Btw, obviamente nosotros no somos dueños de "Yu-Gi-Oh!".
Por alguna razón, el bosque se sentía diferente esta noche. A diferencia de las innumerables veces que el slifer había caminado por él para llegar al ranchito de gallinas y al claro místico dónde se reunía con sus amigos, este vez la luz reflejada por la luna parecía no poder penetrar la masa verde de arbusto y árboles que estaba atravesando mientras era guiado por la bola de plumas amarilla que se hacía llamar Amante Feliz.
Mientras avanzaba, la flora se hacía más y más gruesa, dificultando el paso. Tenía que estar constantemente empujando las ramas para mantener contacto visual con el espíritu, el cual, al ser intangible, simplemente atravesaba la madera de las plantas sin esfuerzo.
– ¿Ya mero llegamos? – Pregunta el humano justo antes de tomar una rama llena de espinas, soltando un "Ouch" en respuesta mientras revisa su mano para verificar que se clavó varias de estas. Deteniéndose un momento para retirar los inconvenientes y fastidiosos pedazos de madera, Jorge no se da cuenta de que el hada se pierde entre la maleza. Cuando acaba y mira hacia dónde estaba su espíritu acompañante, lo único que observa es un pasillo oscuro entre la arboleda. Obviamente, esto no era una formación natural, era demasiado perfecto cómo para que las semillas de los árboles decidieran simplemente no crecer en esa parte.
Por un momento, piensa en regresar por donde vino. No había razón por la cual arriesgarse a caer en una trampa o algo parecido y, en el peor de los casos, despertaría el día siguiente y el ser alado le regañaba por no haberle seguido el paso. Pero… ya había llegado hasta ese punto. Su compañero debía tener una buena razón para traerlo hasta este lugar, ¿No?
En parte por su aburrimiento, el slifer suspira antes de apartar el arbusto que le detenía (esta vez con mucho cuidado) y comenzar a caminar en línea recta por el pasillo sin visibilidad.
El lugar era extraño. A sus lados había árboles que tenían la apariencia de extenderse infinitamente, el suelo por el que caminaba era rocoso con un tono beige y, lo más raro en su opinión, su rango de visión no alcanzaba más allá de 3 metros. Si, lo había medido mentalmente. – ¿Quién le bajó al render distance? – Bromea internamente intentado calmar sus nervios que poco a poco iban creciendo.
Aunque no lo quisiera admitir, esta era una de las primeras veces que se encontraba sólo en un lugar desconocido. Incluso si el propio mundo dónde había sido transportado era nuevo para él, Aarón y sus demás amigos nuevos estaban a su lado. Le hacían sentirse seguro. Cuando batalló contra los Jinetes de las sombras no mostró temor gracias a ellos. No podía parecer un cobarde, tenía que mantener su actitud presumida y genial. Ahora que estaba sólo, el temor que sentía de verdad comenzaba a presentarse sin limitantes.
Mientras piensa en cosas aleatorias para distraer su mente, no se da cuenta de lo mucho que ha avanzado sin llegar a ningún lugar. Por un momento se detiene a analizar sus alrededores. Nada había cambiado, era cómo si estuviera caminando en círculos. Entonces, comienza a desesperarse. ¿Se había perdido? – Tengo que relajarme. – Piensa mientras se sienta y cierra los ojos, recordando los consejos de meditación que Belowki le había comentado hace tiempo. El chico comienza a respirar profundamente y con ritmo. – Adentro nutrientes, afuera vida... justo cómo el Árbol Naturia…
Gracias a la hora avanzada de la noche y al cansancio del día, el slifer no puede evitar ceder ante el ambiente frío y oscuro dónde se encontraba y cae en un sueño casi inmediato, sin saber que se dirigía a otro viaje onírico.
Antes de poder abrir sus ojos, una sensación cálida asalta su cuerpo. Era la brisa de otoño de otro año en la escuelita en su tierra natal. Esperen, ¿Por qué estaba pensando así?
Al abrir sus orbes, inmediatamente se encuentra cara a cara con un espejo que estaba convenientemente colocado en el pasillo dónde estaba. Los ojos oscuros color miel de su reflejo le devolvían la mirada, inspeccionando su cabello negro corto ondulado se ríe levemente al darse cuenta que está un poco revuelto en vez de su típico peinado hacia atrás. El rostro redondo angulado del chico del otro lado del vidrio obtiene una sonrisa ridícula, a la vez que hace una pose del mismo estilo a las de un protagonista de una serie de acción que le agradaba, quedando incluso más vulnerable a burlas internas de los transeúntes.
De nuevo, el chico se mira extraño a sí mismo, ¿Por qué se estaba analizando tanto si ya había visto su propia imagen muchísimas veces antes? Podría haber seguido con esto un buen rato; mas, su diálogo interno es interrumpido por la voz de una persona que identifica cómo un compañero de clases.
– ¡Ya deja de pajarear, tenemos que ir al torneo! – Al voltearse para tenerlo de frente, el joven no logra distinguir las facciones del otro chico, su rostro parecía ser borroso, cómo si sus lentes estuvieran sucios y le impidieron ver correctamente. Sin embargo, continúa con la conversación sin darle importancia al extraño caso.
– Dame chance, estaba practicando mis poses de victoria. Mira... – Responde Jorge mientras le muestra una de ellas, ocultando su rostro en uno de sus biceps mientras lo flexiona y extiende el segundo brazo suyo en paralelo mientras se agacha un poco.
La otra persona parece no entretenerse con la pose. Este solamente se soba su frente en señal de fastidio. – ¿Ok…? Bueno, ¡Dale, tenemos que irnos!
Entendiendo que su compañero no estaba de humor para chistes, el chico de pelo revuelto asiente. – Ok, ok, pero no te enojes.
Ambos comienzan a caminar por el pasillo principal del edificio escolar, platicando sobre cosas aleatorias de Yu-Gi-Oh! Eventualmente, salen del lugar, encontrándose en la entrada principal. El lugar estaba decorado con asientos de piedra y varios arbustos plantados en macetas. El piso estaba labrado con piedras de color oscuro y marrón, dandole un toque especial, cómo si de una estructura antigua se tratara. Extrañamente, no había nadie más en el lugar.
– Y, ¿Qué deck vas a usar? – Pregunta su compañero mientras cruzan la calle dirigiéndose al paradero de autobuses cercano.
¡El mazo! Jorge coloca ambas manos sobre su frente y la presiona al recordar que dejó su baraja principal en su casa. – ¡Mierda, no lo traje! – Dice entretenido. Realmente no quería participar en el evento, sólo estaba yendo por presión social, así que no estaba preocupado.
Su acompañante repite la misma expresión de hace un rato cuando estaba practicando sus movimientos. – Hay amigo...eres un caso. – Luego le comienza a dar golpecitos en su espalda, siendo detenidos repentinamente por su mochila. ¿La mochila había estado en su espalda todo este tiempo? – ¿No traes tus chochos ahí?
¿Sus chochos? Ah, las cartas "malas" que vendía en la escuela. Una sonrisa maliciosa invade sus labios mientras abre el cierre principal de la mochila y saca un contenedor con dichos pedazos de cartón. – Ya veo, quieres que entre a la competencia con un mazo troll. ¡Me gusta cómo piensas!, ¡Usaré estas cartas para humillar a mis oponentes y tú harás el resto...!
– Guey, dices cosas raras. – Le responde aguantando una risita. – Cómo quieras.
Ya sentados en los asientos metálicos del lugar de espera de la parada, el chico comienza a preparar la baraja mal hecha y sin sinergia, claro, todo para divertirse un rato. – A ver...tenemos a Artistamigo Sapo Traidor, Globos Maravillosos, Velociroid Canicas de Calavera, ¿qué más...? – Excavando hasta el fondo de la cajita, saca una pila de cartas más. Nada le llama la atención, sólo había monstruos aleatorios sin efectos interesantes. Ya rindiéndose, los devuelve. Le faltaba 1 carta para completar su magnus opus irreverente.
Al guardar el contenedor, ve una carta que se desliza de su mochila y cae al suelo. Inmediatamente, la recoge. El reverso con forma de portal es lo primero que observa, le sacude la tierra que obtuvo al caer antes de voltearla.
Dos sonrisas radiantes son lo último que ve antes de perder la concentración y perder el sueño.
Jorge acaba abriendo los ojos. Todavía estaba sentado en medio del pasillo oscuro. Aunque ahora estaba relajado. El descanso le había caído bien.
El chico se levanta antes de bostezar y estirarse. Viendo a su alrededor, no encuentra señales del Amante Feliz por ninguna parte. – Bueno, supongo que es hora de seguir adelante. Fantástico. – Piensa antes de seguir caminando en línea recta.
Para su fortuna, o desfortuna, se encuentra finalmente con algo diferente tras 5 minutos de estar avanzando: una pared de troncos. Definitivamente, este lugar se estaba poniendo demasiado raro para su gusto. Jorge se rasca la cabeza pensando en que hacer ahora. Observando a su izquierda y derecha, se da cuenta de la presencia de dos puertas de color morado. Así es, dos puertas en el corazón del bosque de la academia al final de un pasillo oscuro. De hecho, estas no tenían marco, lo único que impedía que las rodeara era el conjunto de troncos de árboles del mismo pasillo por el que había venido. Su cabeza no daba para más al intentar entender qué demonios estaba pasando.
– ¿Esto es lo que le pasó a "Agua"? – Antes de poder obtener respuesta a su pregunta interna, una señal de vida le pone en estado de alerta. El crujir de una rama tras él hace que se dé la vuelta rápidamente. Brevemente, alcanza a ver una sombra detrás de los troncos antes de que esta desapareciera.
Oh, alguien le estaba siguiendo. Pero esta vez no iba a dejar que le aplicaran la de la "camioneta blanca". – ¡Sal de ahí, si quieres raptarme, aunque sea invítame a cenar! – Yep, no pensó muy bien eso…
La respuesta a la oferta ridícula del protagonista viene en la forma de una risita gruesa. Una combinación de adjetivos que nunca pudo haberse imaginado sin vivirlo. La misma voz luego le responde, resonando entre la madera. – No nos adelantemos mucho, Jorge…
Y además sabía su nombre, definitivamente estaba a punto de ser atacado por algún antagonista. – ¿¡Qué quieres de mí!? – Exige el chico.
– ¿Qué quiero de tí? Es muy simple… – Entonces, una esfera de color morado aparece en el centro del fondo del pasillo. Jorge retrocede para evitar se consumido por este mientras ve cómo se hace cada vez más grande hasta llegar a ser del tamaño de la mitad de la altura de los árboles. Esta esfera colapsa poco después, liberando un brillo de su mismo color. El chico se cubre el rostro para protegerse. Tras un momento, retira su brazo de su rostro. El resultado del evento era una silueta similar a la que Aarón y él combatieron en su primer día en la academia. A diferencia de la última, esta parecía tener "cabello" corto en forma de hongo, el cual se fusionaba casi por completo con su "cuerpo". Sus ojos tenía un brillo blanco igualmente, en vez de los típicos rojos que uno esperaría. Lo más curioso era su estatura. Él esperaba ser atacado por algo intimidante, no una silueta que apenas le llegaba al cuello contando su cabello. En su muñeca, igualmente era visible la mitad de una cadena, cómo las que un prisionero usaría. Tras absorber toda esta información, el ente continúa su explicación. – Quiero que juegues un juego.
– ¡¿Un Juego de las sombras?! – Pregunta Jorge mientras activa su disco de duelos, mas para fingir bravado, escondiendo su temor. Obviamente no tenía una baraja válida para esto todavía, así que estaba a merced de este ser.
La "expresión" de la sombra cambia de la agresiva que llevaba desde el inicio a una confundida, para la sorpresa de Jorge. – ¿Qué? ¡No, que va! Yo prefiero uno llamado…¡"Los Caminos del Destino"! – Explica la silueta jovialmente mientras extiende sus brazos para dar énfasis a sus palabras, imitando a un presentador de concursos al decir el nombre.
– Ah, ya veo... – Dice Jorge completamente pasmado con una sonrisa nerviosa. ¡¿Qué demonios estaba pasando?! El chico decide seguirle el juego y desactivar su disco. – Ok, adelante. ¿Cómo se juega?
La sombra se emociona al oír la aprobación del chico, aplaudiendo emocionada mientras festeja para sí misma. – ¡Yay, ¿Lo oíste?, sí aceptó! – Dice mientras mira a los troncos de un lado.
Si Jorge fuera una caricatura china, ahora mismo tendría una gota de sudor detrás de su nuca. – Hmm, las reglas...
El ser regresa su atención a él, asintiendo avergonzada . – ¡Perdón, es que hice una apuesta y…! Cómo sea… – Antes de continuar, la sombra desaparece repentinamente en una neblina morada. Sobre la pared de madera que le impedía el paso al chico, unas letras de colores neón comienza a aparecer, formando lentamente las palabras del nombre del juego rodeadas de foquitos de color amarillo, a la vez que una música genérica de concurso de reality show comienza a sonar en el fondo del bosque y las puertas de los lados obtienen retreros vacíos en el centro de cada uno. – ¡Bienvenidos a otra edición de: ¡"Los Caminos del Destino"! – Así es, doble exclamación, así de emocionada estaba la voz de la sombra. – ¡Por favor, denle un gran aplauso a nuestro guapo concursante: George Lionheart! – Acompañado a la música, un efecto de sonido de silbidos resuena igualmente, para el fastidio del chico, seguidos de los mencionados aplausos hechos por gente que probablemente ya murió, si es que me entienden, guiño, guiño.
Jorge sigue el ritmo y comienza a hacer reverencias a la audiencia inexistente, sonriendo galantemente y lanzando besos al aire. – Gracias, gracias. ¡Son un gran público!
Con esto hecho, la voz comienza a explicar el juego de una vez por todas. – ¡El juego es sencillísimo! En cada puerta, una opción será revelada ¡y tú tendrás que elegir! – Dice antes de que la puerta de la izquierda comience a tomar un color brillante blanco y los troncos alrededor sean pintados de blanco, al igual que la aparición de rayos de luz mañaneros sólo sobre ellos. – ¡La primera opción: La luz! – La audiencia ficticia aplaude con fervor ante la apariencia de la puerta.
– La luz...ok, entonces la otra es-
La puerta derecha conserva su color morado oscuro, al igual que los troncos detrás suyo. – ¡La segunda: La oscuridad! – Explica la sombra con una voz más gruesa e intimidante al decir el título de la puerta. La audiencia abuchea al escucharlo.
Ah, el chico por un momento estaba comenzado a pensar que esto no iba a irse a cuestiones políticas, pero se había equivocado al parecer. Jorge suspira profundamente otra vez, esperando que acabe la voz.
– En cada ronda, una situación diferente será revelada. De ahí tendrás que decidir. ¡No hay respuestas equivocadas, así que sólo disfruta del espectáculo!
Algo dentro de él le decía que eso no era verdad. Antes de poder preguntar si quiera algo, la primera ronda del juego comienza.
– ¡Primera ronda! – Un letrero gigante aparece frente de las letras del título del juego. – "Estás sentado en un aula de la Academia, presentando un examen teórico y te encuentras con una pregunta sobre la resolución de una cadena larguísima de efectos. Tomando en cuenta que estás a punto de acabar el examen, decides descansar un rato para pensar sobre ello. Con el tiempo en contra, te das cuenta de que no obtienes la respuesta, por lo que decides mirar a tu alrededor discretamente en búsqueda de la respuesta. Milagrosamente, un compañero tuyo la ha contestado y parece ser la correcta.". ¡Estas son las opciones:...! – Entonces, una luz se concentra en la puerta lumínica, a la vez que texto comienza a aparecer en el cartel de esta. – ¡Decides no responder por honor de estudiante...! – Entonces, la luz se posa sobre la puerta oscura. – O !decides copiarle!
Jorge se toma un momento para analizar la situación. En primera, no sabía si necesitaba esa pregunta para aprobar el examen, además, parecía muy conveniente el hecho de que nadie se diera cuenta de que lo habían visto. Pero, la decisión era obvia. Al fin y a cabo, no le hacía daño a nadie. – ¡Tengo que irme por la segunda! – Declara el slifer con una sonrisa presumida mientras se encoge de hombros.
La audiencia inmediatamente le abuchea. Causando que Jorge se dé la vuelta para "tener de frente" al conjunto y les mire con un puchero. – ¡Vamos, saben que todos haríamos lo mismo!
– Vaya, parece que esa fue la respuesta equivocada. – Anuncia la sombra antes de abrir la puerta oscura.
– ¡Pero dijiste que no habían respuestas incorrectas! – Dice el chico completamente indignado después de darse la vuelta nuevamente hacia las puertas.
– ¡No hay que preocuparse, esa a penas fue la puerta número uno! Por favor, concursante, avance hacia su puerta elegida y continuemos. – Le ordena la voz nuevamente.
Jorge gruñe levemente antes de asentir y hacer lo dicho. Tras pasar a través de la puerta, el chico se da cuenta de que ha "entrado" a un cuarto idéntico al anterior.
– Perfecto, ¡Siguiente ronda! – La misma secuencia de eventos empieza nuevamente. – "Eres testigo de un robo a un banco. ¡Pero eso no es todo! El ladrón entrega el dinero obtenido a una escuela comunitaria que no tiene recursos suficientes para solventar sus gastos." ¡Las opciones son:...! – Nuevamente, el reflector se posa sobre la puerta blanca primero. – ¡Decides mantener silencio...! – La audiencia aplaude antes de que la voz continúe y el reflector siga con la otra puerta. – ¡o denuncias al pillo para hacer justicia!
– Ok, fácil. Es la lumínica. ¿Quién podría estar en contra de la educación de una comunidad? – Piensa antes de responder con un tono galante mientras posa una de sus manos en su pecho y cierra los ojos, intentando verse genial. – ¡Elijo la educación de los chicos del futuro!
Para la sorpresa de Jorge, la audiencia responde de la misma forma que antes, abucheando su noble elección en su opinión. – ¡Vamos en racha! – Dice la sombra con un tono burlón.
– ¡Por favor, ¿Le niegan la educación a los jóvenes?! – Intenta dar su explicación, mas, sólo recibe más abucheos. Para este punto el chico suelta un "Aaaah" cansado antes de pasar por la siguiente puerta sin que le digan.
– ¡La noche es joven, todavía puede recuperarse! – Aclara la voz tras que se ponga de frente Jorge al siguiente letrero. – ¡Tercera ronda! "Supón que eres un noble de alta gama en el seno de un reino. Este reino pronto empezará una guerra contra otra nación. Repentinamente, eres secuestrado por el enemigo y amaneces en un lugar de la nación enemiga. Pronto se te es revelado que eras originalmente parte de la familia real de esa nación, pero fuiste secuestrado por la nación que originalmente creíste que era tu pueblo natal." – El ruido de la audiencia adopta los típicos "uuuuuu"s que se escuchan cuando algo profundo está pasando.
Jorge muestra un rostro de desagrado. La situación era súper rebuscada. Sonaba cómo la trama de un mal videojuego que finge la libertad de elección y rima con Filler Semblence.
– Tus opciones son: A) Traicionar a los que creíste eran tu familia o B) Reunirte con tu nación y derrotar a tu familia verdadera. ¡Qué emocionante, no puedo esperar la respuesta! – Declara la voz incluso más emocionada que antes.
Para este punto, Jorge ya ni siquiera estaba intentado entender las opciones que le estaban dando. El chico ya no aguantaba más los shenanigans de la voz. Decidiendo finalmente desquitarse, aclara su garganta antes de decir firmemente sus siguiente palabras. – ¡Me uno a smash! Espera…¡Decido el camino de en medio!
Ante tal comentario confuso, la audiencia se queda callada y la música es silenciada. – ¿El camino de enmedio?
– ¡Así es, decido no traicionar a nadie e intentar dialogar con ambos! ¡Después de todo, probablemente todo el conflicto se deba aun mal entendio estúpido! – Continúa mientras empieza a mover sus brazos en distintas direcciones para darle emoción a su elección. – ¡Vi dos caminos y crearé uno gris!
Repentinamente, el letrero principal del concurso se deshace y cae hecho polvo, a la vez que los troncos que bloquean el camino se abren, revelando una nueva entrada tras ellos. Jorge sonríe maliciosamente en victoria al ver que su ridícula acción había sido la "correcta" en este caso. La audiencia ficticia se vuelve loca en el fondo, aplaudiendole. El chico hace reverencias nuevamente, feliz del resultado. – ¡Muchas gracias!
– Hmm, esto no estaba en mi guión pero...supongo que puedes seguir… ¡Esto marca el fin de esta gran noche de drama y espectáculo, hasta la próxima! – Acaba la voz de la sombra antes de que todo el espectáculo de luces del "concurso" desaparezca, dejando sólo de nuevo al slifer.
Mirando de nuevo a sus alrededores, el chico se encoge de hombros mientras peina su cabello hacia atrás con su mano. – Bueno, eso acaba de pasar. – Dice para sí mismo antes de atravesar la entrada oscura nueva.
Ya con el sueño espantado, Jorge finalmente emerge del último pasillo oscuro. La luz de la luna es visible, dejando a la vista un claro con pasto cubriendo el suelo por completo. En el centro de este se encontraba un pozo, aparentemente en medio de la nada. ¿Quién podría haberle dado uso? ¿Goku tal vez? Negando ante su propio pensamiento, el slifer avanza hasta este. No había rastro del Amante Feliz por ningún lado. El chico posa ambas manos sobre la piedra labrada que rodeaba el depósito de agua, mirando el fondo de este por curiosidad. Oscuridad y reflejos del agua, sólo eso era visible.
– ¿Buscabas esto? – Asustado por la interrupción, Jorge se da la vuelta, encontrando a la sombra con su espíritu acompañante atrapado entre sus brazos. – Es muy lindo, ¿No crees?
– ¡Suéltalo, malnacido! – Grita el chico, pensando que estaba en peligro la linda hada.
La sombra abre sus ojos en sorpresa a la vez que retrocede por el tono del chico. – ¿Ma-malnacido? – Dice con una voz temerosa. – ¡Eres un grosero! – Le grita mientras se inclina y cierra sus orbes rojos, cómo si eso le diera más poder a sus palabras.
Jorge se rasca la frente y se calma al ver la reacción de el "villano", esta era la primera vez que se encontraba con un fenómeno de su calibre. – De acuerdo, suelta al hada y le bajo a mis frijoles, sombra rara.
El ser alado sonríe ampliamente antes de empezar a gorjear y liberarse sin esfuerzo de los brazos de su "captor", riéndose en su propio estilo mientras comienza a volar en medio de ambos bípedos. – Parece que de verdad son buenos amigos. – Menciona la sombra después de erguirse.
Nada de esto tenía sentido para él. Negando con su rostro y sus palmas, el chico comienza a cuestionar. – Ya, mucho relajo, ¿Quién eres?
Esa pregunta causa que la sombra ladee su cabeza. – ¿Quién soy? ¡De verdad que los chicos son densos! – Dice indignado a la vez que coloca sus puños a los lados de su cadera por un momento. El amante feliz parece entretenido por la interacción, gorjeando más fuerte después de caer el piso. Se estaba cagando de risa.
– ¿Se supone que te conozco? Espero que este no sea de esas modalidades de extorsión tipo "Soy tu sobrino y necesito dinero". – Explica el chico mientras se cruza de brazos y cierra sus ojos con firmeza.
Las risas de la sombra comienzan a inundar su sentido de la audición. Al abrir sus ojos para ver a su "enemigo", Jorge lo encuentra junto al hada, imitando como hiena mientras se revuelca en el césped con sus manos en su vientre. – ¡Eso es lo más chistoso que has dicho esta noche!
– ¿En que se ha convertido mi vida? – Piensa Jorge mientras lleva un puño a su frente. – ¿Ya puedo irme? – Pregunta con fatiga, recordando que probablemente ya era el día siguiente.
– Con una condición. – Empieza la sombra tras detener sus carcajadas y levantar uno de sus dedos índices. – Me tienes que llevar contigo.
– Perfecto, voy a traer a mi santuario de waifus a una sombra de la cual desconozco sus objetivos y ha estado jodiendo toda la noche. ¡Claro que sí! – Dice histérico Jorge mientras le apunta.
– No tienes ninguna ahora mismo. – Le responde la sombra burlonamente.
– ¿Cómo lo-?
– Ya, creo que me pasé un poquito. – La sombra le menciona al hada redonda antes de levantarse del suelo y "sacudir el polvo" de su cuerpo. – ¡Shia Kazim! – Grita una última vez chasqueando con ambas manos. Una luz cegadora ilumina el claro, para el fastidio de los ojos del slifer, el cual reacciona escondiendolos con su antebrazo. Tras ser cegado por tercera vez esa noche, una escena divertida estaba detrás de su extremidad.
Resulta que la sombra no era simplemente una silueta aleatoria formada por la oscuridad, sino que una chica bajita y delgada de pelo albino, mismo color de sus ojos. Su atuendo era idéntico a los que usaban las hermanas Encantadoras, con la diferencia de la cadena que estaba alrededor de su muñeca izquierda. La hechicera tenía una vara con un símbolo parecido a la letra omega en su extremo superior, esta expulsaba un brillo tenue. Un momento después, ella da un giro sobre sí misma y acaba haciendo una pose energética a la vez que su mano izquierda dibuja un símbolo de paz y la alza, guiñandole a Jorge. – ¡Así es, soy la increíble y mejor de mis hermanas: Lyna, la Encantadora de la Luz!
El chico revuelve su cabello mientras procesa la escena. ¡Era obvio, el AMANTE FELIZ LE JUGÓ UNA ESTÚPIDA BROMA CONJUNTA CON ELLA! El chico acaba poniendo sus palmas sobre su frente mientras ríe para ahogar su fastidio. – Eria dijo exactamente lo mismo. – Contrataca Jorge, recomponiendo su actitud.
La pose de la espíritu se rompe al oír esto, tomando un rostro decepcionado. – ¿Ah sí? Chale, yo pensaba que era original… – La chica saca una libretita de su hábito de hechicera y tacha una línea en esta. – Tendré que pensar en otra introducción… ¡Espera! – Se da cuenta de algo importante y apunta al humano. – ¿¡Conoces a Eria!?
El chico asiente, recordando el día en el que fue transportado a aquella caverna azulada. – Me dió una paliza. Pero valió la pena, no todos los días conoces a una Encantadora y al gran Gagagagaga…
El familiar de la chica actúa rápidamente para evitar que el virus de la onomatopeya se esparciera a su amiga, gorjeando un ruido similar al nombre del reptil, destrabando a su dueño exitosamente.
– Eso pasa siempre. – Dice la peliblanca con una sonrisa entretenida después de soltar una risita. – Continúa.
Jorge toce un poco recuperando su aliento. – Cómo decía, tuve un duelo contra ella hace aproximadamente un mes. Esa fué la última vez que la ví.
Lyna, mira con esperanza el cielo nocturno. El hada se posa sobre su hombro, gorjeando con el mismo tono que la mirada de ella. – Entonces es posible que las demás estén bien.
– ¿Estén bien? – Pregunta el chico después de acercarse.
– Es que... – Explica ahora dirigiendo su mirada a él. – Nosotras siempre estábamos en contacto gracias a nuestros vínculos de hermandad. Pero, hace un tiempo, perdimos el contacto una por una. – Lyna toma en sus brazos al Amante Feliz y hace un puchero antes de seguir. – Fue cuando ya no podía oír a ninguna de ellas que fuimos atacados por una sombra misteriosa. Acabé solita, atrapada en un campo eléctrico por una maquina horrenda de color verde, sin entender que había ocurrido… – Explica mientras acaricia con amor al hada entre sus brazos.
– Awanta, ¿Jinzo te tenía captiva? – Pregunta Jorge con más intriga.
– ¿Así se llama?, ¡Su nombre es igual de feo que su rostro! – Dice la chica con molestia al recordar su tiempo en la central eléctrica. – En fin, eventualmente un chico de uniforme rojo y con un cabello ridículo parecido a un Kuriboh derrotó al esperpento ese. Luego fuí liberada y acabé vagando por el bosque, buscando a esta preciosa bola de algodón~ – El ser volador gorjea con amor al oír los halagos.
– Pero él te encontró a ti primero, ¿No? – Intenta deducir el humano, sonriendo al ver el cariño que se tenían ambos.
Lyna asiente varias veces. – Me contó sobre cómo lo sacaste del hueco húmedo y oscuro dónde estaba abandonado; además de que ahora mismo estás en búsqueda de añadir espíritus a tu baraja… – Al decir lo último entrecierra sus ojos con una sonrisa creída. – ¡Y esperaba que dejaras un espacio para mí grandiosa habilidad mágica!
Cierto, ese era su objetivo desde el inicio. Jorge se rasca la nuca mientras piensa brevemente. Era verdad que estaba un poco desesperado por recuperar su capacidad de tener duelos, ¿pero agregar a la Encantadora sería buena idea? Tenerla implicaría matar la consistencia de su estrategia principal, algo que podría resultar fatal en los duelos importantes. – Me halaga mucho la oferta, Lyna, pero tengo que declinar. – Acaba con el tono más formal que puede para no herir los sentimientos de la espíritu.
Ella no parece inmutarse al oír el rechazo del chico, simplemente se voltea 180 grados y encoge sus hombros. – Está bien. Tendré que desearte buena suerte encontrando a alguien más que esté interesado en ser agregado a tu baraja después de toda la difamación que la coronada hizo a tu nombre. – Entonces empieza a alejarse leeeeeentamente con su Familiar a su lado.
– What? What the fuck!? – Piensa el chico al procesar la nueva información que la chica le acababa de proporcionar. Tenía sentido, la hechicera de tercera esa probablemente no iba a dejar las cosas sólo con humillarlo en un duelo. Sollozando con vergüenza y sin alternativa, Jorge se dirige a la peliblanca. – ¡Espera, no te vayas!
La Encantadora de la luz se detiene en seco, con una sonrisa de oreja a oreja al ver que su acto de chantaje había funcionado. Se voltea a ver al slifer poco después – ¿Ni siquiera vas a preguntar qué dijo ella sobre tí?
– No, no quiero saberlo. – Responde fastidiado.
Lyna asiente aún con su expresión presumida. – ¡Entonces es un trato, compañero! – Luego le apunta al Amante feliz, este asiente antes de materializar el sobre que llevaba originalmente en su boca al inicio de la "salida nocturna" mientras se acerca a su dueño y se la entrega.
El chico se ve confundido al tomar el contenedor, pero decide o pensarlo mucho y abrirlo. En su interior, cinco cartas se encontraban. Cuatro de ellas estaban apropiadamente relacionadas a las Encantadoras elementales, la última era un hada de atributo LUZ genérica. – Supongo que es mejor que nada, bienvenida al equipo, Lyna. – La chica cierra sus ojos a la vez que cambia la expresión de su boca a una sonrisa jovial y corre a abrazarlo, tomándolo por sorpresa mientras estrangula su espalda con una fuerza sobrenatural. – Ly-lyna, me estás matando-
La espíritu ríe antes de soltarlo y ver a su nuevo dueño burlonamente. – ¿Qué pasa, amigo?, ¿El abrazo de una chica bajita es demasiado para tí?
Jorge suspira profundamente con molestia. Sabía que su relación iba a ir muy "bien". – Ajá, lo que digas. Aunque… – Entonces extrae su mazo del disco de duelos y agrega las cartas. – Todavía me faltan más cartas.
Antes de que cualquiera de los dos pudiera responder, el ladrido agudo de cierto can afelpado alerta a ambos. El Perro Peluchanimal estaba flotando detrás de Jorge, moviendo su colita y alitas alegremente mientras sostenía un conjunto de naipes con su hocico.
– ¡Cositaaaaa! – Declara al chica antes de avanzar rápidamente y abrazar al monstruo TIERRA, este ladra alegremente antes de soltar las cartas y proceder a dar besitos al rostro de la Encantadora.
El chico ignora la escena y se agacha a recoger los pedazos de cartón sobrevalorados. Al examinarlos, encuentra que se trataban de otras cartas Peluchanimal y Diablillo. ¡Por fin, algo bueno para su baraja! Ahora aliviado por haber esquivado la bala de estar indefenso, se levanta y se acerca a acariciar la cabeza del can aún atrapado entre los brazos de Lyna. – ¡Que lendo perreto! – Le chulea al hada.
La mañana del siguiente día había sido bastante calmada, después de todo, era el día que la mayoría de los estudiantes se retirarían de la academia para disfrutar de unas merecidas vacaciones.
Jorge se había levantado temprano incluso al no haber obtenido un sueño completo por su desventura del día anterior. ¿La razón? Mindy le había enviado un mensaje invitándolo a comer helado. Sin tener nada mejor que hacer, el slifer aceptó sin pensarlo mucho.
Al llegar, el chico se asombra al ver que el lugar estaba casi completamente vacío. Normalmente era uno de los lugares más populares de la academia por la fama de su "Helado de sal de agua marina", por lo que verlo sin clientes le sacaba de onda. Las únicas personas que se encontraban además de él mismo era el tendero y la obelisco de cabello oscuro y linda sonrisa, sentada en una de las mesas. Ella estaba vestida con una blusa blanca sencilla de manga corta, complementada con un short de mezclilla. Además, llevaba un bolso pequeño alrededor de uno de sus hombros.
Al verlo, la usuaria de hadas de negación le saluda con una gran sonrisa y le enseña uno de los mencionados helados favoritos de él antes de hacer una ademán para que se acercara.
Después de obedecer, sentarse frente a ella e intercambiar "holis", Jorge toma el postre congelado. – ¿A qué debo el evento especial de recibir este gran regalo?
– Es una ocasión especial. – Le responde Mindy después de darle un mordisco a su helado y sonreír de manera presumida. – Pensé que te gustaría saber que aprobé la clase de teoría de duelos I; además del examen práctico.
El slifer asiente con orgullo al escuchar eso. – Nice, ¡Ya era hora de que te esforzaras un poco! ¿Cuánto sacaste?
– 84% – Responde manteniendo su expresión. – ¿Y tú?
Esa era una pregunta que él no quería responder, sabía que no se la iba a acabar si lo hacía. Jorge hace un puchero antes de abrir la boca. – 70%...
– ¡¿70%?! ¡Ja! – Mindy ríe brevemente antes de apuntarle con su mano libre. – Parece que la pupila ha superado al "Maestro de la lindura". – Le echa en cara antes de seguir degustando su postre.
– ¿Maestro de la lindura? ¡Yo nunca me he-! Bueno, no te pases de lista. – Se intenta defender mientras se cruza de brazos. – Recordemos quién es el que salvó el mundo aquí.
– Te gané, te gané, te gané…~ – Comienza a repetir la chica ahogando las excusas de Jorge. El chico entrecierra los ojos en fastidio, acto que hace que Mindy suelte una risita antes de hacerle un ademán para que se calme. – No vale arderse, ¡sólo estoy jugando contigo!
El chico sonríe después de escuchar la expresión que él mismo usaba. Se notaba que parte de sus manierismos se habían transmitido a la obelisco. – Bueno, felicidades. – Responde sin saber cómo continuar la conversación a la vez que le da un mordisco a su postre, arrepintiéndose inmediatamente al sentir que su sistema nervioso comenzara a colapsar por la temperatura del alimento; mas, lo esconde lo mejor que puede.
– Gracias… – Empieza la chica después de acabar su helado, limpiar sus labios con una servilleta. – Si no fuera por tí, creo que cuando regresara a casa me iba a llevar un regaño muy feo.
Jorge asiente sin decir nada mientras se acaba su propio helado. Brevemente, mira un reloj de pared que se encontraba detrás del mostrador de la heladería. – Creo que ya mero te deja el barco.
Mindy reacciona cómo era de esperarse. Ella voltea a ver el aparato redondo y suspira en sorpresa, se le estaba haciendo tarde para irse. La chica toma su maleta que tenía al lado asentada rápidamente mientras se levanta de su asiento. – Supongo que esta es la despedida entonces. – Comenta antes de abrir su bolso, tomando una carta y mostrándosela a su acompañante. – Toma, es un detallito por el apoyo que me has dado.
Era una copia de Marshmallon. Una copia de Marshmallon que podía ver. ¿Por qué las cartas que ella le había entregado no estaban vacías? Sin darle muchas vueltas a ese detalle, Jorge sonríe agradecido antes de tomar la carta. – ¿Para mí? ¡Que dulce de tu parte!
Ella asiente con una sonrisa jovial antes de acercar su rostro a la mejilla de Jorge, aterrorizando internamente al duelista de peluches. La chica le da un beso en la mejilla antes de despedirse rápidamente y correr al puerto de la academia.
Jorge se queda sonriendo y levemente sonrojado cómo un imbécil por un momento. Lo que acababa de pasar era algo que alguien cómo el no sentía muy a menudo.
– ¡Wuuuuuu, parece que alguien tiene un crush! – La voz de cierta hechicera de cabello albino resuena en su mente, sacándolo de su estado estupefacto.
El chico cambia su expresión a una neutra antes de guardar al hada malvavisco en su bolsillo y levantarse de su asiento. – Lyna…¿Qué te platiqué sobre los comentarios? – Le responde mentalmente.
– ¡Sabes que no puedo resistirme!
Jorge decide no seguir con el caso perdido que era su nueva compañera y comienza a caminar al muelle igualmente.
Más tarde ese mismo día, el grupo se encontraba en el muelle de la academia despidiéndose de los estudiantes que iban a pasar las vacaciones con sus familias.
– ¡Hasta luego chicos, no olviden escribir! – Grita Jaden mientras ve a sus amigos en el ferry con destino a Ciudad Domino. Todo el grupo principal estaba regresando a sus hogares para pasar los dos meses de vacaciones, a excepción de 4 chicos. Aarón y Jorge decidieron quedarse en la academia por no tener lugar a donde ir, pero les sorprendió la identidad de los otros estudiantes de su grupo que se quedaron con ellos.
– ¿Jaden, Chaz, no van a pasar las vacaciones en sus casas? – Empieza el obelisco de piel pálida.
– Nah, voy a esperar un tiempo para que mis hermanos dejen esa tontería de conquista mundial antes de volver. – Responde Chazz.
Entendible, piensan ambos chicos recordando la actitud de los hermanos irrelevantes de Chazz.
– ¿Y tú, Jaden? – Esta vez pregunta Jorge.
– ¿Por qué querría? ¡Ya estoy en el lugar dónde siempre había querido vivir! Y con buenos amigos, para complementar. – Responde con su característica sonrisa.
– Pero… ¿No extrañas a tu familia? – Cuestiona Aarón, sintiendo un poco de nostalgia al pensar en su familia. De seguro el slifer estrella pensaría algo similar
– ¿Qué es eso? ¿Se come?
La respuesta deja perplejos al trío presente. – ¿Tus padres…? – Chazz añade, intentando hacer entrar en razón a Jaden.
– Aaaaah, ya los entiendo. ¡Nope! – Responde sin descaro alguno aún con su sonrisa.
– Entonces… ¿Cómo llamamos al grupo? – Comienza Jorge intentando cambiar el tema de conversación, quizás debería prestarle más atención al protagonista a partir de ahora
– ¿De qué hablas? – Cuestiona Chazz con su usual tono agresivo.
– Bueno pues pasaremos los siguientes dos meses entre nosotros, necesitamos un nombre para nuestra banda.
Chazz parecía fastidiado por la idea de amistad, pero Jaden por otro lado estaba extasiado por la idea de Jorge.
– ¡Llamémonos los HÉROES Elementales!
– Si… no, no nos llamaremos así. – Elimina la posibilidad Jorge al escuchar el nombre tan poco original de Jaden
– ¡Ya se! – Dice Aarón mientras saca su D-PAD y empieza a escribir algo, los otros tres chicos lo ven con curiosidad hasta que Aarón termina y les explica. – Podemos usar este generador de nombres virtual, y simplemente modificamos un poco el que nos genere. – Dicho esto Aarón aprieta el botón "generar" mientras todos ven el D-PAD. Después de unos segundos, un nombre aparece en la pantalla.
– ¿"Anxiety Clubhouse"? – Dice en voz alta Jaden.
Ante el nombre extraño que la inteligencia artificial había elegido, los cuatro deciden al unísono. – Sin nombre…
– Uno.
– Dos.
– ¡Tres! – Los 4 roban una carta de sus mazos antes de mostrarla, Jorge muestra a Perro Peluchanimal, Jaden al HÉROE Elemental Bladedge, Aarón a Señoroscura Ixchel y Chazz a Ojama Amarillo. Haciendo que el último comienza a gruñir para sí mismo antes de que Jaden anuncie el resultado.
– ¡Vaya Aarón, un monstruo nivel 11, ganaste esta ronda!
– ¡Objeción! – Grita Chazz haciendo que todos lo miren. – ¡Cambio de reglas! Ahora gana el que saque al monstruo de nivel más bajo. – Los chicos aceptan y comienzan a barajar.
– Uno.
– Dos.
– ¡Tres! – Los 4 roban una carta de sus mazos antes de mostrarla, Jorge muestra a Gato Peluchanimal, Jaden a Kuriboh Alado, Aarón a Predaplanta Cordyceps y Chazz aún no había revelado su carta, temeroso al ver que todos los monstruos de sus oponentes eran nivel 1. – No importa, seguramente robé alguna de mis cartas débiles. – Piensa Chazz mientras con confianza muestra la carta que robó, resultando ser el Dragón Armado LV10.
Los cuatro se quedan paralizados al ver la carta de Chazz, antes de que el ex-obelisco rompa el silencio.
– ¡¿En serio?! – Los otros tres estudiantes se ríen de la aparentemente horrible suerte de EL CHAZZ
Después de una tarde intentando matar el aburrimiento, Jorge llama a Aarón para contarle algo "super importante". Los dos se encuentran en el claro familiar del bosque.
– Oye Chi, casi no hay nadie en la academia ahora, pudiste haberme dicho lo que sea que quieras decirme en cualquier otro lugar… ¿No crees que ya pasó de moda el claro? – Cuestiona Aarón algo molesto por tener que haber caminado hasta ese lugar del bosque.
– Es taaaaan 2004. – Agrega Ixchel desde su ahora habitual posición en el hombro de Aarón.
Jorge le apunta con su mano en forma de "pistola" mientras sonríe. – Ese es un buen punto, pero… podríamos ser vistos por alguna persona aleatoria y ser enviados al manicomio. Además, ya me acostumbré a este lugar.
– No seríamos los únicos que "hablan solos" en este lugar, bueno como sea, ¿Qué tienes que decirme?
– ¡Mira ESTO! – Le dice mientras extrae su mazo del disco de duelos y le muestra las nuevas cartas Peluchanimal que había agregado gracias al perrito.
– Ah ya veo, ahora tu mazo está roto… y decías que mis Amazoness estaban rotas… que asco Chi, que asco. – Dice Aarón viendo las nuevas fusiones de su amigo.
El slifer le niega con su dedo índice mientras se ríe. – ¡Aaaay, amigo…! Si tan sólo pudiera ser eso verdad…
– ¿A qué te refieres?
– ¡A mí! – A penas Aarón acabó su pregunta, la nueva waifu de la baraja de Jorge se materializa a su lado con una pose de chica mágica, idéntica a la que hizo en la madrugada de ese día cuando se encontró con Jorge. A su lado, el Amante Feliz le acompañaba.
– Vaya… no sabía que asaltabas cunas.
– ¿Cunas? – Preguntan simultáneamente ambas espíritus mientras ladean sus cabezas.
– Ignoraré el comentario. Pero sí, ella es mi nueva compañera y la razón por la que mi baraja se va a atascar y, para variar, es más social que la innombrable. – Acaba después de cruzarse de brazos.
– ¿Y como te llamas amiga que aparentemente es una exconvicta? no te preocupes, no juzgo, después de todo fui a secundaria publica… la mitad de mis ex-compañeros están en prisión. – Pregunta Aarón a la chica peliblanca tomando nota de la cadena rota en su muñeca.
– ¡Soy la única…! – En medio de su presentación, la hechicera comienza a dar giros sobre sí misma. – ¡La inigualable, la Encantadora de-!
– Se llama Lyna y no sabemos el origen de esa cadena. Aparentemente, siempre la ha llevado según me cuenta. Hasta nombre le puso, se llama Dharc. – Le interrumpe Jorge mientras explica el inusual accesorio que llevaba la chica.
– Eso es algo kinky, pero ok… Encantado, Lyna, yo soy Aarón el responsable de que no hayamos muerto en esta academia de locos y esta de aquí es- – Aarón es interrumpido por su propio espíritu.
– ¡Y yo soy Ixchel, la vengadora de las sombras! – Se presenta la Señoroscura después de emprender vuelo al lado de Aarón y posar usando sus alas y brazos para verse "genial". – ¡No te preocupes! Como veterana aquí, te enseñaré todo lo que necesites saber, mi nueva aprendiz. – Termina Ixchel con emoción ante su supuesta nueva aprendiz.
– Sabía que no debía dejarla tanto tiempo sola en internet… – Piensa Aarón al ver las nuevas ideas que su compañera estaba obteniendo cada día. – Bueno por lo menos es adorable. – Concluye en su mente.
– ¿Aprendiz? ¡YO soy la "encantadora de la luz"! En cualquier caso, tú deberías ser mi pupila. – Responde con una sonrisa presumida mientras avanza para tenerla de frente y le apunta con su vara.
– ¡Más respeto señorita! Por si no lo sabias yo tengo más experiencia, tanto en este mundo como con la magia, de hecho, la mía es "celestial" así que es Luz x 2. – Se defiende la angel caída intentando hacer a Lyna entrar en razón.
– ¿Luz oscura celestial? ¡Jajaja, se nota que apenas eres una principiante si crees que eso es impresionante! – Continúa la "joven" hechicera de luz.
– Ok, ok, ok. Ya bajenle a sus frijoles. Ambas son buenas en su propia manera. – Jorge intenta detenerlas.
– Está bien… creo que necesitas "educación" sígueme por favor. – Dice Ixchel mientras comienza a flotar a la academia.
El resto de los presentes se le quedan mirando hasta antes de que la morena se pierda entre los árboles.
– ¿A dónde va? – Pregunta Lyna perpleja por la orden de la otra espíritu.
– No lo sé, pero si ella fue, ¡yo también! – Dice Aarón antes de irse tras ella, los otros dos le imitan.
Los tres siguen a Ixchel hasta el cuarto de Aarón donde la espíritu le dice que se sienten mientras busca algo en el escritorio del dueño del cuarto, para pasar el tiempo mientras Ixhel hace esto, Aarón decide mostrarle algo a Lyna.
– ¡Oh es cierto! – Dice mientras va a la mesa de noche de su cama y toma algo en sus manos. – Mira Lyna, te presento a Cámula, Cámula ella es Lyna. – Dice mientras le muestra la muñeca de trapo con apariencia de vampiresa.
– Enano… ¿para qué me molestas a estas horas? – Responde la muñeca inmóvil, asustando a la peliblanca, causando que retroceda repentinamente.
– Son como las 6 de la tarde ¿De qué hablas? – Infiere Aarón.
– Muy temprano… ¿Qué es eso? – Dice Cámula dándole su atención a Lyna.
– No, ¿TÚ que eres? – Responde con otra pregunta la mencionada mientras apunta a la vampira.
– Larga historia corta, la derroté en un juego de las sombras y atrapé su alma con su propio truco. – Explica Jorge recordando los sucesos de aquella noche.
– ¡Aquí está! – La voz animada de Ixchel anuncia mientras levanta unos discos. – Prepárense mis jóvenes padawans, están apunto de entrar a un mundo del que nunca van a querer salir. – Con esto Ixchel pone el disco en la televisión del cuarto y el título "Domain Pyroxines" aparece en la pantalla, bueno, no hay nada mejor que hacer piensan los dos humanos del grupo. Esa iba a ser una noche larga llena de puntos de trama complejos.
Después de unas 5 horas, la película final de la saga había terminado, los presentes tenían distintas reacciones ante el espectáculo que acababan de ver, Ixchel y Cámula estaban analizando los suceso en su segunda vez viendo la saga.
– No entiendo… ¿Por qué la tipa esa quería manipular los recuerdos del prota? – Pregunta Aarón al aire sin entender varias de las cosas de la trama. – Además ¿Por qué revivió el malo después de que mataran a sus dos copias?
– No lo sé, pero estamos de acuerdo con que Agua es besto waifu? – Comenta Jorge mientras mira a los demás, esperando una confirmación.
– Eso es muy simple, humanos tontos. – La voz de Cámula resuena en el cuarto. – Cuando un alma y un cuerpo se destruyen, si el corazón tiene la voluntad suficiente, puede volver la persona original… Además, si, Agua es la única humana que toleraría en mi cercanía.
– Nunca pensé que una historia tan rebuscada, sin sentido y con personajes que no encajan con otros podría ser tan interesante y emotiva. – Externa Lyna con un puño sobre su barbilla
– No te preocupes pequeña… nos pasa a todos la primera vez. – Dice Ixchel mientras le ofrece su mano a Lyna, esta última viéndola con un aura celestial llena de conocimiento.
– ¡Qué no soy pequeña! – Le exige la Encantadora con un puchero. En ese momento una canción empieza a sonar durante los créditos de la película.
– When you walk away ~. – Comienza a cantar Ixchel con emoción. Después de esto, todos los presentes con excepción de Lyna comienzan a cantar la canción, la letra decía algo similar a sentirse "Sencillo y Limpio", parecía una canción ¿de amor? la espíritu de luz no entendía qué estaba pasando
Lyna observa al cuarteto desafinado cantar, quedando completamente estupefacta al oírlos. – ¿En qué me he metido? – Piensa mientras suelta una risa nerviosa.
Tras los créditos, la televisión regresa a la programación pública. Un noticiero estaba pasando, reportando sobre "El escape misterioso del Ghost Rider"...
