Descripción: Edward es el soltero consumado, siempre dispuesto a cerrar el trato y pasar al siguiente. Bella es su socia y está enamorada de él. Una noche de fiesta lo cambia todo. ¿Se habrá vendido Bella a sí misma o Edward saldrá finalmente del mercado? Capítulos cortos y ligeros.
Descargo de responsabilidad: No soy la autora original de la historia "Off the Market", escrita por justaskalice y SunKing bajo el penname JustAskSunKing, ni tampoco tengo derechos sobre el universo de Twilight al que pertenece. Todos los derechos de autor y propiedad intelectual corresponden a sus respectivos dueños. Esta traducción ha sido realizada por mí, EriCastelo, sin ánimo de lucro. Si tienes alguna pregunta o inquietud sobre esta traducción, no dudes en contactarme. ¡Espero que disfrutes leyendo "Off the Market" en su versión traducida!
Disclaimer: I am not the original author of the story "Off the Market", written by justaskalice and SunKing under the penname JustAskSunKing, nor do I own any rights to the Twilight universe to which it belongs. All copyrights and intellectual property rights belong to their respective owners. This translation has been done by me, EriCastelo, on a non-profit basis. If you have any questions or concerns about this translation, please do not hesitate to contact me, and I hope you enjoy reading "Off the Market" in its translated version!
¡Gracias, Sully!
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Capítulo 26
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Me empujó. Llegué demasiado tarde.
Usa tus palabras, Edward.
—Yo... eh. ¿Estás... estás molesta conmigo?
Bueno, eso no era exactamente lo que quería decir, pero era un comienzo.
—¿Por qué debería estar molesta contigo?
Pensé por un momento, decidido a expresar el problema con las palabras adecuadas.
—Porque llevo ocho años ciego. Ciego y terco.
Los ojos de Bella se abrieron; su boca se aflojó. Durante un momento o dos, luchó por encontrar las palabras. —¿Ciego?
—Y estúpido también. Realmente, realmente estúpido. No debí haberte llevado a la cama como lo hice.
Sus labios se estrecharon hasta formar una línea dura y se dio la vuelta.
—No estaba enojada contigo, pero ahora sí que lo estoy.
Demasiado estúpido para saber usar mis palabras.
—No quise decir eso de esa manera. —La desesperación empapó cada palabra—. Quiero decir que hice todo al revés. Debí haberte llevado a una cita primero.
Bella me dejó en el vestíbulo, sus palabras la siguieron. —Lo hiciste. Fuimos al Old Oak Room. Fue agradable.
La seguí y la encontré revolviendo algo en la estufa. —Debí haberte llevado a citas más de una vez. Debí haberte mostrado lo especial que eres. Pero soy estúpido y no me di cuenta hasta que ya habías seguido adelante.
Ella miró por encima del hombro con expresión desconcertada. —¿Seguir adelante? ¿A qué te refieres, exactamente?
—A mí.
—Bueno, no había mucho de qué dejar atrás, ¿verdad? Una noche caliente...
—¿Entonces sentiste el fuego?
Bella dejó caer la cuchara que sostenía y se echó a reír. —Por supuesto que sentí el fuego, Edward. No necesitas que te diga eso, estoy segura. Pero sabía que era sólo cosa de una noche. No voy a hacerte las cosas raras, así que, si de eso se trata, puedes relajarte. No habrá rarezas.
Cristo. Como un idiota, volví a concentrarme en lo equivocado. Si ella me rechazaba cuando finalmente llegaba a la verdadera pregunta, no tendría moral para culparla.
—Tal vez quiero un poco de rareza.
