DISCLAIMER:
- Malas palabras.
- Situaciones +18.
- Violencia física y psicológica.
- Ooc. MUCHO OOC.
*Hetalia y sus derivados son de la propiedad de Himaruya Hidecaz, un japo que humanizó territorios. A su vez, Latin Hetalia pertenece al fandom latinohetaliano, así como sus respectivos diseños de personajes. La historia es 100% mía. Y la imaginación corre con las zapatillas de la libertad; toma el lápiz y que te encuentre escribiendo su prima Inspiración
Sinceramente te lo recomiendo NO LEAS este fic, porque puede no tener pies ni cabeza, y puede ser también, que jamás tenga un final. -ACTUALIZACIONES UNA VEZ AL MES (si acaso).
"TODO EMPIEZA EN ITALIA"
Quizás fue con el paso de los días, quizás fue cuando las hermanas comenzaron a mirarla con extrañeza, cuando preguntaron cuándo volvía a América, o si extendería su visita ¿Le había gustado estar al servicio de Dios? Si ella quería podía quedarse, volver a casa cuando pudiera.
Pero no. La dulce, joven y pura Violeta Gonzáles Rodríguez de Sudamérica esperaba a su gran amor. El mismo amor que comenzaba a lastimarla.
"Espérame un mes, poco más tardaré en volver, te llevaré con mis padres, serás mi señora", había prometido él.
Su vientre abultado crecía, ya no era fácil ocultar a todos que en su vientre llevaba un niño. Y así mismo, cada noche rezaba a María, que en su corazón de madre, encontrara la piedad que le faltaba a ella, porque a su historia de amor le faltaba un final ¿O es que él había cerrado todo y ella era la boba que aún le esperaba?
Si la guerra recrudecía, entonces, por supuesto... Él no podría volver, y ella no podría salir. Y entonces... Su hijo nacería en una tierra manchada de sangre fresca, no lo podía permitir. Y porque no podía quedarse más, antes que la situación empeorara... Arregló todo para marchar, volver a América, volver... A la casa materna.
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