En el planeta azul del universo siete, el guerrero saiyajin que fue criado por Son Gohan, había llegado de manera inmediata a la Corporación Cápsula, se lanzó de la nube voladora y se despidió de esta. La nube se marchó de manera rápida para perderse entre las nubes del cielo azulado. Eran alrededor de las once de la mañana. Goku caminó a pasos suaves en el camino que lleva a la entrada de la casa de su amiga y se topó con una mujer de cabello rubio con ojos cerrados.

-¡Oh! Pero si es el amigo de Bulma. - Dijo aquella mujer y paró de regar sus flores para acercarse al saiyajin.

-Hola, disculpe, por casualidad se encuentra el padre de Bulma, es que el maestro Roshi me comentó que podía usar la nave que él está construyendo para ir a Namekusei. - El hombre fue educado con la madre de su amiga.

-¡Ah, si! El debe estar en el jardín de atrás. ¿No te gustaría pasar a tomar una taza de té con algunos dulces? He comprado varios dulces y aún no los he sacado de la nevera. - Notificó la mujer.

-¡Aahh! - Se mostró indeciso el saiyajin ante la tentativa propuesta de comer algo, pero terminó negándose: - Lo siento, pero de verdad tengo que ir a Namek. Será en otro momento.

Este salió a correr para ir detrás de la gran casa, aunque por su cabeza había pasado la posibilidad de por lo menos tomar una tarta, pero eran más grandes su deseos por ir a pelear con sujetos sumamente poderosos que darle un bocado a un dulce. Al llegar al jardín trasero lo primero que visualizó fue una nave ovalada de color negro y blanco, tambien tenia ventanas, de hecho las vetanas eran similares a las de las pequeña naves invasoras en que vinieron los saiyajins: de color rojisa. Kakarotto se mostró asombrado que no lo dudó más y fue directamente a la compuerta de la cual estaba abierta, cuando entró se encontró con el Dr. Brief de la cual estaba colocando lo que parecía ser cornetas.

-Solo faltarían unos cuantas aquí y aquí, y luego arreglaré el sistema de audio para que pueda ser reproducida la música. - Murmuró el Dr. Brief mientras señalaba cada rincón de la nave. De pronto la voz de Goku hizo que el señor girará su cabeza para verlo. - Pero si es Goku. Imaginó que vienes por la nave, hace varios minutos Bulma me dijo que tú y un muchacho irían en esta nave.

-Eh, si. Lo que pasa es que al parecer en el planeta namekusei han aparecido sujetos fuertes y quiero ir hasta allá para pelear contra ellos. - Expuso el saiyajin.

-Mmm, ya veo. Ven, te mostraré la nave. Antes de que partas necesitarás saber los lugares de la nave y donde dormirás. - El cientifico camino pausadamente con los brazos cruzados sobre su espalda mientras fumaba un cigarro y su pequeño gato negro estaba pegado en su hombro izquierdo. El hombre les mostró primeramente la sala en que estaban, indicando donde se encontraban los controles de mando, como también le explicó sobre la máquina de gravedad que estaba incluida en la nave, eso maravillo al saiyajin, ya que podía usar esa máquina para entrenar. Ellos prosiguieron su camino, pero de pronto Goku se detiene y mira en un lugar en específico.

-¿Y a dónde me llevan estas escaleras? - Preguntó Goku al notar que en la misma sala había una escalera subterránea, el Dr. Brief le explicó que ahí se encontraban: el baño, el almacén de comida, la cocina, la habitación de descanso como también una habitación de entretenimiento que incluye un cine pequeño y todo lo necesario para no aburrirse en el viaje. - ¿Por qué tiene tantas cosas? - Indagó el esposo de Milk, ya el pobre había perdido la cuenta de todo lo que el hombre había mencionado de lo que había abajo.

-Bulma sugirió esas mejoras en la nave antes de partir, al parecer tenía planeado hacer un viaje de vacaciones al espacio un día. - Explicó el padre de Bulma, el saiyajin no le tomó importancia alguna y prefirió ir al grano ya estaba más que desesperado por irse, habían pasado diez minutos aproximadamente de las explicaciones del doctor.

-¿Y cuando estará lista? Como verá estoy apurado por irme a Namek. - Aclaró Kakarotto. El hombre le confesó que la nave estaba lista, entonces Goku indaga en sus pensamientos la razón de porque aquel hombre no se la entregaba. - ¿Entonces por qué no la puedo usar aún?

-Pues, la cuestión es que, faltan las cornetas para que puedas oír la música que quieras reproducir. - Comunicó el científico, Goku cayó de espalda al oír eso y le comunicó que no era necesario y que necesitaba irse. - Que raro, pensé que esperarías por ellos... Después de todo, a los jóvenes les gusta escuchar música mientras realizan sus actividades.

-¡Eso no importa, solo quiero ir al planeta namek y ya! - Exclamó el saiyajin, quizás lo único que le importaba de la nave era la máquina de gravedad y la comida del almacén. El Dr. Brief, no le dijo nada en absoluto y solo le notificó que se bajaría de la nave para que se fuera, no se había ofendido ni nada de hecho el saiyajin fue muy educado con él como también nunca subió el tono de voz. - ¡Espere! - El padre de Bulma se detuvo en la puerta de la nave. - Se me olvido que botón era que activa la nave.

Ahora era el Dr. Brief era el que cae al suelo al oír la voz inocente del amigo de su hija. Este con calma le explicó nuevamente el control de mando y el saiyajin solo asentía incontables veces.

Tras pasar minutos explicando el control de mando, el Dr. Brief decide que es hora de salir de la nave.

-Y este botón saca el porta vasos. - Explicó el científico. A Goku le pareció extraño que hubiesen más botones para sacar cosas completamente innecesarias para él. - ¿No esperaras al muchacho?

-¿Ah? ¿Habla de Zac? Pues... no sé dónde está y creo que él debe estar llegando a Namekusei. Se que irá. - Goku se había aferrado a la idea de que cuando el chico se enterará de los enemigos poderosos del planeta también iría a ese lugar o que quizás su amiga buscaría alguna forma de contactarlo, cosa que nunca pasó. El científico se encogió de hombros y salió de la nave.

Y finalmente el saiyajin criado en la tierra partió rumbo al planeta namekusei. El hijo de Gine se aproximó a pasos lentos a la máquina de gravedad, ya estaba emocionado por usarla y entrenar como si no hubiese un mañana.

- El Dr. Brief me dijo que este botón lo activa. - Pulso el gran botón verde. - Y esto aumentaba la gravedad. - En el planeta de Kaio-Sama entrene a diez veces la gravedad de la tierra y no tuve tantos problemas, así que será mejor entrenar con veinte para empezar. – Se dijo así mismo mientras la pequeña pantalla delante de él subía del número cinco hasta el veinte. Lo que no contó es que rápidamente su cuerpo fuera atraído al suelo metálico de la nave, pero gracias al duro entrenamiento que recibió por parte del Kaio. El saiyajin como pudo se levantó o eso intentó, ya que la gravedad lo volvió a llevar al suelo y este se sostuvo con su manos, apretó su mandíbula y forzó a que su cuerpo se levantará. - Mmrrrr, grrr. - Seguía forzando su cuerpo a subir. La motivación del saiyajin solo era el de superar a los otros saiyajins, tenía que hacerse más fuertes que ellos era un hecho.

Tras pasar unos minutos finalmente el hijo de Bardock pudo mantenerse en pie, sonrió satisfecho a tan maravillosa hazaña y se dispuso a caminar por la sala para poder acostumbrarse. Por lo menos tenía que iniciar corriendo y cuando se acostumbre hará ejercicio. Asimismo, el entrenamiento de Son Goku había iniciado.


Ya han transcurrido trece días y aún no llegamos a Namekusei, se que falta un día más, pero en verdad me estoy empezando a preocupar por los muchachos hasta me estoy comiendo las uñas por lo desesperado que estoy. Me senté en el asiento trasero del piloto y mi pierna empezó a tener su tic nervioso y tambaleo la nave, Jaco se quejó por la turbulencia que provocó y me disculpo por aquello. ¿Y si les pasa algo? ¿Y si la historia cambia? Y ¿Y si resultan muertos por mi culpa? Se que los muchachos son muy inteligentes y astutos, no harán nada imprudente, pero el que me preocupa es Gohan si el ve la masacre de los namek lo más seguro es que se lance a pelear. Gohan es fuerte y Piccolo se encargó de hacerlo fuerte. Sin embargo, me preocupo como si fuese su hermano mayor. Me levanté de la silla y me senté en el suelo en forma de mariposa para meditar. Vegeta también está ahí, pero dudo mucho que ayude a los sujetos que estén relacionados a las personas que lo humillaron y por supuesto que este pensará primero en su vida, ahora que lo pienso; ese sujeto también será un problema si se pone en mi contra. Se que actúa por beneficio propio, pero si se lo propone será un dolor de cabeza.

A este punto que vamos de la historia lo más seguro es que Freezer está llamando las fuerzas especiales Ginyu o algo así. Ay no lo sé, solo me estoy guiando por el tiempo que ellos estuvieron en namek y el tiempo que Goku tardó en llegar. Me estoy torturando con esto.

Trate de quitar ese pensamiento de encima con la idea de que finalmente supere los 100g antes que Goku. Los pensamientos de que los muchachos están en peligro volvieron al instante como si una corriente pasará desde mi columna hasta la cabeza. Le pregunté a Jaco si no tenía otra cosa para acelerar la nave y este me indicó que no. Grité a mis adentros, vamos a tomar las cosas con calma. Traté de meditar, pero mis propios gruñidos me hostigaban.

-¡¡AH!! - Di un gritó y me levanté del suelo, el gritó asustó a los otros dos tripulantes. - ¡Faila! – Llamó su atención y ella se acercó dudosa por mi actuar. – Trataré de usar la teletransportación. Así que, agárrate. Nos iremos, ya no soporto estar aquí. Sin ofender Jaco, no eres tú, soy yo. - Me disculpe por eso, no vaya a pensar que es por él.

-No te preocupes. - Me dio una sonrisa leve. - Pero espera... ¿Cómo te irías? - Interrogó el patrullero.

No dije nada al respecto y cuando Faila se colocó sobre mi hombro puse mis dedos sobre la frente para luego cerrar los ojos y buscar algún ki familiar. Arrugó la mirada, ya que no siento nada, ¿Aún no puedo? De pronto la presencia de Vegeta se hace presente. - ¡Lo encontré! - Anuncié, mi guardiana se mostró sorprendida y Jaco solo se confundió ante lo que dije. Me quede analizando las energías cercanas al lugar, al parecer Vegeta está peleando con alguien. ¿Zarbon? ¿Dodoria? No reconozco el ki, ya que es la primera vez que lo siento. Por lo que veo el zenkai que le dimos a Vegeta le está sirviendo de mucho en esta pelea. No obstante, me parece que Vegeta tiene más nivel y no está solo... siento la presencia de Krilin cerca de él. La voz de mi guardiana me saca de mis pensamientos.

-¿Aún no puedes? - Preguntó la guardiana al notar que ni me he ido.

-¿Eh? No, no. Digo: Si, si puedo. Solo estaba pensando en unas cosas. - Aclaró.

-Te preocupan los demás, ¿Cierto? - Dio en el clavo y asiento un si con mi cabeza. - ¡Bueno qué esperas vámonos! - Exclamó, sin más volvió a sentir la presencia y me fui, no antes me despedí de Jaco.

El patrullero al ver que el chico desaparecía se levantó del asiento asombrado y examinó el lugar en que había desaparecido. - Curioso, creo que esa habilidad la he visto en algún lugar. – Jaco indaga e indaga, pero luego bufea de manera indiferente y se sienta en el asiento del piloto nuevamente. – Bueno, ya no es asunto mío de lo que haga o no haga el chico. Lo importante ahora es como decirles a los del cuartel lo que me pasó. Literalmente acabo de ayudar a un delincuente a huir. - Al pobre patrullero se le erizo la piel e imaginó que tanto su traje como título de patrullero sería arrebatado. - ¡¡NOOO!! Definitivamente debo pensar en algo, haber, haber... ¡Ah, ya se! Les diré que, cuando fui raptado por el delincuente, tuve una gran batalla a muerte con él, luego que el delincuente escapó despavorido por mi gran fuerza, pero que resulte herido en batalla. ¡JA! Eres un genio Jaco, creaste la mejor excusa creo que algunos novatos se sorprenderán con tu hazaña. - Se halaga a sí mismo, pero luego cayó en cuenta que nadie le creería. - ¿A quién engaño? Creo que ni me creerán. Además, ni estoy herido como para decir eso... aunque vale la pena intentarlo.

Tal vez la excusa del patrullero sirva con los novatos, pero ¿Cómo hará con los alto mandos?


Hace minutos atrás en Namek.

En el planeta verdoso del universo siete, se estaba disputando una batalla entre dos ex compañeros de trabajo. El príncipe de lo que una vez fue el planeta Vegeta. Tenía una batalla ruda con el soldado élite de Freezer.

-¡VEGETA ERES UN INFELIZ TRAIDOR! - Ladro el peliverde.

Resultó ser que en el anterior encuentro con el saiyajin, Zarbon terminó salvando su vida a petición de Freezer. No obstante, no espero que aquel hombre abriera sus ojos de manera inmediata y terminará por destruir parte de la nave como también llevarse las cuatro esferas que tenía el emperador del mal en su poder. Por esa misma razón Zarbon salió a buscarlo encontrándose con la dicha de que Vegeta había encontrado otra esfera que al parecer estaba en posesión de aquel hombre enano y esa mujer de cabellos azules. Pero su mirada se fijaba más en el príncipe que en la esfera y prosiguió a reclamar su supuesta traición hacía el ejército de Freezer.

Vegeta hizo caso omiso a lo que este le decía, se impulsó a máxima velocidad hacía su enemigo y dio una patada en el pecho de Zarbon. Este rebotó incontables veces por los muros de roca de la isla parecía una pelota de pin pon. Zarbon se levantó del suelo impresionado, pero al parecer su rabia relucio con sus palabras:

- ¡TE MATARÉ!

El hijo del rey Vegeta, solo bufea burlonamente ante la amenaza de aquel hombre. - Ppff, que patético te ves diciendo que me matarás, puedo ver que ni has notado mi nivel actual, no es de extrañar viniendo de un ser como tu. - Comentó el saiyajin. Zarbon cambió su faz confundida a un gruñido, el príncipe sonríe de lado al ver la expresión que provocó en aquel soldado élite. - Cometiste el error de subestimar a la raza de los saiyajins. - Comunicó. Acto seguido el príncipe se acercó rápidamente y pateó la mandíbula de este seguido golpeó el rostro de Zarbon, dejando completamente atónito al soldado de Freezer.

Aprieta su mandíbula y decide atacar al hijo del Rey Vegeta. No obstante, el saiyajin orgulloso detiene sus ataques de manera sencilla, terminando por provocar indignación al peliverde. Vegeta retrocede haciendo algunas piruetas hacía atrás para esquivar un gran golpe de puño que fue a parar al suelo verdoso. Zarbon estaba más que cabreado, era como si la rabia se hubiera apoderado de él.

- ¿Ahora ves de lo que hablo? - Se burló Vegeta, y su ego salió a relucir. Posteriormente el saiyajin volvió a establecer la pelea. El soldado élite ni pudo hablar o reaccionar al instante, ya que Vegeta llegó a máxima velocidad hacía él, abrió su mano para colocarla en el rostro del soldado, acto seguido estampó la cabeza del sujeto sobre el suelo hasta esta misma se agrieta ante el duro golpe y el chillido del soldado élite se disparó al aire, cosa que hizo que el príncipe sonriera satisfecho. Haría sufrir a ese infeliz después de todo lo que le ocasionó en el anterior encuentro, pero tendrá que apresurarse.

Zarbon lo aparta con una patada doble, Vegeta aterriza con sus piernas, y el soldado se levanta, los moretones, sus labios partidos como también los hilos que sobresalen de este, hacen que el soldado de Freezer se viera espantoso, más añadir a que su trenza se desvaneció y su melena ondeaba al ritmo del viento. Era un total desastre y Vegeta ríe burlonamente ante eso, si aquel soldado se viera en el espejo lo más seguro es que pegaría un gritó al cielo.

Krilin y Bulma, quienes estaban en medio de la batalla, tuvieron que salir corriendo para poder huir del estruendo o tal vez del príncipe Vegeta quien los estuvo siguiendo hace unos minutos.


Hace unas horas, tanto Gohan como Krilin habían perdido de vista a Dodoria, después de una dura persecución, habían golpeado al soldado y huido con uno de los habitantes del planeta y por órdenes del emperador del mal, Dodoria inició una persecución. Para la buena suerte del hijo de Goku y Krilin, es que Dodoria se perdió de vista o más bien fue azotado por un duro golpe. Aún así los guerreros siguieron avanzando su camino hasta la cueva. Cuando llegaron tanto Gohan como Krilin se sorprendieron por la decorada cueva, hasta el pequeño Dende se mostró asombrado. ¿Cómo es que una simple cueva podía estar tan adornada? Se cuestionaron los tres en sus pensamientos. Hace unos minutos solo era una cueva sencilla, pero al parecer Bulma le había tomado más dedicación en la decoración que la búsqueda de las esferas del dragón.

Entraron a la lujosa casa que estaba al fondo de la cueva y se encontraron con que Bulma se estaba aplicando su lápiz labial.

-¿No crees que es un poco exagerada esta casa, Bulma? - Regaño Krilin.

-Hump, cuando comas y te bañes no te quejaras. - Crítico la mujer mientras dejaba de pintar sus labios, Bulma de pronto se da cuenta de la presencia nueva en la sala de estar. La peliazul se aproximó rápidamente a saludar. - ¿Y quién es él? Parece como si estuviese viendo a un Piccolo en miniatura. - Ella se echó a reír ante ese pensamiento. Dende miró confundido a la mujer, y preguntó quién era el tal Piccolo. Bulma pasó por alto el tema de Piccolo e invitó a los tres a pasar, mientras que a Gohan y Krilin les indicó que había hecho algo de comer para ellos. Los tres se sientan en el gran mueble que estaba adornado en el centro de la sala y frente a ellos había una mesa mediana cuadrada.

Bulma a los segundos se acercó con tres bandejas de comida y las colocó sobre la mesa. Ambos no se hicieron esperar y empezaron a comer, mientras que la peliazul se sentó en el mismo sofá y estableció una conversación con los dos guerreros. - ¡Vaya! Sí que tenían hambre. - Dice la mujer mientras aquellos dos ni usaban sus cubiertos para comer y solo las manos. - ¿Y tú por qué no comes? No me digas qué mi comida sabe mal. - Se mostró ofendida la mujer, pero de pronto un sonrojo leve apareció en las mejillas del namekiano.

-L-Lo lamento, es muy considerado de su parte invitarme a comer, pero nuestra raza no necesita consumir alimentos. Solo nos basta con el agua. - Explicó.

-Mmm, que extraño... - Dijo Krilin mientras tragaba un pedazo de pollo. - Si mal no recuerdo en su aldea había cultivos. ¿Hay una razón para hacerlo? - Investigó el terricola.

-Bueno... nuestra razón es recuperar el ecosistema del planeta. He oído de los ancianos de la aldea que antes nuestro planeta era un maravilloso lugar donde abundaba la flora y vegetación. Sin embargo, debido a un cambio climático que azotó al planeta, las plantas se marchitaron. - Explicó Dende, este movió sus dedos con nervios por hablar eso con personas ajenas a su círculo, pero después de todo ellos lo salvaron. - Nuestro pueblo ha tratado de recuperar lo que una vez fue el planeta namekusei...

-¡Wuao, eso suena genial! - Se mostró asombrado Gohan y por su cabeza pasó la posibilidad de preguntarle si podía tomar retoños de las plantas para mostrarselos a la señorita Haru, esa mujer se iba a fascinar con las plantas. - Me gustaría que me regalaras algunas de ellas, si no es molestia. - Dende le dio un sonrisa ligera y le indicó que no había problema con ello después de todo lo salvaron, esté bajo su mirada al recordar cómo su aldea fue masacrada y algunos otros cultivos dañados en el proceso. - Por cierto, ¿Cual es tu nombre? - Gohan prefirió cambiar el tema al ver la mirada decaída del namek.

-Eh... Me llamo: Dende. - Dijo de manera penosa. De pronto, Gohan y Dende habían establecido una conversación entorno a las plantas del planeta, cosa que a Krilin no le tomó tanta importancia y solo culmina su comida del día, mientras que Bulma sí se mostró un poco interesada en lo que ambos hablaban de hecho era entretenido para ella. Al instante, Krilin escupe el jugo de naranja que consumía, lanzándolo directamente a la cara de Bulma. Este ríe nervioso al ver a la mujer toda empapada del jugo, y un aura roja se manifiesta en Bulma, pero esta no le tomó tanta importancia debido a la mirada preocupada de ambos guerreros.

-¡Sentiste eso Gohan! - Exclamó el discípulo de Roshi, tanto Dende como Bulma se extrañaron.

-¡Si! Acaban de desaparecer varías presencias cerca de la zona. - Declaró el pequeño Gohan, mientras saltaba del sofá a la puerta de la casa, Krilin lo sigue por detrás y esto confunde aún más al namek y a la terrícola. Bulma va directamente a la cocina y toma algunas servilletas para limpiar el jugo que su querido amigo escupió en su cara hace segundos. Sin embargo, eso no sirvió de mucho y refunfuño resignada a volver a bañarse.

Mientras que la peliazul se estaba limpiando y cambiando sus vestimentas manchadas, Gohan y Krilin miraban con el ceño fruncido a un punto en específico donde las presencias se desvanecen a cada segundo. Dende quien había salido a ver que pasaba se mostró confundido al notar cómo aquellos dos gruñian.

-Ese debe ser... Vegeta. Maldito está matando a los namekusei. - Gruñe el terricola.

-N-No puede ser. - Dende se mostró estupefacto ante eso e incluso su pobre corazón se oprimió al recibir la noticia de que su pueblo seguía siendo masacrado.

-Tks, e-eso es imperdonable. - Gohan mostró su molestia, quería emprender vuelo, pero Krilin al ver las intenciones apresuradas del hijo de ChiChi lo detiene.

-¡Espera, Gohan! Si vas no podrás con Vegeta. Me duele decirlo, pero... tendremos que esperar a que Goku o Zac lleguen a este planeta. - Krilin era quien estaba más impotente ante la situación.

Las presencias terminaron por desaparecer y Vegeta terminó alejándose de la zona. - Se fue... - Murmuró Krilin.

-No se llevó la esfera con él. - Expuso Bulma mientras salía de la cueva y miraba el radar. - ¡Oh! Al parecer hay otras esferas cerca.

-¡¿Por qué saben de las esferas del dragón?! ¡¿Quienes son realmente?! - Interrogó Dende, ya estaba harto de los sujetos que venían por su preciado tesoro y mataran diestra y siniestra a su raza.

-¡Eh...! - Se sorprendieron todos.

- Tranquilo Dende, no tenemos intenciones malas. Queremos revivir a nuestros amigos y ayudarlos con lo que podamos. - Aclaró Gohan al ver que el chico se había alterado.

Dende vio las palabras sinceras del chico que de manera inmediata decide pedir algo: -¡Por favor! - Dende se arrodilló y pegó su cabeza al suelo. - Por favor, necesito su ayuda. No quiero que mi pueblo siga siendo masacrado por esos sujetos. No tengo nada que ofrecerles o darles... pero... por favor, se los suplico... ¡Salven a mi pueblo! - Dende no subió la mirada del suelo y sus ojos se empezaron a empapar de lágrimas. Por su cabeza pasó la idea de que quizás los terrícolas no aceptaran su petición después de todo él era solo un simple desconocido que tuvo la suerte de ser salvado por ellos. Los tres se mostraron atónitos, se dieron una mirada y luego miraron al namek con una sonrisa.

-Dende, no tienes porque decirlo de ese modo. - Dijo Gohan mientras se acercaba para hacer que el joven namekusei levantará la cabeza, encontrándose con los ojos llorosos del chico. Lágrimas surgieron del pequeño al ver el rostro amable del hijo de Goku.

-Gohan tiene razón. Aunque lamentó decirte que, no podremos intervenir tanto... trataremos de salvar a los que se puedan. Estamos esperando a dos de nuestros amigos para enfrentar a estos sujetos, te aseguró que son muy fuertes ellos se encargaran de vengar a tu pueblo. - Reveló Krilin mientras se acercaba.

Bulma miró la escena con una sonrisa leve. No obstante, recordó algo en que estuvo trabajando hace unos momentos, que tal vez les sería de mucha ayuda, y sacó de su bolsillo dos pequeños relojes.

- Muchachos estuve trabajando en esto, es un prototipo aún, no se asemeja en nada al original, pero sé que servirá. - La mujer le entregó a Krilin y a Gohan un reloj. No era cualquier reloj; su pantalla era similar a la del radar del dragón, solo que era más pequeña y se ajustaba a su muñeca y por arriba de este había un pequeño botón para registrar las esferas cercanas. Krilin lo presiona y se asombra con que el reloj mostrará la esfera más cercana de la zona.

-¿Es un radar del dragón? - Investigó Krilin.

- Similar, como dije: solo es un prototipo lo hice solamente porque estaba aburrida y también porque pensé en dividirnos para buscar las esferas, después de todo me uniré también en esto. - Puntualizó la mujer. Krilin mostró preocupación ante la idea de buscar las esferas por sí misma y la peliazul terminó hablando. - Tranquilo, solamente observaré la situación a la distancia, y si veo que la esfera está a mi alcance la tomaré.

Asimismo, un plan se realizó en torno a lo que decía Bulma. Especificó que, irían a buscar las tres esferas que muestran actualmente el radar, como también explicó el hecho de los radares de forma de reloj, no tenían tanto alcance como el original. Así que, Gohan irá por una de las esferas que quedaba unos kilómetros de la cueva al igual que Krilin que iría por la otra esfera que quedaba recto en la ubicación de la cueva, por último Bulma buscaría la esfera que estaba en la aldea que Vegeta acababa de pasar, solamente por su cercanía a la cueva. No obstante, Dende volvió a preguntar las intenciones de los terrícolas y estos le dieron un breve resumen de lo que pasó.

-Por esa misma razón necesitamos el deseo. Una vez concedido podremos revivir a las personas que murieron en la tierra. - Explicó Bulma.

-Ya veo... Bueno en ese caso, Krilin iré contigo, a donde irás queda la casa del Gran Patriarca. - Reveló el chico y los tres se mostraron confundidos ante el mencionado, Dende explicó quien era como también declaró que era el namekusei más importante del planeta. Los terrícolas no dudaron más y se pusieron en marcha.

-Bulma, ¿Estás segura de ir a buscarla sola? Puedo ir conti... - No culminó sus palabras porque Bulma terminó interrumpiendo.

-No te preocupes, Krilin. De todas maneras me acabas de decir que ese saiyajin se fue, ¿Cierto? - Preguntó la mujer mientras que Krilin solo asentaba. Posteriormente, Bulma lanza una capsula Hoi-Poi y de esta surge una pequeña moto voladora de color amarilla como su braga. - Bueno me voy, quizás llegue primero que ustedes. Por cierto, traten de que no se mojen los relojes. - Aclaró la mujer mientras emprendía vuelo en la moto, cuando esta se alejó, Krilin le propuso a Dende llevarlo para así ir más rápido, este aceptó y seguido Krilin emprendió vuelo después de despedirse de Gohan.

Mientras tanto con Bulma, ella le tomó aproximadamente cinco minutos en llegar al lugar, encontrándose con una escena atroz. - Q-Qué horror. - Se espanto la mujer y rápidamente empezó a inspeccionar el área. Ella quiso mover los cuerpos para colocarlos en un lugar seguro después de todo los revivirán, pero cayó en cuenta que no tenía tanto tiempo, así que, solo se limitó a poner pequeños retoños de las plantas del planeta sobre los cuerpos, la mujer miró con melancolía a los namekusei. - Les aseguró que reviviran... - Se lamentó la mujer mientras sacaba el radar del dragón del bolsillo y empezó a buscar la esfera. - Si no me equivocó debe de estar por aquí. Si encontramos esas esferas tendríamos mucha ventaja sobre esos sujetos. - Murmuró, mientras caminaba seguía inspeccionando el radar, luego un brillo sobre el lago cercano de la aldea llamó su atención. Bulma se acercó y se percató de que la esfera estaba dentro del lago sonrió de lado. - Creo que tú escondite no sirvió contra mí.

La mujer estaba orgullosa de haber encontrado la esfera sin problema de por medio. Asimismo, la peliazul decide desvestirse para quedarse con su ropa interior y adentrarse al lago de un saltó, unos segundos más tarde ella vuelve a la superficie con las esfera en brazos, a pesar de que pesaba un poco ella finalmente logra llevarla a la orilla. Cuando estuvo apunto de subir unas botas se atravesaron en su camino, ella subió la mirada lentamente como si se tratará de una película de terror y se encontró con la sonrisa ligera del saiyajin.

Más que alterarse sonrió y ríe de forma nerviosa: -Ja, ja, ja... Hola... - Mostró una sonrisa con los ojos entrecerrados.

Bulma ni supo qué decir, es como si su mente se hubiera quedado en blanco.

-Ya se me hacía extrañado que se estuviesen moviendo, después de todo fue buena idea devolverme por la esfera. Ven te ayudo a salir de ahí. - El saiyajin de manera apresurada tomó la muñeca de la mujer y la sacó del lago. Bulma una vez estuvo fuera del lago tomó sus cosas como pudo y echó a correr o eso quería hacer pero Vegeta la retiene agarrando su muñeca. - ¡¿A dónde crees que vas?! Ahora mismo me dirás, ¿Cómo es que supiste que la esfera estaba aquí?

Bulma como pude se quita del agarre del saiyajin y lo termina retando. - ¡No te diré absolutamente nada! - Ruge la mujer, al saiyajin le pareció interesante que una simple terrícola lo desafiara. Dejó de lado eso y se aproximó a pasos amenazadores a la peliazul. Ella retrocedía con cada paso que daba el príncipe, más que temerle sentía vergüenza de que la viera en paños menores, así que, como pudo se cubrió con sus vestimentas. Vegeta al instante notó que la mujer se aferraba a un dispositivo y dedujo al instante que era un localizador de las esferas.

-Ya veo... así que esa cosa las puede localizar. - Bulma se sobresaltó al oír eso y esconde como puede el dispositivo en su espalda y le negó que el aparato no hacía esa clase de cosas. - ¡A MI NO ME ENGAÑAS MUJER! - Gritó el príncipe ya obstinado de las excusas de la peliazul. Bulma terminó confesando que sí, pero luego terminó diciendo que ella era la única en poder usarlo, así quizás evitando que el saiyajin la asesinara. Vegeta apretó los dientes ante el comentario y luego se le dibujó una sonrisa. - ¡Bien! Entonces tú vendrás conmigo.

-¡¿Qué?! - Se mostró sorprendida y más fue su asombro que el príncipe terminó cargándola como un saco de papas en su hombro, ella se mueve bruscamente buscando una forma de salir y debido a eso, Vegeta tuvo que volverla a subir a su hombro desde los glúteos de esta. Eso provocó que un chillido saliera de Bulma, seguido de un sonrojo, no solo eso debido a su movimiento Vegeta estaba usando su trasero como soporte para mantenerla en los hombros. Alterando aún más a la mujer.

- ¡¿CÓMO TE ATREVES A TOCARME?! ¡B-BAJAME! - Gritó la mujer, pero el saiyajin hizo caso omiso y la mujer seguía aullando la falta de respeto del hombre. - ¡BÁJAME! ¡POR LO MENOS DEJA QUE ME PONGA ROPA, DEGENERADO! - A Vegeta le salió un tic nervioso en su ceja derecha ante los insultos de la mujer y pataleos. Hasta que finalmente el saiyajin se obstinó y la bajó bruscamente al suelo, le indicó que tenía dos segundos para que se vistiera. Bulma se mostró atónita ante la cooperación de su secuestrador, pero aún así ella le saca la lengua y decide vestirse. La mueca no molestó al príncipe, más bien le pareció interesante como aquella mujer lo desafiaba. La mujer se vestía mientras murmuraba el mal trato del saiyajin. Vegeta hizo caso omiso a las ofensas y devolvió la esfera al lago, luego su mirada se cruzó en la dama frente a él.

Tal vez la estaba analizando, este se cruzó de brazos mientras miraba como Bulma se subía el cierre de su vestimenta amarilla y alzaba sus azulados cabellos. Bulma gira la cabeza, y Vegeta solo mira a otro lado. Bulma arquea una ceja ante el actuar del hombre, no le presta atención y se peina el cabello como pudo, pero de pronto vuelve a ser levantada y colocada en el hombro de aquel hombre. La peliazul solo suspiró con molestia, pero aún así seguía desafiando al saiyajin. Vegeta emprendió vuelo y la mujer seguía hablando, cosa que terminó hartando al príncipe.

-¡YA CALLATE LA BOCA O TE ARRANCARE LA LENGUA! - La mujer hizo un bufido molesta y terminó resignada a ser raptada, después de todo el saiyajin no le haría nada si sabe que "es la única en usar el radar". De inmediato Vegeta sintió el ki de uno de los terrícolas moverse, más fue su sorpresa que Krilin pasó cerca de este, el discípulo de Roshi se detiene en secó al ver que Vegeta tenía en su hombro a su amiga.

- Pero miren eso, al parecer encontraste una esfera. Veo que no eres la única en usar ese radar. - Reclamó el príncipe y Bulma finge demencia por el comentario. - Entregame la esfera, ¡Ahora!

Krilin frunce el ceño al oír eso. Había ido y venido a buscar la esfera lo más rápido posible, ya que estaba preocupado por Bulma, pero al parecer se encontró con la peor escena posible. -Grrr, ¡BULMA CUBRE TUS OJOS! - Grito Krilin y seguido hizo su habilidad. - ¡TAIYOKEN!

Aunque Vegeta conocía la habilidad eso lo había tomado por sorpresa, seguido el saiyajin suelta a la mujer para tratar de usar sus otros sentidos si aquel muchacho intentaba hacer algo, y Krilin como pudo se aproxima, toma en brazos a Bulma y se retira. Krilin le reprochó lo peligroso que había sido ir sola. Ella solo le justificó que Vegeta tenía una esfera en su poder. Para el discípulo de Roshi era un alivio de que por los menos Dende no estaba con él y que el Gran Patriarca había sacado su nivel de poder oculto, ya que, así tenía más velocidad que antes.

El efecto de la técnica había pasado, pero aún seguían las secuelas. Vegeta miró a todos lados hasta que el blanco en sus ojos se desvaneció, se centró en el ki de Krilin quien se estaba moviendo y fue a seguirlo.

Al instante Krilin se percata de que estaba siendo perseguido y descendió para despistar al saiyajin o eso creía porque como si ese hombre los estuviera esperando en esa isla se apareció delante de ellos. Krilin rechino sus dientes y Bulma solo estaba alterada por la situación quería ser de ayuda en el momento, pero al parecer no le salió como esperaba.

-Entregame la esfera y el radar. - Exige el saiyajin. El discípulo de Roshi se aferró a la esfera mientras tenía a Bulma detrás de él protegiéndola, tenía que tomar una difícil decisión y como si sus plegarias fueran respondidas o quizás de mala suerte, un sujeto aterriza en la misma isla que estaban ellos. Vegeta mira en la dirección que sintió la presencia llegar y el príncipe gruñe, otro problema más se le presentó al hijo del Rey Vegeta.

-¡VEGETA! TRAIDOR. - Gritó Zarbon con el entrecejo arrugado.


De regreso al presente.

Una gran ráfaga surge a unos cuantos pasos de los dos terrícolas impidiendo que siguieran avanzando.

Vegeta había lanzado una señal de advertencia, no le importaba si estaba en una pelea si quería podía matarlos mientras se encargaba de Zarbon. Krilin hizo caso omiso a eso, le paso la esfera a Bulma y la cargo con la esfera en manos, Krilin salto de roca en roca irritando al príncipe, quien decide lanzar incontables ráfagas de ki en su dirección una dio cerca de las piernas del guerrero haciendo que cayera junto a la peliazul. Krilin aprieta la mandíbula y por su cabeza pasó la idea de que no iban a poder huir a pesar de que Vegeta estaba supuestamente distraído.

El príncipe de la raza guerrera vuelve a centrarse en Zarbon quien venía en su dirección a dar un gran golpe, el saiyajin aplica la misma de lanzar varias rafagas de ki. La figura del soldado estaba cambiada, era robusta y su cara era redonda.

Cuando el soldado élite estuvo lo suficientemente cerca del saiyajin se percató del gran golpe que venía por parte de Vegeta. El príncipe ejecuta el golpe, pero el ataque solo dio al aire, eso desconcertó por unos segundos a Vegeta.

Zarbon le hace un llamado en su espalda y el saiyajin gira su cabeza, este recibe un gran golpe en su mandíbula, el golpe parecía estar en cámara lenta, seguido Zarbon levanta su pierna en otro intento de dar un golpe, pero esta vez es detenido por el príncipe, apretó el agarre de la bota del hombre lo alza con extrema fuerza sobre su cabeza y lo lanza hacía abajo, seguido fue a seguirlo y golpe tras golpes daba mientras caían ambos en picada al suelo. Vegeta junta sus manos y da un golpe en la cabeza del soldado e incluso sus ojos sobresalen al sentir el golpe. Zarbon al chocar contra el suelo provoca un cráter. Vegeta con su respiración algo agitada descendiente esperando algún ataque de aquel sujeto.

-Des-Desgraciado. - Murmuró el peliverde mientras se levantaba con dificultad y ya la baba se salía de su boca debido al gran estrés que siente. Mostrar su verdadera forma y que un simple sujeto lo estuviese humilla era un golpe bajo. Más aún teniendo en cuenta que si perdía y si por suerte salía con vida de ahí, el mismísimo emperador del mal se encargaría de calcinarlo en vida.

Vegeta se posiciona para culminar la batalla. – Veo que mis ataques surtieron efecto. ¿No crees que has bajado de nivel, Zarbon? Esperaba que fueras mejor que Dodoria. – Se burló el saiyajin. La rabia se marcó aún más en el rostro de Zarbon. – Creo que tu muerte está próxima.

El peliverde más que molestarle el comentario, se ríe levemente y luego una gran risa surge al aire, eso confunde a los presentes. - ¡¿De qué hablas?! HAHAHA ¡¿Mi muerte?! ¡No digas tonterías! De aquí de los dos sabemos que yo tengo más nivel de poder que tú. – Expuso en un tono burlesco o más no quería convencerse de esa realidad. Una sonrisa de lado se dibujó en el rostro del príncipe. A Zarbon se le achicaron los ojos al ver esa sonrisa y sintió como si un balde de agua fría le cayera encima. ¡¿Entonces lo dice en serio?! Indagó el soldado, mientras un tic nervioso surgía de su ojo derecho no podía creer o dibujarse una posibilidad de que aquel traidor superará los poderes de un soldado de élite como lo es él.

Es el soldado confiable de Freezer, ¡No puede permitirse eso! Pero más que tener esa idea, sentía más el temor que le caería encima si no llegase acabar con Vegeta en ese instante.

-Por lo visto no se te grabó lo que dije: Subestimas demasiado a los saiyajins. Nosotros aumentamos nuestras fuerzas después de recuperarnos de una batalla. Eres un idiota por el haberme salvado, pero debería darte las gracias por ayudarme a aumentar mi nivel de poder. – Explicó con cierta burla. Zarbon gruñe al escuchar aquello ahora sí creía en esa supuesta fuerza adquirida.

-Lo comprendo... por esa razón es que Goku se volvió fuerte después de cada combate... por eso es que el ki de Vegeta ha aumentado. – Dedujo Krilin.

Zarbon miró sus manos y estas temblaban de la impotencia, a pesar de que Vegeta le dejará en claro de que no iba a poder contra él. El soldado de Freezer aún se convencía de ganarle. Con aquel pensamiento, el soldado élite se abalanza hacía Vegeta para seguir con la lucha, pero fue un error, en vez de él ser el que atacará. Vegeta daba golpe tras golpes.

Llegando a tal extremo que su cuerpo y mente no podía más. De pronto sintió que su cuerpo fue atravesado por el puño del saiyajin, este tose y la sangre morada brota de su boca. Su rostro solo mostraba confusión y miró hacía su abdomen donde estaba aún la mano del saiyajin dentro de sus entrañas.

Sabía que iba a morir, tenía que buscar algo o hacer algo para salvar su vida, tomó la muñeca del príncipe e hizo un intento por sacarlo de su estómago, pero le era imposible. Prefirió implorar piedad: -AGH...Vege-Vegeta... Uff... y-yo solo seguía las órdenes de... Freezer... p-perdoname, podemos aaggh unirnos... - Confesó Zarbon.

Vegeta arqueó una ceja incrédulo a las palabras de ese sujeto. No se tragaría aquel drama de primera que le estaba montando uno de los mejores soldados de Freezer. Sin previo aviso, abrió la palma de su mano y expulsó ki de esta, destruyendo en el proceso los intestinos del hombre, el gritó desgarrador se hizo presente y Vegeta sacó su brazo del cuerpo de aquel peliverde, asimismo, de una patada lo mando directamente al lago que estaba frente a ellos. Esa batalla había terminado.

El horror se marcó en las miradas de ambos terrícolas, cuando Vegeta giró su cabeza, al mirarlos ambos sintieron un gran miedo. Ese hombre era capaz de todo para conseguir su deseo. Al saiyajin se le dibuja una sonrisa de lado y sobresaltó a los dos terrícolas.

-¡DAMELA! - Exigió el saiyajin mientras alza su mano. Bulma y Krilin se estremecieron ante la voz del sujeto. Krilin sabía que si no entregaba la esfera terminarían muertos. Los pasos sonaron sobre la tierra indicando que el saiyajin se estaba aproximando a ellos, eso hizo que Krilin mandará más sangre a su cabeza buscando la forma posible de sobrevivir y de no darle la esfera del dragón.

-No puedes hacer nada. ¡Será mejor que entregues esa esfera!– Amenazó Vegeta al ver que Krilin seguía dudando.

El discípulo de Roshi no respondió nada, solo apretaba su mandíbula mientras su respiración como ritmo cardiaco aumentaba a escalas anormales. Otro gritó hizo que Krilin levantará la mirada hacía el saiyajin, los labios del terrícola temblaron, no sabía si era buena idea dársela, pero si no lo hacía él y Bulma morirían. Estaba apunto de tomar la peor decisión de su vida: Entregarle la esfera a ese hombre.

Bulma temblaba de miedo al ver que Vegeta estaba cada vez más cerca de ellos, pero el príncipe detiene su paso al presenciar que alguien había aparecido de la nada delante de él. El saiyajin al ver de quien se trataba de un brincó se separa del lugar, gruñó a sus adentros al ver la figura delante de él. ¡Maldición! Este sujeto otra vez. Refunfuño Vegeta.

Zac había aparecido quizás en el mejor momento para ambos terrícolas. Vegeta lo miró con desprecio y a la vez con enojo, cuando todo le estaba saliendo de maravilla aparece el desgraciado que lo humilló en la tierra.

- ¿Z-Zac? – Tanto Bulma como Krilin sintieron un gran alivio al ver la espalda del chico. Zac los miró con una sonrisa, pero luego posó la mirada nuevamente en Vegeta.

-¡Otra vez tu! ¡INFELIZ! – Ladró Vegeta, listo para pelear. Zac se percató de la situación al parecer Vegeta tenía planeado llevarse aquella esfera.

- ¡Tiempo sin verte, Vegeta! – Dijo con una gran sonrisa el chico.

-Tck, no estoy para juegos, maldito insecto. – Escupe Vegeta a la defensiva. Aunque el chico estaba ocultando su ki, tenía la sensación de que era mucho más fuerte que antes.

- ¡Acaba con él, Zac! – Gritó de fondo Bulma. Que después se calló al ver la cara de pocos amigos de Vegeta. Faila se separa de Zac para no estorbar en aquella batalla.

Observé de reojo a Bulma, ¿Por que esta aqui? Se supone que ella debería estar en la cueva. No le tomé tanta importancia y me centré en la esfera del dragón que tenía Krilin. – Ya veo así que, quieres la esfera. Te diré algo, aunque reúnas las esferas y pidas tu deseo dudo mucho que derrotes a Freezer con tu nivel actual. – Dije sin más. Se lo que planea, quizás quiere usar los zenkais para aumentar sus fuerzas después de recuperarse, pero ¿No se da cuenta que sufrirá mucho? Morirá una, una, una y otra vez. ¿Hasta cuándo? ¿Hasta superar la fase final de Freezer? Además, dudo que esas esferas lo hagan inmortal creo que es un gran deseo para Porunga. - Te propongo algo Vegeta. ¿Te gustaría unirte a nosotros? Después de todo lucharemos contra el mismo enemigo.

-Tck, ja,ja,ja ¿Y crees que me uniré a un infeliz como tu? – Discutió. Tiene un punto el no se uniría a mi aunque le pongan un arma en la cabeza. - ¡Jamás uniría fuerzas contigo! - Ladró.

-Creeme que te conviene... – Dije colocándome en mi posición de pelea, ya que él también lo había hecho. Se que Vegeta no cederá a esto, pero necesitaré más manos en esta misión si es que quiero que todos salgamos victoriosos. [Examinar] dije en mis pensamientos. Quiero ver su nivel actual.

[Nombre: Vegeta]

[Edad: 30]

[Raza: Saiyajin]

[Sexo: Masculino]

[Nivel de poder: 30.000]

Tiene un buen aumento de poder desde la última vez que lo vi, pero aún así no podrá pelear contra mí, sonríe a mis adentros al pensar en mi nivel de pelea. Actualmente mi nivel de poder base es similar al de Ginyu, Vegeta seguía cauteloso en mis movimientos, se que aún no me atacará sólo está evaluando sus posibilidades contra mí o buscando una forma de evadirme. Observó la zona y pude notarla destrozada de seguro tuvo una pelea con alguno de los soldados de Freezer ¿Fue Dodoria? O ¿Zarbon?

No le tomé importancia, y arranqué mi collar, seguido lo lance al suelo no necesitaba ocultar mi poder actual, ya que estaba en un punto en que los niveles iban a subir drásticamente. La cara de asombro de Vegeta se mostró, vi como apretó la mandíbula sabía que no iba a poder conmigo.

-A-Asombroso, sabía que Zac era fuerte. Pero me impresiona de que haya aumentado su nivel de poder en tan poco tiempo. - Comunicó Krilin.

Yo también estoy sorprendido, la estadía en ese planeta me sirvió para progresar y me siento un poco orgulloso de ello. Dejé eso de lado y me centré en el príncipe de la raza guerrera. -Debo decirte que me asombra que aprendieras la habilidad de sentir ki. Lo admito, eres un prodigio Vegeta. - Digo la verdad. Me impresiona que Vegeta haya aprendido la habilidad en tan poco tiempo y con solo observar como la usábamos.

-Tks, ahorrate tus comentarios, maldito bufón. - Gruño Vegeta. Pero si es verdad...

Faila, vete con Bulma y Krilin de acá y escondan esa esfera del dragón, si es posible cambien de sitio, dudo mucho que Vegeta intente seguirlos. Al parecer prefiere pelear. Le comuniqué de manera telepática. Sin más Faila cedió a la orden.

- ¡¿A dónde creen que van?! – Aulló Vegeta al ver como Krilin y Bulma se empezaban a mover. Este iba a avanzar hacía ellos, pero me le atravesé en medio. Vegeta me miró de pies a cabeza, se dio cuenta que no iba a ceder el paso, el me sonrió de mala manera. – Así qué, quieres pelear. – Concluyó. Aquel hombre volvió a su postura, sus piernas abiertas y brazos adelante, mi postura era la misma que la de él.

Krilin, Faila y Bulma aprovecharon para irse lo más lejos posible.

-No busco luchar. Solo quiero una tregua para lo que se avecina. – Informó. Ya sentía que los tres estaban más lejos de la zona.

Vegeta hizo caso omiso a lo dicho y sin más se me abalanzó para poder golpearme. Sin embargo, esquivé su puño y le di un rodillazo en el abdomen provocando un sonido de dolor ahogado.

Posteriormente, se alejó saltando hacía atrás. La verdad es que no quiero pelear con él. Solo quiero llegar a un acuerdo, pero es muy necio para hablar. A parte de eso, él me odia como también odia a Goku. Debo hacer tiempo para que los demás puedan llegar a la cueva y siento que Gohan también se está moviendo.

-Vegeta, te recomiendo no pelear. Después de todo no podrás conmigo. – ¡¿En serio?! Trato de convencerlo de no hacerlo, pero de mi boca salen palabras para invitarlo a lanzar los golpes.

Vegeta frunció el ceño por el comentario y se abalanza hacía mí, bloqueó los ataques una tras otro, y también intercambio ataques con él. Vegeta se estaba acostumbrando a mis ataques y aumentó un poco más.

De pronto, el ki de Freezer se presentó, cosa que Vegeta y yo miramos en la dirección que se manifestaba el gran ki de Freezer. Al ver el rostro de espanto de Vegeta puedo deducir que se atrevió a llevarse las esferas del dragón. No obstante, no era el único con esa cara, el ki de Freezer es aterrador y abrumador, hasta asfixiante. ¿En serio llegué a pensar una vez pelear contra ese sujeto? Mi corazón palpitaba, no sabía si por el miedo o por la emoción de pelear, una parte de mi me dice huye y la otra quiere que me quede a tratar de sobrevivir.


Mientras tanto al otro lado del planeta Namek.

-¡ESE INFELIZ! ¡¿CÓMO SE ATREVE A LLEVARSE LAS ESFERAS?! - A Freezer le salieron mil venas en su cabeza por la furia que sentía. Al notar en el rastreador que su soldado Zarbon se desvaneció en la cifra. El emperador del mal hecho un gritó al techo como también a maldecir y a pagarla con el primer soldado que se le cruzó.

-S-Señor Freezer, hemos perdido la señal del señor Zarbon. - Anuncia un soldado que venía entrando al salón principal de la nave. Freezer giró la cabeza a verlo y la mirada que marcaba el emperador del mal era para morirse al instante. No obstante, Freezer forzó una sonrisa de lado.

-Gracias por informarme, ¿Puedes acercarte un momento? - Habló de forma amigable. Los demás soldados que estaban presentes temblaron ante esa petición no era para ellos, pero aún así sentían miedo. El hombre se aproximó y Freezer seguido lanzó varios rayos de energía desde su dedo índice, así terminando con la vida del soldado.- ¡ME ACABO DE DAR CUENTA BASURA! - Alegó. - Por favor saquen su cuerpo de aquí, necesitó un té frío y que sea el mejor que haya en la nave, estos bastardos ya me tienen harto. - Un sirviente le aproximó rápidamente el té al emperador del mal, este lo tomó y siguió hablando mientras miraba su gran ventanal en el cual se dibujaba las islas del planeta namek y sus árboles. - También diganle al comandante que llame; ¡Ahora mismo a las fuerzas especiales Ginyu!

-P-Pero señor Freezer, usted acaba de matar al comandante al mando. - Replicó uno de los soldados. Freezer aparta su taza fina de té de sus labios ante la réplica del soldado, gira su cabeza y sus ojos se tornaron carmesí. El soldado se agitó en su sitio al notar la mirada del hijo de King Cold, pero más fue su sorpresa al escuchar lo que dijo aquel demonio del frío.

-Bueno... entonces tú serás el nuevo comandante. - Dijo Freezer con una sonrisa ligera. El soldado se mostró impresionado ante la gran elevación del puesto que le dio su señor que una sonrisa se dibujó en su rostro. - ¡AHORA LÁRGATE Y LLAMALOS DE INMEDIATO!

Al recibir la orden el soldado se sobresaltó y salió corriendo de la sala más que feliz por su ascenso. Mientras que Freezer volvió su vista al gran panel y siguió degustando su taza de té una gran sonrisa malévola se dibujó en su rostro, seguido de una risa leve.


Al parecer el ki de Freezer se estaba calmando, pero aprovechando la distracción de Vegeta decido buscar una forma de irme, pero no esperaba que Vegeta se aproximará me diera un puñetazo en el rostro y seguido salpica tierra en mis ojos.

¡Qué rastrero de su parte! Sentí un golpe en el abdomen y me llevé las manos al estómago para luego caer al suelo de rodillas. Acto seguido siento la brisa pasar por mi rostro de forma veloz y el ki de Vegeta se estaba moviendo. ¡Mierda! ¡Mierda! ¡MIERDA! ¡CARAJOS! Ya esto es personal. Recuerdo que había un lago cerca, gateé mientras me guiaba con las manos. Hasta que sentí el roce del agua fría del lago en las yemas de mis dedos con desesperó me salpiqué el agua sobre el rostro apaciguado el ardor, parpadeó varías veces y mi vista vuelve en unos segundos.

Salí disparado al cielo como una bala, detrás de aquel desgraciado. Fui en dirección a donde estaba ese infeliz y al parecer desapareció no estaba, su ki desapareció. Gruño a mis adentros.

No solo aprendió a sentir el ki, también sabe cómo desvanecer el ki. Suspiró con indignación, mejor olvidó eso y me centré en ayudar a los muchachos. Me retiré del lugar, dudo mucho que Vegeta trate de seguirme o buscarme pelear.

En ese mismo momento, Zac estaba siendo vigilado por Vegeta quien se había ocultado debajo del lago en que aquel chico había flotado hace unos segundos. Salió del lago y miró en dirección en que había ido Zac.

– Tcks, no esperaba que ese infeliz viniera. Tendré que retirarme por los momentos. Luego iré a quitarles la esfera, el lado bueno es que Freezer ahora no tiene ninguna esfera en su poder. – Vegeta sonrió satisfecho. Ahora tenía en su poder las posibilidades de cumplir su dichoso deseo, pero primero necesitaba deshacerse de los estorbos.

Emprendió vuelo para buscar las esferas del dragón que había lanzado desde la nave de Freezer como también a aquellas esferas que encontró en las aldeas de los namek. Vegeta fue a buscar primero las esfera que Bulma planeaba quitarle y ahora emprendía Vuelo a buscar la otra que ocultó a unos cuantos kilómetros, pero de inmediato siente una presencia cercana y se detiene en secó en el aire, mira las islas que sobre volaba y se centró en una en específico.

- ¡Sal! Sé que estás ahí. - Aulló Vegeta, pero no hubo respuesta alguna. - Entonces, ¿No te importará si hago estallar la zona? - Advirtió, el príncipe apuntó con su mano a la isla que sentía más la presencia mientras que con la otra sostenía la esfera del dragón. En la palma de su mano se canalizó una esfera de color amarilla que estaba lista para lanzarse, pero un gritó hizo que desvaneciera la energía.

- ¡ESPERA! Saldré... No lo hagas. – La voz sonó temblorosa.

Y ahí se vio al pequeño Gohan saliendo entre unas rocas. Estaba nervioso por la presencia de aquel saiyajin.

-Lo veo y no me lo creo. Pero si es el hijo del infeliz de Kakarotto. – Dijo con una sonrisa de lado, el pequeño solo atinó a ponerse a la defensiva. – Pensé que estabas con los otros terrícolas.

Gohan, no sabia que responder su lengua se le traba. Miró de reojo detrás de él, donde estaba oculta una de las esferas del dragón. Debo tratar de que no vea esa esfera. Pensó el pequeño. Pero su error fue desviar la mirada de aquel saiyajin. Este mismo ya estaba delante de él, Gohan sólo terminó cayendo al suelo por el susto de que aquel hombre llegara frente a él tan rápido. P-Pero qué veloz es... Exclamó Gohan en sus pensamientos.

-Ya tengo casi todas las esferas del dragón reunidas y tus amigos tienen una, imaginó que debes saber en donde se ocultan. – Cuestionó Vegeta, y Gohan solo respondió un no con su cabeza como también metió la excusa de que estaba buscando alimentos. Vegeta arqueó una ceja al oír eso. El pequeño se levantó como pudo para poder afrontarlo y su mirada se colocó directamente en la esfera que tenía Vegeta en su otra mano.

-Y-Yo solo buscaba algo de comer. A-Además, si lo supiera ni te lo diría. – Expuso Gohan con determinación. Vegeta hizo caso omiso a las palabras del pequeño y observó que tenía un reloj, Gohan al notar eso esconde su mano detrás de su espalda.

Vegeta agarra su muñeca y la alza hasta su rostro para inspeccionar el aparato. Al ver la pantalla esta no está encendida. Es una suerte que se haya quemado al meterme al lago. Suspiró Gohan.

- ¿Qué es esa cosa? – Preguntó de manera cautelosa, no se comía el cuento de que fue a buscar comida. Gohan se soltó del agarre del saiyajin y seguía se puso a la defensiva.

-E-Es solamente un simple reloj, solo se me daño. - Explicó Gohan con el ceño fruncido.

– Es curioso que unos simples terrícolas llegarán hasta acá con su tecnología tan primitiva y que hayan creado un dispositivo para localizar las esferas. - Reconoció Vegeta. En cambió Gohan se mostró impresionado ante la revelación del radar en su oración. Sin embargo, Gohan apaciguó su expresión porque no quería ser descubierto por Vegeta. El hijo de Goku apretó los dientes al darse cuenta que no podría contra él, aunque lo intentará. - Por cierto, Kakarotto ¿Vendrá a la tierra? Si aquel idiota vino, imaginó que ese infeliz debe de estar en camino. - Supone el príncipe.

- ¿E-El señor Zac está acá? - Investigó Gohan, pero no hubo respuesta de parte del príncipe, ya era lo obvio y siguió hablando. – M-Mi papá no... está aquí porque... nunca imaginamos que vendrían sujetos como ustedes a este lugar. – Confesó Gohan de manera temblorosa.

Vegeta esbozó nuevamente una sonrisa maliciosa. - ¡Vaya! Es una lástima tenía pensado acabar con él después de terminar con el maldito de Zac. – Manifestó. Vegeta extendió su mano hacía Gohan, este no hizo nada al respecto, pero más fue su sorpresa que Vegeta tocará su rostro de manera amistosa, ante la acción el saiyajin procede a seguir hablando: – Solo quedamos cuatro de nosotros. Te pediré que me hagas un favor: Si llegas a ver a uno de esos dos, quiero que le digas esto... -Sin más Vegeta le dio un puñetazo en el estómago al pequeño, este cayó adolorido por la acción de aquel hombre. Sin embargo, "el mensaje" no quedó hasta ahí, ya que Vegeta prosiguió a pisotear la espalda de Gohan.

- ¡AGHHH! – Chilló el pequeño al sentir la pierna de aquel saiyajin aplastarlo en su espalda. – ¡NAAHGGHH! - Vegeta seguía retorciendo su pierna en la espalda del pequeño.

-Cuando pida mi deseo, iré de nuevo a la tierra para acabar con ustedes y tu preciado planeta. – Expuso el príncipe.

Vegeta rodeo su cuerpo de ki y se marchó volando, dejando a un adolorido Gohan, el lado positivo es que ese hombre no se había percatado de que había ocultado una esfera del dragón casi que en sus narices. Sonrió por ser tan ingenioso.

Y sin más emprendió vuelo de vuelta a la cueva, pero no encontró a los demás, se percató del ki de Zac al parecer Vegeta tenía razón Zac estaba en aquel planeta, entonces las cosas serán más sencillas si el estaba en Namekusei o eso pensaba el pequeño... de esta manera el pequeño decide seguir el ki de su mentor.

Zac ya podía visualizar tanto a Krilin como a los demás, descendió apenas llegó y Krilin y Faila fueron los primeros en recibirlo.

- ¡Zac! ¿Qué pasó con Vegeta? – Preguntó Krilin al ver que Zac no tenía ningún rasguño o moretón.

-Al parecer huyó, pensé que iba a seguir la pelea, pero apenas me distraje y escapó. – Rei y me llevé la mano a la nuca, dejo de reír y mi rostro muestra serenidad. – Krilin, no se si te percataste, pero hace rato sentí un ki maligno. – Tenía que meterle un poco el actuar, no vaya a ser que me pregunten algo.

Krilin lo miró con horror, al parecer había sentido aquel ki también.

-Si... es un ki muy fuerte... no se si podremos con esto tendremos que esperar a Goku. – Zac odiaba admitirlo, pero lo necesitaban, si en algún momento él tenía que enfrentarse a Freezer le sería algo complicado mantenerse a raya en su estado base.

Aunque le daba batalla a Ginyu e inclusive lo podría derrotar le sería complicado enfrentarse a Freezer por su cuenta, quizás sus resultados de entrenamiento no le satisfacen tanto al sentir realmente el ki del emperador del mal. De pronto el ambiente cambió con la llegada de Gohan, todos sonrieron al ver llegar al pequeño. Gohan descendió mientras alzaba la esfera sobre su cabeza.

- ¡Gohan! – Llamó Krilin. – Que bien, tienes otra esfera del dragón. – Aclaró mientras recibía la esfera que le daba el pequeño. Gohan se volteó a mirar a su mentor y este mismo solo le sonrió de manera amable mientras revolvió los cabellos del pequeño.

-Buen trabajo, Gohan. – Felicitó Zac.

-Señor Zac, que bien que está acá, con usted y mi papá podremos reunir las esferas. – Dijo Gohan con un brillo de esperanzas en sus ojos.

-No celebraría mucho, Gohan. No se si sea capaz de enfrentarme a aquel monstruo que está en este planeta. – Confesó Zac con el ceño más que fruncido mirando en dirección en que supone esta Freezer.

¡Maldito! No pensé que ese ki tan abrumador y horrible fuera el de él. Ahora veo porque en la serie ellos lo miraban con horror, después de todo hay que verlo desde otra perspectiva. Pero que desagradable ki. Me daba algo de nauseas con solo sentirlo.

Gohan me miró con horror al ver mi expresión, y me percaté de eso, que me agaché a su nivel para posar mi mano derecha en su cabeza. – Tranquilo, Gohan lo más seguro es que ya vendrá tu padre y podremos hacer algo. Por los momentos yo los mantendré a salvo. – El pequeño dice un sí con su cabeza.

Bulma se me acercó con pasos amenazadores y me empezó a golpear en el pecho con su dedo índice mientras hablaba. –¡Si podías venir! ¡¿Por qué no lo hiciste desde un inicio?! ¡¿Es que acaso tu no te teletransportas a todos lados?! – Reclamó la peliazul.

-P-Perdón Bulma. Es que tuve algunos problemas para poder llegar. – Dije mientras levantaba mis manos en son de paz. Pero ella seguía reprochando hasta que terminó.

-No puedo creer que te tardarás en venir. – Hizo un bufido y se cruzó de brazos en su pecho molesta. Luego dejó esa pose y me miró con más amabilidad. – Pero, bueno que importa. Lo importante es que llegaste en el momento justo y pudimos obtener no una, sino dos esferas del dragón.

Esa mujer en verdad no la entiendo, primero me reprocha y casi me maldice y ahora me trata bien. De pronto Faila se enojó por los insultos de Bulma que quiso reclamarle.

-Solo eres una mujer ruidosa y fastidiosa. ¡Bruja mandona! – Aquí vamos otra vez. - Zac no tiene que hacerse cargo de una mujerzuela como tú. – Insultó Faila.

- ¡¿MUJERZUELA?! - Se ofendió la peliazul. - Para tu información yo soy una hermosa dama, que siempre ha tenido muy buenos atributos. – Levantó la voz. – A mi una mujer con apariencia de niña como tú no vendrá a decirme que hacer o no hacer.

- ¡OH! ¡Cuidado su majestad! – Que irónico viniendo de Faila. – Pues, déjame decirte que nosotros no somos tus sirvientes o alguna clase de lacayos para que te estés quejando como niña.

- ¡¿Qué dices?! Si no fuera por mi no estuviéramos aquí. Como también si no hubiera sido por mi, nunca hubiéramos encontrado las esferas. - Declaró Bulma.

Tiene razón...

-No me importa que hayan llegado por ti o si ayudaste a buscar las esferas. No cambia el hecho de que eres una bruja mandona y sólo actúas como una niña mimada. – Alegó Faila seguido le saco la lengua y jalo un mechón de Bulma.

Los tres dimos un suspiró largo ante la discusión de esas mujeres, ya la discusión giró en torno a algo que no comprendemos.

-Zac ¿Crees que Vegeta vendrá hasta aquí? Porque no estaba muy contento con que le propusieras unir fuerzas. – Preguntó Krilin confundido. Tal vez sí venga, pero fue buena idea no volver a la cueva.

- Mmmm, quizás venga. Él decidirá si unir fuerzas o no. Vegeta es muy astuto y sabe cuando no puede luchar como pasó anteriormente. – Aclaró mientras me adentraba a aquellas rocas que formaban una especie de muro y era el lugar en donde nos quedamos por los momentos.

-Señor Zac, ¿Qué haremos ahora? – Preguntó el pequeño. Krilin también me miró con duda, pero de pronto se le ocurrió algo.

- ¡Ah! Es verdad. – Llamó nuestra atención. – Gohan, cuando fui con Denden vimos al Gran Patriarca y él tocó mi cabeza para liberar mi poder ocultó, deberíamos ir hasta allá a ver si podemos liberar tu potencial. Zac tu también deberías venir. Si el Gran Patriarca libera tu poder, lo más seguro es que podrás pelear mejor. – Expuso Krilin.

Se oye tentativo, pero dudo mucho que liberé mi poder o algo así tal vez lo intente, pero el problema es dejar las esferas acá. Si Vegeta llegase a encontrarlas sería un dolor de cabeza. Lo más seguro es que esté ardiendo en rabia porque Gohan se llevó la esfera del dragón que ocultó.


Mientras tanto con Vegeta.

Vegeta ya había llegado al lugar en que había ocultado una de las esferas, rápidamente cayó en picada al agua, nadó un poco y para su sorpresa se encontró con nada. Salió del lago y por su cabeza pasó la imagen del supuesto reloj que tenía Gohan en su muñeca, rechino los dientes. ¡¿Cómo es que no se dio cuenta?! Esos terrícolas tenían más dispositivos que localizaban las esferas, su rabia se mostró aún más al elevar su ki.

- ¡MALDITOS INSECTOS! ME ENGAÑARON. – Gritó al cielo mientras apretaba sus puños con rabia.


Regresando con los demás.

Ya habían pasado varios minutos. Tanto Faila como Bulma habían terminado de discutir, pero al parecer no se agradan, ambas estaban molestas y con los brazos cruzados sobre su pecho mirando a otro lado, no se querían ver ni en pintura.

Gohan y Krilin decidieron ir a ver al Gran Patriarca, les propuse ir mañana y que yo los llevaría a ambos mediante la teletransportación. Se sorprendieron al oír cómo los llevaría y les expliqué que aquella técnica de la teletransportación me permitía ir con personas a lugares que conozca o si percibo el ki de alguien. Después de todo no fue en vano usarla un millón de veces en aquel planeta así puede evolucionar más.

Perdoname por arruinar tu sorpresa de decir que sabes la técnica de la teletransportación Goku, pero la situación lo amerita y no quiero que las cosas se salgan de control. Si recuerdo bien a Gohan y a Krilin les tomó dos o tres días en llegar a la casa del Gran Patriarca, debido a que debían nivelar su ki para no ser descubiertos.


En el vasto espacio para ser más específico en uno de los planetas de los mortales de uno de los universos que gobierna Zeno-sama.

La ciudadela de dicha civilización más avanzada que los seres humanos estaba siendo observada a los lejos por una figura encapuchada que yacía encima del cielo de la ciudad. Los habitantes estaban caminando con extrema naturalidad sin saber que alguien en el cielo anochecido los estaba acechando. La figura mira detenidamente la vida cotidiana de los mortales, de pronto su mirada se centra en el gritó de dos personas. Al parecer una pareja estaba siendo rodeada en un callejón.

La figura miró detenidamente qué era lo siguiente por pasar. No pasaron segundos cuando la pandilla jalo de los cabellos a la mujer que estaba con el chico, ella dio un gritó entre lágrimas y el chico intentó ayudarla e incluso ella trató de escapar de las garras de uno de los pandilleros, pero los sujetos eran más fuertes que ellos.

El muchacho da otro intento por zafarse del agarré y lo logra, con un gritó fue directamente al pandillero empujándolo y liberando a la mujer, el chico no se hizo esperar y tomó la muñeca de la chica para salir a correr.

Sin embargo, ambos no contaron con que parte de la pandilla los esperara al otro lado del callejón, nos lo dejarían ir. Los sujetos con grandes sonrisas marcadas en su rostro, apuntaron a los dos jóvenes con sus armas. A ambos les temblaron los ojos al ver las armas de los sujetos en sus rostros, era un hecho, no podrían salir de ese lugar.

El que parece ser el líder sonríe malévolamente y examina a la mujer, el chico al notar la mirada de aquel hombre da un intento por ocultarla con su cuerpo, pero aún así sería en vano el líder alzó la pierna y de una patada hizo que ambos cayeran al suelo.

La figura que yacía en el cielo no había apartado la mirada ante la diabólica escena que se dibujaba delante de él. Después de que aquellos hombres culminaron sus fechorías, solo se dispusieron a asesinar a las víctimas y marcharse.

- ¡Malditos! – Susurró aquella figura mientras observaba como ambos habitantes estaban con un agujero adornado en sus cabezas. Había observado lo suficiente como para llegar a la conclusión de destruir ese planeta. Extendió su mano derecha y canalizó una esfera de color morada en la palma de su mano. Cuando estuvo a punto de lanzar la bola sintió una presencia detrás de él, desvaneció la esfera de energía y giró ligeramente su cabeza hacía atrás. - Volviste... - Dijo el encapuchado con indiferencia.

La figura que se mostro tambien era un encapuchado, la diferencia era que su tunica era de color negro, y del otro individuo un morado oscuro,

El de tunica negra tenia un antifaz completamente blanco y con trazos espirales de color dorado adornados en el centro. El antifaz en vez de tener los hoyuelos que comúnmente tiene en los ojos no los tenía, de hecho cubren completamente sus ojos y solo mostraban su nariz y boca. Mientras que el sujeto de túnica morada, solo tenía una máscara negra y algunos que otros trazos de color blanco que cubría completamente su rostro.

Al sujeto de antifaz blanca se le dibuja una sonrisa en su rostro y se aproxima a su compañero. Al estar cerca de este ambos dirigieron sus miradas a la ciudad del planeta.

- ¿Acaso me extrañaste? – Dijo en un tono burlón el de antifaz. No hubo respuesta alguna del sujeto de máscara negra y solo seguía su mirada a la ciudad. el de túnica negra se percata de lo que miraba su compañero y se encontró con las escena de la joven pareja muerta y ambos tenían sus vestimentas destrozadas. - Imaginó que trataron de huir y terminaron rodeados, al juzgar por sus vestimentas destrozadas puedo deducir lo siguiente que viste. - Aclaró mientras cruza los brazos detrás de su espalda y no hubo respuesta alguna por parte del enmascarado o más bien tardó en darla.

-Ellos trataron de defenderse, pero aquellos sujetos terminaron matándolos y haciéndolos sufrir. - Expuso el enmascarado.

-Los mortales siempre serán así. No es nada nuevo, donde sea que vayas siempre terminan matándose. – Respondió el de túnica negra. - Pero para mi es divertido verlos destrozarse entre sí. ¿No se te hace divertido? - Una sonrisa siniestra se manifestó en el sujeto de antifaz blanca.

El de máscara negra no dio respuesta alguna al comentario. - ¿Dónde estuviste? – Cambió de tema. Más quería saber que estaba haciendo su compañero. Una risa leve se hizo presente en el de antifaz blanca.

-Quizás estuve jugando un rato con un mortal. Al parecer terminó evadiendo los obstáculos que le coloqué y eso quizás me irrita un poco. - Arrugó la nariz y el otro sujeto no dijo nada y solo siguió escuchando lo que decía: - Admito que fue gracioso verlo buscar una forma de salir, pero al final terminó saliendo del planeta.

-Ya veo... - La respuesta del sujeto fue indiferente a lo comentado. - ¿Se te olvida que no deberías interactuar con los mortales?

-Pppff, por favor solo me estab... - A su lado pasó un gran rayo de energía que fue más allá y explotó al fondo, quizás destruyó otra ciudad cercana. El enmascarado bajó su mano y se quedó inmovil delante de su compañero. El de antifaz blanca, más que asustarse solo sonrió de lado. - Me dices que no me meta con ellos, pero tú mismo ibas a destruir este planeta. Por capricho ¿Quizás? O tal vez ¿Diversión?

El enmascarado gruño un poco y no lo cuestionó después de todo ha hecho cosas similares a la de su compañero.

El de antifaz blanca se encoge de hombros al ver que no había respuesta alguna por parte de su compañero.

-¡Vamos! Solo quería divertirme. Además, a ti también te gusta molestar a los mortales. - Reprochó el de túnica negra.

-Yo solo los observo y acabó con ellos según lo ameriten. - Excuso el enmascarado.

-Si, si, si. Señor discípulo del dios de la destrucción. Sin embargo, terminaste escapando de tus lecciones para ver a los mortales. ¿No crees que eso te causará problemas? - Investigó el de antifaz blanca.

-Solo estoy haciendo un pedido. - Declaró el sujeto cruzándose de brazos. - No he infligido nada si tengo su permiso.

-Ya que casi estabas "terminando", ¿Me podrías ayudar en una cosa? - El de antifaz blanca giró su cabeza hacia la ciudad y después a su compañero. El claro silenció del siguiente dios de la destrucción era un claro indicio de que escuchará la petición. - Si vienes conmigo de seguro lo averiguarás por tu propia cuenta. - Aquel sujeto hizo que un portal se abriera al lado de ellos, ambos se aproximaron al portal y en cuanto iban a entrar el de antifaz blanca detiene al enmascarado. - Por cierto, ¿No era que tenias que hacer un favor?

El de tunica morada extendio su mano rápidamente e hizo que una bola de color morada apareciera en su mano. - ¡Hakai! - Dijo con voz ronca y seguido lanzó la habilidad. La bola púrpura mediana chocó contra el planeta causando que este temblará. -Será mejor que nos vayamos de aquí. - Mandó, y el sujeto de máscara negra se adentro al portal y el planeta empezó a agonizar.

-¡¿Qué?! Pero si apenas inicia lo mejor de los fuegos artificiales. - El llamado de aquel sujeto salió del portal, hizo caso omiso a eso y miró cómo el planeta estaba siendo azotado por el gran poder de aquel enmascarado. - ¡Espléndido! - Exclamó, estaba extasiado por la destrucción. - Creo que hicieron bien en escogerlo como siguiente dios de la destrucción. - Una sonrisa se dibujó en su rostro, extendió sus manos y dio un gran grito: - ¡MARAVILLOSO! ¡HERMOSO! ¡NO CABE DUDA QUE ES LO MAS HERMOSO QUE PUEDO PRESENCIAR! Adoro ver como gritan del desesperó y como el vasto espacio se unifica en una mega sinfonía de destrucción masiva. ¡Vamos! ¡Vamos! ¡CANTEN MORTALES!

Aquel sujeto siguió alabando la destrucción del planeta con furor hasta sus mejillas estaban sonrojadas por el gran espectáculo que interpretó su compañero.