N/A: Hola, hola este es un capitulo tranquilo, lleno de bonitos momentos.

Capítulo 35

Lucy despertó sintiendo una pesadez en su pecho, arrugó la nariz ante eso y dirigió su mirada hacía su pecho para encontrarse con Kiyoko y Akane sobre ella. Sonrió ante esa imagine, sabía que las niñas no la iban a dejar sola después de tener un momento de no hablar. Momentos como esos siempre la dejaban agotada y sintiéndose vulnerable, sabía que con su familia no tenía nada que temer pero sentirse vulnerable no era algo que le gustara. Miró a su costado para encontrarlo vacío, frunció el ceño porque pensaba que encontraría a Erza a su lado.

—Buenos días. —Escucho la voz de Akane, la pequeña estaba tratando de abrir los ojos.

—Buenos días. —Dijo Lucy dándole un beso en la frente.

Akane abrió los ojos de golpe al escuchar una respuesta, pensó que su madre pasaría todo el día sin hablar. Sonrió al saber que su madre ya no se sentía fuera de lugar, abrumada o confundida. Lucy noto la sonrisa en el rostro de Akane y ella no pudo evitar sonreír ante eso.

—No me quiero levantar. —Murmuró Akane dejando salir un suspiro ante lo cómoda que estaba en ese momento.

—No tienes que hacerlo. —Dijo Lucy en tono suave para no despertar a Kiyoko. —Pero tendré que dejarlas. —Agrego mientras trataba de mover a Kiyoko.

Akane dejó salir un pequeño quejido dando a entender que no le gustaba la idea, Lucy le dio una pequeña sonrisa ante eso. —Quedate con tu hermana, bajen cuando esten listas. Tengo algunas cosas que hacer.

—Acabas de regresar de una pelea. —Se quejó Akane. —¿Por qué no descansas un poco?

—Lo sé. —Dijo Lucy mientras se levantaba de la cama. —No tiene que ver con peleas.

—¿Usarás magia? —Pregunto Akane frunciendo el ceño.

—Un poco. —Respondió la maga estelar, no quería mentir. —No tienes de qué preocuparte, seguro que tu mama no me dejará hacer nada peligroso.

Akane dejó salir un suspiro ante esto y asintió antes de darse la vuelta y abrazar a Kiyoko y cerrar los ojos. Lucy negó con la cabeza al ver ese gesto, Akane y Kiyoko amaban dormir más de lo que muchos podían decir.

Salió de la habitación a paso lento en dirección hacía la cocina, se encontró con Erza sentada en la mesa de la cocina tomando café, Sho y Ultear haciéndole compañía. Frunció el ceño al no ver a Meredy pero supuso que aún seguía dormida.

—Buenos días. —Saludo Lucy haciendo notar su presencia con las demás. Sho y Ultear solo movieron la cabeza, al parecer ambas magas aún no estaban despiertas del todo.

—¿Cómo te sientes? —Pregunto Erza mirando a la maga estelar de pies a cabeza. Buscando algún indicio que le dejara saber si Lucy no estaba bien.

—Lo mejor que se puede estar en estos momentos, han sido unos días super agotadores. —Dijo Lucy encogiéndose de hombros. —Ire al bosque del sur.

Sho y Ultear dejaron de hacer las que no prestaban atención y le dieron toda su atención a Lucy. Esperaron a que la maga estelar les diera una explicación. Se dieron cuenta de que Erza se había tensado un poco, Sho y Ultear miraron a Erza con un poco de cuidado sabiendo que lo que sea que su hermana fuera a decir afectaría mucho la reacción de la pelirroja.

—Si piensas que irás sola, piensa de nuevo. —Dijo Erza levantándose y yendo hacía fregadero, lavar la taza y luego dirigirse hacía donde estaba Lucy y verla a los ojos. Sho y Ultear dejaron salir un suspiro de alivio ante esa respuesta. —Se lo que estas planeando y no lo harás sola.

Lucy iba a protestar ante eso pero se quedó callada al ver que Erza enarco una ceja, podía ver de reojo como Sho y Ultear estaban tratando de no reírse. Todas tenían miedo de Erza especialmente cuando les daba esa mirada y la ceja enarcada ayudaba aún más.

—Cobardes. —Murmuro Erza tratando de no reírse ante las reacciones que siempre obtenía de esas tres mujeres.

—Inteligentes diría yo. —Dijo Sho. —No somos tan estúpidas como para hacerte enojar.

Erza solo negó con la cabeza antes de darle un beso en la mejilla a Lucy y dirigirse hacía su habitación, Lucy no pudo evitar sonrojarse ante el gesto, no importaba cuantos años pasaran su reacción siempre sería la misma. Sho y Ultear miraron a Lucy con una sonrisa socarrona antes de empezar a reírse al ver a la maga estelar sonrojada.

—¿Cuando dejaras de sonrojarse? —Pregunto Sho tratando de no reírse nuevamente.

—No molestes. —Murmuro Lucy tratando de evadir responder porque si era sincera no creía que eso fuera a parar.

Ultear aclaró su garganta. —¿Qué es lo que piensas hacer?

—No mucho, pasar un rato con los espíritus estelares. Luego descansar un poco, aún tenemos que hacer algo con Zeref y todo sus soldados. Siento que desde que volvimos con Fairy Tail no hemos tenido tiempo para descansar, ahora que Zeref se retiró para reagrupar tenemos un poco de tiempo para descansar y trabajar en nuevas estrategias. Esto también quiere decir que su ejército vendrá con más fuerza que antes.

Sho y Ultear asintieron ante eso porque sabían que Lucy tenía razón, Ultear por su parte se detuvo a pensar un poco ahora que tenía tiempo libre quería decir que ella, Meredy y Juvia podían pasar un día juntas sin que nadie las molestara.

—Bueno, eso quiere decir que puedo hacer lo que me da la gana. —Dijo Sho levantándose.

—No quemes la ciudad. —Dijo Lucy provocando que Sho rodara los ojos.

…..

Habian llegado al bosque, Erza, Akane y Asuka la habian acompañado, cuando Lucy le había preguntado a Erza por Kiyoko, esta le dijo que Sho se la había llevado. Lucy había fruncido el ceño ante eso porque sabía que cuando Kiyoko estaba con Sho, ella y Erza tenían que salvar a las dos de problemas en los que se habian metido, dejo de fruncir el ceño cuando Erza le dijo que Brandish estaría con ellas. Esperaba que Brandish supiera cómo controlar a esas dos.

Erza, Akane y Asuka se quedaron un poco alejadas de la maga estelar, simplemente estaban ahí para poder pasar tiempo con la maga estelar y al mismo tiempo asegurarse que esta no fuera a sobrepasarse cuando acababan de regresar de una pelea.

Lucy cerró los ojos y dejó salir un suspiro, lentamente moviendo sus manos para luego invocar a todos sus espíritus estelares. Lucy abrió los ojos al ver a todos frente a ella, podía ver el ceño fruncido de Aquarius pero eso ya no le asustaba.

—Creo que te hace falta que te golpee con una ola. —Dijo Aquarius mientras le daba una mirada asesina a Lucy. —Acabas de regresar de una gran pelea y estas usando magia a gran escala. Esto me hace dudar de tu inteligencia. —Murmuró al final la sirena.

—¡Hey! —Se quejó Lucy provocando que los demás tuvieran un momento difícil tratando de no reírse. —Solo quería verlos, sé que cuando todo terminó, no termine en el mejor estado emocional. —Murmuró la maga estelar evitando hacer contacto visual con los espíritus.

Todos negaron, estaban esperando a que su amiga hiciera algo como eso y por eso todos estaban utilizando la mitad de su magia para que la maga estelar no utilizara tanta magia.

—Creo que te debemos una disculpa. —Dijo Loke con seriedad. —En lugar de ayudar, fuimos los que dimos más problemas.

Lucy frunció el ceño ante eso peor se dio cuenta que todos los espíritus estaban de acuerdo con lo que el león había dicho.

—Eso no es cierto. —Dijo Lucy. —Nada de lo que sucedió fue culpa de ustedes, ahora lo más importante es que todos estamos bien. Chronos sabía lo que tenía que hacer y tomo su oportunidad.

—Causamos problemas. —Dijo Virgo. —No ayudamos en nada, ni siquiera supimos defender nuestro hogar.

Lucy miró a todos los espíritus y se dio cuenta de que todos estaban pensando lo mismo, dejó salir un suspiro ante eso porque sabía que nada los haria cambiar de parecer. —Si piensan que pudieron hacer más, entonces tenemos que entrenar más y estar preparados para el siguiente ataque. —Dijo Lucy

Todos los espíritus asintieron y se prepararon, durante los últimos años habian aprendido que a su amiga le gustaba atacar en el momento menos esperado. Lucy sonrió al darse cuenta de que todos estaban esperando a que los atacara, pero sonrió aún más cuando los espíritus dejaron salir un grito de sorpresa al verse atacados por Erza, Akane y Asuka.

—No se contengan. —Dijo Lucy mirando a Erza, Akane y Asuka. Todas asintieron pero Erza sabía que ella si se tenía que contener un poco, no quería explicar porque el bosque ya no existía, pero les daría un momento difícil a los espíritus.

….

Brandish estaba tratando de entender cómo había terminado con Sho y Kiyoko, las dos Heartfilia estaban discutiendo sobre cual es el mejor lugar para poder comer pastel de fresas, aun no entendía cómo era posible que Sho siguiera discutiendo con una pequeña.

—Podemos ir con Mirajane. —Dijo Brandish tratando de poner un fin a la discusión. Sho y Kiyoko la voltearon a ver con una ceja enarcada y por primera vez en su vida se sintió regañada. —Okay, okay no necesitan verme de esa manera pero podrían dejar de discutir y quizás hornear su propio pastel y ver cual es el mejor.

Sho y Kiyoko se detuvieron a pensar ante lo último que Brandish había dicho y sonrieron.

—¡Esa es una excelente idea! —Dijo Sho emocionada. —Haré una lista de ingredientes! —Sho salió corriendo en busca de lápiz y papel.

—No creo que esa sea una buena idea. —Dijo Kiyoko arrugando la nariz.

—Por qué? —Pregunto Brandish frunciendo un poco el ceño.

—No sabemos cocinar, mucho menos hornear. —Dijo Kiyoko. —Mamá Lucy y Meredy son las que siempre cocinan.

—¿Cómo es que sobreviven cuando Lucy o Meredy no están?

—Salimos a comer.

Brandish miró a Kiyoko con sorpresa, pero podía ver cómo todo eso era posible. Dejó salir un suspiro antes de tomar la mano de Kiyoko y seguir a Sho. Kiyoko simplemente sonrió al darse cuenta de que no importaba que le dijeran a Brandish esta simplemente se aseguraría de que nada malo fuera a pasar.

—Brandish. —Dijo Kiyoko un tono curioso.

—¿Que pasa?

—¿Dejaras que Sho use la cocina?

—La del gremio. —Dijo Brandish. —Al menos ahí Mirajane evitará que las cosas se salgan de control.

Kiyoko se encogió de hombros ante eso, mientras ella no se metiera en problemas no le importaba nada.

—Brandish. —Llamó Kiyoko nuevamente

La peliverde le dio su atención a la pequeña. —¿Qué pasa?

—Sho ya incendio la libreta. —Dijo la pequeña tratando de no reírse al ver a Sho tratando de apagar el fuego con sus manos.

—Deje de verla por un segundo. —Murmuró Brandish antes de usar su magia y disminuir el fuego, tomar un vaso de agua y dirigirse hacía donde estaba la rubia.

…..

Lucy no dejaba de ver que de un lado a otro, todos los espíritus parecían estar teniendo un poco de dificultad cuando peleaban con Erza, podía ver como les era un poco más fácil esquivar los golpes de las niñas. Observó a Erza con más fijeza y se dio cuenta de que no era que los espíritus no fueran buenos, sino que Erza se estaba moviendo con más velocidad. Cayó en cuenta que los poderes de Erza habian aumentado mas de lo que habian anticipado.

Decidió no decir nada en ese momento, decidió seguir observando las peleas. Ella más que nadie sabía que Erza no haria algo que fuera a lastimar a los seres a los que acababan de salvar. Salió de sus pensamientos cuando sintió a alguien sentarse en su regazo, bajó la mirada para encontrar a Akane dándole una pequeña sonrisa.

—Hola. —Dijo Akane en tono suave.

—Hola. —Dijo Lucy en el mismo tono mientras pasaba sus brazos alrededor del cuerpo de su hija y la abrazaba. —¿Por qué no sigues peleando con ellos? —Agrego mientras dirigía su mirada hacía Erza y Asuka quienes parecían tener más energía de lo que todos esperaban.

—Quería pasar tiempo contigo. —Dijo la pequeña. —Siempre hay alguien contigo o estas ocupada, ahora estas aquí. Es el momento perfecto.

Lucy miró a su pequeña con ternura. —Sabes que puedes decirme que quieres un tiempo a solas conmigo, se que no tiene que ser asi que tengo que hacer tiempo para ti. Lamento que no he estado más pendiente de ti y tu hermana.

Akane negó con la cabeza ante eso y dejó salir un suspiro. —Tu y Mamá han estado muy ocupadas, preocupadas y no quería distraerlas.

—Tu no era una distracción. —Dijo Lucy con tono serio y suave para que su hija entendiera que no estaba molesta. —Eres nuestra hija, antes que nada tú y tu hermana son más importantes. No tengas miedo de decirnos que necesitas un momento con nosotras.

—Okay. —Susurro Akane mientras se acurrucaba contra el pecho de su madre.

Lucy decidió simplemente disfrutar de tener a su pequeña entre sus brazos mientras veía como Asuka y Erza no paraban de pelear con los espíritus. Siguió observando quizás por unos minutos o más, no tenía idea de cuánto tiempo había pasado pero Akane se había quedado dormida.

Sonrió al ver a Erza acercarse a ellas a paso lento, supuso que ya se había cansado de tanto pelear y usar tanta magia. Lucy no era tonta y se había dado cuenta de que los espíritus estaban usando su propia magia, rodó los ojos al darse cuenta de que querian cuidarla pero al mismo tiempo sonrió. Ellos siempre estaban cuidando de ella.

—Tenemos problemas. —Dijo Erza sentándose al lado de la maga estelar, sonrió al ver a su hija dormida en el regazo de su esposa.

—Me gustaría que nuestra familia dejara de usar esa frase. —Dijo Lucy en un susurro. Asuka solo se rio y se sentó en el regazo de Erza, ella estaba cansada. —¿Qué sucede? —Pregunto Lucy dándole toda su atención a Erza.

—Tengo más magia de lo que pensaba, me estoy moviendo con más facilidad y me canso menos al reequipar.

—¿Cuándo empezaste a darte cuenta? —Pregunto Lucy con curiosidad.

—Luego de escapar de la prisión. —Dijo Erza arrugando la nariz. —Pensé que era normal después de remover las restricciones en mi magia pero pude darme cuenta de que no era normal.

—¿Crees que con poner nuevas restricciones o entrenar un poco mas estaras bien? —Pregunto Lucy con seriedad.

—Creo que será mejor empezar a entrenar, no sabemos qué es lo que pasará pero en caso de que Zeref y su ejército, Acnologia o Irene hagan un movimiento, podríamos poner restricciones en mi magia quizás un 25% o más.

—Me parece bien, empezaremos en dos días. Quiero saber quien puede o quiere entrenar contigo. —Dijo Lucy mientras acomodaba a Akane para que la pequeña no se despertara con dolor en el cuello.

—¿Tú no entrenaras conmigo? —Pregunto Erza con curiosidad, Lucy nunca pasaba la oportunidad de entrenar con ella.

—No creo que esa sea una buena idea en este momento. —Dijo Lucy en tono suave. —No cuando acabo de pelear con todos ellos y casi te pierdo.

Erza pasó su brazo alrededor de Lucy, dándole el apoyo que la maga estelar necesitaba en ese momento. Sabía que a pesar de que Lucy había empezado a hablar esa mañana no quería decir que estuviera bien.

—Mirajane. —Dijo Erza. —Mirajane puede entrenar conmigo, ella nunca se contiene cuando se trata de mi. Sho, Ultear y Laxus también pueden ayudar, tú puedes supervisar. Se que eso te ayudará mucho. —Susurro Erza antes de depositar un beso en la frente de Lucy provocando que esta dejara salir un suspiro. —Vamos a estar bien. Tu y yo siempre haremos lo posible para que todos esten bien.

—Siempre tu y yo. —Murmuró Lucy.

Erza sonrió ante eso, miro de Asuka a Akane, ambas pequeñas se habían quedado dormidas.

Flashback

Erza no podía entender qué era lo que pasaba por la mente de Lucy, podía ver que la maga estelar tenía la ventaja en la pelea contra Flare pero de la nada las cosas empezaron a cambiar. Se quedó observando con más detenimiento y cayó en cuenta que para que la maga estelar actuara de esa manera alguien tenía que estar en peligro.

"Asuka" fue lo único que Erza pudo pensar en ese momento, rápidamente se dio cuenta de que Virgo había aparecido al lado de Asuka y luego la pequeña ya no estaba. Erza sabía que la maga estelar protegia con su vida a la pequeña y si era sincera para ella era algo hermoso de ver. No podía evitar sentirse orgullosa de ver y saber que a pesar de todo Lucy seguía teniendo ese lado tierno y protector.

Siguió observando la pelea y podía notar que la maga estelar era más rápida, sus golpes eran más decididos, con más fuerza. Se dio cuenta de que Lucy estaba enojada y que ese enojo estaba siendo concentrado en Flare y nada más.

Todo ese tiempo se la había pensando que podía hacer para poder enmendar sus errores, tantos años y aún seguía cometiendo errores tan obvios y no sabia que hacer. No sabía si preguntar o darle más tiempo a Lucy, no sabía si estaba preparada para obtener una respuesta porque no sabia que haria si la respuesta era no.

Pensaba que tendría una oportunidad cuando la maga estelar había aceptado entrenar con ellos, dejó salir un suspiro cuando Lucy le dijo que necesitaba un poco de tiempo y entendió en ese momento que todo estaría bien. Se sintió con más esperanzas cuando Lucy le deseo suerte aun cuando no sabía porque.

El pandemónium había llegado y fue en ese momento en el que entendió todo, sonrió porque a pesar de todo Lucy sabía que era lo que ella iba a hacer. Empezó a luchar contra todos los monstruos y empezó a poner en práctica todo lo que Lucy le había dicho. Se sorprendió aún más ante las palabras de aliento de la maga estelar.

Después de todo se dio cuenta que Lucy siempre demostraba sus emociones por medio de acciones, evitar que ella cayera sabiendo lo mal que se sentiría después de haber peleado contra cien monstruos, ayudarla a llegar a la enfermería, curarla. Todo eso le había mostrado que la maga estelar ya la había perdonado.

Fin del Flashback

Lucy observó como Erza se quedaba hundida en sus pensamientos y luego sonreía suavemente, la maga estelar no pudo detener la pequeña sonrisa que se posó en su rostro. Dejo salir un suspiro.

—Tenemos que regresar. —Dijo Lucy en un tono suave para no asustar a Erza y evitar que despertara a Asuka. Erza dirigió su mirada hacía la rubia y le dio una pequeña sonrisa. —¿En qué pensabas? —Pregunto Lucy con curiosidad

Erza negó con la cabeza mientras acomodaba a Asuka en sus brazos y se levantaba. —Todo lo que pasó en la pelea con Flare y lo del Pandemonio. Siempre sabias que hacer, sin que te dijera algo, a veces era confuso.

—Lo siento. —Dijo Lucy ya de pie frente a Erza con Akane en sus brazos.

—No tienes nada de que disculparte, me di cuenta en ese tiempo que eras de las que demostraba lo que sentía por medio de las acciones en lugar de palabras y hasta hoy lo sigues haciendo.

Lucy le dio una sonrisa a Erza. Ambas habian logrado crear una buena relación en todos esos años debido a la buena comunicación que tenían, habian ocasiones en las que se dejaban llevar por sus emociones pero siempre lograban llegar a un entendimiento.

Brandish simplemente se descuidó por unos segundos y eso fue lo único que bastó para que Kiyoko y Sho causarán una pequeña explosion en la cocina. Ambas Heartfilia tenían una sonrisa inocente en el rostro mientras se culpaban la una a la otra.

Brandish dejó salir un suspiro ante eso y negó con la cabeza. —Ustedes dos no tienen remedio.

—Yo solo tengo cinco años. —Dijo Kiyoko mientras se encogía de hombros. —Simplemente seguí lo que dice la receta.

Sho volteo a ver a Kiyoko de manera ofendida. —Dejamos en claro que no sabemos cocinar. —Se defendió Sho.

—Hornear y cocinar son dos cosas diferentes. —Dijo Brandish con una ceja enarcada

—Para nosotras es lo mismo. —Dijo Sho mientras Kiyoko asentía con una sonrisa en el rostro.

—Dejen de sonreír de forma orgullosa y empiecen a limpiar antes de que use mi magia y haga este desastre más grande. —Amenazó la peliverde.

Sho y Kiyoko fruncieron el ceño y empezaron a limpiar todo el desastre que había causado. Brandish por su parte sonrió ante los murmullos de esas dos, se quedó observando como Sho jugaban con Kiyoko, las risas de la pequeña era algo tan inocente que ni ella podía evitar reír un poco, eran muy contagiosas.

…..

Ultear y Juvia simplemente se habían quedado en la casa de las Heartfilia-Scarlett, no quería hacer nada así que simplemente habian decidido sentarse en el sofá y leer. Tenían mucho tiempo que no leían en pura tranquilidad, las niñas siempre andaban corriendo de un lado a otro, Meredy siempre estaba practicando su magia y ellas terminaban siendo parte de dicho entrenamiento.

Ultear dejó su libro de lado y dejó descansar su cabeza en el hombro de Juvia, la maga del agua ni se inmuto ante la acción, era algo que Ultear siempre hacía.

—¿Qué pasa? —Pregunto Juvia al darse cuenta de que Ultear parecía estar inquieta.

Ultear dejó salir un suspiro. —Quisiera que estos momentos de tranquilidad durarán más. Cada vez que pensamos que todo va a estar bien, algo siempre sucede, algo que pone a una de nosotras en peligro.

—¿Te preocupa que ahora tengamos que preocuparnos por algo más que no sea Zeref, Acnologia e Irene?

—Exactamente. —Dijo Ultear. —Por cinco años estuvimos preocupadas con entrenar para no terminar muertas o lastimar a las personas que amamos. Hemos logrado controlarnos pero un error y todo puede cambiar, ahora tenemos tres enemigos y todo un ejército que no descansará hasta destruir todo a su paso. Aun así tenemos que pelear, pelear y pelear aún más poder también tenemos que asegurarnos que nadie salga herido.

Juvia simplemente se quedó callada, dejando que Ultear dejara salir todas sus preocupaciones, todos sus miedos e inseguridades de manera sana.

—¿Sabes qué es lo peor? —Pregunto Ultear levantandose del sofa

—¿Que? —Pregunto Juvia mirando a Ultear con toda atención.

—Tener tanto poder es bueno, es genial, es lo mejor porque podemos ayudar mucho, porque sabemos que será difícil perder pero eso es exactamente lo peor porque todos están esperando a que seamos la oportunidad, la llave para ganar todo al punto que el rey piensa que es una excelente idea poner a nuestra familia en peligro para que nosotras perdamos la cordura.

Juvia se levantó y puso sus manos en los hombros de Ultear. —Nadie va a permitir que eso suceda, todos vamos a ayudar en todo lo que podamos. Sabes que Erza no dejará sola a Lucy, Meredy y yo siempre estaremos contigo, y no crean que no he dado cuenta de que Sho y Brandish han estado pasando tiempo juntas lo que nos da a entender que ellas van a luchar juntas. Alzack y Bisca siempre están cerca de una de nosotras, los mismo con las niñas y no dudo que tendremos a los espíritus estelares.

Ultear dejó salir un suspiro ante eso, sabía que Juvia tenía razón. Juvia siempre sabía que decir y ayudar a calmarla y siempre funcionaba. —Gracias. —Dijo Ultear antes de abrazar a la maga de agua.

—No tienes nada que agradecer. —Susurro Juvia.

Ambas magas se quedaron abrazadas, no hasta que se sintieran seguras de que estaban listas para enfrentar todo lo que se les avecinaba.

….

Lucy y Erza dejaron a Akane y Asuka en la habitación de Akane para que las pequeñas pudieran descansar. Ambas se dirigieron hacía su habitación porque al entrar se encontraron con Juvia y Ultear dormidas en el sofá.

—¿Cuánto tiempo crees que van a esperar para decirnos que están saliendo? —Pregunto Lucy mientras se dirigía al armario.

—¿Crees que necesitan decir algo? —Pregunto Erza con curiosidad. —No recuerdo que nosotras hiciéramos eso, todos lo sabían y ya.

Lucy se dio la vuelta con el ceño fruncido ante lo que Erza le había dicho. —En serio nunca dijimos nada?

Erza simplemente negó con la cabeza, la pelirroja estaban tratando de no reírse ante los gestos de su esposa. Las Heartfilia podían ser excelentes en las estrategias, excelente en las peleas pero las tres eran despistadas, era adorable verlas de esa manera porque le mostraba que aún tenían un poco de inocencia.

Erza se puso sus pijamas, se acomodó en la cama. Lucy se acomodó en la cama y depositó su cabeza sobre el pecho de Erza. Ambas magas dejaron salir un suspiro, se relajaron y cerraron los ojos disfrutando de estar juntas.