Fue una charla decente la que tuve con Miura Yumiko. Se nota que somos demasiado opuestos, pero al menos es una adulta. Teniendo una charla de adulos logramos presentarnos, dar nuestros puntos de vista y también, en general, acercarnos lo suficiente como para decir que no será incómoda nuestra siguiente reuinión. Arreglamos volver a hablar mañana en el mismo lugar, diciéndome ella que no podía hacerlo ta notorio debido a la imagen que debía mantener.
Yo puedo no tener una reputación previa, pero ella sí. Y debe actuar en consecuencia. Entendiéndolo y no queriendo que fuera de otra manera, nos despedimos por hoy. Mientras ponía mi bicicleta en donde la había dejado esta mañana, agradecí que al menos la primera persona que me encontré en esta segunda vida fuera razonable. No esperaba otra cosa, pero tenía miedo de que fueran más... extrañas.
Pero fue infundado. Solo tengo que aprender de una ama de casa. ¿Qué tan complicado puede ser? Al margen de eso, ella también estuvo de acuerdo en que Yukinoshita Yukino puede llegar a ser también una de nosotros, pero sería mejor esperar a que ella haga su movimiento para, según ella, darnos una idea de cuales pueden ser sus intenciones. Argumentó que si la increpamos ahora, puede que se vuelva errática.
Según Miura Yumiko, ella conoció a Yukinoshita Yukino en su vida, antes de volver aquí, y me aseguró que ella era una mujer demasiado horrible y algo loca. Y si bien eso me cuesta imaginarlo teniendo en cuenta la imagen que quedó en mí de ella en mis días de adolescente, supongo que si ella la conoció más en el futuro, puede que conozca la cara oculta de ella.
Yukinoshita Yukino es perfecta: esa fue la impresión que me dejó a mí, pero esa seguramente haya sido su intención. No sé cómo es ella en realidad, pero es bien probable que esté lejos de la mujer ideal.
Pero bueno, esas cosas son para pensarlas mañana. Ahora es momento de desconectar y tratar de que no hacer sentir tan mal a Komachi.
¨Volví...¨
¨¡Ah, bienvenido!¨
Desganado como es natural en mí, fui recibido por una voz alegre, como la que haría mi herma... na.
... Espera un momento, esa no fue la voz de Komachi. Y ese olor... es verdad que Komachi cocinaba por los dos, pero lo que estoy oliendo es mucho más... es más, algo que sin duda no podría hacer una colegiala, por más buena que sea. Nervioso y un poco asustado, me dirigí a la cocina a paso lento, dejando que el ambiente se llenara de una chica desconocida tarareando mientras escuchaba cómo se lavaban platos.
Una vez estuve justo frente a la entrada, me saludó una chica de mi edad física actual vestida casualmente con el delantal de la que creo es mi mamá encima. Su pelo rosa era la característica que más resaltaba, pero aún más en mi opinión eran esos ojos del mismo color que tenían un brillo que incluso a mí, un escritor más muerto que vivo, sorprendió.
¨...¨
¨Sé que es temprano, pero hice la cena. ¡No sabía qué te gustaba, así que hice lo primero que se me ocurrió! Espero no te moleste, Hik... igaya... san¨
Mi apellido lo dijo con esfuerzo, exprimiendo cada gota de su ser en decirlo. Al margen de que sé que mi apellido no es el más común, tampoco creo que sea tan raro. Aun así, esta chica, siendo lo más generoso posible, tiene toda la pinta de que nunca tuvo necesidad de leer un libro en su vida. Su vida debió esta resuelta al instante.
Me quedé mirándola y ella me miró devuelta. Estaba pensando en qué debía decir, en si era apropiado llamar a la policía o no. Finalmente, pensándolo bien, hay una explicación más realista para esto, y ese 'realista' es algo que haría llorar a todo escritor que haya narrado una historia terrenal.
¨¿Tú también eres del futuro?¨
Su sonrisa se ensanchó.
¨¡Si, Hikkigaya-san! ¡Soy Yui! ¡Yuigahama Yui!¨
Yuigahama Yui... No me suena, pero tampoco recordaba a Yukinoshita Yukino hasta que pasó lo de hoy, Puede que esta chica vaya a Sobu y todo. Nervioso pero también lo suficientemente lucido, lentamente me senté en la mesa con toda la comida deliciosa servida. Yuigahama-san sonrió aún más y se sentó frente a mí. Apoyando sus manos en sus mejillas, me miró como si fuera la cosa más bella del mundo.
¨...¨
Esto es... incómodo. Agradable de cierto modo, pero más que nada incómodo. No creo que nunca haya recibido tanta atención femenina positiva, ni siquiera de mi familia. Es un milagro que no me haya puesto colorado, principalmente porque estaba más impresionado que otra cosa. La comida servida tenía una calidad más que increíble, y encima son todas cosas que me gustan.
De verdad que es muy conveniente que ella haya hecho todo esto de casualidad, y por muy adulta que sea, sigo sin creerme que una chica me trataría tan bien. Hay algo más en esto, algo que me hizo finalmente soltar la pregunta que tengo en mí, una demasiado egocéntrica, que va en contra de todo lo que pregoné, pero que es la única explicación posible.
¨... ¿Eres una fan de mis libros?¨
Ella me miró un par de segundos sin entender del todo mi pregunta, pero cuando lo hizo, sonrió tan fuerte que casi me hace sonreír a mí también.
¨¡No, pero eres mi ídolo! ¡Me encaaantan tus charlas!¨
Charlas... Cierto, yo en su momento hice eso, allá cuando era necesario darme a conocer. Y lo olvidé porque las cosas que me vi obligado a comentar no fueron las que más me gustan, por no decir algo más grosero. Pero es verdad que eso me trajo un publico, pero no pensé que entre ellos iba a estar una mujer de mi edad. Yo apuntaba más que nada a adolescentes angustiados o viejos cascarrabias: sin termino medio.
Acepté sus palabras con un asentimientos y ella devolvió el gesto. Ahora sin nada que decirnos, nos quedamos en un silencio que, al menos a mí, me resultó incómodo. No solo porque era una desconocida, sino porque verme obligado a tratar con un fan, por más que no sea de algo que me gustara hacer, no deja de ser un dolor, algo que siempre quiero evitar.
Esa adoración en sus ojos, cómo me ve como si fuera lo más precioso del mundo... Si, sé que esto les suele pasar a cada artista que se vuelve medianamente conocido, pero de verdad no me gusta. Me hace sentir inhumano, como si solo fuera un objeto. Ya saben, cosas de cínicos con crisis existenciales como yo.
¨...¨
¨Hikki... gaya-san, hice toda esta comida para ti, así que...¨
La comida... Si, supongo que puedo rellenar el tiempo muerto con eso. Estando de acuerdo con su intención, lentamente agarré con los palillos casi que lo primero que vi y me lo llevé a la boca. Cuando lo hice, por un segundo no pasó nada, el tiempo congelándose en mí, y luego... una vez me llegó al cerebro el sabor, rápidamente empecé a devorar todo, casi que en automático.
¨...¨
¨Jeje~¨
Esto es tan... Digo, sé que hace mucho que no como una comida decente, pero Komachi no cocina mal. Es buena, pero esto es... esto es el sabor de una auténtica comida casera de una señora que no solo es buena en lo que hace, sino que lo hace con amor. Un amor que me enterneció incluso a mí. Sintiendo en esto el cariño que solo alguien que lo hizo con amor puede ofrecer, dejé que mis sentimientos fluyeran.
Comí y comí hasta estar satisfecho, e incluso ahí comí un poco. En todo ese tiempo veía de reojo a esta chica mirarme con orgullo, adorando cada segundo de cómo amaba tanto su comida. Y no me quejo: de verdad esta mujer tiene que sentirse orgullosa. Esta comida es la mejor que he comido en años: la calidad, el amor y luego de venir de comer puro ramen comprado me volvieron un ser demasiado vergonzoso.
Ya cuando incluso mi cerebro dijo que era suficiente, me detuve, dejando la mita de toda la comida lista para ser consumida. Fue una pena, pero nada que se pueda hacer. Con una sonrisa tonta en mi rostro, encaré a una Yuigahama-san todavía feliz que me miraba con una arrogancia que podía respaldar totalmente.
¨Me alegro que te gustara tanto. ¡Me esforcé un montón para llegar a este nivel!¨
Seguro que sí. Si sumas el esfuerzo con el talento natural que veo en esto, es inevitable que salga algo tan bueno.
¨Ya lo creo. Gracias por la comida, Yuigahama-san¨
Hice una pequeña reverencia y ella la desestimó falsamente. Nos quedamos en esa situación agradable unos segundos antes de que de pronto ella se pusiera seria. Mirándome con una cara que intentaba ser tan seria que me daban ganas de apretarle los cachetes, soltó lo que ya venía esperando de antes.
¨Soy Yuigahama Yui, como ya dije. Soy un ama de casa, casada con el mejor hombre del mundo y con dos hijos... O bueno, supongo que esas dos cosas lo serán en el futuro, ¿verdad?¨
Se río nerviosa en cuanto se dio cuenta de aquello. Yo solo pude darle una mirada comprensiva, entendiendo el sentimiento de haber perdido todo lo que habías logrado. Puede que ella no haya tenido mis éxitos, pero la manera en la que nombró a su familia me hizo ver que el trabajo, por más pasión que tenga, no lo es todo. Para ella su familia debe ser el mundo, y creo que es algo más valioso que lo que conseguí.
No cambiaría nada de lo que conseguí por lo suyo, pero sé cuando aceptar la derrota. Después de todo, yo también quisiera tener amor en mi vida. Una familia incluso. Es solo que no se dio y lo terminé aceptando.
¨Tranquila. Seguro que lo obtendrás todo de nuevo. Lo apuesto¨
La cara que puso ante mis palabras de aliento fue de tristeza, seguramente recordando todo lo que perdió para terminar aquí, pero pronto me encaró a mí, a la vida, con una felicidad que solo puede provenir de la esperanza.
¨... Si, sin duda tendré todo de nuevo, Hikkigaya-kun¨
... Todo bien con eso, Yuigahama-san, pero por favor diga mi nombre bien.
Guardando ese comentario para cuando entremos más en confianza, empecé a lanzar preguntas al aire, buscando saber.
¨¿Puedo saber cómo supiste que yo era uno de los que volvieron? Es un poco raro que lo sacaras sin conocernos de antes¨
Con cara de esperarse esa pregunta, Yuigahama-san tosió falsamente y comenzó a recitar con un temple sereno.
¨La señora que me trajo aquí me dijo quienes iba a ser mis compañeros. Dijo que me veía como una chica 'demasiado especial' para no decírmelo... sea lo que sea eso¨
Oi oi, viejo arpía, sé que tienes un lado oscuro oculto, ¿pero de verdad con esta mujer directamente no te contuviste y le soltaste eso? Una cosa es que yo piense cosas groseras y otra cosa es decírselas en su cara. Tienes suerte de que esta mujer parezca estar tan protegida de la vida que no te entendió nada.
¨Ya veo... ¿Pero cómo supiste que esta era mi casa?¨
¨Ah, eso. Es que una vez me encontré con Komachi-chan cuando estábamos de compras en el verano. Creo que ella estaba en... ¿tercer año, tal vez? Yo estaba ya con mi esposo maravilloso, y creo que tú estabas en la universidad. Komachi-chan se quejó de que su Onii-chan no venía de visita, ¡y luego me enteré que eras tú con los años! ¡Cuando hice la conexión, me sentí como una tonta!¨
...
Universidad, ¿eh?... Si, recuerdo bien esa época. Recuerdo más que nada que no quiero recordarla, pero si, en ese entonces me había mudado a mi propio departamento ayudado por papá y creo que no visité la casa, incluyendo a Komachi, durante todo ese primer año. Sobra decir que por razones demasiado estúpidas y que me generan una ira que ahora mismo no es apropiada.
Calmándome al pellizcarme el muslo, me esforcé en que no se notara mi incomodidad. Por suerte Yuigahama Yui, si notó algo, no dijo nada.
¨Entiendo... Y asumo que Komachi te dejo entrar, ¿pero por qué? Para ella debiste ser una extraña que apareció de la nada¨
Mis palabras pusieron un poco nerviosa a Yuigahama-san, de repente no pudiendo mantener el contacto visual y sonrojándose un poco. Extrañado, fue con sus siguientes palabras que entendí bien su reacción.
¨Yo... Puede que haya dicho que quería d-darle una sorpresa al chico q-que me gusta... o algo así...¨
Si... Yo tampoco lo estoy tomando bien. De verdad que no.
Incluso como un adulto perfectamente estable, sigo siendo el hombre que murió siendo virgen y sin tener tan siquiera una cita. Es normal que me sonrojara y tampoco pudiera verla de frentek, así fuera solo por unos segundos. Es patético, pero es lo que hay. Por fortuna, no somos niños, así que enseguida me recompuse y traté de guiar la conversación hacia rumbos más productivos.
Yuigahama-san seguía todavía sonrojada, pero es natural dado que ella fue la que dijo esas palabras a mi hermana. Es normal que esté más afectada.
¨E-Entiendo. Así que Komachi te dejó entrar. Es verdad que tardé más de la cuenta, pero es sorprendente que todo te saliera tan bien tan rápido. ¿Cómo lo hiciste?¨
Mi pregunta hizo que Yuigahama Yui me mirara con una expresión misteriosa, manteniendo la misma sonrisa de siempre. Ahora se mostraba como una mujer adulta en vez del tornado de efusividad de antes. Se veía más acorde a la edad que debería tener. Pero... no sé porqué, pero sentí que esa mirada no transmitía todo lo que era.
Extraño sentimiento, la verdad.
¨Podríamos decir que es mi poder especial...¨
No dijo nada más. Tampoco es que me importara mucho, cosas de mujeres y todo eso. Claro, en un pasado algo cercano pude haber pensado que me había envenenado porque nada más explicaría que una chica fuera amable conmigo, pero teniendo en cuenta nuestra situación y el hecho de que no nos conviene matarnos me tranquilizó. Me hizo ignorar el sentimiento extraño de todo esto, tachándolo de una paranoía debido a traumas del pasado.
De verdad estoy peor de lo que pensé. También me pasó algo parecido con Miura Yumiko. Supongo que debí hablar más seguido.
¨Ya veo... Entonces, si bien tú pareces conocerme, yo a ti no. Me gustaría que hablaramos un poco para saber con quienes tratamos¨
¨...¨
¨¿Yuigahama-san?¨
¨... ¡Oh! Perdón, pérdón, me quedé pensando en algo. Pero si, ¡conocerse es bueno! No hemos hablado, así que...¨
¨...¨
Por alguna razón se veía algo dolida por mis palabras. No entendí muy bien porqué, pero bueno, no es que deba meterme en sus asuntos. No es bueno ponerse a desconfiar de la gente así porque sí, mucho menos cuando tendré que interactuar con ellas muy seguido por mucho tiempo. Mejor no provocarla hasta entrar más en confianza. Con eso aclarado, comenzamos a hablar sobre nosotros.
Como ama de casa, obviamente, su vida no fue tan interesante más allá de su familia de la que no paró de hablarme maravillas. Y si bien eso no es algo que me interesé, admito que me enganchó la pasión con la que hablaba de ellos, demostrándome que Yuigahama-san es una mujer muy devota a su familia y que ama serlo. Incluso a alguien tan cínico como yo le atrapó eso.
Aunque mi cuerpo actual, mi yo de este entonces, seguro habría odiado escucharla la felicidad romántica de otra persona, esos fueron otros tiempos. Como adulto, sé reconocer la derrota y convertirla en mi victoria. Cuando comencé a hablar de mí, me sentí orgullosos de todo lo que había logrado, de cómo me levanté solo cuando todos ansiaban verme en el piso. No renegué de mi vida, sino que la alcé con orgullo.
Este es quien se volvió Hikigaya Hachiman. Mi vida tuvo sus baches, algunos demasiado profundos, pero salí adelante. Pude prescindir de algunas experiencias y tampoco es que crea que soy un humano perfecto, pero soy quien soy. Soy genuino. Así que sin importante que Yuigahama Yui me viera con tristeza cuando narré partes de mis experiencis, seguí sintiédome orgulloso de mis experiencias.
Vi con orgullo quién soy, lo que hice, la soledad que me acompañó, sin importarme que la mujer de familia seguramente esté dolida con cada cosa que digo.
Sin importarme el hecho de que ella se veía y la sentía un poco más emocionada de lo que debería, continué mi introducción.
Onii-chan, ¿qué diablos te pasó? No solo estás actuando aún peor que tu yo normal, ¡sino que también trajiste a... esa mujer!
¡Dios, ella da mucho miedo!
Cuando le abrí la puerta y la vi, ella se veía normal, como una típica chica linda que obviamente es inalcanzable para mi Onii-chan. ¡Pero entonces ella se presentó y dijo que estaba aquí por él! ¡Porque le gusta! ¡Una chica tan linda vino hasta aquí para 'darle una sorpresa' a mi Onii-chan porque le gusta! ¡Eso estaba tan mal en tantos niveles que a Komachi casi se le cae la mandibula! ¡No miento!
Me sorprendió mucho lo que me dijo y aún más que ella pudiera decirlo con tanta seguridad, pero aunque a Komachi le habría encantado dejarla pasar... Llámalo intuición, pero sentí que esta chica ocultaba algo. Que había algo turbio en ella, como si sus intenciones no fueran tan puras.
Lo primero que pensé fue que quería hacerle una broma para volver a Onii-chan aún más miserable. Pensé que esta chica pudo ser el motivo por el que Onii-chan empeoró tanto. Como su hermana... no podía ayudarlo si él no quería ser ayudado, ¡pero al menos no iba a permitir que siguiera siendo lastimado! ¡Komachi está enojada porque Onii-chan no dice la verdad, pero todavía soy su linda hermanita! ¡Tengo que protegerlo!
Si no soy yo, ¿quién será?
Cuando empecé a cuestionarla, a dudar de sus intenciones, la chica comenzó a mostrarse nerviosa, pero nada demasiado incriminador. Ella se veía super sincera sobre querer darle una buena sorpresa al chico que le gustaba, pero Komachi también es una chica: sabe que, a diferencia de los burdos chicos que solo saben usar fuerza bruta, podemos mentir muy bien.
Claro, si ella llegara a ser de verdad solo una chica enamorada de Onii-chan, nunca me lo perdonaría, ¡pero mejor prevenir que lamentar! Así que le dejé en claro que no confiaba en ella e intenté cerrarle la puerta.
Y luego... Luego... Esos ojos me dieron mucho miedo.
Me aterraron tanto que me congelé y ella entró sin mucha resistencia. Sin decirme ni una palabra fue a la cocina y comenzó a sacar cosas para, asumí, era cocinar. Pero eso no me importó: solo podía verla moverse de un lado a otro con un silencio desagradable y una presión en mi cuerpo que no me hacía temblar porque temía hacerlo.
Pensé que me quedaría así para siempre, pero entonces... ella me miró, con ojos aún más muertos que antes.
¨Por favor quédate arriba, ¿si?¨
Por mucho que sus palabras fueran corteses, lo sentí como una orden, como si algo extraño me obligara a hacerlo porque era lo mejor. Sentí que si no la obedecía, algo muy malo me iba a pasar, por más estúpido que sonara. Por más que ella solo fuera una chica un par de años mayor que yo y que no pareciera tener nada peligroso a mano, sentí que si no le hacía caso, me pasaría algo muy malo. A Onii-chan y a mí.
Por eso acabé corriendo a mi cuarto y no salí desde entonces. Me sentí sucia, asquerosa y una rata traicionera, pero el terror pudo conmigo. Lo único que me tranquilizaba, al menos un poco, era que Onii-chan y esa psicópata parecen estar hablando normalmente. Como si esa chica fuera normal. No podía entender nada de lo que decían, y eso me daba pánico.
¿A lo mejor están hablando de cosas que volvieron a Onii-chan más asqueroso? Pero parecen hablar con emoción. No parece una conversación super triste y criminal, pero...
¨Ugh... Hoy no es mi día¨
¡Baka Onii-chan! ¡Involucrarte con chicas peligrosas y volverte más raro te quitan muchos puntos! ¡Komachi hará que lo pagues!... Eventualmente.
Si, creo que por hoy podemos dejar todo así. Cuando se vaya, saldré de mi cuarto, veré si mi Onii-chan guarda droga o algo peor en sus bolsillos y luego pensaré en cómo salvarlo de esa loca.
¨Estás siendo muy malo, ¡pero Komachi te salvará! ¡Y luego serás mi sirviente hasta que te vayas de casa!¨
¡Es lo menos que me merezco!
Mantener las apariencias es lo más importante. No debo aparentar nada más allá de perfección, de volverme la mujer ideal que tanto he buscado ser. E incluso cuando la perfección requiere volverme en una niña más imperfecta, si eso es lo que se me exigue, eso es lo que le daré al mundo. Si Yukinoshita Yukino tiene que actuar como si todavía fuera una niña inmadura, así se hará.
La máscara perfecta, las mil caras para las mil situaciones: en eso me he convertido. Mientras mantenga esa creencia en el altar que le corresponde, no importa ensuciarme un poco fingiendo que soy quien deje atrás.
Soy perfecta, estoy por encima de todo. Fue un camino largo, uno que me costó sangre, sudor y algunas lágrimas, pero al final lo conseguí. Llegué a donde quería estar, superé a quien quería superar y me volví todo lo que mis padres nunca pudieron ser. Llegué más alto que todos ellos siendo la más joven. Si eso no es perfección, entonces nada lo es. Pero soy perfecta, así que esa frase carece de sentido.
¨...¨
Soy perfecta... pero este lugar no lo es. Esta no es mi morada perfectamente calculada para ser perfecta. En donde vivo ahora y viviré por un buen tiempo no es otra cosa que mi burdo pasado en el que fui una niña tonta que mostró debilidad. Estar en estas paredes no es otra cosa que recordarme que no siempre fui perfecta, que he fallado. Que soy humana, y por tanto imperfecta.
¨...¨
Sé muy bien que soy humana. No he perdido tanto la cordura como para no saberlo. Sé que puedo sangrar y que soy más que capaz de llorar. Soy humana, y como toda humana, tengo flaquezas, cosas que no son perfectas. Cosas que debo ocultar, ponerles una máscara. Hasta mi hermana lo hacía, pero ella no buscó ser perfecta, sino conformarse con ser el títere de nuestros padres.
Pero fui más alto. Llegué más arriba que todos en este país decadente en el que el progreso es pagano. Me volví la mejor mujer, la mejor empresaria y la mujer más hermosa de Asia, un idolo al que millones de niñas aspiran a alcanzar.
Me volví perfecta para un mundo imperfecto.
Pero...
¨...¨
Pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero pero
¨Pero... ¿Por qué será?¨
¿Por qué, si soy tan perfecta, ese bastardo me rechazó? ¿Por qué, si llegué a donde ninguna mujer en este país ha llegado, ese idiota eligió a otra? ¿Por qué eligió a una cualquiera cuando me ofrecí a él? ¿Por qué, a pesar de que ese bastardo solo podía soñar con tenerme en sus brazos, eligió a otra? ¿Por qué incluso cuando me arrastré hacia él, siguió rechazándome?
¿Por qué, a pesar de que volví su vida miserable y le hice perder el amor de esa cualquiera, siguió sin amarme?
¿Por qué prefirió matarse antes que volverse mi hombre?
Es un sinsentido. Hikigaya Hachiman es un sinsentido al que no vale la pena prestarle atención. Un cualquiera que se cree más de lo que es pero que es incapaz de lograr algo más allá de ser un oficinista frustrado. Él no merece mi atención, mucho menos mi amor, así que no debería afectarme tanto su falta de interés. A pesar de que él y yo hayamos compartido una dulce etapa cuando éramos adolescentes, eso no define nuestra relación.
Si no se dio, no se dio.
Si él me rechazó, él se lo pierde.
Él es un idiota, pero si quiere serlo, adelante.
¨...¨
Pero... Incluso si él es imperfecto, el culmen de lo que desprecio en los hombres, él es...
¨... Mi todo¨
Soy perfecta. Lo tengo todo. Lo tuve todo. Pero cuando perdí a esa persona, el suicidio fue la única opción lógica. El amor es así, suele pudrirte la mente y hacer que tomes elecciones tontas como no elegir a quien es la mejor opción.
Soy perfecta, pero lo seré aún más si Hikigaya-kun deja de nublarme el juicio. Por eso él será mío. Por más que él no me merezca, por más que soy demasiada mujer para él, si él es el hombre que mi corazón eligió, no se puede evitar. Solo puedo hacer lo mejor para volverlo mío y volvernos la mejor pareja existente.
Hikigaya-kun es imperfecto y siempre lo será, pero tiene potencial. Si trabajo lo suficiente en él, será un hombre digno. No digno de mí, por supuesto, pero sí el que ame.
Amor... Que feo sentimiento.
¨... Te amo, Hikigaya¨
Ojalá esta vez mis palabras sí te lleguen.
Un capítulo que cierra esta pequeña trilogía. A partir de ahora podría decir que empieza la historia de verdad, o al menos los principales elementos ya están presentados para jugar con ellos.
Yuigahama hizo su jugada, Yukinoshita se presentó formalmente a la historia y Komachi promete hacer todo lo posible para salvar a su Onii-chan. Todo va bien. Y respondiendo con antelación una duda que tuve Sebas602, parte de la razón por la que solo puse a Hachiman como personaje relevante es porque cuatro opciones no me eran suficientes para poner a quienes serían los relevantes.
Tampoco Eroge para el caso, pero en esta historia es más importante porque las chicas protagonistas no son solo las tres yanderes, sino también la dulce hermanita que va a intentar hacer lo posible por salvar a su Onii-chan de esas locas. Así es, Komachi será muy relevante en esta historia, teniendo un rol comparable al de las otras chicas, pero evidentemente dirigido de otra manera.
... O quizás no. ¿Quién sabe? Lo que es seguro es que Komachi se esforzará mucho y quizás se manche un poco en el camino.
Yukinoshita es la última de las tres y personalmente la más aterradora al mismo tiempo que la más tranquila. Piensen en ella como una sociopata, alguien muy mal mentalmente pero que es capaz de relacionarse con las personas normalmente, así sea solo por motivos algo desquiciados.
No es que eso vaya a durar.
Ahora, con el prólogo ya terminado, me gustaría dejar un poco en claro que si bien esta es una historia yandere, no esperen que vuele sangre de inmediato ni tampoco que Hachiman se vuelva un Yukiteru o algo así. Irá de a poco escalando la locura, así como los misterios, mientras también de paso tendremos a un Hachiman adulto resolviendo sus problemas del pasado al mismo tiempo en que trata con la locura creciente.
Para que se den una idea, las tres chicas provienen de una historia yandere clásica, mientras que Hachiman viene de una historia slice of life con tintes dramáticos con un trasfondo oscuro, algo así como un Gintoki de Gintama pero sin toda la comedia... o extraterrestres.
Es con el tiempo que ambas ideas se irán conectando. De momento, Hachiman y las chicas viven dos historias diferentes en el mismo universo.
Bueno, con eso dicho, a los comentarios.
nightocore 000:
Correcto, mi estimado. Usted tiene toda la razón.
NeroAlmia:
Si que recuerdo tu comentario anterior. De hecho de vez en cuando me gusta leerlo de nuevo. Me gustan mucho leerlos, aunque es un poco cansado responderlos XD.
En fin, a lo que vengo, pues si, desde un principio mi idea con esta historia era tratar de acercarme un poco más a lo que es Oregairu. No tanto, porque mi estilo es demasiado marcado y en este punto dudo poder acercarme lo suficiente al estilo de Watari, pero sí lo suficiente como para ir más acorde con el Oregairu tardío que nos encantó a tantos en su momento. Es básicamente Autoconvencimiento pero sin el inicio cómico y con un Hachiman dentro de todo ¨normal¨. No lo es, pero a simple vista lo imaginé como un Hachiman algo factible en un mundo en el que no se relacionó con nadie, en donde no se desarrolló, o más bien se desarrolló de otra manera.
Entiendo que el cambio puede chocar. En mi opinión como alguien que me conoce bien, que ha escrito pequeños cuentos propios, te puedo asegurar que, quitando las cosas que hace evidentemente de esto un fanfic, esta historia se acopla mucho más al estilo que quiero conseguir con mi sueño de ser escritor. Aunque cueste asimilarlo, todos mis cuentos han sido super serios, sin humor más allá de un poco de sarcasmo y en general algo que contrasta enormemente con lo que suelo escribir aquí. En mis cuentos propios suelo usar un estilo más sobrio y aquí me dejo llevar por el absurdo. Esta historia y la que planeo publicar a continuación son más o menos una mezcla de ambos conceptos.
Pero tranquilo. No abandonaré el circo XD. De hecho, tengo planeada una idea corta que va a ser una excusa para soltar chistes. De momento no se publicará, pero tranquilo que el humor no se irá. No me volveré un escritor pretencioso... o al menos no más de lo que ya soy. Trataré de mezclar ambos estilos a futuro, con unas historias siendo el show de la risa y otras siendo más filosofisticistas XD.
¡Yo también solía leer por ahí! ¡Así fue como conocí muchas novelas que después tendrían anime! Recuerdo que hace años, cuando tenía una internet de mierda y debía depender de poquisimos datos, gastaba casi todos ellos en descargar algunas novelas para leerlas en pocos días. Era triste, pero son hermosos recuerdos. Es una lástima que cerrara y aún más que fuera de un momento a otro. Era justamente de ahí donde leía las novelas, ya que en ese entonces no conocía otro lado.
Le tengo mucho cariño a esa página.
Al final este Hachiman es un adulto, y quiero jugar con eso. No es adolescente ni tan siquiera un joven adulto, sino un tipo que está más cerca de los 40 que de tener su edad en el canon. Como adulto, planeo que él no sea solo un tipo pasivo, de esos que aceptan toda la locura. Quiero, dicho de mala manera ¨una historia de yandere con un protagonista con huevos¨, uno que intente enfrentarse a la locura. Y si, aunque disfruto de algunas de esas historias, admito que no son las mejores en comparación a lo que suele ser lo mejor de aquí: no sé si lo haré mejor, pero al menos me esforzaré en ello.
Ya tengo un plan sobre lo que quiero hacer. Ahora que Eroge está a punto de terminar su Volumen 2, me podré permitir soltarme un poco más hasta que mi tiempo libre se vaya. En realidad todavía me quedan unos meses, así que no es que el ritmo se pierda de inmediato. Me tendrán aquí al menos unos meses más y trataré de no irme esta vez.
Muchas gracias por comentar. Siempre es un placer leerte. Cuento con tenerte aquí incluso si no sueles comentar mucho. Cuídate.
Gargnaveen0371:
Me alegra que te gustara este capítulo. Espero que este al menos te haya entretenido.
Gracias por darle una oportunidad a mis otros escritos, y aunque tú ya lo debes haber comprobado, esta historia no es como las otras. Me alegra aún así que al menos una te haya gustado. Espero que andes bien.
Bruh man I'm schewpid:
Gracias por comentar y que bueno que te agrado la notificación.
anónimo:
No creo que sea para tanto XD. Aunque no voy a mentir, me alegro mucho leerlo. Espero que este capítulo te haya gustado y espera el futuro.
Goerge:
¿Sabes? Aunque nunca había planeado que Hachiman fuera gay, sí es verdad que una de mis ideas, la que perdió creo con la de la Familia Kawasaki, era que Hachiman y Hayama fueran gays de mentira. Me gustó mucho la idea en su momento y creo que llegué a hacer un resumen en algún documento por ahí incluso. Tu comentario me encendió eso, ¿y quién sabe? Tal vez la haga realidad a futuro.
Me alegra que te guste tanto Eroge.
Mondanus:
Hm. Tu sugerencia me dejó pensando. No creo que haga algo así en este historia, al menos no a corto plazo, debido a que sinceramente no sé cómo Ai, por mucho que me guste, entraría en todo este drama a punto de explotar. DICHO ESO, tu idea me dio, valga la redundancia, una idea para otra historia, una que perfectamente puede meter a Ai Hoshino y otras waifus. Hasta pensé en el título.
Sería algo similar a Eroge, aunque sin un sistema como tal y con un poco más de drama, pero en serio me diste una gran idea. Gracias por eso. Y volviendo a esta historia, no descarto tu idea porque admito que sin quererlo cree una posibilidad genuina de eso y admito que sería interesante, pero de momento serán solo estas tres por un tiempo. Pero como dije, me diste una idea para una historia que ya de plano sea eso.
Espero sepas entender y que no te haya amargado la historia.
Sebas602:
1: Si, la verdad es que el Prólogo 1 tiene un montón de cosas: fue en parte mi intención la de confundir un poco sobre qué iba a pasar, aunque admito que parte de eso nació sin quererlo del todo XD.
A ver, responderé algunas cosas y otras no, ya que son teorías, pero te aseguro que me encantó leer cómo te esforzabas en darle sentido a todo eso. De verdad, como escritor, es quizás el mayor halago que pude recibir.
Si tengo que ser honesto, la respuesta a si regresó en el tiempo es un sí... y a la vez un no. Es un spoiler que no creo sea buena idea contar aquí, pero solo tienes que saber que será algo que se irá revelando con el correr de los capítulos. Como se notó con la anciana al final, esto no es todo lo que parece. Esta es también una historia de misterios, es las que Hachiman debe no solo descubrir la verdad de las chicas y sobrevivir a ellas, sino también la de una trama más grande que se desarrolla de fondo, una que de momento está escondida, pero cobrará más importancia a futuro.
Sobre Yui, si, eso fue un cliffhanger duro y puro XD. Esperaba generar ese efecto en los lectores y también dar una idea de que había algo diferente en esto, que no era tan simple. Como bien descubriste en el siguiente capítulo, viene de otra línea temporal, una en la que Yui se volvió la esposa de Hachiman... Y si, eso no salió bien: ninguno de estos romances salió bien.
Solo diré esto: no importa lo que hicieron o cómo terminaron, al final todas amaron con locura a Hachiman. Todas, sin excepción, lo aman, y la muerte no fue un impedimento para ello.
Para ser una teoría que te fumaste, acertarste bastante. Felicidades. Me alegra que te haya gustado y espero que este capítulo lo haya seguido haciendo.
2: ¿Sabes? Originalmente esta historia había partido de la base en que todas las chicas habían matado a Hachiman, que ellas se sentían mal por eso y en esta segunda oportunidad se asegurarían de que no pasara. Fue cuando pensé que eso sonaba demasiado similar entre ellas que empecé a crear diferencia, y así fue como terminamos aquí: Yui matándolo, Miura muriendo por él y Yukinoshita llevándolo al suicidio y luego ella matándose por la depresión. Cada una es una yandere, pero todas partes desde distintos puntos porque son mujeres distintas.
Sobre Yukino, ya la viste, pero sí: ella es sin duda la más peligrosa en el sentido intelectual de la palabra. Yui es solo un ama de casa y Miura, si bien tiene inteligencia, la suya es más social. Yukinoshita es la mujer perfecta, la que puede hacer todo por sí misma y usa sus recursos como más le conviene. Es probable que ella sea la menos peligrosa en el sentido de que no va a atacarlo con un cuchillo, pero lo que planea es aún peor que eso: ella es el peor enemigo para Hachiman, y me aseguraré de que eso quede muy claro.
En general, esta historia trata mucho sobre el pasado y aprender a superarlo con el apoyo de los demás. Todas estas chicas y Hachiman tienen una historia que los marcó, sufrimientos, malas decisiones y en general mucha mala suerte. Yui, Yumiko y Yukino tienen toda una vida que las transformó en lo que son, y es en parte la misión de Hachiman conocerlas y también que nosotros lo conozcamos a él. No lo volví un adulto por capricho: él también vivió una vida antes de terminar aquí.
Si, son 3 Prólogos. A partir del siguiente comienza el capítulo 1. Perdón por la confusión.
De momento estaré lleno por un tiempo de historias, lo siento, aunque a futuro me gustaría que me la contaras. No sé si me atrevo a darle una continuación a una historia de esta plataforma, pero prometo intentarlo si veo que me interesa y se me da el tiempo, pero ahora mismo necesito centrarme en completar el Volumen 2 de Eroge, que estoy a nada de hacerlo. Después veré.
Espero que este capítulo te haya gustado. Nos vemos pronto si tengo suerte. Cuídate.
...
El siguiente capítulo vendrá un poco más tarde. Mi enfoque estará casi de lleno en Eroge porque estoy a nada de cumplir mi promesa. Aunque podría publicar un capítulo más antes de acabar el Volumen 2.
Lo iré viendo. Nos vemos pronto.
Cuídense.
