Unordinary: The Legend of Chai

Book One: ???

Prólogo

¡RING! ¡RING! ¡RING!

Un molesto sonido causó que abriera sus ojos, lo primero que observo fue su techo de tono blanco, giro su cabeza hacia un costado mirando perdidamente el despertador que aún seguía sonando irritando al joven, de inmediato con su brazo palmeo la parte superior del pequeño aparato dejando de hacer ruido, aliviando al adolescente.

Debido a que sus ojos estaban más claros, miro a su otra pared viendo el calendario, concentro más su vista en la hoja clavada en la pared, solo para notar que hoy era Lunes, ante tal noticia solo se dejó caer en la cama.

– Gracias a Dios es jueves –murmuro el adolescente con de vuelta su vista en el techo.

– ¡Chai Hijo! ¡Ven a comer! –grito su aparente madre desde el piso de abajo, el chico al escuchar eso decidió no corresponder la noticia al no encontrarse con energías.

Y con la obligación de hacerlo, se sentó en su cama para acto seguido levantarse empezando a caminar como un zombi en dirección a su baño.

Poco después, llegó a su baño, lo primero que hizo fue abrir el grifo para empezar a juntar agua en sus manos y luego tirarse a la cara, una vez un poco más hidratado y despierto, estaba por bajar sus manos para tirarse mas agua en su rostro, pero como si de magia se tratase, el agua que se encontraba en su rostro se separó quedandose flotando, Chai se hizo hacia atras sorprendido pero al hacerlo el agua termino cayendo.

– Okey... Debo seguir con sueño –Chai dijo sacudiendo un poco su cabeza, miro su ropa notando que estaba mojada y después el espejo viendo su rostro e apariencia.

Era un adolescente de desconocida edad, tiene cabello color nuez y ojos grises, su pijama es blanca con franjas horizontales azules.

Luego de higienizarse y cambiarse de ropa, Chai bajaba por las escaleras con su nueva vestimenta, consiste en una camisa blanca con botones, una corbata azul marino oscuro, un chaleco gris sobre la camisa y una chaqueta verde azulado, lleva una corbata tradicional por debajo de y pantalones largos negros.

Una vez bajo por las escaleras, se dirigió a su cocina observando a su padre comer el desayuno, y su madre cocinandole el suyo, mientras su padre comia leia el periodico y podia escuchar como su madre taradeaba una cancion que el desconocia por completo.

Su madre era una mujer mayor, su color de cabello era negro con ojos azules, viste un delantal blanco, tiene una remera de mangas largas de color negro y tiene pantalones color verde oscuros y unos zapatillas blancas.

Su padre era un hombre mayor, su color de cabello era marron y sus ojos eran grises, viste una camisa blanca abotonada con una corbata negra, tiene pantalones de oficina negros y unos zapatos negros, pero lo que más resalta en el, era que tenia una flecha grande en su frente y en la parte superior de sus manos tenia tambien flechas, aquellas flechas eran de un color celeste.

– Hola mama, Hola papa –saludo a sus padres, mientras tomaba haciento en la mesa y una plato con huevos fritos, tocino y unos pocos panes lactales tostados se encontraba frente a el.

– Disfruta bien Chai, tu madre está vez se lucio –comento su padre comiendo más de ese desayuno.

– Es una buena manera de comenzar la semana –diria su madre sentándose en la mesa también.

– Adiós –Chai aviso para levantarse rápido de la mesa y tomar su mochila junt con su patineta, al abrir la puerta se detuvo al ser hablado.

– ¡Espera! ¿No sé te olvida algo? –el chico al escuchar la pregunta solo suspiro algo pesado, daría la vuelta solo para ir a darle un beso de despedida a su madre en el cachete, con esa acción realizada, el joven por fin se retiró directo a su escuela.

Minutos después de patinar, llegó a las puertas de su escuela, al entrar miro el gigantesco edificio y después miro a su costado, miro unos arbustos y sin pensarlo dos veces tiró su patineta ocultándose entre las hojas, por lo menos estaba a salvó su único transporte.

Al entrar por las puertas, observo a varios jóvenes de su misma edad, pocos lo miraron y no le interesaron para nada volviendo a lo suyo, Chai solo suspiro empezando su caminata a su salón, mientras caminaba al lado de los casilleros, miraba el piso sin razon alguna.

– Solo espero no encontrarme con-... –no termino de hablar, debido a que un brazo lo interpuso golpeando el casillero causando que levantará su vista, mirando al causante de eso– Hola Peppermint.

Peppermint es una chica de piel bronceada, tiene el cabello rubio platino, afeitado de lado y con las puntas teñidas de azul brillante. Ella tiene ojos verde menta y su ceja derecha tiene dos hendiduras, viste una camisa abotonada blanca y su chaqueta está atada en su cintura, viste una mini falda azul oscuro y medias negras las cuales cubren de sus pies hasta sus muslos, y por último tiene unos zapatos negros sin hileras.

– Es bueno comenzar la semana pateandote el c#lo perdedor, así que, vete preparándote para una paliza –ante tal amenaza, Chai se pondría nervioso temblando un poco y expresando en su cara algo de miedo.

Para el ya era diario recibir amenazas o palizas de su bullying, ella era una chica ruda y nunca era intimidada por nadie, al reves, ella era quien los intimidada cada vez que la hacían enfadar o poner de mal humor, normalmente era reconocida por su Don, el cual hacia que sus brazos se vuelvan magneticos causando que se juntara mucho metal o chatarra en sus brazos, volviendola casi imparable.

¿Que cosa?... ¿Chai todavía no les hablo sobre los dones? Déjenme les explico, los Dones son ciertas habilidades las cuáles tienen cierto porcentaje de personas en el mundo, esas habilidades hacen cosas que para nosotros es imposible, pero asi como hay personas que poseen uno, hay personas que lamentablemente no lo tienen, y técnicamente esas personas que no tienen Dones, es algo "fuera de lo común", pero mejor sigamos con la historia.

– O-Oye Pep-pertmint, ¿Que tal si conversamos esto civilisadamen-... –

¡RIIIIIING!

El timbre resonó por toda la escuela empezando el movimiento de los estudiantes hacia los salones, Peppermint suspiro frustrada al no darle una humillada al pobre de Chai.

– Salvado por la campana, pero cuando te llegue a cruzar, ten por seguro que nadie te salvará –con esas palabras dichas, la chica solo se retiraba dejando a un Chai paralizado– [¿Por que?... ¿Por qué caraj#s no puedo llamar su atención? Maldito o bendito el amor que siento por el].

Fueron los pensamientos de la chica quien retiraba con un sonrojo en sus mejillas, sonrojo el cual para su suerte no fue visto por nadie, mientras que Chai solo salía de su trance para rápidamente dirigirse a su salon.

Unos cuantos minutos después, Chai se encontraba sentado junto con sus compañeros teniendo clases, algunos estaban al borde de caer dormido, otros miraban el pizarrón haciendo de cuenta que prestaban atención cuando no era así, unos pocos realmente prestaban atención a la clase aprendiendo, y Chai solo miraba por la ventana viendo cómo a alguien le daban una paliza.

Al ver ese escenario, no reacciono ni nada por el estilo, después de todo para el era algo común ver eso casi todos los dias, y el se encontraba en el punto mas bajo de todos, no tenía Don, pero el no era el único que no tenía Don, había alguien que a el nunca le dió la curiosidad de conocerlo o de tomarse el tiempo de ver cómo era, sabía que el era de su mismo salon y que se llamaba John, junto con su bullying Peppermint.

– ¿Busca algo Sr.Chai? –la voz de su maestro hizo que volviera su vista al frente un poco nervioso, también pudo escuchar algunas pequeñas carcajadas por parte de sus compañeros.

– Amm... Estoy viendo a los pájaros –respondio poniendo una sonrisa nerviosa.

– Bien, pero los pájaros no lo ayudaran a aprender –se retiraría para volver a dar clases, mientras Chai solo dejaba caer cansado si cabeza en el banco.

– Maldita clase –

Por fin era el descanso, alegrando y poniendo de mejor humor a cada uno de los estudiantes de esa escuela, incluyendo al peli-negro, el cual solo vagaba sin rumbo alguno en los largos y grandes pasillos de la escuela, tristemente no tenia algún amigo o una relacion con sus compañeros, al ser rechazado por el echo que no posee un Don.

Pero cuándo siguió caminando, se detuvo en seco al ver una clase baja ser apalizado por alguien superior a el, cuando dio apenzas una pazo atras el bullying lo miraria dandole un escalofrío a Chai.

Y para empeorar las cosas, el timbre justo había sonado empeorando más la situación del adolescente, los estudiantes empezaron a movilizarse mientras el chico y Chai solo se quedaban mirando, el chico solo tenía una expresion seria y Chai tan solo mirar su cara se le notaba el miedo, y para rematarla, ambos se encontraban solo en los pasillos.

Primero el chico activo su Don a la vez que sus ojos empezaban a brillar, Chai solo se asustó más de lo que se encontraba y su cuerpo ya no reaccionaba debido a su situación, de inmediato el chico empezó a correr hacia Chai, el joven abrió sus ojos más de lo que estaban y extendió sus manos hacia delante cerrando sus ojos esperando que se detuviera, pero al levantarse sus manos al frente una pequeña columna de tierra se generó en el suelo causando que el chico se tropezar y estampara toda su cara contra el suelo, Chai solo abrió sus ojos viendo soprendido el cuerpo del tipo, sin pensarlo dos veces rápidamente escapó del lugar, lo único bueno de todo esto es que seguía vivo y sin haberse lastimado.

La escuela termino, eso significa que el día mejoraba mucho poniendo de mejor humor a Chai, al salir de la escuela y otros estudiantes, se quedo esperando un poco hasta ver que no habia nadie, solo el, al buscar en el arbutos su transporte, lo único que encontro fue su patineta partida a la mitad y sin ruedas, enojando un poco al adolescente, sin otra cosas por hacer, dejo su patineta destruida e inservible, empezando su caminata.

El sol seguía a la mitad de la vista de todos, dando por echo que el cielo seguiría naranja, durante su caminata se toparia con un restaurante chino que tenía en medio una especie de fuente de fuego, aunque no lo demostrara, seguia enfadado por el caso de su patineta, pero al hacercarse mas al vidrio del local posando mas sus manos a este, pero al hacerlo, las llamas ds se intesificaron sumamente, tanto que accidentalmente terminaron prendiendo los aspersores del lugar causando un caos total.

– Hoy no es mi día –Chai comento con una expresión preocupada, mientras seguía corriendo del caos que accidentalmente "el" causó.

Luego de correr por varios minutos, miro hacia atrás notando que nada o nadie lo seguia, en ese momento segun el se veia como un tonto, para asegurarse que nadie lo observaba se metió a un callejón, se encontraba alterado y agitado, por instinto solo retrocedía por todo lo que pasaba o por todo lo que vivió este día, después de todo no era normal esto, sin contar la existencia de personas con poderes.

Fue en ese momento que Chai escucho un ruido atrás suyo, debido a eso y el estres que sentia lanzo una patada, a la vez que una fuerte ventisca de aire se generaba, debido a eso la suciedad y basura que se encontraba en el lugar termino elevandose todo por los aires, Chai solo se sorprendiendo bastante abriendo sus ojos como platos, pero al mirar arriba noto como todo aquello que levanto le iba a cear.

– Oh mier-... –

¡TOC! ¡TOC! ¡TOC!

Mientras esperaba ser atendido por sus padres, miro su deplorable o sucia vestimenta, siendo la unico presente la luna en ese momento, lo peor de todo es que el olor era insoportable e indescriptible, pero en eso la puerta fu por abierta por su madre.

– Bienvenido-... –se detuvo de hablar al observar en pésimo estado de su hijo, tenía una cáscara de banana en su cabeza, unas cuantas manchas en su cara, su ropa mojada y sucia, sin contar que en un pie tenia el zapata y en el otro no– Hijo.

Chai sin responderle a su madre, paso a su lado entrando a su casa con cara de pocos amigos y siendo seguido por su madre que cerro la puerta, el peli-negro se fue a la cocina que casualmente se encontraba su padre recién llegado del trabajo, al ver la situación de su hijo se aguantaba lo más que podía de no estallar de la risa, su esposa al instante se dió cuanta de eso y le dió un codazo en su brazo, el hombre de la casa miro a su mujer y esta solo le negaba con la cabeza con el seño fruncido.

– Y dime Chai... ¿Que tal tu dia? –debido a la pregunta de su padre, el adolescente lo miro uno segundo y soltar un pesado suspiro mientras se quitaba la casacara de banan en su cabeza.

– Bueno... Nada normal, para empezar cuando fui al baño y me moje la cara, de alguna forma pude controlar el agua momentáneamente por razones que desconozco pero ya no pude volver a hacerlo, luego cuando estaba en la escuela de alguna forma levante sin querer una columna de tierra, y tambien cuando sali de la escuela mi patineta se rompió, cuando me dirigí caminando hasta aquí, me cruze con un restaurante chino que tenía una fuente de fuego pero al acercarme más a este las llamas se volvieron locas y sin querer cause un caos, me termine escondiendo en un callejon pero tenía miedo, cuando escuché un ruido atrás mío me asusté y lanze una patada generando una fuerte ventisca de aire levantando toda la basura, y asi fue como terminó mi día –justo cuando habia terminado de explicar su sobrenatural dia, sus padres se miraron entre si con preocupación y asombro, confundiendo bastante a su unico hijo– Amm... ¿Pasa algo?.

– Puess, ¿Cómo explicarte? –se preguntaba su madre empezando a pensar.

– Eres el Avatar –dijo su padre, a la vez que su madre solo se daba un facepalm.

– ¿El que? –Chai pregunto arqueando una ceja.

– Déjame explicarte todo –diria su madre para sentarse en la mesa, expresando seriedad junto con su marido causándole un mal presentimiento a su hijo.

– Hace cientos de años existían cuatro naciones de los cuatros elementos básicos, Agua, Tierra, Fuego y Aire, aquellas personas de esas regiones eran capaces de controlar los elementos mencionados, volviendo a esas personas casi imparables.

Pero cuándo una nueva generación entraba, empezó a nacer la gente de hoy en día, personas con Dones, debido a esas nuevas habilidades completamente diferentes a los controles elementales, las personas dejaron de darle importancia todo aquello relacionado con las artes marciales y los cuatro elementos.

– Pero... ¿Que tiene ver todo eso con el Avatar? –

– El Avatar es el único que es capaz de dominar los cuatro elementos, cuando un Avatar muere, reencarna en otra persona siguiendo su legado, pero como te dije antes, debido a los Dones todo eso quedo en el pasado... Pero ahora tú eres el nuevo Avatar hijo.

– Si soy el Avatar, ¿Que debo hacer? –

– Tienes la obligación de dominar los cuatro elementos y restaurar el equilibrio del mundo que alguna vez tuvo –cuando su madre termino toda esa explicación, Chai solo sonrió y su ánimo o emoción empezaba a crecer descomunalmente.

– ¿Que estamos esperando? ¡Vamos a recuperar el antiguo mundo! –Chai exclamo feliz frente a sus padres, quienes solo sonrieron por la emoción de su hijo.

– No tan rápido campeón, según cuenta la leyenda debes dominar el Aire, el Agua, la Tierra y el Fuego en ese orden–explico tambien su padre.

– Y eso tomara un tiempo –agrego su mujer.

– Bien, estoy listo para lo que sea –con esas palabras determinantes, Chai miro con seriedad y felicidad a sus padres los cuales solo sonrieron.

Ahora que Chai tiene un nuevo objetivo, su determinación y bondad son mas grandes que nunca, pero esto ni siquiera es el primer dia, el sol esta oculto y la luna esta de pie, la aventura del nuevo Avatar recien esta por comenzar...