Todas las demás criaturas

Hace mucho pero muchos años atrás, mucho antes de que todo esto sea como está ahora, Daeben y sus hermanos habían llegado a este mundo y cada uno de ellos lleno este mundo tanto de luz como de plantas y animales que solo existían en la mente de ellos.

Estos dioses eran un total de veintidós pero uno de ellos, el hermano menor de Daeben llamado Taeben, eran sin lugar a dudas el único que realmente lo amaba y lo queria mucho, incluso lo admiraba, debido a que èl fue el primero en ser creado por aquella luz. Tan profunda era su admiración que, cuando ellos comenzaron a crear sus creaciones para llenar de vida la tierra, se fijo como eran las creaciones de Daeben hasta se maravillo tanto que comenzó a crear seres iguales pero con algunas diferencias. Orejas puntiagudas, dotados de la juventud eterna y con una belleza tan admirable que envidiaría a todas las demás criaturas hasta incluso quiso que sean hermanos de las creaciones de Daben pero Gorog vio todo esto y lo engaño hasta conducir todo esto a la primera Gran Matanza expulsándolo de la tierra pero Taeben vio que los "humanos" que su hermano habían creado eran criaturas llenas de amor asi que, con sus creaciones que llamo "elfos", los coloco cerca el uno del otro pero al notar cada uno que ninguno era igual que el otro, y mucho menos despues de lo que sucedió, los separo pero siempre espero que un dia ambas razas se llevaran bien que, bueno, creo que hoy debería ser el dia en que no solo se llevaran bien sino que les contare la verdad de todo y verán que nosotros buscamos la verdadera paz que, eras despues de la creación, a Daeben se la prohibieron.

Llegue hasta el bosque mas extenso de este mundo que, según dicen, están los elfos que Taeben había creado, pero tenia que adentrarme en ellos, asi que eso mismo hice. Al entrar note como todo el aire empezaba a escasear incluso mi cuerpo empezó a sentirlo y comenze a tambalearme que casi caigo si no fuera por la ayuda de una rama con la cual me apoye con toda mi fuerza y segui caminando pero, de pronto, la oscuridad se apodero de todo el lugar y se me dificultaba seguir dando mas pasos hasta que una luz blanca apareció dirigiéndose hacia mi a una velocidad que no pude seguir con mi vista hasta que, al acercarme mas al árbol donde estaba, note que era una flecha tan blanca que sentí como una igual se clavaba en mi brazo haciéndome caer hacia atrás y golpeándome la cabeza.

Al despertar me encontraba atado colgado boca abajo desde una rama de un árbol a tal altura que sobrevivir parecería difícil y también me habían atado con una soga muy especial porque no podía salir ni romperla, incluso si lograra desatarme, caería a la muerte hasta que note, aun recuperando mi vista de aquel golpe y del dolor de mi brazo, una gran multitud de elfos que se encontraban a una distancia considerable de mi y parecían que hablaban entre si en un lenguaje que no podía saber muy bien cual era. Un elfo se me acerco tanto que estaba tan cerca de mi que podía controlarlo, si tan solo no viera tan borroso y la sangre hacia que mi brazo sangrara mas, pero este elfo tiene una gran barba blanca con tintes azules y unos ojos que parecían entrar en mi cabeza de color naranja y intentar doblegarme pero, al parpadear para ver mejor todo, su vestimenta fue lo que mas me llamo la atención ya que era para una ceremonia o incluso funeraria, sabia un par de cosas de ellos debido a la espada que Daeben me dio y ,con la cual, supe mucho acerca de estas criaturas, y supe que intentarían hacerme algo.

Noto… Inseguridad… Esta perdido dentro de su mente gobernada por èl; dijo el anciano y todos suspiraron al unisono inclusive pase mi mirada por todos ellos

Hay que limpiarlo!; grito uno

Hay que alejarlo de aquí lo mas pronto posible!; dijo otro

Pero el anciano me miro y, preocupado, toco la soga que me sostenia y vio la sangre que recorria de mi brazo.

Bajenlo; ordeno

Rapidamente comenze a descender hasta estar cara a cara con los demás que estaban detrás mio, otros elfos que sostenían la cuerda, hasta que me levantaron y, incorporándome, pude observar todo lo que, al revés, no podía notar bien. Una gran multitud de elfos por todas partes, desde algunos que salían de las casas de los arboles, hasta otros que estaban acercándose lentamente y temerosamente a ver lo que estaba pasando. Todos vestidos como el anciano que ordeno que me bajaran y supe que èl hablaba por todos ellos asi que se sento en una silla llena de flores y ramas que lo adoraban tan bello que lo mire con desgano.

Dinos quien eres para poder limpiarte; dijo y todos se me acercaron aun mas para poder escucharme

Mi nombre no importa sino las palabras de mi Señor serán las únicas que saldrán de mi boca y que deben de ser escuchadas; exclame

Tu Señor es un farsante y un asesino; dijo con vehemencia

Mientes!; grite con todas mis fuerzas; Daeben es el único Dios que todos deben de escuchar incluso sus palabras deben ser expresadas con amor ya que busca la paz tanto como yo

Tu Señor, al que llamas Daeben, no es mas que un ser de oscuridad y lleno de ira y odio; vocifero

Porque dices tales mentiras? Acaso tu has vivido en ese tiempo? O… Todos los presentes han vivido cuando Daeben había hecho estas tierras con sus hermanos antes de que nada existiera?; dije mientras me iba desatando poco a poco debido a que esta soga, si es que fue hecha para reterner a un gran mal o no se, no podía conmigo

Y tu?; dijo en seco el anciano

Èl mismo me ha contado toda su vida, sus sueños, como Gorog lo traiciono, como pasó de convertirse en un Dios poderoso a tener el nombre que ustedes le han dado… Respondiendo a tu pregunta yo no estuve pero vi todo con sus propios ojos; dije sonriendo

Pobre alma que has sido conquistada por la oscuridad; dijo y vino desde su trono para tocar mi hombro

Crees que hablar conmigo es en vano? Hablar conmigo y tratar de mostrarme la verdad de todo a través de tus palabras?; le pregunte y aparte con fuerza su mano ya que logre desatarme

Tu dime; dijo y me volvió a mirar con esos mismos ojos naranjas

Asi como tu crees en tu creador Taeben, su Dios poderoso según ustedes, yo creo en el mio pero… De que debo dar créditos por tales palabras que han salido de mi boca?... Hablar contigo anciano es como quitarme una astilla, solo que en vez de sacarla, sigue clavándose mas y mas hasta el punto de que es molesto; dije con toda mi rabia, incluso estaba a punto de matarlo con mi espada

Tu piensas… Que… Ganamos… Algo; empezó a tambalearse hasta caer rendido ante mis pies

Los guardias se acercaron para ayudarlo y algunos otros me apuntaron con arcos que tenían en sus espaldas pero yo ya me estaba cansando de escucharlo a èl y, es por eso mismo, que lo mire y entre en su débil mente para poder hacer que se caiga ante mi.

De pronto pude ver a todos y cada uno de ellos que estaban escuchándonos desde los mas alejados hasta los que estaban mas cerca y aproveche esta oportunidad para demostrarles que Daeben debe ser el Dios al que ellos deban de venerar incluso desenvaine mi espada y, con ella, la armadura me cubrió todo el cuerpo.

Mi nombre es Trevadrion… No teman mas queridos hermanos y hermanas… Su Señor Daeben me envía para decirles que la verdadera paz esta cerca de hallarse… Unansen a mi ejercito en el cual todos son bienvenidos desde los mas raros hasta los que no son aceptados por sus familias… Conmigo tendras un hermano, un amigo, un Señor… Les digo esto y les prometo que la paz esta cerca; dije mirándolos a todos y entrando a sus mentes pero, unos pocos, se alzaron con sus voces diciendo "¡Salve Daeben!"

Es una lucha perdida y hay paz ya aquí… No se que quieres lograr?; vociferó el anciano asi que me acerque a èl mientras todos me apuntaban

El que vencieron, aquel Señor malvado, no tenia la convicción que yo tengo y que mi Señor nos promete… Yo busco la paz en medio de un mundo que nunca conocio ni conocera la verdadera paz debido a que siempre habrá un mal o una guerra de por medio; dije mientras lo miraba mas de cerca

Tu Señor es el mal… Tu Señor es el que traerá el mal…; dijo casi sin aliento

Mi Señor es la verdadera paz… Y como en toda paz primero debe de haber una guerra y esta guerra ya esta a punto de iniciar contra aquel ser luminoso que creo todo y a los pocos hermanos que aun siguen vivos; dije sonriendo y, poniéndome de pie, mirando a todos de vuelta; Todos los que quieran venir conmigo pueden hacerlo, no busco por ahora peleas contra ustedes, sino un ejercito… ¡Acompañenmen mis hermanos!

El anciano no dijo nada asi que comenze a bajar de donde estaba siguiendo unas escaleras y con muchos elfos detrás mio.

Estos elfos querían seguir escuchando las palabras de mi Señor, inclusive conmigo guiándolos en sus mentes, y logramos salir del bosque hasta que volvi a mirar a todos los que me acompañan y me dije "No son muchos… Pero al tener elfos en mi ejercito podre tener una ventaja" y sonreí aun mas porque supe que ellos podrían guiarme hasta donde se escondían los hermanos de mi Dios y, con ellos, llegar hasta donde esta el Creador de todo.

Al llegar hasta las afueras del bosque escuche unos pasos detrás mios, como si alguien nos estuviera siguiendo ocultándose entre las sombras, pero al darme media vuelta no había nadie asi que exclame mirando a todos lados:

Seas quien seas sal de entre las sombras ya que las sombras soy yo pero tu no debes de esconderte; dije y, entre los arboles de adelante mio, note una elfa y no una elfa como las que vi antes, sino que irradiaba una luz que estaba apagando todo lo que Daeben me había hecho poco a poco y ella poco a poco se acerco a mi

No me mates… Solo… Soy curiosa; dijo musitando

¡Oh gloria de todas las creaciones de estas tierras! La belleza de esta elfa no se compara con la de ninguna otra. Su vestido azul y blanco que mostraba claras señales de suciedad que deben de ser causadas por los arboles donde ella cruzo y su cabello blanco como la luna fue lo que hizo que, al verla, se destaque entre tanta oscuridad del lugar de donde salio hasta iluminar todo el bosque y hasta mi corazón. Sus ojos azules que, percibi de inmediato, hicieron que me perdiera tanto como cuando vi los ojos de mi Dios pero, los de ella, hicieron que toda la oscuridad se apaciguara hasta la de mi corazón.

Quien… Eres?; pregunte admirando su belleza

Mi nombre… Mi nombre es Raineth y soy… Soy una elfa marginada de entre todos los demás; dijo temerosa y tomándose el brazo con vergüenza

Mire el bosque. ¡Malditos sean los elfos por querer marginar tal belleza! Luego la volvi a mirar a ella y note, en sus ojos, toda su vida. La miraron siempre mal inclusive también en su hogar haciendo que llore todas las noches desconsolada a la luz de la luna.

No temas mi tan apreciada Raineth… Ahora estaras conmigo como con todo mi ejercito y seras amada y apreciada… Toma mi mano; dije pero ella se alejo como si de un animal timido se tratase

Note algo mas en sus ojos: miedo, desesperación, ansiedad, angustia, entre muchas otras emociones pero no la puedo culpar, ya que, ella no sabe realmente lo que siento y como podría si me ve como aquel que le hizo daño a su anciano jefe pero, sonreí mientras mi armadura volvia a la espada y esta la volvi a enfundarla en mi espalda, y le dije calmadamente:

No temas… Soy humano y soy bueno; le dije complaciéndola

Yo… Yo…; dijo ella y, tímidamente, puso su mano sobre la mia

Bienvenida al ejercito de Daeben; dije sonriendo

Y caminamos junto con todos los elfos que me acompañan, que son veintidós, y reflexione un poco acerca de lo que se decía de estos bosques.

Hacia tiempo atrás, despues de la Gran Matanza y despues de que mi Dios Daeben fuera liberado de su prisión, había un humano que entro en uno de estos lugares y se dice que nunca mas salio o que nunca lo volvieron a ver y por eso, a estos bosques, se los llaman "Bosques Negros" pero, en lo personal, al mirarlos y al saber que yo entre y sali sin ningun rasguño salvo por el brazo que ya no sangra puedo decir que estos bosques son una mentira. Los arboles llenos de color verde hacen que te sientas un poco perdido debido a que, cuando entras, ese verde se trasforma en negro y quizás sea por eso que los arboles sean los culpables.

En camino a encontrarnos con todos los demás!; grite mientras los guiaba a todos con Raineth a mi lado

Detente ahí mismo ser malvado!; grito alguien

Al darme vuelta observe a cinco caballos blancos, tan blancos que podrían dejar ciego a cualquiera, con cinco elfos montándolos con armaduras blancas que los rayos del sol se reflejaban en las mismas inclusive sus largos cabellos debajo de esos cascos podían intimidar a cualquier demonio, humano, centauro, sirena o cualquier otra creación hasta se puede observar, en sus pechos, una insignia con dos espadas entrecruzadas con colores diferentes pero, el reflejo del sol, me impide distinguir mejor todo.

No te saldrás con la tuya despues de lo que hiciste; exclamo uno

Tu maldad termina aquí; vociferó otro

Ahora debes de morir; dijo uno acercándose y apuntándome con su espada en mi cuello

Y ahora bien podría decir exactamente lo que paso allí incluso dar hasta el mas minimo detalle de todo lo que les hice pero Raineth, antes de que haga cualquier cosa, me miro a los ojos agarrándome fuertemente el brazo como diciéndome "No les hagas daño" asi que le dije a mi ejercito, y en especial a ella, que se alejen del lugar ya que les iba a hablar tranquilamente y, al poco tiempo, volvi a encontrarme con ellos y me pregunto si les había hecho algo.

Solo… Hable con ellos… Es todo Raineth; dije mientras acomodaba mi espada en mi espalda y ocultando un poco de sangre elfica en mi ropa