Chapter 3
1
—Diga. —Contesto un anónimo con una voz algo aguda.
—¿Residencia Loud? Habla el director de la secundaria Royald Woods —aquel hombre detrás de esa incomoda línea aunque se le notaba un tono de voz serio y grave dicho tono temblaba notablemente en algunas silabas.
—Sí, soy uno de los miembros de dicha familia, ¿Por qué llaman precisamente el día de hoy? Que yo sepa, en este dia se suspendieron las clases debido a reunión de maestros, ¿no?
—Us-usted está en lo correcto, pero sin embargo nosotros —realizo una breve pausa de unos quince segundos, lo cual intrigo al receptor que ansioso no esperaba el momento en que el director desvelara aquella intriga. El director no quiso andar con rodeos, ¿para qué? De alguna u otra forma terminaría diciéndole la verdad. —Encontramos a Lynn Loud Junior tirada en el patio deportivo con un rastrillo incrustado en el pecho. Llamamos a una ambulancia. —Fue duro y directo, con un tono de voz tan severo que dejo plasmado al receptor.
—Di-disculpe, ¿podría repetir eso último? —Sus manos sudaron a la vez que temblaban a tal punto que el teléfono fijo de la casa casi se desploma de sus manos para posiblemente romperse en varios pedazos. Su mente no era apta para terminar de procesar aquello que termino de externar el director
—Lo que ha escuchado Loud, sin rodeos, sin trucos. —Callo.
—En ese caso, voy de inmediato. ¡Oh, Dios! —Colgó la llamada.
Antes de cruzar la puerta para destinarse hacia el hospital "Woods" por simple lógica pensó en advertirle a los demás: Sus padres, hermanas... pero todos habían salido al Mall, pudo haberlos llamado pero su celular estaba descargado, así que solo salió pensando lo peor. Sabía que Lynn era resistente, pero ¿un rastrillo incrustado en su pecho? Jurare que liquidare a quien sea que haya provocado esto.
—Je —dijo para sí mismo mientras se subía en su bicicleta y se acomodaba el casco —en una familia tan grande como la mía, es difícil saber si un miembro de la familia Loud falta, con tantos planes de cada una y unos padres poco convincentes, y suelen pasar ciertos detalles por alto. —Este prosigue su recorrido hacia el hospital sin detenerse, ni dudar.
2
—L-Lynn —una pelinegra con ascendencia latina repetía el nombre de su cazadora mientas a pasos lentos se alejaba de ella, caminando de espaldas y mirando hacia su perseguidora. —¿Qué te está sucediendo? ¿Por qué estas con esa... esa actitud?
La bravucona y la deportista estaban en esos momentos, en esos contextos en la gran ciudad, digamos a una hora aledaña entre las nueve y diez de la noche, en un callejón casi marginado y con poca gente. Lynn sostenía nada más ni nada menos que un bate con el número uno pintado con sangre; sangre de la rodilla de Ronni Ann Santiago quien hace unos breves instantes se la había provocado ella misma producto de un accidente.
—Ronni, Ronni, Ronni; simple y sencilla Ronni, ¿Cómo no me di cuenta desde antes? A pesar de ser muy ruda posees un atractivo que dejaría embobado a cualquiera, con razón Linky estaba contigo... —Siguió avanzando hacia su presa, la cual se había quedado sin escape ya que un gran edificio bloqueaba su paso. —Pero ya no más.
Ronni Ann sentía pavor, desesperación y uno que otro tip nervioso (y con justa razón) pero sobre todos esos sentimientos predominaba solo una cosa: ¡Vergüenza! Habia desobedecido a su familia, le dijeron que no se aventuraran por esos lares peligrosos, pero como son intrépidas... ¿Quién diría que su vida culminaría justo después de que invitaron a los Louds a aquella reunión de "día de gracias"? Lo que inquietaba a Ronni era, ¿Por qué? ¿Por qué Lynn Loud estaba haciendo todo eso? ¿Acaso era alguna broma? Lo debía ser. Lincoln le había platicado varias veces sobre lo inmadura que Lynn era, pero debido a que nunca sabia lo inmadura que era no sabría hasta que limite llegaría; ya que Lynn se veía tan seria con aquella mirada, sus pupilas mirándola fijamente, sus dientes apretados emanando escasas gotas de sangre. No sabía que hacer.
—Esas patadas que me distes en el torso me dolieron, lo admito. Quisas necesito ayuda de Lisa para mejorar mas mi resistencia ante el dolor. A veces desearía no sentir dolor, que es precisamente lo que estas deseando ahora, ¿no? —Se la quedo viendo, esta estaba agachada ya que, al no tener escape sus piernas temblantes la hicieron dejarse caer por defecto, su mirada delataba su tortura psicológica.
Ronni solo negó con la cabeza. Esta respuesta, lejos de tranquilizar a Lynn la hizo alterar. —¿Ah, no? Eso solo quiere decir una cosa... ¡ESTAS DESEANDO A MI LINKI! —Levanto su bate, dicho bate estaba amarrado a una cuerda cuya otra extremidad se hallaba en el sexto piso de aquel pequeño edificio; lo que la cuerda halo fue una viga (quizás iban a seguir construyendo el edificio, pausaron dicha construcción y habían olvidado removerla), la cual cayó sobre el cuerpo de Ronni Ann aplastándola por completo, enfrente de Lynn. De Ronni solo salpico un poco de sangre que mancho la camisa de Lynn. Esta solo se limitaba a sonreír mientras susurraba: "Yo amo a mi hermano, y el muy pronto será mío".
Detrás de ella, una persona mayor de unos sesenta años aproximadamente grito su nombre. Esta se espantó. ¿La habían pillado?
No. Esta, como si ya estuviera programado en su mente, despertó de manera espontánea, estaba acostada en la camilla de un hospital. A su izquierda estaba Lincoln sentado en una de las sillas de ese consultorio, cabizbaja; al parecer estaba dormido.
3
—Li-Lincoln. —Su timbre de voz era débil, lo que más odiaba ella; pero a penas y sabía que hacia allí. Solo recordaba aquella escena perturbadora en la que ella era participe. El albino levanto la cabeza inmediatamente, y con júbilo se levantó de su asiento, camino y se puso al lado de su hermano. ¿Estás bien, te duele algo?
—"Coff, coff", ¿Cómo llegue al hospital?
—Pues, lo que yo sé es escaso, pero prácticamente te encontraron en el patio escolar con un rastrillo incrustado en tu abdomen.
—¿Ras-trillo? —Entonces carraspeo. —Oh... —Y en ese momento, recordó su última vivencia con todas sus compañeras de equipo, especialmente con Stella.
—Cuando la vea, le voy a meter el rastrillo por el... —Pensó, más para desahogarse que por amenaza directa, pero sus pensamientos fueron interrumpidos cuando el doctor Jonas entro a la sala.
—¿Paciente Lynn Loud?
—Sí, soy yo.
—Mucho gusto, soy el doctor Jonas. Veras, Lynn, según nuestros estudios médicos usted no padece ningún defecto mental grave después de aquella incrustada, sufrió una pérdida considerable de sangre, sí; pero nada más allá de eso. —Leía su reporte. —Nosotros pensábamos en realizarle un examen más profundo en sus capaz celébrales, ya que a veces el impacto que genera una magnitud como la suya suelen repercutir más en las neuronas celébrales como la conducta, pero... al parecer, Lisa Loud es tu hermana, la conocimos hace unos meses en una conferencia, dudo que les interese, pero nos pareció una gran mente, asi que pensamos en que ella podría realizarle a usted el estudio médico, ¿le parece? Le enviamos por Gmail todos los detalles. Si está de acuerdo con nosotros, usted será dada de alta inmedi...
—Sí, me parece bien. —Sonrió, pero no comúnmente. Sonrió de una forma poco usual, mientras abrazaba a su hermanito. Este último lo tomaba como señal fraterna, una muy rara señal fraterna de su hermanita.
—Excelente, llenare el papeleo de inmediato. Solo necesito que firme un par de documentos.
El medico se retiró mientras que Lincoln ayudaba a que Lynn se parara. Estaba herida, pero Lynn Loud había pasado por cosas físicas peores. ¡Físicas! Puesto a que nadie podía presagiar todo lo que Lynn Loud desencadenaría, producto a un accidente que en su momento se relatara.
La tan sola presencia de Lincoln había relajado a Lynn, ya que esta estaba extrañada por la pesadilla que había tenido antes de despertar. Pero ella lo tomo por lo que era, solo una tonta pesadilla; o era que sus ondas celébrales estaban defectuosas por aquel golpe. Sea cual sea la respuesta, en los eximes médicos no apareció nada.
4
—¿Cómo? No fue el accidente escolar el que te propino tu descontrol. —Inquirio Patrick.
—Un 5%. Déjeme y le cuento, pero antes...
Continuara...
