konoha a todo lo que sus piernas le permitían. Y una vez en el hospital cuando se encontraba por abrir la puerta de la oficina de enfermeras, una mano tomaba la perilla antes que ella. Mirando a la causante se encontró con Sakura, sorprendiendose- Buenos días -susurro apenada-
-Sakura le sonrió- Buenos días, Hinata. ¿A ti también se te hizo tarde? ¡Dime que sí! – La Haruno miro a la chica de ojos perla con esperanza de no ser la única a la que fueran a regañar-
-No, no es la única que llega tarde -Tsunade interrumpió a ambas chicas. – Que sea la última vez que se van de juerga sabiendo que tienen una obligación en el hospital -sentencio dándose la vuelta- cuando estén listas vayan a la habitación de Sasuke y Naruto. Las veo allá -la Senju movió la cabeza en negativa, entrando a la habitación de otros pacientes-
-Hinata miro a Sakura- se escuchaba enojada -comento con una pequeña sonrisa mientras dejaba su bento en el escritorio y se quitaba la chaqueta para colocarse el uniforme que consistía en una holgada blusa de manta más corta que una bata medica-
- Nah! -Sakura movió la mano como restándole importancia- créeme que a veces esta de peor humor -bromeo, llamándole la atención la blusa de malla negra que la Hyuga utilizaba bajo sus ropas. Y sin poderlo evitar sus ojos admiraron el cuerpo de su compañera, jamás se había fijado, pero Hinata contaba con una figura enviable que típicamente era cubierta por la chaqueta holgada. Sin olvidar los dos grandes atributos que la hicieron voltear hacia abajo para admirar su falta de ellos. Resignada, dio un largo suspiro. Colocándose la bata de doctor- será mejor que vayamos con ese par o ahora si lady Tsunade nos va a matar -
- No quiero ni pensarlo -La Hyuga se amarro el cabello en una coleta alta y salió junto a Sakura-
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-El desayuno de Uchiha Sasuke se encontraba en su regazo, pero una pelea de miradas se llevaba a cabo. El Uzumaki se encontraba con los palillos en una mano y en la otra sostenía un pequeño tazón de arroz con pescado asado. Listo para alimentar a su mejor amigo. El Uchiha lo miraba desafiante, lleno de orgullo, y sus labios se mantenían apretados. No permitiría que Naruto lo alimentara, pues no solo era denigrante si no esa maldita sonrisa zorruna le decía que ese momento seria recordado por siempre.
-Naruto fue el primero en romper el silencio- Abrirás la bocotá o no?! – reprocho el rubio con un puchero- Yo solo quiero ser un buen amigo y ayudarte... pero – hizo un tono de voz lastimero – parece que nuevamente mi amistad te molesta -susurro fingiendo llorar -
-El Uchiha alzo una de sus cejas mientras sus labios se curvaban de forma casi imperceptible, llenos de sorna – prefiero morir de hambre – siseo volteando de lado la cabeza cuando los palillos se acercaban nuevamente a sus labios- además, gritas demasiado que ya hasta se me quito el hambre -gruño. Por más que quisiera comer algo, el dolor de cabeza y detrás de sus ojos le molestaban demasiado al ser constante. –
- Maldito bastardo orgulloso! -grito el Uzumaki frustrado y tomando la charola de comida, la dejo en la mesita de noche que se encontraba en medio de las dos camas. – desgraciado... – fue el turno de Naruto de gruñir para volver a su cama. -
- Sasuke movió la cabeza en negativa con una pequeña sonrisa ladina- perdedor...-susurro cerrando los ojos pues le ardían. –
- En ese momento se abría la puerta dejando ver a Sakura, quien venia acompañada de Hinata y Tsunade. La última había puesto a las dos chicas al tanto de la situación del Uchiha antes de entrar. -
-B...buenos días. - La Hyuga se encontraba nerviosa no solo por la presencia de Naruto quien la miraba con una gran sonrisa, si no por el Uchiha quien era bastante quisquilloso a la hora de tratar con personas a las que no conocía. Si bien, habían compartido clases en la academia. Jamás habían cruzado palabra antes de la guerra o después de ella hasta hacia muy poco, pero aun así parecía que su presencia le incomodaba de alguna forma. O por lo menos eso era lo que percibía, aunque para ser sincera. Parecía que Sasuke solo toleraba a Naruto.
- Sakura les sonreía a ambos chicos, centrando su mirada en el Uchiha quien volvía a cerrar los ojos. -
-Naruto se quedó muy atento mirando a Hinata y luego a las otras dos mujeres- estuvo divertida la celebración? – pregunto curioso pues ambas chicas parecían que no habían dormido demasiado. -
-Naruto! -Sakura alzo la voz, pero su cabeza aun dolía por la resaca. Haciéndola llevarse las manos a la cabeza -
-El Uzumaki se rio entre dientes- si sigues así, terminaras como cierta persona que conozco – agrego tentando a su suerte mientras se recostaba en la cama con los brazos atrás de su cabeza-
- Porque mejor no te callas antes de que te vuelva a partir el pecho mocoso altanero! -se defendía Tsunade – al grano! Hinata, necesito que actives tu byakugan y veas el flujo de chacra de Sasuke para que me puedas decir si existe o no un bloqueo. -
-Hinata asintió activando su línea sucesoria y tal como había pasado días antes. Había una gran concentración de chacra en los ojos de Uchiha, lo que seguramente estaba causando estrés y un gran malestar en estos. Le sorprendía que no estuviera quejándose. – puedo verlo, hay bloqueo en esa zona– Hinata espero instrucciones por parte del ninja médico. -
- Tsunade al escuchar el diagnostico asintió. – Tal como lo había pensado. podrías deshacerlo? – pregunto, sabiendo que tal vez no era posible ya que uno de los usos del byakugan era ver el flujo de chacra. Mas no sabía si era posible utilizar el puño suave para deshacer bloqueos, pues entendía que se usaba para atacar a sus oponentes inyectando una cantidad pequeña del chacra del portador al oponente para crear daño. Había tratado de buscar más sobre el kekkei genkai, pero este era celosamente guardado por los clanes y su información sumamente limitada.
- Podría intentarlo – La Hyuga se acercó a paso lento al Uchiha quien se mantenía con los ojos cerrados. Colocando como hacia días atrás las manos sobre sus cienes comenzó a inyectar pequeñas cantidades de su propio chacra con sumo cuidado en el chico que tenía en frente. -
-Sasuke quien se había mantenido en silencio todo ese tiempo, pudo sentir algo de incomodidad atrás de sus globos oculares cuando la Hyuga había colocado las manos sobre cada lado de su cabeza. De un momento a otro el ardor junto a la sensación de traer arena iba disminuyendo. Aunque algo lo dejo intrigado durante la plática entre Hinata y Tsunade. ¿Por qué Hinata mentiría acerca de "intentar" desbloquear el flujo de chacra de sus ojos cuando lo había hecho antes?
- La Hyuga miro fijamente las facciones de Sasuke quien fruncia ligeramente el ceño ante la incomodidad. Después de unos segundos pudo ver como la obstrucción se iba hasta reanudar el flujo normal de chacra en el azabache. – no abras los ojos. -instruyo al Uchiha- tendrás que mantenerlos de esta forma por algunas horas antes de volver a abrirlos – comento en un tono serio y mirando a Tsunade advirtió – hasta que su cuerpo vuelva a acostumbrarse a su flujo normal de chacra, los bloqueos continuaran.
-Tsunade asintió ante la información- eso significa que una vez que se te de alta, tendrás que acudir a Hinata. Uchiha. -la Senju cruzo los brazos mirando a Sakura-
-Sakura se mantenía sentada en la cama de Naruto, mirando todo de lejos. Nunca hubiera pensado que Hinata fuera capaz de eso, pero le alegraba tenerla en sus filas como enfermera. - como te sientes Sasuke-kun? -pregunto al ver lo sereno que el Uchiha se encontraba-
-Sasuke al escuchar la pregunta volteo hacia donde la Haruno se encontraba- mejor... -respondió con sinceridad. No solo el dolor y el ardor se habían ido, sino también el punzante dolor de cabeza. Podía decir que hasta se sentía relajado de cierta forma. -
-Me alegra escucharlo- Sakura sonrió-
-Espero que así se te quite lo cascarrabias – bromeo el Uzumaki mientras en sus labios se formaba una sonrisa zorruna-
-Cállate idiota, lo único que me reconforta es que no tendré que ver tu carota por unas horas! -siseo el Uchiha juguetonamente mientras movía los pies-
-argh! ¡Ni ciego te quedas callado! -gruño el rubio cerrando los ojos-
-porque soy ciego, no mudo estúpido! -gruño igualmente Sasuke sin quitar la sonrisa de medio lado-
-el Uzumaki soltó una carcajada, callando una vez que el dolor en su pecho se presentó- te estás haciendo comediante bastardo!
Las tres mujeres se quedaron viendo a los adolescentes y el como se insultaban. Si nadie los conociera pensarían que probablemente se odiaban, pero esos dos se amaban como si fueran hermanos.
-Tsunade carraspeo para llamar la atención de todos- si no necesitan más de mi me retiro -tomo el pomo de la puerta- Sakura ven conmigo, necesito mostrarte algo -ordeno la Senju saliendo de ahí-
-Claro lady Tsunade! ¡Chicos volveré más tarde! -se despidió la Haruno
-Hinata miro la charola aun con comida en el regazo del Uchiha, titubeando un poco. – Uchiha-san, si no tienes hambre puedo retirar la charola -miro al chico quien parecía estar perdido en sus pensamientos-
-Sasuke alzo la cabeza, volteando en dirección donde escuchaba la voz de la Hyuga. – dejala. -respondió en un tono neutral- comeré luego. -agrego-
- yo puedo ayudarte -dudo si acercarse o no-
-Deja que Hinata te ayude -el Uzumaki se unió a la conversación mientras ojeaba una revista-
-El Uchiha dio un suspiro y asintió. No tenía demasiadas opciones por ahora, además ese desayuno había terminado siendo más comida que almuerzo-
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-Hanabi abrió la puerta principal de la casa Hyuga, encontrándose con Kō del otro lado quien la recibía con una reverencia. – Bienvenida señorita, ¿desea comer algo o prefiere que prepare el baño para usted? – pregunto amablemente el hombre de ojos perla mientras observaba como la menor de los Hyuga se deshacía de sus sandalias ninja. -
-Hanabi le dedico una pequeña sonrisa al hombre, colocando las sandalias en uno de los muebles de la entrada. Cerrando las puertas de este. – algo de fruta picada estaría bien. -pero al recordar las palabras de Shoto, volvió a tomar las sandalias- estaré entrenando en el patio principal. – paso de largo al hombre dirigiéndose a donde sabia se encontraría el otro Hyuga. -
Shoto quien se encontraba entrenando desde muy temprano, tomo asiento en las escaleras que daban cerca de la puerta. Su frente se encontraba aperlada en sudor y su respiración era agitada debido al esfuerzo ejercido. Limpiándose con un pañuelo admiro el enorme jardín que contrastaba perfectamente con el atardecer, era tan relajante escuchar el sonido de la fuente de bambú que cerró los ojos unos segundos.
-Hanabi bajo las escaleras cuando miro a Shoto sentado en ellas, admirando el perfecto perfil del pelinegro. Parecía tan relajado que solo tomo asiento en seguida de él sin querer perturbar aquella escena. -
- Shoto abrió los ojos al sentir una presencia conocida. – Llegas justo a tiempo -Le dedico una pequeña sonrisa a la chica, fijándose en como su cabello ahora se encontraba en una coleta alta. Haciéndola ver más bella de lo que ya era-
-La Hyuga dio un brinquito al escuchar la voz del chico, mirándolo unos segundos directamente a los ojos. Se puso de pie. – Espero que estes preparado -le tendió la mano. – no tendré compasión de ti. – bromeo con una pequeña sonrisa. –
-Ah sí? – Shoto tomo la mano de Hanabi y una vez de pie activo su línea sucesoria, lanzando el primer ataque con la palma abierta. Seguido de siete más. – ocho -susurro-
-Hanabi ante los ataques activo su Byakugan tratando esquivar cada uno. Lanzando a su vez otros ocho contra ataques-
Ambos chicos danzaban alrededor del patio principal de la casa, tratando de golpearse con la llamativa técnica. Shoto al ser mayor contaba con mucha más experiencia que Hanabi, pero la chica no se quedaba atrás. Pues contra atacaba lo mejor que podía, llegando asestar varios golpes a su rival quien casi inmediatamente hacia lo mismo. Los dos se encontraban concentrados en aquel encuentro hasta que la menor de los Hyuga caía de centón al suelo con la respiración agitada.
-Shoto mantuvo la posición de ataque, quedándose quieto, pero al ver que la Hyuga se dejaba caer por completo en el césped. Supo que el encuentro había terminado, así que decidido hacer lo mismo enseguida de ella. Estaba exhausto. – Bien hecho – susurro limpiándose el sudor de la frente con la respiración agitada. -
- Lo mismo digo – Hanabi volteo a su izquierda encontrándose con los ojos perla del chico. Había disfrutado cada segundo del encuentro y parecía que él se sentía de la misma forma ya que una tenue sonrisa se dibujaba en los labios de su acompañante. En definitiva, podría acostumbrarse a esta vida ignorando que él se terminaría casando con su hermana mayor.
- Shoto se acercó un poco a la Hyuga con la intensión de besarla, pero alcanzó de detenerse a escasos centímetros y apenado decidido admirar el cielo que en ese momento comenzaba a mostrar lo que sería una hermosa noche. -
-Hanabi con un gran sonrojo sintió su corazón latir a mil por hora, pero al ver como desistía, cerro fuertemente los ojos. Ese había sido el intento de primer beso más extraño, pero se quedaría plasmado en su memoria. -
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Había pasado una semana desde aquel incidente en el barrio Uchiha, ambos adolescentes habían sido dados de alta. Naruto rápidamente había vuelto a la fila de instructores en la academia de Konoha para ayudar a las nuevas generaciones de shinobi.
Sasuke por su parte había vuelto al departamento provisional ya que su casa estaba bajo construcción por el momento. Sakura se había ofrecido a ayudarle en los cuidados posteriores, pues el Uchiha aun necesitaba ayuda para las tareas más simples como la preparación de sus alimentos ya que la movilidad de en su único brazo era limitada por el hombro en recuperacion. Además, cada que recibía tratamiento en sus ojos por parte de Hinata. Tenía que mantener reposo durante algunas horas, haciéndole imposible algún tipo de actividad durante ese periodo. Tsunade obviamente, no lo había permitido pues los cuidados implicaban horas en las que podría estar ayudando algún paciente en el hospital y como sucesora su deber era estar ahí. Sin mencionar que el Uchiha se había reusado, así que varias voluntarias habían sido mandadas al domicilio, pero Sasuke se había encargado de deshacerse de cada una al ser demasiado quisquilloso. Llegando a ser descrito como tirano por unas y el diablo encarnado en hombre por otras.
Esa mañana Sasuke se encontraba en el hospital en su primera cita después de aquel "accidente". Camino por los pasillos del hospital hasta la oficina de Sakura y tocando varias veces la puerta, esta se abrió revelando a Hinata Hyuga quien lo miro sorprendida. Su mirada se fue directamente al pequeño letrero en la pared, para comprobar que estaba en el lugar indicado y al darse cuenta de que si frunció el ceño. Aunque tenía cierta familiaridad con la Hyuga por el tratamiento de sus ojos, aun le parecía que esa mujer era bastante molesta. No sabía si era su amabilidad o su naturaleza blanda, pero simplemente le crispaba los nervios.
-Sasuke-san, buscas a Sakura? -pregunto Hinata al ver al Uchiha que seguía sin decir nada. Su mirada automáticamente rehuyó los penetrantes ojos negros de Sasuke. En definitiva, ese hombre era demasiado intimidante. Una vez que lo miro asentir, le dio paso para que pudiera tomar asiento dentro de la oficina de la Haruno – Iré a llamarla, debe estar con algún paciente – con el corazón latiendo a mil por hora ante el nerviosismo que le causaba esa fuerte presencia, se encamino a donde sabia se encontraba Sakura. Seguramente se alegraría al saber quién la estaba esperando. -
-Sasuke por su parte entro a la oficina, tomando asiento. Sus ojos rápidamente vagaron por el lugar. Sakura realmente había logrado encontrar su vocación en la aldea como un ninja médico y por lo que podía apreciar en las fotos que colgaban de la amplia pared había estado en otras aldeas ayudando a los que más lo necesitaban. Dándose cuenta de que ella al igual que Naruto, eran muy parecidos en ese aspecto. Su mirada entonces se detuvo en la primera foto del equipo 7, en ese tiempo todo era tan diferente pues en su vida había pensado que volvería a la aldea y menos que ayudaría a salvarla. Dio un suspiro, sabiendo que aquella razón era por su eterno rival: Naruto Uzumaki.
En ese momento se abrió la puerta, dando paso a Sakura quien de tan solo ver la espalda del Uchiha. Sonrió alegremente. - Hola Sasuke-Kun; ¿listo para tu revisión? -pregunto rodeando el escritorio para tomar asiento frente al chico. -
-Sasuke por su parte asintió, poniéndose de pie, se retiró la capa negra que traía dejando solo un conjunto color negro. -
-Sakura miro cada movimiento del Uchiha, en ese tiempo había crecido unos centímetros al igual que su cabello y se había puesto más atractivo que antes. Se acercó hasta una camilla provisional que tenía en la oficina- toma asiento -le indico tomando un estetoscopio-
-El Uchiha hizo lo que se le indico cerrando los ojos por unos segundos, luego comenzó a sentir como la Haruno colocaba el estetoscopio sobre su espalda. Indicándole que tomara aire para luego sacarlo lentamente de sus pulmones. -
-Bien; ¿cómo te has sentido? -pregunto la peli rosa, mirando directamente al azabache a los ojos- puedes mantener por más tiempo tu Sharingan?
-supongo que bien -respondió mirando como Sakura hacia algunos sellos para emitir chacra verde de sus manos. – puedo mantenerlo el tiempo necesario, pero aún no es suficiente.
-Entiendo, poco a poco iras mejorando -comento la Haruno mientras pasaba sus manos sobre el cuerpo del Uchiha hasta enfocarlo en el hombro, asegurándose de que todo estuviera bien y una vez que lo comprobó dejo de emitir chacra de sus manos- parece que tu hombro esta sanando bien -Sakura se dio la vuelta para hacer algunas anotaciones. Y una vez que tomo asiento en su escritorio miro una vez más a Sasuke, sonrojándose un poco. – pensaba en que ya casi es fin de semana... y si tu quisieras, podría ir a preparar algo de comer para ambos a tu departamento. Pasaríamos la tarde juntos; ¿qué dices? -
-Sasuke alzo una ceja ante la proposición, tomando la capa y ya que no sería capaz de ponérsela nuevamente. Simplemente la sostuvo – No lo necesito, Naruto quedo de ir más tarde. – tomando la perilla de la puerta miro a la Haruno antes de salir- necesito cambiar de enfermera -
-la peli rosa suspiro derrotada, pero ante lo último, miro al Uchiha confundida- otra vez? – pregunto curiosa. -
-Si, la despedí por incompetente. – el azabache gruño-
-Sasuke-kun... te eh mandado a casi todas las disponibles -comento Sakura un tanto apenada. Si esto seguía así, Tsunade seguramente se molestaría con el Uchiha nuevamente. Además, no sabía que pasaba con las pobres voluntarias porque después de ir uno o dos días a cuidar al Uchiha terminaban un tanto traumadas. Pensó por un momento, de la única que jamás se había quejado era de Hinata o tal vez la razón se debía a que solo iba a administrarle el tratamiento sin mayor interacción. – la única disponible es Hinata -
-El Uchiha alzo una ceja al escuchar el nombre, sintiendo una escalofrió recorrerle la espalda y dando un suspiro cansino abrió la puerta. – Mándala – susurro. -
-La peli rosa sonrió, asintiendo ante la petición. – Hablare con lady Tsunade para que cambie sus turnos y la enviare a más tardar mañana. -
-Sakura... -El Uchiha pronuncio antes de salir- Gracias. -
-La Haruno sintió que sus mejillas ardían y cuando escucho la puerta cerrarse tras el joven, giro en su silla. Podría escuchar esas palabras cientos de veces y jamás se cansaría. ¿Eso significaba que iban por buen camino? Emitió un largo suspiro, su esperanza cada vez crecía más. -
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La tarde caía en la aldea de Konoha, Naruto se recargaba en el escritorio exhausto ya que sus alumnos habían estado todo el día corriendo de un lado a otro incontrolables durante el entrenamiento básico. – esto es más difícil de lo que pensé... - susurro revolviéndose los cabellos rubios. -
-sabes, así es como yo me sentía – Iruka le palmeo la espalda al Uzumaki con una pequeña sonrisa. – solo necesitas aprender a ser paciente Naruto. -comento cruzando los brazos. – además, tú eras así o peor durante los años que estuviste aquí – gruño el de la cicatriz en la nariz con un falso enojo. -
- Ehh! ¡Pero Iruka sensei! – Se quejo el Uzumaki haciendo un puchero. – porque tengo que comenzar nuevamente en el primer grado?! -susurro recargando la mejilla en su mano izquierda. – además los exámenes chunin están por comenzar – agrego. -
- Porque tu paciencia debe ser puesta a prueba hasta que puedas controlarte – respondió el antiguo maestro – fue también un favor para lady Tsunade, ya que me comento lo que había pasado en tu accidente -miro fijamente a Naruto quien lo miraba incrédulo. - No lograste controlar tu emoción y terminaste sediento ante la provocación de Sasuke y si ya sé lo que dirás – Iruka se puso de pie. – que solo estaban entrenando, pero si hubiera sido en los campos de entrenamiento, tal vez hubiera llegado la explosión hasta las cercanías de la aldea. Recuerda que hay civiles a los que debemos proteger – reprocho el maestro. -
- Entiendo – susurro el Uzumaki como respuesta. Iruka estaba en lo correcto, habían tenido suerte de que la explosión durante el entrenamiento con Sasuke hubiera sido en el barrio Uchiha y no cerca donde gente pudo haber resultado herida. Si quería que la gente lo respetara como el futuro Hokage, tal vez debería de poner todo eso en práctica antes de cualquier cosa. Pues asi no era capaz de controlarse ya fuera ante la emoción de un enfrentamiento con su amigo o por enojo, entonces todo lo que había construido hasta ahora estuviera perdido. Dio un suspiro. -
- Iruka le revolvió los cabellos rubios al chico frente a él. – Nadie dijo que no ayudarías en los exámenes chunin -sonrió al ver que Naruto alzaba la mirada con una enorme sonrisa. Alzando una mano con el dedo índice erguido. – pero no será fácil eso te lo aseguro -comento saliendo del aula, para ese momento ya todos los estudiantes y maestros se habían ido. Solo quedaban ellos dos pues sus alumnos eran los grados más jóvenes de todos. –
- Hare mi mejor esfuerzo Iruka-sensei! – Naruto respondió mientras acomodaba si es que se podía los revoltosos mechones de cabello rubio. -
-Me alegra saberlo Naruto – El Umino camino junto al chico por los pasillos de la academia hasta llegar a la salida, donde una vez afuera. Cerro con llave. -qué te parece si vamos al Ichiraku antes de ir a casa? – Pregunto sabiendo cual sería la respuesta de su antiguo estudiante-
- A Naruto se le iluminaron los ojos de tan solo escuchar el nombre del restaurante- claro que sí! -alzo el puño con fuerzas renovadas mientras caminaba alegremente hacia el lugar. -
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Hinata caminaba por los pasillos del hospital con un carrito que contenía los últimos medicamentos del día para los pacientes. Se sentía agotada, caminaba de un lado a otro todo el día durante el piso llevando pacientes a diferentes áreas para su cuidado. Le gustaba su trabajo pues podía desarrollar sus dotes como enfermera, pero no era lo mismo que ser un shinobi de la aldea. Ya que podía ver bellos paisajes durante sus misiones, de alguna forma ayudaba a la gente, y podía recoger algunas hiervas para sus tés. La herbolaria se había convertido en una de sus pasiones en la que también lograba ayudar a los de su clan quienes sufrían de ciertas condiciones. Pues dado al uso del Byakugan, muchos experimentaban cierta ceguera que había podido tratar con diferentes hiervas.
-Sakura quien se encontraba tratando un paciente, miro como la Hyuga entraba en la habitación con el carrito. Recordando la visita de Sasuke horas atrás. Miro a la pequeña a quien se encontraba tratando de una quemadura. – la herida se encuentra sanando, dentro de poco podrás mover la mano nuevamente. – la Haruno le sonrió a la niña quien le devolvía el gesto. Y tomando el expediente de su paciente comenzó a hacer algunas notas. – Hinata... – comenzó aun con los ojos en el papel. -
-La Hyuga alzo la mirada mientras se encontraba repartiendo los vasitos de medicamento entre los pacientes. – pasa algo Sakura? – pregunto pensando en que tal vez podría estar haciendo algo mal. -
-Sakura se acercó un poco a la chica de ojos perla. – podrías ir a mi oficina antes de que termines tu turno? - pregunto dándole una pequeña sonrisa- necesito hablar contigo sobre algo. -
-Hinata la miro unos segundos antes de contestar y luego asintió- claro, ahí estaré en cuanto termine mi ronda. -respondió, saliendo de la habitación. Dejando que Sakura diera al igual que ella la última ronda de la noche.
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Shoto y Hanabi caminaban por las calles de Konoha, específicamente aquellas que daban directamente al Hospital de la aldea. Ya que desde que se había mudado a la casa principal Hyuga, era como un pequeño ritual que mantenían los dos. Desde aquel intento de primer beso entre ambos, ninguno había mencionado nada al respecto. Era como ese pequeño secreto que ambos compartían con recelo y aunque entendían que la atracción que sentían el uno por el otro era prohibido. Iba creciendo con pequeños detalles, como el que Shoto le hiciera un bento cada mañana para que lo llevara a su entrenamiento o que la despertara para desayunar juntos.
Ambos llegaron al hospital, tomando asiento en una banca de madera cerca de ahí. Hanabi fue la primera en romper el silencio. – pensé que después de aquí, los tres podríamos ir por una nieve. ¿Qué te parece? -pregunto mirando al chico mientras un sonrojo se formaba en sus mejillas. Hanabi sentía que así era como tenía que sentirse su hermana con Naruto. Ese primer amor que jamás se olvida y que siempre llevaría consigo en su corazón, aunque fuese prohibido para ella. Shoto se casaría con su hermana Hinata dentro de dos años y tenía que guardar las apariencias para evitar cualquier tipo de problemas para el futuro matrimonio. - o prefieres que te venza para saber quién las comprara? -la menor salto de la banca, colocándose en posición de ataque. -
-El Hyuga soltó una risita al ver a la chica en aquella posición, colocando sus palmas en posición de pelea y atacando, solo la empujo un poco cuando una de sus palmas toco el vientre de Hanabi. Quedándose quieto unos segundos, alzo la mirada encontrándola con la de la menor quien se mantenía sonriendo. Shoto se sentía entre la espada y la pared, por una parte, quería que la voluntad tanto del clan Hyuga como la de su padre se cumpliera. Quería contraer matrimonio con la chica elegida para él y cumplir con su obligación ante el clan, pero la verdad era que sus sentimientos por Hanabi ya no eran amistosos porque el estar cerca de ella le hacía sentir cosas que se supone debería de sentir por Hinata. La realidad era que no pasaba demasiado tiempo con su prometida ya que el hospital era demasiada carga para la chica. Aunque la Hyuga mayor era muy amable, no tenía el carisma que le gustaba de Hanabi. Ese sentido del humor y tenacidad que la menor poseía. Shoto salió de sus pensamientos, hablando finalmente – perdiste! – cruzo los brazos, cerrando los ojos. -
- ahh vamos! ¡Eso es trampa! -Hanabi soltó una carcajada. -
-No importa, porque igualmente yo pensaba invitarte... -carraspeo un poco- digo invitarlas. -el Hyuga sonrió tenuemente. -
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Hinata entraba a la oficina de Sakura, después de tocar varias veces. Se sentía nerviosa por lo que fuera que la Haruno tenía que decirle. ¿Había hecho algo mal? ¿O tal vez algún paciente se había quejado? Toda clase de pensamientos inundaron su mente hasta que escucho la voz de la chica llamarla.
-Hinata... -Sakura se puso de pie, había estado llamando a la Hyuga segundos atrás y parecía que se encontraba perdida en sus pensamientos. Toco su hombro ligeramente. - Te encuentras bien? -pregunto consternada. -
-Hinata pego un brinquito ante la sorpresa. – lo siento! – se disculpó haciendo una pequeña reverencia. –
-La ninja medico parpadeo varias veces, pero sus labios formaron una sonrisa cálida. – no te preocupes, es el estrés. -Suspiro tomando asiento sobre el escritorio. - a veces pienso que solo voy de visita a mi casa y siempre termino en el hospital de alguna manera. -comento divertida. –
- pienso lo mismo – admitió, pues desde que la guerra había terminado. El desabasto de comida, medicamentos, y sumando los heridos había crearon un caos en Konoha del que tenía fe saldrían. Además de su compromiso, si tenía que sumarle que dentro de poco seria anunciado en la aldea. -
- Iré al grano, tal vez no te sientas cómoda con esto, pero desde mañana iras al departamento de Sasuke-kun a cuidar de el – soltó cerrando los ojos con la esperanza de que Hinata no desistiera. Sabía lo difícil que había sido para las otras enfermeras en turno cuidar de él. Todas creían que era el diablo hecho hombre, sin contar que el Uchiha parecía emanar algún tipo de aura maligna. Además de los comentarios sarcásticos que hacía al no poder usar la fuerza física. Sakura se rasco la mejilla, abriendo nuevamente sus orbes jade pues en ese momento la cara de Hinata era un acertijo. – y bien? -pregunto curiosa-
- La Hyuga no sabía que decir, una cosa era ir a su departamento a ayudarlo a desbloquear el chacra en sus ojos y otra muy diferente era cuidar de el en todos los aspectos de la rutina diaria. ¿Y qué tal si la rechazaba? Sabía lo especial que era el Uchiha con sus cosas, ella misma había sido testigo de los múltiples comentarios afilados que había lanzado en contra de alguna de sus cuidadoras. Era obvio que terminaran huyendo de ahí. Dio un suspiro y cuando quiso negarse, pudo ver la cara de la Haruno con esperanza. Así que lleno sus pulmones de aire, dando un gran suspiro. – Esta bien. – susurro derrotada. -
-La Haruno sonrió enormemente sorprendida y juntando sus palmas, le agradeció a la Hyuga. - muchas gracias Hina! Yo estaré apoyándote, cualquier cosa no dudes en acudir conmigo. Se cómo es Sasuke-kun, pero no es una mala persona. -
-Hinata miro directamente en aquellos ojos jade, parecía que tenía mucha fe en el Uchiha. Se mordió el labio antes de asentir. – gracias... y si eso es todo, me retiro. -comento la Hyuga antes de encaminarse a la puerta. -
-Hinata, una cosa más. -Sakura se acercó dándole el papel con la dirección del Uchiha. -
-la Hyuga lo tomo, guardándolo en la bolsa de su chaqueta saliendo de aquella habitación. Cuando pensó que las cosas podían mejorar, simplemente todo se complicaba. Solo esperaba que el Uchiha no fuera demasiado agresivo y que pudiera mantener su relación como hasta ahora. Una donde, aunque no se dirigían la palabra, podían cooperar de cierta forma. -
Cuando Hinata salió del Hospital se encontró con su prometido y su hermana esperándola. Los saludo alegremente, caminando los tres de regreso al complejo Hyuga. Por ahora disfrutaría de la paz que los pequeños momentos que la vida le regalaba. Ya mañana seria otro día.
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Fin del capitulo 4.
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SYKU_23
