Disclaimer: Los personajes que reconozcáis y el universo le pertenecen a JK Rowling. La historia es mía. No obtengo beneficios económicos al escribirla.
Aviso: Este fic participa en el tópico "Duelos entre Potterhead" del foro "Hogwarts a través de los años".
Escogí un desafío de Cris Snape.
Un fic en el que Lord Voldemort pierda su magia pero no muera en la batalla de Hogwarts.
No cabrees a la varita mayor.
Voldemort rió para sí. Cuando Potter vendría, y sabía que lo haría, le esperaría una sorpresa muy desagradable.
El ritual que había creado le mataría y prepararía su cuerpo para la posesión. Entonces Voldemort podría disponer de él como quisiera.
La varita mayor había peleado con él a cada paso del camino, pero supuso que así era como debía ser una herramienta tan poderosa. No cualquiera podía empuñarla. Pero Voldemort sabía que conseguiría domarla. La varita solo le estaba probando.
Potter entró en el bosque como sabía que haría. Pasó el límite del círculo que El Señor Oscuro había creado y comenzó la muy corta batalla.
Voldemort le mató, cosa que le dejó débil por unos momentos y luego decidió que haría disposición del cuerpo del niño muerto donde todo el mundo pudiera ver.
Aplastar las esperanzas de las personas era de las cosas más gratas que había en este mundo.
Como pensó, la gente lloraba a "Su Salvador". Una niña tonta y pelirroja trató de lanzarse hacia él y la mató sin miramientos.
Ah, quizá debió haber controlado ese impulso suyo si quería que le prestaran atención.
Bueno, a lo hecho...
Comenzó a cantar el hechizo final para el ritual y algo pasó.
La varita se calentó en su mano y cuando vio al maldito Potter levantarse, la cosa maldita salió de su mano y cuando llegó a la del chico, una ráfaga oscura se precipitó hacia él.
No pudo esquivarla. Tentáculos negros se extendieron en todas direcciones, no solo atacándole a él, si no a todos sus mortífagos.
Algo tiró de su estómago. Era como el traslador, pero sin la sensación de girar y tampoco se estaba moviendo. Y a pesar de que trató de combatir lo que fuera que causaba ese tirón, no pudo.
Se sentía cada vez más débil i al final cayó al suelo.
No era el único. Todo el que llevaba su marca parecía sufrir el mismo destino.
Entonces lo entendió. O fue más bien Rockwood quien dio con la respuesta.
-¡Nuestra magia! ¡Nuestra magia! -Chilló. -¡Estamos perdiendo nuestra magia porque nuestro señor la está perdiendo y como estamos ligados a él por nuestra marca tenebrosa, nos afecta también.
Tras eso, muchos trataron de arrancarse la marca ya fuera arañándola, mordiéndola... O cortándose el brazo.
No es que los del bando contrario se lo permitieran.
Hubo muchos gritos de conmoción y terror. La magia era lo único que tenían que les hacía superiores. Porque sin magia, la sangre pura no significaba nada. Serían squibs. Y no había modo conocido de recuperar su magia. Así que algunos maldijeron haberse unido a Voldemort y los adolescentes, que no habían querido unirse en primer lugar, lloraban amargamente. ¿Qué sería de ellos sin magia? No era algo que sus padres pudieran solucionar. Ellos mismos estaban perdiendo su magia también. Algunos se preguntaron si ahora sus padres se preocuparían por sus hijos en absoluto o si mirarían por ellos mismos tratando de buscar un modo de tener magia de vuelta.
Voldemort tuvo el descaro de exigirles a sus mortífagos que hicieran algo.
-Estoy perdiendo mi magia, inútiles. ¡Arregladlo!
Él era el único que importaba. Le daba igual que la magia de los demás se perdiera. Él no quería dejar de tener la suya. Era lo que le hacía especial. Lo que le había hecho temido en el orfanato.
Odió las risas de los miembros de la Orden del Fénix. Iba a destruirlos a todos. Solo tendría que ser paciente. Crearía un ritual que... Apretó los dientes y gritó. ¿Qué ritual iba a crear sin magia? Pero aún le quedaba Severus. Era el mejor pocionista de... Ah, no. Que a ese lo había matado Nagini. Y también habría perdido su magia y un squib no podía hacer las pociones que necesitaba.
Muchos mortífagos murieron durante las semanas siguientes.
Algunos se suicidaron, otros fueron besados por un dementor... Y los más jóvenes probaron suerte en el mundo muggle. Tuvieron que aclimatarse a muchas cosas y no fue fácil. No habían sido educados en ese mundo y durante años habían creído que los muggles eran sucios y analfabetos. Ni siquiera les quedaban elfos domésticos que hicieran las cosas por ellos porque al no tener magia, sus vínculos se habían roto y los elfos no se veían obligados a servirles así que se fueron a buscar trabajo a otros sitios.
Voldemort nunca se resignó a perder su magia. Buscó posibles nuevos seguidores, intentó comprar pociones ilegales y nada de eso dio resultado. Nadie quería asociarse con él y sin magia no podía atacar a alguien sin que lo vieran venir.
Así que tres años después fue encarcelado.
Si no lo había sido antes fue porque les pareció justicia poética que pasara sus días libre pero sin magia.
Murió dos años después en Azkaban.
