No soy dueño de ninguno de los personajes mencionados en la historia.Todos los derechos a sus respectivos creadores y creadoras.

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Shinobi Romance.

Capitulo 1: Florece una Bonita Amistad.

Era el solsticio del invierno, la nieve caía de forma lenta y majestuosa para algunos, creando un ambiente gélido con cada brisa que se formaba, pero no lo suficiente como para evitar que las personas pudieran salir de sus hogares, así que muchos niños aprovechaban la nieve para jugar, haciendo muñecos o usando la nieve como proyectiles para lanzarselas a sus amigos mientras reían con felicidad.

Apartado de todos, un niño solitario se balanceo en un columpio con una mirada cabizbaja y triste, encontrando más interesante sus pies que divertirse jugando con los demás niños que se encontraban alrededor divirtiéndose con la nieve que se había acumulado.

El niño aparentaba no tener más de seis o siete años de edad, su cabello de un peculiar rubio brillante era desordenado y puntiagudo, ojos de color azul, usaba un abrigo blanco con la parte superior de color naranja, botas negras que cubrían sus pies de la fría nieve y unos shorts grises.

El chico no es que no quisiera jugar con los demás niños, los demás lo apartaban de sus grupos, debido a que sus padres los regañaran si los veían con él, es por eso que siempre estaba solo, ya que ningún niño querían ser su amigo por causa de los mayores que parecían odiarlo.

El no entendía el porque los adultos lo odiaban, siempre mirándolo con recelo y odio cada vez que se toparon con él. En su mente solo estaba el que no había hecho nada malo... Bueno tal vez fue algo bromista últimamente, pero ya desde antes de que él se pusiera hacerles bromas a los adultos, ellos ya lo miraban con desprecio como si todo lo malo de sus vidas fuera culpa suya.

El niño suspiro, su aliento siendo visible por las frías temperaturas, poniendo sus pies sobre el suelo cubierto por la nieve, el chico tomo impulso para seguir columpiandose un poco más, arrugando su cara antes de cambiarlo a una mirada determinada al pensar en su situación.

Yo seré mejor que cualquiera de ellos, yo sere el próximo en convertirse en Hokage así la gente tendrá que confiar y respetarme. No me rendiré hasta lograrlo, o dejaré de llamarme Uzumaki Naruto o si no dejare el ramen... Okey eso último no... ¡El ramen ante todo dattebayo...!

...

¡Miren ese horrible cabello, ja, parece una ensalada!, ¡Y sus ojos son espeluznantes!, ¿Qué pasa con esa expresión fenómeno raro?. Una voz burlona saco al chico de sus cavilaciones, provocando que el chico enfocara su atención en la dirección de las voces.

El chico planto sus pies en el suelo para detener la fuerza del impulso que había tomado, y apretó con fuerza las cuerdas del columpio cuando vio a unos pocos metros a tres chicos mayores rodeando a una niña de un peculiar cabello verde suave, de ojos ámbar con la pupila rasgada, usaba un suéter rojo y jeans azules junto a un conjunto de botas marrones. Alparecer la estaban intimidandola, tres contra uno eso no era muy justo, y molesto al chico. Sin perder el tiempo, el chico dejo el columpio y se dirigió hacia esos niños.

Ya se se había topado con éso niños haciéndole lo mismo a otra niña de ojos pálidos, y por lo que escucho estaban molestando a esa niña solo por tener el cabello verde, no iba a dejar que sigan intimidandola, aunque lo vuelvan a golpear como la última vez, llamenlo idiota por enfrentarse a niños más grandes para defender a un desconocido si querían, pero si él se iba a convertir en Hokage entonces debía de defender a quienes lo necesitará, si eso lo convertía en un idiota, entonces diría con orgullo que el era el mayor idiota del mundo.

¿Qué pasa, no vas a decir nada?. La cara estoica y de poca preocupación que mostraba la niña ante el hostigamiento, irritó e incitó la ira del chico que parecía se el líder del grupo, quien haciendo provecho de su mayor tamaño, empujó con fuerza y brusquedad a la niña tirando la de espalda sobre la nieve.

¡Ya dejen de molestarla...! El chico exigió, alzando la voz para hacer notar su presencia cuando llegó por detrás en defensa de la niña, quien ya se había incorporado, con la misma cara estoica aunque si alzo un poco la cabeza con lo que parecía curiosidad al ver a alguien aparentemente defendiendola.

¿Eh...? ¡Tu de nuevo!. ¿Que no aprendiste la lección la última vez que decidiste enfrentarnos?, ¡enano...! El líder dijo burlándose, tratando de intimidar a Naruto recordándole lo que había sucedido la ultima vez que los enfrento para que se asustara y retrocediera, pero lo único que logro fue que una vena de enojo sobresaliera en la frente del chico.

Cres que las burlas de un sonso que necesita de sus amigos para intimidar incluso a una niña serán suficientes para asustar al próximo Hokage de la aldea.

¡¿Que dijiste...?! Ahora el otro chico era el que tenía una vena sobresaliendo en la frente por la ira.

En verdad no aprendiste tu lección...

¡No...! Si aprendí algo esa vez!. Naruto declaró, deteniendo al chico antes de que terminara su oración.

¿En serio?, ¿y que fue exactamente lo que aprendiste cuando te patee el tracero aquella vez...? El otro chico se detuvo arqueando una ceja, demaciado arrogante y confiado en si mismo como para considerar la posibilidad de que Naruto solo estubiera esperando un momento en que arremeter.

¡Que no hay que darle tiempo a tu oponente para que de el primer golpe!. Naruto salió disparado, corriendo con todas las fuerzas que tenía, choco contra el niño mayor, dándole un cabezazo con todas sus fuerzas en el estómago, sacándole todo el aire de los pulmones, y tirando a ambos sobre la nieve.

Ciertamente en el mejor de los casos, no fue el mejor plan que uno esperaría, pero él era Naruto Uzumaki, sus ideas no eran las más ortodoxas o en muchas ocasiones las más brillantes, solo queria devolver ese golpe que le dieron la última vez aunque aumentado diez veces, no fue su culpa que el chico fuera lo suficientemente estúpido como para pavonearse libremente enfrente de él, dejando se libre para un ataque, la cual obviamente él aprovecharía.

Naruto fue el primero en incorporarse, sus manos se comprimieron en puños, se sentó sobre el estómago del otro niño y empezó a golpear lo en la cara, pero fue derribado rápidamente y reducido por los dos amigos del niño.

¡Aarg... maldito estúpido!, el otro niño se levantó, una mano sobre su adolorido estomago y otra en su cara. El miro con ira a Naruto quien se encontraba arrodillado y sujetado por los otros dos niños de los brazos.

Suelten me cobardes, tanto miedo tienen que incluso tienen que confiar en sus números para enfrentarse a alguien más pequeño que ustedes.

¡Cállate...! El otro chico grito, aprovechando que sus amigos sostenían a Naruto lo pateó en la cara, mandandolo hacia atrás por el impacto, y accidentalmente escapándose del agarre de los dos amigos del niño cuando fue empujado hacia atrás.

¡Detenganse...! La niña trato de detener al chico mayor de seguir lastimando a Naruto, pero cuando se acerco el niño mayor, la agarro por el brazo y la volvió a tirar sobre la nieve, aún lado de donte estaba tirado Naruto.

Un fenómeno con horrible cabello y ojos, junto a un idiota bocazas perdedor, par de fracasados que se complementan tal cual. El chico se burló pateado nieve en la cara de las dos figuras de los dos chicos.

No son más que basura que no valen nada... ¡¿Eh...?! Una sed de sangre e instinto asesino hizo que el chico se detuviera en seco y retrocediera junto a sus amigos, casi tropezandose por sus piernas temblorosas debido al pavor ante tal aura maliciosa.

¡¿Quien se creen ustedes para definir el valor de las personas...?! Unos cobardes que inflan sus egos tratando mal ala gente haciendo solo por que son diferentes a ustedes, y aún así nos llamas basura, el solo hecho de mirar les las caras medan ganas de vomitar, malditos bodrios, ¡Ustedes son los que no valen nada!

De forma siniestra los flequillos de Naruto ensombrecieron su rostro mientras se levantaba lentamente del suelo. Su voz era un poco más grabe y áspera de lo normal, su labio sangrante libero vapor mientras la herida se curaba anormalmente rápido, asomándose entre las sombras de sus flequillos sus ojos brillaron con un peligroso y atemorizante brillo carmesí, como la de una bestia o demonio con sed de sangre que arremetería en cualquier momento.

¡Les arrancaré la cabeza! Levantando completamente la mirada, con la voz aún más grabe que antes Naruto declaró, terminando por desinflar y acabar completamente con cualquier apice de valentía en los bravucones.

"¡ES UN DEMONIO!" Uno de ellos chillo con terror cayéndose de culo a la nieve, al no poder con esa aura malevola que emanaba Naruto, pero sus otros amigos lo levantaron rápido y los tres salieron corriendo al no poder con esa sed de sangre del chico que los había hecho contemplar sus muertes de formas horribles.

¡Arg...! No siendo consiente de su propios cambios. El rostro de Naruto se contrajo de golpe en una mueca de desagrado al escuchar a uno de esos niños llamarlo demonio, sacándolo de su trance enloquecido y evitando inconscientemente que el cometiera un asesinato o más bien tres.

"¡Demonio!". El chico susurro sus rasgos volviendo a la normalidad al calmarse un poco. No era la primera vez que oía algo así, debes en cuando escuchaba alos adultos susurrar "¡Es el niño demonio!" Cuando pasaba junto a ellos.

Es por eso que lo miraban con tanto desprecio?, ¿Era un demonio...? No, él no era nada de lo que decían esas personas, no importaba nada no iba a dejar que las personas dictaminarán lo que él era, las acciones y decisiones que uno toma en la vida eran las que convertían a una persona en lo que era, y él no había hecho nada para que lo llamarán demonio, almenos el no recordaba el haber hecho nada malo.

Suspirando el chico se giro y miro a la niña, le estuvo dando todo ese tiempo la espalda así que realmente ella no había visto esos cambios en el chico, aunque se cuestiono el como es que el chico se curo tan rápido de la herida en su labio, pero ella pensó que pudo haber sido más un daño interno que externo y por eso no veía la herida. Ella se levantó y se sacudió un poco la nieve de sus ropas.

¿Te encuentras bien...? El chico pregunta mientras la miraba con algo de curiosidad, ella no había huido cuando sintió esa desconexión por así decirlo, en ese momento solo supuso que su irá había alcanzado nuevos niveles cuando esos bravucones los llamaron "basura" dirigiendo toda su furia hacia ellos y no a la niña.

¡Si, lo estoy...! Ella contesto sacando de sus pensamientos al chico, su voz al igual que su rostro eran inexpresivos.

¡Ah, me alegro...! El chico dijo, sin entender muy bien como mantener una conversación por el simple hecho de no saber como socializar, solo le quedo el sonreír de forma estúpida.

"¡Gracias por defenderme...!". Pero para su fortuna la chica inexpresiva fue quien decidió hablar agradeciendo al chico, provocando que el se emocionara al ver que ella no lo estaba apartando como solían hacer los demás niños. Aunque el chico no lo supiera ella tampoco sabía cómo socializar, pero no era una malagradecida que no agradecería almenos el haber sido ayudada, es por eso que había intentado ayudar devuelta al chico cuando lo vió en problemas, aunque no podo hacer mucho que digamos.

¡Oh no hay de que... Por cierto soy Naruto Uzumaki y seré el próximo en convertirse en Hokage dattebayo!. Ahora con más confianza el chico decidiendo presentarse a continuación mientras se apuntaba así mismo con el pulgar con una gran sonrisa mientras declaraba sus aspiraciones.

¿Dattebayo... Eso es un tic...? Un signo de interrogación apareció sobre la cabeza de la chica al escuchar el tic que solía decir el chico al terminar cada declaración.

Nota del autor: probablemente solo ponga su tic uno o dos veces por capítulo o ninguna vez ... Por que me da paja escribir dattebayo o deberás al final de cada oración que dice.

Decidiendo ignorar eso por el momento la chica decidió presentarse también aunque su voz tan característicamente inexpresiva como su cara. Yo me llamo Hikage Mi...

¡Mucho gusto Hikage chan...! Cómo era de esperarse, por su emoción de ver que alguien de su edad no lo estaba apartando el chico se había precipitado interrumpiendo de forma abrupta ala niña antes de que incluso terminará su presentación, tomándola de la mano y sacudirla de arriba hacia abajo, provocando que la expresión de la chica cambiará ligeramente por una extraña y nueva sensación que le hizo sentir la repentina acción del chico.

¿Y dime suelen esos chicos molestarte muy seguido...? Soltando la mano de la chica, el se volteo y miró por donde se fueron los bravucones de antes con ligera molestia. Esos chicos al parecer tenían el pasatiempo de molestar y intimidar a cualquiera que no fueran como ellos.

No es la primera vez... Es por eso que no suelo salir mucho. Todos los niños y muchos de los adultos me miran mal, apartandose o de paso ellos se burlan de mi cabello y ojos. Ahora ella no sabía por qué, pero por alguna razón se sentía tan confiada y segura con el chico que recién conoció hasta tal punto de solo contestarle con sinceridad y de paso contando un poco de los problemas que tenía cuando estaba enfrente de otras personas.

¡Ignora ha esa gente...!, ¡Eres algo extraña, si...! pero a mí me gusta la gente extraña, y pienso que tu cabello y ojos son lindos, no considero que tus rasgos sean malos, después de todo no hay ninguna otra persona como tú, almenos no he visto otra, así que eres única entre la gente, es por eso que creo que solo te tienen envidia, es por eso que te tratan asi, ellos son gentes normales y aburridas y envidian el no ser únicos como tú.

Tal vez por que la chica era una de las primeras personas en no rechazarlo abiertamente, eso había hecho que el chico sintiera que debía decir algo para alivianar una posible inseguridad en ella. Así como el ocultaba el dolor de ser rechazado detrás de una sonrisa, al oír como ella también era rechazada tuvo la ligera impresión de que ella ocultaba su dolor mediante esa cara inexpresiva. "O bueno eso pensó él". Es por eso que dijo esas palabras para hacerla saber que su apariencia no tenía nada de malo y que la gente que hablaba mal de ella por algo que ella no controlaba eran las que estaban mal, ni aunque estuviera equivocado en decir que esa gente le tenía envidia, simplemente era una forma del chico de ver y de pensar las cosas.

Ahora ciertamente sus primeras palabras podrían considerarse un insulto, pero ella no lo sintió de esa forma, las palabras del chico fueron reconfortantes para ella y repercutieron de forma positiva, si sus mejillas ruborizadas eran una señal. Para ella que siempre había oído que su cabello era horrible y que sus ojos eran espeluznantes, que alguien además de su hermana mayor elogiara su apariencia provocó en ella una sensación de calidez en su pecho, su corazón se había acelerado cuando escucho hablar al chico, sus palabras eran calidas y había una confianza en ellas que la hicieron creer que eran ciertas.

¿Oye, te encuentras bien? ¿No te estaras enfermando? El chico pregunta preocupado al ver las mejillas de la niña de esa forma. Retirándose las gafas de la frente el chico se acerco a ella y pego su frente con la de la niña.

¡Que extraño no parece que tengas fiebre...! El chico comento, sin saber que solo había empeorado la situación de la niña ya que ahora su rostro entero estaba rojo tomate por la cercanía del chico.

¿Por qué me siento así...? Ella se cuestiono así misma ante la repentina oleada de pena y vergüenza...? Nunca había sentido algo parecido... ¿Por qué ahora...? Nadie antes la había hecho sentir tan avergonzada solo por estar tan serca de ella, bueno no es que la gente suela acercarse mucho a ella, solo su hermana mayor tenía esa clase de contacto con ella y no la hacían sentir tan apenada.

Inconscientemente la chica puso sus manos en el pecho del chico y lo empujó lo suficientemente fuerte como para apartarlo. ¡No hagas eso...! Ella dijo con un ligero jadeo mientras inclinaba un poco la cabeza en respuesta.

¡¿Eh, hacer que?! El chico no entendió muy bien a que se refería la niña.

¡Eso, no lo vuelvas ha hacer!. Ella volvió ha decir su voz titubeando ligeramente, mientras empezaba a recuperarse.

¡Oh mierda...! Solo ahí el chico se había dado cuenta que sus acciones habían llevado ala chica a un punto de incomodidad. Debi haberle preguntado y no haberlo hecho sin su consentimiento. Rezando mentalmente para que la chica no terminará detestandolo por su pequeño altercado el chico se rasco la cabeza sonriendo de forma incomoda y estúpida ante la situación.

L-lociento no pensé que fuera a... El chico busco las palabras para aclarar el mal entendido pero no se le ocurrió nada. ¡Mejor me voy...! Sin más el chico agachó la cabeza con vergüenza y se giro para irse.

¡¿Espera ya te vas...?! Habiendo se recuperado la niña pregunta con su estoicismo que tanto la caracterizaba.

Si volveré al columpio que está por allá. Él chico se detuvo y dijo señalando hacia el columpio en la que había estado jugando solo antes.

¿Puedo ir contigo...? Ella pregunto, provocando que en el rostro del chico se formará una gran sonrisa de alegría.

¿Encerio...?, ¿No te importa estar conmigo o no estás molesta por lo que hice antes? El chico se giro haciendo algunas preguntas ala niña que negó con la cabeza.

No, no estoy molesta, me senti algo extraña pero se que no lo hiciste con malas intenciones, además de que no tengo nada mejor que hacer mientras espero a mi hermana para que venga por mi. Ella respondió con sinceridad, su expresión y voz seguían sindo estoicas pero el chico podía decir que ella estaba hablando encerio.

Bueno puedes venir conmigo si quieres. El chico conservando esa gran sonrisa emocionada extendió una mano a la niña quien algo extrañada la tomo.

Su mano es muy calida. La chica pensó, sus mejillas teñidas de nuevo de un rojo brillante. Había algo en el chico que la hacía sentir cálida y aceptada, no la juzgaba por su apariencia y personalidad, transmitía tanta carisma y alegría y eso le gustaba, sus personalidades eran tan diferentes que incluso si no fuera por su hermana que tenía una personalidad algo similar al del chico, ella se cuestionaría si dos personas como ellos podrían llevarse bien.

¡Vamos...! Ella fue sacada de sus pensamientos cuando el chico de forma apresurada la comenzo a arrastrar hacia el columpio. Ellos dos en verdad son parecidos, al igual que nee-sama este chico parece ser demasiado impulsivo, ruidoso y hiperactivo. Ella pensó no pudiendo evitar comparar y recordando como su hermana mayor solía hacer lo mismo, el arrastrarla cuando estaba demasiada emocionada por algo.

¡Siéntate y yo te empujare...! El chico dijo cuando llegaron en donde se encontraba el columpio relativamente rápido al no estar tan lejos. La niña simplemente se encogió de hombros y se sentó en el columpio como le dijo el chico cuando esté la soltó.

Así que... ¿Por qué quieres ser Hokage...? La niña pregunta con su estoicismo habitual, tratando de iniciar una conversación, aunque ella no fuera una persona muy conversadora. Incluso estaba impresionada, ella había dicho más palabras desde que conoció al chico que entoda una semana, solo su hermana había logrado eso, había algo en el chico que incitaba su curiosidad, haciendo que ella quisiera conocerlo más y más.

Bueno... Si me convierto en Hokage la gente tendrá que dejar de mirarme de esa forma tan desconfiada y despreciable, deberán el reconocerme, confiar en mi y respetarme. Él chico declaró con un claro optimismo en su palabras.

¿A tí también te miran mal...? ¿Por qué...?. Hikage pregunta deteniendo al chico de seguir empujándola en el columpio para mirarlo con lo que parecía un apice de curiosidad, examinando lo de arriba hacia abajo sin encontrar nada raro, salvó las marcas en las mejillas, pero sería algo muy tonto el pensar que la mayoría lo despreciaría por eso.

Pero realmente ella se cuestionaría si realmente era por esa diferencia ya que desde que ella recordaba la mayoría de la gente y los niños la trataban o miraban mal por su apariencia y personalidad, y aunque lo intentará no podía hacer nada al respecto, ella no lograba ni fingir una sonrisa para almenos agradarle un poco alas personas, no podía ni aunque quisiera, al final terminó aislándose de las personas, ignorandolas lo más que podía para que dejarán de molestarla, así que rara vez interactuaba con las personas como para saber que disgustaban ala mayoria.

¿Acaso una mínima diferencia era suficiente para que la mayoría de la gente deteste a otros? Una pregunta surgió en la cabeza de la niña. No, ella dudaba que eso fuera suficiente, Naruto era muy diferente a ella... Era alegre, cálido, tal vez algo ruidoso y hablaba con tanta pasión sobre sus sueños que en verdad te hacían creer que con esfuerzo todo era posible, no habían pasado ni una hora y ya se había ganado su confianza, simplemente sus virtudes eran demasiado grandes como para que una mínima diferencia en el fuera suficiente para odiarlo, y eso que ni estaba segura de que esas marcas eran reales, lo único que quedaba suponer sería que la gente solo se centro en lo malo y no se molestaron en conocer al chico, lo juzgaban sin siquiera conocerlo, eso tenía que ser.

No lo sé realmente... La respuesta del chico saco a la niña de sus pensamientos, una sonrisa triste en el rostro del chico cuando hablo, antes de cambiarla a una de determinacion. Solo se que no me rendiré hasta cumplir mis metas, por más difícil que sea el camino... y aunque nadie más lo crea algun día yo seré el proximo en convertirse en el Hokage de la aldea.

Considero que serías un un buen Hokage. Ante esa determinación mostrada por el chico al hablar de sus sueños, Hikage hizo saber lo que ella pensaba, y aunque su voz era difícilmente expresivo, para el chico no había dudas de que ella hablaba enserio cuando dijo esas palabras.

¡Gracias, en verdad...! El chico agradeció inclinando un poco la cabeza, sus mejillas se ruborizaron ante aquello. Aunque la chica no lo supiera ella era una de las primeras personas en reconocer que el podía cumplir sus sueños, así que sus palabras tenían mucha más importancia de lo que ella pensaba.

¡¿Son reales...?! Sin apartar la mirada de las marcas en las mejillas del chico, Hikage preguntó extendiendo una des sus manos sin esperar una respuesta, comenzando a restregar sus dedos sobre las marcas cuando las alcanzó sin el consentimiento del chico, todo favor de su curiosidad.

¡Oi...!, ¡¿que estás haciendo?! Con ligera sorpresa y vergüenza el chico se aparto de la niña cuando sintió las puntas de su dedo rozando sus marcas.

¡Ah, perdón... ! Solo queria saber si esas marcas eran reales. Hikage confesó con su habitual inexpresividad de siempre. Supongo que debí esperar a que contestarás... Mi error. Ella acepto que sus acciones estubieron mal. En verdad el chico provocaba en ella sentimientos extraños, nunca antes se había dejado guiar hasta tal punto por su curiosidad, la mayoría de las cosas o personas no le llamaba mucha la atención pero Naruto parecía ser una excepción.

¡Bueno almenos ya estamos a mano...! Dijo el rubio, sabiendo que no podía reclamarle nada realmente a la niña ya que el había hecho algo similar también. A cuando a tú pregunta si son reales, son mis marcas de nacimiento o bueno eso es lo que creo, no lo se realmente... Ya que las tengo desde que tengo memoria, así que sería lo más seguro. El chico inflo un poco las mejillas.

Ya veo...! La niña asintió, ella parecía complacida con esa respuesta, el chico no podía decirlo con exactitud ya que de nuevo su cara era ilegible.

Bueno parece que así es ella, lo máximo que podía sacar de ella seria una ligera contracción de su cara, pero aún así quería ir un poco más lejos, sacarle de esa faceta y por más pequeña que fuera que ella sonriera. Así que devia de comenzar por lo básico, conocer sus gustos y así poder hacer algo que la alegrara.

¿Hikage hay algo que te gusta hacer o algo que realmente te apasione...? El chico comenzó por lo más básico.

¡No...! Tan fría y directa como siempre la niña respondió, provocando que la cara del chico se contrajera al no esperar esa respuesta, alparecer la niña era más complicada de lo que él había esperado.

¿Encerio, y no tines una comida, un juguete o animal preferido...? El chico empujó ligeramente a la niña en el columpio cuando volvió a preguntar. Los simples segundos de espera provocaron en el chico una ansiedad mientras observaba la espalda de la niña.

No tengo ninguna preferencia sobre la comida... Hmm, ¿Un cuchillo cuenta como juguete...? La niña hizo su propia pregunta, provocando que el rostro del chico se contrajera en una sonrisa incomoda en respuesta mientras sudaba. Y lo último bueno sería una serpiente.

¿Un cuchillo y una... una serpiente...? El chico tartamudeo ligeramente mientras el sudor creció en la parte posterior de su cabeza.

¡Si...! Hikage asintió cuando detuvo su impulso y puso su mirada inexpresiva sobre él. ¿Tienes algún problema con eso...? Una pregunta capciosa salió de los labios de la niña provocando un escalofrío en el niño, un miedo a provocar otro mal entendido y que está vez la niña se molestara a tales grados que no lo quisiera serca de nuevo.

¡No, no, no...! El chico agitó sus brazos en frente de su rostro. Es solo que esas respuestas que me diste, resultaron ser algo intrigantes para mí, eso fue todo. El chico trato de sonar calmado ante la mirada inexpresiva y afilada de la niña. Estaba sorprendido que a pesar de que ella fuera inexpresiva podría llegar hacer muy directa si quería.

¡Oh, bueno...! Ella asintió, dándole el visto bueno a su respuesta provocando que la mandíbula del chico cayera al suelo por la incredulidad.

¿Solo así y ya...? En verdad ella es extraña. Pensó él chico. La falta de expresividad hacia que el entender a la niña fuera difícil. Almenos se que no está enfadada por lo de hace rato, se preocupaba demasiado, pero para alguien como el que no tiene experiencia socializando, era normal el preocuparse y darle mucha importancia incluso a las situaciones más pequeñas por simple miedo de causar mal entendidos.

El chico suspiro, la niña era complicada de entender pero haría su mejor esfuerzo para conocerla a fondo. Dijiste que tenías una hermana mayor, ¿como es ella...? Tratando de pasar a otros temas para conocerla mejor además de sus gustos, el chico pensó que sería buena idea indagar como era la familia de la niña.

Bueno, ella es bastante parecida a ti, no en lo físico, pero al igual que tú ella suele ser muy ruidosa e impulsiva, y le gusta llamar la atención con sus entradas dramáticas.

Suena a qué es genial. El chico alabó, el sudor bajando nuevamente por su cabeza. Ella piensa que soy un impulsivo y ruidoso, es la impresión que tiene de mí. Aunque los pensamientos del chico eran totalmente diferentes a la que había mostrado.

Si ella lo es, incluso recientemente fue asentida tokubetsu Jonin. Había un ligero tono diferente en la forma de hablar de Hikage cuando se refería a su hermana, mostrando así que si bien no podía mostrar muchas expresiones todavía tenía un tono especial para las personas importantes para ella.

¿Y tú tienes algún familiar...? Esa simple pregunta de la niña cambio los aires del chico a una totalmente diferente, tristeza, esa aura alegre que mostraba el chico fue reemplazada por una triste, incluso alguien como Hikage se dió cuenta bastante rápido de ello.

Yo no tengo ningún familiar, soy huérfano. Agachando la cabeza el chico contesto, las sombras de sus flequillos ocultando sus ojos llenos de tristeza por su solitaria vida.

Oh, lo lamento... Yo no sabía que... Por primera vez un sentimiento de culpa se apoderó de la niña, realmente lamentando el haber dañado la alegría del chico con su pregunta.

Está bien, nunca los conocí así que realmente no cambiará nada el entristecerme. Levantando la mirada toda esa alegría había vuelto con una simple sonrisa.

El siempre sonríe, adiferencia de ella que simplemente ignoraba los problemas dando una cara estoica, incluso ante los malos tratos como en el caso de los niños, con la única finalidad de que si los ignoraba dejarían de molestarla, mientras que el los enfrentaría sin importar que estuviera superado en número solo para mostrar su punto. El siempre enfrentaba cualquier adversidad con una sonrisa en el rostro, sin importar si estaba triste, o si lo mirabas con odio o rechazo el se incorporaría y seguiría sonriendo de esa forma tan característicamente brillante. Definitivamente ellos dos eran muy diferentes. De nuevo Hikage volvió a hacer comparaciones.

Pero detrás de esa sonrisa el chico ocultaba su tristeza, no es que esa sonrisa realmente no fuera genuina, podía notarlo pero eso no significaba que no le doliera el rechazo de la gente. Hikage puso una mano consolador sobre la del niño. Comprendía en cierta medida ese dolor, no entendía del todo bien las emociones pero podía experimentar varias de ellas y sabía que podían causar dolor.

¡¿Eh...?! El chico noto el tacto de la mano de la niña sobre la suya. Su rostro todavía era una mascara inexpresiva pero podía sentir ese consuelo que ella estaba transmitiendo. Un rubor cubrió su rostro, ella era linda, sus ojos y cabellos le daban una belleza exótica, realmente ella era tan única.

¿Te gustaría ir por un poco de ramen...? Conozco un buen restaurante por aquí serca. El chico ofreció, extendiendo la mano a la niña quien se quedó observando su mano por unos segundos antes de tomarla y bajarse del columpio.

Bueno... Todavía me queda tiempo antes de que llegue mi hermana. Dijo la niña provocando una sonrisa en el chico.

¿Vamos...! Solo basto que esa simple palabra saliera de los labios del chico antes de que comenzara a arrastrar a la niña con emoción en cada uno de sus pasos, ella abrió un poco los ojos por lo repentino antes de que su expresión se suavizara, una ligera sonrisa casi imperceptible se formó en su cara mientras miraba al chico mostrar su emoción. Sin saberlo ambos habían conseguido ganarse el cariño y la aceptación del uno del otro siendo ellos mismos. Y en ese día floreció una bonita amistad.

Fin del capítulo.

Ahí lo tienen, como verán está historia es mayormente de romance, así que si son diabéticos es probable que terminen vomitando un arcoiris en los próximos capítulos XD. Aunque habrá muchos cambios que en la historia original, pero no esperen que sean tan drásticos o exagerados. El capítulo iba a hacer más larga unas 10 mil palabras más o menos, para presentar a la hermana de Hikage al protagonista y todo, pero realmente me cuesta expresarme ala hora de escribir, no es que me falten ganas ni nada pero soy horrible a la hora de escribir escenarios aunque ya me los haya imaginado, es por eso que me tardo meses en actualizar capítulos.

La historia está inspirada en My Shinobi, solo que aquí no habrá harem, solo será Naruto Hikage, no saldrán más personajes de Senran Kagura. Y por cierto ellos no se enamoraron, solo se llevan bien, ya que es el primer capítulo además de que solo son unos niños, y quiero darle un desarrollo medianamente bueno, así que puede que tardemos en ver que ellos se confiesen y esas cosas, habrá momento muy empalagosos de ellos en los próximos capítulos, de eso no duden, pero tardará en que sean una pareja oficial.

¡Bueno espero que lo hayan disfrutado y si no comenten, que puta mierda de historia... Eres débil te falta mejorar, adiós...!