Anteriormente en Kamen Rider Noir…
Kotori tuvo una ardua batalla contra Shadow Moon, aunque para desgracia de la peli gris, sus emociones terminaron nublando su razón y fue derrotada por su enemigo el cual acabó con su vida, no sin antes despedirse de su madre y amigas.
Ahora Japón no tenía quien lo defendiera.
Todo parecía ser el fin.
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Toki wo koero
Sora wo kakero
Kono hoshi no tame
Kimi wa mita ka ai ga
Makka ni moeru no wo
Kurai yami no soko de
Kiken na wana ga matsu
Shinjiru yatsu ga Justice
Shinjitsu no ouja
Yume wo mitsuzukeru koto ga
Ore no Fantasy
Ikiru koto ga suki sa
Aoku ukabu Cosmo
Toki wo koero
Sora wo kakero
Kono hoshi no tame
Atsuku moyase
Namida nagase
Asu to iu hi ni
Kamen Rider Noir!
Kamen Rider Noir!
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Japón era un desastre.
Las esperanzas se habían ido, al menos Umi, Honoka y la señora Minami lo sabían por la muerte de la Rider.
Mientras tanto, grandes ciudades estaban en llamas, sus habitantes estaban corriendo tratando de huir de toda destrucción, ni que decir que eran asolados por el Mutante Murciélago quien los jodía.
- ¡Escúchenme humanos! – Alpha habló y con sus poderes telepáticos, hizo que todo el país los escuchara, así mismo, varios noticieros transmitieron eso en vivo – ¡toda esperanza está perdida! ¡No hay mañana para ustedes! ¡Kamen Rider ha muerto!
- ¿Ha muerto Kamen Rider?
- ¡Estamos perdidos!
- ¡No quiero morir, sálvanos Kamen Rider!
- ¡Kamen Rider, no!
- ¡Mueran! – Alpha lanzó varios rayos de energía los cuales impactaron en varios edificios, algunas personas fueron alcanzadas por estos – ¡como dije, nadie vendrá a salvarlos! ¡Golgom ha vencido!
Rápidamente los gobiernos se reunieron entre sí para ver cómo podían ayudar a Japón en esta situación tan horrible, pero el miedo de los poderes de Golgom los hacía dudar, así mismo, muchos se echaron para atrás y no iban a meter sus manos en este asunto.
Así mismo, sabían que solo era cuestión de tiempo antes de que Golgom fuera a invadir a los países vecinos y luego irían por todo el mundo.
No solo eso, sino que en Japón comenzó un éxodo masivo de personas las cuales comenzaron a irse en todos los transportes posibles, pero lo malo es que eran tantos que a veces se sobrecargaba.
- No podemos irnos por ahí – Umi decía junto con Honoka y la madre de Kotori, además de sus familias las cuales veían como los autobuses se llenaban a más no poder.
- ¡Quiero subir!
- ¡Déjenme entrar por favor!
- ¡Lo sentimos, autobús lleno! – sin más, se fueron de ahí con mucha gente detrás queriendo subir.
Honoka miró eso y se arrodilló, ya sin aguantar más las lágrimas, Umi y los demás la rodearon, la peli azul se puso a su altura.
- Honoka.
- No quiero irme… es horrible.
- Hija, yo tampoco deseo irme, nadie quiere irse, pero no tenemos opción.
- Además… Kotori no quisiera que nos pasara algo – la peli gris decía recordando las palabras de su hija antes de que muriera, que tenían que huir antes de que fuera demasiado tarde y nunca regresar a Japón.
- Kotori-chan… no puede salvarnos ahora.
- ¡Lo sé! – Umi le decía tomándola de los hombros, incluso las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos – pero ella querría que todos estemos bien, no podemos defraudarla de este modo.
- Umi-chan – Honoka solo lloró y los demás se sentían peor por eso, pero como dijo Kotori, no había nada que hacer.
Así mismo, Shadow Moon buscaba el cuerpo de Kotori para extraer la Kingstone, luego de que el Rey de la Creación le advirtió que su vida acabaría junto con la suya de no haber un sucesor con ambas Kingstone.
Alpha y el Mutante Murciélago se dedicarían a buscar el cuerpo de Kamen Rider, pero no tendrían suerte por el momento.
Sin embargo, había algo que no se esperaban.
En el océano, se encontraba el Mutante Ballena, quien había traicionado a Golgom y aliándose con Kamen Rider Noir, quien buscaba su cuerpo con mucha pena luego de saber de su muerte.
Aunque para su alegría, encontró su cuerpo ya descendiendo en el mar por lo que lo tomó y lo llevó a su cueva.
Colocó su cuerpo inmóvil y la trató con un elixir el cual pertenecía a las tribus de los Mutantes del océano, entre ellos, los del Mutante Ballena.
Roció todo el contenido del elixir sobre el cuerpo de Kotori y todo parecía calmado y no funcionar, pero de poco en poco, notó como uno de los dedos de la peli gris se movían.
- Aún está viva, una pequeña energía de ella se encontraba todavía dentro – decía el Mutante.
Sin saberlo, a su mente, Kotori recordó de golpe todos los acontecimientos que la orillaron a esto, a volverse Kamen Rider Noir. Desde la traición de su padre hacia ellos y la lucha que tuvo con Ryo/Shadow Moon.
A pesar de eso, poco a poco sus dedos de la mano se movían, pero solo eso.
En la guarida de Golgom, Shadow Moon también recordó sus batallas hasta el momento, no solo eso, su nacimiento hasta como venció a Kamen Rider en una lucha a muerte por lo que sentía listo para su ascensión al trono.
Estaba seguro de que lo lograría.
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Regresando con Umi, Honoka y demás, estos decidieron irse en el auto de los Kousaka y todo parecía ir bien, pero fueron interceptados por un gran grupo de personas.
- ¡Detengan el auto!
- ¡Ocupamos ese auto! – los acorralaron a todos y sacaron a los Kousaka, los Sonoda y a la madre de Kotori y se apoderaron de auto.
- ¡Déjenlos! – un chico apareció con un arma haciendo que todos retrocederían, pero ayudó a las familias y los llevó a un sitio seguro mientras disparaba a los locos.
Unos momentos después, llegaron a un edificio abandonado al lado de la costa, ahí se percató que estuvieran bien a lo que no encontró heridas en ellos.
- Muchas gracias por la ayuda.
- No tienes que agradecerme, hay mucha gente que está de ese modo, todo desde que se desató el caos.
- Es verdad.
- Si quieren pueden quedarse con nosotros hasta que el barco zarpe.
- ¿Ustedes? – el chico asintió y así fueron llevados hasta un cuarto en el que estaban varios chicos reunidos.
Al final, las familias entraron ahí y comieron algo de comida enlatada la cual habían obtenido gracias a varias cosas que no contaron.
Mientras comían, Umi se quedó en silencio al igual que sus padres, lo mismo que Honoka, Yukiho y sus padres. Por el lado de la madre de Kotori, esta no pudo comer y sintió como las lágrimas caían de sus ojos.
- ¿Por qué no tiene que pasar esto? – susurró – ¿Por qué todo tiene que acabar así?
- Directora – Umi y Honoka no sabían que decir, sus madres tampoco sabían que decir, ellas habían sido amigas desde pequeñas y saber que había perdido a toda su familia era algo horrible. El chico se dio cuenta del momento y quiso calmar las cosas.
- Muchachos, no se sientan mal, mañana nos iremos para Estados Unidos, iniciaremos una nueva vida allá.
- ¡Sí!
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De vuelta en la cueva del Mutante Ballena, este seguía vigilando a que la Rider se levantara, pero tomaría tiempo.
Y vaya que tomó tiempo ya que pasaron horas desde entonces.
Llegó el día siguiente y tal como dijo el joven de cabello azul, el barco en el que irían estaba anclado en el puerto, parecía que solo ellos sabían sobre este navío y decidieron ir.
O al menos eso pensaban.
- No puede ser – susurró Umi mirando cómo es que el Mutante Murciélago andaba volando cerca de ahí – ¡todo el mundo, corra!
- Tengo miedo.
- Mierda, mira Umi-chan – señaló Honoka hacia un edificio cercano en el que apareció el Gran Mutante Alpha, los demás se escondieron más.
A pesar de eso, ni Alpha ni el Mutante Murciélago los vieron y solo hablaron entre ellos.
- ¿No hay señales del cuerpo de Kamen Rider? – preguntó el Gran Mutante, a lo que el tipo volador solo negó – bien, buscaremos en otro lado.
Los dos se fueron del sitio dejando el lugar despejado para todos. Finalmente, pudieron irse al barco el cual fue siendo abordado por estos.
Un tiempo después, el navío zarpó de puerta con rumbo a Estados Unidos, puede que tomara días, pero era una forma calmada y mejor de irse del país asiático.
Los chicos estaban felices mirando el océano mientras se alejaban un poco más de costas japonesas. Honoka, Umi y la directora Minami se pusieron en el borde, aunque en el caso de la peli jengibre, esta traía unas flores que compró horas antes.
- Creo que esto es el adiós de Japón – la peli gris dijo al lado de las adolescentes.
- Algún día volveremos a casa – Honoka decía – algún día.
- Espero que sí – la peli jengibre le pasó el ramo a la directora de Otonokizaka quien lo besó un momento antes de lanzarlo al mar.
Fue un momento duro, abandonaban la tierra que las vio nacer y todo era triste. Las lágrimas caían de los ojos de las tres mujeres, esto era el fin.
Pero ese ramo… no paró ahí nomás.
Las flores se hundieron en el océano y gracias a la corriente, este ramo de flores fue hacia la entrada de la cueva en donde el Mutante Ballena las vio.
Al tomarlas, se dio cuenta de que poseían un valor sentimental bastante grande y lo puso en el pecho de la Rider, esto pensando que a lo mejor serviría para ayudarla a recuperarse más rápido.
Y así fue como pasó.
El elixir del Mutante Ballena hizo efecto y eso hizo que su Kingstone comenzara a brillar de nuevo, su brillantez fue tanta que pudo ser vista por Alpha y el Mutante Murciélago.
La movilidad de sus dedos se extendió a su brazo y de ahí, a su cuerpo. Sus ojos rojos brillaron como nunca y finalmente, para alegría del Mutante Ballena, Kotori se pudo sentar, dando a entender que estaba viva.
Y se puso de pie, luciendo completamente nueva.
Kotori se revisó el cuerpo tratando de salir del trance de darse cuenta que había vuelto a la vida, pero solo se alegró al ver al mutante delante de ella entendiendo que fue por él que estaba de regreso.
- Muchas gracias Mutante Ballena, gracias a ti es que estoy viva – el mutante sonrió y ambos se dieron con fuerza la mano.
Una vez pasado eso, la peli gris decidió salir de ahí nadando, pero sin que nadie se diera cuenta de su presencia, lo mismo que el mutante quien no quería llamar la atención de solo quedarse ahí.
Subete wo nomikomu kurayami no soko ni
Ugomeku takurami surudoku togatta kiba
Nani ga hoshii Omae-tachi no omowaku-doori ni wa
Kesshite ikase wa shinai Koppa mijin ni Break down, Black hole
Love and peace love and peace forever
Kotori llegó a la orilla y miraba al océano, pero decidió dejar su transformación y solo estar en su forma humana.
En sus brazos tenía el ramo de flores. Tomé tres flores de ahí y vio un momento el enorme cuerpo de agua mientras besaba las 3 flores.
Y ya sin más, las lanzó, cada una simbolizando a una persona especial.
- ¡Kotori-chan!
- Kotori.
- Hija.
- Adiós Umi-chan, Honoka-chan, mamá… algún día las encontraré de vuelta.
Toki ni wa nakama wo yosoou yatsu-ra no
Takumi na yuuwaku te no konda otoshiana
Nan no tame ni shikaketa wana Demon no miyako ga
Sakaeta tameshi wa nai Koppa mijin ni Break down, Black hole
Love and peace love and peace forever
Ya con su último adiós a sus seres queridos, Kotori se promete así misma que jamás permitirá que sus emociones se interpongan en su camino de nuevo.
Ella tiene una misión y ahora que ha vuelto, se dedicará a recuperar la paz en Japón que se había perdido por culpa de Golgom.
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Midori nasu daichi
Shiki oriori no hana
Shiroi sunahama to
Karen na sakurakai
Mada hito no mune ni
Nukumori ga atte
Mada umi no iro ga
Kobaruto no jidai
Furuki yoki toki
Long long ago, 21th Century
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Continuará…