NA: Todos los personajes y todo lo que podáis reconocer pertenece a J.K.Rowling
-Señorita Granger, es su turno.
Hermione respiró hondo y con paso decidido entró. La sala estaba llena, la sentaron en una silla en el centro donde podía ver a todo el mundo tomando notas y hablando entre ellos. Estaba tan nerviosa que no reconocía a nadie hasta que su vista divisó a lo lejos un pelo color naranja inconfundible. Arthur Weasley. No pudo evitar que se le escapase una lágrima y el asintió dándole a entender que no se preocupase, todo estaba bien.
Cuando Tiberius Ogden se levantó de su asiento para hablar Hermione sintió una pequeña esperanza dentro de ella. Si Tiberius había vuelto al Wizengamot era una buena señal, quizás no estaba todo perdido.
· Señores, señoras, calma. Pueden traer al acusado.-
Hermione giró la cabeza y vió como traían a Draco esposado con cadenas mágicas. Su cabeza estaba gacha, su pelo revuelto y sucio y su mirada vacía, gélida, muerta.
Sentaron a Draco justo enfrente de ella. Èl la miró a los ojos. Hermione mantuvo la mirada fija ,y rompió la conexión cuando Tiberius Ogden carraspeó y comenzó a hablar. Pudo ver cómo apretaba los puños hasta que se le quedaban los nudillos blancos .
-Buenos días, comienza el juicio contra el Señor Malfoy por los crímenes cometidos en la II Guerra mágica. Señor Malfoy, antes de empezar con los testimonios nos gustaría escuchar su declaración de los hechos que se le imputan. ¿Está dispuesto a colaborar?
Draco cerró los ojos. Se levantó, miró a Hermione con desprecio y sonrió.
· Todos los crímenes que se me imputan son verdad. Soy culpable
El murmullo empezó a rodar por la sala.
-¡Orden!- Gritò Tiberius- Señor Malfoy, ¿no tiene nada que alegar en su defensa? Nos consta que usted trabajó como espía para la Orden del fénix.
Draco sonrió.
- Jamás haría una cosa así, soy un Malfoy. Un mortifago. – se subió la manga de la camisa enseñando la marca tenebrosa. La sala estalló en gritos e insultos mientras el sonreía de esa manera tan aristocrática, como si no estuviese en un juicio donde le iban a condenar a muerte, como si estuviese por encima de los demás .
Hermione no daba crédito a lo que oía. Este hombre estaba completamente loco, ¿Por qué renegaba de esa manera?
Tiberius calmó la sala y volvió a preguntar .
-Señor Malfoy…usted mismo se está condenando, pero si esas van a ser sus declaraciones pasaremos al siguiente testimonio.
Draco se sentó y le tiró un beso a Hermione. La bruja estaba totalmente descolocada.
¿Qué hace este loco?
· Señorita Granger, está hoy aquí porque entendemos que su testimonio es de vital importancia en el caso del Señor Malfoy. ¿Está dispuesta a declarar?
· Si señor.- Hermione se levantó de la silla, miró a Draco con furia y comenzó a hablar.
