Obligada a tener sexo

Capítulo 15

Ren:-Te hare mía, omega.-

Mei negó rápidamente, alejándose de la alfa, quien al parecer había entrado en celo y el lobo de Mei estaba reaccionando a este.

Mei:-No, aléjate alfa-. (Hablo la omega, con un poco de terror, corriendo a la cocina).

Pero la alfa caminaba hasta ella, con la respiración agitada y soltando feromonas en al aire, llamando a la omega.

La mayor iba a escabullirse, pero Ren la tomó de las caderas y la estampo en una de las paredes, sacándole un gemido ahogado.

Ren:-Escúchame, omega, te hare mía quieras o no, te gustara…-.

Mei pataleo mientras que Ren se frotaba en ella, hasta que la tomó en brazos y comenzó a caminar entre los pasillos, hasta abrir la primera puerta, la cual era la habitación de la omega, se adentró ahí y dejo a la omega en la cama.

Cerró la puerta con seguro, mientras caminaba lentamente hacia la omega, quien estaba cohibida en la cama, soltando feromonas de terror.

Ren:-Tranquila…Te gustara-.

Susurró la alfa, comenzando a besar el delicado cuello de la omega, quien soltó un jadeo, apretando sus manos en la camisa de Ren, intentando separarla, y claramente, su fuerza no pudo hacer nada.

Ren, por su parte, metió una de sus manos a la camisa de la omega, acariciando todo su torso y acariciando sus pezones, haciendo gemir a la mayor, quien se arqueó.

Era sumamente frágil y delicada, nadie la había tocado y eso de que una alfa en celo la tocara, la hacía sentirse mucho más delicada.

Ren mordió levemente sobre la clavícula de la omega, dejando solo una marca temporal, haciendo que Mei soltara un suspiro y abriera sus piernas.

En ese momento, tenía el control su lobo.

Ren se restregó en la omega, quitándole sus ropas de uno solo, lanzándolas a una parte del cuarto, mirando el delgado y perfecto cuerpo de la omega, quien ya estaba lubricándose.

La alfa se relamió los labios y se fue directo a los pezones de la omega, besándolas, chupándolas y mordiéndolas tan bien que la omega estaba gimiendo y suspirando constantemente.

Ren:-Tan perfecta y hermosa-. (Gruño, llevando 2 de sus dedos a la dilatada entrada de la omega, acariciándola superficialmente y haciendo que la omega lloriqueara por recibir aquellas caricias).

La alfa se quitó su camisa, sentía un calor tan sofocante y la omega casi babeaba, el torso de Ren estaba bien formado y tenía un buen formado "six-pack", la omega mordió sus labios y sus piernas se abrieron mucho más.

Mei gruño un poco, realmente molesta por el comportamiento de su lobo, lo odiaba.

Ren se agacho hasta estar a la altura de la vagina de la omega, dándole una lamida, haciendo que esta apretara sus piernas, intentando cerrarlas, pero rapidamente, las grandes manos comenzaron a acariciar sus muslos con cariño.

Su lengua fue bajando hasta el rosado ano de la omega, probando el dulce sabor del lubricante natural, era tan exquisito para ella, que termino adentrando su lengua a la entrada de la omega, haciendo que esta soltara un gemido tras otro.

La alfa no aguanto más, se quito sus pantalones, sus boxers y se pocisiono entre las piernas de la omega, quien ya las había cerrado, negandose a que se adentrara en ella, ahora estaba mandando Mei.

Ren:-¡Abre las piernas, ahora!-. (La voz de mando hizo que la omega gimiera en bajo y abriera sus piernas, desobedecer a una alfa en celo era sentenciar tu muerte).

La alfa restregó su glande con la entrada de la mayor, llenándola del lubricante natural, y comenzó a entrar en la omega, hasta que termino adentrándose de una sola estocada.

Haciendo que Mei abriera sus labios, de par en par, echando su cabeza hacia atrás, soltando un gran gemido silencioso.

Ren tomó las 2 piernas pálidas de la omega y comenzó a embestirla fuertemente, haciendo que la omega solo gritara y diera lloriqueos por el placer que le estaba dando la alfa, sus piernas comenzaron a temblar al mismo tiempo que la alfa las mordía levemente.

No iba a marcar a la omega, no lo haría.

Las embestidas comenzaron a ser más fuertes y rápidas, hasta que la omega se corrió arqueando su espalda y aruñando el abdomen de la alfa, la cual dio muchas más embestidas, anudando dentro de la omega, quien jadeo al sentir como el nudo se expandia en su interior.

Ren:-Te gusto…-.

La omega asintió, mordiendo sus labios y cerrando sus ojos, sin ser consciente de todo, estaba cansada.

Continuará…