Todo comienza enseñándonos un cuadro de la casa de los Smith, en donde se podía ver a la camioneta de Jeff repleta de equipaje y con varias personas dentro de ella. Entre las cuales se distinguían a Steve, Hayley, Roger y el propio Jeffen el lugar del conductor. Todos vestidos con ropa de verano y emocionados por su salida.
-Bueno, mamá, nos veremos en una semana. Traten de no hacer nada estúpido en nuestra ausencia.- Comentó Hayley, al asomarse por la ventanilla de la camioneta.
-Lo mismo podría decirles a ustedes.- Respondió Stan en tono severo. Observando a Roger en la parte de atrás y el cómo este se encontraba usando a Klaus y su pecera como una pipa de agua.
-Descuida, cariño. Tú solo asegúrate de cuidar a tu hermano y vigilar que Roger no haga que los arresten a todos.- Mencionó Francine, sin dar importancia al Alienígena.
-¿Por qué lo dices?- Preguntó el Alienígena, sin despegar los labios del objeto.
-En fin, pásenla bien en el Spring Break, cariño.- Comentó Francine, al despedirse del grupo con la mano, al verlos marchar por la carretera. Tras ver como los demás ocupantes usuales de la casa marchaban, la sonrisa que Francine mantenía cambió, al mismo tiempo que se abrazaba al brazo de su esposo. -¿¡Oíste eso, Stan!? ¡Tendremos la casa para nosotros solos por toda una semana! ¿¡Te das cuenta de lo que eso significa!?- Preguntó ella, sin disimular el sonrojo o la perversión que aquella idea le generaba.
-Oh, creo que sí, cariño.- Contestó Stan, sonriendo de una manera más recatada. Puesto que sus planes y los de la rubia parecían distar mucho entre sí. -¡Esta es una ocasión ideal para una tradicional limpieza de primavera!- Declaró, al levantar en el aire su mano e índice. Causando que la sorpresa se apoderara del rostro de Francine.
-¿Qué? Pero…yo más bien estaba pensando que…- Trataría de alegar ella, poco antes de ser interrumpida por el pelinegro.
-¿"Que podrías encargarte de la cocina mientras yo echo a la basura todo lo que Roger no haya clavado al piso"? ¡Muchas gracias, cielo! Sé lo mucho que odiarías verme invadir tu territorio de esa forma.- Comentó Stan, aparentemente sin distinguir o dar importancia a la mirada de enfado con la que la rubia lo miro tras aquel comentario.
-Stan…- Dijo ella, con el entrecejo sumamente fruncido.
-¡Oh! ¡Hagamos algo! ¡Quién sea que termine primero podrá pedir al perdedor lo que quiera! ¡Cuando gane, pediré el uso exclusivo de la tele mientras todos están fuera!- Declaró el hombre, nuevamente interrumpiendo. -¡Uno, dos, tres! ¡YA!- Declaró, al momento de empujar ligeramente a Francine y correr lo más rápido que pudo al ático en el que vivía el extraterrestre. Sin mirar hacia atrás e ignorando el grito propiciado por su mujer.
-¡STAN! ¡Ay! ¿¡Sabes qué!? ¡Al carajo!- Musitó ella, poco después de ponerse de pie y sacudirse el polvo del vestido. Mirando con enfado en la dirección a la que su esposo había escapado.
-Ese hombre es el colmo a veces…- Musitó, al momento de pasar por la sala de estar. -Y pensar que me había tomado la molestia de preparar algo para él, con la cual sorprenderlo luego de que los chicos se fueran.- Continuó refunfuñando, esta vez al entrar en la cocina y sujetar una botella de vino que estaba sobre la mesa. -¡Pero ni modo! Tal parece que nuevamente seré la única que no se divierta estas vacaciones.- Se quejó finalmente, poco antes de sentarse sobre la mesa del sitio y brindar un vistazo de la diminuta tanga de color rosa que llevaba bajo su vestido.
…
A su vez, mientras todo lo antes mencionado ocurría, se vería a Stan con una enorme bolsa de basura en mano, recogiendo varias cosas desperdigadas por el suelo y que sin duda acabarían en la basura de seguir así.
-Basura…basura…basura…- Comentó él, al recoger una serie de cosas y mantener una llamativa bufanda color violeta en la mano.
Finalmente, al mirar hacia un lado del cuarto, Stan notaría algo que lo haría abrir los ojos y la boca con sorpresa.
-¿¡Que rayos hace mi biblia aquí!?- Preguntó él, al momento de recoger el libro del suelo. -¡Diablos! ¡Si ese maldito alienígena pagano volvió a usarla como papel de baño, juro que…!- Agregó al momento de abrirla y ser rociado por un polvo en el rostro. El cual lo llevó a toser y frotarse los ojos.
…
Cambiando de escena, se vería a Roger y los chicos charlando mientras seguían con su viaje.
-¿Qué quieres decir con eso de haberle dejado una "Sorpresita" a mi papá en caso de que suba a tocar tus cosas?- Preguntaría Hayley, ligeramente contrariada por lo que el extraterrestre le dijo.
-¡Tranquila! No es nada mortal…que yo sepa.- Respondió el Alienígena, sin darle mucha importancia al asunto.
-¡Roger!- Gritó la muchacha, consternada por la falta de empatía de su amigo.
-¡Ay, te preocupas mucho para ser hippie! Solo le deje preparada una trampa para bobos que se asegure de mantenerlo ocupado y lejos de mis cosas mientras estamos fuera.- Contestó Roger.
…
Volviendo a la casa Smith, pero enfocándonos ahora en el sitio en el cual Francine se encontraba bebiendo, se vería como una sombra se alzaba tras ella, mientras que la discusión entre Hayley y Roger continuaba.
-¿Cuando dices "Ocupado", a qué te refieres exactamente?- Preguntó Hayley.
-Pues con el único vicio que un estirado como él podría distraerse.- Contestó Roger.
-¿Acaso ya terminaste de limpiar? Cielos, tal parece que ganaste entonces, cariño.- Dijo la rubia con desgana, sin voltear en dirección a Stan, aún luego de haberse percatado de su presencia. -Así que, ¿Qué dijiste que ibas a…? ¡Ahh!- Trataría de preguntar Francine, segundos antes de sobresaltarse a causa de la manera repentina en la que su esposo acababa de levantarle la falda y apretado su trasero. -¿¡S-Stan!? ¿¡Qué estás!?- Cuestionaría, momentos antes de que el pelinegro la voltease y pusiese sobre la mesa. Dejando su entrepierna en frente de su rostro y a completa merced del cunnilingus que este se disponía a darle.
-¡Pues te quiero a ti, preciosa! Y por lo que veo~…- Mencionó Stan, al momento de revelar la ropa interior de la mujer y hacerla a un lado por medio de sus dientes. -Tú estabas esperando a que te reclamase como mi premio. ¿O no~?-
-¡Staaaaan! ¡Vaya! ¿¡Qué fue lo que…!?- Trataría de preguntar Francine, visiblemente feliz y excitada por aquel abrupto cambio de actitud. Más sin embargo, le fue imposible continuar su frase debido a la forma decidida e impaciente con la que Stan comenzaría a hacerse cargo de su feminidad.
-Mmm~ Solo me di cuenta de…lo estúpido que sería…desperdiciar una oportunidad como esta. Con los chicos fuera y la casa solo para nosotros…- Comentó Stan, de forma entrecortada, en la medida en que las idas y venidas de su lengua continuaban. Asegurándose de explorar de manera exhaustiva el interior de Francine y deleitarse, tanto por los gemidos como por el jugo que esta soltaba.
-¡Oh! ¡STAN! ¡Ahh! ¡E-eso se siente tan…!- Farfulló ella, al morderse la parte inferior del labio; mostrar como sus pezones comenzaban a ponerse erectos a través del vestido; y abrazar la cabeza de su esposo, mientras que él seguía con su labor. -¡Oh, Dios! ¡STAAAAAAAN!- Gritó la rubia, al alcanzar finalmente su clímax y cubrir de líquido el rostro de su esposo.
-Jeje~ ¿Cómo podría NO pedir una semana libre en el trabajo y asegurarme de que no te sientas sola aquí en casa~?- Preguntó Stan, tras ponerse de pie y separar las piernas de Francine. Mostrándonos como ya se encontraría con los pantalones bajos y una implacable erección presionándose contra el húmedo par de labios que tenía en frente. Todo mientras mantenía los tobillos de la rubia entre sus manos y se relamía parte de los jugos que habían quedado en su rostro mientras hablaba.
-¡Oh, cielos! ¿E-es idea mía o estás mucho más grande que de…?- Interrogó una enrojecida y ansiosa Francine, poco antes de que la polla desapareciese dentro de sí.
Iniciando así una serie de furiosas arremetidas que no tardarían en hacer temblar todos los objetos encima de la mesa. A la vez que la pareja incrementaba la pasión propia del encuentro por medio de una serie de caricias, besos o mordidas que; más temprano que tarde; provocaron que Francine se despojase finalmente de su vestido. Permitiendo que Stan le chupe los pechos y la alzase en el aire, antes de finalmente acabar dentro de sí.
-¿Verdad que es una suerte que me haya hecho la vasectomía, preciosa?- Cuestionó en tono juguetón él, mientras Francine a duras penas era capaz de mantenerse en pie luego de que su esposo se alejase y la dejara únicamente con el borde del mueble como su único soporte y manera de no caer.
-S-si…sin duda es una suerte~- Contestó Francine, sorprendida por la cantidad que brotaba de su interior y caía al piso. Todo mientras sonreía con satisfacción absoluta. -¡D-Dios! No recuerdo la última vez que haya sido así de… ¡Apasionado!- Declaró dentro de su cabeza, segundos antes de que Stan la tomase de la cintura y ambos se fundiesen en un beso obsceno.
-…de acuerdo.- Comentó la voz en Off de Hayley, mientras que la escena entre sus padres proseguía. -Entonces… ¿No hay nada de qué preocuparse?-
-Por nuestra parte, no.- Contestó Roger, también por medio de una voz en Off.
-¿Y eso qué significa?- Cuestionó Hayley, esta vez mientras la escena entre sus padres proseguía. Enseñándonos como Stan acababa de levantar a Francine en el aire. Posándola encima de uno de sus hombros con suma facilidad. Para encanto y excitación de esta última.
-¡Jaja! Oh, Stan~ Hace mucho que no me cargabas así~- Comentó la rubia, al mordisquearse uno de sus dedos y ver de soslayo el rostro de su esposo. Mostrándose sumamente complacida por la manera en que este mantenía su trasero junto a su rostro.
-¡Vamos, mi amor! ¡Es hora de que veas lo que "Stan, el hombre" puede hacer cuando se lo propone!- Respondió él, con una sonrisa de oreja a oreja.
-Significa…- Continuó diciendo Roger, poco antes de que el cuadro entre Stan y Francine cambiase nuevamente. Enseñando el momento en el cual la mujer recibió una fuerte nalgada que acabaría por dejar una marca clara en sus posaderas. -Que eso será problema de Franny. Ya que veo muy difícil que Stan vaya a quitarle las manos de encima.-
Tras ello, se vería a Stan con Francine a cuestas, llegando a su cuarto y abriendo la puerta de una patada. Él depositaría a la rubia de espaldas sobre el colchón. Solo para indicarle la forma en la que serían.
-Así no, preciosa. Quiero que te pongas en cuatro para mí.- Comentó Stan, a la vez que masturbaba ligeramente su polla con su mano.
-Mmm~ Bueno, si eso es realmente lo que quieres. Entonces ven y…- Se encontraría diciendo ella, poco antes de posicionarse y volver a sentir como sus entrañas eran arremetidas por el implacable miembro de su esposo. -¡Oh, Dios! ¡Eso es, cariño! ¡Ahh! ¡Dame con todo lo que…! ¡Wah!- Llegaría a decir, a medida en que las estocadas de Stan ganaban más fuerza y velocidad. Obligándola a agazaparse contra la superficie de la cama y sentir como crecía su placer a medida que el fornido pelinegro le jalaba el cabello, la besaba o se aferraba con fiereza a sus nalgas.
-¡Tú lo pediste! ¡Así que espero que seas capaz de soportarlo!- Contestó el hombre, poco antes de guiar a Francine por medio del agarre que ejercía celosamente sobre su cabello y cintura. Haciendo que sacase su torso y cabeza por fuera del lecho. Posando sus senos sobre el suelo, pegando su cabeza contra este último y resaltando su trasero aún más que antes.
Haciendo que ambos se mantuviesen en dicha posición, hasta el momento en que Stan volvería a correrse y dejar a Francine en un estado sumamente lastimero. Con una expresión de goce absoluto, mientras el semen se escurría por su vientre para así llegar al piso. Sintiendo como las manos que su esposo mantenía en sus posaderas y la erección que permanecía rígida sobre sí le indicaba que todavía estaban lejos de terminar.
-Ohhh~ Staaaaan~- Susurró ella, momentos antes de que un nuevo comentario fuera de cámara por parte de su hija y Roger sirviese a modo de muletilla para pasar a la siguiente escena.
-Dudo mucho que papá vaya a darle tantos problemas como tú dices.- Comentó Hayley.
…
-¿Acaso no oíste la parte en la que dije que esa cosa serviría para mantenerlo ocupado "Toda la semana"?- Replicó Roger, mientras que una nueva pose era adoptada por la pareja.
Mostrándonos como Francine había regresado a la cama. Ella se hallaría acostada de lado y abriría tanto su coño como su ano para así tentar a su esposo y darle vía libre de obrar a su gusto. Dejando que unos resquicios de semen brotasen de su interior, y susurrando el nombre de "Stan~", antes de sentir la punta de la polla presionada contra su ano.
-¡Te aseguró que Franny tendrá suerte sí es capaz de caminar derecha una vez que Stan acabe con ella!- Comentó Roger, conforme el momento entre la pareja iba ganando vigor.
Con Stan embistiendo suavemente a Francine mientras yacía tras su espalda y le ofrecía besos en el cuello o los labios. Pasando luego a deslizar sus manos sobre sus nalgas y vientre. Y finalmente ejercer un agarre en el cual levanto en alto la pierna de la rubia, con tal de aferrarse lo mejor posible a ella mientras agitaba sus caderas de forma desaforada.
-Por más que lo repitas, yo seguiré sin creérmelo. Escucha, Roger, yo conozco bien a mamá. Y te puedo asegurar que para dejarla en esa clase de estado hará falta algo…- Empezó a contestar Hayley, ya cuando el cuadro de la escena acababa con un nuevo clímax conjunto por parte de la pareja.
…
Cambiando nuevamente la escena al que sería el cuadro final, veríamos a Stan ejerciendo una llave sobre Francine. Con la cual la rubia permanecería suspendida en el aire, con la entrepierna posada encima de la masculinidad del pelinegro. Y una mirada que dejaba ver una mezcla de asombro y miedo ante lo que estaba a punto de ocurrir.
-E-esto se ve un poco peligroso, cariño. ¿E-estás seguro de que no quieres descansar un poco antes de…?- Trataría de decir ella, poco antes de recibir dentro de sí el pene, y ser convertida en una muñeca que Stan hacía subir y bajar a su gusto.
Cosa que la llevó a alcanzar el clímax por cuenta propia, sacar su lengua y entrecruzar sus ojos mientras el comentario de Hayley terminaba.
-…REALMENTE intenso.-
Coronando la escena con el momento en el cual Stan llegaría a su límite. Vaciando los últimos resquicios de semen almacenado en sus bolas, mientras Francine se mordía los labios.
Cosa que dio pie a un cuadro en el cual un más que satisfecho Stan le dedicó unas palabras a su mujer, mientras esta última yacía exhausta sobre la cama.
-Ahora sí creo que podríamos tomarnos un pequeño descanso, primor. Pero recuerda, la semana es larga y tenemos todo el tiempo del mundo.- Y con eso, el marcharía en dirección al baño de su cuarto, dejando a solas a la rubia.
-Juju~ Creo que esta semana sí será buena después de todo~-
…
A su vez, mientras todo aquello acontecía, se vería como las imágenes que habríamos visto a lo largo del cuarto se encontraban siendo transmitidas a través de una serie de cámaras que Roger había instalado a lo largo y ancho de las habitaciones. Siendo esta la primera vez en la que se encontró con algo que le sirviese como material de chantaje o simplemente material con el cual poderse masturbar a gusto.
-Cielos… Eso de hecho…no estuvo nada mal.- Musitó el extraterrestre.
-Siiiii…dime, ¿De casualidad no tienes una cámara con un mejor ángulo? Como por ejemplo, ¿Una que permita ver mejor la manera en que se escurre el semen del interior de…?- Preguntaría una Hayley que, desde hacía un buen tiempo habría estado observando con atención las imágenes del celular.
Todo mientras Jeff se encontraba a su lado y ambos se dedicaba a meterse mano de forma mutua. Ignorando por completo el hecho de que el rubio había abandonado por completo su labor de conductor; o lo que es peor, que todavía mantenía un pie firmemente asentado en el pedal del acelerador.
-¿¡Quieren dejar esa mierda y ayudarme!? ¡Jeff, por Dios santo! ¡AL MENOS QUITA EL PIE DEL ACELERADOR O DEJA QUE NOS SAQUE DE LA MANO OPUESTA DE LA AUTOPISTA!- Declaró Steve, quién acabaría por volverse el responsable de dirigir el vehículo y evitarles una muerte segura.
Fin
