¡KAMEN RIDER DYNAMIC!
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Tsuppashire! Sora wo tobe
Leviatán wo taosu made
Mamoru zo heiwa wo Nippon no
Katto moeru ze seigi no kokoro
Mi yo! Hisatsu Den-Shock!
Josei no inochi wo kakete yuku
Sono na wa, Sono no wa
Kamen Rider Dynamic!
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Ayumu y Setsuna junto con sus amigas llegaron a un sitio en donde supuestamente hubo un ataque de Leviatán, no obstante, aunque pensaron que no lo era, Ayumu se dio cuenta rápidamente.
Ai y Rina encontraron a un chico el cual decía que su padre fue atacado, no obstante, las cosas se pusieron raras cuando el progenitor del chico apareció y se lo llevó por lo que Ayumu fue con ellos.
En un momento, la peli roja fue hacia un sitio seguro en donde se guardarían de los enemigos que pelearon contra la Rider eléctrica, venciéndolos a todos.
Ya cuando miró que no había nadie más, esta fue hacia donde estaba el señor y su hijo, sentándose delante de ellos.
- ¿Se encuentran bien? – el padre de Bunta asintió, no obstante, de la nada, sacó una botella con gas la cual usó contra la peli roja.
Ayumu quedó en shock por eso, pero para su mala suerte, sus parpados se volvieron pesados y su cuerpo se sintió sin energía y acabó cayendo inconsciente.
- Jajajaja… Uehara Ayumu, ¿Qué te pareció el gas somnífero de Leviatán? Eso es lo que obtienen las traidoras – el señor reía de forma tenebrosa, pero su hijo, se encontraba aterrado por eso, su padre jamás haría algo así, mucho menos a alguien que lo ayudó a estar a salvo y ahora, la peli roja estaba caída.
- ¿Papá? – Bunta miró de reojo a su padre, aunque este solo se levantó justo cuando aparecieron varios esbirros de Leviatán alrededor del cuerpo de la Rider.
- El gas funciona a la perfección, ¡llévenlo al restaurante de Leviatán! – los sujetos fueron hacia el cuerpo de la peli roja y la llevaron lejos de ahí, el "padre" de Bunta se fue con ellos, dejando al niño solo.
- Oh no… debo alarmar a alguien – de suerte, estos no recordaron al chico y este terminó huyendo.
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Las demás chicas pensaban que ocurrió con todo, Ai y Rina se miraban entre sí como pensando en que si fue mentira lo del chico o no.
- Creo que si pasaron cosas, aunque la verdad no sabría qué decir.
- Ese chico no mintió – Karin decía – algo me dice que estaba diciendo la verdad.
- ¿En serio Karin-chan?
- En otras veces diría lo contrario, pero el ver todas las cosas que hemos visto hasta el momento me hacen pensar que algo pasa.
- Ayumu-san se ha tardado – Kasumi dijo.
- No es común que eso pase – Setsuna regresó – puede que ella haya sido atacada por alguien de Leviatán.
- Pero ella es fuerte, su poder eléctrico debería ser suficiente – Shizuku dijo.
- Puede que así sea, pero no somos inmunes a todo, ya hemos sido atacadas muchas veces, ¿o no recuerdan el hecho de las redes? – Setsuna decía por lo que varias asintieron.
- Yo diría que fuéramos al restaurante en donde supuestamente pasó todo eso, así que es mejor que nos vayamos – todas estuvieron de acuerdo por lo que subiéndose en sus motos, partieron de ahí, aunque en el camino, Setsuna se detuvo, haciendo que las demás hicieran lo mismo.
- ¿Setsuna-chan?
- Tengo una idea, pero creo que puede ayudar – la Rider de fuego miró a la peli azul – Karin-san, necesito de tu ayuda.
- ¿Eh?
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Un tiempo después, en el restaurante, una oficial de policía andaba cerca y miró un momento al establecimiento y de ahí fue cuando salió un empleado de ahí.
- ¿Ocurre algo oficial?
- No es nada, solo es un chequeo de rutina – la oficial pasó al restaurante en donde no había nadie, algo que le extrañó, no obstante, el empleado que la saludó se puso detrás de ella.
- ¿Busca algo en concreto, oficial?
- Solo buscaba el baño.
- Al fondo a la derecha, puede pasar.
- Muchas gracias – la mujer se fue hacia el baño, aunque el empleado no parecía convencido, es más, parecía saber quién era la oficial de policía.
Ya en el baño, la policía se quitó la gorra y se reveló que era justo Setsuna quien entró haciéndose pasar como oficial.
- Menos mal que Karin-san es buena con el maquillaje, no se dieron cuenta de quien era yo.
- Muy lista, Yuuki Setsuna – delante del espejo, el Mecanomonstruo Lagarto apareció – bienvenida al restaurante de Leviatán.
- Tú… ¡sabía que eras tú Wanida!
- Yuuki Setsuna, cualquiera que entre a mi restaurante saldrá obedeciendo mis órdenes como si fuera un esclavo, ya lo he hecho con varias personas.
- Pues que lastima, pero tendré que declinar tu oferta ya que me aseguraré que este restaurante cierre – la Rider rompió el espejo, pero eso solo causó que se abriera el suelo y no solo eso, sino que cayó a una especie de jaula.
Por otro lado, Bunta estaba corriendo hasta que se encontró justo con las chicas, estas se alarmaron al verlo.
- Bunta-kun.
- ¿Qué fue lo que pasó?
- Se llevaron a la chica de pelo rojo – todas se miraron entre sí.
- ¿A dónde se llevaron a Ayumu-san? – en ese momento, aparecieron varios soldados rasos de Leviatán quienes fueron hacia las chicas, a pesar de que Ai quiso batallar, fue sometida por varios de estos.
Mientras tanto, Setsuna estaba golpeando las paredes de la jaula tratando de liberarse, pero al final no pudo hacer nada y ahí fue cuando el Mecanomonstruo apareció arriba de ella.
- ¿Cómo van las cosas allá abajo, Yuuki Setsuna?
- Maldito… ¡ni creas que con eso ganarás! – Setsuna estaba por transformarse, no obstante, al hacerlo, el fuego invadió toda la jaula, los gritos de dolor de Setsuna se escucharon hasta que el fuego bajó hasta extinguirse.
- No seas idiota, no puedes transformarte en esa jaula ya que el mismo fuego te atacará y serás consumada por el mismo elemento que manejas – Setsuna solo frunció el ceño ante eso.
- No me importa… Ayumu-san aparecerá y te acabará, de eso estoy seguro.
- Oh, Uehara Ayumu, tal vez ni siquiera le importes.
- ¿De qué demonios hablas?
- Pues digamos que ella es ahora una de nosotros – la declaración del lagarto dejó en silencio a la peli negra – míralo tú misma.
- ¿Qué? – al ver hacia una de las paredes, notó a Ayumu que estaba esposada en una de las paredes – ¡Ayumu-san!
- Es inútil que la llames, jamás podrá recobrar la consciencia.
- Mientes… ¡eres un mentiroso!
- Veamos entonces si miento, ¡Uehara Ayumu, acaba con Yuuki Setsuna de una vez por todas! – al decir eso, la peli roja despertó y rompió los grilletes que la tenían prisionera, no solo eso, Setsuna notó algo en su mirada que la hizo darse cuenta rápidamente que no era su compañera de batalla.
- ¡Ayumu-san, despierta! – a pesar de las suplicas de la peli negra, su compañera no reaccionaba positivamente y solo se lanzaba al ataque.
Y no ayudó nada que Ayumu se moviera más rápido que Setsuna y fue peor cuando de poco en poco, la Rider eléctrica se fue quitando los guantes.
- N-No… ¡Ayumu-san, no lo hagas! – sus peticiones fueron ignoradas y sin más, Ayumu frotó sus manos haciendo que la electricidad recorriera su cuerpo transformándose en Kamen Rider Dynamic.
- Jajajajaja, es tu fin Yuuki Setsuna, ¡serás asesinada por tu compañera!
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Mientras tanto, el grupo de chicas era llevado junto con Bunta hacia el restaurante de Leviatán, todos iban atados y amordazados por lo que llegando, solo fueron arrojados a una habitación oscura.
- Se quedarán hasta que sean convertidos en esclavos por el señor Wanida – los esbirros cerraron la puerta y todo parecía estar perdido para ellas, pero sabían que no podían quedarse así como si nada.
Emma se fijó en algo y era que Kasumi poseía un broche en su cabello por lo que miró a su mejor amiga quien pareció comprender lo que la suiza decía.
Karin se arrastró hacia donde estaba la peli gris y se levantó a duras penas tratando de tomar el gancho de Kasumi quien todavía no entendía que pasaba.
La modelo, al tomar el accesorio de Kasumi, se lo dio a Emma quien comenzó a cortar poco a poco la soga que tenía atada las manos de la peli azul. La castaña tardó un poco, pero al final, con el filo de este, logró zafar las ataduras de ella.
Ya con Karin libre, esta se dirigió hacia Emma quien fue liberada y no solo eso, sino que fueron por las demás hasta que la última quedó libre, incluido Bunta.
- Chicas, hagamos algo, hay que atraer a los sujetos y noquearlos.
- ¿Cómo lo haremos?
- Sencillo, déjenmelo a mí.
Minutos después, luego de planear todo, la rubia comenzó a golpear la puerta, lo que imprescindiblemente atrajo la atención de los guardias quienes entraron.
- ¡¿Qué pasa aquí?! – antes de recibir respuesta, Ai los atacó por la espalda, dejándolos fuera de combate rápidamente ya que la fuerza y agilidad de la rubia eran clave.
- Muy bien, Ai que salir de aquí ahora jajaja… es que estuvo bueno ese jajaja.
- Ai-san, no es tiempo de chistes, tenemos que salir de aquí – la gyaru asintió y el grupo de chicas salió junto con el infante.
Estos fueron encontrándose con varios trabajadores de ahí los cuales seguían hiptonizados, pero no fueron nada contra Ai y su condición física, incluso las demás le ayudaron con algunos golpes para dejarlos fuera de combate.
- Tenemos que encontrar a las chicas – estas continuaron en la búsqueda de sus amigas Riders.
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De vuelta con Setsuna, esta seguía esquivando los ataques de Ayumu, no le quedaba otra opción que acceder a su transformación, pero el problema era que la peli roja no le daba chance de transformarse.
- ¡Ayumu-san, esta no eres tú! ¡Tienes que reaccionar! – a pesar de eso, en un momento, la peli roja acorraló a Setsuna en una esquina, todo mientras las manos de Ayumu se cargaban de electricidad.
- ¡Mátala! ¡Mata a Yuuki Setsuna! – el golpe de la Rider eléctrica iba hacia su amiga, pero no le dio en el cuerpo, sino a un lado.
- ¿A-Ayumu-san?
- Jeje, no pienses que te iba a lastimar Setsuna-chan – la voz de Ayumu era normal, incluso le extendió la mano a su compañera para que se pusiera de pie.
- ¿Qué pasó? ¡Uehara Ayumu! ¡¿Qué demonios te pasa?!
- ¿Qué me pasa? Que no puedo lastimar a mi amiga – Wanida se quedó en silencio y decidió huir de ahí, pero las dos Riders no iban a permitir eso.
En su huida, el Mecanomonstruo decidió ir hacia el botón el cual destruiría a sus esclavos, pero antes de que llegara, una llamarada eléctrica pasó frente a él evitando que tocara el botón.
- Menos mal que nos guiaste hacia acá – Ayumu exclamó, a su lado Setsuna estaba transformada.
- ¡Maldita! ¡Se supone que el gas te afectó! ¡¿Cómo fue que saliste de su hechizo?!
- No lo sé a ciencia cierta, supongo que sencillamente no me afectó, pero eso no es lo importante, sino que me di cuenta que ese botón puede joder a todos los esclavos que creaste, por lo que con eso, no podrás hacerlo.
- ¡Malditas! – el lagarto monstruoso salió corriendo de ahí hasta que salió del restaurante, en su huida, se encontró con las chicas, pero este siguió su camino hasta salir del establecimiento.
- ¡Chicas! – todas se reencontraron, pero no hubo tiempo para saludos ya que salieron en busca del sujeto el cual se metió a un auto junto con algunos de sus esbirros.
- ¡Ayumu-san!
- ¡Sí! ¡Electro Magnet! – este ataque de Ayumu hacía que sus manos funcionarán como un imán poderoso el cual fue tanto que pudo atraer el auto hacia atrás – ¡tuyo Setsuna-chan!
- ¡SCARLET FIRE! – la peli negra golpeó el auto haciendo que agarrara fuego, los esbirros se quemaron y el Mecanomonstruo salió corriendo mientras el fuego se apoderaba de su cuerpo.
- ¡Acaben con él! – Ayumu asintió y alistó todo su poder eléctrico en su pierna por lo que saltó con todas sus fuerzas.
- ¡DYNAMIC ELECTRIC KICK! – la patada fue dada en el pecho de Wanida el cual sintió toda la corriente eléctrica en su cuerpo hasta que cayó al suelo, estallando.
La muerte del Mecanomonstruo Lagarto hizo que el hechizo causado por su gas desapareciera y todos los esclavos fueron liberados.
Bunta fue hacia su padre el cual fue liberado de su esclavitud y así mismo, este se despidió de las chicas, prometiendo jamás olvidar este acto de ayuda de parte de ellas.
El grupo decidió seguir su camino, ya venciendo a uno más de los guerreros de Leviatán, pero aún quedaba camino que recorrer para su victoria absoluta.
¡Sigan así chicas! ¡Dynamic y Tormenta Carmesí, ustedes pueden!
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Kuchibue takaku yatte kuru
Tsuyoi josei wa Dynamic
Nakama wa Kuran no Setsuna
Ayumu! Setsuna!
Nozomi wa hitotsu Nippon no
Heiwa no yukute wo mamoru tame
Kyou mo tatakau
Kamen Rider Dynamic!
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Continuará…