¿cómo describirías a Uchiha-Sasuke?...

Valla pregunta, pensaba. Viendo fijamente aquel individuo buscando que su mirada se encontraste con la suya. Podía verlo y apreciar su belleza. porsupuesto, Sasuke Uchiha era un Adonis perfecto. Codiciado por cualquier mujer en el mundo, hasta para ella. Su bata blanca y esa ropa ajustada a su cuerpo le hacían ver demasiado elegante y perfecto.

-Doctor Uchiha, el paciente de la cama tres ha tenido complicaciones en el tubo de oxígeno, lo necesitamos.

Unas maniobras más tarde había tenido éxito y el paciente volvió a oxigenarse con normalidad.

-Para ser un interno parece que no sabes nada- Su voz al reprenderlo demostraba lo estricto que era.

-Calma teme. Es su primer día, además el que tú seas un dotado no significa que todos lo sean.

-hmp, eso es algo que no te pregunté Naruto.

Ambos amigos se alejaron de ahí. Hinata no podía apartar la mirada de ese hombre. Y estaba segura que ninguna otra mujer.

--

-Sasuke-Kun- una mujer bajita de cabello castaño detuvo su andar, sonrojada le extendió un paquete -S-son para ti, los hice especialmente- La recordaba, era la enfermera que estaba haciendo su pasantía. valiente, era la palabra que creía que la distinguía. Sasuke nisiquiera le prestó atención, la ignoró deliberadamente y se alejó de ahí.

-lo siento, a él no le gusta el dulce.- Naruto se disculpó y se fue detrás de Sasuke.

La chica solamente bajó la mirada. Que pena, pensó. Para todas las chicas que quisieran declararse a ese hombre, deberían darles una advertencia. Suspiró, siguió con su trabajo, esa noche sus 36 horas de guardia se terminaban.

--

-Hina, hoy es el final de tu turno, ¿puedes entregar al siguiente médico el turno?- Sakura, la sucesora de la jefa de cirugía, era extremadamente hermosa, inteligente, tenía una excelente técnica al entrar a una cirugía, también era la prometida de Naruto. Dotada, era lo que creía que la definía.

-Porsupuesto Sakura-san, voy de inmediato.

Con una sonrisa se dirigió hacia la sala de descanso de los médicos, ahí debería encontrar a su compañero que recibiría el siguiente turno.

-con permiso- Tocó la puerta. Nadie contestó así que entró, no había nadie. -¿Toneri-san?- Lo llamó, no contestó nadie.

-¿Aún no terminas tu guardia?- escuchó la voz de Uchiha Sasuke, éste se dejó ver después de salir del vestidor de hombres. Ahora sin su bata blanca, solamente su traje. -Ya deberías estar descansando.

-Voy a entregar turno y me voy, ¿usted ya se va?- le preguntó. Se sentía nerviosa, él con su sola presencia la hacía flaquear.

-En un rato más. Esperaré a una persona- Se sentó pacíficamente en un sillón de la sala.

-entiendo- iba a decirle algo más, pero Naruto entró por la puerta acompañado de Toneri.

-Sasuke, Hina-chan, siguen aquí, creí que ya se habían ido.

-yo estaba esperando a Toneri-san, para entregar el turno. Uchiha-san está esperando a una persona.- sonrió sutilmente. Sin dejar que los hombres se percataran.

-¿Acaso es una chica?- Naruto estaba impresionado. Nunca le había visto a su amigo una novia. Creía que era homosexual.

-No sabía que Uchiha-san estuviera saliendo con alguien, tal vez por eso últimamente rechaza a todas las mujeres sin piedad, o tal vez por eso sus ojos brillan más, o será que por eso a veces se sonroja...

Todos voltearon a ver fijamente a Sasuke, éste sólamente desvío su mirada evitando las contrarias.

-¿enserio Sasuke?¿por qué no me lo dijiste? ¡somos amigos! ¿Quién es? ¡dime!

Naruto se acercó, bombardeando a Sasuke.

-Eres muy observador Toneri-san - eso era lo que caracterizaba a Toneri a percepción de Hinata.

-¡Calla usurantokachi!, me voy.- se puso de pie y se marchó.

-¡Pero dime quién es Teme!- Naruto salió corriendo detrás de su amigo. Perseverante. Hinata lo definió.

-Bien Hinata-san, espero que disfrute su descanso- Toneri aceptó el cambio de turno y se puso en marcha. Hinata agradeció con una reverencia, se cambió y salió. Se merecía un descanso prolongado.

--

Sacó las llaves de su bolsa, con un suspiro entró a la casa. Estaba todo oscuro, le parecía raro. Tal vez su prometido aún no llegaba. No había pasado el living cuando notó unas pequeñas luces. Formaban una figura. Sonrió con emoción al ver los detalles. Detrás de ella sintió unos brazos recorrer su cintura.

-Felíz aniversario- la voz tan masculina que le susurraba en el oído le provocaba escalofríos y provocaba que todo su cuerpo se alterara.

-Felíz aniversario- También le felicitó. Giró entre los fuertes brazos y quedó de frente. Enredó sus brazos en el cuello de su amado. Comenzaron un baile lento. Ambos juntaron sus labios y comenzaron con un beso tierno.

Hinata se apartó para ver a la cara a aquel hombre.

-Cariño, deberíamos cenar- Sasuke al escuchar eso inmediatamente se sonrojó, a tal punto de que Hinata sentía sus mejillas calientes bajo las palmas de sus manos.

-vuelve a decirlo- le pidió.

-¿seguro?, volverás a sonrojarte- Aunque ella estaba peor no evitó burlarse.

Sasuke no dijo nada. Desvío la mirada de la de ella.

-Hmp, no te volverás a burlar de mí- sin más la cargó entre sus brazos, colocó sus piernas una al lado de su costado, caminó con rapidez a la habitación que compartían y la acostó en la cama. Se quitó lo más rápido que pudo la playera, se lanzó a besar a Hinata con desesperación y con la misma rapidez le quitó toda la ropa dejándola completamente desnuda. Acarició sus piernas, sus glúteos, sus pechos, besó y chupo sus labios, su cuello, el nacimiento de sus pechos para al final terminar en sus pezones.

-¡Ah, Sasuke!- Hinata gimió cuando el nombrado comenzó a hacer fricción en su clítoris.

-¡No!- la interrumpió -llamame como antes- le pidió. Metió dos de sus dedos dentro de la cavidad de Hinata.

-C-cariño- le volvió a llamar con dificultad. Su respiración estaba fallando, su pecho estaba inundado de sus palpitaciones. Lo sentía pegar contra su tórax.

-¿Qué quieres amor?- le preguntó. Quería que ella suplicara por él. Las embestidas y la fricción en su zona aumentó, Sasuke lo estaba disfrutando.

-p-por favor, ¡no pares!- exigió.

-lo que órdenes Hime- aumentó los movimientos y por fin la hizo llegar. Ella gimió fuerte, ese orgasmo la había hecho perder la cordura.

Sasuke aprovechó y se retiró toda la ropa que le faltaba. Se arrodilló entre las piernas de Hinata que tenía aún abiertas.

-Dime princesa- acercó su miembro erecto a sus labios mayores, lo comenzó a frotar con su clítoris aún sensible. De arriba hacía abajo. Hinata seguía gimiendo mientras sentía el delicioso masaje. -¿qué quieres?.

-E-Entra por favor- le pidió.

-primero, te castigare por lo de hace rato- presionó su miembro aún en su clítoris, haciendo que Hinata buscara más su contacto. Simulaba penetraciones pero sin llegar a entrar. Hinata buscó su miembro para meterlo ella misma pero Sasuke aprisionó sus manos. -no princesa, aún no termino- aumentó las embestidas aún afuera, la fricción para ambos era excepcional, les encantaba, Hinata no paraba de gemir por lo que aquel hombre le estaba haciendo sentir.

-P-por favor amor, hazlo- le suplicó, no podía resistir esas sensaciones. Sentía que pronto tendría otro orgasmo, pero quería más.

Sasuke sin más entró de una sola estocada dentro de Hinata. Ésta se arqueó al sentirlo dentro, sin esperar más comenzó a mover sus caderas para comenzar las embestidas.

-Tranquila hermosa, yo lo haré por ti- pasó Ambas piernas de Hinata hacia sus hombros, lo que le dejó más espacio para entrar más profundo en ella. Ambos soltaron un gemido ante la primera penetración, fue ruda lo que ambos apreciaron. Siguió el vaivén más rápido y fuerte.

-Sasuke- Hinata le advirtió que ya estaba a punto de llegar al orgasmo.

-Asi no amor- le reprendió. Paró con las embestidas dejando a Hinata sin terminar. Salió de ella. Hinata apenas lo iba a reprender cuando este tomó uno de sus brazos y la volteó. Elevó sus caderas y después de una nalgada entró nuevamente en ella.

-¡Ahhh!- Hinata gimió más fuerte que antes. Apretó las sabanas bajo sus manos. -m-mas fuerte cariño- le pidió. Sasuke con una gran sonrisa hizo lo ordenado.

Ambos llegaron al orgasmo después de la última embestida fuerte que Sasuke dió. Salió de ella después de inyectar todo su semen. Hinata se dejó caer en la cama y con la respiración agitada vió a su Adonis.

Le sonrió, él se acercó a ella y con ternura tomó sus brazos.

-Ese fue el mejor regalo de aniversario cariño- lo miró a la cara y este volteó la mirada. Hinata tomó su rostro entre sus manos. Sonrió al verlo sonrojado.

Tímido y audaz

Ahora podía decir lo que definía a Sasuke Uchiha.