Hola! Una vez mas les traigo otro capitulo, eh tardado un poco mas de tiempo debido a algunos asuntos escolares. Espero que disfruten el capitulo

CAPITULO 5: Dos Personas Destinadas a Encontrarse, Hasta Esquivándose coinciden.

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Esa fría mañana de invierno Hinata se encontraba frente al departamento de Uchiha Sasuke, no es que fuera la primera vez ni mucho menos, pero una cosa era ir de vez en cuando por el tratamiento en los ojos y el otro era cuidarlo de tiempo completo. Se sabía que el carácter de el Uchiha no era el mejor, que al único que toleraba era a Naruto, y que le gustaba soltar comentarios hirientes. Ella misma había sido testigo de varios desplantes de Sasuke hacia las enfermeras o voluntarias, aunque también comprendía que había estado demasiado tiempo viajando solo durante su era de venganza que; ahora le era difícil interactuar con la gente.

La Hyuga dio un suspiro, saco las llaves de su chaqueta y se dispuso a entrar al departamento que se mantenía en completo silencio. Seguramente Sasuke aún se encontraba dormido. Hecho un vistazo al lugar, dándose cuenta de que se encontraba ordenado y limpio. Coloco varias bolsas en la mesa, comenzando a sacar los alimentos que había pasado a comprar al mercado. Cosas en su mayoría indispensables como fruta, leche, huevos, y entre otras cosas. Aun no estaba segura de que podría gustarle al Uchiha, pero si este era su ultimo día ahí por lo menos le daría un buen desayuno al chico antes de irse de su departamento. Abrió la nevera con la intención de acomodar la pequeña despensa que había traído consigo, sacando otros alimentos para el desayuno.

Sasuke aún se encontraba en su habitación, había escuchado el sonido de la puerta abriéndose. Seguramente era la Hyuga quien había llegado más temprano de lo que había anticipado. Era típico en la mujer cuando iba por el tratamiento de sus ojos. Y no es que le molestara, de hecho, le parecía una buena cualidad. Algo que no le extrañaba viniendo de un clan tan estricto como el Hyuga. Después de todo ella era la heredera. Bufo ante el pensamiento, recordando un poco a su padre quien en sus recuerdos parecía como alguien intimidante y siempre correcto. Dándose cuenta de algo, no podía recordar más allá de eso. Ni si quiera sabía si los recuerdos que guardaba en su mente eran hechos por el o por momentos vividos junto a su familia. Un gruñido salió de sus labios, sintiéndose molesto ante esa situación.

El Uchiha se encontraba inmerso en sus pensamientos, cuando escucho un ligero tarareo. Era una melodía suave que por alguna razón le hizo recordar a su madre. ¿Acaso se había vuelto a quedar dormido? Sintió sus músculos tensarse al instante e incorporándose de la cama, abrió muy lentamente la puerta. Encontrándose una escena que lo hizo parpadear varias veces tratando de discernir si era realidad o producto de su imaginación. Pues por un momento tuvo un dèjá vu, la imagen de su madre en la cocina. Cerro los ojos sintiendo su pecho apretarse, moviendo la cabeza varias veces. Como tratando de quitarse esa imagen y cuando volvió a abrirlos. En la pequeña cocina dándole la espalda se encontraba Hinata. Detallando a la Hyuga, se fijó que su cabello era largo hasta la cintura, y aunque sus ropas eran holgadas su cuerpo era pequeño. Por obvias razones no era su madre, pero esa tonada... Sabía que de ella la había escuchado cuando era niño. Sin querer interrumpir, salió de la habitación con destreza aun rondándole en el pensamiento aquella melodía.

Hinata por su parte escucho la puerta cerrarse a lo lejos, tal vez el Uchiha ya se había despertado. Así que cortando los tomates que aún le faltaban, los coloco en un recipiente en la mesa. Seguido de dos pequeños tazones de sopa de miso, otros dos más con arroz y un trozo de Salmon a las brasas para cada uno. Alzando la mirada, se topó con los ojos negros del Uchiha que la miraban atentamente desde el marco de la puerta. Sintiéndose nerviosa por el hombre que tenía frente a ella, le dio una pequeña sonrisa antes de decir algo.

-Buenos días Uchiha-san. – saludo. – toma asiento, el desayuno esta servido. -

-Hn...- Sasuke soltó un bufido antes de tomar asiento en la mesa, admirando el desayuno que tenía frente a él.

Sasuke recordó por alguna razón a su madre nuevamente, el cómo le servía el desayuno tan detalladamente que lo hizo chasquear la lengua con fastidio. ¿Porque estaba teniendo esta clase de recuerdos? ¿Acaso la Hyuga los estaba causando? Con cuidado y sin usar demasiado el hombro, espero a que Hinata tomara asiento frente el para comenzar a comer en silencio.

Hinata tomo el comportamiento del Uchiha como algo normal en el mientras se llevaba un bocado a los labios. – Sakura me dijo que están trabajando en tu casa. – comento tratando de hacer algún tipo de conversación con el chico. -

-Sasuke alzo una ceja ante el comentario, si la Hyuga tenía tantas ganas de hablar entonces le preguntaría eso que le había estado rondando la cabeza por semanas. - mejor dime, porque le dijiste a la Senju que tratarías de desbloquear el cumulo de chacra en mis ojos? Cuando lo hiciste el día del accidente. -Sus ojos se clavaron en los ojos perla mientras una sonrisa de medio lado se dibujaba en sus labios. A él le gustaba desayunar en silencio. Estaba ahí para ayudarle en las tareas básicas no para sacarle platica. -

-Hinata abrió mucho los ojos con un enorme sonrojo debido a la vergüenza que Sasuke le estaba haciendo pasar, se mordió los labios. Bajo la mirada rápidamente, llevándose la taza de té a los labios le dio un trago antes de volver sus ojos al chico frente a ella.

– porque no sabía si el hokage lo autorizaría– respondió de forma sincera. – yo también perdí la vista un tiempo, se cómo se siente. Además. – titubeo un poco. – podría haberme metido en problemas al ser un secreto guardado por mi clan.

Sasuke gruño como respuesta. La mujer frente a él no estaba mintiendo. Desde tiempos antiguos, mucho antes de que Konoha u otras naciones fueran fundadas. Los secretos de un clan eran celosamente guardados, sobre todo para evitar que otros pudieran usarlos en su contra. Un ejemplo de ello era el sello del pájaro enjaulado del clan Hyuga para los miembros de las ramas secundarias, que fue creado con el fin de una vez que el miembro muriera. Además de brindarles control sobre ellos. El Byakugan no podría ser robado por nadie. Aun ahora, un kage no era capaz de acceder a estos secretos por la misma seguridad del clan.

- tu padre se enterará de igual forma, lo sabes verdad? – Sasuke pregunto más por incomodar a la Hyuga que por otra razón, mientras tomaba una cuchara para comer la sopa de miso. Probándola se dio cuenta de que Hinata tenía talento para cocinar pues la sazón le recordaba a uno de hogar. Llevaba tanto tiempo viajando solo, comiendo cosas improvisadas que una pequeña parte de él agradecía el gesto. Pero la mayor parte de él seguía pensando que era blanda y débil.

- Lo sé...-la Hyuga susurro bajando nuevamente la mirada. – pero también sé que, de no hacerlo, seguramente ahora estuvieras ciego y sin poder utilizar el Sharingan o rinnegan. -tomando con ambas manos la taza de té, disfruto del calorcito que esta le transmitía en esa mañana tan fría. – Y Naruto-kun estaría triste por ello...-

-Sasuke en ese momento alzo la mirada con el ceño fruncido, entonces todo había sido por quedar bien con el Uzumaki. Mas que una razón humanitaria, era porque de alguna forma quería demostrarle al zopenco de su amigo que era capaz. Y de repente el apetito se le había ido. – qué razón tan estúpida -susurro levantándose de su asiento para caminar de regreso a su habitación.

Para Uchiha Sasuke, el amor era irrelevante. El amor dolia, heria y traicionaba. Era esa llave que se le da a alguien más para herirte. En cambio, prefería la amistad, que daba igualdad, comprensión y, sobre todo. Salvaba.

Hinata se quedó sola en la cocina, mas no juzgo al Uchiha en ningún momento. Comprendía que su camino había sido tan solitario, tan doloroso que, aunque se llegara a él con buenas intenciones. Siempre buscaría la forma de herir porque era todo lo que conocía y lo que entendía por ahora. La Hyuga soltó el aire que no se dio cuenta retenían sus pulmones para comenzar a levantar los platos de la mesa.

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Naruto caminaba por las calles de Konoha en su diario recorrido a la academia ninja. Para esa hora, los negocios comenzaban a también abrir sus puertas y los civiles se encaminaban rumbo a sus trabajos. Miraba con alegría como poco a poco la aldea comenzaba a levantarse nuevamente. Ya no eran las mismas calles que recorría de pequeño desde el ataque de Pain y mucho menos después de la guerra sufrida seis meses atrás, pero estaba seguro de que esta no sería la excepción. Lograrían salir adelante una vez más.

Unas calles más adelante se encontraron con la florería de los Yamanaka, algunos comensales salían del establecimiento con ramos de todo tipo de flores. Recordando a Hinata, decidió entrar, tal vez Ino podría darle un consejo de los ramos que podrían gustarle a la Hyuga. Después de todo tenía nula experiencia en conquistar mujeres y si se ponía a analizar mejor las cosas Sakura no contaba demasiado dado a sus constantes rechazos. Hasta hacia muy poco sus sentimientos por la Haruno seguían siendo los mismos que cuando era niño, pero había comprendido que ella se sentía del mismo modo por su amigo Sasuke. y quien era el para intervenir en su felicidad? Aunque aún no sabía si el Uchiha realmente le iba a corresponder a su amiga, pues jamás llego a interesarse por nadie y hasta ahora tampoco se le veía algún tipo de interés por el amor en general.

Sin más se adentró a la florería siendo recibido por Ino quien tenía una gran sonrisa.

-Buenos días! ¡En que puedo... -Ino se abrió mucho los ojos sorprendida por quien entraba al local- Naruto! ¿En qué puedo ayudarte? -pregunto alegremente la Yamanaka. -

-Naruto se rasco la mejilla con nerviosismo. Tal vez volvería otro día con más calma, pues si algo tenia Ino era que hacía que la comunicación fluyera en la aldea como pan caliente. Al darse la vuelta se topó con unos ojos negros y un rostro inexpresivo. Era Sai quien llegaba a visitar a su novia. – Sai! -saludo el Uzumaki con una gran sonrisa, pues hacia meses que no lo veía. -

-Sai al ver a su antiguo compañero de equipo simplemente hizo una mueca, que a su parecer asemejaba a una sonrisa. – buscas algo en especial? -pregunto tomándole los hombros para hacerlo volver al mostrador. -

-La Yamanaka veía divertida a esos dos, riendo un poco. - buscas algo para... Hinata? -se acercó un poco más al chico mientras recargaba los codos en el mostrador. - puedo mostrarte unos hermosos ramos! -

-Naruto ante la presión del momento solo rio nervioso y asintió sin decir nada más. -

-Sai tomo asiento en el mostrador. - pensé que las flores serian para Sasuke -cruzo los brazos- como son tan unidos, pensé que ya se habían confesado sus sentimientos -rio entre dientes. -

Naruto quien había comenzado a ver los ramos de lirios, fue interrumpido por el comentario del chico para alzar la mirada en un gesto de asco.

-Tu no conoces la amistad, ¿verdad? -pregunto ofendido el Uzumaki. –

-El pelinegro al ver que había conseguido su cometido, siguió el juego. – Yo no buscaría a un amigo por cielo, mar y tierra. Tal vez a Ino si porque es mi novia, pero a un amigo no. – respondió Sai con sinceridad. -

El Uzumaki entrecerró los ojos con claro fastidio, él había sufrido todo tipo de situaciones por salvar a su amigo. Y claramente no se arrepentía de ello, en algunas ocasiones si llego a preguntarse por qué lo hacía. Porque por Sakura no era, él quería al Uchiha como más que a un hermano. Era difícil definirlo, pero era un lazo que claramente nadie comprendía. Suspiro acomodándose mejor la banda de la cabeza.

- Yo hago eso por amigos, porque es mi camino ninja. ¿Como puedo ser Hokage o ser digno de serlo si no puedo salvar a alguien? -pregunto al aire mientras seguía caminando por la florería con los ojos puestos en las diferentes clases de flores. -

-Sai alzo las manos en son de paz- mejor cómprale a mi futura esposa unas rosas y no volveré a molestar a tu novio. -le sonrió. -

- cariño -la Yamanaka intervino. -mejor ve por los ramos que están en la bodega. – le pidió de forma cariñosa, volviendo los ojos a Naruto quien parecía confundido entre cual debería escoger. - sabes -se acercó hasta tocarle el hombro al rubio- porque no le regalas unas rosas rojas. Simbolizan amor – a todas las chicas nos gustan las rosas. -

-Naruto inmediatamente asintió. – dame uno para llevar! -respondió, sacando el monedero de rana. – te lo pagare de una vez para no ver a ese idiota de nuevo -gruño dándole el dinero y tomando el ramo, salió de ahí corriendo. -

-Ino simplemente lo despidió con la mano. Al parecer todos estaban siguiendo su propio camino, quien sería el primero de casarse de todos nueve novatos de Konoha. La Yamanaka junto sus manos con emoción de solo pensarlo. -

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Sakura esa mañana se encontraba terminando una de sus primeras rondas por las habitaciones de sus pacientes, cuando recordó que hoy sería el primer día de Hinata en el departamento de Sasuke. Al final de su jornada de trabajo iría al departamento del chico para asegurarse que todo estuviera yéndoles bien. Después de todo la Hyuga era su última esperanza ya que no tendría a quien mandar si decidía no volver.

-Sakura – Tsunade quien iba saliendo de su oficina llamo a la Haruno. - a ti te estaba buscando, quiero platicar contigo. -abriendo nuevamente la puerta, se adentró y después de darle paso a su alumna. Cerró la puerta tras de sí.

La Haruno tomo asiento frente a su maestra, sintiéndose nerviosa por lo que sea que fuera a decirle. Comenzó a mover el pie pensando en que tal vez, Hinata había desistido tan temprano después de su primer día.

-Relájate -sonrió la Senju, sacando una botella de sake con dos pequeñas tazas. Mientras servía los tragos miro fijamente a la peli rosa que tenía frente a ella.

-Sakura se relajó ante las palabras de la Senju, pero igual estaba expectante ante lo que fuera a decir. - paso algo? – pregunto.

- No te desesperes que pronto sabrás – la rubia sonrió deslizando la pequeña taza de sake a la chica frente a ella y luego se llevó la suya a los labios. Degustando su sabor. -

Kakashi iba caminando por los pasillos del Hospital de Konoha mientras mantenía una animada plática con Shikamaru Nara, su consejero. Ambos se detuvieron frente a la puerta de la oficina de Tsunade tocando esta varias veces.

-adelante! -alzo la voz Tsunade que al ver como se abría la puerta, su sonrisa apareció nuevamente- bienvenidos, estaba a punto de explicarle a Sakura el nuevo proyecto.

Shikamaru asintió ante la bienvenida y Kakashi sonrió bajo la máscara, tomando asiento a la par de Sakura mientras el Nara se mantenía recargado en una de las paredes cercanas. Sakura, ante la llegada de los dos hombres volvió la mirada a su maestra no entendiendo muy bien. Ahora estaba confundida.

-Bien -Tsunade comenzó a hablar nuevamente- la razón por la que todos estamos aquí es porque Kakashi nos pidió físicos para los alumnos, además de que quiere que impartamos un curso médico en la academia. De esa forma podremos descubrir si algunos de los estudiantes tienen esta habilidad. Y... -hizo un pequeño silencio. – creo que serias la adecuada para esto -

Sakura no supo que decir en ese momento, pero todo aquello la llenaba de emoción.

-Muchas gracias Lady Tsunade – la Haruno hizo una pequeña reverencia. – cuando podremos comenzar? -pregunto con una gran sonrisa. -

-Comenzaremos en unas semanas, para que puedas organizarte. – El Hatake sonrió mientras se acomodaba mejor la máscara. - lo que por el momento si quería pedir, son los físicos tanto para los nuevos alumnos como para los exámenes chunin. -explico Kakashi cruzando los brazos-

- La aldea aún está en reconstrucción, pero eso no significa que las cosas tengan que detenerse – Agrego Shikamaru con pereza mientras bostezaba. -

-Tsunade miro al Nara y una sonrisa apareció en sus labios- como tu boda? – la Senju pregunto recargando la barbilla sobre sus manos sin quitar la mueca. -

-ehhh? -Sakura abrió mucho los ojos y tuvo que voltearse para ver la cara de Shikamaru quien en ese momento se encontraba avergonzado por la pregunta. -

El Nara soltó un suspiro con un pequeño sonrojo en sus mejillas. Pensaba anunciarlo en unos meses ya que aún estaba programada para dentro de un año.

-En hora buena! -Kakashi volteo la silla para poder ver mejor al Nara. - Al parecer aun no puedo decir eso de mis alumnos -comento el hokage con falsa tristeza-

-Sakura rodo lo ojos-

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Después de comenzar con el pie izquierdo durante su primer día, Hinata se encontraba acomodando los platos de forma silenciosa mientras los terminaba de secar con una toalla de tela. El Uchiha no había salido de su habitación desde entonces y se preguntaba que estaría haciendo. No quería interrumpirlo o hacerlo enojar así que durante ese tiempo se dedicó a lavar su ropa, limpiar los muebles, aunque sabia no tenían una pizca de polvo, y luego corto algo de fruta para él. Colocando en pequeños recipientes la comida que había quedado por si su apetito volvía más tarde.

Por su parte Sasuke había estado meditando toda la mañana, pero el sonido de su estómago lo hizo salir de su estado relajado. Tenía hambre y no solo eso, también comenzaba a sentir dolor en sus ojos. Era como si algunos días todo estuviera completamente normal para luego sentir como si nuevamente tuviera arena en los ojos hasta el punto de que el solo parpadear le causaba ardor. Se puso de pie, recordando por alguna razón que la Hyuga se encontraba en su departamento. Era extraño porque durante todo lo que duro su meditación, no había sido interrumpido por ningún ruido. ¿Acaso se había ido? No, si lo hubiera hecho Hinata se lo habría anunciado. No es que la conociera, pero se sabía que los Hyugas eran demasiado formales y educados.

El Uchiha salió de la habitación encontrándose a la Hyuga una vez más en la cocina, la miro fijamente por unos segundos antes de carraspear suavemente para llamar su atención.

-Hinata al escuchar el carraspeo, se dio la vuelta. Encontrándose con Sasuke quien parecía no estarla pasando muy bien. Mantenía los ojos entrecerrados, como si quisiera enfocar la mirada. -Pasa algo Uchiha-san? -pregunto dejando el plato en la cómoda para acercarse a Sasuke-

- Mis ojos...-susurro recargándose en una de las paredes cercanas, comenzando a sentirse mareado-

Hinata rápidamente activo su línea sucesoria, dándose cuenta de que un nuevo bloqueo se había formado en la parte trasera de los ojos del Uchiha. Ayudándolo a tomar asiento en una de las sillas del comedor, coloco las manos sobre las cienes del chico comenzando a transferir pequeñas cantidades de chacra- No te muevas...-susurro tratando de no perder la concentración. -

Sasuke hizo una mueca de dolor que poco a poco se fue suavizando hasta normalizarse mientras el bloqueo se iba disipando. Al pasar de los minutos, el ardor se fue disminuyendo hasta que dejo de sentirlo. Sus ojos ahora se sentían algo pesados por la tensión que habían recibido, que sin darse cuenta se fue recargando en el pecho de Hinata. Se sentía suave, muy suave. El Uchiha dejo que el aroma a lo que identifico como frutal y la calidez lo invadieran por unos segundos.

Hinata siguió inyectando más de su chacra hasta que pudo ver como el bloqueo desaparecía por completo y cuando quiso hacerse a un lado. Se dio cuenta de que tenía la frente del Uchiha sobre sus pechos. Un enorme sonrojo coloreo su rostro, ahogando un grito que evito saliera de su garganta. Sin poderlo evitar se estremeció pues nunca había tenido a nadie tan cerca de su cuerpo. El aroma del cabello de Sasuke inundo sus sentidos, no era un olor en específico, pero tenía ese toque fresco y limpio. Al darse cuenta de lo que hacía decidio hablar.

-Uchiha-san. Ya terminé...-susurro alejándose de Sasuke cuando este gruño, haciéndola morderse el labio con nerviosismo. - Tienes hambre? -pregunto de forma amable, además de esa forma podía evitar verle la cara al pelinegro frente a ella. -

Sasuke no abrió los ojos como le había indicado Hinata en cada sesión, solo asintiendo ante la pregunta. Decidiendo hablar al final.

-no me gusta que los alimentos se toquen...-susurro- es molesto...-gruño el Uchiha.

Hinata parpadeo varias veces tratando de procesar la información que le estaba dando Sasuke, recordando las pocas veces que había comido cuando estaba en el hospital y por alguna razón tenía la impresión de que era especial con la comida. Pero el Uchiha solo necesitaba que estuvieran en platos diferentes para poder comerlos. Asintió como si el azabache frente a ella pudiera verla, dándose cuenta de ello solo sonrió y comenzó a calentar los alimentos. Dándoselos en varios platos que coloco frente a Sasuke.

- Arroz, pescado, sopa de miso, y ensalada de tomate. – comento mirando la expresión del Uchiha quien asentía. Comenzando a comer.

Sasuke agradeció que tenía los ojos cerrados ya que los hubiera abierto ante la impresión de saber que la Hyuga recordaba pequeños detalles. La única vez que había hablado sobre sus gustos en la comida había sido durante el primer día en la academia, justo antes la masacre. Con sus sentidos intactos, localizo cada plato cerca de él y comenzó a comer en silencio.

Hinata simplemente volvió a tomar el plato que había dejado antes sobre una de las cómodas para seguir secando los platos. Alzo la mirada hacia la ventana, admirando a los varios transeúntes en las calles de la aldea. Pensando en Naruto y en lo que tal vez estuviera haciendo en esos momentos. Dando un suspiro. -

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Shoto se recargo en un árbol, admirando como Hanabi se encontraba aun entrenando con su equipo. Tenía poco de conocer a la chica, pero realmente se sentía muy atraído hacia ella. Aun no encontraba las palabras para decírselo y aunque sabía que todo aquello era prohibido. El solo pensamiento de que ella era la persona con la que se hubiera casado le estaba resonando en la cabeza todos los días desde que se dio cuenta de que tenia sentimientos por ella. Ahora solo le quedaba pretender que eran buenos amigos. Miro cada movimiento que la Hyuga hacia, tenia mucho potencial.

Hanabi lanzaba golpe tras golpe contra su oponente, activando su Byakugan pudo ver las líneas de chacra perfectamente antes de golpear con la palma abierta en el pecho al chico que salió volando hasta caer en el pasto. En ese momento el maestro de ambos hacia sonar el silbato para detener el encuentro - Tienes que trabajar en tu defensa -comento la Hyuga yendo hasta el adolescente que ahora se sacudía la ropa y tomándole la mano, le ayudo a ponerse de pie. -

-gracias – el chico de pelo blanco agradeció al tiempo que se llevaba la mano al pecho, sobándola un poco debido al dolor. -

-Bien, con esto concluiremos el entrenamiento – comento el sensei acercándose al peliblanco- ponle algo de hielo...-rio divertido-

Hanabi también rio ante el comentario, pero al sentir una mirada, dirigió su vista hacia donde pudo distinguir a Shoto. Sonriendo enormemente miro a su equipo. - nos vemos! -se despidió corriendo hacia el pelinegro que ahora le dedicaba una bella sonrisa. En definitiva, Shoto era increíble. Una vez que llego hasta él lo abrazo, pero al darse cuenta de lo impulsiva que estaba siendo. Se alejo rápidamente.

Shoto no dijo nada, pero disfruto del cálido abrazo que la Hyuga le estaba brindando. – pensé en que podríamos ir a comer antes de ir a casa. – comento alzando la mano, colocando un mechón de cabello atrás de la oreja de Hanabi en un gesto cariñoso.

La Hyuga lo miró fijamente por unos segundos antes de sonreírle mientras asentía.

-Claro! Me encantaría Shoto. – tomándole el brazo alotro Hyuga comenzaron a caminar desde el campo de entrenamiento de vuelta a la aldea.-

Shoto miro de reojo a Hanabi con una tenue sonrisa, disfrutando la compañía mientrascruzaban los enormes árboles que rodeaban la aldea de la hoja. Ese día eraparticularmente frio y mirando a su alrededor. Pudo darse cuenta de que nadieestaba cerca, así que decidido pasar su mano sobre los hombros de Hanabi paraatraerla a su cuerpo. Nervioso ante el movimiento, miro hacia abajoencontrándose con los ojos perla de la chica.

- Lo siento. -susurro tratando de alejarse, pensando en que tal vez la estaba incomodando,pero al sentir como ella se aferraba a él. Supo que no, así que solo disfrutodel calor que ambos compartían. -

Hanabi se aferró a la chaqueta del Hyuga, recargando su cabeza en el hombro delmás grande.

-No lo hagas... -susurro. - por favor...-sonrió tenuemente mirando con un gransonrojo a otro lado-

Ambos chicos siguieron caminando en silencio hasta entrar al restaurante dondeplaticaron animadamente. Aún quedaban varias horas antes de pasar por Hinata aldepartamento de Sasuke Uchiha.

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Konohamaru entraba al aula de Naruto quien les mostraba pacientemente sobrela historia de Konoha. Admiro lo grandioso que era el Uzumaki. Sonriótenuemente.

Naruto en ese momento alzo la mirada encontrándose con la de Konohamaru, sonriéndoletambién. Luego sus brillantes ojos azules volvieron a la clase que estaba impartiendo.– Luego el tsukoyomi infinito fue disuelto por Sasuke Uchiha y por mí. -sonrió enormemente-no es grandioso?! Konoha tiene una gran historia y grandes shinobi. Y alguno deustedes puede llegar a serlo también. Entrenen duro, tengan un sueño y yo lesaseguro que lo que sea que este en sus mentes, ¡puede hacerse realidad! -Mirola hora en el reloj de pared. - ahora vayan a molestar a sus padres! -rio entredientes mirando como todos los niños salían corriendo fuera del salón-

Konohamaru fue bajando las escaleras hasta quedar frente a Naruto quien tomabaasiento en uno de los escritorios.

-Disfrutas mucho contar la historia no es verdad? -pregunto mirando al rubiofrente a él.

Naruto se rasco la mejilla nerviosa ante la situación, porque la realidad eraesa. Le encanta contar la historia sobre lo que había pasado seis meses atrásporque no solo habían derrotado a Madara, sino también a Kaguya y lo más importanteera que había traído a su mejor amigo a la aldea. ¿Qué más podía pedir? Aunqueno todo era color de rosa, pues también había perdido amigos muy importantescomo Neji Hyuga- Algo así, pero mejo dime. ¿Qué te trae por aquí? -pregunto elUzumaki cruzando los brazos. -

Konohamaru se sonrojo al instante y sus ojos huyeron de los azules de algo vergonzoso de contar, pero era muy importante para él.

- Necesito un consejo... -susurro fijando esta vez sus ojos en los azules del Uzumaki-

Naruto ladeo la cabeza no entendiendo demasiado, si solo era un consejo porque parecíaque le diría una noticia horrible? Se pregunto a si mismo antes de preguntaralgo.

-Puedes preguntarme lo que quieras... -El Uzumaki comento como no dándole muchaimportancia, aunque por dentro se encontrara nervioso. Él no era precisamenteel sabio de la aldea. -

El Sarutobi se llevó la mano al cuello hasta sobar su nuca suavemente. Estabamuy nervioso, pero realmente no tenía a quien contarle esto, sobre todo quefuera de confianza.

-Me gusta una chica, pero no sé cómo acercarme a ella...-susurro bajando la mirada.-

Naruto abrió los ojos sorprendidos por la pregunta. El tampoco tenía la remota ideade cómo hacerlo, era tan inexperto en el amor como el chico que tenía enfrente. Dio un suspiro, tratando de pensar que podría decirle a Konohamaru.

-Tal vez si le regalas una rosa, puedas darte cuenta si ella siente lo mismopor ti. -respondió sin pensarlo, luego pensó en su mejor amigo y rival Sasuke Uchiha.¿Acaso él tendría experiencia en ese tema? Sabía que no era la mejor respuesta,espero al ver como se le iluminaban los ojos a Konohamaru solo embozo unasonrisa.

-siempre tienes las mejores ideas! -Konohamaru brinco de su asiento para salircorriendo fuera del aula sin darle tiempo a Naruto de decirle nada.

El Uzumaki solo escucho la puerta cerrarse y recordando las rosas que tenía en laoficina de maestros. Se levanto de su asiento para caminar fuera del salón declases. Aun tenía que ir al hospital a ver a Hinata, solo esperaba que aceptarasalir con él esa noche o cualquier otra.

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Cuando Naruto cerraba una de las puertas de la academia, miro como Iruka seencontraba regañando a Konohamaru por arrancar las flores de los maceteros. Ocultándoseun poco pero el más joven lo miro y lo apunto como echándole la culpa. -

-Uzumaki Naruto! -grito Iruka mirando con reproche a su antiguo alumnomientras tomaba de la oreja al Sarutobi quien se quejaba. - Tu le dijiste que podíaarrancar mis flores?!

Naruto alzo las manos en son de paz. Pero al ver los ojos de súplica por partede Konohamaru, suspiro.

-Si, pero es porque me dijo que se las iba a regalar a alguien muy especial.-comento apenado. -

Iruka pareció reconocer el gesto en el rubio y soltó al chico.

-No lo vuelvas a hacer y ahora largo antes de que me arrepienta. – amenazo al máspequeño quien corría lejos de ahí. Luego Iruka se fijó en el ramo de rosas queNaruto sostenía en sus manos y se preguntó si serian para Sakura. Carraspeandoun poco. – Tu también le darás eso a alguien especial? - pregunto con una pequeñasonrisa. -

Naruto se sonrojo ante la pregunta más sonrió a pesar de sentirse apenado. -Son para Hinata. – respondió mirándolas fijamente. -

Iruka inmediatamente borro la sonrisa y se acercó a Naruto con un gesto preocupado.– prométeme que te iras con cuidado...-palmeo suavemente uno de sus hombros. Kakashise lo había comentado hacia días, pero aún no era oficial y no podía comentarlocon nadie hasta entonces. Hinata estaba comprometida, solo esperaba que se lodijera al Uzumaki antes de que fuera tarde. -

El rubio miro a su antiguo maestro no entendiendo lo que le decía, pero al verque no llegaría a tiempo solo asintió. – lo tendré en cuenta Iruka sensei! -Saliócorriendo de ahí dejando a un muy confundido Umino. -

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Sasuke abría un enorme pergamino en la mesa de la pequeña cocina. Era uno delos miles que le había devuelto Kakashi cuando se decidido que el sería el únicoheredero de los Uchiha o más bien el ultimo. Al inspeccionarlo se pudo darcuenta que había sido abierto ya que contenía un jutsu que solo podía ser disueltocon ayuda del Sharingan. Aunque si contaba que Danzo había robado el ojode Shisui, era demasiado probable que el los hubiera abierto después de lamasacre. Comenzó a leer atentamente cada parte, parecía que era acerca de losdiferentes magenkyos y sus portadores. Siendo su padre, el ultimo registrado enla lista. Se encontraba tan concentrado leyendo que el sonido de un plato defruta en la mesa, lo saco de sus pensamientos. – te han dicho que no debesinterrumpir a alguien que lee? -gruño alzando la mirada hasta Hinata quien lomiraba con un sonrojo. -

-yo... lo siento. – la Hyuga se disculpó sintiendo la cara arder de la pena. Sedio la vuelta para tomar asiento en el otro extremo de la mesa, comenzando acomer las fresas con algo de té. Mirando el pergamino que el Uchiha tenía sobrela mesa. Aun no entendía como Naruto podía ser amigo de un chico tan malhumoradocomo el que tenía enfrente.

Sasuke alzo una ceja divertido ante lo que estaba causando en la chica. -Siempretienes que disculparte? -una sonrisa burlona apareció en sus labios.

Hinata alzo la vista hasta clavar sus ojos perla en los negros del Uchiha. - Y túsiempre tienes que ser tan grosero? -la Hyuga se llevó las manos a la boca, sorprendidaante lo que acaba de decir. Ella jamás en toda su vida había dicho algo tangrosero.

Sasuke rio entre dientes con aquel comentario – primera vez? -pregunto consarcasmo, llevándose a los labios un trozo de fruta. -

La Hyuga bajo la mirada sintiendo como su rostro ardía, llevo las manos a sus rodillasapretándolas con frustración. Nadie había causado ese sentimiento en ella, lasganas de abofetear a alguien. No había sido más que amable con él y Sasuke solohacia comentarios groseros. Dio un suspiro.

- Me deje llevar...-susurro Hinata Poniéndose de pie. – iré a prepararte el baño.– camino hacia la habitación del Uchiha lo más rápido que pudo, sintiendo comolas lágrimas amenazaban con salir de sus ojos. Escuchando las risas del Uchihaen la cocina.

Sasuke por su parte siguió comiéndose la fruta, comenzaba a disfrutar de hacer enojara Hinata Hyuga y para su desgracia la chica le había caído bien. Aunque aúnpensara que era demasiado blanda.

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Sakura tomo el ultimo trago de sake que su maestra le servía, admirando luegocomo Shizune hacia lo mismo. Las tres mujeres se encontraban brindando por otrajornada laboral concluida cuando la puerta comenzó a sonar golpeo el escritorio con fuerza, llena de enojo mientras las otras doskunoichis simplemente reían por lo bajo ante el alcohol consumido.

-Mas vale que sea algo que valga la pena o voy a golpear al que sea que este detrásde esa maldita puerta!-grito la Senju mientras se servía otro trago de sake y rápidamentese lo llevaba a los labios, tomándolo.

Naruto ante los gritos de Tsunade rio por lo bajo y decidido entrar soloasomando la cabeza para asegurarse que no hubiera algún peligro de ser golpeadopor la mujer de fuerza sobrehumana. Sakura miro al chico con el ceño fruncido.

- Maldita sea Naruto! ¡¿Porque tocas de esa forma?! -gruño la Haruno, aventándolela pequeña taza de la que estaba tomando.

El Uzumaki la atrapo con la mano mientras una gran sonrisa aparecía en suslabios. Se adentro a la oficina para tomar asiento en el escritorio.

Shizune quien se había mantenido callada todo este tiempo se dio cuenta de las rosasque sostenía el Uzumaki, dándole una sonrisita traviesa.

-Naruto, acaso esas rosas son para Sakura? – pregunto abrazando a la Haruno porlos hombros mientras recargaba la cabeza contra la de la peli rosa. - deberías deaceptárselas -agrego animada- La Haruno hizo una cara de asco y se alejó de la pelinegra.

El rubio la miro confundida pero cuando iba a responder fue interrumpido por lapeli rosa.

- En la vida estaría con este retrasado! -gruño molesta. – además iré a visitara Sasuke-kun esta noche -sonrió entrelazando sus manos a la altura de su pecho-

Tsunade al escuchar a su alumna simplemente bufo con fastidio, cuando dejaría Sakurade idealizar al Uchiha? Tal vez Naruto fuera su mejor opción después de todo. Mirandoal Uzumaki cruzo los brazos haciendo que sus pechos sobresalieran más de susropas.

-Entonces para quien son esas rosas? -La Senjú pregunto interesada mientras se servíaotro trago de sake y entonces las otras dos mujeres que seguían discutiendo sequedaron calladas. Esperando todas la respuesta del Uzumaki.

Naruto se quedó callado por unos segundos, bajo la mirada hacia las rosas. Unligero sonrojo cubrió sus mejillas. – Estoy buscando a Hinata...-susurro alzandofinalmente la mirada. -

-Ahh! ¿Así que por fin te decidiste? -pregunto Sakura sonriendo. -

La Senjú abrió la boca sin poder creer lo que estaba escuchando y luego susojos buscaron los negros de Shizune quien también lucia sorprendida. Ambas sequedaron en silencio, siendo notado por los otros dos.

-Pasa algo? -Naruto las miro confundido, pues jamás espero que las dos mujeresreaccionaran de esa manera. Siempre pensó que era lo que todos esperaban dado aque Hinata le había confesado sus sentimientos prácticamente frente a todos.

Sakura ladeo la cabeza igual o más confundida que el Uzumaki, siendo la primeraen hablar.

-Paso algo que no sepamos? -pregunto mirando a su maestra y a Shizune.

Tsunade suspiro mirando hacia otro lado, pues hacia unas horas que el clanHyuga había anunciado el compromiso de Hinata. Kakashi se lo había informado durantesu visita horas atrás.

-Naruto..-susurro Shizune pegando la cabeza en el escritorio mientras el Uzumakiy Sakura la miraban aun confundidos.-

- Bien, no hay una buena forma de decir esto. Pero Hinata está comprometida, secasará con un chico llamado Shoto Hyuga. Lo anunciaron esta mañana...-se quedóen silencio unos segundos antes de continuar-

Naruto no podía creer lo que estaba escuchando, tenía esa opción tan segura quejamás se puso a pensar que era algo típico de los clanes en casarse entre ellospara preservar la pureza de su sangre. Bajo la cabeza con decepción mientrasmiraba las rosas que sostenía en sus manos. Había tardado demasiado en darsecuenta de que ahora se le estaba yendo de las manos todas las ilusiones que habíahecho en su cabeza.

Sakura miro a su amigo, colocándose a un lado puso la mano sobre uno de sushombros. Se puso por un instante en los zapatos de su amigo, sabia lo que erasentirse rechazada por la persona que más amaba en este mundo. La diferenciaahora era que Sasuke no estaba queriendo contraer matrimonio con nadie y eso decierta forma la hacía sentir mejor. -lo siento...-susurro

El Uzumaki movió la cabeza en negativa, no creía en que Hinata hubiera aceptadopor sus propios medios. Tenía que haber sido un matrimonio arreglado. Apretóuno de sus puños, alzando la mirada. El rubio clavo la mirada en los ojos de laSenin.

- ¿Aun puede romperse, no es verdad? -pregunto con voz decidida.

Tsunade abrió los ojos con sorpresa. – Así es, pero si eso pasa ella serádesheredada o tal vez no. Eso depende de Hiashi. -respondió honestamente.

Sakura le tomo la barbilla a Naruto para que la viera a los ojos. – escúchame bienNaruto Uzumaki, si la dejas ir te golpeare! ¡Todavía tienes una oportunidad! ¡Asíque vamos por ellos! Chaaa! -La Haruno alzo el puño al aire, envalentonadapor el alcohol que había consumido. Ella también iría a declarársele a vez.

Shizune los miro con una sonrisa. – los apoyo! -anuncio alzando la taza desake-

Naruto miro a su amiga con una sonrisa brillante, renovando sus esperanzas. –donde esta? – pregunto curioso, pues no la había visto por ninguna parte decamino a la oficina de Tsunade.-

-Eh? -la peli rosa lo miro confundida y luego entendió lo que trataba dedecirle- ah! Ella se encuentra cuidando a Sasuke-kun, su primer día fue esta mañana.-comento como si nada-

-Que?! -grito casi el Uzumaki al escuchar la respuesta. - ese bastardo laexplotara! -gruño- es mejor que nos demos prisa! -

-chaaa! -grito Sakura emocionada que miraba como Naruto abría la ventada de laoficina de Tsunade y mirando a su maestra se despidió. – Nos vemos mañana! -dioun brinco por la ventana hacia uno de los techos cercanos. Siendo seguida porel Uzumaki.

En la oficina Tsunade y Shizune se quedaron mirando a los dos chicos quienes seguíanbrincando por los tejados.

-Crees que puedan convencer a esos dos? -pregunto Shizune con genuinacuriosidad-

-No lo se. -susurro Tsunade. - Tal vez Hinata caiga, pero dudo que el Uchiha lohaga. -comento con sinceridad. Los sentimientos que Sakura sentía por el Uchihano garantizaban que fueran a quedarse juntos.

Shizune suspiro, ella en realidad apoyaba a Sakura. Después de todo ella se habíaesforzado tanto en cuidar al Uchiha que parecía casi imposible que no lecorrespondiera. Pero la última palabra la tenia Sasuke.

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Fin del capitulo 5-

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SYKU_23