Descargo de responsabilidad: NARUTO y sus personajes no me pertenecen, pues le pertenecen al mangaka Masashi Kishimoto. yo sólo utilicé a Naruto para hacer esas historias, así que no plagien, adapten o copien por favor que eso no está bien.
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"La perseverancia es la virtud por la cual todas las cosas dan su fruto." _(Lope de Vega)
Días después, los equipos para buscar y capturar a Sinju Sanada ya se habían organizado. Cada uno de los Akatsuki estaba al frente de un equipo, desde el más fuerte hasta el más débil de la organización.
Estando los equipos importantes conformados así, Hitachi Uchiha lideraba el equipo de los dos Sasuke, las dos Karin, Jugo, y Suigetsu de la dimensión de Menma. Kisame Hoshigaki guiaba al equipo de respaldo, compuesto por las dos Sakura, las dos Hinata, Menma, y Naruto.
Los demás equipos se dividieron y mezclaron entre sí para abarcar más terreno y encontrar el escondite del Madara de la dimensión de Menma, pues si lo encontraban primero evitarían que Sinju reviviera a su Madara. Mientras los equipos se desplegaban, Hitachi observaba atentamente a sus miembros.
Los dos Sasuke apenas se dirigían la palabra, estando Charasuke de lado izquierdo de la Karin original y Sasuke de su lado derecho, como si pelearan por ella. Mientras que la Karin formal estaba en medio de Suigetsu y Jugo, los tres curiosos por lo que pasaba con Los Sasuke y la Karin original.
–Karin, aquí tienes los lentes que sé te cayeron en la guarida de Orochimaru cuando rompieron ese talismán de amor que te llevó aquí y que compraste para que regresara a ti.
Soltó serio Sasuke, retirándole las gafas que le regaló Charasuke a la Karin original y poniéndole sus verdaderas gafas. Haciendo enfadar a Charasuke, a pesar de que Karin aún llevaba la corona de rosas de colores que él también le había regalado.
Charasuke frunció el ceño al ver a Sasuke retirar las gafas que él le había dado a Karin, reemplazándolas por las verdaderas. La tensión entre los dos Sasuke era palpable, y Karin se sentía incómoda en medio de la disputa.
–¿Qué estás haciendo, Sasuke?
Exclamó ligeramente molesto Charasuke, su tono lleno de resentimiento, mientras observaba cómo Sasuke ajustaba las gafas en el rostro de Karin.
–Solo le entrego sus gafas, nada más y nada menos, esos lentes eran de ella y debía entregárselos porque son importantes para ellos.
Respondió neutral Sasuke, pero la mirada retadora que le dirigió al otro Sasuke, era igual a las miradas que le dirigía a Naruto cuando competía con él. Charasuke se cruzó de brazos, tratando de mantener la calma, pero era evidente que la situación le molestaba.
–No es solo eso, Sasuke. Sabes bien que hay más en juego aquí.
Sasuke levantó una ceja, una pequeña sonrisa de desafío asomando en sus labios.
–¿Ah, ¿sí? ¿Qué más podría haber, perdedor?
Antes de que Charasuke pudiera responder, Hitachi intervino, su voz calma, pero autoritaria cortando la tensión.
–Basta, esta no es la forma de comportarse de un verdadero Uchiha. No estamos aquí para resolver sus diferencias personales, así que hermano y hermano emo, paren ya. Nuestro objetivo es encontrar a Sinju Sanada y detenerla antes de que logre revivir a Madara, ya que nadie de mi dimensión quiere enfrentarse a él de nuevo luego de que Naruto y su compañera Sakura vinieran aquí. Cualquier distracción podría costarnos caro, por lo que no más conflictos.
Los dos Sasuke se quedaron en silencio, aunque la tensión seguía latente. Hitachi observó a su equipo, asegurándose de que comprendieran la importancia de su misión.
–Ahora, enfoquémonos en lo que debemos hacer.
Continuó calmado Hitachi, su mirada pasando de uno a otro miembro del equipo.
–Tenemos que localizar a Sinju Sanada y evitar que lleve a cabo su plan, ya que es la única forma de prevenir el caos y de separar nuestras dimensiones. Así que, Sasuke Emo, ¿Dónde estaba Sinju Sanada en su dimensión?
Sasuke Emo, aunque visiblemente molesto por el apelativo, decidió mantener la compostura y responder a la pregunta de su hermano mayor de esa dimensión.
–En nuestra dimensión, enfrentamos a Sinju Sanada en una cueva detrás de una cascada de una aldea famosa por sus aguas termales.
Hitachi asintió, procesando la información mientras trazaba mentalmente un plan de acción.
–Bien, Sasuke, gracias. Entonces, nos dirigiremos hacia esa aldea y buscaremos la cascada detrás de la cual se encuentra la cueva. Todos estén preparados para cualquier eventualidad, no sabemos qué tipo de trampas o defensas podría haber preparado Sinju. Vamos a movernos, y esperemos que con los clanes Uzumaki, Uchiha y Hyuga sean suficientes para ganarle a esa diosa.
Con determinación, el equipo de Hitachi se puso en marcha hacia la aldea famosa por sus aguas termales, con la esperanza de encontrar y detener a Sinju Sanada antes de que lograra revivir a Madara y desatar el caos en sus dimensiones, que pudiera llevarlos a una destrucción sin sentido.
La tensión entre los miembros del equipo aún era palpable, pero la urgencia de la situación los obligaba a dejar de lado sus diferencias personales y concentrarse en el objetivo común. O eso debería ser así, pero los Sasuke no podían evitar confrontarse sutilmente.
A medida que el equipo de Hitachi Uchiha se adentraba en el camino hacia la aldea de las aguas termales, la tensión entre los dos Sasuke por la atención de la Karin original iba en aumento. Cada gesto, cada palabra, era motivo de competencia entre ellos, y Karin se sentía atrapada en medio de su disputa.
Mientras caminaban por el sendero montañoso hacia la aldea, Charasuke se colocó a un lado de Karin, tratando de entablar conversación y ganar su atención. Pero Sasuke no tardaba en intervenir, interponiéndose entre ellos con gestos sutiles pero evidentes de posesión.
–¿Estás bien, Karin? ¿Necesitas algo?
Preguntaba Charasuke con un tono suave, intentando ignorar la presencia constante de su otro yo.
–Estoy bien, Charasuke, gracias. Solo necesito concentrarme en la misión.
Respondía Karin con una sonrisa forzada, tratando de no tomar partido en la disputa entre los dos Sasuke. Sasuke, por su parte, observaba cada interacción con ojos afilados, sintiendo una punzada de celos cada vez que Karin dirigía su atención a su otro yo.
No estaba dispuesto a ceder terreno tan fácilmente, especialmente cuando se trataba de alguien como Karin, cuya presencia le recordaba su pasado y despertaba emociones que preferiría no confrontar. Pero que Karin ya sabía, pues sé lo había confesado en la aldea de aguas termales, junto cuando andaban de vacaciones y en donde la había hecho suya.
–Deberías descansar un poco, Karin. No sabemos qué nos espera en la aldea de las aguas termales, y necesitamos que estés en plenas condiciones.
Intervenía Sasuke con una voz firme, pero cuidadosamente modulada, ofreciéndole un gesto protector que no pasaba desapercibido para Charasuke. La tensión entre los dos Sasuke era palpable, y Karin se sentía cada vez más incómoda en medio de su conflicto.
A pesar de sus esfuerzos por mantener la calma y concentrarse en la misión, no podía evitar sentirse atrapada en una situación cada vez más complicada. Mientras tanto, Hitachi observaba la dinámica entre los miembros de su equipo con una mirada perspicaz, consciente de que la tensión entre los dos Sasuke podía poner en peligro la misión si no se controlaba adecuadamente.
Estaba determinado a mantener la unidad y el enfoque en el objetivo común, pero sabía que no sería fácil con las emociones tan elevadas entre los miembros de su equipo. Sabía que lidiar con Charasuke era difícil, pero lidiar con una copia de su hermano, que era amargado, era el doble de difícil para él.
Suspiró derrotado, pues esperaba que Kisame no tuviera problemas en su equipo. Lo que Hitachi no sabía, es que Kisame tenía que lidiar con cuatro escandalosos y dos muy reservados que estaban artándolo.
–Mi querida flor, mira hacia allá.
Le dijo en un momento Charasuke a la Karin real, haciendo que girara y viera a dos Sakura muy celosas mirándola con odio. Suspiró agotada, preguntando con cansancio.
–¿Y qué quieres que haga, Sasuke?
–Actuar como mi novia falsa para poner celosa a Sakura como habíamos quedado.
Soltó suavemente en el oído a la Karin original, aunque solo era una excusa para apartarla del Sasuke de la otra dimensión y estar con ella. ella por obvias razones sé puso más roja que su cabello, susurrando ligeramente nerviosa.
–Es verdad, Sasuke, sé me había olvidado. Pero te lo prometí, así que está bien.
–Qué bueno, Karin, muchas gracias.
Soltó coqueto Charasuke, acercándola él para rodearla de la cintura y así tenerla solo para sí. Charasuke rodeó a Karin con cuidado, asegurándose de mantenerla cerca mientras avanzaban por el sendero hacia la aldea de las aguas termales.
La Karin original se sintió incómoda por la cercanía repentina, no porque no le gustara, sí no porque también estaba el Sasuke de su dimensión que aún seguía amando y que no deseaba dañar. Pero decidió mantener su compromiso de ayudar a Charasuke con su plan para hacer sentir celosa a Sakura, solo porque ella jamás rompía su palabra.
Mientras tanto, Sasuke observaba la escena con una mezcla de molestia y resignación. Sabía que Charasuke estaba utilizando a Karin para provocarlo, y aunque intentaba mantener la compostura, sentía una punzada de celos ante la proximidad entre ellos.
Recordó las veces que había compartido momentos similares con Karin en su dimensión, y aunque había decidido dejar atrás ese dulce pasado por el momento, no podía evitar sentirse afectado. Hitachi Uchiha, consciente de la dinámica tensa entre los dos Sasuke y Karin, decidió intervenir para mantener el foco en la misión.
–Charasuke, Sasuke, necesitamos que se concentren en encontrar a Sinju Sanada. No podemos permitirnos distracciones ahora.
Su voz resonó con autoridad, recordándoles la urgencia de la situación. Ambos Sasuke asintieron, aunque la tensión entre ellos seguía palpable.
Finalmente, el equipo de Hitachi llegó a la aldea de las aguas termales, conocida por sus tranquilas aguas termales que atraían a visitantes de todas partes. La cascada detrás de la cual se encontraba la cueva de Sinju Sanada era un lugar estratégico para ocultarse, protegido por la geografía natural y la magia que Sinju había desplegado.
Hitachi ordenó a su equipo que se dispersara y buscaran pistas de la presencia de Sinju. Los dos Sasuke, cada uno con su respectiva Karin, se dirigieron hacia la cascada, vigilantes y alertas ante cualquier señal de peligro, dejando que Jugo y Suigetsu se fueran por su parte.
Mientras tanto, en el equipo de respaldo liderado por Kisame Hoshigaki, la tensión también era evidente. Las dos Sakura y las dos Hinata se esforzaban por coordinarse bajo la dirección de Kisame, quien no ocultaba su frustración por la dinámica conflictiva entre las versiones de cada uno de los personajes.
–¡Maldición, necesitamos trabajar juntos si queremos tener alguna oportunidad contra Sinju! –exclamó Kisame, su voz resonando en la caverna donde se habían refugiado temporalmente para planificar su estrategia.
Naruto y Menma intercambiaron miradas preocupadas, conscientes de que la división dentro de su equipo podía poner en riesgo la misión. Las dos Hinata, por su parte, intentaban mantener la calma mientras buscaban señales de la presencia de Sinju Sanada en la cueva.
En la otra parte del equipo, Charasuke mantenía a Karin cerca, aunque ella mostraba signos de incomodidad por la situación. Decidió hablar con ella en un intento por aliviar la tensión.
–Karin, sé que esto es difícil para ti, pero te prometo que cuando todo esto termine, podremos dejar atrás todo este caos y finalmente estar juntos. Confía en mí.
Sus palabras fueron suaves, pero cargadas de determinación. Karin lo miró con una mezcla de emociones: conflicto, afecto y una pizca de nostalgia por lo lo poco que habían pasado juntos.
Sin embargo, decidió mantenerse enfocada en la misión. Ya que esto la estaba aturdiendo mucho, así que era mejor ponerlo como punto y aparte hasta acabar con esto.
–Charasuke, entiendo lo que dices. Pero ahora mismo, nuestra prioridad es detener a Sinju y proteger nuestras dimensiones. Después podremos hablar sobre nosotros.
Su voz fue firme, recordándole a Charasuke que había cosas más importantes en juego que su relación personal. Aunque no pudo evitar sentirse afectada por sus palabras, Charasuke asintió con comprensión.
Mientras tanto, los dos Sasuke continuaban avanzando hacia la cascada, cada uno con sus propios pensamientos y emociones encontradas. Sabían que, para tener éxito en su misión, debían dejar de lado sus diferencias personales y trabajar juntos. Sin embargo, la presencia de Karin seguía siendo un punto de conflicto latente entre ellos.
La búsqueda de Sinju Sanada había comenzado, y el destino de varias dimensiones pendía de un hilo mientras los Akatsuki luchaban por encontrarla antes de que fuera demasiado tarde.
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/11 de junio de 2024/
