Nota de autor: No nos arrepentimos de nada.
Btw, obviamente nosotros no somos dueños de "Yu-Gi-Oh!".
Una vez, en la Academia de Duelos, muchos de los estudiantes platicaban entre sí quejándose de cómo en unos cuantos días las vacaciones terminarían y deberían regresar a sus clases. Pero los que pasaban por la puerta del edificio central tenían algo más interesante de lo que hablar…
Después de los sucesos en la otra dimensión nuestro protagonista favorito (Aarón) se encontraba en una posición muy extraña para todos los que lo veían, el chico se encontraba en el suelo, con un pedazo de cartón maltratado colgado de su cuello en la cual se encontraba escrito con plumon negro y letras feas la palabra "ayuda".
También, periódicamente agitaba una lata de sardinas vacía a la cual le puso una roca dentro para hacer ruido.
– Una ayudita para este pobre desgraciado… – Dijo el joven buscando piedad.
Y aunque algunos de los estudiantes más bondadosos le tiraban unos centavos de vez en cuando, lo que Aarón quería era algo más valioso: cartas.
Fue entonces que, una dama de buena figura y cabello dorado apareció a su lado. Colocó un puño junto a su cintura y ladeo la cabeza con curiosidad.
– Ni ha empezado el semestre y… ¿ya estás así? – Preguntó con una sonrisa entretenida.
– ¡Alexis! – Aarón fue rápidamente hacia ella. – ¡Oh por favor sálvame! – Dijo mientras la tomaba de los hombros.
La chica no tardó mucho en darle un pequeño empujoncito para controlar al desquiciado y ahora lo miró con ligero fastidio.
– ¡CÁLMATE PRIMERO! – Le regañó.
– Es que ya casi se acaban las vacaciones. ¡Y ya no tengo un deck usable! – Se quejó Aarón mientras se agitaba el cabello.
– Pues compra más, tontito. – Le dijo simplemente. – Para este punto debes de estar ahogándote en DP.
– No lo entiendes, Lex. – Respondió intentando encontrar una explicación lógica además de: "No puedo ver las cartas". – Yo… yo… ¡Perdí todo mi dinero en apuestas!
– ¡¿Tú qué?! – La chica parpadeó tres veces rápidamente antes de hacer un facepalm. – Oh boy…
– Bueno mentí, pero el punto es que no puedo solo comprar paquetes… necesito que alguien me de las cartas. – Entonces Aarón tocó en su puño para recomponerse. – No preguntes por qué.
Alexis entrecerró los ojos y se quedó mirando directamente hacía él, analizando el lenguaje corporal del chico.
– Oh vamos no me veas así. – Entonces pasó su brazo sobre el hombro de Alexis abrazándola. – ¿Tons qué, rolas a unas de tus Cyber Angeles?
Repentinamente, Ixchel y las otras hadas del mazo de Aarón se materializaron a su alrededor y negaron rotundamente ofendidas.
– ¡Ah no! ¡Las únicas hadas de aquí somos nosotras! ¡Hmph! – Se quejó Ixchel.
Aarón ignoró a su compañera mientras mantenía su mirada en Alexis. – Vamos Lex… somos como el pan y la mantequilla, la coca y el bolillo… ingeniero y alcohol.
– Daaaaaaaaaante y Cir…
Ahora, otra voz se escuchó detrás de los dos, pero, cuando se dieron la vuelta para ver de quien se trataba, se encontraron con nada…
– Aquí abaaaaaajo…
Y, en efecto, cuando miraron abajo se encontraron con ni más ni menos del personaje más god de la serie: El gran Belowski en toda su gloria medio droga.
– ¿Belowski, que haces aquí? – Preguntó Aarón recordando los poderes extraños del ex-obelisco.
El ex-obelisco levando ambas manos en son de paz.
– Pos, aquí vivo, ¿es ahora ilegal pasearse por la acadeeeemia? –
– De hecho, para ti si… – Respondió Aarón.
Alexis asintió antes de escabullirse del abrazo de Aarón. – No es por ofender, pero siempre apareces cuando algo malo está por ocurrir.
– Hay miiija, exageran…no siempre aparezco ante el armageddon… – Comenzó sin mirarlos directamente a los ojos.
– Osea que SI va a pasar algo malo… – Dijo Aarón con un suspiro.
– Nonononono… – Dijo mientras negaba con ambas manos rápidamente. – Bueno, si. ¡Pero eso depeeende de tí! – Concluyó apuntando a Aarón.
La obelisco acabó mirando a Aarón ligeramente preocupada. – Para variar.
Entonces Aarón ganó una mirada presumida y con un brillo en sus ojos empezó con su tangente. – He. Osea que el destino del mundo cae en mis hombros. Acepto ¿Cuál es el plan? ¿Destruir la estrella de la muerte yo solo? – Preguntó mientras actuaba estar en una nave y disparar rayos catódicos.
– No del destino, solamente de tu estadía en la academia. Dado que, no tienes un mazo válido; o, ¿me equivoco?
– ¿Qué comes que adivinas? – Dijo Aarón básicamente olvidando que tenía un pedazo de cartón colgado en el cuello que decía "Ayuda" y otro por detrás que decía "No tengo deck unu"
– Pos, ya no veo a las plantas esas y al dragón que te seguían siempre. ¿Qué, llamaste al jardinero? – Dijo medio en broma, extrañamente sin su tick de siempre.
– Wow, eso no dio risa. Pero para responder a tu pregunta se los di aun rarito que seguramente ahora quiere "cardificarme", lo que sea que eso signifique.
Alexis, como era de esperarse, miró a ambos muy confundida. – ¿Dragón? ¿Plantas?
– Si, ya sabes, las Predaplantas uno de los arquetipos que usaba. – Respondió igual de confundido ante la pregunta de Alexis.
– Claro, pero, ya sabes… – Entonces, recordó lo obvio de hace dos años. – Ah, claro, eran tus "espíritus", ¿no?
– Si, si, si. Bueno ¿Qué es lo que estabas diciendo del destino de la Academia? – Le pregunto a Belowski.
Entonces el bajito extendió ambos brazos e hizo un cuadrado tras acercar sus manos. – Pos mira, desde hace unos días, sentí una perturbaciooooón en tu mok. – Luego, hizo un ademán de explosión. – Así como si un espíritu estuviera sobre tí intentando chupar tu mok. ¿Captas?
Aarón asintió. – No.
– Ya somos dos. – Respondieron tanto Alexis como Belowski al mismo tiempo, causando que ambos se miraran extrañados.
– Espera, ¿no sabes? – Preguntó Alexis ahora más perdida.
– ¡Oye! ¿No se supone que eres el experto del "mok" o lo que sea? – Se quejó Aarón mientras le apuntaba.
– Pff, ¡claro que sí! Soy el único humano con vida que saaabe de los tecnicismos ocultos del mok. – Respondió ligeramente ofendido. – Pero… este mok…o, debería decir presencia, se me es desconocida. – Explicó ahora acercándose a la espalda de Aarón. – Verás, cada vez que intentó identificarla cuando medito, esta… "cambia" de forma y tengo que comenzar de nuevo.
– Bueno ¿Y qué hago? – Dijo mientras intentaba entender todas las tonterías que acababa de escuchar.
– ¿Pa qué cobijas…? – Comenzó Belowski ahora más alejado. – ¿...si ya te la sábanas? ¡Pues con una sesión guiada de meditación! – Respondió emocionado.
– Yeah… I'll pass. – Dijo Aarón mientras se daba la espalda para irse.
Los otros dos vestidos de azul boqueron sorprendidos ante la falta de urgencia del chico antes de que Belowski corriera rápidamente frente a él para detenerlo.
– ¡¿Has perdido la cabeza?! ¡Prácticamente estás maldiiito!
Aarón agitó su mano a la par que Ixchel le imitaba mientras flotaba a su lado. – No creo que deba preocuparme por eso, tengo una muy buena medicina contra maldiciones. – Entonces Aarón e Ixchel chocaron los cinco, antes de que Loagaeth apareciera y copiara el gesto.
Alexis miró la acción (que, claro, para ella Aarón simplemente choco los 5 con el aire) muy perpleja.
– ¿Enloqueció? – Le susurró a Belowski.
– Espíritus. – Fue la respuesta que obtuvo.
– Por cierto, el que lo protege contra las maldiciones soy yo. – Dijo Tezcatlipoca para Belowski y Alexis (aunque solo uno lo pudiera ver). – Ixchel solo se lleva el crédito.
– Además. – Entonces apuntó a Belowski molesto. – La última vez que hice eso contigo básicamente fue un scam, no sentí nada y no me sirvió de nada
Belowski entonces dio un gran suspiro antes de levantar un dedo índice. – La presencia PODRÍA ser una o más mujeres maduras y bellas.
– Eso mismo dijiste la última vez, no caeré dos veces. – Aarón siguió su camino. – Ahora si me disculpas, voy a seguir pepeneando por ahí.
– Chales… eso si hubiera funcionado con Jorge… – Maldijo Belowski en voz baja.
Ahora fue el turno de Alexis de ponerse frente de él. Nuevamente, lo miró con sus ojos juzgantes y fulminantes, hasta ignorando el señuelo que había dicho Belowski.
– ¿Me estás diciendo que quieres cartas y ahora no vas a tomar su oferta? ¿Eres un payaso o un hombre? – Acabo ahora poniendo un dedo índice sobre el pecho de Aarón.
– Tengo principios Alexis, y si no consigo cartas en fa. Me sacan de la Academia ¿Si me entiendes? Cada segundo cuenta. – Se quejó Aarón ya empezando a preocuparse.
Alexis rodó los ojos antes de, rápidamente, tomar a Aarón por el cuello de su chamarra y comenzar a arrastrarlo en dirección del dormitorio abandonado. – Ah no, ¡vas a tener esas cartas te guste o no!
– No entiendo qué tiene que ver una cosa con la otra… Solo digo que recordaré esto. – Dijo Aarón resignado mientras dejaba que lo arrastrara.
Belowski sonrió entretenido por la situación antes de seguirlos. – Aaaaah, el amor.
Ya en el lugar tétrico que, para este punto, cada vez más dejaba de sentirse incómodo, los tres se encontraban sentados sobre un círculo de invocación pintado con tiza en el suelo. Curiosamente, Alexis parecía completamente convencida por el plan.
– ¿Y ahora? – Preguntó Aarón ya fastidiado por la situación.
El guía de la sesión aclaró su garganta antes de tomar una posición genérica de meditación. – Ok, como ya debes saber, simplemente cierra los ojos, respira cada 5 segundos, ret-blablabla – Para el final de su explicación, Aarón lo comenzó a ignorar por completo, reemplazando todo lo que decía con "blas".
– Te dije. – Se volteó molesto a ver a Alexis, antes de cerrar sus ojos, cuanto más rápido acabara esto más rápido podría ir por sus cartas.
Alexis rodó sus ojos antes de simplemente observar solemnemente al meco de Aarón.
Primero que nada, la situación ya era muy bizarra (en el sentido anglosajón de la palabra). La chica se encontraba en uno de sus lugares menos preferidos; mas, por alguna razón, eso no parecía importarle en el momento. Los días anteriores a este habían sido muy joviales, incluso divertidos. El debut de Mindy, los festejos por el fin del semestre anterior…para variar, se había quedado en la academia esta vez. Y ahora, estaba en el dormitorio abandonado observando como una de las personas que más apreciaba estaba "meditando" para ser exorcizado…bueno, aunque sea esta vez no se trataba de una entidad milenaria de cabello rubio y tonos morados, ¿verdad?
Por un momento, miró a Belowski. Como esperaba, el "Maestro del mok" se encontraba sereno con una sonrisa templada.
¡Pathump!
Repentinamente, se escuchó como algó se azotaba contra el suelo. Al mirar, se encontró con una escena divertida: Aarón había caído en un sueño profundo y estaba roncando tirado en el suelo de madera. Alexis no pudo evitar soltar una risita.
Después de que cerrara sus ojos, Aarón no pudo evitar fastidiarse, nuevamente no sentía nada y ni siquiera le había dicho que hiciera algo más. ¿Qué, solo se iba a quedar con los ojos cerrados hasta que luego le dijera que ya no es maldito? No entendía cómo es que la gente hacía esto, estaba aburrido, el piso estaba duro y no tenía un mazo completo.
– Verga… que hueva. – Pensó el meco.
Pero lentamente algo empezó a pasar ¡Sentía algo!
– Tengo sueño.
Y con esos pensamientos, lentamente empezó a caer en los brazos de morfeo hasta que…
Con un salto, como esos que te dan cuando te caes en un sueño, se despertó pero lo que lo esperaba no era el dormitorio abandonado, sino el bosque extraño que se había encontrado en sus sueños solo unos días atrás.
Esta vez, el lugar parecía muchísimo más real. Podía oler el césped y sentir la brisa gélida del lugar. También, podía ver más allá del bosque…encontrándose con una nada. ¡El lugar entero era una isla flotante sobre un fondo celestial azul!
– Que mala pata. – Comentó Kitkallos tras aparecer nadando en un estanque cercano a Aarón. – Y el agua de aquí apesta…
– Hmph, da gracias, sirena oscura, al menos el ser esperpento que amenaza a nuestro protegido no ha aparecido. – Añadió Loagaeth, cubriendo a Aarón posesivamente con sus alas.
Ixchel apareció junto a ellos y dio un bostezo. –¡Yooo le daaare unos buenos wamazos a las viejas esas!
– Wowowowow ¿Que hacen aqui? Normalmente cuando estos viajes astrales pasan estoy solo…
Entonces Ixchel empujó a la otra Hada y la reemplazó en su posición posesiva.
– Pues, ¿cómo crees que te íbamos a dejar solito? ¡Estás meditando!¿¡Y si algo te pasa!?
– Así es.
Otra voz se hizo presente, pero esta era grave y masculina. Los 4 tomaron poses defensivas y miraron al asaltante. Se trataba de una figura humanoide vestida con una gabardina negra con una capucha que ocultaba su rostro.
– ¡¿Y tú quién eres?! – Apuntó Aarón mientras se escondía un poco detrás de sus espíritus.
La figura soltó una risita antes de caminar lentamente hacia Aarón.
– El camino que tienes enfrente contiene algo que necesitas. – Explicó crípticamente antes de desaparecer y reaparecer detrás de ellos. – Sin embargo, para reclamarlo, debes de perder algo que ames.
– ¿De qué hablas? ¡No me hables en acertijos!
Entonces, el de negro apuntó hacia más adentro de la isla, reveleando que había una ciudad blanca con edificios del estilo del medievo y, en su centro, una torre alta con una base chica que se hacía más ancha mientras más pisos se subía brillaba con una estela de humo morado tenue.
– Eso rompe las leyes de la física. – Dijo Aarón mientras veía la torre.
– Considera esta tu invitación, "Aarón". – Y sin más, desapareció.
– Tuvo suerte, una palabra más y lo borraba de la faz de esta dimensión. – Declaró Loagaeth mientras vibraba sus alas con aparentemente enojo.
– ¿Pues entonces vamos hacia la obvia trampa? ¿O exploramos por ahí? – Aarón preguntó a sus espíritus.
Kitkallos negó rotundamente. – Tienes razón, deberíamos ser precavidos.
– Yo creo que deberíamos entrar. – Comentó Ixchel en un tono decidido, ganándose la mirada de todos.
– ¿Y por qué haríamos eso? – Acusó Loagaeth.
– ¡Oh vamos! Es mejor ir hacia ellos y si nos quieren hacer algo, solo les disparamos con nuestros poderes. – Dijo la diosa de la luna mientras hacía "finger guns".
La sirena asintió antes de salir del estanque dando un salto genial. – Nuestra amiga diosa tiene un punto.
– Bueno, además no es como que realmente tengamos opción. – Dijo Aarón. – ¡A la aventura!
– Entonces lo que sucede es que realmente Roxas es el Incorporeo de Sora, PERO, también tiene parte de la esencia de Ventus porque: si. Pero Ventus está en coma y Vanitas es solo la mitad mala de Ventus. – Explicó Ixchel mientras caminaban hacia la torre.
– No entendí nada. – Respondieron al mismo tiempo Kitkallos y Loagaeth.
– Yo no entiendo como Xehanorth es 13 personas a la vez. – Dijo Aarón.
El grupo ya se encontraba en la entrada de la torre inmensa. Mientras caminaron al lugar, no se habían encontrado a ningún ser vivo. La ciudad de los alrededores…parecía hacer sufrido los desgarros de un gran combate, pero no sabían muy bien si eran recientes, o de hacía muchísimo tiempo.
– Hmm, ¿Y ahora? – Preguntó Kitkallos un tanto nerviosa.
Ixchel, sin pensarlo dos veces, simplemente se adelantó y abrió la puerta para después entrar como Juan en su casa. La diosa se dio la vuelta e hizo una celebración con sus manos para los demás.
– ¡Ta-dah!
La fachada de la entrada era completamente aburrida. Las paredes poseían un color blanco casi cegador y lo único que adornaba en lugar eran los peldaños que llevaban a una puerta que estaba inmediatamente enfrente de la puerta de la entrada y dos estatuas de mármol con la forma de lo que Aarón identificaba como el Ojo del Milenio.
Las otras dos espíritus no tardaron en seguir a Ixchel junto con Aarón.
– Blanco por todas partes. El diseñador de este lugar tuvo buen gusto. – Dijo el Hada de Luz del grupo sonriendo maliciosamente.
– Para no tener corazón, muestras muchas emociones, Loagaeth. – Le echó en cara la sirena mientras observaba las estatuas con curiosidad.
El ángel se cruzó de brazos. – Puede que así sea, pero mis memorias me indican como sentirme.
– Wow, suenas más como un robot que como persona. – Dijo Ixchel.
– Si mis años de jugar videojuegos no me engañan, ahora se viene una cutscene.
Entonces, el aparente anfitrión de la velada reapareció frente a la siguiente puerta, volviendo a causar la alerta de los invitados.
– ¡Tú de nuevo! ¡Ya deja de correr! – Comenzó Ixchel.
– ¡Sí, si quiere pelear, hazlo con honor! – Le apoyó Kitkallos ahora blandiendo su filo con ambas manos.
– ¡Bueno, ya estuvo suave! ¿Hacemos esto por las buenas o por las malas? Tu decides.
La figura ignoró por completo los comentarios antes de empezar a hacer ademanes explicativos.
– En nuestra humilde morada, encontrar es perder y perder es encontrar. – Dijo monótonamente. – Así será tú reto en la Torre Trismagistus.
– ¿Trisma-qué?
La figura desapareció y reapareció tras ellos nuevamente, para su fastidio.
– En los retos, encontrarás a personas de tú pasado y… personas que extrañas. – Continúo con su explicación.
Aarón se llevó las manos a la cabeza y gruñó. – ¡Sabía que no debía hacer eso de la meditación!
El encapuchado se volvió transparente ante los ojos de los presentes, como si fuese un espíritu de duelos apareciendo en el mundo terrenal. Fue entonces que este se precipitó en dirección de Aarón con una velocidad de vértigo. Claro, sus espíritus saltaron frente a él para protegerlo, incluso lograron hacer contacto con él asaltante; mas, este apareció nuevamente tras ellos, sin haber sufrido ningún tipo de daño.
– ¡Aarón! ¡¿Estás bien?! – Kitkallos preguntó mientras inspeccionaba a su compañero con preocupación.
– ¡¿Qué fue lo que hiciste?! – Ixchel apuntó al encapuchado mientras se paraba en frente de él y Aarón.
Loagaeth solo estaba furiosa, lista para desintegrar al encapuchado una vez que les explicara que fue lo que paso.
– Simplemente tomé una muestra de sus recuerdos. – Dijo antes de tomar algo de uno de sus bolsillos y revelarlo entre sus dedos índice y corazón: tres naipes del Duelo de Monstruos. – Y de ellos, hice esto. Si lo que quieres es recuperar tu poder para protegerte a tí mismo… – Comenzó antes de lanzar las cartas en dirección de Aarón.
Aarón, con reflejos extrañamente buenos para él, atrapó las cartas. Una era una carta de campo que mostraba una perspectiva completa de la isla flotante onírica. Otra era una vista de águila de la Academia Central. La última…era una carta con un borde negro con el arte de un monstruo extraño dorado que poseía el Ojo del Milenio en la frente de su aparente cabeza.
– ¿En serio debes lanzarlas tan dramático? – Preguntó mientras veía las cartas.
– Si. Muestra las cartas frente a cada puerta que encuentres. Cada una representa un desafío distinto… Elige bien y recuerda: pierde y recupéralo o… recupéralo solamente para perderlo.
Y, sin más, desapareció.
– Ñañañaña "recupéralo solamente para perderlo, ñañaña" – Se burló Ixchel, la cual ahora estaba cruzada de brazos e impaciente. – ¿Por qué tienen que ser tan crípticos?
– Puras mamadas ¿Verdad? – Preguntó Aarón con una sonrisa.
– ¿No estás preocupado por lo que pasó? – Dijo Kitkallos algo confundida.
– Osea si, pero con ustedes aquí no hay nada que nos pueda derrotar.
Por algún motivo, esto último hizo que las tres se sonrojaran. Algo que no noto Aarón pues estaba inspeccionando sus nuevas cartas, pasando por el monstruo que él conocía como Xyz y por algún motivo sentía algo de escalofríos al verlo… si, definitivamente esto era un jefe final.
– Supongo que esta carta de la Academia será el modo fácil. – Dijo para sí mismo antes de mostrar la carta frente a la puerta.
La puerta reaccionó inmediatamente, haciendo que un "¡Beep!" resonara y brillara antes de abrirse, revelando más luz cegadora en su interior.
Cuando entraron los cuatro, la luz no se disolvió. Era como si estuvieran parados sobre una hoja en blanco. Esperaron un minuto a ver si pasaba algo; sin embargo,
– Por algún motivo esto me parece familiar. – Dijo Loagaeth inspeccionando su alrededores blancos.
– "Por algún motivo" dice. – Dijo agresivamente Ixchel.
Entonces, para variar, una nueva voz se escuchó en la cabeza de los cuatro. Era… gentil y femenina, para la sorpresa de todos.
– Bienvenidos sean. Espero no haberlos asustado. Iré directo al grano, esté será un reto para el humano que camina entre ustedes.
– ¿Qué clase de reto? – Preguntó Aarón mientras se remangaba las mangas de su chaqueta.
– No tienes porqué preocuparte, simplemente te haré unas breves preguntas para saber con qué tipo de alma desgraciada estamos tratando. – Dijo sin cambiar su tono de voz.
– ¿Esto será una de esas cosas donde te dicen que no hay respuestas incorrectas, pero apenas dices algo raro te mandan al cuarto blanco acolchonado?
Kitkallos miró por todos lados. – Creo que ya estamos ahí.
– Lo único que tienes que hacer es responder con sinceridad. Sabré si estás mintiendo. – Concluyó la voz.
– Vavava, dispara. – Dijo Aarón confiado en el primer "desafío".
– Perfecto.
Al decir esto, una "imágen" se formó frente al cuarteto. Esta mostraba un recuerdo que Aarón reconoció al instante: se encontraba junto a Jaden sobre el techo de un edificio de la academia, observando el atardecer.
– Cada vez que interviniste en lugar de tu amigo, ¿Por qué lo hiciste?
– ¿Cómo?
– El destino muchas veces tiene algo planeado para un ser en específico. Tú pareces haber sabido de antemano sucesos en los que debía actuar esta persona. ¿Por qué interviniste?
Al escuchar esto Aarón empezó a sudar frío, eso de conocer el destino le estaba por pasar factura. – Pues lo hice porque no podía quedarme sin hacer nada en esas situaciones, honestamente sentía nervios, incertidumbre y valor.
– ¿Se sintió bien?
– Después de ganar los duelos, si. Antes o durante ellos, no. – Respondió con sinceridad.
– ¿Estarías dispuesto a volver a hacerlo, incluso si esto redujera el brillo de tu amigo?
– Si. No lo hacía para quitarle el "protagonismo" a nadie, lo hice porque sentí que era lo correcto… ayudar. – Dijo con tono heroico mientras alzaba su vista.
La imagen del recuerdo se desvaneció ante la última respuesta.
– Interesante. Continuemos.
Una nueva visión apareció frente a ellos. Esta vez, se mostró la imagen del último momento de la vida de… Lucifer. Ahí estaban, caminando sobre el infinito espació mientras el ser desaparecía lentamente ante su destino final.
Loagaeth miró la imágen con nostalgia internamente; mas, no pudo sentir nada.
– El ser en este recuerdo, ¿Qué significa para tí?
Aarón se quedó pensando por un momento. – Creo que fue el momento donde decidí cambiar… entendi como es que podía conectarme con las personas a través de los duelos y como no todo es blanco y negro, que podia hacer una diferencia.
– ¿Crees que merecía una segunda oportunidad?
Esta fue una fácil. – Si. – Respondió con seguridad y sin titubear, para la sorpresa de Ixchel.
– El poder que este ser te concedió, ¿Cómo te hizo sentir?
– Honestamente no recuerdo… estaba algo así como bajo su control durante todo ese tiempo… – Dijo el chico. – Así que supongo que no me hizo sentir nada.
– Aarón tiene razón. – Apoyó el Hada de Luz. – Él no era él mismo en esos momentos. La persona que está aquí ahora mismo es mejor. – Dijo nuevamente sin emoción.
– No te pregunté. – Declaró la voz tiernamente.
Loagaeth quedó indignada y se llevó una mano a su pecho y la otra a su cintura, pero no dijo nada más.
La segunda imágen desapareció.
El acto se repitió una vez más… ahora, el recuerdo no le parecía familiar a Aarón. En este, parecía que estaba en un bosque, rodeado de seres diminutos con ojos caricaturescos; mas, en frente de él, yacía Jorge derrotado en el suelo.
– ¿Confías en tu par?
– ¿Par? Si, Chi es mi amigo pero no es para tanto. – Dijo Aarón algo avergonzado.
– ¿Ciegamente, o eres capaz de detenerlo si lo consideras justo?
– Eso es lo normal de los amigos, tienen confianza para decirte que estás haciendo una pendejada, asi que si, como cuando el me quito el control mental, si se empieza a pasar de mamón claro que le diré que está de mamón.
– Una última pregunta. – La voz tardó en continuar, como si estuviera pensando. – ¿Qué consideras más importante: la verdad o los ideales?
– Esta ya me la sé. – Pensó Aarón recordando cierto videojuego. – Y yo siempre jugué el blanco. – Entonces respondió. – Los ideales.
Ante la respuesta final, todo el cuarto se oscureció por completo, reemplazando la luz por completo. En el extremo opuesto de la habitación, una puerta blanca apareció, idéntica a la que usaron para entrar.
– Te pones bien elocuente cuando quieres. – Comentó Ixchel con una sonrisa orgullosa.
– Gracias. – Entonces optó por una pose presumida. – Soy un artista natural.
– Eres un tonto. – Dijo Kitkallos con una sonrisa divertida, haciendo que Aarón se "desinflara" y las dos hadas se rieran.
– ¡Como sea! Es hora de ir a la siguiente puerta. – Entonces el chico fue hacia esta y tomó la carta con la imagen de la isla flotante donde se encontraban. – ¡Abrete, puerta pues yo soy el rey de todas las puertas!
Y se abrió.
Del otro lado, un cuarto mucho más interesante se encontraba. Se trataba de una habitación relativamente chica. Las paredes de esta simulaban una pradera con colinas que se extendía hasta donde no podían ver más, pero, frente a ellos, había un estanque grande, el cual se veía muy pero muy atractivo para la sirena en esos momentos. Sobre ellos, la luna estaba en el horizonte, como si estuviera por esconderse. La puerta se encontraba sobre una colina que se alzaba justo al lado del estanque. Las paredes del lugar evitaban que uno simplemente lo rodeará para continuar, era como una pared inexorable.
Ixchel se encogió de hombros. – Pues volemos. – Dijo antes de dar un saltito para comenzar a flotar…pero sus alas simplemente no funcionaron y cayó de cara al piso.
– Estúpida. – Dijo llanamente Loagaeth.
Kitkallos se limitó a ayudar a Ixchel a levantarse, pero se podía ver como estaba batallando para evitar reírse.
– ¡No es justo! – Grito Ixchel mientras lloraba cómicamente en el hombro de Aarón.
– Ya, ya, ya. Todos cometemos errores. – La consoló Aarón mientras le daba palmaditas en la espalda.
Tras ayudar a su amiga, la sirena no pudo contenerse más. – Lo siento, pero… – Y entonces se lanzó con un clavado al estanque y empezó a nadar libremente. – ¡Esta agua está deliciosa y sin sal!
Entonces Aarón empezó a analizar sus alrededores, a primera vista no entendía qué es lo que debía hacer, esta vez no hubo una voz incorpórea que le dijera qué hacer; sus pensamientos fueron interrumpidos repentinamente por la adorable Kitkallos disfrutando del agua.
– Heh, no la culpo después de todo es una sirena. – Pensó el chico mientras veía a su más reciente espíritu con una sonrisa… espera, vio a Kitkallos disfrutando el agua, había una luna gigante y claramente no natural en el cielo…
– ¡Lo tengo! ¡Loagaeth ataca la luna!
El hada de luz sonrió. – Con gusto. – Y empezó a cargar energía lumínica en su mano.
Lógicamente, Ixchel se sobresaltó y derribó a su compañera antes de que hiciera algo tonto. – ¡No vas a tocar a la Luna! ¡¿Se te olvida quién soy?!
– Si, si, si, eres la "diosa de la luna, fertilidad y blablabla". – Dijo Loagaeth con un tono aburrido, aún sufriendo del moloch de Ixchel. – Espera ¡¿Luna?!
– ¡Así es! Yo soy la diosa de la luna ¡Observen mi poder! – Dicho esto, Ixchel alzó sus brazos hacia la luna y como empezó a "empujarla" lo cual era reflejado en la posición real de la luna y se movió a unos metros lejos del acantilado sobre el estanque. Era más chica que la real…claro.
Esto causó que la marea cambiará, lo cual repentinamente hizo que empezara a caer agua desde lo más alto del acantilado, creando una…
– ¡CASCADA! – Gritó emocionada Kitkallos antes de nadar en contracorriente de esta y subir como si fuera una carpa legendaria. Luego, bajó emocionada para volver a hacerlo.
– ¡Oye, Kit! ¿Nos echas un ride? – Preguntó Aarón emocionado. Algo que compartió la sirena y sin decir nada, nadó hacia los tres, saltó del estanque y los tomó en un abrazo antes de sumergirse nuevamente.
– ¡Esto puede ser duro para los novatos, asi que agarrense bien! – Y con la misma facilidad que cuando subió la cascada sola, Kitkallos nadó verticalmente sosteniendo a sus tres amigos.
Al final, la sirena tiró a los tres en la cima y a ella misma antes de comenzar a respirar con cansancio. – ¿Por qué pesan tanto?
– Las alas nos dan unos kilitos demás… – Se escudó Ixchel ligeramente indignada.
La puerta se encontraba ahí, existiendo.
Aarón se sorprendió al ver que no estaba empapado como esperaba, debe ser algo con que todo esto es un mundo raro. – Bueno, como sea. – Entonces tomó la primera carta que le dio escalofríos. – Pues es hora ¡El jefe final!
Y mostró la carta a la puerta, la cual se abrió y reveló un resplandor oscuro…
Al entrar en la siguiente habitación el grupo se encontró con una habitación muy similar a la original solo que más grande y con un gran espacio abierto en el centro; lo que más llamaba la atención eran los patrones rectangulares que se encontraban en el suelo del centro. Repentinamente el encapuchado apareció frente al grupo.
– Excelente, han pasado todos los desafíos hasta ahora, dime ¿Encontraste lo que perdiste o perdiste lo que encontraste?
– Ya deja esas tonterías, nadie te entiende. – Se quejó Aarón.
El encapuchado lo ignoró. – Ahora, para tu última prueba. – Estiró su mano hacia Aarón lo cual hizo que la carta Xyz saliera disparada hacia el encapuchado y este la tomara entre sus dedos. – Deberás mostrar tu valía en batalla. – Dicho esto la carta empezó a brillar cegando temporalmente a todos.
Cuando Aarón finalmente pudo abrir sus ojos nuevamente se encontró frente a frente con… algo. Parecía un ser humanoide pero era incomprensible para él, estaba ¿sentado? en lo que parecía ser un trono o puede que era una parte de su cuerpo con seis protuberancias doradas, sus brazos delgados y alargados estaban cruzados débilmente frente a su forma, una túnica púrpura oscura cubría la parte inferior de su torso, los ojos de Aarón subían más y más pero no podía comprender lo que estaba viendo, solo la imagen del ojo extraño del rompecabezas del milenio le hacía sentido en el monstruo.
– ¡¿Qué es eso?! – Grito Ixchel mientras adoptaba una pose de batalla.
– Lo que sea que es, no durará mucho frente a mi. – Dijo Loagaeth mientras cargaba una esfera de luz en su mano y la disparaba contra su enemigo.
La figura encapuchada se cruzó de brazos antes de teletransportarse lejos de ellos para observar el enfrentamiento.
Entonces, el monstruo misterioso levantó dos de sus "patas" e intentó azotarlas contra Aarón directamente.
Kitkallos reaccionó rápidamente y usó su sable para repeler el ataque. Esto pareció efectivo, aunque, la sirena no pudo sentir realmente el contacto con la criatura.
La esfera de luz llegó hacia el monstruo con un ataque directo, pero, para sorpresa de todos, la esfera simplemente atravesó al monstruo sin hacer ningún tipo de daño; explotando contra una de las paredes y creando un cráter.
– ¡Eso es trampa! – Se quejó Ixchel antes de flotar a la altura del ser humanoide gigante y disparar su propio ataque, resultando igual de inútil.
Finalmente, el encapuchado negó un dedo índice. – Pueden intentar cuantas veces quieran, pero la única forma de demostrar el poder de un corazón humano… es con un duelo.
Las espíritus miraron a su dueño expectantes. – Pues, vas, ¿no, Aarón? – Dijo Ixchel mientras esquivaba más patas.
– Um… pues me encantaría ¿Saben? – Empezó Aarón mientras se rascaba la nuca avergonzado y pateaba tierra. – Pero pues… jejeje, no tengo un mazo completo… oops.
Y, en efecto oops. Las tres recordaron ese pequeño detalle y, casi de inmediato, el enemigo de ellos levantó 4 de sus patas, repartiendo cada una equitativamente, logrando separarlos. Las chicas pudieron soportar los ataques, mas, no podían proteger a Aarón al mismo tiempo.
Aarón esquivó la pata dirigida a él en el último momento. Pero, cuando se levantó, quedó cara a cara con el ser, el cuál simplemente se quedó observando con su único ojo verde brillante.
El chico se quedó viendo a la cosa extraña, antes de sacar su grito de batalla. – ¡MAAAAAAAADRE MIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
Aarón estaba convulsionando en el suelo frente a Alexis. Evidentemente, ella estaba muy preocupada y más que perpleja.
– ¿¡Eso es normal!?
Belowski se encogió de hombros. – Pos, aveeeces pasa, a veces no. Podría estar siendo atacado.
– ¡¿Y lo vas a dejar así?!
El bajito asintió. – Él tiene que luchaaar contra sus demonios.
Ante la respuesta, Alexis se sintió impotente. Nuevamente, incluso con todo lo que había pasado, no podía hacer nada para proteger a sus amigos. O, ¿tal vez sí?
– ¿Puedo entrar y ayudarlo?
Belowski levantó una ceja. – Huh, nunca me he propuesto la ideeeea de que una novata entre en el corazón de alguien máaaaas… – Lo pensó por un momento antes de asentir. – Pos solamente se vive una vez, ¡Entrale!
Alexis asintió decidida antes de sentarse e imitar al maestro del Mok, tomando una postura serena de meditación.
– ¿Lo hago bie-?
– ¡SHO! – Le regañó Belowski. – Si empiezas a pensarlo, pierdes.
La chica tomó un respiro profundo antes de dejar de pensar…
La idea le aterraba. Dejar de pensar la dejaba… vulnerable, por decirlo de alguna forma. No pensar significaba dejarlo todo en las manos del destino, nuevamente, odiaba no tener el control tanto de los duelos, como de su vida. Mas, si no se relajaba…
Negó antes de calmarse y dejar de pensar.
…
…
…
Su visión se llenó de varios colores tras unos minutos.
…
…
…
Y, se perdió en un trance. SU trance.
Aarón estaba escapando de las cosas doradas que intentaban atraparlo, no quería saber qué le pasaría si dejaba que alguna lo tocara.
– ¡YAAAAAAAA WEEEEEEEY! ¡PARALEEEEEEEE!
Fue entonces que un cilindro de luz brillante apareció entre él y su asaltante, causando que el monstruo se detuviera en sorpresa.
Tras unos instantes, el cilindro se convertió en una dama vestida de uniforme blanco y azul, portando negro debajo de un top corto blanco.
Alexis parpadeó rápidamente para que sus ojos se adaptaran a la poca luz del lugar. Eso y para verificar que, en efecto, estaba viendo lo que estaba viendo.
– ¿¡Aarón!? – Preguntó tras darse la vuelta y ver a su amigo. – ¡¿Qué está pasando?! – Luego se percató de la ligera diferencia en su vestimenta. – ¿¡Por qué mi blusa se quedó corta!? – Dijo antes de taparse con sus brazos y sonrojarse, aunque realmente no se viera nada.
– ¡¿Lex?! ¡¿Qué estás haciendo aquí?!
– ¡Yo pregunté primero! – Pero, antes de que alguno pudiera seguirle gritando, el ser intentó aplastar a ambos. Para la suerte de ellos, Alexis reaccionó a tiempo y logró sacar a ambos del camino.
– No me creo que las clases de gimnasia te den tanta fuerza. – Dijo para sí mismo Aarón.
Entonces la chica se levantó y apuntó al monstruo mientras boqueaba. – ¡No me digas que ese es el demonio!
– Si te soy honesto no sé lo que se supone que es eso.
– ¿Y vas a tener un duelo contra él? – Preguntó ya más calmada, como si solamente comprender cuál era la amenaza le ayudara de algo.
– ¡No tengo un mazo completo! Eso es lo que estaba intentando decir desde el inicio. – Se quejó Aarón mientras lanzaba sus brazos al cielo.
Para ese punto, Ixchel y Loagaeth ya habían vuelto a distraer al ser, volando alrededor de él mientras una le lanzaba insultos de albañil y la otra le atacaba sin éxito.
Kitkallos aprovechó la situación para acercarse al par, asustando a Alexis y sacándole un grito.
La sirena ladeo la cabeza. – No se preocupe, señorita Rhodes. – Dijo antes de extender una mano. – Soy Kitkallos.
–¿¡La carta!? ¡¿Y puedes hablar?! – Preguntó Alexis un tanto alterada.
Kitkallos inclinó su cabeza confundida. – ¿Si? ¿Esto es normal en los humanos, Aarón?
– Bueno pues, Alexis no puede ver a los espíritus, me imagino que es casi como ver a un fantasma para ella.
La humana tomó otro respiro profundo y se recompuso antes de devolver el gesto a Kitkallos. – Lo siento. Jeje, todo esto es nuevo para mí. Encantada
– Entiendo. Ahora, si no es mucha molestia… – Comenzó la sirena antes de apuntar desesperada y gritando al monstruo negro. – ¡¿PODRÍA DERROTAR A ESA BESTIA POR FAVOR?!
Alexis miró al monstruo de cabeza a pies y lo pensó brevemente. Después de todo, había ido hasta ahí para ayudar a Aarón. – Creo que puedo ganarle. – Dijo a la par que activaba su disco de duelos y posaba genialmente.
Kitkallos asintió emocionada y se acercó a Aarón para susurrarle. – ¿Cómo pasó de estar tan asustada a esto?
Aarón se encogió de hombros. – A veces es así.
– She is a keeper.
Alexis, con completa confianza en sí misma, se plantó en dirección del monstruo. – ¡Hey, feo, yo tengo lo que buscas: una paliza!
El ser se dio la vuelta, y corrió hacia la dirección de la chica, deteniéndose a unos metros antes de soltar un sonido desgarrador, similar al de tubos de metal cayendo estruendosamente a modo de rugido.
– ¡DUERU!
Alexis Rhodes vs Foboscobos Herético
El ser no poseía mano ni disco de duelos visibles para los demás; sin embargo, el disco de duelos de Alexis lograba visualizar que, en efecto, tenía una mano inicial y había colocado una carta e invocado un monstruo. El nuevo ser apareció al lado de este. Era muy extraño de describir, parecía un fantasma con muchas caras, siendo controlado por un titiritero en el fondo sin expresiones faciales. Ilusionista Juglar-Gul (2000/0).
Después de esto, el monstruo rugió nuevamente y, desde su ojo gigante dorado, disparó una esfera de energía verde contra Alexis. La chica fue tomada por sorpresa, pero esta vez Ixchel interceptó el ataque.
– No me digan que también voy a tener que esquivar sus ataques. – Preguntó nerviosa Alexis.
– ¡Tú tranquila, nosotras te protegemos! – Dijo Ixchel, lista para seguir su defensa.
Alexis asintió empezó su turno.
– Veamos si puedes seguirme el paso: ¡Usaré Despliegue de Fusión para que haga su debut mi Patinadora de la Hoja!
El típico monstruo normal de la duelista de obelisco hizo presencia en el escenario, patinando con habilidad hasta su posición. Patinadora de la Hoja (1400/1500).
– Hmm, Patinadora…¿Tú igual puedes hablar? – Preguntó Alexis escondiendo su emoción ante tal prospecto.
El naipe no respondió ni reaccionó, haciendo sentir ligeramente mal a la duelista.
– No es así de fácil, Alexis. Necesitas tener afinidad por los espíritus y además lazos con ellos.
– Ya veo. – Dijo sin comprender nada realmente. – Para continuar, usaré Preparación de Rituales y Olla de la Codicia para traer a mi mano un monstruo de ritual y robar dos cartas. – La chica no perdió tiempo y tomó las cartas de golpe. 3. – Y finalmente, con Ritual Absoluto del Ángel Mecánico, traeré al campo a mi Ciber Ángel. ¡Deleitalos, Benten!
La artista con abanicos rojos se colocó frente a su dueña, tomando una pose defensiva. Cabe resaltar que, gracias al efecto de Idaten que fue sacrificada, el monstruo obtuvo más fuerza. Ciber Ángel Benten (2800/2500).
Ante esta acción, el oponente de la chica activó un efecto, causando que su monstruo inicial se esfumara lentamente en una cortina de humo, siendo reemplazado por un ser que de verdad merecía el adjetivo de monstruoso. Este parecía un arpía extraña con un cuerpo inferior grueso horrible. Garras de Shurilane (2100/2050).
– ¡Asqueroso! – Se quejó Loagaeth.
– Ok, ya veo… – Pensó Lex mientras observaba con atención el efecto principal del nuevo monstruo. – ¡No te servirá de mucho, ataca, Benten!
Ciber Ángel Benten (2800 ATK) }-{ Garras de Shurilane (2100 ATK)
La ángel saltó en acción, propinando una patada brutal contra su rival; mas, como Aarón y las otras espíritus esperaban, el hada atravesó al monstruo por completo, continuando su camino hasta asestar su ataque contra el ser negro, logrando… ¡Herirlo!
Foboscobos Herético (4000 - 3300)
Benten dio una voltereta antes de regresar frente a Alexis.
– ¿Por qué no destruí al monstruo? – Preguntó en voz alta la wera.
– Perdona, ¡se nos olvidó decirte que estos hacen trampa, no pueden ser destruidos! – Explico Ixchel mientras sacaba la lengua apenada y bloqueaba una pata del monstruo gigante.
– Claro, no puede ser tan fácil... En mi Main phase 2, colocaré dos cartas y eso será todo. – Concluyó Alexis.
El disco de duelos de Alexis le indicó que su oponente acaba de robar una carta.
– En tú Draw phase, ¡activo Espejo Atrapaluz!
La trampa continua se levantó de su lugar colocado, revelando el susodicho espejo que estaba absorbiendo algunos de los rayos de luz del lugar.
– Ahora, todos los efectos de tus monstruos de atributo LUZ serán negados en el campo y cementerio. – Explicó Alexis sonriendo, sabiendo que su monstruo actual no podría defenderse.
La criatura repitió su rugido ensordecedor antes de invocar nuevamente a su Ilusionista Juglar-Gul. Además, activó su carta colocada, revelando que era Silueta de Sombrero.
Del sobrero nombrado, tres figuras humanoides sin facciones faciales y de color negro, como sombras, surgieron y se dirigieron a las distintas cartas de la chica, con intención de negar sus efectos.
– Ja, ¡te tengo!, encadeno Infinito Temporal al efecto de tu monstruo trampa. ¡Su efecto de negar mi negación es negado además de negar todas las cartas en su columna! – Terminó Alexis tomando un respiro grande.
– ¡¿Desde cuándo tienes esa carta?! – Gritó Aarón emocionado. – ¡NICEEEE!
– ¡Ya sé~! – Dijo jovialmente.
Con mucha molestia, el ser continuó su turno. Fue entonces que, para mucha confusión de la chica (que vaya, ese día su cabeza le iba a dar vueltas), los dos naipes de su oponente se colocaron uno encima del otro desde la perspectiva de su disco de duelos y, ahora viendo con sus propios ojos, en el campo estos se volvieron dos esferas de color amarillo brillante y se dirigieron rápidamente a rodear al monstruo negro como tal. Finalmente, extendió sus 6 "patas" al igual que su "cuello" y se plantó frente a los monstruos de Alexis.
Foboscobos Herético (2100/1500).
– ¿¡Es esa una fusión de contacto!?
– Aparentemente es una invocación "Xyz". Necesitas dos o más monstruos del mismo nivel y pones uno encima del otro.
– ¡Eso suena muy injusto! – Se quejó Alexis como toda una yugiboomer.
Sin reaccionar a las quejas, el monstruo Xyz intentó aplastar con una de sus patas al naipe ritual de la wera.
Foboscobos Herético (2100 ATK) }-{ Ciber Ángel Benten (2800 ATK)
Como era de esperarse, el ángel repelió el ataque con facilidad, causando que Fovoscobos retrocediera con un gemido de dolor
Foboscobos Herético (3300 - 2600)
Alexis arqueó una ceja. – ¿Por qué hizo eso?
Entonces, el monstruo se recompuso repentinamente, mirando directamente a Benten y, como por arte de magia, el hada se esfumó, dejando una estela de humo en su lugar. Poco después, una versión traslúcida de ella se formó en el campo del oponente y atacó con gran velocidad a la atleta.
Ciber Ángel Benten (2800 ATK) }-{ Patinadora de la Hoja (1400 ATK)
Tras el asalto fugaz, la copia de Benten continuó golpeando a Alexis, acompañada de la otra bestia parecida a una arpía.
Alexis Rhodes (4000 - 500)
La chica retrocedió ante el asalto. Le había dolido bastante el golpe y zarpazo del monstruo. – ¡¿Es todo?! – Preguntó desafiante.
El ser acabó su turno, regresando a Benten al lado de su dueña.
– Este es el momento donde debes remontar ¡Pero debes hacer poses chidas! – Dijo Aarón desde su lugar.
– ¿Qué podría hacer si sus monstruos no pueden ser destruidos por batalla y tiene una negación de monstruo en campo? – Preguntó Alexis con sarcasmo.
– Puedes destruirlo con efectos…
– ¡Pues lo hubieras dicho antes! – Exclamó después de soltar una risita confiada – ¡Usaré Raigeki!
Tan rápido como un rayo, una cadena fulminante de luz derritió a ambos monstruos, dejando debilitado al oponente de Lex y dejando el campo abierto.
Alexis apuntó burlonamente al monstruo antes de posar con dominio de la situación. – ¡Ataca con todo Benten!
El hada asintió ante la orden antes de saltar en el aire y dar una última pirueta para propinarle a su objetivo una patada potente.
– ¡Estás acabado!
Foboscobos Herético (2600 - 0)
Con ese último ataque, el tacón del monstruo ritual se quedó clavado en el "rostro" del Foboscobos, lugar el cual empezaron a brotar muchas esferas de luz que eventualmente se volvieron tan brillantes que cegaron brevemente a los presentes.
Ganador: Alexis Rhodes
Alexis posó nuevamente tras colocar su cabello detrás de ella y desactivar su disco de duelos. – Asquerosa criatura, fuera de mi vista.
– ¡Naisuuuu! ¡Bien hecho, Lex!
– ¡Nos ha salvado, estamos agradecidos! – Festejó Kitkallos antes de abrazar a Alexis y girar con ella por un momento.
La chica se mareó y tambaleó por un momento. – Por favor, no vuelvas a hacer eso…
Tras soltarla, Alexis acabó frente a frente con Ixchel, la cual, como un perrito curioso, comenzó a inspeccionarla mientras volaba tiernamente alrededor de ella.
– ¡Si, te apruebo! – Dijo sin contexto alguno tras acabar su inspección y recostarse sobre el hombro de Aarón amistosamente.
El cerebro de Alexis decidió ignorar el gesto por el momento.
– Ignorala, para ser una diosa, se comporta como una niña. – Comentó Loagaeth ahora siendo ella la que extendió una mano para presentarse. – Soy Loagaeth.
Alexis le sonrió y aceptó el apretón. – Y yo Alexis Rhodes, aunque… – Comenzó, mirando con… ¿nostalgia? al espíritu. – Por alguna razón, me pareces conocida.
El incorpóreo retrocedió al escuchar eso con ligero nerviosismo. – S-sí, yo siento lo mismo.
Aplausos lentos se escucharon detrás del grupo y, para variar, el encapuchado se encontraba ahí, aunque, extrañamente, comenzó a aplaudir con más velocidad y emoción.
– ¡Felicidades, pasaron todas las pruebas! – Dijo ahora con felicidad en su voz, desconcertando a los protagonistas.
– ¡Bueno ya estuvo suave! Me vas a explicar lo que está pasando o sino… ¡Te metes con Alexis! – Dijo Aarón intentando ser intimidante mientras se escondía detrás de ella.
La figura…¡¿Soltó una risita de chica anime?! al escuchar la orden.
– Perdónenme, pero tenía que ser así o sí no no se lo tomarían en serio… – Explicó, ahora cambiando a una voz, pues, de chica.
Entonces, se quitó la gabardina y se reveló: era la misma chica con la que soñó Aarón, con todo y el cosplay de la Maga Oscura.
Aarón se sorprendió y le apuntó dramáticamente. – ¡TÚ!
– ¡YO! – Le respondió rápidamente antes de apuntarse a sí misma.
Entonces Aarón se apagó. – No sé quién eres…
– Te la dejaré sencillo… – La chica posó imitando a la Chica Maga Manzana. – Soy todo lo que queda… ¡O tal vez lo que alguna vez hubo!
Loagaeth se molesto al escuchar eso. – ¡Eso yo lo dije primero! Copiona.
Alexis apagó su cerebro y observó entretenida la situación. – ¿Así suelen ser los espíritus malvados?
– Como sea… – Dijo mientras negaba la chica. – Ya en serio, Maestro Aarón, estás pruebas fueron para verificar que, en efecto, fuera usted el chico que identifiqué.
– ¿Osea como? Ya solo dinos sin rodeos ¿Qué onda? – Preguntó mientras se sobaba la sien.
– ¡¿No lo entiende?! – Le preguntó confundida. – ¿Ves este sombrero? ¡Soy la Aprendiz de Pesadilla! ¡Una de tus compañeras predestinadas!
– ¡¿Qué?! – Dijeron las tres espíritus que estaban ahí presentes al mismo tiempo. – ¡Yo soy la compañera predestinada de Aarón! – Nuevamente las tres dijeron al mismo tiempo.
Un silencio incómodo se posó sobre todos mientras Ixchel, Loagaeth y Kitkallos se voltearon a ver entre ellas, y desde la perspectiva de Alexis, juraba que veía rayos en sus miradas.
– Hmmm…creo que hay un malentendido aquí. – Comenzó nuevamente la Aprendiz. – Si me siguen… – Y, con un movimiento de manos, hizo aparecer peldaños flotantes y una última puerta al final de estos. – Mi jefa podría resolver esto.
– Ja. Mi gfa. – Se rió tontamente para sí mismo Aarón. Antes de que todos decidieran seguir a la extraña maga.
Tras la última puerta se encontraba un cuarto amplio del mismo color que las paredes de los otros pisos, solamente que este si estaba "adornado" de libros y estanterías vomitando estos mismos. Pergaminos yacían tirados y, en el centro de la habitación, se encontraba una mujer de cabello rubio escribiendo algo en un papel antiguo a la luz de la luna que entraba por un balcón gigante.
– Estimada Maestra y Jefa, le he traído a nuestro Amo Elegido y Predes-
– Si, si, si, ya deja los teatritos… – Dijo la mujer antes de darse la vuelta y tomar su bastón, el cual tenía una manzana en su centro y una especie de serpiente de mármol que la rodeaba. Sus ojos sufrían de heterocromía, uno de ellos brillaba con un color morado y el otro era de un tono azul natural hermoso. Su vestimenta era completamente blanca y ajustada, siendo decorada por muchos Ojos del milenio y por una capa que, en su interior, parecía reflejar el mismo cielo azul.
Cuatro de los cinco presentes se congelaron al ver la apariencia de la "maestra", pues había más de una similitud con Lucifer.
Aarón sintió algo al ver a la nueva espíritu, como un vínculo que escapaba de su entendimiento. – Hola. – Fue lo único que pudo decir en esos momentos.
Al escuchar eso y quedar mirando fijamente a los ojos del humano, esta desapareció y reapareció violentamente frente a él, sonriendo ampliamente y, a los ojos de Aarón, como una "Yandere" lo haría.
– Finalmente has llegado… ¿¡Por qué tardaste tanto!? – Exigió la respuesta con un tono lunático y refinado al mismo tiempo.
– ¡¿Oh no sé?! ¡Ni siquiera sé quién eres! – Se defendió Aarón.
– ¡Oh pero yo sí! – Explicó, tomándolo por el brazo.
Claro, las demás saltaron a intentar "protegerlo" (las muy egoístas); mas, la espíritu desapareció con todo y el chamaco y reapareció con él en el balcón.
– No se molesten, ¡Prestenmelo un ratito! – Pidió sin realmente esperar permiso.
– La caucasidad de está perra… – Dijo con mucho veneno la diosa de la luna. – ¿Qué dicen?
– Yo veo que se está divirtiendo. – Declaró Alexis mientras veía la situación.
– ¿No te sientes…insegura? – Preguntó Kitkallos colocándose frente a la humana.
– ¿Insegura? ¿De qué? – Respondió Alexis completamente inocente.
De vuelta con el otro par, la mujer lo había llevado al balcón y simplemente se había quedado sonriendo como estúpida a su lado. – Así que, ¿Cómo llevas la situación de la Luz de la Destrucción?
Aarón estaba muy confundido por los sucesos que acababan de suceder en estos 2 minutos… pero viendo que la mujer misteriosa lo tenía atrapado con fuerza sobrehumana, decidió responder. – Pues, tuve un duelo contra Lucifer en el espacio, le gané, se murió, me dejó a Loagaeth. Ya sabes, lo típico. – Explico rápidamente.
– Oops, perdón por eso. Se supone que yo debí estar ahí y haberte ayudado… – Comenzó, soltando una risita ahora nerviosa antes de cambiar a un rostro mezcla de histeria, temor y pena. – ¡Porfavornomeodiesporfavonomeodiesporfavornom-!
Aarón se asustó demasiado por la inestabilidad emocional de su captora. – ¡Calma, calma! No te odio.
– Entonces… – Preguntó para después acercarse y mostrar un rostro muy curioso. – ¿Te agrado? – Le preguntó mientras su ojo morado brillaba más.
– Bueno… ah… ¿si? – Ok, ahora si se estaba asustando el chico.
– ¿Soy una chica linda?
– Bueno eres… eres hermosa. – Dijo incómodo el chico.
La mujer entonces sonrió tétrica y jovialmente. – ¡Yay! Pero, de verdad, perdón por haberme perdido la crisis, te estaba esperando y… ¡Ay, pensé que nunca vendrías y estábamos muy solas! ¡Pensé que nunca llegarías o elegido mío!
– Ok. ¿Me podrías explicar todo este asunto de que "no estabas ahí" que "me estabas esperando" y todo eso? – Aarón preguntó mientras se zafaba de los brazos de la mujer.
– ¡Pero claro! – Entonces, la mujer se calmó y le miró directamente a los ojos. – Comenzaré por el principio, yo soy Diabellze la Guarda del Pecado Original. Y, si preguntas cuál es el pecado original… – Dijo antes de apuntar a las ruinas que adornaban la tierra de la isla flotante. – Podrías decir que soy como una guardiana de los secretos de este horrible erial. Tengo el poder de crear ilusiones para evitar que otros encuentren este pedazo de mundo.
– Naruhodon't. – Dijo para sí mismo Aarón. – Pues gusto en conocerte, pero ¿Eso qué tiene que ver conmigo?
– Tú eres mi compañero predestinado. El humano ordenado a dominar a la Luz de la Destrucción y traer balance a la Oscuridad Gentil. Como dije, yo soy tú humilde servidora… – Terminó dando una reverencia.
Nuevamente Aarón sintió algo en su alma, era cálido; aunque nunca hubiera visto a la espíritu instintivamente sabía que podía confiar en sus palabras. – ¿Como Yugi y el Mago Oscuro?
– ¡Nuestro lazos supera el de esos dos por mucho! – Dijo creyéndolo por completo. Como narrador, diré: NO.
– Pero ¿Por qué apareces hasta ahora?
– ¿No me escuchaste? –Preguntó sin pizca de ofensa. – ¡Estaba esperando que vinieras, no podía simplemente salir y buscarte!
– Eso suena muy complejo y extraño… ¿No se supone que un espíritu compañero está contigo desde básicamente el principio? – Preguntó recordando las temporadas de Yu-Gi-Oh! que había visto en su vida.
– ¡Pero es así! ¡Es el plan del destino! – Explicó sin decir nada de valor realmente. – ¡Pero lo importante es que ahora estamos juntos!
Aarón tenía muchas dudas, pero nuevamente inconscientemente su sentido común perdió en favor de ese extraño lazo que sentía con Diabellze. – Supongo, ¿Entonces qué procede?
– Yo y algunos de mis amiguis nos volvemos cartitas… ¡Y te acompañamos en tus siguientes aventuras! – Dijo emocionada mientras guiñaba.
– ¡¿Osea que finalmente tendré un deck completo?! – Esto hizo que Aarón ignorara por completo todas las red flags de hasta el momento. – ¡Pues bienvenida a la familia!
Diabellze no tardó en saltar sobre él y abrazarlo con tal vez demasiada fuerza de la emoción que sintió.
Entonces la mujer teletransporto a ambos nuevamente con el grupo, las cuales estaban muy confundidas con lo que acababa de pasar.
– ¡¿Aarón?!
– Buenas noticias. – Aarón respondió feliz. – Diabellze y sus amigos nos van a acompañar de ahora en adelante.
– ¡¿Qué?!
– ¡WUJU! – Celebró la Aprendiz de Pesadilla mientras saltaba. – ¡Voy a guardar todo para nuestra mudanza!
– Sip, finalmente tendré un mazo completo. Bueno Diabellze, estas son Ixchel, Loagaeth y Kitkallos. – Presentó a la nueva miembro del equipo.
– ¡Hola, me llamó Diabellze y soy Tauro! ¡Les prometo no robarme a Aarón por mucho tiempo! – Explicó con emoción.
– ¿Así nomás? – Preguntó Ixchel confundida.
– ¡Si! – Entonces Diabellze abrazó el brazo derecho del chico. – ¡Gracias por cuidarlo en mi ausencia, pero la verdadera compañera llegó! – Dijo emocionada mientras sacaba la lengua.
– ¡Oh no! – Ixchel abrazó molesta el otro brazo de Aarón. – ¡Yo he estado aquí desde el principio! ¿Quién te crees para decirme tus mamadas en la cara?
Loagaeth y Kitkallos no dijeron nada pero decidieron abrazar a Aarón por la espalda y el frente respectivamente, Loagaeth con una mirada molesta dirige a su nueva compañera, mientras que Kitkallos solo estaba haciendo un puchero adorable.
Alexis soltó un suspiro de alivio al ver que todo había salido bien.
– Espero un millón de gracias después de esto…
Mientras esto pasaba, en el otro lado del mundo un barco solitario surcaba los mares con destino a la Academia de Duelos…
Nota de autor: Sip, este es el típico "hiatus de tres meses into capítulos semanales". Y así es, el fucking Aarón acaba de obtener ilusiones y más chicas guapas. ¿A que debe ser genial vivir ese sueño, eh?
Also pues este fue un capitulo cortito que es por eso que salió rápido, pero pues de ahora en adelante por los tiempos solo podremos escribir durante los fines de semana, así que para capítulos con má nos tardaremos más, para que no se acostumbren a un capítulo por semana xd.
Finalmente, gracias por seguir con nosotros para este punto. ¡Agradecemos su apoyo continuo!
