8. Theo Ruinas
Tema: Niebla
Theo no estaba seguro de cómo había salido de las ruinas. Aún conservaba esa sensación de estar dando vueltas que lo acompañó en la ciudad olvidada.
Desde que Madeline se fue la noche anterior, Theo había descubierto el peso de la soledad que había llevado en sus hombros al entrar a la montaña. Pero lo peor fue descubrir la emoción de no estar tan solo como pensaba en realidad.
Una sensación remanente que picaba y ardía en su nuca como el picaba y acomodaba las ramas de madera en la fogata frente suyo con un palo sentado en una vieja piedra.
Dicha sensación se volvía más fuerte cuando tomaba sus fotos en las ruinas.
Eso no sería tan malo si a Theo no se le hubiera ocurrido la idea de tomar fotos para guiarse entre las ruinas. Uno podría pensar que al igual que con sus fotos estelares, Theo tomaría dichas fotos solo cuando fuera necesario, pero la verdad era que tomaba una prácticamente cada cinco minutos. Y así de frecuente solo por la picazón que lo estaba empezando a sacar de sus casillas.
Al menos cuando estaba en las ruinas podía distraerse con todo eso de la exploración, descubrimiento y maravillarse. Ahora solo tenía el fuego ardiendo como sonido blanco para rellenar su mente en su segundo campamento improvisado.
Su espalda empezaba a protestar ante cargar su tienda de campaña a lo largo, ancho, y alto también, de la montaña.
Deseaba que pudiera distraerse mirando a las estrellas pero incluso estas brillaban un poco demasiado fuerte esta noche, cegando sus ojos si las miraba demasiado tiempo.
No quería más que ignorar ese ardor en su nuca y seguir su camino. No tenía razón para dar la vuelta aún. Aunque quisiera no podría. Estaba rodeado de una niebla que sesgaba cada uno de sus pasos. Sabía que no era real, demonios. Pero eso no quitaba que dudaba del siguiente paso que podría dar no sabiendo a donde lo llevaría exactamente.
No quería admitirlo, pero esa era tal vez la razón más grande por la que no regresaba aún. No podía. Todo mientras se convencía a si mismo de que aún tenía taaaantas fotos por tomar. ¿Qué mejor ciego que aquel que no quiere ver?
Todos los problemas en los que se metía por unas fotos para que las vean solo un puñado de personas en el internet. Tanto tiempo y esfuerzo malgastado.
Theo se reiría de la situación si no fuera por el gélido frio, mientras se mantenía lo más cerca de su fogata sin quemarse.
Pero ese temblor recorriendo su cuerpo. No, no era por el frio. Era uno familiar. Era aquel que podía hacer temblar cualquiera incluso en situaciones adversas y argumentos acalorados. Irónico pues él estaba en el opuesto de acalorado.
Esos ojos que abrasaban su nuca no lo calentaban en lo absoluto. No eran más que otra distracción en un objetivo que Theo ni siquiera sabía cual era.
"¿Qué es lo que quieres?" Esa pregunta resonó en su mente por enésima vez desde que sus ojos se posaron sobre la montaña.
¿Y la verdad? Theo no sabía lo que quería.
Pero por lo mínimo sabía lo que NO quería.
Esto.
Sea lo que sea.
Al pasear por su mente intentando descubrir que quería o que no quería su mente eventualmente recayó en la memoria de su nueva amiga Madeline.
¿Ella estará teniendo los mismos problemas que él?
No, por supuesto que no. Él sabía que Madeline sabía que ella quería llegar hasta la cima.
Theo no quería eso. Eso era un inicio.
Los rumores que había oído sobre La Montaña Celeste eran sus únicas opciones a considerar.
Una ciudad abandonada. Unas ruinas abandonadas. Un hotel abandonado. Cuevas abandonadas en el fondo de la montaña.
Ok tal vez no tenía tantas opciones como él pensaba. O al menos no tan vivas como a él le gustaría…pero él estaría condenado si daba la vuelta ahora mismo. ¡Continuaría escalando la montaña o dejaría de llamarse Theo!
Theo se había levantado épicamente con palo en la mano y alzando su puño mientras alzaba su cabeza alto a la vez que el fuego revoloteaba igual alto junto a él con renovadas fuerzas.
…
Que extraño. Theo esperaba una serie de aplausos y ovaciones salir de la nada mientras la voz de un narrador cerraba este capítulo de su vida con una estimulante y emotiva narración que dejaría a quien fuera que viera su viaje deseando por saber más. La cámara alejándose de él quedando en la distancia, o tal vez terminando con un plano en las estrellas.
"Hmmp…" Theo cerro los ojos por un ligero dolor en su cabeza y presionó sus dedos en su sien. Esas estrellas de verdad le estaban empezando a fastidiar. Pero él estaba acérrimo en cumplir su objetivo. Así decidió mientras sus ojos se posaban en la distancia y por primera vez pudiendo ver más lejos, discerniendo el hotel abandonado embrujado por fantasmas.
Síiiii…tal vez eso podía esperar hasta el día siguiente. No era como que ese edificio fuera a irse a ningún sitio, ¿Verdad?
Al! Fin! pude sacarme este capítulo de en medio. Fue más difícil de sacar material de lo que pensé en un principio. Tanto que por no querer quedarme estancado me lo salte y empecé con el siguiente capítulo antes de terminar este, así que intentare sacarlo mucho más pronto.
Como sea, eso es todo por ahora, nos vemos.
