Hola a todos. Antes de dar inicio al capítulo número veinte quería aclarar que, yo tengo esta historia en Wattpad donde los capítulos estan hasta el capitulo 31 actualmente. Aqui estoy subiendo los capitulos que voy corrigiendo cositas como: palabras que se escribió mal, añadir separadores y algunos detallitos como comas, puntos y signos... Entre otras cosas para que la redacción no se vea como diría en mi país: "Balurda".
(Odio a veces el español. Uno siempre se le escapa algo... -.-).
Bueno, en fin. Me podran encontrar como: Star_Dark_Loki
(Por que apuesto que mas de uno se pregunto de donde saco tantos capitulo, ja, ja, ja...)
Y sin mas dejó el spam y espero disfruten los dos capítulos je, je.
El sonido del viento entre los árboles y las miradas retadores que nos dábamos mutuamente era la clara señal de que si uno de los dos se movía la pelea iniciaría en cualquier momento o mejor dicho la captura del delincuente sería cumplida.
Ya se me hacía extraño que no hubiera venido desde antes, imaginó que Jaco dio una señal de auxilio y él fue quien respondió.
¡Maldita sea! ¿Esto no puede salir más mal de lo que ya está?
-Zac... - Murmuró con desespero Faila. ¡Yo también estoy desesperado! ¿Cómo lo podría evadir? Ni Goku, ni Vegeta pudieron con él. ¿Qué quedará de mí?
Miré la zona y por instinto di un paso hacía atrás, eso provocó que Merus me apuntará con su bastón en señal de advertencia. Observó sus ojos y los entrecierra, ya me dio una idea de lo que pasaría si hago un movimiento brusco. Levanté lentamente las manos hacía arriba y él me siguió con la mirada.
-T-Tranquilo, solo quiero salir del planeta y tu compañero dijo que me daría un aventón. – ¿En serio? ¡¿Se te ocurre hacer bromas en un momento así?!
- ¡ESO ES MENTIRA! – Se escuchó el aullido de Jaco quien estaba en la nave unos cuantos metros de nosotros.
¡Qué soplón!
Es la peor situación en la que puedo estar contra él, literalmente me sobrepasa de nivel, si uso el super saiyajin, ¿Tendría chance de huir? No, no lo creo ni les dio oportunidad a Goku y Vegeta, dudo mucho que se la de a un criminal. Busqué en mi cabeza otra alternativa y se me dibujó una idea simple y tonta: Lo mejor sería burlarlo, distraerlo para irme... miré de reojo a mi guardiana quien estaba más atenta a lo que hacía Merus a lo que planeaba su usuario.
-Se te ha culpado de robo. - Al oír su voz mi mirada se fijó en él y Merus prosiguió con la enumeración de mi crimen: - agresión a los ciudadanos de este planeta, por acoso y sobre todo por el intento de secuestro de un patrullero galáctico. - ¿Pero de donde carajos sacan la información? ¿Robo? ¿Acoso? ¿Agresión? Solo me estaba defendiendo... Bueno lo del secuestro es cierto, pero luego lo devolvería de una pieza no pienso hacerle algo. Además, yo fui el abusado, me han drogado y torturado psicológicamente. ¿Y soy yo el criminal?
-Zac no ha hecho nada. – Defendió Faila. No me defiendas, pondrás peor la situación.
-Eso se juzgará cuando lo llevemos a la base de la patrulla galáctica. – Explicó el patrullero.
Zac, ¿Tienes algún plan de escape? – Escuché la voz de la guardiana en mi cabeza.
Hasta ahora me dices ¿Qué puedes hacer esto? – Preguntó con molestia de por medio. Ella no responde nada. - Bah, qué importa dejemos ese tema para después. Yo lo distraeré, necesitó que regreses a la nave. ¿Puedes abrir un portal con tu condición? Expliqué.
Eh Si, no hay problema déjamelo a mí. Tu encárgate de él. Respondió con preocupación. Solo ten cuidado algo dentro de mí me dice que ese sujeto no es normal... Expuso la guardiana.
¡Ja! Ni que lo digas. Esto será muy complicado la verdad. Merus no es alguien común que pueda derribar así como así. Si me distraigo quizás el perjudicado saldría siendo yo. Informó.
No dejes que te capturen idiota, sabes que tenemos que ir a Namek. Reclamó.
No comente nada al respecto, solo me reí a mis adentros. Cuando dé el primer movimiento aprovecha esa oportunidad de ir a la nave y encenderla. Ella solo dijo un está bien y la comunicación mental se cortó.
Con eso en claro el plan se puso en marcha. Faila solo estaba esperando el momento en que hiciera alguna acción para ejecutar el plan. Observé a Merus por unos segundos, no apartaba la mirada de mí, pero a veces su mirada se desviaba a Faila. Estaba más atento a los movimientos de la guardiana que los de su enemigo y eso me molesta un poco, ya que con eso me da entender que no soy ningún problema para él y debo admitirlo no soy nada actualmente frente a Merus...
Más que ir y solo iniciar los golpes preferí hablar:
- ¿No te apetece establecer una conversación? Quisiera declarar un crimen que me ha pasado jaja. – Dije en un tono burlesco. Merus dejó de mirar a Faila y fijó la mirada hacia mí. ¡Bien! Llame su atención, sólo queda que ella se vaya, pero esta sigue mirando a Merus. Ella sabrá cuando es el momento, solo tengo que seguir distrayendolo. Merus me miró de pies a cabeza y luego dio un bufido acompañado de una risa pequeña. ¿Se acaba de burlar de mí? Además, ¿Por qué no ha hecho el primer movimiento? Si fuera por él me paraliza y acaba con esto y ya. No se si está analizando la situación o solo está jugando conmigo.
Él esboza una sonrisa leve y luego deja su postura de pelea para volver su arma una pequeña vara. ¿Qué hace? ¿Me dejará ir? – Mi misión es atraparte, pero algo que está cerca de ti me inquieta. – Dice y su mirada se vuelve a fijar en la guardiana.
Aprovechando esa mirada a Faila decidí ir hacia él. Era de esperarse, detuvo mi ataque como si nada, prosigo con una patada, este la retuvo con su mano para luego agarrar la pierna con más firmeza y aventarme a su derecha, apartándome de él. Solo me retuve con las piernas para no caer o irme más allá. Merus sacó su báculo y empezó a darle vueltas para luego colocarse en una pose de combate, en la cual estaban sus piernas separadas, el báculo detrás de su hombro derecho y la mano que sostiene su bastón apunta en mi dirección. Yo también opté por una pose de pelea, se que no ganaré esta pelea, pero aún así me emociona pelear contra Merus.
Me impulsé con mis piernas hacía él buscando una forma de chocar mis puños con su cuerpo. No obstante, el patrullero élite solo sube la vara metálica y detiene mis ataques uno tras otro. Me agaché al ver que su bastón haría un ataque, lo esquivé por poco... retrocedí como pude y este volvió a girar su bastón como si estuviera presumiendo sus movimientos, gruñó al ver eso y como soy necio vuelvo a intentar dar un golpe.
Creo que decidió pelear a mi nivel y eso me molesta un poco. Después de esquivarme tantas patadas y golpes volví a retroceder y muy adentro de mi solo gruñia. Yo era el único con la respiración agitada de tanto moverme, ni he podido hacerlo mover de esa zona en que está. Mientras él ni se inmuta solo está bloqueando mis ataques. Me siento humillado.
¡Bien! Entonces iré más en serio. Expulse mi ki y con un gritó al aire, mis cabellos se tornan dorados, mi orgullo saiyajin se retorció de alegría por dentro al ver el rostro de asombro de Merus. Le dedicó una sonrisa y él también hizo lo mismo. Estoy peleando con todo y quisiera que él también peleará con todas sus fuerzas, pero eso sería problemático, se cuando es hora de retirarse y este era uno de esos momentos.
Volé hacía él y seguía esquivando mis puños y patadas con el bastón ¡Que jodido fastidio ese maldito palo de mierda! No me deja hacer nada.
Fastidiado por el bastón, veo una señal corporal de parte del ángel y esa era una clara señal de que me apartará, con gran miedo me impulsó desde su bastón y saltó hacía atrás para retroceder. ¡Lo pude ver! En mi cabeza se había dibujado el momento exacto cuando Merus me golpea y me terminaba sometiendo al suelo y al parecer este se dio cuenta de que leí el movimiento a tiempo.
- ¿Cómo te llamas? – Preguntó Merus mientras volvía a poner el bastón detrás de su hombro.
-Huff... Zac. - Respondí con la voz semi entrecortada. - ¿Acostumbras hablar con criminales?
-Mayormente ellos huyen de mí. – Dijo sin rodeos. - Suelo capturarlos muy rápido, pero tú eres diferente a ellos.
- ¡Ah! Es un halago viniendo de tu parte que digas eso. - Me burlé. - ¿Y qué es lo que me hace tan especial? – Pregunté mientras ladeaba la cabeza.
Este volvió a sonreír. – Quizás tu potencial, tienes la base para seguir creciendo. Serías un buen luchador a futuro. - Aclaró con calma. - Y por cierto me llamo Merus.
-Me honra que el élite me diga su nombre.- No dio respuesta. - Eres muy fuerte para ser un patrullero intergaláctico común, ¿no crees? – Él ladeó su cabeza algo confundido. No finjas demencia se lo que eres...
Nos quedamos mirando por unos instantes quizás esperando que alguien hiciera el primer movimiento, este se posicionó nuevamente para pelear, pude notar como movió un poco su pierna para quizás colocarse en mejor postura. Yo también acomode mi pierna y acto seguido salte para estamparle un golpe, pero este ni llegó, ya que fui arrastrado por un hoyo, pude ver el rostro atónito de Merus por ser tragado por el portal de la cual me hizo aparecer al instante en la nave de Jaco.
Miré a todos lados confundido, ¿Por qué estoy en la nave de Jaco? ¿y Merus?
-¿Te divertiste? - Preguntó la guardiana una vez la miré. Debido a la emoción de la pelea se me había olvidado el plan jaja. - Bien, porque es hora de irnos.
Al parecer había interrogado a Jaco para ver cómo funcionaba la nave. Sin más presiono un botón y tanto Jaco como yo nos estampamos contra el muro de la nave, me levanté un poco adolorido después de que terminó la turbulencia, con miedo de que Merus no estuviera siguiendo miré el gran ventanal ovalado de la nave. Más fue mi sorpresa que Merus solo estaba observando la nave con serenidad.
Cuando nota mi mirada sobre él solo sonrió ligeramente, me dio escalofríos al verlo sonreír de esa manera. Después de darme esa sonrisa, este miró en dirección a los árboles de la zona y se perdió entre el extenso bosque. Di un suspiró de alivió. Pensé que tendría que salir de la nave y volver a pelear con él, pero al parecer la pelea quedó en un veremos.
Ya afuera de la atmósfera de aquel planeta, pude sentir la paz, en ese desgraciado planeta me han ocurrido más cosas de lo que me pude pasar en un año.
-Vaya, nunca pensé que subiría a una nave así. – Expuse mientras disipaba mi transformación y me sentaba en el asiento del piloto.
- ¡Hey, ese es mi asiento! – Reclamó Jaco. Volteé a mirar a Jaco con la faz serena y él dio un gran brincó sobre su sitio, bueno en realidad no lo amenace solo crucé la cabeza por su llamado. –Bu-Bueno en esta ocasión te lo presto... - Balbucea y ríe nerviosamente. Me incomoda un poco que actúe de ese modo cuando ni he hecho nada aún, me hace sentir como un matón. Ignoré eso y me centré en lo más importante: el tiempo.
- ¿Cuánto tiempo nos tomará llegar a Namekusei? – Pregunté a mi guardiana y luego miré el vasto espacio frente a mí. Ella abrió su ventana de información y empezó a investigar.
-Aquí acaba de pasar un día terrestre, así que nos tomará 17 días poder llegar y no sé a qué hora estaríamos entrando a la atmósfera de Namekusei. – No evité ponerme la mano contra mi frente. Faila se sorprendió ante aquello. Perdí mucho tiempo en aquel planeta. Solo en quince días Goku llega a Namekusei, y para ese entonces solo habrá cenizas. Me recosté en aquel asiento mientras miraba aquel espacio. ¿Ahora cómo hago? ¿Y si uso la teletransportacion? Tal vez se haya ido mi problema después de salir de ese planeta. Hice un intento por volver a la tierra con ella, pero nada ocurría. ¡Carajos! Aún no puedo usarla. Establecí una conversación con mi guardiana en torno a soluciones para poder llegar a Namek lo antes posible. Hasta que Jaco hablo:
-S-Si necesitan llegar rápido. Podemos usar los nuevos propulsores de la nave. Si mis cálculos no fallan estaríamos llegando catorce días terrestres. - Explicó el patrullero.
Música para mis oídos. Yo le sonreí satisfecho, cosa que lo sobresaltó, preferí agradecerle. Se tomó las molestias de decirme eso, a pesar que soy un "delincuente". Sin dudarlo encendimos dichos propulsores con la guía de Jaco y fuimos rumbo a Namek.
Ahora solo necesitó entrenar estos días que quedan para poder pelear, le pedí a Faila las pesas de gravedad un poco más aumentadas de lo normal. Me las coloqué y al activarlas, estas me llevan directamente al suelo, ya que he trabajado con ellas solo en 65g y estas se aumentaron a 75g, por los momentos. Mi meta es llegar más allá de los 100g. Sé que Goku entrena durante días en la nave y tendrá un rotundo aumentó en su nivel de poder. Sonare como Vegeta, pero la verdad es que no están en mis planes que Goku me supere, se que debo mantener un equilibrio, pero mi deseo por pelear y conseguir más fuerza es más fuerte que mantener un equilibrio de poder en mi.
Después del encuentro con Merus en el planeta Banbanmango, estuve entrenando como un demonio varios días. Por mi cabeza solo pasaban palabras como: "Puedo hacerlo" "Aumenta más tu poder" "No dejes que te superen" "¡Hazlo!" "¡Tú puedes!" Por lo menos si llegó más allá del nivel de poder de Ginyu en mi estado base, estaría muy feliz la verdad.
Han pasado solamente cinco días. Jaco al parecer se ha acostumbrado a estar conmigo hasta me atreví a desatarlo, mientras mi guardiana prefirió meterse en su dimensión ¿Hacer qué? Ni tengo la menor idea, pero me hago la idea de que debe estar holgazaneando en su cómoda dimensión.
Me sorprende que Jaco no haya intentado hacer algo en contra de nosotros e incluso ha estado pilotando la nave cuando no está en automático. Creo que tomó mi amenaza literal, solo espero que Merus no me busque, debo apresurarme de llegar a Namekusei antes de que me localicé.
Sobre Granola me preocupa... no se nada de lo que estará haciendo, y ni se como comunicarme con él. Solo espero que a Elec no se le ocurra hacerle algo. A pesar de que casi me mata a golpes, me cae bien.
Mientras tanto en alguna parte del universo siete.
Granola se encontraba descansando plácidamente en su asiento de piloto usando sus brazos cruzados sobre su pecho para cubrirse del frío. Al parecer el cazarrecompensas ha tenido una buena cacería en su último trabajo, ya que su nave estaba repleta de algunas armas y aparatos electrónicos, tal vez era información relevante que debe llevar para el capo criminal. Después de todo, en la Organización Interplanetaria de Comercio se encontraba ausente el emperador del mal y Elec aprovecharía esa oportunidad para recolectar información a su favor, no estaba en sus planes darle algo a Freezer.
El cerisiano estaba sumido en sus sueños, tan plácidamente que la voz de la IA lo sobresaltó, el chico pegó un leve brinco de su asiento y pensando que lo estaban atacando apunto a todos lados con sus dedos, pero no había nada. Este suspiró con molestia.
-¿Qué quieres ahora, Automil? - Preguntó de mala gana el peliverde.
-Pero miren ese humor que tienes. - Se burló la IA , cosa que hizo gruñir a Granola. - Elec, está en línea. – Notificó. El chico abrió más sus ojos al oír el nombre, ni se había dado el tiempo de pensar en una excusa, Elec lo estaba llamando mucho antes de lo que esperaba, pero luego se calmó pensando que quizás sea alguno de los hermanos de este. Elec no suele llamarlo directamente. Le informa a la IA que pase la llamada que él se encargaría, cuando la llamada estuvo en línea escuchó la voz de aquel sujeto en un rotundo: "Hola". Provocando que el chico gruñera a sus adentros y prefirió actuar con neutralidad, no podía dejar que el capo descubriera lo que hizo.
- ¿Qué sucede Elec? – Granola se sentó nuevamente en la silla del piloto esperando a que Elec le dijera una estupidez o lo amenazara como siempre.
- ¡Oh! Veo que estás de mal humor, Granola. ¿Acaso te desperté?. – Respondió en un tono burlón, cosa que hizo que el cerisiano frunciera el ceño. – Solo quiero saber como va la misión que te asigne. Dime; ¿Ya encontraste al saiyajin? - El peliverde miró hacía adelante donde se encontraba el panel de mando y la ventana, buscando algo que decir, pero Elec continuó hablando: - Mis clientes quieren saber si no le hiciste algún daño a la mercancía...
-No... - Pronunció con desdén y su mente seguía trabajando alguna excusa para aquel capó, por instantes dudó en seguir hablando no quería que algo se saliera de su boca. Aunque lo había conocido muy poco, Granola le había agarrado estima al saiyajin e incluso veía un desperdicio entregárselo a Elec. – No lo he podido localizar, nadie sabe de su paradero. Interrogué a varios residentes del planeta Banbanmango y ninguno sabía sobre él... - Mintió.
- Curioso... - Dijo en un tono extrañado. - Sabes qué Granola... - Tomó una pausa al hablar y el peliverde entrecerró sus ojos al verse venir lo que diría aquel sujeto. - eres muy inteligente como para saber qué pasará si no haces bien tú trabajo... - Advirtió, por el tono de voz del chico Elec podía deducir que le mentía. - No te gustaría ver como tu querida casa junto a ese viejo volará en mil pedazos. - Amenazó, y el cerisiano apretó fuertemente el posadero del asiento por la amenaza, apretó los dientes aguantando de pegar un gritó e insultar a no más poder, él debía aguantar sus insultos y trato, sino Monite correría peligro. - Olvida eso, ¡Solo quiero que me lo traigas de inmediato!– Ordenó.
-¿Por qué lo buscas? - Indagó en las verdaderas intenciones del capó criminal y como si estuviese frente a él, Granola pudo sentir la sonrisa ladeada de aquel sujeto.
– Solo te diré un poco de la información, porque a pesar de todo me caes bien, Granola. - Se burló. - El muchacho tiene una información sumamente valiosa, enviaría a otro sujeto más capacitado para la misión, pero el cliente fue muy específico con que tú fueras. De seguro te preguntarás ¿Por qué tú y no otro? - Dio en el clavo. - Ni yo mismo sé la respuesta, solo me ofrecieron toda la información que tenga el chico y ya. Así que trata bien al saiyajin, Granola. No tengo tiempo para realizar nuevas entrevistas de trabajo. ¡Solo porque no supiste controlar tu puto trauma! ¡SOLO HAZ TU TRABAJO, BASTARDO DE MIERDA Y DEJA DE HACER PREGUNTAS! – Gritó. El cazarrecompensas se muerde la lengua aguantando a no gritarle al capó criminal. Cuando aquel sujeto se calmó siguió hablando: - Entonces, nos vemos pronto... - La transmisión se corta.
-Gggrrr, ¡Maldito Elec! – Ruge el chico y con fuerza termina rompiendo el posadero del asiento y lo lanza al suelo con fuerza. - ¡¿Pero qué clase de información podría tener ese saiyajin?! – Empezó a indagar y de pronto le pasaron varias ideas por su cabeza. - ¡¿Y si, él sabe cómo regresar a la vida a una persona?! – Empezó a especular. - Quizás sepa de algo así. Elec no se tomaría las molestias de hablarme directamente, siempre me habla uno de sus hermanos, eso quiere decir que... él es más valioso de lo que piensa Elec. Ese chico debe tener información sobre cómo revivir a los muertos o algo así. – Estaba realizando mil teorías de la supuesta información valiosa para Elec. – Automil, ¿Tienes alguna idea del paradero de aquel sujeto? – Pidió de manera apresurada.
-No te había visto tan feliz, Granola. – Confesó la IA.
El peliverde sonrió al oír eso y caminó por toda la nave mientras seguía realizando sus teorías. -Es que imagínate las probabilidades de que me diga una forma de revivir a los muertos. Posiblemente pueda traer a los cerisianos de vuelta e incluso a mi madre... - Dijo con emoción.
-Puede que sea posible... pero no deberías ilusionarte con esa posibilidad. Sin embargo, te ayudaré con lo que pueda. – La IA inició con su investigación.
Para Granola era un gran éxito, quizás Zac podría decirle cómo revivir a personas y eso lo emocionaba mucho. Sus esperanzas subieron a niveles extraordinarios por esa teoría.
Tras pasar los 34 días en el espacio Bulma y los demás al fin habían llegado a su destino. Descendieron la nave, Bulma enseguida empezó a inspeccionar desde la nave la atmósfera del lugar estaba tan entretenida con aquello que ni notó que la compuerta de la nave estaba bajando con sus compañeros de viaje.
-Esperen chicos. Veré si la atmósfera es apta para ser respirada. – Dijo mientras empezaba a pulsar varios botones en el control de mando. - ¿Chicos? - Preguntó al no recibir respuesta y volteó a mirar detrás de ella, pero no había nadie y luego regresó la mirada a la ventana de la nave frente a ella, encontrándose que aquellos dos ya habían salido de la nave, sin cuidado alguno, ella cayó de espaldas al ver que hablaban de manera tranquila sin cuidado alguno.
Gruñó y empezó a reclamar desde la ventana de la nave, Gohan y Krilin levantaron una ceja confundidos por los ladridos sin sonidos que daba aquella mujer desde la nave, solo se veía como esta gritaba, pero ningún sonido salía de su boca.
-¿Pero qué está diciendo? - Le preguntó Krilin al hijo de Goku. Este se encogió de hombros al ver que Bulma seguía reclamando desde la ventana de la nave.
La peliazul al notar que aquellos dos ladean sus cabezas confundidos, hace un bufido molesta y sale de la nave a pasos gigantescos para regañar a ambos por su estúpido intento de salir a un lugar sin conocer las condiciones de este mismo. Gohan y Krilin se congelaron al ver como aquella mujer salió hecha una furia. - ¡¿SON UN PAR DE IDIOTAS?! - Ladró. - ¡¿CÓMO ES QUE SALEN SIN PROTECCIÓN?! – Hizo que ambos cayeran al suelo con miedo, señaló a Krilin, sería el primero en ser regañado. - ¡KRILIN! ¿Cómo puedes ser tan irresponsable y salir con Gohan de la nave? ¿Acaso te olvidas de lo que nos pasaría si a Gohan le llega a pasar algo? ¡¿QUÉ EXPLICACIÓN LE DARÍA A CHICHI SI LE OCURRE UNA COSA A SU HIJO?!
-E-Espera Bulma... - Quiso defenderse.
-¡NO! - El gritó hizo que ambos se levantarán firmes como soldados. - ¡En cuanto a ti, Gohan! - Señalo con su dedo índice al pequeño, este sudo frío al ver los dientes apretados de la mujer. - Tú...T-Tu... - No pudo culminar la frase, ya que, un destello al cielo hizo que levantará la mirada hacía las nubes del planeta y sus labios temblaron ahora era ella quien cae al suelo por miedo.
Ambos guerreros se mostraron extrañados con el actuar de la mujer, de inmediato miraron al cielo al sentir un ki familiar. Los labios de ambos temblaron de horror al ver como aquella esferica nave descendía al suelo a unos cuantos kilómetros de ellos y un gran estruendo se manifestó a los lejos.
-N-No puede ser Vegeta... está aquí... . – Tartamudeo Krilin.
- ¿Q-Qué dices? Uno de esos saiyajins está aquí... - Se estremeció Bulma.
- ¿P-Por qué vendría acá Vegeta? – Se preguntó Krilin.
-No... puede ser. – Pronunció Gohan.
-Gohan esconden por completo tu ki. – Recomendó el amigo de su padre. – No cabe duda que es él. Esto será complicado. – Dijo Krilin mientras lanzaba su gorra con fuerza al suelo con frustración. - ¡Ah! Nunca pensé que ese saiyajin vendría a este lugar.
-P-Pero ¿Cómo se pudo haberse recuperado tan rápido? – Preguntó el pequeño, mientras su voz temblaba.
-No estoy seguro, pero algo me dice que Vegeta vino a por las esferas. - Dedujo Krilin.
Bulma solo empezó a balbucear lo que podrían hacer, como también se empezó a cuestionar de que era mala idea que ella viniera a un viaje así. Porque ese sujeto los podría matar si quisiera, luego por su cabeza pasó las palabras de aquel chico, que tuviesen cuidado en Namek. ¿Entonces a eso se refería? Quizás sospechaba que algo ocurriría en Namekusei. -¿A eso se refería Zac con que tuviéramos cuidado? - Investigó la peliazul, ella no esperó a más y empezó a retroceder a pasos lentos hacía la nave.
-Al parecer la suposición de Zac era cierta. – Aclaró Krilin con el semblante arrugado. – Bulma será mejor que llames a la tierra, después de todo tendrás que devol...
Krilin ni había terminado de hablar y Bulma ya estaba casi subiendo a la nave. El alumno de Roshi alargó la cara al ver que su amiga casi los abandona por instantes. – S-Si. Iré a la tierra y buscaré ayuda, traeré a esos dos hasta acá... solo esperen dos meses, volveremos pronto. – Aseguró la peliazul con una sonrisa nerviosa.
Krilin y Gohan se miraron y luego rieron con nervios. - S-Si jeje... dos meses... - Ríe nerviosamente Krilin con un tic en su ojo derecho.
¡Dos meses! Era mucho, quizás ni durarán un día en ese lugar con aquel saiyajin acechandolos.
Bulma con una velocidad sobrehumana armó un comunicador y empezó llamar a la casa del viejo Roshi: este mismo respondió en un tono suave, pero alejó el teléfono al oír el gritó alterado de la mujer.
- ¡NECESITAMOS QUE LE DIGAS A GOKU Y A ZAC QUE VENGAN ¡YA! A NAMEKUSEI! – Aulló la mujer. El anciano Roshi le pidió que se calmará y ella empezó a inhalar y exhalar hasta dónde su mente perturbada podría darle. – Vegeta ha llegado a este planeta... y al parecer su objetivo es el mismo. ¡Viene a por las esferas del dragón de este planeta! Así que, por favor dile a esos dos que vengan ¡Rápido! a este planeta. – Confesó. – Y por favor no le digas nada de esto a ChiChi. No generemos pánico a la madre de Gohan. – Murmuró lo último mientras miraba de reojo al pequeño Gohan, a quien le salieron varias incógnitas por la mirada de la mujer. Colgó la llamada y volvió a ver a los dos que seguían analizando la situación. - ¡Listo! El maestro Roshi se encargará de informales a los muchachos para que vengan a acabar con ese saiyajin. - Aseguró. No había pasado un minuto cuando vio otra nave bajar y Bulma casi se desmayaba al ver otra nave espacial enemiga. Sin más se acercó a la entrada de la nave. –¡Bien chicos! Suerte recolectando las esferas. Les prometo volver con Zac y Goku.
Bulma estaba apunto de decir las palabras mágicas para que la plataforma subiera, pero se detuvo cuando Krilin empezó a decir que era mejor que ellos también volvieran a la tierra y que después vendrían a buscar las esferas.
-No se, si es una buena idea. Si ellos piden el deseo y después quieren matar a ShenLong, no podremos pedirle ningún deseo. – Tenía un punto la peliazul.
-Tienes razón. - Krilin empezó a buscar alguna solución a sus problemas.
-¡Krilin! Creo que alguien se aproxima. – Advirtió el pequeño mirando a todos lados, Krilin dejó sus pensamientos de lado y prestó más atención si había algún ki cerca de ellos.
-No es Vegeta, el ki es muy débil. – Aclaró el discípulo de Roshi.
De pronto a los lejos se vieron dos hombres con armaduras, mostraron una sonrisa maliciosa al ver que encontraron vida en esa zona, rápidamente se aproximaron volando.
-Pero miren que tenemos aquí. – Dijo uno de los hombres.
-Dudo mucho que sean habitantes de este planeta. – Declaró el otro hombre mientras apuntaba con su arma a los tres. - ¿Te parece si matamos a esos dos y nos quedamos con la mujer? - Propuso y le dio un sonrisa de lado a la peliazul cosa que asquea a Bulma.
-Para tu información no salgo con sujetos de tu categoría. - Se cruzó de brazos e incluso la actitud de Bulma asombró a Krilin y a Gohan. - Hump, así que, lárgate cara de cerdo. - El sujeto gruñó ante la insolencia de la mujer y Bulma le sacó la lengua a más no poder.
-¡Maldita mujer! ¡Te mataré a ti primero! - La apuntó con el arma, cosa que la sobresaltó y esta se fue a esconder detrás de las patas de la nave.
Krilin arrugó la mirada y miró a Gohan de reojo para susurrarle: - Eleva tu ki, pero que no se den cuenta.
La intención era asustarlos o sorprenderlos para que se marcharan, el otro sujeto que no apuntaba a la mujer, arquea una ceja al ver lo que planeaban aquellos dos. Levantó la mirada y miró con malicia la nave, Ya veo así que ese es su único medio de transporte. Pensó el sujeto de piel grisácea, rápidamente apuntó a la nave y la hizo estallar. Bulma tuvo que apartarse brincando para no quedar en medio de la explosion.
-¡¿Pero qué es lo que te pasa?! ¡¿No ves que una dama está presente?! - Reclamó la mujer, pero esta vuelve a saltar escondiéndose entre unas rocas debido a dos disparos más en la nave espacial y uno cerca de ella.
Krilin y Gohan miraron con horror como la nave realizaba pequeñas explosiones para luego manifestarse fuego y humo. Después ponen sus miradas al frente cuando aquellos dos se echaron a reír a carcajadas por lo que hicieron. Esto hizo que ambos guerreros enfurecieron por su burlas, el sujeto que insultó Bulma los apuntó con su arma.
-Bueno se terminó la fiesta, será mejor que los matemos y luego le haré pagar a esa mujer por insultarme. - Declaró con una sonrisa, su arma se empezó a cargar, cuando esta estuvo lista lanzó la energía acumulada en la punta del arma en la dirección de aquellos dos que tenían la mirada serena. La bola dorada dio en el blanco y provocó levantamiento de humo, cuando la cortina de humo se disipó no había rastro de los dos guerreros, el soldado río al aire victorioso. - ¡HYAHAHA! TERMINÉ PULVERIZANDO LOS. ¡QUE SUJETO MAS PATÉTICOS! - Aulló y luego dirigió la mirada a la rocas en que se encontraba Bulma oculta, esta se agachó con intención de que no la viera. - ¡Azulita! - Cantó y la peliazul se agita por el apodo.
En cambio el otro sujeto se le hacía sospecho que no hubiera rastro de ellos, de pronto su rastreador mostró señales de vida detrás de él. Gohan de manera sorpresiva pateó el rostro del soldado de piel gris mandándolo a volar en dirección al agua. El otro soldado se asombró por lo causado en un intento desesperado apuntó a su enemigo con el arma. El hijo de ChiChi lo miró de pies a cabeza con serenidad. El soldado no se hizo esperar a más y lanzó tres bolas de energías que fueron directo al pequeño, Gohan en un simple movimiento de manos desvío las esferas de energia, aquel sujeto quedó atónito ante eso, y Krilin aprovecho eso a su favor golpeando el rostro del soldado de Freezer, seguido patea en su estómago y este fue directo a un muro de rocas donde rebotó y cayó al lago cercano.
-¡Bien hecho Gohan! - Felicito Krilin mientras se sacudía las manos.
El pequeño rasco su cabeza con vergüenza, ya que había aprendido a sentir el ki y ocultarlo gracias a Krilin.
-Ash. - Se escuchó el bufido indignado de la peliazul que salía entre las rocas. - Me había asustado, pensé que les había pasado algo. - Subestimó Bulma. - Pero veo que si son fuertes, hump. - Se cruzó de brazos, tanto Gohan como Krilin se miraron y ambos rieron por el comentario de Bulma.
Mientras tanto, al otro lado del planeta Namekusei, uno de los soldados confiables del gran emperador del mal, estaba sosteniendo en cada brazo una esfera del dragón. De pronto en su rastreador dio un pitido en señal de que detectó energías en su entorno, sólo pasaron algunos segundos cuando el rastreador volvió a mostrar un cero en pantalla. El soldado élite miró confundido detrás de él, bajó una de las esferas y empezó a cliquear el botón del aparato este no mostró nada y solo las presencias débiles de algunos animales. Que raro... había jurado que el rastreador registró dos presencias fuertes. Meditó el peliverde.
El emperador del mal que hablaba plácidamente con el soldado Dodoria entre risas detiene su silla voladora al no sentir a su lado a su fiel soldado. - ¿Qué sucede soldado, Zarbon? – Preguntó Freezer al ver que Zarbon seguía mirando detrás de él y no paraba de observar su rastreador solo ladeo la cabeza confundido.
El soldado élite reacciona al llamado y le da una disculpa a su señor por no responderle de manera inmediata. – No, nada señor Freezer. Pensé que el rastreador había registrado dos presencias fuertes, pero al parecer no era nada. - Este recogió la esfera para acercarse al tirano.
Tanto Freezer como Dodoria arquean una ceja confundidos por la información del soldado.
– Mmm, que raro. Lo más seguro es que haya sido una falla del rastreador. – Declaró Dodoria quien tenía otra esfera en su poder. Zarbon no comentó nada al respecto. - Voy a verificar. - Dijo Dodoria al ver el rostro curioso de su compañero, cliqueo varías veces el botón del rastreador y nada salía, solo registraba las débiles presencias de los animales. - No, no hay nada.
Ambos establecieron una conversación en torno a que los rastreadores, últimamente han venido averiados, así que era más probable de que el suyo no mostrará las cifras que eran. Freezer se desesperó un poco por la conversación, pero aun así mantuvo su educación. - ¡Soldado Zarbon! ¡Soldado Dodoria! - Ambos hombres dejaron de hablar para mirar al emperador del mal, ambos se inclinaron para disculparse por su falta de respeto ante él. - Eso no importa ahora. Será mejor que vayamos a buscar las otras esferas en la siguiente aldea. – Declaró Freezer mientras emprendía su camino con su silla flotante. Ambos inclinaron sus cabezas nuevamente y emprendieron vuelo junto al hijo de King Cold.
Volviendo con Bulma y los demás. La peliazul cayó de rodillas al suelo mientras tomaba las piezas destrozadas de la nave, miró a la nave por breves segundos y soltó un llanto. - BUAAAAFFFF, nuestro boleto a la tierra fue destruido. - Sollozo. - ¡Ahora estoy atrapada en este planeta con un sujeto peligroso! Y... aparte de eso... ni pediremos los deseos, BUAAAAFFFF. - Aulló Bulma.
-Bulma mejor tranquilízate, buscaremos una solución. - Consoló Krilin colocando su mano sobre el hombro de esta. Ella se levantó molesto del suelo y le mostró el ceño fruncido a su amigo.
-¡Nada de tranquilizarme! Sabes muy bien que Vegeta sería muy capaz de matarnos a los tres y mira. - Señaló la nave en fuego. - No tenemos nave y aparte de eso ni Zac ni Goku vendrán a ayudarnos si nadie los busca. ¡Esto es inaudito, esto no le puede ocurrir a una linda mujer como yo! – Ruge Bulma a Krilin mientras lo golpeaba con su dedo índice en su pecho. - ¡Tú nunca entenderías las necesidades de una linda mujer como yo! - Bulma prosiguió a llorar, pero luego recordó que su padre estaba construyendo una nave en base a la que Zac le había dado y se calmó, pero luego recordó algo más importante para ella. - ¡Cierto! - El drama de la mujer se había ido y esta rebusco en la nave destruida sus cosas, hasta que sacó una mochila que empezó a revisar, ella sacaba cosas tras cosas desde una secadora de cabello hasta maquillajes y zapatillas.
-¿Por qué traes esas cosas a este viaje? No iremos a una especie de baile o evento elegante. - Criticó Krilin al ver todos los maquillajes que tenía Bulma en la mochila.
-Hump, tú no comprenderás las necesidades de una hermosa dama como yo. Por eso es que no tienes no-via. - Al decir eso una gran roca imaginaria cayó encima del pobre hombre.
-Bruja mandona. - Murmuró Krilin cruzándose de brazos.
-¿QUÉ DIJISTE? - Bramo la mujer, pero dejó de lado los insultos para sacar una caja que estaba llena de cápsulas y el rastreador. - Ush, es un alivió de que estén bien.
-Será mejor que vayamos a un lugar más seguro. - Declaró Gohan mientras se acercaba a los dos, el pequeño estuvo vigilando la zona por si venían otros sujetos. El hijo de Goku miró como Bulma guardaba sus maquillajes y perfumes. - ¿Es necesario traer ese tipo de cosas? - Preguntó el pequeño inocentemente.
-¿Tú también? - Se ofendió la peliazul. Ella terminó de recoger sus cosas y les indicó a ambos que jamás entenderán lo que es ser una mujer, ella hecha una furia se echó la mochila a su espalda y caminó a un rumbo aún no programado.
El hijo de Goku miró a Krilin confundido y quizás buscando respuestas, pero este solo se encoge de hombros y sale a correr hacía donde Bulma se dirigió. No quería que se lastimara y Gohan también decide ir con ellos.
Habían pasado algunas horas y Bulma estaba sin aliento por caminar tanto. - Me rindo... uff... no puedo más. - Dijo sentándose en una roca.
-Bulma es mejor que sigamos el camino. - Expuso Krilin. Ella se cruzó de brazos y de piernas mientras se acomodaba en la roca.
-No pienso moverme hasta tener un descanso. Hasta el pobre Gohan está casado. - Lo señalo y este estaba mas activo que nunca.
-Krilin. ¿No será mejor descansar un poco? Después de todo Bulma no tiene las mismas condiciones que nosotros para ir tan rápido. - Indicó el pequeño. El alumno de Roshi suspiró pesadamente por aquello y se sentó en el suelo con un bufido y seguido aclaró que se quedaran por unos minutos.
-¡Bien! - Se mostró satisfecha Bulma. - En ese caso. - Saco una cápsula, la presiono y está estalló en el suelo mostrando una pequeña parrilla. - Haré un emparedado. - Se relamió los labios y ahora aquellos dos estaban interesados en tomar el descanso.
Vegeta ya se había anticipado de que un sujeto lo estaba siguiendo, así que sin más lo derrotó hace un par de minutos, miró el cuerpo de aquel sujeto y escupe el acumulado de sangre de su boca.
-Maldito se quería pasar de listo desafiandome. - Refunfuño el príncipe mientras sacudía sus manos. - Ahora ¿Como le quitaré las esferas a ese desgraciado? - El príncipe indaga en sus pensamientos varías formas de quitarle las esferas a uno de los líderes de la O.I.C. - Freezer no es tan idiota como para dejar las esferas a la vista, lo mas seguro es que Zarbon y Dodoria las estén custodiando. - Dedujo el hijo del Rey Vegeta. - Si me acerco lo más probable es que me maten...
Ya habían pasado los minutos de descanso y ni chance tuvieron de terminar los emparedados, así que los comían mientras caminaban.
- ¿Por... qué no van volando... y me llevan? – Dijo Bulma mientras daba un mordisco a su emparedado.
Gohan trago lo que tenía en su boca y habló: - Lo haríamos con gusto, pero si lo hacemos nos podrían detectar, para poder volar se requiere el uso del ki. - Bulma solo respondió con un "¿Ah?" y Gohan continuó con la explicación. - Si volamos lo más seguro es que los enemigos sientan nuestra presencia.
Bulma dio un bufido de fastidio por lo que comentó el pequeño y de pronto Krilin gritó de que ya había encontrado quizás un lugar seguro, de la cual era una cueva. Tanto Bulma como Gohan mostraron felicidad en sus rostros y salieron a correr detrás de Krilin a ver el lugar de que hablaba, encontrando una cueva. Bulma fue la primera en entrar e inspeccionarla.
-No está nada mal, puedo meter la casa aquí. - Indicó mientras bajaba su mochila y registraba sus cosas.
De pronto al instante Gohan sintió varías presencias acercarse, cosa que alarmó al pequeño.
- ¡Krilin! Al parecer alguien viene de aquella dirección. – Anunció el nieto de Bardock con desesperó. Krilin miró en la dirección que miraba su amigo y sus ojos se achicaron al sentir el gran ki maligno que se aproximaba, tan abrumador fue sentirlo que Krilin aguanto de vomitar lo que consumió hace minutos.
En un movimiento rápido, jala la mano de Gohan e introduce a Bulma también a la cueva. El alumno de Roshi se recostó sobre el muro de la cueva y miró como pudo al cielo, su corazón seguía latiendo de manera desesperada.
-¿Qué pasa Krilin? - Preguntó Gohan al notar la mirada desconcertada de su amigo. Al parecer el hijo de ChiChi no se había percatado del todo del ki imponente que rodeaba el planeta.
-El ki... que presenciamos no es cualquiera... - Murmuró y sigue mirando con atención la zona. Les indicó a Bulma y a Gohan que se pegaran a la pared por si llegasen a verlos y estos hicieron caso.
Y como si hubiera sido un mal presagio pasaron aquellos ki que habían sentido hace segundos como destellos cerca de la cueva. Al pequeño Gohan se le erizó los vellos al sentir el gran ki pasar y ya comprendió porque Krilin tenía esa mirada. Los labios de los guerreros temblaron mientras miraban como aquellas presencias se alejaban.
-El sujeto que pasó... ¿Es más fuerte que Vegeta? – Preguntó Bulma al notar las miradas desconcertadas de aquellos dos.
-No sé decirte. - Tartamudeo Krilin aún seguía abrumado por el ki. - Pero algo si se, y es que aquellos tipos llevan la misma vestimenta que Vegeta. – Aclaró. - ¿Cómo... podremos pelear... contra estos sujetos? – Su voz sonó quebrada, se agachó al suelo mientras trataba de calmar su corazón. ¿Cómo es que pudo empeorar la situación? Se preguntó Krilin. Este mismo empuñaba sus puños con rabia y desesperación lo que iba a ser quizás un viaje de aventuras terminó convirtiéndose en una película de horror con criaturas sanguinarias a su alrededor.
- ¡Oigan! – Llamó la mujer sacándolo de la desesperación. – Ellos irán tras la otra esfera, al parecer llevan algunas con ellas. – Reveló Bulma mientras les mostraba el rastreador.
Krilin se acercó a Bulma algo confundido y Gohan también se aproximó a averiguar lo que decía aquella mujer.
-N-No puede ser... ¿Acaso llevan un radar? – Pregunto Krilin. – Bulma, ¿En que parte se encuentran las demás esferas?
Bulma apuntó al frente de ellos y afirmó que aquella esfera se encontraba a unos catorce kilómetros de donde están.
-Krilin, ¡Lo más seguro es que vayan hacia la aldea de los namekusei! – Indicó Gohan.
El discípulo del viejo Roshi trago en seco, pero igual le respondió al hijo de su amigo. - Si. Vamos a averiguar qué sucede. - Gohan solo dijo un sí con su cabeza, Krilin miró a su amiga nuevamente. - Bulma tu...
-Me quedaré. - Interrumpió. - No tienes que decírmelo dos veces, no estoy tan loca como para acercarme a esos monstruos. Soy demasiado joven para morir. - Expresó la mujer. - Aunque la verdad es que me da miedo quedarme sola. ¿Qué pasa si uno de esos sujetos planea raptarme? - Bulma se imaginó ella siendo raptada por una clase de hombre animal. - ¡NOOOO! - Dio un gritó al aire horrorizada.
-Tranquila Bulma. Dudo mucho que te vengan a buscar. - Reveló Krilin.
-¡¿Acaso insinúas que no soy tan bonita como para que no me rapten?! - Gruño. Krilin la trato de calmar. - Bueno no importa. - Se cruza de brazos. - Yo esperaré a su regreso y me instalaré aquí. - Indicó mientras miraba detalladamente la cueva. - De igual forma Krilin, Gohan. Tengan mucho cuidado. - Expresó su preocupación y estos asentaron con el ceño fruncido. Asimismo, ambos guerreros salieron a correr fuera de la cueva y dieron saltos, la peliazul vio cómo se aleja saltando de roca en roca y se volteaba a mirar la cueva, su cabeza estaba trabajando el cómo decoraria la cueva para su comodidad.
-Jaco, ¿Cuánto falta para llegar? – Preguntó por enésima vez, mientras hacía sentadillas con las pesas en mi estado base, ya me había acostumbrado un poco a trabajar en los 100g al inicio me costó y fue una total locura. Me alegra de que pudiera acostumbrarme después de algunos días y horas. Tal vez me aventure a subirlo a 110g. ¿Quien sabe?
-Te dije que estaríamos llegando en cinco días al planeta Namekusei. - Aclaró en un tono amargado mientras miraba como bajaba y subía rápidamente del suelo. - ¡¿Ya puedes parar de entrenar?! Me siento intimidado con tu entrenamiento constante. ¡Hasta mi nave sufre por el peso de tus pesas! – Gritó molesto, pero luego se calló la boca al ver mi ceño fruncido. – O como quieras jajaja. Puedes seguir entrenando, no seguiré molestando jaja...– Rió nervioso mientras ocultaba su rostro en el volante de la nave. – Cuando estés distraído ya veras que te atraparé... – Susurró Jaco.
Paró mi entrenamiento. - ¿Has dicho algo? – Pregunté, la verdad es que no oí lo que dijo. Pude notar como este se sobresaltó, ladeé mi cabeza confundido. ¿Y a este que mosca le pico? Le pregunté si estaba bien y él solo me respondió con un "si" nervioso. ¿Pero qué le pasa? Ignoré eso y seguí con las lagartijas de la cual tenía una mano en la espalda y solo soportaba el peso de 100g con mi dedo índice.
En ese mismo instante escuche el portal de Faila abrirse, esta da un gran bostezo y me reclama por seguir entrenando. No dije nada al respecto y seguí en lo mío. Ella había aprovechado los días para meditar y controlar más su forma, y pues claro también su método de meditación es ver incontables series y husmear en mis recuerdos a averiguar qué película verá de su lista. Y otra cosa más, Jaco me había preguntado sobre lo que había hecho en el planeta, le terminé comentando un poco de lo que me pasó, obvio omitiendo ciertas cosas... Él solo me mira de arriba abajo, no se si me cree o no, pero me siento desahogado con decirle que no había cometido un crimen. Jaco solo me respondió con un: "Aunque no seas culpable deberias ir al cuartel general a cumplir tu sentencia".
¿Pero de qué sentencia habla? Si dice que no soy culpable, ¿Por qué no me deja en paz y ya? Me basta y sobra con que Elec me esté buscando...
Debería buscar solucionar ese asunto con ese sujeto en otro momento y tal vez me atreva a confesarle la verdad a Granola, me da pena que desperdicie sus años de vida siguiendo a aquellos que mataron a su madre y su gente, cuando lo tiene claramente de frente. Pero tengo que encontrar la forma adecuada o por decirlo así sutil de decirlo.
Luego Jaco me sacó de mis pensamientos. – has infligido la ley de los patrulleros galácticos. Lo más seguro es que Merus te este buscando...- Confesó, ni me recuerdes eso. Que ese sujeto será como un grano en el culo.
Aunque me parece extraño que no me haya atrapado al instante, es como si me fuera dejado ir y ya, eso me confunde... según él dijo: que tenía potencial. Sobre todo estaba muy al pendiente de Faila, ¿Será que sienten una rara vibración de que son iguales? ¿Y si sabe que soy un reencarnado? Lo dudo, Merus solo es un aprendiz en el manga ni llegó a ser un ángel en su totalidad. Un escalofrío recorrió mi espalda al pensar en él. Para Merus solo soy otro delincuente a quien atrapar. Tal vez vio divertido la manera en que lo enfrentaba. Si llegara a tener otra pelea con él espero que sea cuando tenga más fuerza, no quisiera sentirme humillado y que terminé peleando a mi nivel. Esto me recuerda cuando hice lo mismo con Vegeta, ya siento lo que sintió él jajaja... Que irónica es la vida.
Mis pensamientos son interrumpidos nuevamente por el sonido de un correo que le llegó a Jaco, este colocó el holograma y me lo mostró, mi cara fue de asombro, pero ¡¿DE DÓNDE CARAJOS SACAN ESA INFORMACIÓN FALSA?!
-Veo que te convertiste en el delicuente más buscado, por: extorsión, robo, secuestro, abuso, agresión y violación a las leyes de los patrulleros intergalacticos. – Anunció Faila quien estaba leyendo el holograma. Forcé una sonrisa y mi ceja derecha no paraba de tener un tic nervioso. ¡¿PERO QUÉ CLASE DE IDIOTA REDACTA ESTAS NOTICIAS?!
-Pero si yo no hice nada de eso, primero yo pagué mi cuenta, a pesar de que alguien se había ido a dormir cuando me gritó que no lo haría. –Al decir eso miré a mi guardiana quien empezó a silbar simulando que no escucho nada. La observé con los ojos entrecerrados y proseguí con mi confesión. - Segundo yo solo me defendí porque ellos iniciaron la pelea. - ambos me juzgaron con la mirada. - ¡Bien! Tal vez abusé un poco y les rompí los dientes a unos cuantos, ¡Pero se lo merecían! - Y ambos estuvieron de acuerdo conmigo. - Tercero no extorsione a nadie, y bueno... eh... quizás te secuestré Jaco, pero estás bien. - Rei por eso y este también se echó a reír, pero su risa era forzada. - ¡Eso solo es difamación! Alguien no está buscando buenas fuentes, y siento deseos de moler a golpes el que redacta esta estupidez.
-Si, es cierto ese sujeto es un idiota, creo que debe ser despedido. - Jaco hizo desaparecer el holograma por un momento. - Kas borra esa información que te acabo de mandar. - Murmuró entre dientes en su intercomunicador.
-¿Por qué? Me dijiste que era información de una buena fuente. - Reclamó la mujer al otro lado del intercomunicador.
-¡¡Nooo!! Borrarlo de inmediato. - Exige y la mujer solo le dice un "está bien" confundida.
-¿Dijiste algo Jaco? - Pregunté al ver que este murmuraba en su intercomunicador.
-Hahaha, dije que la difamación es un delito grave. - Expone y se ríe. ¡Casi meto la pata! No volveré a confiarme de los correos anónimos. Reflexionó el patrullero a este punto Jaco le creía al muchacho después de todo no era mal sujeto, solo tuvo la mala suerte de estar en el lugar y momento menos indicado.
Lo miré de arriba abajo y no le tomé importancia a su comportamiento.
-¿Estás seguro de que estás bien, Jaco? - Este me respondió con un sí, sí y luego cambió el tema.
-Bueno, los días que llevo contigo me he dado cuenta que no fuiste capaz de hacer eso. – Aclaró Jaco. – Pero no puedo ayudarte mucho con eso, ya que sería traición a la patrulla intergaláctica.
Yo solamente le sonreí. – Te entiendo, no quieres perder tu trabajo. De todos modos, gracias por llevarme en tu nave, en serio estoy agradecido... –Dije algo apenado mientras me rascaba la nuca. Este atino a sonreír levemente.
Luego mis pensamientos pasó la idea de que los namekusei están siendo masacrados por Freezer, apreté mis puños con aquel pensamiento, en ese mismo instante noté que Jaco y Faila hablaban de algunos dulces, decidí anunciarle a Faila que, si podía hacer algunos que otros platos de la tierra para poder comer, no tienen el mismo sabor que tendría la comida preparada a mano, pero era pasable. Ella hizo aparecer varios platillos en el suelo de la nave espacial y empecé a devorarlos, mientras ella y Jaco degustaban un dulce preparado a base de mis recuerdos.
Mientras tanto en la tierra.
-Uno, dos. Uno, dos. - Se escuchaba la voz de un hombre repitiendo los mismos números una y otra vez, mientras hacía abdominales de manera rápida e incluso los pacientes que estaban en la habitación se encontraban con los ojos sobresalidos por lo que aquel hombre hacía en su condición.
Cuando de pronto el doctor entra con la enfermera y miran al hombre ejercitando, el doctor da un gruñido al ver cómo aquel hombre lo saluda con una sonrisa y seguido se levanta a hacer sentadillas.
-Se lo dije doctor, el paciente volvió a hacer lo mismo. - Excuso la mujer.
-Señor le hemos dicho que debería descansar... - Reclamó el doctor quien se aproximó con la enfermera a forcejear con él para devolverlo a la cama. Tenía que volverse más fuerte para superar a Zac y Vegeta. Sin embargo, el personal médico no lo dejaban crecer físicamente y él seguía de terco a no dejarse llevar a la camilla.
-Es que ustedes no entienden, tengo que entrenar. Tengo que superar a Zac y a Vegeta. - Confesó el saiyajin de manera inocente. - De seguro deben estar entrenando y yo no estoy haciendo nada.
-Si, si como diga. - El doctor siguió jalando el brazo de este, pero ni se había movido un milímetro.
-Uuuh, ya le dije que tengo que entrenar. - Goku apartó la mano del doctor y prosiguió con las sentadillas.
- ¡Usted es un paciente necio...! No me queda de otra que aplicarle un tranquilizante para que no siga haciendo esto. – Amenazó el Doctor.
Goku detuvo su entrenamiento y ladeo la cabeza confundida. - ¿Qué es eso? ¿Se come?
La enfermera se aproximó a unos cajones y sacó un recipiente pequeño junto a una jeringa para sacar el líquido de este, la enfermera se lo entrega al doctor y Goku al ver la inyección da un gritó o mejor dicho da un brinco al techo como un gato.
-¡¡AAAHHHH!! ALEJA ESO DE MÍ. - Gritó el saiyajin encima del techo.
-Señor, por favor baje del techo. Puede lastimarse. - Exigió el doctor.
-¡No! - Exclama. - No soy tan tonto como para saber que me engañara y cuando me distriga ¡ZAS! Me inyecta.
Eso hizo que a ambos profesionales de medicina les saliera una gota de agua en la nuca por lo que decía aquel hombre.
-Por favor señor baje, le aseguramos que no sentirá ningún dolor. - Explicó la enfermera y Goku se negó a bajar e incluso se pegó aún más a la lámpara del techo. Ambos médicos se miraron y suspiraron. En toda su carrera profesional han tenido pacientes problemáticos, pero este era el más complicado de todos.
En ese preciso momento la puerta de la habitación se deslizó mostrando al maestro del paciente problemático. Este se preguntó qué era lo que pasaba y miró hacía arriba al ver que el personal médico miraba al techo.
-Pero Goku, ¿Qué haces ahí arriba? - Preguntó el maestro Roshi. Goku se sorprendió al verlo, y bajó del techo.
-¡Ah! Pero si es el maestro Roshi. ¿A qué vino? - Preguntó al instante el saiyajin, se le olvidó por completo la inyección. Este sin darse cuenta fue guiado a la camilla por la enfermera para sentarlo mientras establece una conversación con su viejo maestro.
-Veo que estás mejor Goku. –Dijo el anciano mientras se acercaba a su alumno. - He venido a traerte noticias de Bulma, me llamó hace unas horas informando que llegaron al planeta Namek.
- ¡Qué bien! Me alegra que llegaron. - Expuso Goku con una sonrisa, pero de pronto su semblante cambia a uno preocupado al ver el rostro alargado de su maestro. - ¿Y por qué la cara larga?
-Veras Goku... al parecer otros sujetos vinieron a este planeta con la intención de buscar quizás las esferas. - Mientras el maestro Roshi explicaba lo que le había comentado la mujer de cabellos azules, él estaba haciendo de las suyas a la enfermera que atendía a su alumno. Estaba frotando su mano por la parte trasera de la mujer y a la pelirroja le salieron varias venas en la cabeza, acto seguido le dio una gran bofetada al anciano.
-Hump, ¡Viejo pervertido! - Refunfuñó la mujer y se retiró al otro lado de la camilla. Eso provocó que Goku se riera levemente por el hábito de su maestro.
-Que señorita más agresiva. - Declaró el maestro mientras se acariciaba la mejilla. La mujer hizo un bufido molesta y le sacó la lengua. Después recostó a Goku sobre la cama. Roshi hizo la vista gorda y siguió con el tema: – Al parecer Vegeta también llegó a ese lugar. - Confesó. - También le quiero dar esta noticia a Zac, pero no se en donde esta. ¿Sabrás dónde se encuentra ese muchacho? – preguntó Roshi mientras cruzaba sus brazos detrás de la espalda.
Goku se quedó pensando unos instantes. – La verdad es que no sé. Zac esconde muy bien su ki, pero confío en que él irá a ese lugar. – Reveló Goku con una sonrisa.
Luego se escuchó la puerta abrirse y entró Yajirobe con las semillas senzu listas. - ¡Hey! Veo que aún sigues con vida. – Dijo con una ceja levantada. - ¿El chico que me quito mis ropas dónde está? – Investigó mientras miraba a todos lados. – Bueno no importa, sabiendo que ustedes no son seres normales no me extraña que ese sujeto ya saliera del hospital. – Levantó la bolsa de las semillas para mostrarlas y prosiguió a hablar: – El maestro Karin me pidió que te diera estas sietes semillas senzu que han brotado.
- ¡Ah! ¿En serio? Se lo agradezco. Llegas en un buen momento. - Expuso el saiyajin con emoción.
Yajirobe se acercó y le entregó una semilla senzu. - ¡Oye muchacho! No le des nada raro al paciente. - Reclamó el doctor, pero el paciente problemático tragó la semilla.
Su recuperación fue instantánea. Se levantó de aquella camilla impresionando a los ajenos de su círculo, rompió sus yesos y empezó a estirar sus huesos, de manera apresurada se acercó a unos estantes y sacó sus vestimentas. Rápidamente se vistió para ir directo a la ventana, para lanzarse esto incluyendo el fondo de los gritos por parte de la misma enfermera que le dijo a Zac que no saltará.
-Usted no puede saltar desde aquí son tres pisos de altura. – Declaró la enfermera, Goku ladeo la cabeza y sin más se lanzó, la mujer dio un gritó de susto y luego vio a Goku volar con la nube voladora. -¡Me rindo! - Lanzó su cintillo médico al suelo con furia. - Buscaré otra profesión. Estoy harta de estos pacientes que se lanzan por la ventana y vuelan. - Espetó la mujer mientras se retiraba de la sala echa fuego, el doctor del lugar la tuvo que seguir debido a su espontánea renuncia.
El maestro Roshi y Yajirobe se aproximaron a la ventana para ver cómo aquel hombre se alejaba volando con aquella nube amarilla.
- ¿Por qué tanta emoción por irse? – Preguntó Yajirobe al maestro. Roshi le comentó sobre lo pasado en aquel planeta.
- ¡¿QUÉ?! – Gritó. - ¡Definitivamente todos ustedes están locos! La verdad es que yo no estuviera tan emocionado por ir a un sitio en el cual puedo morir...
Mientras el chico cuestionaba a los guerreros Z. Goku estaba sumamente emocionado hasta la sonrisa en su rostro lo demostraba. Iba a pelear con otros sujetos sumamente fuertes y sobre todo iba a entrenar duro para sobrepasar sus límites.
