Harry Potter: Una lectura distinta, vol. 8

Por edwinguerrave

Copyright © J.K. Rowling, 1999-2008

El Copyright y la Marca Registrada del nombre y del personaje Harry Potter, de todos los demás nombres propios y personajes, así como de todos los símbolos y elementos relacionados, para su adaptación cinematográfica, son propiedad de Warner Bros, 2000.

Algunos capítulos incluyen extractos de los "fan fic" 'Harry Potter y la Orden del Fénix', © "Daniela Linx", y 'Harry Potter y el Círculo Secreto', © "jesterdead".


La Frontera Final (1)

Capítulo 34: El Camino del Exceso (2)

—¿Por qué eras así, papá? —preguntó Rose cuando notó que la profesora Sprout dejaba el pergamino en el atril—, no entiendo.

—Recuerda que siempre fuimos una familia de bajos ingresos —comentó Ron, bastante sonrojado—, y en mi caso sentía en ese momento que todo lo que habíamos hecho, además del orgullo personal de haberlo logrado y la tranquilidad de saber que no habría algún desquiciado intentando matar a nadie por ser mestizo o muggle o lo que fuera, merecía una recompensa económica. Sí, lo sé —reconoció cuando vio a varios fruncir las cejas—, luego cambiaron las circunstancias y mejoro la economía de la familia en general.

—Mmmm, claro, claro —aceptó Rose, aunque poco convencida, a la vez que Lavender veía el atril con el nuevo capítulo ubicarse delante de su asiento.

—Pues parece que tendré el gusto de guiarlos en la lectura por El Camino del Exceso —comentó, acomodándose en su asiento, lo que atrajo la atención de varios.

—¡Vaya nombre para un capítulo! —exclamó Alisu, lo que hizo asentir a varios.

—Habrá que ver de qué se trata, princesa —replicó Neville, haciendo bufar levemente a su hija mayor. Lavender aprovechó para acomodarse la pañoleta con la que cubría las cicatrices de su cuello antes de iniciar la lectura.

El lunes amaneció brillante, luminoso, lo que aprovecharon los alumnos de séptimo año para hacer sus últimos repasos antes de los temibles EXTASIS. Hermione no podía esconder sus nervios, a pesar que Ron intentaba animarla. Ginny, sabiendo que Harry estaba también preocupado por sus exámenes, le había dado cierto espacio para que se concentrara; mientras Dil, intentando mediar entre las parejas, hacía comentarios jocosos que apenas sacaban algunas sonrisas.

—Había demasiada tensión en el ambiente —reconoció Dil—, hasta yo misma estaba nerviosa.

—No entiendo —comentó Teddy, ante la mirada preocupada de los más jóvenes—, yo no sufrí tanto los EXTASIS.

—Porque tú estás formado por una pasta distinta, Teddy —replicó Harry, señalando a Remus y Tonks—, tienes la herencia de este par de extraordinarias personas y mejores magos.

El primer ÉXTASIS era Transformaciones, el martes. Debían transmutar una jaula con ocho víboras de coral en cuerdas. Para mayor seguridad, las habían dormido antes del examen, pero, aún así, a más de uno le costó acercarse. Neville estaba al borde del colapso nervioso, pues la profesora Polly no quiso escuchar nada acerca de su fobia a las serpientes y le obligó a seguir trabajando.

—¡No lo sabía! —exclamó Paula, sorprendida.

—¿Por qué crees que no hay serpientes cerca de la casa? —le preguntó Kevin, para luego responderse—. Exacto, porque papá tiene puesto un hechizo repulsor de serpientes en el cercado.

Neville asintió en silencio.

El siguiente era el jueves, cuando tocaba el de Encantamientos. Flitwick había puesto el Hechizo de los Tres Poderes en el examen teórico y práctico. Debían encerrar en el frasco los tres poderes y luego, cada uno debía elegir un elemento, para controlarlo. Harry había elegido el fuego, Hermione el aire y Ron el agua. Dil trabajaba con Parvati y Neville, y había elegido el agua también. Harry, concentrándose al máximo, logró levantar un círculo de fuego y hacerlo girar. Entre Hermione y Ron, hicieron flotar en el aire miles de burbujas, que al reventar produjeron un ligero rocío. Dil perdió el control de su espiral de agua en el último momento y mojó de pies a cabeza al profesor Flitwick.

¡Oh! ¡Lo siento! —se disculpó—. ¿Puedo intentarlo otra vez? —el profesor Flitwick asintió y comenzó de nuevo—: ¡Aqua Nenya! —el espiral se levantó de nuevo y se convirtió en un remolino que comenzó a girar en la palma de su mano—. ¡Ahora sí!

—Recuerdo que estábamos trabajando impecable en ese hechizo —comentó Parvati—, pero Dil perdió la concentración en el último segundo, cuando intentaría llevar la espiral hasta el anillo de fuego que yo había creado justo delante del profesor.

—Fue la cara de Neville, como se veía de tenso, que me hizo perderme —reconoció Dil, provocando risas en la Sala—. Ustedes lo estaban haciendo excelente.

El último ÉXTASIS de esa semana era el de Pociones. Debían preparar cada uno un caldero de la poción Edeaveda, y otro de poción de Lágrimas de fénix, una poción curativa para graves lesiones físicas y mentales, y luego probar cada una en una araña. Como era de esperar, antes de que pasara media hora, los calderos de Neville y Seamus habían hecho explosión, y el primero tuvo que ir a la enfermería. Las de Harry estaban algo espesas, pero podían servir. Las de Dil estaban bien, muy similar a las de Hermione. Ron estaba más nervioso por las arañas que por las pociones, aunque también funcionaban. Las de Franz estaban demasiado líquidas. Ni la mitad de las heridas en sus arañas desaparecieron, lo que llevó a Slughorn a amonestarlo, generando la burla silenciosa de Dil.

Maldito miserable —susurró Dil, sonriendo, cuando Franz pasó cerca—. Ese idiota de Sellers… algún día le romperé el cuello.

—¡Fuertes declaraciones! —exclamó Frank—. En mi época, pudieron mandarte al menos a una conversación con los aurores.

—Recuerda que eran cosas del colegio —le indicó Alice—, ¿cuántas veces no escuchamos a este par —señaló a James y a Sirius— decir lo mismo de aquel —apuntó su mano extendida hacia Snape—, y no pasó nada?

—Tienes razón, amor —reconoció Frank, abrazando a su amada.

El fin de semana llegó como un alivio para muchos. Pero no para Harry y su grupo: Cuando todos estaban tranquilos, pensando que por fin podrían descansar, Hermione anunció que todavía les faltaban los exámenes de Defensa contra las Artes Oscuras, Herbología, Aritmancia y Runas.

¡Hermione, nosotros no damos ni la mitad de esos exámenes!

Pero yo no les digo sólo a ustedes. Defensa contra las Artes Oscuras y Herbología los damos todos. Y Dil da Runas conmigo. Vamos a estudiar este fin de semana, ¿Vale?

El lunes, Krum les puso una prueba práctica de desvío de maldiciones y uso de protecciones. Ron pudo desviar todas, excepto una de piernas de gelatina (parecía tener una traba respecto a esa maldición), mientras que Hermione lo hizo muy bien hasta que le lanzaron una maldición reductora que no protegió correctamente, lo que casi la hace colapsar en el aula, y tanto Harry como Dil lo hicieron sin problemas.

—No recuerdo que me pasó ahí —reconoció Hermione—, creo que me descuide por una fracción de segundo.

—Algo inaceptable —gruñó Moody, alarmando a varios de los más jóvenes—, como lo hemos mencionado varias veces, hay que estar en alerta permanente.

Todos asintieron, a la vez que Tonks sonreía porque lo había dicho manteniendo el tono de voz relativamente sereno.

El martes estaban libres, excepto Hermione, quien presentaba su examen de Aritmancia, y ella y Dil tendrían después Runas Antiguas.

¿Cómo te fue? —le preguntó Dil—; con esa cosa de Aritmancia… Yo ni loca me inscribo ahí.

—Reconozco que en Humstall vi un libro de aritmancia y apenas lo abrí —dijo Dil—, parecía que estaba escrito en, no sé, en un alfabeto imposible. Después de ahí no quise saber nada de eso.

—Sí —comentó Rose—, al principio, los libros de aritmancia parecen imposibles, pero al comenzar a leerlos te das cuenta que hay cosas interesantes.

—No sé qué le ves de interesante a eso, Rosie, de verdad.

El comentario de Dom, dicho con brutal sinceridad, provocó risas y un encogimiento de hombros de parte de Rose.

Me fue muy bien —contestó Hermione, contenta— ¿Sabes? Conocí a un ex compañero tuyo. Jean Duboix, que está en Ravenclaw.

¡¿A él?! ¿Y que tal te pareció? Conmigo siempre ha sido muy desagradable. Tiene un tonito de moralista que no se la puede.

No, conmigo fue más bien simpático. Dijo que lo habían expulsado en segundo por una revolución de elfos domésticos que no había provocado. Me dio una gran idea.

—Cierto que se habló de eso —confirmó Rose, repuesta del comentario de su prima—, cuando les dieron los horarios y, aprovechando que tenían una hora libre, se fueron a la orilla del lago, y ahí la señora Dil comentó que "Jean Duboix, el que era nuestro prefecto, venía de Beauxbatons, donde lo expulsaron por no-se-cual-rollo con los elfos domésticos. Él siempre dice que no fue culpa de él, que lo metieron en eso."

—Todo el tiempo lo decía —confirmó Dil—, pero a veces comentaba detalles que me hacían pensar que, o sí había estado involucrado o tenía información privilegiada y no quería soltarla.

¿Cómo es eso? Bueno, yo te ayudaré. Nunca me gustó la idea de tener elfos para que hagan tu trabajo. ¿Qué harás?

Escucha… —le dijo susurrándole, para que nadie más escuchara, a pesar de que la escalera hacia la sala común estaba desierta.

¡Activas mi instinto de agitadora! ¡A la carga! —gritó, entusiasmada—. ¿Cuándo comenzamos?

Apenas terminen los exámenes —contestó Hermione—. ¡Mira, allí vienen los chicos!

¿Cómo te fue en Aritmancia? —preguntó Ron, besando a Hermione.

Fue fantástico. El examen más fácil que he visto en años, y me pasó algo… ¿Te acuerdas de Jean Duboix, Harry?

Claro que sí. ¿Qué pasó con él? —contestó, Harry, intentando no reírse ante la cara de celos que ponía Ron.

—Lo de papá es tremendo —comentó Hugo, provocando carcajadas en la Sala y una nueva intervención del coro de bromistas:

Celos, maldiiitos ceeeeeeloooooos!

El alboroto duró unos segundos, hasta que Lavender retomó la lectura.

Me dio una idea, con lo de los elfos. No les diré nada, ya se ve que ustedes desistieron hace mucho en ayudarme con ellos. Lo sabrán en una semana.

Hermione, nos toca examen de Runas —la interrumpió Dil—. ¿Llegamos tarde? No quiero echar a perder la fama de impuntual que me endilgó esa adorable profesora que tenemos.

No, mejor vámonos enseguida —contestó Hermione—. Adiós, chicos. Nos vemos en la Sala Común.

—Justo a tiempo —comentó JS, provocando nuevas risas.

El resto de los exámenes transcurrieron con tranquilidad. Cuando entregaron los resultados, el viernes siguiente, previo al juego final de quidditch, Hermione se quedó de piedra. Sus resultados, firmados por el profesor Flitwick, decían:

Lavender hizo una pausa, lo que alarmó a varios.

—Me preguntaba si querías ser tú quien leyeras tus resultados de los exámenes, Hermione —consultó, y ante la respuesta afirmativa de la aludida, la Sala le entregó una copia de esa nota con la firma del propio profesor Flitwick.

ÉXTASIS

Defensa contra las Artes Oscuras: Supera las expectativas (por defecto)

—Nunca se lo perdoné a Viktor —comentó antes de seguir, provocando algunas risas.

Encantamientos: Extraordinario (137% de eficacia)

Herbología: Extraordinario

Pociones: Extraordinario

Transformaciones: Extraordinario

Aritmancia: Extraordinario (+4 puntos adicionales)

Estudio de Runas Antiguas: Extraordinario (+ siete adicionales)

—¡Es que lo de mamá es una cosa bárbara! —exclamó Hugo, haciendo que Hermione sonriera, antes de abrir los ojos al adelantarse en la lectura, puesto que el pergamino contenía la siguiente línea del capítulo. Lavender asintió al ver la cara de sorpresa de Hermione, por lo que ésta no tuvo otra opción que leer su reacción:

¡Un "Supera las expectativas"! —chilló, poniéndose a llorar— ¡No puede ser! ¡Otra vez!

Eso es un "extraordinario" aproximado. ¿Qué tan malo puede ser? —le preguntó Dil, al ver el pergamino—. Yo tengo que dar de nuevo Runas Antiguas, porque la profesora no quería que sacara el diccionario. No veo por qué haces ese…

¡Chist! —le hizo callar Ron—. Bueno, no tendrías por qué saberlo, pero Hermione pasaba todos los exámenes con "Extraordinario" y unos cuantos adicionales. Jamás sacaba una nota más baja que eso, excepto con Snape en Pociones, y su TIMO de Defensa; entonces debe ser muy difícil para ella no haber podido mejorar, sobre todo por lo que pasamos el año pasado —completó, mientras le daba un abrazo e intentaba consolarla.

—Nunca se puede tener todo en la vida —comentó sombríamente Dudley—, eso lo aprendí a la fuerza después que comencé en la universidad.

—Aunque lo comenzaste a comprender cuando nos despedimos antes que ustedes se fueran con Hestia Jones —reconoció Harry.

—Es verdad —confirmó Dudley, ya con una leve sonrisa en el rostro.

Yo no sabía… —musitó Dil—. Lo siento.

¿Qué ocurre, chicos? —preguntó Harry, al entrar. Tenía buenas notas en casi todas las asignaturas, así que se sorprendió al ver a Hermione llorando—. ¿Qué le pasa?

Tiene un "Supera las Expectativas" en Defensa contra las Artes Oscuras —respondió Dil, sentada ante la chimenea—. Ron dice que para ella era su peor pesadilla hecha realidad.

—Nunca pude pasar todas las materias con Extraordinario —reconoció Hermione.

—Pero eso no te hace menos inteligente, mamá —le dijo Hugo, haciéndole sonreir.

—Uno siempre tiene una materia que le causa problemas —admitió Rose—, en mi caso es Encantamientos, puedo saber la teoría, comprender el proceso, hacer el movimiento de la varita como debe ser, pero me cuesta muchísimo que el hechizo me salga como debe, siempre me falla el toque.

—Siempre es así, Rosie —comentó Tonks—, es como le dije a Harry cuando lo estaba ayudando a empacar en quinto, "es el toque que hace falta".

Costó un buen rato calmar a Hermione. Cuando al fin logró serenarse, dijo que se iba a ir a dormir, olvidando lo que había acordado con Dil, respecto a los elfos domésticos. Luego que Hermione se retiró a su habitación, Harry supuso que también debían ir a dormir.

Creo que nosotros también debemos descansar —le dijo a los integrantes del equipo—, mañana es el juego final y debemos estar frescos y descansados.

¡Noooooo!—exclamó el coro de bromistas, provocando risas en la Sala.

—De verdad —dijo Lucy entre el alboroto—, yo quería saber si de verdad habían ido a alborotar a los elfos.

—Les aviso desde ahorita que no, no hicimos lo que habíamos pensado —comentó Hermione, lo que provocó ruidos de decepción en la Sala.

—Tuvimos conversaciones con los elfos domésticos —comentó la directora McGonagall—, y logramos brindarles muchos de los beneficios que ha impulsado la señora Granger-Weasley dentro de la cultura propia de los elfos, que por supuesto debemos respetar.

Hermione sonrió al oir esto, a la vez que Fred veía el atril con el nuevo pergamino delante de su asiento.


Notas al pie:

(1) Iron Maiden: "The Final Frontier" (álbum editado en 2010) © Iron Maiden Holdings

(2) Héroes del Silencio (Enrique Bunbury, Joaquín Cardiel, Juan Valdivia, Pedro Andreu): "El Camino del Exceso", editado en el álbum "El Espíritu del Vino", de 1993 © Héroes del Silencio. Disponible en: watch?v=vKe_p0i8f28

Buenas tardes desde San Diego, Venezuela, y Felices Pascuas de la Resurrección del Señor! El día más trascendente de la religión católica nos permite encontrarnos nuevamente en esta "aventura astral de tres generaciones y ocho libros", para un nuevo capítulo, algo corto pero sustancioso, en el cual se narra el proceso de los exámenes EXTASIS para nuestros protagonistas, como les afecta y los resultados que obtienen antes de enfrentar el último juego de la temporada, en búsqueda del campeonato invicto. Como todos los domingos, les expreso mi agradecimiento permanente por acompañarme en esta locura semana tras semana, con sus visitas, marcas de favorito, alertas activadas y comentarios; ustedes son los mejores! Saludos y bendiciones!