Nota de la traductora: va a pasar un buen tiempo antes de que se te quiten las ganas de pegarle a Fred y Aurora phoenix1993 por lo pronto cuéntame que opinas de la vida amorosa de Rory en este capítulo ;)

-S-

5 de octubre de 1996

"Severusssss."

"Mi Señor", respondió, mirando hacia arriba desde debajo de su capucha.

Voldemort se sentó en su silla con forma de trono, acariciando amorosamente la cabeza de su serpiente. Esta se inclinaba hacia su toque, su lengua salía con frecuencia. Bellatrix, parada a un lado, parecía asquerosamente celosa. En realidad era un poco divertido, pero Severus lo ocultó. El Señor Oscuro aún no había atravesado su mente, y no estaba dispuesto a arriesgarse a que captara un pensamiento perdido tan simple.

"Severussss, ¿me preguntaba cómo está el chico?"

"¿El señor Nott, mi Señor?

"En efecto."

"No lo sé. El año escolar apenas ha comenzado y todavía no me ha dicho nada. Se mantiene reservado y no muestra interés en clubes ni deportes. Sé por su ubicación en mi clase Avanzada de Pociones que mantiene un bajo perfil y hace lo que le indican. He querido preguntarle sus planes, pero no he podido atraparlo en el momento oportuno".

La Maldición Cruciatus golpeó a Severus antes de que tuviera tiempo de prepararse, y un gruñido se le escapó antes de reprimir sus reacciones. Todo terminó bastante rápido, y pudo escuchar a Bellatrix reírse de alegría a través de la sangre que corría por sus oídos.

"¡Hazlo mejor, Severusss! A estas alturas ya debería estar escuchando sobre los planes".

"Lo haré mejor, mi Señor".

Antes de que Voldemort pudiera golpearlo con otra maldición o decirle algo más, la puerta detrás de ellos se abrió.

"¡Qué pasa!" Exigió Voldemort.

"Un problema, mi Señor", dijo Yaxley.

"Levantateeee Severuss. Volveré en breve".

Severus se levantó y observó cómo el Señor Oscuro salía, seguido de su mascota.

Los pelos de su brazo se erizaron y se giró lentamente para mirar a Bellatrix. La mujer no tenía mucha cordura antes de ir a Azkaban por catorce años, y ahora, Severus estaba bastante seguro de que la había perdido por completo. Se preguntó si alguna vez se molestó en usar la poca Oclumancia que sabía para protegerse, o si tal vez el tiempo había desgastado sus escudos.

Bellatrix lo estaba mirando con una sonrisa trastornada en su rostro.

"Lucy tenía algunas cosas por ahí", comenzó, jugando con su varita. "¿Sabías que estaba planeando preparar la mansión en Francia? ¿Volverla a hacerla habitable? Para el nuevo Lord y Lady Malfoy." Ella lentamente comenzó a dar vueltas a su alrededor. "Tu pequeña niña ingeniosa. Aurora", cantó el nombre y él frunció los labios.

"¿Por qué mi hija tiene algún interés para ti?" preguntó.

Ella soltó una risita, aunque al final se convirtió en una siniestra carcajada. "¿Por qué no la traes?" dijo, mirando su varita. "Podemos divertirnos un poco. Tener una charla de chicas. Descubrir dónde se han estado escondiendo Draco y Cissy".

Una inyección de fría ira recorrió la columna de Severus, con una saludable dosis de miedo. "Yo creo que no. No sabe nada y está mejor donde está ahora. En Hogwarts, para obtener una educación".

Bellatrix frunció el ceño. "Deberías hacer todo lo que puedas para ayudar a nuestro Señor".

"Y lo hago", respondió con calma, fingiendo un aire de tranquilidad. "Nuestro Señor me ha pedido que prepare Hogwarts para su reinado, y eso es precisamente lo que estoy haciendo. Cuando sea director, habrá orden. Y será porque habré puesto a Dumbledore en su tumba".

"¿Así será? Porque creo que Theodore Nott lo va a matar".

"Quizás lo haga. Y si lo hace, y luego decide permanecer en la escuela, será nombrado Premio Anual y se le otorgará mucho más poder del que sería la norma. Si no, bueno, ya veremos".

"No me engañas, Snape", dijo, y Severus tuvo que reprimir el impulso de poner los ojos en blanco. Siempre la misma canción. Severus, el mestizo, no leal. No es fiel a la causa, no se puede confiar en él. Siempre le divertía un poco saber que ella, de hecho, tenía toda la razón. Pero después de escuchar lo mismo tantas veces, se estaba volviendo muy, muy aburrido.

"No estoy tratando de engañarte", dijo.

"Te veo. Veo que no eres realmente leal a la causa. El Señor Oscuro me pondrá en Hogwarts, ya lo verás".

"Quiere que la próxima generación de sangre pura sea inteligente, algo que tú nunca fuiste".

Sus labios se curvaron en una mueca y levantó su varita, pero se detuvo cuando un siseo marcó el regreso del Señor Oscuro.

Severus miró por encima del hombro y observó cómo la serpiente se deslizaba hacia ellos. Permaneció quieto, reprimiendo su miedo mientras la cosa gigante se deslizaba entre sus pies. Levantó la vista hacia él y, por un momento, Severus pensó que estaba mirando dentro de su mente, su alma. La serpiente veía a través de él y lo juzgaba. Entonces Nagini se giró y se abalanzó sobre Bella, siseando con los colmillos al descubierto pero sin atacarla.

Bellatrix tropezó hacia atrás, con los ojos muy abiertos por la confusión y el miedo.

"Nagini, cálmate", dijo Voldemort mientras se deslizaba hacia la habitación. "Eras muy joven la última vez que estuvimos todos juntos, olvidas que Severuss y Bellatrix a menudo discutían como hermanos". Él sonrió. "Severusss, ¿cuándo esperas encontrarte con el chico Nott sin distracciones?"

"Dentro de una semana habrá un fin de semana en Hogsmeade. Me aseguraré de que el chico se quede en el castillo por cualquier medio necesario".

"Bien", dijo Voldemort, pero Severus no lo estaba mirando cuando el Señor Oscuro le concedió permiso para retirarse.

Estaba viendo a Bellatrix sonreír como si el gato de Cheshire planeara un asesinato.

-A-

12 de octubre de 1996

Aurora no estaba segura de querer ir a Hogsmeade. No estaba segura de estar preparada para lo que le esperaba.

Unos días después de entrar a formar parte del equipo de Quidditch, recibió una lechuza en el desayuno.

Rory,

Escuché a través de mamá, quien escuchó de Gin, que entraste al equipo de Quidditch. Mantén el legado.

Fred

Fue breve y sencillo. Sin intimidad ni indicios de sentimientos persistentes. Su nota era segura y a ella le gustó que así fuera.

Pero solo un par de días antes, una lechuza le entregó otra nota y, dado que su familia estaba en el castillo, tuvo la sensación de que sabía de quién era.

Nos vemos en Las Tres Escobas a las 11 a.m.

Eso era toda la nota, sin firma y escrita con una Vuelapluma, por lo que no había forma de saber quién la había escrito. ¿Pero quién más podría ser? Cualquiera que quisiera reunirse con ella estaría en la escuela y, bueno, podrían simplemente preguntarle.

Entonces, mientras caminaba por el pueblo, mientras suaves ráfagas de copos danzaban en el aire a su alrededor, se preguntó si debería estar haciendo esto. Reunirse con Fred era simplemente buscar problemas y ella lo sabía. Pero su último encuentro en el Caldero Chorreante fue tan perfectamente platónico que casi podía imaginárselos siendo amigos. Tal vez ella simplemente iba allí para que él pudiera darle consejos para su primer juego que estaba próximo. Compartir algunas debilidades de los otros equipos que ella misma no había observado.

Vio a George hablando con el propietario del Zonko y se preguntó si Fred todavía estaba allí o ya se había ido. Había dejado a Ginny en Spintwitches a las once menos diez. Sabía que Ron se mantenía pegado a Harry y Draco, con Neville y Luna tratando de alejarlo.

Respiró hondo y se dirigió al interior de la taberna. La calidez la envolvió y sonrió suavemente. Vio a Fred, aunque él no la había visto. Estaba mirando algo con gran intensidad.

Al menos hasta que Katie lo notó y se acercó a saludarlo, él se puso de pie y la abrazó.

"¡Recibiste mi nota!" La voz de Neville llegó detrás de ella y Aurora se giró sorprendida. Él miró más allá de ella y ella hizo lo mismo para ver a Rosmerta dirigirse hacia Fred y Katie. "Es decir… sabías que era yo, ¿verdad? O... ¿o lo esperabas, eh, a él?

"No", respondió rápidamente Aurora, sonrojándose por lo fuerte y rápido que salió antes de tomar aire y controlarse. "No, no sabía de quién era la nota. Supuse que era Fred porque, bueno, cualquiera en la escuela podría haberme pedido que los encontrara aquí".

"Correcto", respondió Neville, frotándose la nuca. "Sí, supongo que podría haber hecho eso".

Esperó, inquieta, mirando alrededor de la taberna que se estaba llenando rápidamente.

"¿Deberíamos buscar un asiento?"

"O sea que todavía quieres-"

"Nev", interrumpió Aurora. "Por favor. Sí, quiero pasar el rato contigo, solo contigo. Sólo tenías que preguntarme. Lo cual supongo que hiciste. En una nota. ¿Cuándo compraste una Vuelapluma?"

"No lo hice", dijo, sonrojándose de nuevo mientras la llevaba a una mesa. "La abuela me hizo practicar la escritura durante el verano, haciéndola lo más legible posible. Especialmente después de la última carta que te envié. Probablemente por eso no sabías que era yo. Pensé que con la carta sería más fácil preguntarte."

"Neville", lo reprendió de buen humor, tomando asiento. "Puedes preguntar en el futuro, ¿sabes? Aunque debo advertirte que si tus intenciones son más que platónicas, necesitarás el permiso de mis padres."

Él palideció. "Bien. Supongo que tiene sentido". Tragó, tosió y se aclaró la garganta. "Voy a traernos algunas bebidas", dijo, señalando la barra, con la voz bastante alta. Ella asintió, mordiéndose el interior de la mejilla para no reírse de él.

Cuando Neville se levantó, miró alrededor de la taberna y notó que Fred estaba solo otra vez. Rápidamente desvió la mirada y miró por la ventana. Observó a la gente ir y venir, su corazón tartamudeó al ver una figura vestida de negro y cubierta con una capucha. Le recordaba las túnicas de mortífago que tenía su padre, pero se sacudió, recordando que si bien Voldemort andaba suelto y posiblemente en ascenso, sería estúpido si atacara Hogsmeade. Él no lo haría, ¿verdad?

"Había mucha gente, lo siento", dijo Neville mientras regresaba con dos cervezas de mantequilla calientes. "Rosmerta parecía un poco distraída hoy".

"Probablemente está muy ocupada", dijo Aurora, observando la espuma en su bebida.

"Entonces, Quidditch", dijo Neville, y ella lo miró a través de sus pestañas mientras él parecía bastante serio. "Yo, eh, nunca pude aprender a volar antes de Hogwarts, como sabes, así que no habría… quiero decir, ¿qué te hizo, eh, querer jugar? ¿Y de Golpeadora?"

"Soy una buena voladora y me gusta golpear cosas", respondió ella, y ante su sonrisa incómoda, se rió. "Mi papá, Draco y… y el tío Lu a veces jugaban un pequeño juego en la parte trasera de la Mansión Malfoy cuando Draco y yo éramos chicos. Y después, bueno, no sé por qué, pero el tío Lu dejó de hacerlo. Pero Draco y yo nunca dejamos de jugar, y papá a veces se unía a nosotros cuando estábamos jugando. En cuanto a lo de ser Golpeadora… no lo sé, me gusta el desafío".

"Correcto", dijo Neville, aunque claramente no entendía.

Ella se inclinó hacia adelante. "Como Cazador, tu objetivo principal es intentar anotar, evitar las bludgers. Como Buscador, debes ser rápido y equilibrado. Quiero decir, es una bolita pequeña que revolotea, atraparla es mucho más difícil que a una Quaffle. Y como Guardian, bueno, simplemente te mueves cerca de los postes. Sólo necesitas ir tras la quaffle cuando venga a ti, tal vez esquivar una bludger. ¿Pero el Golpeador? Un Golpeador es un protector. Estás cuidando a todos los jugadores, manteniéndolos a todos fuera de peligro para que puedan hacer lo que deben hacer. Y al mismo tiempo, eres una ofensiva, apuntando esas cosas hacia el otro equipo para frenarlos lo más que se pueda o detenerlos por completo. Y, sinceramente, hay un subidón cuando logras un buen golpe con el bate".

"Eh", dijo Neville. "Entonces... el querer ser Golpeadora no tuvo nada que ver con..."

"¿Fred? Sí, Neville, elegí la posición que elegí porque mi exnovio la tenía antes que yo".

"Simplemente es que no hay muchas chicas Golpeadoras, ¿sabes?"

"Si dudas de mi fuerza, puedo darte una demostración".

"¡No! No, vi las pruebas. Tu mamá siempre dio un poco de miedo, pero tú lo das por diferentes razones. Odio admitirlo, pero cuando estabas arriba en tu escoba, te parecías a tu papá".

"Lo tomaré como un cumplido", respondió ella, tomando un sorbo de su bebida. Si bien ella se estaba divirtiendo, estaba claro que Neville no. Lo que hizo que Aurora se preguntara en qué contexto había pensado invitarla a la taberna. ¿Esto era… se suponía que esto era una cita? Los chicos nunca tenían claro cuando se suponía que las cosas debían ser así. Tratando de suavizar las cosas, preguntó: "Entonces, ¿por qué te gustan las plantas?"

"Las plantas son fáciles", dijo Neville, con una sonrisa genuina.

"Siento disentir."

"Lo son, de verdad. Quiero decir, todo lo que necesitan es agua, buena tierra, luz solar y un cuidado adecuado. Quiero decir, sí, algunas tienen peculiaridades, pero ¿quién no? Sólo hace falta el toque adecuado, una buena palabra y listo. He estado trabajando en esta planta con la profesora Sprout, una flor lunar que se abre solo durante la luna nueva. No he podido verla todavía, pero apuesto a que será realmente bonito cuando florezca".

"¿Has estado trabajando con la profesora Sprout?" preguntó y vio como Neville de repente estaba completamente a gusto.

"Lo hago. Quiere contratarme como aprendiz cuando termine Hogwarts. El año pasado, cuando nos preguntaron lo que queremos hacer con nuestras vidas, le mencioné Herbología a la profesora McGonagall y, de repente, la profesora Sprout estaba ansiosa por contratarme. O, al menos, ayudarme a conseguir un aprendizaje con otra persona, si quiero acelerar un poco las cosas. Será este año para ti, ¿no? ¿Opciones de carrera? Y con tus padres en la escuela, eso no puede ser agradable. ¿Pero hacia qué te inclinas?"

Aurora se mordió el labio. "No lo sé", confesó. "Siempre pensé en Transformaciones, pero no estoy segura".

"¿Quidditch profesional?" sugirió con una sonrisa, y ella se rió.

"No, no soy tan buena. Gin, sí, Harry, Draco, si quisieran."

"¿Ron?"

"Caramba, no. Quiero decir, es un Guardian decente, pero no diría que tiene, ya sabes, un nivel profesional. Yo simplemente... no lo sé."

"¿Qué piensan tus padres?"

Aurora miró alrededor de la habitación antes de inclinarse un poco. "Honestamente, con la guerra en curso, no creo que ninguno de los dos lo haya pensado mucho para tener una opinión. Quiero decir, Leo… Leo, ya sé que va a ser un maestro de pociones como papá. ¿Sabias que trabajó para Fred y George durante el verano? El maldito pequeño cabrón ganó más galeones de los que he ahorrado, y técnicamente ni siquiera tiene edad suficiente para trabajar. Lo que yo sabía a los ocho, él lo sabía a los cinco. ¿Pero yo? No, yo estoy… a la deriva".

"No estás a la deriva", le aseguró Neville.

Aurora sonrió inquieta y bebió de un trago su cerveza de mantequilla.

"¿Quieres salir a caminar? Se está llenando un poco aquí", sugirió Neville, y Aurora asintió mientras se ponía de pie. Se pusieron los abrigos y se dirigieron a la puerta. Cuando sintió ojos en la parte posterior de su cabeza, Aurora miró por encima del hombro para ver que George se había unido a Fred en lugar de Katie, y este último gemelo le levantó el pulgar cuando captó su atención.

Ella no tuvo la voluntad de devolverle el gesto.

Una vez afuera, Aurora notó que la nieve se estaba empezando a acumular. "Es un poco pronto para estas tonterías, ¿no? ¡Ni siquiera es Halloween todavía!"

"En cierto modo te hace pensar menos en calabazas y más en pinos", bromeó Neville mientras se dirigían a una calle lateral tranquila para evitar una manada de estudiantes de tercer año con un nivel alto de azúcar.

"¡O muérdago!" Susurró Aurora, apenas conteniéndose mientras empujaba a Neville, señalando la vista al final de la carretera.

Harry y Draco. Solos. Lo suficientemente escondidos por los árboles bajo los cuales estaban parados, que fácilmente habrían pasado desapercibidos si Aurora y Neville no se hubieran desviado. Era el camino a la Casa de los Gritos, y no había muchas razones para que nadie se dirigiera allí a menos que fuera para besuquearse.

Lo cual, hay que reconocerlo, Aurora estaba mentalmente cruzando todos los dedos de sus manos y pies con la esperanza de que así fuera. En realidad, estaba agarrada al abrigo de Neville como si él fuera a correr hacia ellos si ella lo soltaba.

Ella observó, animándolos en silencio mientras Harry muy, muy lentamente se inclinaba hacia Draco. No estaba del todo segura de si él lo hizo, pero estaba muy dispuesta a apostar que vio a Harry rozar sus labios con los de Draco. Casi gritó de alegría antes de que Draco empujara la espalda de Harry contra un árbol, y...

"No deberíamos estar viendo eso", dijo Neville mientras Draco besaba a Harry hasta dejarlo sin sentido, los dos parecían luchar por el dominio.

"No, no, no deberíamos", dijo Aurora, aflojando su agarre y tratando de empujar a Neville hacia el camino. Apenas habían regresado a la carretera principal cuando un grito atravesó el aire y vieron a Katie Bell elevándose majestuosamente en el aire.

-S-

No pretendió hacer nada mientras esperaba que el señor Nott apareciera para su "detención". Sabía que el chico era consciente de que era una artimaña, un delito menor falso para obligarlo a perderse el fin de semana de Hogsmeade y hablar con él. Hermione, afortunadamente, tenía ensayos que corregir, por lo que estaba secuestrada en sus habitaciones, terminándolos para tener el resto del fin de semana libre.

Un golpe en la puerta hizo que Severus dijera: "Entre", se cruzó de brazos y se recostó contra su escritorio, observando como Nott entraba.

El chico llevaba su suéter de Slytherin, aunque no era un requisito para él. Severus imaginó que era para mantener oculta la Marca en su brazo. O mantenerla protegida.

"¿Duele?" preguntó primero, señalando el brazo izquierdo de Theo.

"Nada funciona", respondió encogiéndose de hombros.

"Tengo un bálsamo que calmará el dolor y lo adormecerá. La oclumancia es una habilidad que debería estudiar".

"Ya la he estudiado lo suficiente", respondió Theo, aunque el chico no lo miró a los ojos.

"Solo sabe lo que cree que es suficiente", respondió Severus, ganándose la atención del chico. "Si supiera lo suficientemente, su Marca no le molestaría en absoluto. Podría suprimir la razón por la que siente dolor". Ante eso, vio cómo una comprensión aparecía en Theo.

"Tendrá que matar a Dumbledore usted mismo. Yo no lo voy a hacer", dijo a quemarropa.

"Iba a hacerlo de todos modos", respondió Severus, y esa nueva comprensión se transformó en incertidumbre. "La forma en que lo veo, señor Nott, es la siguiente: a usted no se le pidió, como a mí, que cometiera un asesinato antes de obtener su Marca. Su iniciación no fue tradicional y, por lo tanto, su alma está intacta. Me gustaría que siguiera así. Fue parte de la Escuela de Defensa de Potter el año pasado, ¿no?"

"Es posible que haya asistido a una lección o dos. Quería ser un Auror", dijo que chico con desprecio. "No es que eso vaya a suceder ahora".

"Tengo asociados que tal vez puedan arreglarlo".

"Sí, pero ¿realmente están protegiendo a la gente de los magos oscuros o son todos parte del 'club de viejos amigos'?"

"Hable con franqueza, señor Nott".

"Preferiría no hacerlo."

"Por supuesto." Severus asintió. "Entonces considere esto: Draco Malfoy ha sido el amigo cercano de mi hija durante los últimos años. Dígame, ¿qué tan fácil cree que habría sido encontrarlo cuando el Señor Oscuro preguntó por él?" Theo frunció el ceño. "¿Y por qué permitiría que mi hija se asociara con Harry Potter? ¿Y mucho menos un grupo de traidores de sangre y nacidos de muggles?"

Ante eso, Theo se animó.

"Blaise es el único que sabe de la Marca. Me ayudó con el dolor después de que regresé a casa".

"¿Y qué tiene que decir el señor Zabini?"

"Que cualquiera que voluntariamente se una a ese loco debe ir al pabellón Janus Thickey".

"Nunca serían capaces de manejar la locura", respondió Severus, con una leve mueca en los labios. "Al menos debe hacer que parezca que está planeando algo".

"¿Y cómo, exactamente, voy a asesinar a un hombre, o planear hacerlo, cuando está en su torre? No invita a nadie allí a verlo. ¿Debería escabullirme a las cocinas y preguntarle a un elfo doméstico si estaría dispuesto a poner algo en la comida del director? ¿Darle un poco de sabor? ¿No? ¿Debería haberme unido al equipo de Quidditch, convertirme en golpeador y apuntar a su cabeza?"

"Esa no es una idea terrible", murmuró Severus, permitiéndose momentáneamente imaginar una bludger perdida matando a Albus.

"Profesor", dijo Theo, y Severus volvió a concentrarse. El chico parecía sincero, o al menos tanto como lo permitiría cualquier Slytherin que se precie. "Me están castigando por las faltas de un hombre que ni siquiera me agrada ni respeto. Tengo el cuello en un lazo y no sé cómo salir de él".

"Pensaremos en un plan, si puede confiar en mí", dijo Severus. "Conocí a un joven que estuvo en el mismo lugar en el que usted está ahora: marcado sin quererlo, obligado a actos que no quería cometer. Su alma no es tan Oscura como muchos creen que es, y puedo brindarle a usted la ayuda que él mismo tuvo. Sin embargo, si el Señor Oscuro llega a saber que no es leal a él, su cuello estará en la soga mucho antes de que junio, y nadie estará allí para detenerlo. ¿Estamos claros?"

"Sí, señor." Theo asintió.

"Bien, ahora, señor Nott..."

"¡Severus, Severus, ven rápido a la enfermería!" El Patronus de Minerva entró corriendo, gritando con su marcado acento antes de detenerse frente a él.

Se volvió hacia Theo. "Continuaremos esta conversación otro día, señor Nott".

"Sí, señor", dijo Theo, inclinando la cabeza hacia Severus antes de irse.

Estuvo a punto de correr hacia la enfermería, el frío temor de que algo le hubiera sucedido a uno de sus hijos o a su esposa se extendió mientras subía las escaleras. Agradeció al castillo por cooperar, moviendo las escaleras para llevarlo a donde necesitaba estar lo más rápido posible.

Estaba casi sin aliento cuando llegó a la enfermería y se sintió aliviado cuando vio a su esposa e hija a un lado, y la figura boca abajo en la cama era demasiado grande para ser Leo. Potter, Draco, Weasley, Longbottom y la señorita Lovegood estaban con ellos, así como Hagrid y Minerva.

"¿Qué pasó?" preguntó, uniéndose a Poppy junto a la cama de la joven. Katherine Bell, Katie. Estaba en estasis y su palidez parecía espantosa.

"Díselo", ordenó Hermione.

"Katie estaba flotando", dijo Harry. "Escuchamos un grito y ella estaba..."

"Ella se elevó en el aire", agregó Aurora. "Neville y yo no vimos lo que pasó antes de eso, pero sí la vimos levantarse. Ella gritó y convulsionó".

"Ron corrió a buscar ayuda", añadió la señorita Lovegood.

"Hagrid estaba con Mi... eh, la profesora H. Ambas regresaron conmigo". Weasley asintió.

"Ella estaba convulsionando, Severus", dijo Hermione. "Yo diría que se parecía mucho al Cruciatus, pero como dijeron los niños, estaba flotando".

"Ella debe haber tocado esto", dijo Draco, sosteniendo un bulto en sus brazos. "Lo había visto antes en Borgin y Burkes cuando iba ahí con mi padre. Está maldito, aunque no sé con qué". Cuando Weasley le dirigió una mirada cautelosa, se encogió de hombros. "Las cosas empiezan a parecer familiares si las ves con suficiente frecuencia".

Severus sacó su varita y levitó el objeto fuera de la bufanda, acercándolo frente a él. Los ópalos captaron la luz, hermosa pero mortal. Sin decir palabra, lanzó algunos hechizos y vio lo que había en las joyas. Una maldición permanecía sobre el metal, muy similar a la que afectó a Dumbledore. Posiblemente la misma, lanzado por una bruja o mago más débil que el Señor Oscuro. Si la señorita Bell hubiera sido muggle, habría muerto.

"¿Cómo pudo la señorita Bell haber entrado en contacto con esto?" preguntó Severus.

"No estamos seguros de cómo lo consiguió", respondió Aurora.

"No pensé que lo sabrían, pero ¿alguien vio lo que estaba haciendo de antemano? ¿Estaba sola?"

"Leanne McInnis estaba con ella, señor", respondió la señorita Lovegood. "La escuché mencionar que Katie estaba actuando de manera extraña. Y cuando Leanne intentó tomar lo que Katie llevaba en las manos, Katie se apartó y fue entonces cuando sucedió".

"¿Estaba en... la bufanda que llevaba Draco?" Miró a su ahijado y notó que Draco era el único que llevaba guantes. Severus frunció el ceño y miró a la señorita Bell. "¿La señorita Bell también llevaba guantes?"

"Sí", dijo Minerva, confundida.

"Severus, ¿qué estás pensando?" Preguntó Poppy mientras Severus miraba entre la ropa de la señorita Bell, un montón húmedo en una silla cercana.

"La maldición requiere un contacto directo con la piel", respondió mientras buscaba sus guantes. "La señorita Bell tiene suerte de estar viva. Por lo tanto, ella debe haber tenido…" Levantó su guante izquierdo y notó la costura ligeramente sin coser en su dedo índice. "Ella debe haber tenido sólo un mínimo contacto a través de este agujero en su guante". Miró a Poppy. "Despeja la habitación y luego podrás sacarla del estasis. La estabilizaré eliminando la maldición, pero tendrá que ir a San Mungo para recibir tratamiento adicional. Ni tú ni yo estamos preparados para manejar esta situación".

"No podría estar más de acuerdo", admitió Poppy con un suspiro.

Severus se giró hacia ellos, con los ojos entrecerrados hacia Weasley. "Cinco puntos para Gryffindor por una pronta respuesta", dijo en voz muy baja, pero por la forma en que los ojos del chico se abrieron, supo que había escuchado. "Diez puntos para Slytherin por remover y manejar cuidadosamente un objeto maldito. Y diez puntos para Ravenclaw por ser tan observadora como lo fue."

"Me gustaría saber por qué, cuando hay problemas, el señor Potter siempre parece encontrarse en medio de ellos", se preguntó Minerva.

"Él no estuvo allí durante lo peor", dijo Weasley con una leve sonrisa antes de que se convirtiera en un ceño fruncido. "Ahora que lo pienso, ¿dónde estabas, amigo? Te había estado buscando por todas partes."

Severus se encogió cuando Potter se sonrojó, frotándose la nuca, y Draco parecía extrañamente satisfecho. Aurora y Longbottom estaban tratando de sofocar sus propias sonrisas, y Severus fácilmente unió las piezas.

"Cinco puntos menos para Gryffindor por ser demasiado despistado", suspiró Hermione, y Weasley miró a su otrora amiga como si le hubiera abofeteado en la cara. "Piénsalo bien, Ronald. Me doy cuenta de que no es una de tus mayores habilidades, pero utiliza la deducción y la observación y la respuesta llegará a ti. Ahora, vayan". Hermione los ahuyentó fuera de la habitación, Minerva sacudió la cabeza mientras ella y Hagrid la seguían.

"¿Qué?" Weasley se quejó. "¿Qué quieres decir? Harry y Malfoy se regresaron para ver esa escoba en... ¡Oh! Oh." La comprensión se convirtió en disgusto, y Severus estaba a punto de quitarle más puntos cuando escuchó: "Caramba, ustedes dos, consigan una habitación la próxima vez, ¿no? Nadie quiere ver a nadie haciendo eso. Y no piensen en ningún rincón de la escuela… los prefectos están observando, ya saben".

"Yo soy un prefecto, Comadreja. Y nunca me rebajaría a un rincón de la escuela", las palabras de Draco fueron las últimas que se escucharon antes de que se cerraran las puertas de la enfermería.

"¿O aulas abandonadas?" Poppy comentó con un tono burlón, su mirada fija en su dirección, y Severus casi se permitió sentirse de dieciséis años otra vez.

"No nos detuviste", dijo, sin molestarse en negar un crimen ocurrido hace veinte años.

"Sí, bueno, sabía que ustedes dos estaban siendo inteligentes al respecto", dijo. "Y luego siempre tuve que debatir conmigo misma hasta qué punto estaba dispuesta a arriesgarme a ver tu pálido trasero".

Él se rió entre dientes.

"Habiendo visto suficientes pálidos traseros adolescente en las rondas, estoy de acuerdo contigo". Se puso serio mientras miraba a la señorita Bell boca abajo. "Alguien le hizo esto, Poppy. No sé si ella era la víctima prevista o no. Pero alguien sabía lo que haría ese collar y deliberadamente la obligaron a llevarlo de regreso a la escuela".

"¿Qué vas a hacer con el collar?" Preguntó Poppy, preparándose para quitarle el estasis a la señorita Bell.

Severus redirigió temporalmente su atención al collar que aún flotaba. Lo dirigió hacia la silla donde descansaba el bulto de ropa. "Una vez que la señorita Bell esté estable para el transporte, enviaré a buscar a William Weasley. Es un excelente Rompemaldiciones y debería poder encargarse de ello".

Poppy asintió, aunque Severus se dio cuenta de que quería preguntar más. En cambio, se puso a trabajar, eliminando el estasis, y ante el primer grito de agonía de la joven Gryffindor, Severus se puso a trabajar.

Nota de la autora: Uno capítulo corto por aquí. Al menos corto en comparación con la mayoría. Hasta el próximo post :)

Nota de la traductora: me gustó ver a Nagini intimidando a Bella casi tanto como me incomodó ver la cita de Neville y Aurora. Y no me malentiendan, Neville es un amor pero no se, como que no tienen química. Ustedes que opinan, siguen siendo TeamFred o ya se pasaron al TeamNeville?

Y bueno, en esta historia la pobre Katie tampoco pudo evitar ser maldecida, pero fue bueno que todos actuaran con rapidez, lo que no solo permitió salvar su vida sino que también les hizo ganar puntos de Casa... Aunque a Gryffindor un poco menos porque algunas cosas nunca cambian XD Y por supuesto, Ron perdió sus puntos por ser tan despistado y no darse cuenta de que la razón por la que Harry se perdió toda la acción es porque estaba teniendo acción en otro lado, supongo que todos los que están aquí por Darry están diciendo "¡por fin!".

Pasando a temas más serios, sabemos por supuesto que Draco no fue responsable por el asunto del collar, y aunque pudo haber sido Theo y toda su conversación con Severus podría haber sido una farsa, yo lo veo mucho más receptivo a recibir ayuda de lo que Draco alguna vez estuvo, aunque claro, eso es en gran parte porque su situación es diferente a la de Draco y Severus también es percibido de forma diferente. Entonces, ¿quién creen que pudo ser el responsable de esto? Los leo, y espero que hayan disfrutado este capítulo.