¡Wassup gente! Kamen Rider Predator se presenta ante ustedes para traerles una historia que hace tiempo debí terminar. Este es el remake de mi primer Oneshot enfocado en mi ship favorito de todos, NaruIno. El motivo de subir esta nueva versión de mi historia se debe a que seis años prometí rescribirlo y volver a subirlo… pero como muchos sabrán, no lo complete porque pase por muchos problemas laborales y falta de inspiración. Dicho esto, solo me queda una cosa por decir… ¡DISFRUTEN DEL FUCKING ESPECIAL!
"Blah blah blah" (Personajes hablando)
'Blah blah blah' (Personajes pensando)
Un amor que florece (NarutoxIno)
(N/A: Esta historia se enfoca en sucesos completamente diferentes al Canon de Naruto Shippuden durante el Arco de la Cuarta Guerra Mundial Ninja. Debido a esto algunos personajes que fallecieron en la guerra siguen con vida mientras que algunos han muerto.)
La batalla en el campo de la guerra está en su punto más álgido. Madara Uchiha ha fusionado su poder con el Gedō Mazō, convirtiéndose en una amenaza casi invencible. Naruto y Killer Bee luchan con todas sus fuerzas, pero se encuentran al borde de la desesperación.
Obito Uchiha, herido y agotado, observa desde la distancia. Los recuerdos de su amistad con Kakashi y Rin, y su deseo de redimirse, lo impulsan a actuar. Finalmente, decide traicionar a Madara al descubrir que solo fue utilizado para cumplir sus objetivos egoístas.
Obito aparece junto a Naruto y Killer Bee en el momento crítico. Los dos Jinchūriki lo miran con desconfianza, pero Obito les explica rápidamente los verdaderos planes de Madara y su disposición a sacrificarse para detenerlo. Aunque es difícil para Naruto confiar completamente en Obito, entiende la desesperación y la sinceridad en sus palabras. La batalla final contra Madara y el Gedō Mazō comienza. Obito utiliza una técnica prohibida, "Shiki Fujin: Kinjutsu" (Sello Mortal: Técnica Prohibida), que destruye el alma tanto del usuario como del objetivo. Obito logra inmovilizar a Madara y al Gedō Mazō el tiempo suficiente para que Naruto y Killer Bee combinen sus fuerzas.
(N/A: La técnica que uso Obito fue una idea de un amigo mío que se maneja mejor en la traducción.)
Naruto entra en el Modo Sabio de los Seis Caminos y Killer Bee desata todo el poder de Gyūki. Juntos, lanzan un ataque devastador que destruye el Gedō Mazō y el cuerpo de Madara, sin dejar rastro de ellos. La técnica de Obito se completa, y su alma se desvanece junto con la de Madara.
Con la destrucción de Madara y el Gedō Mazō, la guerra llega a su fin. La Alianza Shinobi, formada por las aldeas de Konoha, Suna, Kumo, Kiri e Iwa, celebra su victoria. Aunque la alegría es palpable, también hay una sensación de pérdida y tristeza por los caídos, especialmente por el sacrificio de Obito.
La Alianza Shinobi celebra su victoria sobre Madara Uchiha. Sin embargo, la paz es efímera. Sasuke Uchiha, impulsado por la ira y la venganza, aparece ante los cinco Kages de la alianza en un claro de batalla. Tsunade, debilitada por las heridas de la guerra, apenas puede mantenerse en pie. Sasuke, con la mirada fija en su objetivo, saca su espada y corre hacia ella con una velocidad asombrosa, decidido a acabar con la vida de la Hokage de un solo golpe.
Los ninjas de Konoha, alertados por la amenaza inminente, se interponen entre Sasuke y Tsunade. Entre ellos están Shikamaru Nara y Chōji Akimichi, quienes se enfrentan valientemente a Sasuke para proteger a su Hokage. Sasuke, en su sed de venganza, no muestra piedad y elimina a cada ninja que se cruza en su camino.
Shikamaru, usando su sombra para intentar inmovilizar a Sasuke, cae con un golpe certero. Chōji, en su forma expandida, también es abatido. La sangre de los camaradas caídos mancha el suelo, pero su sacrificio no es en vano, pues ralentizan lo suficiente a Sasuke para que los Kages y otros ninjas puedan intervenir. Los Kages, junto con los ninjas de las otras aldeas, se unen para detener a Sasuke. Gaara utiliza su arena para crear una barrera protectora alrededor de Tsunade, mientras A de Kumo ataca con una velocidad y fuerza brutales. Mei Terumī lanza jutsus de lava y niebla ácida para acorralar a Sasuke, mientras Ōnoki d utiliza su Jinton (Técnica del Elemento Polvo) para desintegrar los ataques de Sasuke.
Rodeado y superado en número, Sasuke se ve obligado a retroceder. Su mirada arde con odio y promesa de venganza mientras se retira. "Esto no ha terminado. Volveré y destruiré Konoha por lo que le hicieron a mi clan." Fueron las palabras del Uchiha antes de desaparecer en la distancia.
La tensión es palpable en el campo de batalla. Los cuerpos de los caídos son recogidos y se les rinde homenaje. Naruto, que llegó justo a tiempo para ver la retirada de Sasuke, siente una mezcla de dolor y determinación. Sabe que su antiguo amigo está consumido por la ira y que la amenaza de Sasuke no puede ser ignorada.
Tsunade, recuperándose lentamente, agradece a los Kages y a los ninjas por su protección. Sin embargo, la preocupación por Sasuke ensombrece la celebración de la victoria. Los Kages se reúnen para discutir las medidas a tomar ante la nueva amenaza.
La victoria en la guerra trae un tiempo de duelo y reflexión. En las aldeas ninja, se erigen monumentos y se realizan ceremonias para honrar a los caídos. En Konoha, Naruto pide especialmente un monumento en honor a Obito Uchiha, deseando que todos recuerden que incluso aquellos que han perdido su camino pueden encontrar la redención y convertirse en héroes. El monumento se erige en un lugar destacado de la aldea, con una inscripción que dice: "A los que encontraron el camino de vuelta a la luz". La aldea se reúne para rendir homenaje, y Naruto, junto a Kakashi, dirige unas palabras de agradecimiento y reflexión sobre el sacrificio y la redención.
El día del funeral llega y el ambiente es solemne y pesado. Las familias de los caídos se congregan para despedir a sus seres queridos. Los clanes Nara y Akimichi, en particular, están sumidos en el dolor. Las madres de Shikamaru y Chōji lloran desconsoladamente, sus sollozos resonando en el aire cargado de tristeza.
Ino Yamanaka, la única sobreviviente del Equipo 10, está devastada. La noticia de la muerte de sus dos mejores amigos a manos de Sasuke Uchiha ha destrozado su espíritu. Durante el funeral, Ino permanece en silencio, con la mirada perdida y sin consuelo.
Después del funeral, Ino se retira a su habitación, cerrando la puerta al mundo. Ignora los intentos de sus padres por animarla, sumergida en una profunda depresión. Días pasan sin que Ino salga de su habitación, su salud comienza a deteriorarse y su luz interior parece apagarse.
Naruto, preocupado por su amiga, decide visitarla. Con el permiso de los padres de Ino, entra a la habitación y encuentra a Ino pálida y desnutrida. Naruto se sienta junto a ella, tratando de encontrar las palabras adecuadas para consolarla.
Naruto, con el corazón pesado, le habla a Ino. Le dice que se siente culpable por no haber llegado a tiempo para detener a Sasuke y evitar la muerte de Shikamaru y Chōji. Sin embargo, sus palabras parecen no llegar a Ino, quien permanece en silencio, sumida en su dolor. Finalmente, Naruto decide dejar de lado las palabras y simplemente la abraza. Ino inicialmente se resiste, pero la calidez y la sinceridad del abrazo de Naruto derriban sus barreras. Poco a poco, Ino empieza a llorar, liberando el dolor que había guardado en su interior. Se aferra a Naruto, llorando en su hombro, permitiéndose finalmente desahogarse.
Con el tiempo, y gracias al apoyo constante de Naruto y de sus amigos, Ino comienza a salir de su depresión. Empieza a comer nuevamente y, aunque el dolor de la pérdida nunca desaparece por completo, encuentra la fuerza para seguir adelante. Naruto, viendo la mejoría de Ino, se siente aliviado. Sabe que la recuperación será un proceso largo, pero está decidido a estar a su lado, así como a apoyar a todos los que sufren por las consecuencias de la guerra y las acciones de Sasuke.
Nueve años después...
Las aldeas ninja, unidas por la Alianza Shinobi, disfrutan de una paz duradera. En Konoha, la vida continúa con optimismo y esperanza. Naruto, ahora de 25 años, se ha dedicado a su carrera ninja en la División Anbu. Su objetivo principal es encontrar y detener a Sasuke Uchiha, quien ha estado desaparecido desde su retirada al final de la guerra.
Los amigos de Naruto también han seguido adelante con sus vidas. Neji y Tenten, ambos Jōnin, están comprometidos y planean casarse el próximo año. Hinata y Kiba han iniciado una relación, y aunque Hiashi Hyūga, el padre de Hinata, no estaba inicialmente contento, ha aceptado la relación por la felicidad de su hija. Sorprendentemente, Rock Lee y Sakura Haruno hicieron oficial su relación hace dos años. Sakura, quien encontró en Lee un amor verdadero, recuerda con cariño el día en que Lee desafió a su padre, Kizashi Haruno, en una batalla por su mano.
Naruto ha trabajado incansablemente estos años para encontrar a Sasuke. Con el apoyo de la Alianza Shinobi, se ha creado una red de espionaje dedicada a rastrear al Uchiha. A pesar de su papel en la Anbu, Naruto mantiene sus amistades y relaciones cercanas. Incluso aceptó ser el padrino de bodas de Sakura, con lágrimas en los ojos.
Mientras tanto, Ino Yamanaka, también de 25 años, ha decidido retirarse del servicio ninja y dedicarse a ser doctora en el hospital de Konoha. Sus padres respetaron su decisión, y Ino ha encontrado satisfacción en ayudar a los enfermos y heridos. Su belleza y encanto la han convertido en el centro de atención, pero su corazón pertenece a Sai, su novio desde hace dos años y compañero de equipo de Naruto en la División Anbu.
El día de hoy, el sol de la mañana ilumina Konoha, Naruto y Sai se sientan en el acogedor Ichiraku Ramen, un lugar que ha sido testigo de muchas conversaciones importantes en la vida de Naruto. Mientras disfrutan de sus tazones de ramen, Naruto, siempre animado, pregunta a Sai sobre el motivo de la invitación.
"Entonces, Sai, ¿de qué querías hablar?" -pregunto el rubio a su compañero de equipo-.
"Naruto, he decidido presentar mi renuncia a la División Anbu" -la declaración deja a Naruto momentáneamente sin palabras. Había esperado hablar sobre estrategias o la última misión, no sobre renunciar-.
"¿Renunciar? ¿Por qué, Sai?" -volvió a preguntarle a Sai-.
Sai sonríe ligeramente, mostrando un lado más humano y emocional que ha desarrollado gracias a sus amigos.
"Dentro de unas semanas, me casaré con Ino" -le revelo al Uzumaki-.
Naruto inicialmente sorprendido, se recupera rápidamente y una amplia sonrisa ilumina su rostro.
"¡Eso es increíble, Sai! ¡Felicidades! Ino debe estar muy feliz" -expreso Naruto orgulloso de la decisión de su compañero-.
"¿De verdad?" -pregunto Sai sorprendido, a lo que Naruto asiente- "gracias, Naruto. Pero, ¿no te preocupa que deje la división ahora, especialmente con la información reciente sobre Sasuke?"
Naruto, mostrando su madurez y comprensión, pone una mano sobre el hombro de Sai para tranquilizarlo.
"No te preocupes por eso. Lo importante es que tienes que hacer tu vida y hacer feliz a Ino. Ella merece ser feliz después de lo que pasó con la muerte de Shikamaru y Chōji" -expreso el rubio a Sai que agradece sinceramente a su capitán de la división-.
"Gracias, Naruto. Quiero agradecerte por todo lo que has hecho estos nueve años. Tus consejos durante mis citas con Ino, tu paciencia para explicarme cada detalle sobre sus gustos y sus lugares favoritos…" -expreso el pelinegro, Naruto, algo incómodo por los agradecimientos le respondió-.
"La conocía mejor porque fui su soporte después de lo que pasó con el Equipo 10. La muerte de Asuma-sensei y de sus amigos fue muy dolorosa. Solo quería ayudarla a salir de ese sufrimiento, como Iruka-sensei me ayudó a mí después de la muerte de Jiraiya. Ino merece una nueva vida" -confeso el rubio que solo quería ayudar a su mejor amiga-.
Sai quedó impresionado por las palabras de Naruto. Le agradeció una vez más por todo lo que hizo por Ino y le pidió que estuviera presente en su boda, a lo que Naruto aceptó sin dudar.
Después de una charla animada y una deliciosa comida, Naruto y Sai se retiraron del local de ramen para regresar a sus hogares. Sai se dirigió al hospital e informarle a su futura esposa la noticia de su retiro, mientras que Naruto regresó a su departamento para descansar. Al despedirse, Naruto le pidió a Sai que le mandara saludos a Ino de su parte.
Cuando Naruto vio a Sai alejarse, suspiró con tristeza. Nunca había esperado que esto sucediera. Se maldijo por prometer asistir a la boda de Ino, ya que en el fondo había desarrollado sentimientos por ella durante los años que fue su apoyo emocional. Hubo veces en que quiso revelarle sus sentimientos, pero no lo hizo por miedo a destruir su amistad y la relación de Ino con Sai.
Con el corazón pesado, Naruto decidió visitar a Tsunade, la Godaime Hokage y la única figura materna que tenía. Ella siempre lo había ayudado en situaciones difíciles y, quizás, al hablar con ella podría sentirse mejor.
Sai se encontraba en la entrada principal del hospital de Konoha, esperando pacientemente a que su novia, Ino Yamanaka, terminara su jornada de trabajo. Mientras esperaba, sacó unos apuntes de su bolsillo. Eran notas que le había entregado su capitán, Naruto Uzumaki, sobre los gustos y preferencias de Ino. Aunque Sai había estado saliendo con Ino durante bastante tiempo, todavía le resultaba difícil memorizar estos detalles importantes. Se sentía avergonzado al darse cuenta de cuánto mejor conocía Naruto a Ino en comparación con él mismo, especialmente cuando su boda se acercaba.
Sai fue sacado de sus pensamientos cuando vio a Ino salir del hospital. Rápidamente, escondió los apuntes antes de que ella los viera. Ino, al verlo, corrió hacia él con una sonrisa radiante, lo abrazó y le dio un beso en la mejilla.
"¡Sai! ¿Qué haces aquí?" -preguntó Ino, sorprendida pero feliz-.
Sai sonrió honestamente, sintiendo una calidez genuina en su pecho al ver la alegría en el rostro de Ino.
"Quería verte y hablar contigo. Tuve una reunión importante con mi capitán hoy" -respondió Sai. Ino levantó una ceja, intrigada-.
"¿Naruto? ¿De qué se trató la reunión?" -pregunto la rubia. Sai tomó la mano de Ino suavemente y le sugirió-.
"Primero, vamos a algún lugar donde podamos relajarnos y comer algo. Te contaré todo allí" -Ino asintió y se aferró al brazo derecho de Sai, caminando juntos por las calles de Konoha-.
Sai llevó a Ino a una cafetería particular que servía el café favorito de Ino, gracias una vez más a los detallados apuntes de Naruto. La pareja tomó asiento y esperó a que les sirvieran su pedido. Ino, impaciente por saber más sobre la reunión, le preguntó a Sai directamente.
"Entonces, ¿de qué hablaste con Naruto?" -pregunto Ino a su novio. Sai se puso serio y decidió ser completamente honesto con Ino-.
"Le dije a Naruto que voy a renunciar a la División Anbu. Lo hago porque nuestra boda se acerca y quiero dedicarme completamente a nuestra nueva vida juntos" -respondió el pelinegro. Ino se quedó sin palabras por un momento, sorprendida por la decisión de Sai-.
"¿Y Naruto? ¿No tuvo problemas con eso? Trabajas en su equipo, después de todo" -pregunto la rubia al respecto, pero Sai la tranquilizó con una sonrisa-.
"No hubo ningún problema. Naruto me felicitó por la decisión y me dijo que lo más importante es que haga feliz a la persona que amo. Incluso prometió asistir a nuestra boda" -le aviso a su futura esposa-.
La Yamanaka se alegró mucho al escuchar esto y comenzó a hablar de Naruto, sonrojándose ligeramente.
"Naruto es increíble, ¿no crees? Siempre se preocupa por los demás. Fue tan amable conmigo cuando estaba deprimida por la muerte de Shikamaru y Chōji. Si no fuera por él... no sé qué hubiera pasado."
Sai la escuchaba en silencio, sonriendo al ver la admiración en los ojos de Ino. Ella se dio cuenta de la mirada de Sai y se disculpó.
"Lo siento por hablar de otra persona, Sai" -se disculpe de inmediato, pero Sai negó con la cabeza-.
"No hay problema, Ino. Entiendo que Naruto es alguien importante en tu vida" -menciono el pelinegro. Ino, sonriendo apenada, confesó-.
"Sí, lo es. Es una parte importante de mi vida" -dijo la Yamanaka-.
Sai, al escuchar esto, se perdió en sus pensamientos. Reflexionaba sobre el papel de Naruto en la vida de Ino. Naruto la había ayudado a salir de su depresión, había estado a su lado todos los días, la había hecho reír y había logrado que volviera a ser la de siempre. Mientras tanto, él había estado fuera, realizando misiones para localizar a Sasuke. Se preguntaba si realmente merecía hacer feliz a Ino, considerando que no había estado presente en el peor momento de su vida.
-Mientras tanto…-
Naruto llegó a la mansión donde vivía Tsunade. La Senju lo recibió con los brazos abiertos, contenta de verlo después de semanas sin visitarla. Sin embargo, notó que el rubio parecía afligido, llevándolo a la sala principal para hablar.
"Naruto, ¿qué te pasa?" -preguntó Tsunade con preocupación-.
Naruto tomó asiento y, con una expresión sombría, comenzó a contarle todo. Habló de la boda de Ino y Sai que se celebraría en unas semanas, de su arrepentimiento por no haber confesado sus sentimientos a Ino y de las razones por las cuales nunca lo había hecho.
Tsunade suspiró profundamente después de escucharlo.
"Naruto, no soy la persona indicada para hablar de asuntos románticos ni para dar consejos. Creo que lo mejor sería que hablaras con alguien que pueda ayudarte mejor, como Sakura. Ella es amiga de la infancia de Ino y seguramente estaría dispuesta a darte una mano" -dijo la Senju a lo que Naruto exclamó rápidamente, interrumpiéndola-.
"¡No, eso sería una mala idea!" -dijo el rubio, dejando a Tsunade confundida. Ante su expresión, Naruto explicó- "si hablo con Sakura, es posible que le cuente todo a Ino. No quiero arruinar su amistad ni causar problemas a Sai, quien le propuso matrimonio. Él no se lo merece y no quiero robarle a su futura esposa por celos."
Tsunade se quedó pensativa, viendo la lógica en las palabras de Naruto. Por una parte, creía que él estaba exagerando sobre Sakura, pero por otra, tampoco quería destruir la felicidad de Ino y Sai, quienes habían avanzado tanto en su relación.
"Naruto, entiendo tu preocupación" -Finalmente dijo Tsunade- "si realmente amas a Ino, quizás lo mejor sea dejar que sea feliz con otra persona. Como dicen, "Si la amas, déjala ir". Puede sonar doloroso, pero es lo mejor para todos. Más adelante, podrías encontrar a la mujer indicada para ti."
Naruto se quedó en silencio, meditando las palabras de Tsunade. Aunque le dolía, sabía que ella tenía razón. Sai era su novio, y era su responsabilidad hacerla feliz, aun si él mismo no lo lograba.
"Tienes razón…" -dijo Naruto finalmente- "es mejor dejar ir a Ino y que Sai se encargue de hacerla feliz."
Tsunade sonrió con tristeza, sintiendo pena por el muchacho. Sabía que Naruto e Ino habrían sido una gran pareja.
"Naruto, ¿qué te parece si bebemos algo para ahogar las penas?" -sugirió Tsunade-.
Naruto sonrió, sintiéndose un poco aliviado por la oferta.
"Claro, nunca rechazaría un trago contigo" -respondió el rubio aceptando beber con la persona que se volvió una madre para él-.
La pareja se dirigió a la cocina, donde Tsunade sacó una botella de sake y dos vasos. Mientras servía las bebidas, Naruto dejó que el dolor y la tristeza se desvanecieran momentáneamente, encontrando consuelo en la compañía de su figura materna. Ambos levantaron sus vasos y brindaron por el futuro, aceptando que la vida a veces tomaba caminos inesperados y dolorosos, pero confiando en que siempre encontrarían la manera de seguir adelante.
El sol de la mañana entraba por la ventana del departamento de Naruto, quien se levantó con la peor resaca de su vida. Se llevó una mano a la cabeza, preguntándose qué tipo de sake tenía Tsunade y jurándose que nunca más bebería con ella. No recordaba mucho de lo que había pasado después de beber tanto, ni siquiera cómo había llegado a su departamento.
Después de un baño rápido y ponerse ropa casual, Naruto comenzó a meditar sobre su decisión de dejar ir a Ino. A pesar de que no quería alejarse de ella, sabía que era lo mejor para ambos. Ino iba a casarse, y Sai la haría feliz. Trató de pensar de forma positiva y se planteó la posibilidad de preguntarle a Kiba sobre conocer a otras chicas, ya que él tenía experiencia en salir con mujeres hermosas antes de empezar su relación con Hinata.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de alguien tocando la puerta. Ignorando el dolor de cabeza, fue a abrirla y se llevó una sorpresa al ver a Ino, que lo saludaba con una gran sonrisa.
"¡Hola, Naruto! ¿Tuviste un buen día?" -preguntó Ino alegremente. Naruto, nervioso, trató de disimular-.
"Eh, sí, sí... tuve un buen día" -respondió, aunque en su mente pensaba que no era el mejor momento para verla, especialmente después de decidir olvidarla-.
Ino entró al departamento, comentando que había oído que él había estado bebiendo con Tsunade la noche anterior. Naruto abrió los ojos por completo, alarmado.
"¿Cómo te enteraste de eso?" -preguntó, tratando de mantener la calma-.
"Rock Lee te vio junto a Tsunade-sama en el parque mientras sostenían botellas de sake. Luego te llevó de regreso a tu departamento" -explicó Ino de forma simple-.
Naruto se maldijo mentalmente y se prometió que nunca más volvería a tomar alcohol. Inventó una excusa rápidamente.
"Ah, sí, bueno, estuvimos recordando buenos momentos relacionados con Jiraiya-sensei y… las cosas se descontrolaron un poco después de la tercera botella de sake" -dijo en su defensa.
Ino suspiró al escuchar la explicación-.
"No deberías beber tanto, Naruto. Es malo para tu salud" -dijo Ino con preocupación-.
Naruto asintió, avergonzado. Ino, ignorando sus quejas, se dirigió a la cocina.
"Voy a prepararte algo de comer. Ya es demasiado tarde para desayunar" -anunció la rubia estando en la cocina-.
Naruto parpadeó un par de veces y miró el reloj de la cocina, sorprendiéndose al ver que ya eran más de las dos de la tarde.
"Vaya, no me di cuenta de la hora…" -murmuró, siguiéndola a la cocina-.
Ino comenzó a sacar ingredientes y utensilios, decidida a preparar algo para su amigo. Naruto la observaba en silencio, todavía lidiando con sus sentimientos y la resaca. Mientras ella cocinaba, él no podía evitar admirar su habilidad y dedicación, sintiendo una mezcla de tristeza y gratitud por tenerla en su vida, aunque no fuera de la manera que él deseaba.
"Naruto, ¿podrías pasarme la sartén?" -pidió Ino, sacándolo de sus pensamientos-.
"Claro, aquí tienes" -respondió el rubio, entregándole la sartén y tratando de sonreír" ¿cómo puedes estar tan activa y sonriente tan temprano?" -preguntó Naruto, tratando de mantener una conversación casual-.
"Bueno, alguien tiene que cuidarte" -respondió Ino con una sonrisa juguetona mientras comenzaba a preparar la comida-.
Naruto observó cómo Ino se movía con naturalidad en su cocina, sintiendo una mezcla de emociones. Aunque había decidido dejarla ir, su presencia hacía que esa decisión fuera cada vez más difícil. Ino notó su mirada y se detuvo un momento.
"Naruto, ¿estás bien?" -preguntó, con una pizca de preocupación en su voz-.
"Sí, solo…" -Naruto se tomó un momento para elegir sus palabras- "estoy agradecido de tener una amiga como tú" -le dijo a la rubia. Ino sonrió y continuó cocinando-.
"Siempre estaré aquí para ti, Naruto. Somos amigos, ¿no?"
Naruto asintió, aunque sabía que sus sentimientos iban más allá de la amistad. Pero por ahora, decidió disfrutar del momento, dejando que Ino lo cuidara mientras trataba de olvidar el dolor en su corazón.
El almuerzo entre Naruto e Ino estuvo lleno de conversaciones, chistes y risas. Para sorpresa de Naruto, Ino resultó ser una buena cocinera. La rubia, con mucho orgullo, declaró que, a diferencia de Sakura, practicó para ser una buena esposa. Naruto disfrutó cada segundo que pasaba al lado de su mejor amiga, apreciando cada momento en que ella sonreía, sabiendo que pronto llegaría el día de su boda.
Lamentablemente, la felicidad no duró mucho cuando alguien tocó la puerta del departamento. Ino preguntó quién sería, y Naruto, levantándose de la mesa, se dirigió a la puerta. Al abrirla, vio a un Jōnin parado con una mirada seria.
"¿Qué necesitas?" -preguntó Naruto, algo confundido-.
"El cuervo finalmente salió de su nido" -dijo el Jōnin con voz firme-.
Naruto supo de inmediato lo que significaba y respondió automáticamente:
"Me reportaré de inmediato con el Hokage para la misión" -el Jōnin asintió y se retiró, dejando a Naruto solo mientras murmuraba en voz baja- "al fin saliste de tu agujero…" -dijo con un tono muy molesto-.
Cerró la puerta y regresó a la cocina, tratando de tranquilizarse para que Ino no notara su mal humor. Al entrar, Ino lo esperaba con curiosidad.
"¿Quién era?" -preguntó la Yamanaka. Naruto fingió estar fastidiado y respondió-.
"Kakashi-sensei me llamó. Necesita que escolte a un cliente importante. Son las misiones que más odio…" -respondió el rubio-.
Se dirigió a su habitación para tomar una mochila negra. Luego, se disculpó con Ino por no poder terminar el almuerzo que ella había preparado, explicando que lo necesitaban de inmediato.
"Lo siento, Ino. Prometo que la próxima vez no me iré a mitad del almuerzo" -se disculpó Naruto, tratando de sonreír-.
"Está bien, Naruto. Solo ten cuidado" -respondió Ino, aunque se notaba la tristeza en su voz-.
Naruto salió de su departamento, dejando a Ino en la cocina, sin alcanzar a despedirse adecuadamente. Ella se quedó mirando la puerta cerrada, sintiéndose triste. Había preparado mucha comida, incluso algo de ramen casero especialmente para Naruto.
"Espero que esté bien…" -murmuró Ino para sí misma, antes de comenzar a recoger los platos y limpiar la cocina, su mente llena de preocupaciones por su amigo y la misión inesperada que lo había llamado de repente-.
-Mansión del Hokage-
En la oficina del Rokudaime Hokage, Kakashi miraba con preocupación el mensaje que acababa de llegar desde Kumo. El mensaje, enviado por Mabui, la asistente personal del Raikage, solicitaba ayuda inmediata. De pronto, Kakashi sintió la presencia de alguien que acababa de llegar. Al voltear, vio a un Anbu de cabello rubio. El recién llegado llevaba el uniforme de los miembros de la División Anbu y una máscara blanca con forma de zorro, con detalles en negro.
El Anbu se arrodilló frente a Kakashi, diciendo:
"Kitsune reportándose, Hokage-sama" -dijo el enmascarado. Kakashi miró al recién llegado y le dijo con una leve sonrisa-.
"No es necesario tanta formalidad entre alumno y maestro" -dijo el Hokage al Anbu-.
El Anbu se puso de pie y se quitó la máscara, revelando que se trataba de Naruto, quien agradeció a Kakashi-sensei por seguir siendo el mismo, aun cuando estaba de servicio como Anbu.
Naruto se puso serio y preguntó:
"¿Es cierto que por fin encontraron a Sasuke? Ha estado desaparecido todos estos años" -pregunto el rubio-.
Kakashi asintió y le entregó el mensaje de Kumo a su alumno, informándole:
"Hace un par de días, Sasuke atacó al Raikage y a Killer Bee" -Naruto se sorprendió con lo que acababa de escuchar y leyó el mensaje en el que pedían ayuda-.
"¿Por qué Sasuke atacó al Raikage? ¿No se suponía que quería destruir Konoha para vengar la muerte de su clan?" -pregunto Naruto. Kakashi se limitó a responder-.
"También pensé lo mismo, pero mis suposiciones fueron erróneas. Sasuke se infiltró en Kumo y atacó al Raikage y a Killer Bee."
Naruto no podía creerlo.
"¿Sasuke atacó al Raikage y al viejo Bee? ¿Están bien?" -pregunto el rubio. Kakashi asintió, pero añadió-.
"Ambos están bien, pero quedaron muy heridos en su enfrentamiento contra Sasuke. Por suerte, el Raikage logró herirlo profundamente, lo que obligó a Sasuke a huir de Kumo, dejando un rastro de sangre. Gracias a ese rastro, los ninjas de Kumo encontraron su escondite ubicado al sur del País del Arroz, el cual está rodeado para evitar que escape"-luego de informar a Naruto, Kakashi se puso serio- "las acciones de Sasuke han llegado demasiado lejos como para ser perdonado. Se ha vuelto una amenaza para la alianza."
Naruto entendió la gravedad de la situación. Sabía lo que tenía que hacer, pero Kakashi era el Hokage y él tenía que decidir qué hacer con Sasuke. Así que le preguntó a su sensei:
"¿Cuáles son tus órdenes?" -Kakashi no lo pensó dos veces y dijo con firmeza-.
"Tu misión es llevar a tus mejores hombres de la División Anbu y eliminar al traidor Sasuke Uchiha."
Naruto sintió un nudo en el estómago al escuchar esas palabras, pero asintió, aceptando la misión. Era el momento de enfrentarse a su antiguo amigo y rival, sabiendo que esta vez, podría ser la última.
Antes de que Naruto se retirara para cumplir la misión que le encargaron, se detuvo y le informó a Kakashi-sensei que necesitaría ayuda extra para la misión.
"Kakashi-sensei, necesito ayuda extra para esta misión" -dijo Naruto con firmeza-.
"¿A qué te refieres, Naruto?" - Kakashi levantó una ceja, curioso-.
"Sai presentó su renuncia a la división porque… se va a casar" -respondió Naruto-.
Kakashi hizo memoria, recordando que había escuchado que Sai le pidió matrimonio a Ino y que ella aceptó muy contenta.
"Es cierto, recuerdo haber oído algo sobre eso" -dijo Kakashi- "¿cómo te sientes respecto a la boda?" -Naruto abrió los ojos, un poco nervioso. Fingió no entender a qué se refería Kakashi, pero el Hokage lo interrumpió- "Naruto, sé que te gusta Ino."
Naruto suspiró y respondió:
"¿Soy tan obvio?" -dijo el rubio. Kakashi se limitó a sonreír-.
"Quizás los demás no se den cuenta de lo que ocultas, pero como tu sensei, sé leerte como si fueras un libro abierto" -dijo el Hokage-.
Naruto decidió ignorar aquellas palabras y se enfocó en la misión.
"Necesito reemplazar a Sai con otro ninja disponible" -dijo con determinación-.
Kakashi asintió.
"¿Ya tienes en mente a la persona que lo reemplazará?" -pregunto el Hokage-.
Naruto asintió y respondió:
"Desde hace tiempo tengo a alguien en especial, uno que sería de mucha ayuda en el equipo. Esa persona es Kiba" -expreso Naruto-.
Kakashi mostró un interés renovado.
"¿Kiba? ¿Por qué él?" -pregunto el Hokage-.
"Entre los miembros del Clan Inuzuka, Kiba es el mejor rastreador, incluso mejor que algunos miembros de la división Anbu" -explicó Naruto-.
Kakashi asintió, comprendiendo la lógica detrás de la elección.
"Está bien, Naruto. Kiba reemplazará a Sai. Prepárate, saldrás en 10 minutos. Reúnete con tu equipo en la entrada principal mientras mando a buscar a Kiba" -declaro Kakashi-.
Naruto asintió a la orden del Hokage, se colocó su máscara y se retiró hacia el punto de encuentro, decidido y concentrado en la misión que tenía por delante.
-Minutos después – entrada principal de Konoha-
Naruto reunió a los mejores miembros de la división Anbu, un total de 45 ninjas, todos informados sobre la misión de eliminar al objetivo que se encontraba escondido en el País del Arroz. Mientras esperaban, Kiba Inuzuka y su compañero canino Akamaru aparecieron. Kiba, al ver al Anbu con la máscara de zorro, supo de inmediato que se trataba de Naruto, siendo uno de los pocos que conocía su identidad.
"Oye Naru… digo, Kitsune" -saludó Kiba, casi llamándolo por su verdadero nombre- "¿es cierto lo que me informaron?" -pregunto al enmascarado-.
"Sí, es cierto, Kiba. Sasuke ha regresado y atacó al Raikage" -confirmó Naruto. Kiba apretó los dientes con fuerza-.
"¿Sasuke atacó al Raikage?" -preguntó el Inuzuka, incrédulo-.
Naruto asintió y explicó lo sucedido en Kumo, pidiendo la ayuda de Kiba en la misión para eliminar al traidor.
"Estoy dentro. Haré lo que sea para que ese maldito pague por la muerte de Shikamaru y Chōji" -dijo Kiba con determinación-.
De pronto, Sai apareció en la entrada, acercándose a Naruto y Kiba. Naruto, aún con su máscara puesta, lo miró con sorpresa.
"Sai, ¿qué diablos estás haciendo aquí? Tienes otros asuntos que atender, como cuidar de Ino" -le dijo el enmascarado a Sai que respondió tranquilamente-.
"Vi que algunos miembros del equipo se dirigían a la entrada de la aldea y supuse que ya habían dado con el paradero de Sasuke" -respondió el pelinegro-.
Naruto, sin quitarse la máscara, le explicó a Sai la situación en Kumo y que se dirigían al País del Arroz para detener a Sasuke de una vez por todas.
"Kitsune" -dijo Sai con seriedad- "no puedo quedarme de brazos cruzados sabiendo que van tras Sasuke. Tengo responsabilidades con el equipo y la aldea" -dijo Sai que quería unirse a la misión-.
Naruto lo llevó a un lado, lejos del grupo, y se quitó la máscara para mirarlo directamente a los ojos.
"Sai, no puedes venir. Ya renunciaste a la división y no estás obligado a participar en esta misión. Tienes que cuidar de Ino" -dijo Naruto con firmeza-.
"Le dije a Ino que tenía un asunto urgente que atender y que regresaría pronto. Ella no sabe de lo que está pasando" -respondió Sai, pero Naruto se negó rotundamente-.
"No puedo dejar sola a Ino, especialmente ahora que se van a casar. Esta misión es peligrosa, Sasuke casi elimina al Raikage y el viejo Bee. No puedo permitir que vengas, por el bien de Ino" -explico el rubio-.
Sai entendía el riesgo, pero como ninja de Konoha, sentía la necesidad de apoyar a su equipo.
"Naruto, comprendo el riesgo, pero tengo que estar aquí. Es mi deber como ninja" -respondió el pelinegro decidido-.
Naruto comenzó a enfadarse por la terquedad de su compañero.
"Escucha, Sai. Tienes un deber como ninja, pero también tienes a alguien que te necesita. Debes hacerla feliz... algo que yo no puedo hacer" -dijo Naruto con frustración-.
"¿A qué te refieres con que no puedes hacer feliz a Ino?" -pregunto Sai confundido-.
Bajo la presión, Naruto sujetó a Sai por los hombros y le dijo con intensidad.
"¡Escucha Sai! ¡La tienes que tratar igual que a una reina! ¡Por que tu amigo mío, tú acabas de encontrar a la mujer perfecta! ¡si yo tuviera la suerte de encontrar a la mujer perfecta, le daría flores todos los días! ¡Y no cualquier clase de flor! ¿¡Oíste!? ¡Le fascinan las orquídeas, blancas! ¡y el desayuno en la cama! ¡seis rebanadas de pan con mantequilla por los dos lados sin la orilla, así le gusta! ¡Seria su apoyo incondicional y… su mejor amigo! ¡Y pasaría todo el día tratando de que no parara de reír, tiene una muy...muy bonita sonrisa!"
Sai quedó en silencio, procesando las palabras de su compañero. Naruto, dándose cuenta de su error, intentó corregirse.
"Sí, porque... eso es lo que haría yo, si fuera tú, pero no… así que hazlo" -dijo Naruto, volviendo a ponerse la máscara-.
Naruto regresó con el grupo, informándoles que partirían de inmediato. Tanto los Anbu como Kiba y Akamaru asintieron, preparándose para la misión.
Mientras se retiraban de la entrada, Sai se quedó solo, tratando de comprender lo que acababa de suceder. Al mismo tiempo, una figura en las sombras observó toda la conversación entre Sai y Naruto, quedando profundamente afectada por lo que escuchó.
-Timeskip-
Han pasado varios días desde que Naruto y su equipo se dirigieron al escondite de Sasuke, ubicado en el País del Arroz. La aldea de Konoha permanecía en calma, ajena a los eventos ocurridos en Kumo. Sin embargo, algunas personas estaban preocupadas, especialmente por la ausencia prolongada de Naruto y su equipo. Kakashi no podía dejar de pensar que algo debía haber sucedido, ya que no había recibido ningún informe o noticia del grupo de Anbu.
En la oficina del Hokage, Kakashi revisaba nuevamente los informes y cartas recientes, con una expresión de preocupación visible en su rostro. Sai, tenso y sintiéndose culpable por no haber acompañado a su capitán y mejor amigo en la misión, se dirigió al Hokage para hablar con él.
"Hokage-sama, debo hablar con usted" -dijo Sai, entrando en la oficina con determinación-.
"¿Qué ocurre, Sai?" -preguntó Kakashi, levantando la vista de sus documentos-.
"Estoy preocupado por Naruto y su equipo. No hemos recibido noticias desde que partieron y temo que algo pueda haberles pasado. Solicito su permiso para formar un equipo de apoyo y partir de inmediato para ayudarlos" -dijo Sai con firmeza-.
Kakashi observó a Sai por un momento, considerando la petición. Sabía lo importante que era esta misión y también entendía la preocupación de Sai.
"Está bien, Sai. Te autorizo a formar un equipo de apoyo y partir de inmediato. Escoge a los mejores ninjas disponibles" -respondió Kakashi-.
Justo en ese momento, un Jōnin entró en la oficina, visiblemente alarmado.
"¡Hokage-sama, un miembro del equipo de Anbu ha regresado y está pidiendo ayuda inmediata!" -informó el Jōnin con urgencia-.
Kakashi y Sai intercambiaron una mirada preocupada antes de levantarse rápidamente.
"Llévanos a él" -ordenó Kakashi-.
-Mientras tanto en el hospital de Konoha-
En el bullicioso hospital de Konoha, Sakura y su amiga Ino caminaban por los pasillos, atendiendo a los pacientes. Sin embargo, Sakura no podía evitar notar que Ino parecía distraída y desconcentrada. Decidida a saber qué pasaba, se acercó a su amiga.
"Ino, ¿estás bien?" -preguntó Sakura, poniendo una mano sobre el hombro de la rubia-.
Ino no respondió de inmediato, perdida en sus pensamientos. Sakura suspiró y levantó un poco la voz.
"¡Ino!" -La llamada de atención sacó a Ino de sus pensamientos-.
"¿Eh? ¿Qué pasa, Sakura?" -pregunto la rubia a su amiga-.
"Has estado actuando muy rara estos días. ¿Qué está pasando? ¿Tuviste una discusión con Sai?" -preguntó Sakura con preocupación. Ino negó con la cabeza, suspirando-.
"No, no me peleé con Sai… Es solo que… estoy muy confundida por lo que pasó hace unos días" -respondió la Yamanaka-.
"¿Qué pasó?" -insistió Sakura, deseando entender la situación-.
Ino dudó, sonrojándose visiblemente. Sakura arqueó una ceja, preguntándose si se trataba de algo relacionado con Sai.
"¿Pasó algo con Sai?" -preguntó Sakura con curiosidad-.
"No, no tiene que ver con Sai… es con Naruto" -admitió Ino, nerviosa. Sakura parpadeó, sorprendida-.
"¿Naruto? ¿Qué tiene que ver Naruto con esto?" -pregunto la pelirosa-.
"No pasó nada entre nosotros, solo estoy confundida y ya…" -Ino, aún más nerviosa, trató de esquivar la pregunta-.
"Ino, ¿tuviste alguna discusión con Naruto?" -preguntó Sakura, intentando ser paciente-.
Ino suspiró y finalmente cedió ante la insistencia de su amiga.
"Mira, días atrás, iba a tener una cita con Sai, pero él la canceló porque dijo que tenía un asunto urgente y que regresaría pronto. Lo seguí en secreto hasta la entrada de la aldea, donde varios Anbu estaban reunidos. Sai estaba hablando con uno de los Anbu, que resultó ser Naruto" -explico la Yamanaka-.
"¿Naruto es parte de los Anbu?" -preguntó Sakura, sorprendida-.
"Sí, y lo descubrí ese día. Sai y Naruto tuvieron una conversación… y escuché algo que nunca esperé de Naruto" -dijo Ino, sonrojándose aún más-.
"¿Qué escuchaste, Ino? ¿Qué te dijo Naruto?" -Sakura, intrigada, insistió en saber más-.
Ino, abrumada por las preguntas, exclamó:
"¡Sakura, déjame en paz! No es de tu incumbencia meterte en mis asuntos personales" -exclamo molesta-.
Antes de que Sakura pudiera replicar, una enfermera corrió hacia ellas, alarmada.
"¡Hokage-sama las necesita de inmediato!" -exclamo ella-.
La enfermera condujo a Ino y Sakura a una de las habitaciones del tercer piso del hospital, donde los ninjas heridos en las misiones eran atendidos. Al entrar, las Kunoichis vieron a Kakashi y Sai conversando con un gravemente herido Kiba. A su lado, Akamaru yacía también en mal estado, ambos siendo atendidos por ninjas médicos que trabajaban diligentemente en sus heridas.
Sakura, con el corazón en la garganta, se acercó rápidamente a Kakashi.
"Kakashi-sensei, ¿qué le pasó a Kiba?" -preguntó, con preocupación evidente en su voz-.
"Hace unos días, Naruto lideró a su equipo de Anbu hacia el País del Arroz. Kiba se unió al grupo como apoyo. La misión era eliminar a Sasuke, quien atacó al Raikage y a Killer Bee" -respondió el Hokage-.
La información dejó a Sakura e Ino en shock. Sakura se giró hacia Kiba, que estaba visiblemente furioso.
"Kiba, ¿qué pasó en la misión? ¿Cómo terminaste así?" -inquirió Sakura, temiendo lo peor-.
Kiba apretó los dientes, su ira palpable.
"Todo fue una trampa de Sasuke. Nos llevó a su escondite a propósito. Pero eso no es lo peor... Naruto está en peligro. Tenemos que ir de inmediato. Su vida corre peligro" -dijo Kiba a los demás-.
Ino se alarmó al escuchar eso, su preocupación por Naruto evidente en sus ojos.
"¡Qué le pasó a Naruto! ¡Qué le hizo ese bastardo de Sasuke!" -exclamó Ino, casi al borde de las lágrimas-.
Sai, intentando calmarla, puso una mano en su hombro.
"Tranquila, Ino. Naruto no está muerto. Aún hay esperanza" -le dijo a su novia para que se tranquilice-.
Kakashi, sin perder tiempo, se dirigió a Sai con autoridad.
"Sai, estarás a cargo del equipo de apoyo que saldrá de inmediato. Sakura e Ino te acompañarán" -le dijo al pelinegro-.
Sakura asintió con determinación, mientras Ino, aún algo temblorosa, tomó una profunda respiración y también asintió. No había tiempo que perder. Las vidas de sus amigos y camaradas dependían de su rapidez y eficacia.
En cuestión de minutos, Sai, Sakura e Ino estaban en la entrada de la aldea, listos para partir. Sai daba instrucciones rápidas y precisas a los miembros del equipo, que incluían a varios ninjas experimentados.
Sakura revisaba su equipo médico, asegurándose de que llevaba todo lo necesario para tratar posibles heridas graves en el campo. Ino, aún preocupada, se aseguraba de tener su equipo de combate listo. Ambas sabían que la misión no solo era peligrosa, sino también vital para salvar a Naruto y a los demás.
"Ino, sé que estás preocupada, pero tenemos que mantener la calma y concentrarnos en la misión" -dijo Sakura, poniendo una mano en el hombro de su amiga-.
Ino asintió, intentando controlar sus emociones.
"Lo sé, Sakura. Lo sé. Pero no puedo dejar de pensar en lo que podría pasarle a Naruto. Tengo que asegurarme de que esté bien" -decia la rubia preocupada por su mejor amigo-.
Sai, notando la conversación, se acercó a las dos.
"Naruto es fuerte. Lo hemos visto superar situaciones difíciles antes. Pero ahora, más que nunca, necesitamos estar unidos y dar lo mejor de nosotros. Confío en ustedes dos" -les dijo a las chicas que asienten seguras-.
Con las palabras de Sai resonando en sus mentes, el equipo partió hacia el País del Arroz, decididos a rescatar a Naruto y poner fin a la amenaza de Sasuke de una vez por todas.
-Timeskip-
El grupo de apoyo liderado por Sai, con Ino y Sakura, partió de inmediato hacia el lugar donde se encontraba el equipo de Naruto. Gracias a la información que les proporcionó Kiba, sabían que el grupo estaba acampando a unos 20 kilómetros de distancia de la aldea, lo que facilitaría llegar lo más pronto posible. Después de varias horas de viaje, finalmente llegaron a la zona donde el equipo dirigido por Naruto había acampado.
En el lugar, encontraron a los Anbu y a los ninjas de Kumo, todos visiblemente heridos, pero afortunadamente no había muertos. Sai se acercó a uno de los Anbu para obtener información.
"¿Qué fue lo que pasó en la misión?" -preguntó Sai con voz firme-.
Antes de que el Anbu pudiera responder, Ino, con una expresión de furia, se adelantó.
"¡Dónde está Naruto!" -exigió, sujetando al Anbu por los hombros con fuerza, su voz llena de desesperación-.
El Anbu, visiblemente asustado, señaló hacia una zona del campamento.
"E-e-e-está en aquella tienda…" -dijo señalando la dirección-.
Ino corrió de inmediato hacia la tienda, seguida por Sakura, quien se disculpó con el Anbu por el comportamiento brusco de su amiga. Mientras las chicas se dirigían a la tienda, Sai continuó su conversación.
"Dame detalles de lo que pasó en la misión y dónde está Sasuke" -ordenó Sai-.
El Anbu asintió y lo guio a otro lugar del campamento, donde yacía un cuerpo cubierto con una manta negra. Sai se acercó y retiró la manta, revelando el cuerpo sin vida de Sasuke Uchiha. Observó que los ojos de Sasuke faltaban.
"¿Qué pasó con los ojos?" -preguntó Sai-.
"Fueron destruidos por órdenes del capitán Kitsune antes de que perdiera la consciencia. Quería asegurarse de que el Sharingan no cayera en manos equivocadas" -respondió el Anbu-.
Sai asintió, sintiendo alivio por esa precaución.
"Sellen el cuerpo en un pergamino. Hokage-sama decidirá qué hacer con él. Ahora, dime qué pasó exactamente en la misión" -ordeno Sai al Anbu que obedeció sus órdenes-.
El Anbu comenzó a relatar el resto de los acontecimientos, mientras tanto, Ino y Sakura entraban a la tienda.
Al entrar a la tienda, Ino se llevó ambas manos a la boca para ahogar un grito de horror. Naruto yacía allí, su uniforme Anbu quemado en varias partes y su cuerpo cubierto de vendas ensangrentadas. Su brazo derecho parecía haber sufrido un daño terrible y su ojo derecho estaba cubierto con vendajes. Ino sintió su corazón romperse al ver el estado de la persona que siempre había sido su apoyo.
Sakura entró detrás de ella, y aunque también quedó horrorizada, mantuvo su compostura. Se arrodilló al lado de Naruto y comenzó a examinar sus heridas.
"¡Ino, necesito tu ayuda para estabilizar su condición! ¡Ha perdido mucha sangre!" -dijo Sakura con urgencia-.
Ino, saliendo de su shock, asintió y se unió a Sakura en el tratamiento de Naruto. Trabajaron incansablemente durante horas, tratando cada herida y quemadura del cuerpo de Naruto. Después de ocho agotadoras horas, lograron estabilizar su condición.
Sakura suspiró, agotada pero aliviada de haber salvado la vida de su compañero de equipo.
"Buen trabajo, Ino. No lo habríamos logrado sin ti" -dijo Sakura, sonriendo levemente-.
Ino, con lágrimas en los ojos, esbozó una leve sonrisa.
"No podía quedarme de brazos cruzados y perder a otra persona importante en mi vida" -dijo con la voz quebrada-.
Sakura se levantó y salió de la tienda, dejando a Ino cuidando de Naruto. Sai se acercó a Sakura en cuanto la vio salir.
"¿Cómo está Naruto?" -preguntó con seriedad-.
"Está estable, pero necesitamos llevarlo de regreso a la aldea para que reciba tratamiento adecuado. Su brazo derecho está gravemente lastimado y casi perdió un ojo" -respondió Sakura-.
Sai frunció el ceño.
"El Uchiha llevó su venganza demasiado lejos" -dijo el pelinegro con voz amarga-.
"¿Sabes lo que pasó durante la misión?" -preguntó Sakura seria-.
Sai asintió y comenzó a explicar.
"El equipo se reunió con los ninjas de Kumo que vigilaban el escondite, pero no hubo señales de actividad del Uchiha. Naruto decidió que entrarían al lugar aprovechando que el objetivo estaba herido. No esperaban que el escondite fuera una prisión de Orochimaru."
Sakura se sorprendió.
"¿Una de las prisiones de Orochimaru? Pensé que todas habían sido destruidas años atrás" -dijo la pelirosa incrédula-.
"Al parecer, no todas. Sasuke usó ese lugar para atraer la atención de Konoha. La prisión también funcionaba para los experimentos de Orochimaru, que estaban encerrados allí. Sasuke liberó a los experimentos para que atacaran al equipo de Naruto y a los ninjas de Kumo. A pesar de la desventaja numérica, lograron vencerlos a todos, mientras que Naruto se enfrentó solo a Sasuke" -continuó Sai. Sakura escuchaba con atención, horrorizada por las acciones de Sasuke- "ambos lucharon al mismo nivel hasta que Sasuke decidió concentrar todo su Chakra en su último ataque. Naruto hizo lo mismo con el Rasen Shuriken. Antes de que lanzaran sus ataques, Naruto advirtió a todos que evacuaran el lugar. La explosión fue tan poderosa que el escondite se vino abajo, atrapando a ambos. Tardaron un día en encontrar a Naruto entre los escombros, vivo, pero en mal estado. Sasuke murió debido a que sus órganos quedaron aplastados por los escombros. Fue una muerte dolorosa, pero merecida" -concluyó Sai-.
Sakura asintió lentamente, asimilando la información.
"Sasuke fue consumido por su ambición de poder y venganza. Al final, su odio lo destruyó a él y a su clan" -dijo Sakura, con un tono triste pero firme-.
Ambos compartieron un momento de reflexión, conscientes de que el capítulo final en la saga de Sasuke Uchiha había sido escrito, y que ahora debían centrarse en la recuperación de sus camaradas y en el futuro de Konoha.
Luego de informarle lo sucedido a Sakura, Sai preguntó por Ino.
"¿Dónde está Ino?" -inquirió el pelinegro, con preocupación en su voz-.
"Está cuidando de Naruto" -respondió Sakura- "se encargó de curar la mayoría de sus heridas y ahora está recuperando sus energías."
"Gracias, Sakura" -Sai asintió, agradecido y se dirigió hacia la tienda donde estaba su novia-.
Antes de entrar, Sai escuchó los sollozos de Ino y su voz angustiada hablando con el inconsciente Naruto.
"Eres un grandísimo idiota, Naruto. ¿Por qué no me dijiste la verdad?" -decía Ino entre lágrimas "estuve tan preocupada estos días y casi me matas del susto por cómo quedaste lastimado."
Sai supo que era el momento de hablar con ella. Necesitaban aclarar las cosas, por el bien de ambos y de Naruto. Entró a la tienda, observando al Uzumaki completamente vendado, luego miró a su novia.
"Ino, ¿podemos hablar un momento a solas?" -pidió Sai con suavidad-.
Ino, limpiándose las lágrimas, asintió. Se levantó y salió de la tienda junto a Sai.
Sai se aseguró de que no había nadie alrededor. Los Anbu se ocupaban de sus propias heridas mientras Sakura atendía a los ninjas de Kumo.
"¿De qué quieres hablar, Sai?" -pregunto Ino, un poco curiosa-.
Sai suspiró, mirándola a los ojos.
"Ino, necesito saber si sientes algo por Naruto" -pregunto el pelinegro dejando a Ino desprevenida y sonrojada, sin saber cómo contestar. Luego Sai la tranquilizó- "no estoy aquí para culparte. Solo quiero saber la verdad" -dijo con calma-.
Ino luchaba con sus emociones. Por un lado, amaba a Sai. Él era un gran novio que la hacía feliz. Pero, por otro lado, estaba Naruto, su mejor amigo, quien la había apoyado y animado desde la muerte de sus compañeros de equipo. El que siempre estuvo a su lado haciéndola reír y dándole orquídeas blancas que tanto le encantaban.
Con mucho dolor, Ino le confesó a su novio:
"Sí, tengo sentimientos encontrados por Naruto, pero la única persona que amo eres tú, Sai" -confeso la rubia avergonzada-.
Sai sonrió agradecido.
"Gracias por ser honesta. Entiendo por qué te gusta Naruto. Él siempre ha estado a tu lado" -señalo Sai, pero Ino lo interrumpió-.
"¡No es cierto! Tú también has estado a mi lado" -exclamo ella, pero su novio negó con la cabeza-.
"No siempre. Durante el funeral de los caídos en la guerra, yo estaba ocupado en misiones. Estuve meses fuera de la aldea mientras que Naruto estaba a tu lado. Pensar en eso me hace sentir que no he sido un buen novio" -confesó Sai-.
Ino, sin palabras, solo pudo escuchar.
"Sé sincera con lo que sientes, Ino. Dime si realmente amas a Naruto" -pidió Sai-.
Ino rompió en llanto.
"Perdóname, Sai. No he sido una buena novia. He preferido a otro hombre que a ti" -dijo la rubia entre lágrimas-.
Sai simplemente la abrazó.
"No tienes la culpa. Yo tampoco fui el novio perfecto" -dijo con ternura-.
Luego, Sai sacó unos apuntes que llevaba consigo y se los entregó a Ino.
"¿Qué es esto?" -preguntó ella viendo lo que Sai le entrego-.
"Son apuntes que escribió Naruto. En ellos está todo lo que te gusta: tus lugares y platillos favoritos" -confesó Sai-.
Ino comenzó a leer los apuntes y reconoció la letra de su mejor amigo. Mientras más leía, más se sorprendía por cada detalle escrito.
"Gracias a esos apuntes, pude hacerte feliz. Todo gracias a Naruto" -reveló Sai-.
"¿Por qué Naruto nunca me dijo lo que sentía por mí?" -pregunto Ino, llorando una vez más. A lo que Sai dedujo-.
"Seguramente pensó que era lo mejor. Después de todo, somos novios y quería verte feliz" -fue su respuesta-.
Ino sonrió entre lágrimas.
"Es un grandísimo tonto…" -dijo con una mezcla de tristeza y gratitud-.
Ya no tenía más dudas sobre sus sentimientos hacia Naruto. Agradeció a Sai por contarle la verdad.
"Tendremos mucho trabajo cuando regresemos a Konoha. Debemos informar a todos que la boda se cancelará" -dijo Sai. Ino sonrió, asintiendo-.
"Te ayudaré a explicarlo" -dijo la rubia abrazándolo- "gracias por decirme la verdad, Sai. Estoy segura de que encontrarás a la mujer indicada que te ame."
De esa forma, Sai e Ino terminaron oficialmente su relación, sin problemas ni discusiones. Ambos se sintieron mejor, al quitarse un gran peso de encima por las dudas que tenían en sus corazones.
El equipo de Konoha, junto con los ninjas de Kumo, regresaron a la aldea para tratar sus heridas, especialmente las de Naruto, que era el único en estado grave. Durante el viaje, Ino no se separó del rubio ni un momento. Estaba decidida a tener una larga conversación con Naruto, y, sobre todo, ser honesta con lo que sentía por él.
Al llegar a Konoha, llevaron a Naruto al hospital donde Tsunade se encargó del resto del tratamiento, permitiendo que Sakura e Ino recuperaran sus energías. Sin embargo, Ino se negó rotundamente a descansar.
"Quiero cuidar de MI Naruto" -dijo la rubio con determinación-.
Tsunade se sorprendió por la declaración de Ino, pero aceptó su ayuda.
Mientras tanto, Sai y los Anbu fueron a ver al Rokudaime Hokage, Kakashi, para confirmar la muerte de Sasuke y entregarle el cuerpo sellado en un pergamino. Kakashi miró el pergamino por un momento, cerró sus ojos y suspiró, reflexionando sobre en qué se habría equivocado para que su alumno eligiera el camino de la venganza. Luego, abrió los ojos y ordenó a Sai que quemaran el pergamino con el cuerpo de Sasuke sellado.
"Sasuke no merece ser enterrado ni recibir un funeral. Un traidor es un traidor, sin excepción alguna"-dijo Kakashi con voz firme-.
-Timeskip-
Pasaron los días, los ninjas de Kumo regresaron a su aldea una vez que fueron dados de alta, agradeciendo el apoyo y pidiendo que informaran al Raikage sobre la muerte de Sasuke. Mientras tanto, Naruto finalmente despertó, sintiendo mucho dolor en su brazo derecho. Fue inmediatamente regañado por Tsunade, su figura materna.
"¡Naruto, eres un idiota!" -le dijo mientras le daba un golpe en la cabeza- "¡fuiste muy irresponsable en esta misión! Pudiste haber perdido el brazo si no fuera por Ino, que se encargó de curar gran parte del daño que sufriste."
Naruto, adolorido por el golpe, se disculpó con Tsunade.
"Lo siento, Tsunade-baachan. El Chidori de Sasuke era muy poderoso y necesitaba algo fuerte para contrarrestarlo. No lo pensé dos veces y usé el Rasen Shuriken. No esperaba que el choque de nuestras técnicas y la explosión fuera tan poderosa."
Tsunade lo regañó nuevamente, pero luego lo abrazó con ternura.
"Estoy tan feliz de que estés a salvo, Naruto. Nunca, nunca vuelvas a hacer algo tan estúpido" -le dijo con lágrimas en los ojos-.
Naruto, sorprendido por el abrazo, le correspondió.
"Lo prometo, Tsunade-baachan. No lo volveré a hacer" -le prometió a la mujer que es como una madre-.
Tsunade se separó y se limpió las lágrimas, informándole a Naruto que, debido a la gravedad de su brazo, estaría fuera de servicio por varios meses para recuperarse por completo. Tendría que usar un cabestrillo para no mover el brazo durante su recuperación, y tuvo suerte de no perder el ojo, aunque quedó con una cicatriz similar a la de Kakashi. Naruto se preocupó por la cicatriz, temiendo que los aldeanos comenzaran a llamarlo "Kakashi 2.0", lo que hizo reír a Tsunade.
"Serás dado de alta, pero tendrás una enfermera que te ayudará mientras te recuperas" -dijo Tsunade, abriendo la puerta de la habitación-.
Para gran sorpresa de Naruto, Ino entró vistiendo un llamativo traje de enfermera de una pieza, que marcaba su figura, con un escote que dejaba ver sus senos y una falda tan corta que dejaba mucho a la imaginación. Naruto se puso rojo por completo.
"Ino será la que te cuide hasta que tu brazo esté al 100%" -anunció Tsunade, acercándose a Ino y susurrándole- "¿No crees que te pasaste demasiado con el traje?"
Ino, con una linda sonrisa, respondió que todo estaría bien. Tsunade se retiró de la habitación, dejando a Ino y a un muy nervioso Naruto que aún no salía de su sorpresa.
Ino se acercó a Naruto, que retrocedió por los nervios, lo que le pareció divertido a la Yamanaka.
"¿Por qué estás aquí, Ino? ¿Y por qué llevas ese traje?" -preguntó Naruto tartamudeando-.
"Como tu enfermera, debo usar este uniforme ahora que me encargaré de ayudarte mientras tu brazo sana" -respondió Ino, sonriendo-.
Naruto, sin querer, confesó:
"Te queda muy bien…" -dijo el rubio rápidamente se corrigió y reclamó a Ino- "¡no puedes hacer este tipo de cosas! ¿Qué pasaría si Sai nos ve así?"
Ino, sin pensarlo, abrazó a Naruto con cariño. El rubio chilló al sentir tan cerca el cuerpo de su amiga, sin mencionar el perfume que usaba.
"No debes preocuparte por mi ex. Tuve una conversación con él" -dijo Ino, mientras Naruto abría los ojos sorprendido-.
"¿Tu ex?" -preguntó Naruto, sin entender-.
"Sí, mi ex. Ya lo sé todo, Naruto. Escuché cómo confesaste lo que sientes por mí aquel día en la entrada principal. Eso me hizo muy feliz" -dijo Ino, mirándolo directamente a los ojos-.
Naruto quedó sin palabras... ¿acaso Ino escuchó su confesión indirecta? Eso quiere decir... ¡¿qué Sai también lo sabe?! De ser así... ¡había destruido la relación de su mejor amigo! Esto causó que el rubio entrara en un estado de negación, repitiendo una y otra vez:
"¿Qué es lo que he hecho? Sai debe estar odiándome por esto…"
Ino se preocupó y volvió a abrazar a Naruto para calmarlo, pero él se separó, diciendo que era su culpa que la relación de Ino y Sai hubiera terminado. Ino tomó el rostro del rubio con ambas manos, obligándolo a mirarla directamente a los ojos.
"Sai no está molesto contigo, Naruto" -dijo con firmeza-.
Ino comenzó a explicarle cómo Sai le había contado la verdad, sobre los apuntes que le entregó para que pudiera usarlos en sus citas. En eso, Naruto la interrumpió gritando:
"¡Hijo de… me traicionó!" -exclamo mientras lloraba de forma cómica-.
Ino soltó una pequeña carcajada por la reacción de su amigo.
"Sai pensó que lo mejor para todos era terminar nuestra relación y cancelar la boda" -continuó Ino-.
Naruto se preocupó aún más, pero la rubia le aclaró que todo el mundo ya sabía de la cancelación, así que no había problema. Aun así, Naruto, aún no convencido, dijo:
"Esto no es lo correcto. Yo no quería arruinar su relación" -dijo Naruto arrepentido-.
Nuevamente, Ino lo calmó con un beso, un beso que el Uzumaki siempre había deseado probar. Después de romper el beso, Ino le dijo:
"Sai quiere que sea feliz, pero con la persona correcta. Aquella persona que me ha apoyado todos estos años desde que perdí a mis amigos, aquella que nunca dejó de hacerme reír... esa persona eres tú, Naruto Uzumaki. La persona a quien amo realmente."
La declaración de Ino fue suficiente para que Naruto finalmente dejara salir lo que en verdad sentía. De inmediato, la abrazó con fuerza, ignorando el gran dolor en su brazo, y le dijo:
"Cuánto he deseado decirte que te quiero, Ino. Me alegra tanto verte reír, y a partir de hoy, nunca volveré a mentirte."
Ino lloró de alegría al escuchar esas palabras que tanto había deseado escuchar. Ambos rubios se besaron con pasión, dando inicio a su relación, una que Naruto soñó por mucho tiempo que se hiciera realidad.
De esa forma, Ino y Naruto comenzaron una nueva etapa en sus vidas, juntos, con la promesa de apoyarse mutuamente y enfrentar cualquier desafío que se presentara. Ambos se sentían liberados de sus dudas y miedos, listos para construir un futuro lleno de amor y felicidad.
Desde que Naruto e Ino fueron honestos con sus sentimientos, ambos hicieron formalmente su relación ante los padres de la Yamanaka. Cabe decir que ellos estaban felices. Inoichi y su esposa le debían mucho al Uzumaki por apoyar a su única hija, y saber que ambos estaban saliendo les agradó mucho.
Semanas después, Sai encontró a una chica que compartía los mismos gustos por el arte. Resultó ser parte de los ninjas de Kumo que persiguieron a Sasuke. Naruto e Ino estaban felices por el pelinegro, ya que él también merecía ser feliz después de todo.
El tiempo siguió su curso. El brazo del Uzumaki volvió a la normalidad, pero Tsunade le advirtió que, si volvía a intentar la misma técnica, esta vez perdería el brazo por completo. Un par de meses después, Naruto dejó la división Anbu, al igual que Sai. Ahora tenía una responsabilidad mayor... hacer feliz a su futura esposa.
Ambos rubios se casaron, e Ino pasó a llamarse con orgullo "Ino Uzumaki". Muchos de los amigos de los rubios estuvieron presentes, incluyendo a Sai y su novia de Kumo, quienes también felicitaron a la pareja Uzumaki. Tsunade era la mujer más feliz, viendo al joven que quería como un hijo ser feliz al lado de Ino. Lo mismo se podía decir de los padres de Ino, quienes no podían contener su orgullo y alegría.
Durante la ceremonia, Naruto e Ino se miraron profundamente a los ojos, sus corazones llenos de amor y gratitud por todo lo que habían vivido y superado juntos. Frente a sus amigos y seres queridos, sellaron su unión con un beso apasionado, prometiendo amarse y cuidarse para siempre.
Los aplausos y vítores llenaron el lugar, mientras todos celebraban la felicidad de la nueva pareja. Fue un día lleno de alegría y esperanza, un recordatorio de que el amor verdadero puede superar cualquier obstáculo y que, con honestidad y apoyo mutuo, se puede construir un futuro lleno de luz y amor.
