El Phenex De Alas Doradas.
Capítulo 1: No se Necesitan Motivos.
¡Kyaaaa, eres tan lindo Naru...!. Exclamó Lady Phehex mientras esté abrasaba a Naruto como si fuera un peluche de felpa, mientras esté usa un esmoquin negro que lo hacía parecer más adorable al meneos para la mujer.
¡Oka-san!. Pero sus acciones fueron interrumpidos por Ravel, quien usaba un vestido de gala de color morado con volantes. La niña al parecer no estaba muy contenta, ya que mostraba una expresión de molestia.
¿Qué quieres Ravel? Pregunta Lady Phehex mientras esté todavía abrasaba fuertemente a Naruto, quien tenía su rostro enterrado en los grandes pechos de la mujer. La mujer dudaba que fuera por celos después de todo Ravel ya habían recibido su seción de abrazos por ser tan linda, o tal vez si eran celos pero por no ser ella quien esté dando los abrazos, a ella le gustaba ser el sentro de atención de su amigo. La matriarca sonrió mentalmente cuando se dió cuenta.
"¡Estás asfixiando a Naruto!". Señaló la niña. Mientras Naruto comenzaba a volverse azul debido ala asfixia que le provocaba ser abrazado de tal manera.
¡Oh, ya veo! Dijo la mujer mientras suelta a Naruto de su mortal abrazo, quien solo cae de espaldas al suelo mientras tenía los ojos en forma de remolinos.
¡Eso casi me mata!, debí haberlo anticipado. Pensó Naruto mientras se levantaba y aspiraba el aire rápidamente para recuperarse. Lo de la reunión era una simple treta, para hacer que él y Ravel modelarán esos estúpidos trajes y vestidos mientras ella les tomaba fotografías, mientras ocasionalmente soltaba gritos como lo haría una colegiala al ver a sus ídolos.
Era muy obvio que algo como esto sucedería, cuando la mujer mayor los trajo a la sastrería exclusiva del clan Phenex en vez de ir a su supuesta reunión. Los grandes clanes como el clan Phehex, podían darse el lujo de tener sus propios restaurantes o sastrerías para confeccionar sus ropas.
Oka-san... ¿por qué simplemente no le pedimos a algunos sirvientes para que vengan a recoger la ropa? Pregunta Ravel, Mientras mira a Naruto de una manera desaprobatoria.
"Solo espera Naruto san, cuando sea mayor mis pechos serán tanto o más grandes que las de Oka-san y podré darte los mismos, no mis abrazos serán mejores que las de Oka-san". Pensó la niña, creyendo que Naruto disfrutaba de esa clase de afecto, mientras miraba su cofre inexistente.
¡Urk ...! ¿qué fue eso? Pensó Naruto, hace un momento sentí un escalofrío bajar por mi columna vertebral. ¡No importa! Debo estar atento alas "almohadas de la perdición" reflexionó el niño no queriendo ser asfixiado de nuevo.
En realidad si les pedí que vinieran por la ropa. Respondió la mujer. Solo quería ver cómo les quedaba la ropa admitió la mujer sin ocultar el echo que solo quería verlos modelar esas ropas.
¡Pero que mierda...!, "ni siquiera intento ocultarlo". Pensaron los niños.
De todas forma, ¡No necesito la ropa!. Todavía están en buenas condiciones las que me compraste hace algunos meses. Dijo Naruto, sin verle el motivo de reemplazar las ropas que ni usaba, salvó la ropas casual como su sudadera, camisa y pantalones que usaba.
¡Pero Naru...!, tú mismo lo dijiste, esas ropas son ya de hace algunos meses, de seguro ya te quedan pequeñas. La mujer mayor dijo. Los niños crecían rápidamente y más alguien de la edad de Naruto y Ravel.
¡Ahora prueben se estás!. La matriarca pidió mientas les daba otra muda de ropa alos niños con una gran sonrisa en su rostro, muy ansiosa por ver alos niños modelar la ropa que les dió.
Una muda de ropa después
¡Kyaaaa, son tan lindos! Exclamó de nuevo la matriarca Phehex mientras se lanzaba hacia los niños y los abrasaba, está vez teniendo cuidado de no asfixiar a ninguno por accidente.
"¿Realmente... realmente son lindos verdad?" Les pregunto a las empleadas de la sastrería, quienes simplemente se limitaron a asentir con gotas de sudor bajando por sus cabezas.
"Pobres niños pensaron uno que otro empleado, ser usados para vestir esas ropas". La vergüenza que sentirán cuando crezcan y se den cuenta para que servían esos trajes. Pero mejor se guardaron sus comentarios debido al miedo de ser castigados por la matriarca, además que la matriarca tenía razón, ellos se veían adorables con esas vestimentas.
Bien, acércate lo más que puedas a Naruto Ravel y toma uno de sus brazos como siempre. Ordenó la matriarca Phehex mientras preparaba una cámara para tomarles una foto. Ya quiero que crezcan y poder avergonzarlos con las fotos. Pensó la mujer con una sonrisa.
¿Así estará bien? Pregunta la niña mientras toma el brazo de Naruto y con la mano libre sostenía un ramo de flores blancas. Ella usaba un vestido blanco con velos y guantes hasta los codos. Ella ya había visto este tipo de vestidos en la televisión pero no recordaba como se llamaba o en que momento debía usarla, aunque no le daba mucha importancia ya que le pareció lindo el vestido.
¡Pero que molesto es usar esto!. Dijo Naruto mientras usaba su mano libre para aflojar un poco el nudo de la corbata que estaba usando. Naruto usaba un traje oscuro formal, una camisa blanca de manga larga con botones debajo, corbata roja y zapatos igualmente de color negro.
¡Ya quiero que se acabe...! Siguió quejándose Naruto ya que usar una corbata le era incómodo y un poco asfixiante.
¡Ya... Ya...! Solo unas cuantas fotos más hablo Lady Phehex, así que trata de sonríe un poco más pide la mujer mientras toma unas fotos.
¡Bueno ya es suficiente! Naruto dijo, mientras se apartaba de Ravel y usaba amabas manos para desatar la corbata que llevaba puesta.
¿No sé suponía que tenías una reunión importante Lady Layla? Pregunta Naruto, mientras mira ala mujer.
Si, bueno dije que tenía una reunión, nunca dige cuando ni dónde. Respondió la mujer con una sonrisa mientras bajaba la cámara. Era muy obvio que simplemente quería molestarlo.
Su respuesta simplemente hizo que le temblará la ceja a Naruto por la molestia.
Tranquilo Naruto, solo bromeaba mi reunión es más o menos en una hora en la ciudad de Lilith. Le respondió la mujer intentando aguantar las ganas de reír.
Entonces iré a probarme la muda de ropa casual hablo Naruto. Mientras tomaba una muda de ropa que estaba apartado de la otra muda de ropa que recién fue usada. Y simplemente se limito a caminar hacía un vestuario.
¡Espérame Naruto! Pidió Ravel mientras tomaba una muda de ropas iguales alas que solía llevar y levantaba un poco su vestido para seguir al rubio, ya que le era difícil correr con un vestido tan largo.
Después de unos minutos los niños salen usando las ropas casuales que se llevaron. Ravel con su vestido de color rosa con adornos blancos y Naruto usando una sudadera color naranja con rayas negras con la cresta Phehex en su espalda, pantalones negros iguales alas anteriores.
Que bueno que ya reemplace esos vestidos que empezaban a quedarme chicas. Hablo Ravel con un tono de felicidad.
¿Cómo me veo Naruto San? Pregunta la niña al rubio. Mientras daba una vuelta con su vestido nuevo.
¡Estás igual que siempre!. Respondió Naruto de forma casual. Realmente el vestido era igual ala anterior solo que un poco más grande pensó sin darle mucha importancia.
Aunque su respuesta no le gusto mucho a Ravel ya que tenía un seño fruncido.
¡Naruto no baka! Dijo la niña molesta mientras cruza los brazos y fruncía el seño, por la falta de elogios departe de Naruto.
¿Eh, ahora que hice mal...? Pregunta Naruto mientas se rascaba la cabeza, no entendía por qué Ravel se enojo con él, si él fue sincero con ella. Las mujeres eran difíciles de entender debes en cuando.
Verás Naruto, a las mujeres nos gusta que nos elogien por nuestra apariencia o belleza esto tienes que recordarlo. Le respondió la mujer mayor un poco triste por qué los niños al parecer ya se habían probado todas las ropas y ya no modelarían más para ella.
¡¿Y solo por eso se enojo?!. Se cuestiono el rubio.
"Lo tendré en cuenta para la próxima", aunque pienso que es una tontería, no es que sea amigo de Ravel solo por su apariencia, es claro que ella tiene bonita apariencia. "Pero yo la quiero por quien es", no por su apariencia bonita. Declaró el chico rascándose la mejilla con el dedo índice y sin darse cuenta de que había provocando que la cara de Ravel se volviera completamente roja por sus palabras.
¡Oh, mi!, nunca cambies Naru. Dijo la matriarca mientras se le acercaba y le daba un abrazo amoroso.
¡Oye...!, ¿Crees que cuando crezca el chico, tenga la oportunidad de ser su pareja? Le pregunto una empleada a otra en un susurro. Ella no era un asalta cunas pero esa actitud de Naruto la enamoro un poco y no le importaría esperar unos cuantos años.
Ya que en el mundo sobre natural era muy común encontrar parejas en dónde uno de los miembros era mayor que el otro por algunas décadas o siglos, incluso había algunas razas que no les importaba el incesto entre ellos.
No lo se, pero yo también quisiera a alguien como él. Le respondió la otra empleada.
¿Ya está el otro pedido que les pedí? Pero su charla fue interrumpido por la pregunta de la matriarca Phehex.
¡Si mi Lady! Respondieron las empleadas al mismo tiempo, mientras se apuraban y traían unos haoris.
¡Ten, prueba te esto también Naruto! Dice la matriarca mientras toma uno de los haoris que trajeron las empleadas y se lo entregaba.
El haori era de color blanco con detalles de llamas rojas y amarillas en la parte inferior y la cresta Phehex en la espalda.
Cuando vinimos la vez pasada para que les tomara las medidas para confeccionar sus nuevas ropas, "ví que te quedabas mirando el haori que estaba de exhibición", así que les pedí que te hicieran algunos, yo misma hice el diseño. Dijo la mujer con una sonrisa. Si bien ella admite que no podría confeccionar ropas ya que ni sabe como se usa la máquina de coser, ella era muy buena diseñando ropa, es por eso que la mayoría de la ropas de la sastrería fueron diseñadas por ella, después de todo ella era la dueña de la misma.
¿Eh, y esa cara...? ¿Acaso no te gusta el diseño? Pregunta la matriarca al ver la mirada contemplativa del chico. Te
"No es eso, es solo que... es solo que... ¡Gracias Lady Layla! por ser tan amable conmigo". Agradeció Naruto con las mejillas algo ruborizada, no queriendo parecer un malagradecido.
¡Oh, que lindo es cuándo está avergonzado!, No es que el no lo sea cuando no lo está, tanto mis hijos de pequeños y los demás niños, amo mucho r son lindos cuando muestran una sus expresiones.
¡Bien, en unos minutos vendrán algunos sirvientes para recoger las ropas que pedí!. Les hablo la matriarca alas empleadas quienes simplemente contestaron con un "¡Si mi Lady!" mientras comenzaban a ordenar la ropa .
¿Que tal me queda Ravel? Le pregunto ala niña el rubio creyendo que ya se le había pasado el enojo.
- Te queda igual que tu otra ropa. Respondió la niña con una cara plana.
- Pero que mie...
Salto de línea: lugar actual ciudad de Lilith.
Una hermosa mujer de cabellos castaño, ojos de color lila, se encontraba sentada esperando a las persona con la que debía reunirse, la mujer estaba dentro de uno de los mejores restaurante de la ciudad. Está mujer era Venelana Gremory (antes Bael), es la matriarca del clan Gremory, además de ser la madre del actual maou Lucifer, Sirzechs Lucifer.
A pesar de ser uno de los mejores restaurantes de la ciudad de Lilidt, ella era la única cliente del restaurante. Esto era por qué el restaurante fue reservado por el día para su reunión.
¡Su té mi Lady...! Escucho hablar a un mesero, mientras esté deja la tasa sobre la mesa que estaba enfrente de ella.
¿Algo más que le gustaría que le traiga?. Pregunta el mesero.
¡Gracias...! Pero por el momento el té es suficiente. Respondió la mujer.
Está bien mi Lady. Le respondió el mesero, mientras se retiraba tranquilamente.
La mujer tomo la tasa, he inhalo el aroma del té, antes de que se lo llevara a los labios con la intención de beber el té, pero antes de que pudiera hacerlo fue interrumpido por los reclamos de un chico.
Debimos usar un círculo de transporte en vez de venir en carruaje, ¿Que sentido tiene que podamos crearlos, si al final no lo usamos?. Escucho la mujer, mientras miraba hacia donde provenían los reclamos, que era la entrada del restaurante, para ver a la persona con la que debía reunirse acompañado por dos niños.
¡No te quejes Naruto San!, ya que te quedaste dormido mientras veníamos le replicó la niña, ella quería aprovechar el viaje para charlar con él, pero el chico se había dormido y su madre no la dejo despertarlo hasta que llegaran al restaurante.
Yo no tengo la culpa de que esa clase de viajes sean taaaaaan aburridas. Contesta Naruto con los hombros caídos sin muchos ánimos. Acortaron distancia con hechizos de teletransportación, ya que ni en dos días podían recorrer medio Inframundo en carruaje, pero hubiera sido más rapido el teletransportarse directamente al restaurante. Cosa que no hicieron.
No discutan niños. Les replica la matriarca alos niños.
¡Si Oka-san/mi Lady!. Respondieron los dos niños sin querer molestar a la mujer.
¡Buenas tardes Lady Gremory...! ¿Cómo has estado? Saluda la matriarca Phehex amablemente a la matriarca Gremory, al llegar donde estaba ella.
Buenas tardes para ti también Lady Phenex, y estado muy bien. Le responde la mujer de la misma forma amable.
Veo que has venido acompañada. Señala la matriarca Gremory.
¡Cierto...!, por favor niños presentese. Pidió la matriarca Phenex alos niños.
¡Mi nombre es Ravel Phenex!, ¡Y soy la cuarta hija del clan Phenex...!, tengo 10 años de edad... Es un gusto conocerlo Lady Gremory. Se presentó Ravel primero mientras hace una reverencia.
¡Yo soy Naruto...!, soy la pieza de reina de Lady Phenex, en poco tiempo cumpliré 13 años y es un gusto conocerte Lady Gremory. Se presentó Naruto de una forma algo descuidada, a pesar de que su rey le había pedido que mostrará algo de modales.
Aunque Naruto pasó el pedido por alto y empezó desatar el nudo de su corbata ya que otra vez lo obligaron a usar uno de los trajes que le eran incómodos, además de hacerlo ver cómo pingüino (desde su punto de vista).
¡Así que el es el reemplazo de Suzune...! Pensó la mujer mientras miraba a Naruto, quien estaba siendo regañado por Ravel por arruinar el nudo de su corbata.
Era sabido que la mujer Phenex había intercambiado su reina Suzune por una pieza sin usar con su hijo mayor Ruval, antes de que los dos se casarán hace años, y recientemente ella había escuchado que la matriarca Phenex había adquirido una pieza nueva de reina, pero no esperaba que fuera tan joven, el chico no parecía que fuera mayor que su hija Rias.
¿Puedo tomar su orden? Pero sus pensamientos fueron interrumpidos por la pregunta que le hizo el mesero ala matriarca Phehex, quien se había sentado en una de las sillas que se encontraba desocupada.
Uno de los meseros se había apurado a atenderlos ya que sabía muy bien quién era ella, después de todo la mujer fue quien había reservado el restaurante por el día entero.
¡Con una tasa de té estará bien...! Pidió la matriarca Phehex.
¡Enseguida se lo traigo mi Lady...! Y usted señorita... ¿que le gustaría? Volvió a preguntar el mesero está vez a Ravel.
¡Yo quiero una rebanada de pastel de chocolate y una tasa de té para acompañarlo! Pidió la niña.
¡Y usted señor...!, ¿Que le gustaría que le traiga?. Le preguntó por último a Naruto.
¿Cómo que señor...? Ni que fuera un anciano. Pensó Naruto molesto.
¡Quiero ramen! Respondió Naruto haciendo aun lado su molestia.
¡Lo siento...! "Pero no servimos eso aquí". Respondió el mesero, extrañado por qué no se esperaba un pedido como ese ya que pensaba que todos los clientes eran de la alta sociedad.
¡Que clase de restaurante no sirve ramen! Pensó Naruto enojado, debería de quemar este restaurante, le estaría haciendo un favor a la sociedad.
¡Señor...! ¿Le pasa algo? Le pregunto el mesero a Naruto al ver su inhóspita y oscura expresión.
"¡Si no hay ramen... No quiero nada!". Hablo Naruto aún conservando la oscura expresión y sacándole una gota de sudor a Ravel, la matriarca Gremory y Phenex.
¡S-si señor! Contesta el mesero mientras se apresura y trae los pedidos de Ravel y Layla.
"Ese niño da miedo". Pensó el mesero quien había dejado los pedidos y se apresuraba para irse.
"Verás Naruto san... No deberías de comer tanto ramen no es muy favorable para tu cuerpo, de seguro no crecerás y pasarás el resto de tu existencia siendo muy bajito. Dijo Ravel, tomando un tenedor y usandolo para tomar un trozo de su pastel y comérselo, olvidando por completo que esa clase de alimentos tampoco es muy favorable para su crecimiento.
"Si no me hubieran dicho que eras una de las piezas de Layla", pensaría que eres uno de sus hijos. Dijo Venelana dejando su tasa de té y mirando hacia donde se encontraba Naruto o mejor dicho "donde debería de estar".
¿Adónde se fue el chico...? Pregunta, ella solo había desviado la mirada por unos segundos y el chico desapareció.
¿Eh...?, ¡¿Como que a donde se fue? Exclamó/pregunta Ravel mientras miraba a su costado solo para ver qué la silla donde debería estar sentado Naruto estaba basia.
¡Otra vez lo hizo...!, Hablo la matriarca Phenex mientras tomaba un sorbo de su tasa de té con tranquilidad, ella tampoco se dió cuenta que Naruto se había ido, hasta que la mujer Gremory lo menciono.
"¡Párese que el niño tiene habilidades ninja!". Señala la matriarca Gremory, con una gota de sudor bajando por su cabeza mientas les daba una sonrisa de incomodidad.
"Si... El es algo especial", cuando quiere es un alborotador que incluso puede hacer que él más paciente se vuelva loco, pero si se lo propone puede ser tan imperceptible como un ninja. La mujer Phenex dijo con cierta diversión por qué sabía más o menos por qué se fue Naruto.
"Debí de habermelo imaginado cuando mencionaron que no servían ramen". Pensó Lady Phenex, el niño no había tenido ramen en un tiempo.
¿Debería ir a buscarlo? Antes de que se pierda. Pregunta Ravel algo molesto por qué otra vez perdió la oportunidad de charlar con Naruto.
"No es necesario", volverá... cuando encuentre lo que él quiere, además de que es imposible que el se pierda en esta ciudad. Menciona la mujer Phenex algo triste ante lo último ya que fue en esta ciudad que encontró a Naruto.
"Bien creo que es hora de hablar del asunto por el cual nos reunimos". Dijo la matriarca Gremory con un tono de seriedad. Si la matriarca Phenex decía que no le pasaría nada al niño no había necesidad de preocuparse por él, así que era mejor ir al grano de una vez por todas.
¡Tienes razón...! No podemos retrasarlo más. Contesta la matriarca Phenex mientras soltaba un suspiro. "Presiento que de alguna manera esto va a terminar muy mal". Espero que Ravel aprenda algo de esta reunión, por que en algún momento puede tocarle a ella también. Pensó la mujer mayor. Ella quería que su hija aprenda como funciona más o menos la sociedad del diablo.
¡El clan Phenex a dado la aprobación para el matrimonio arreglado entre la heredera Gremory y el tercer hijo del clan Phenex!". La matriarca Phenex dijo, mientras sacaba un contrato de un círculo mágico con el sello del clan Phenex.
Si bien los líderes de ambos clanes ya habían hablado de un posible matrimonio arreglado, solo faltaba la confirmación. La reunión era para confirmar el matrimonio arreglado mediante las matriarcas, que harían los arreglos y acuerdos.
"Esto no le gustará a Rías". Pensó Venelana, ya sabiendo como era más o menos la actitud de el prometido confirmado de su hija.
Mientras tanto con Naruto.
"Un restaurante que no sirve ramen, eso no es un restaurante y el que tenga una opinión diferente, se puede ir mucho al carajo". Pensó Naruto mientras saltaba de techo en techo a una alta velocidad pero sin exagerar para no dañar el traje que le dio su rey.
Si bien él ya había aprendido a volar, todavía no lo domina del todo, ya que se estrellaba cuando intentaba aterrizar o cuando se emociona demaciado y vuela a una alta velocidad, que no dominaba.
Suspirando Naruto se detiene en un tejado y se baja alas calles más cercanas.
Que sentimiento más nostálgico me trae el estar de nuevo estás calles, ya han pasado tres años desde la última vez. Murmuró Naruto. Él estaba en una de las zonas más pobres de la ciudad, o mejor dicho en las calles donde él pasaba más tiempo cuando era un simple vagabundo. Si bien él tenía una casa a las afueras de la ciudad antes de ser ayudado por su rey, todavía en aquel entonces tenía que hurgar en la basura o robar para no morirse de hambre.
Él no sabía muy bien por qué tenía una casa cuando no tenía dinero ni para comprar comida, ni padres. Pero cada vez que pensaba en ello, le daba un terrible dolor de cabeza y simplemente se olvidaba de lo que estaba pensando.
"Ahora que me acuerdo, creo que debería de ir a ver lo y al menos limpiarlo un poco". Pensó de nuevo Naruto, después de todo era la casa en la que se resguardaba del frío en las noches frías del Inframundo, además de que no era muy grande así que no le costaría mucho trabajo limpiarlo, era una casita simplemente lo suficientemente grande para que una pequeña familia viviera cómodamente.
¡¿Eh...?!, "Conozco ese olor". Murmuró Naruto a nadie en particular al percibir un delicioso aroma asaltar sus fosas nasales, gracias a una pequeña brisa.
¡Ramen...! Pensó Naruto, apresurandose ha encontrar la fuente de dónde proviene esa deliciosa comida.
¡Por fin lo encontré...! Pensó Naruto al ver un pequeño puesto de ramen al otro lado de la calle. Le tomo unos cuantos minutos pero lo había logrado.
Naruto al ver el puesto se había acercado rápidamente al mismo y se sentó en uno de los taburetes del lugar.
¡Un tazón de mizo ramen por favor...! Pidió Naruto entusiasmado mientras sacaba un monedero en forma de sapo medio lleno.
"Que bueno que guarde el dinero que medio mi Lady por cumplir esos contratos y misiones". Pensó Naruto. Si bien el se había negado a recibir el dinero por qué el vivía en la casa de su rey, además de que ahí le daban de comer así que no pasaría hambre, por lo tanto no lo necesitaba. Pero su rey había insistido que el se lo había ganado y que lo conservará.
El dinero que le daba su rey por sus misiones le habían sido muy útiles, ya que gracias a eso él podía comprar cosas que lo ayudaban a realizar sus bromas como pinturas, pegamento, cuerdas, laxante o como en estos momentos cuando salía y tenía hambre "ramen".
¡S-si señor...! Enseguida se lo traigo. Dijo algo nervioso el señor dueño del puesto, al ver la vestimenta del chico pensando que el era de la alta sociedad. Si bien muchos adultos de la clase social alta nunca se atrevería a pasar por un puesto como el suyo, había que señalar que el chico no era un adulto y que mostraba interés en su comida, así que puede que gane puntos si el chico hablara bien de su puesto.
¿Cómo qué señor...? Este también piensa que soy un anciano ¿o qué? Pensó Naruto con una vena enmarcando su rostro mientras miraba hacia el otro lado de la calle.
¿Qué...? Pensó de nuevo el chico cuando una silueta más o menos a 70 metros de donde el estaba llamo su atención. La silueta se encontraba al lado contrario de la calle por la que había venido, era por eso que no se topo con la persona. No podía decirlo a simple vista que era un niño o niña, por qué él o ella estaba sentado abrazando sus rodillas y ocultando su rostro. El conocía muy bien esa pose, por que en la época en que todavía era un mendigo, él se ponía en esa misma posición siempre que se resignaba a pasar el día sin comer nada, al no haber encontrado nada para comer hurgando en la basura.
Suspirando Naruto le pregunta al dueño del puesto.
¡Oye...!, ¿Aquí también hacen ramen para llevar?
¡Si señor!. Escucho Naruto como respuesta por parte del dueño del local.
"Bien, entonces quiero dos para llevar". Pidió Naruto mientras todavía miraba la silueta.
"¡Se lo traigo en unos minutos!". Hablo el señor, mientras se iba a preparar el pedido.
Luego de unos minutos.
¡Gracias...! Agradeció Naruto, pagandole al señor y tomando su pedido que había puesto en el mostrador, yéndose donde estaba la persona que vio.
Bueno, ¿cómo debo de hacer esto?. Pensó Naruto algo nervioso mientras se acercaba ala persona.
Solo acércate y invitalo. El chico se animó así mismo para hablar con el desconocido.
Oye, disculpa si te molesto pero, ¿te gustaría comer con migo? Pregunta Naruto ala persona.
¿¡Eh...!?, Pensó la persona, apartando el rostro de sus rodillas al escuchar la pregunta y mirar fijamente a Naruto, antes de fijarse en sus vestimentas, inmediatamente su expresión confusa cambio a una oscura.
Ahora que Naruto estaba más cerca de la persona, pudo notar que era una niña de más o menos de su edad, tenía el rostro algo sucio, el pelo rubio corto de un tono más apagado que el suyo, ojos verdes y usaba ropas sucias y rotas.
La niña lo miro por unos segundos antes de contestar.
"Bete de aquí, no nececito de tú lastima". La niña declaró con cierto desden y odio en su tono de voz al contestar.
¿Pero qué...? Pensó el chico conmocionado al recibir una negativa y no uno muy amable por parte de la niña.
Oye, solo trato de ayudar, no lo hago por lastima si es lo que crees, es más por empatía, no tienes por que ser tan desconfiada o orgullosa sabes. Suspirando Naruto, volviendole a hablar a la niña.
La niña apretó los dientes al escucharlo.
"¡Te crees mucho solo por vestir esas ropas caras y tener dinero para comprar cualquier cosa!". Alguien que nunca a pasado lo mismo, jamás sabrá que se siente estar en mi situación, así que no quiero escuchar tus estupideces. Dijo la niña aún más molesta que antes mientras se levantaba para irse. Ella sabía muy bien que podría ser castigada severamente por hablarle mal a alguien de la clase social alta, pero ella había perdido sus estribos al escuchar las palabras de chico.
¿Quien se cree este chico? Pensó la niña. De seguro era como esos idiotas egosentricos que disque lo intentaron ayudar, cuando lo único que hicieron fue restregarle en la cara que ellos lo tenían todo, burlándose de su situación, diciendole que debería de estar agradecida he idolatrarlos por su ayuda, o esa persona que la había humillado después de provocar la muerte de sus padres, las personas más importantes para ella.
Antes de que la niña pudiera irse Naruto agarra una de sus manos. Por el tono de voz de la niña al hablar, Naruto no tardó en darse cuenta que ella sentía un gran resentimiento hacia los demonios de alta sociedad.
¿Qué le habrán hecho esos idiotas? Pensó Naruto, sin jugar a la niña por su comportamiento, ya conociendo muy bien como actúan la mayoría de los demonios de alta clase.
"Sabes yo no me creo mejor que tú solo por vestir estás ropas, que ni siquiera tendría si mi rey no me lo hubiera dado, o por poder comprar una que otra cosa. ¡Así no seas terca y orgullosa...!. Naruto le dijo a la niña mientras le extendía uno de los vasos de fideos que tenía.
¡Solo es un mal entendido! "Si crees que soy de la alta sociedad solo por vestir bien", estás equivocada, si no hubiera recibido ayuda yo estaría ahora en la misma situación que tú. Las miradas de Naruto y la niña se cruzaron por unos segundos, pero la niña no pudo sostenerle la mirada así que aparto la vista bajando la cabeza.
¿No me estás mintiendo? Pregunta la niña mientras todavía miraba hacia otro lado. Ella por alguna razón no pudo volver a levantar la mirada para verlo, tal vez era por la intensidad de sus ojos azules o por qué no quería admitir que ella se equivocó.
¡Así es...!, si fuera uno de esos idiotas ya estaría despotricando por la forma en que me hablaste.
Naruto comprendía un poco ala niña, había demonios de clase alta que solo por haber nacido con privilegios menos preciaban alos de clase baja. Uno de ellos era Riser, que a pesar de que sus novias eran demonios de clase baja todavía tenía esa actitud, era por eso que no se llevaba muy bien con él. Pero no todos eran así estaba su Lady, Ruval, Lord Phehex y Ravel.
¿Qué es lo que ganas al ayudarme?, ¿Cuáles son tus motivos...? Pregunta la niña, queriendo saber por que Naruto insistía en ayudarla, a pesar de ser grosera con él.
¡No se necesitan motivos para ayudar a alguien!, es estúpido no ayudar si puedo hacerlo, tal vez no gane nada por hacerlo pero tampoco perderé mucho por hacerlo. Contesta Naruto mientras le daba ala niña una sonrisa cálida y deslumbrante como el solo sabe hacer. Pero si quieres una razón sería por qué yo también he pasado lo mismo así que se lo que se siente. La única razón por la que su situación mejoro fue por que tuvo la fortuna de recibir la ayuda de su Lady.
¡El no miente!. Pensó la niña mientras tomaba el vaso con ramen que Naruto le había extendido más relajada, ya que podía decir que el chico le estaba siendo honesto a cuando a sus razones de ayudar. Tal vez era por su aura cálida o por su sonrisa desinteresada, pero ella decidió confiar en él.
¡Gracias...!. Agradeció la niña. Realmente lo juzgue mal. Pensó la niña mientras tomaba el baso que le extendió el chico.
¡Si... Si...!, "deberías comerlo antes de que se enfríe, se disfruta más cuando todavía está caliente". Dijo el chico sin mucho interés y destapaba su vaso con ramen y recargaba su espalda en la pared de la casa más cercana.
¿No te molesta mi presencia?, "No huelo muy bien". Pregunta la niña con cierta vergüenza, pensando que Naruto a borresería comer junto a ella por su mal olor. Si bien ella se bañaba cada vez que podía en los lagos que estaban a afueras de la ciudad, o en los fuentes de la misma siempre terminaba ensuciandose rápidamente hurgando en la basura.
¡No me molesta!, ya te lo dije... al igual que tú yo vivía de las sobras que encontraba en la basura, así que tu olor es lo de menos. Dijo Naruto mientras empezaba a comer su ramen.
Después de esas palabras la niña había adquirido más confianza al sentirse mejor y se había sentado en el suelo y empezó a comer su ramen también.
¡Oh, vaya...!. Pensó Naruto mientras miraba a la niña comer con muy buenos modales, incluso mejores que los suyos.
Si estubiera en su lugar estaría comiendo a toda prisa sin importar que. Pero ella ¿Cómo es qué...? Bueno no es que importe. No soy nadie para juzgar su comportamiento. Pensó el rubio, centrándose en terminar su ramen.
El tiempo paso relativamente tranquilo mientras ellos comían.
¿Quieres más? Pregunta Naruto mientras miraba ala niña que ya había terminado de comer los fideos.
¡N-no ya estoy satis...! (Gorgoteo). Antes de que la niña pudiera terminar de hablar, fue interrumpido por los gruñidos de su estómago, provocando que la niña se sonrojara de la vergüenza mientras bajaba la mirada hacia el suelo.
"Dices eso... pero tú estómago dice lo contrario". Señaló Naruto, con una gota de sudor bajando por su cabeza. El se había asustado un poco por el ruido repentino.
"Ya has hecho suficiente por..." ¿Eh?. ¿A dónde se fué? Pregunta la niña a si misma, al darse cuenta que el rubio había desaparecido, mientras mira de un lado a otro tratando de encontrar a Naruto.
¡Ahí está...! Pensó la niña mientras veia a Naruto en donde estaba el puesto que había estado esperando, que cerrará y así poder buscar en la basura que tirará el dueño en búsqueda de algunas sobras, y así tener algo en el estómago antes de tener que buscar un lugar en donde dormir.
Después de unos minutos Naruto había regresado de nuevo donde estaba la niña.
Ten toma las dos. Naruto le extendió ala niña dos vasos de ramen medianamente grandes, con un par de tenedores de plástico desechables que venían con el ramen. Si bien Naruto se había acostumbrado a comer ramen usando los palillos, el dueño del puesto le había dado unos tenedores de plástico, aunque Naruto no le dió mucha importancia, si por el fuera comería hasta con las manos desnudas si era necesario y dudaba que a la niña también le importara.
¡Gorgoteo...! Antes de que la niña pudiera negarse, su estómago había soltado otro gruñido, provocando que este bajara la mirada hacia el suelo de nuevo por la vergüenza.
No seas terca y toma los. Naruto dijo de forma suave, volviendo a insistirle a la niña, quien con algo de vergüenza acepto los vasos con ramen.
¡R-grasi...!
¡Tengo que irme!. Naruto interrumpe, cuando recordo que se había ido sin avisar, exaltando un poco ala niña por lo repentino de su arrebato. Naruto salto a uno de los techos más cercanos y se despedía de la niña con la mano, el debía darse prisa de seguro su Lady y Ravel debían de estar esperandolo.
No le pregunté su nombre, ni tampoco le dije el mío, Pero supongo que no importa por el momento. La niña sonrió, mientras miraba los vasos con fideos que le dió Naruto. El tenía un aura amable y cálida, como si fuera un sol, ella nunca olvidaría que el la ayudo y esa sensación acogedora del chico. Lastima que lo trate mal al principio. Pensó la niña mientras miraba la silueta del rubio desaparecer entre los tejados de las casas, antes de voltearse y empezar a caminar para irse del lugar, ella ya no tenía nada que hacer ahí.
Salto de línea
¿A dónde fuiste Naruto? Pregunta Ravel de forma molesta a un Naruto chibi mientras estiraba sus cachetes, quien cargaba un gato blanco con unos peculiares ojos de color morados en sus brazos.
¡Soulo fuui pou ranen!. Fueron las palabras mal pronunciadas de Naruto gracias a que Ravel le estiraba los cachetes a este.
"Ravel ya déjalo". Ordena la matriarca Phenex.
¡Si madre!. Respondió la niña con un puchero, mientras dejaba de estirar los cachetes de Naruto y se alejaba unos cuantos pasos.
¿Naruto de dónde sacaste ese gato?. Pregunta la matriarca Phenex mientras miraba al gato en los brazos de Naruto de una forma analítica y curiosa. ¡Ya veo...! . Pensó la mujer al sentir la energía que desprendía el gato.
¡Me lo encontré en la calle mientras regresaba!. Contesta Naruto mientras acariciaba la cabeza del gato, quien empezó a ronronear ante el toque.
¿Cómo lograste meterlo al restaurante? Pregunta Ravel mientras colocaba sus brazos encima de sus caderas en una especie de pose tsundere, ella dudaba que los empleados permitan meter animales callejeros al restaurante. Aunque el rubio lo hizo sin que nadie lo notará.
¡Por la puerta!. Responde el rubio con una cara chibi mientras mira a la niña, quien tenía una vena enmarcando su frente por la respuesta de el rubio.
¿Puedo quedarme lo mi Lady?. Pregunta Naruto mientras miraba ala mujer con su mejor rostro de súplica que podía hacer. Mierda espero que esto funcione, sin tener que ser asfixiado con las almohadas de la perdición. Pensó Naruto mientras sudaba.
¡Claro...!, ¡Puedes quedartelo!, pero tienes que cuidarlo. La mujer respondió mientras le daba una sonrisa al rubio.
¡Si esta bien, gracias mi Lady!. Respondió Naruto con un tono alegre, mientras suspira de alivio.
¿Eh, quieres quedarte con un gato callejero?, de seguro está enfermo y lleno de pulgas, si quieres una mascota podemos conseguir uno de las tiendas de mascotas. Dijo Ravel mientras se acercaba de nuevo a Naruto solo para que el gato le siseará a la niña, provocando que Ravel se asustara y terminará alejándose.
¡Yo no estoy enferma, ni tengo pulgas maldita piojosa!, cuando te descuides te arrancaré los ojos. Pensó el gato, siseando todavía mientras su cola se balanceaba de un lado a otro, en una muestra su hostilidad .
¡Ya cálmate!, ella no te hará nada. Le dijo Naruto al gato mientras le acariciaba, haciendo que el gato se calmara y empezará a ronronear de nuevo.
Por cierto ¿dónde está Lady Gremory? Pregunta Naruto, mirando por todo el restaurante mientras todavía acaricia al gato.
La reunión a terminado así que ella ya se ha retirado y también nosotros debemos irnos. Respondió la mujer mientras se levantaba de su asiento.
Sigo pensando que deberíamos usar un círculo de transporte en vez de irnos en carruaje. Se queja Naruto, empezando a seguir a la mujer mayor y a Ravel que iban delante.
Cuando aprendas a usarlos dejaré que los uses cuantas veces quieras. Respondió la mujer con un tono divertido, por qué sabía muy bien que Naruto tomaría como un reto sus palabras y no descansaría hasta lograrlo.
Ya verás que lo voy a hacer "¡Deberás!".
Salto de línea: lugar actual casa Phenex, habitación de Naruto.
Naruto estaba dándole un baño al gato que sorprendentemente se encontraba quieto sin oponer resistencia. Si bien al principio el gato había intentado huir, como cualquier gato normal haría, después de que Naruto le mostrará que no era agua fría el gato se había calmado y dejo que Naruto lo bañara.
Si bien los gatos tenían su propia rutina de aseo, su rey le había pedido que lo bañara para quitarle el mal olor que tenía.
Después de que Naruto bañara y secara al gato, Naruto lo había llevado y dejado en su cama.
¿Te gusta Jima-chan?. Le pregunta Naruto mientras le ponía un listón en forma de moño, de color morado en el cuello al gato o mejor dicho a la gata, ya que mientras regresaban a la casa Phenex él se había enterado que en realidad era una gata, gracias alas risas de su rey quien al escuchar el nombre que quería darle, le había señalado que era una hembra ya que ella si la había revisado, cosa que el no hizo.
¡Nya!. Maulló la gata en respuesta mientras se subía a su regazo y frotaba su cabeza en su abdomen, en búsqueda de caricias.
¡Tomaré eso como un si!. Dijo Naruto mientras le acariciaba a Jima, quien comenzó a ronronear por la felicidad.
Eres muy linda, todavía no puedo creer que esos niños intentarán acabar contigo. Pensó molesto mientras comentaba a recordar cómo encontró a Jima.
Flashback.
Naruto se encontraba saltando de nuevo por los techos de las casas dirigiéndose hacia el restaurante donde se encuentran su rey y Ravel.
El sabía muy bien que iba hacer regañado por irse, pero al final el ramen lo valía.
"¡Esto te enseñara a no meterte con nosotros!". Escucho Naruto mientras se detiene abruptamente en uno de los techos y miraba hacia donde se encontraba el alboroto. Y lo que vio lo enfureció bastante.
Era un grupo de niños un poco mayores que él, tres en total quienes tenían acorralado a un gato blanco en un callejón sin salida, mientras ellos le estaban tirando piedras luego de que uno de los niños lo golpeara con un garrote de madera.
¡Estúpido gato!. Hablo el niño quien parecía ser el líder de la pandilla y quién fue quien le pegó con el garrote. El niño tenía una marca de rasguño en la mejilla, por que cuando reconoció al gato como el gato que se metía a hurtar en la tienda de su padre, había intentado atraparlo solo para recibir un rasguño de parte del felino quien terminó huyendo.
Por suerte sus amigos se encontraban con el y lo ayudaron, para lograr acorralar al gato en un callejón en dónde empezaron a golpear lo con un garrote y lanzandole piedras. Lo único que pudo hacer el gato fue gruñir y sisear, pero luego de que le pegaron con el garrote el gato había dejado de sisear y empezó a tambalearse debido al dolor.
¡Es muy resistente, no murió con ese golpe!. Hablo uno de los niños quien tenía el pelo de color marrón y ojos del mismo color. Usa una camisa blanca y pantalón negro.
"¡Ya lo se!". Contesta el chico quien parecía el líder. El niño tenía el pelo de color negro y ojos de color marrón, usa un chaleco de color negro y una camisa verde debajo, llevaba unos pantalón de color gris.
"¡Un gato normal ya hubiera muerto!". Dijo el tercer niño quien tenía el pelo rubio y ojos negros usa una camisa de manga larga negro y pantalón marrón.
"¡Normal o no, con el siguiente golpe me aseguraré de acabaré con él...!". Proclamó el niño con el garrote mientras se acercaba al gato para terminar con él.
Antes de que el niño pudiera darle otro golpe al gato con el garrote, Naruto se interpuso rápidamente después de bajar de los techos.
¿Qué creen que están haciendo?. Pregunta Naruto con un tono de voz sin emociones mientras sus flequillos ocultaban sus ojos, ver a estos niños lastimar al gato en verdad lo molesto.
¿Quien mierda te crees? "¡Eres idiota!", mejor lárgate o te irá muy mal. Amenazó el chico a Naruto de forma arrogante, al pensar que tenían la ventaja por ser más numerosos.
¡No me iré!, si lo hago ustedes seguirán lastimandolo. Naruto dijo mientras miraba al gato que había dejado de tambalearse. "¡Así que solo lo diré una vez!", vayanse de aquí ahora... por que no me haré responsable si llego a lastimar los. Fue el turno de amenazar de Naruto mientras levantaba la mirada y dejaba ver sus ojos llenos de rabia apenas contenida.
"¡Realmente eres un idiota!". Dijo el líder antes de lanzarle un golpe con su garrote con todas sus fuerzas sin importar que podía dañar a Naruto.
Él se lo merece por meterse en asuntos que no lo incumben, esto le enseñará. Pensó el niño.
¡Crash...! El garrote del niño se rompió en dos cuando se encontró con el puño de Naruto. Quien gracias a su entrenamiento y los beneficios de su pieza, que le otorgaban mayor velocidad y resistencia no le fue difícil romper el garrote con un golpe sin mucho esfuerzos.
¿Eh, pero que...? Pensó el niño con los ojos muy abiertos, sin esperar que sucediera algo así.
Y en otro movimiento Naruto le dió un fuerte golpe en el estómago, haciendo que este caiga de rodillas sosteniéndosela debido al dolor.
¡Argh!
¿Pero qué sucede?. Pensó de nuevo el niño mientras miraba donde se encontraba sus amigos, al escuchar los quejidos de dolor de los chicos, quienes estaban sosteniendo sus estómagos al igual que él.
"¡Es muy rápido y fuerte!", solo pude ver un borrón y luego solo sentí un intenso dolor en el estómago. Pensó uno de los niños quien ya se estaba arrepintiendo de enfrentar al rubio.
¡Bien... Bien...!, se que dije que solo lo diría una vez pero como soy generoso, les pediré de nuevo que se vayan de aquí. Hablo Naruto, mientras ponía sus brazos alrededor de su cabeza, en una forma de mostrarles que él era superior.
¡Eres un...! Intento hablar él líder, pero fue interrumpido por uno de sus amigos quien le tomo del hombro.
"No podemos contra él, es más fuerte que nosotros", ¡Mejor vámonos!. Aconseja el chico mientras jadeaba debido a que todavía no se recuperaba del todo del golpe que recibió.
Apretando sus puños por la humillación, el niño decidió seguir el consejo de su amigo.
¡Me las vas apagar algún día! Exclamó el niño mientras salía corriendo, seguido por sus amigos quienes también salieron corriendo del callejón.
¡Ah, sí! Aquí los espero idiotas. Respondió Naruto a las amenazas del chico mientras les levantaba el puño. Los niños al ver eso simplemente apresuraron el paso.
¡Tch...! Malditos mala agradecidos, debí golpearlos en sus caras, para dejarles marcas. Murmuró Naruto mientras veía las siluetas de los niños desaparecer.
Volteando se hacia la dirección del gato, Naruto ve que el pequeño felino todavía estaba retorciéndose de dolor por el golpe que le dieron.
Suspirando Naruto se hacerca extendiendo una manos para levantar al gato y revisar los daños que recibió.
¡Zarpazo...!
¡¿Eh?!. Pensó Naruto al ver su mano que fue arañada por el gato, mientras le empezaba a salir humo de la herida mientras se regenera.
¡Mierda...!, "esto me pasa por acercarme de una forma tan descuidada y asustarlo". Pensó Naruto mientas miraba al gato quien se puso ala defensiva, pero podía notar el miedo que tenía el felino.
¡Tranquilo no te haré nada malo!, solo quiero ayudarte. Le hablo Naruto al gato mientras se hacerca, está vez de una forma lenta para no asustar al gato y que esté lo arañe de nuevo.
¡Tranquilo, tranquilo!. Continuo Naruto mientras tomaba al gato que estaba atento a las acciones del rubio por si a caso quería lastimarlo.
¡Esto servirá!. Pensó Naruto mientras sacaba de su bolsillo un pequeño frasco de cristal que contiene Phoenix tears (Lágrimas de Phenex) y lo vierte sobre las heridas del gato haciendo que sanen al instante.
"¡Que bueno que traje esa lágrima!". Pensó Naruto mientras le sonríe al gato que lo estaba mirando confundido por qué ya no sentía dolor.
Naruto tenía algunos frascos con lágrimas de Phenex, que le dió su rey para cuando fuera de misiones y encontrará algunos rehenes heridos que lo necesitaran o para el mismo, por si acaso lo necesitará para restaurar sus fuerzas, pero teniendo en cuenta que sus reservas y que sus misiones eran supervisados por Suzune, no eran muy necesarias.
"¡Ves, solo quería ayudar!". Le hablo de nuevo Naruto al gato, mientras le acariciaba la cabeza haciendo que el gato ronronera de felicidad mientas se recostaba en sus brazos, al sentir la calidez de sus manos.
"¡No tienes un dueño!", ¿eh...? Supongo que es por eso que esos niños te lastimaron. Dijo Naruto al ver que el gato no tenía collar que indicara que tuviera un dueño.
"Creo que puedo pedirle a mi Lady que me deje quedarme contigo", así que ¿Te gustaría venir conmigo? Pregunta Naruto al gato, mientras el niño levantaba al felino para que quedarán frente a frente.
Y por unos segundos pareció que el gato lo estaba pensando, antes de contestar con un ¡Nya!,y lamiendole la mejilla al niño.
"¡Tomaré eso como un si!". Responde Naruto a las acciones del gato.
"Tal vez no pueda hacer mucho por esa niña", pero al menos puedo ayudarte a tí. Pensó Naruto, observando al gato en sus brazos y empezando a caminar en la dirección por donde iba antes.
Fin de flashback.
"Ahora que me dieron el permiso de quedarme contigo", voy a cuidar de ti lo mejor que pueda. Pensó Naruto mientras miraba a su pequeña amiga felina, quien estaba devorando su segundo salmón cocinado, que había pedido para ella. Al parecer tenía un apetito voraz.
"¡No eres un gato normal...!". Si lo fueras hubieras muerto por los golpes que te dieron esos niños, o eso de que los gatos tenían siete vidas realmente es verdad. Pensó Naruto mientras se rasca la cabeza tratando de descubrir cómo es que "Hima" era tan resistente.
"Tal vez era un descendiente de un gato familiar" ya que esos gatos podían reproducirse con gatos normales. Siguió pensando el rubio. Él había leído en un libro, obligado por Suzune claro esta. Que en el bosque familiar existen gatos especiales que eran más resistentes y que tenían especiales habilidades, como fusionarse con la sombras de sus dueños, eso también explicaría por qué sentía que "Jima" tenía una energía extraña.
¡Aunque no me importa realmente...!, "de todas formas ya me encariñé contigo" ahora eres mi linda Jima-chan. Naruto declaró sonriendo le al felino, quien al escuchar las palabras se detuvo y lo miro por unos segundos con una extraña mirada que parecía que le estaba dando las gracias, antes de enfocarse de nuevo en su plato y comenzar a comer su comida.
Salto de línea; lugar actual desconocido.
Una niña se encontraba caminando por un bosque, mientras llevaba a otra niña bastante parecida a ella en su espalda.
La niña usa un vestido celeste bastante sencilla, ojos de color rojo rubí, pelo negro como la noche que le llega casi hasta la cintura. La niña que estaba en su espalda al igual que ella llevaba un vestido sencillo solo que de color marrón amarillento, su cabello al igual era de color negro, mucho más corto que el cabello de la otra niña y ojos negros, también llevaba una capa marrón sobre sus hombros para cubrirla un poco del frío de la noche.
¡Hermana, no me siento bien!. Murmuró la niña que estaba siendo cargada por la otra niña de ojos rojos. La niña tenía la cara algo roja y estaba sudando a pesar del frío.
No te preocupes tú hermana se encargara de que te sientas mejor. La niña de ojos rojos trato de consolar a la otra niña, quien al parecer era su hermana menor.
¿Cómo es que esto llegó a pasarnos?. Pensó la niña de ojos rojos, tratando de no caer en la desesperacion. No importa, mejor me centro en encontrar un lugar donde resguardarnos de la fria noche antes de que la situación de mi hermana empeore. Era el deber de una hermana mayor, ella hará todo lo que se encuentre en sus posibilidades para que su hermana mejore.
Fin del capítulo.
Lo mejor que pude escribir en tres horas. Le tengo envidia a los que actualizan sus fanfic casi todos los días jaja. Y bien que piensan de la pequeña muestra de empatía que mostró el prota con la niña, he leído muchos fanfic dónde literal le cambian la personalidad a una totalmente diferente ala que tiene y la verdad esos fanfic, no soy muy fan de ellos, algunos están bien escritas por qué de esa actitud, pero un Naruto emo vengador o Playboy o súper genio, no se ya no es Naruto, obviamente no me gusta que el sea muy idiota o demaciado bueno pero tampoco hay que exagerar, así que no le cambiaré mucho en su personalidad salvó lo necesario.
¡Así que espero que lo hayan disfrutado, adiós...!
