Hola a todos y bienvenidos a la edición remasterizada de Bleach Zero: The Strawberry and the Red Knight. Antes de que comienzan a leerla, os aviso que no habrá muchos cambios excepto unas escenas y diálogos ya que sentí que los capítulos de mi anterior versión tenía algunos agujeros y decidí corregirlo empezando desde 0.
Para no aburrirlos por este reinició, decidí publicar 2 capítulos a la vez cada lunes para que lo disfruten y llegue más rápido por donde lo había dejado.
Antes de empezar, que sepan que leí algunas reseñas de mi anterior versión diciendo que se quejaban de mezclar diálogos japoneses en español, y bueno, supongo que me habré excedido bastante con ese error por lo que solo decidiré poner solo sufijos y algunas palabras japonesas separadas del español. En cuanto a los que se quejan de Ichihime, en realidad no tengo nada en contra de la pareja ya que es mi favorita, pero tampoco me agradaría recibir una crítica negativa. A decir verdad, esta historia se centrará en Ichigo y Mordred pero no esperes ver algún tipo de romance como ShirouxSaber, pero será inevitable que nuestra sanadora peli naranja aún se preocupe por nuestro protagonista pero no habrá celos y nada. De hecho preferiría escribir sobre OrihimexUryu, pero todavía no se nada de esa fuente.
Bueno, ya hablaremos de eso más tarde. Ahora disfruten.
Capítulo 1: La espada roja
22/03/2021
Muerte…
Había mucha muerte a su alrededor. El suelo donde se elevaba una colina al aire libre estaba lleno de cadáveres de valientes guerreros que se mataban unos a otros en una disputa sin sentido que pondría en peligro el futuro del reino que tanto sus hermanos, padres y amigos lucharon tan duro para lograr, y ahora cada hermano se enfrentaba entre sí por la creencia de un nuevo futuro.
Entre ellos, un solitario guerrero enmascarado de armadura plateada y un pequeño atuendo rojo sobre las caderas se abalanzaba sobre cualquier enemigo que se atreviera a interponerse en su camino. Él apartaba a cualquier molestia que viera con su gran espada parecida a una claymore (espada escocesa) de color plateada con adornos carmesí. A parte de su color natural rojo, la mayor parte de la hoja estaba manchada de la sangre de sus enemigos. Él siguió balanceando y blandiendo su gran espada hacia los numerosos obstáculos que se interponía en su camino sin ayuda de nadie. Nadie podía detenerle a que continuara con su camino para llegar hacia su destino. Él derramaría de sangre a todo aquel tonto que se metiera con su verdadero objetivo.
Fue allí, cuando alzó su vista para ver a la persona que quería cruzar su espada con él ensombrecida mirando a su oponente con antipatía sin mostrar ningún signo de emoción. Él estaba de pie en la cima de la colina con una postura que indicaba que lo estaba esperando. El solitario guerrero sonrió bajo su yelmo al ver por fin su oportunidad y fue de inmediato para enfrentarlo. No sin antes de encontrarse con otro molesto obstáculo, que enseguida despacho con su espada. Ahora que el camino estaba libre y el objetivo del guerrero aún seguía en su sitio, por fin podía acabar con lo que empezó. Con eso en mente, el guerrero alzo su espada roja manchada de sangre al cielo cuya imagen reflejó justo delante del sol.
"¡Onīchan, es hora de levantarse!"
Una voz aguda femenina llegó a la habitación de cierto adolescente que aún seguía durmiendo en su cama, y su mascota, un león de peluche parlante acostado sobre una estantería encima de la cama del adolescente.
"¡Onīchan!"
El segundo grito hizo que el adolescente se agitara un poco en la cama y gimiera hasta que finalmente abriera los ojos y levantó el torso perezosamente hasta quedarse aún sentado sobre la cama. Él tenía la cabeza agachada con su característico pelo anaranjado tapando ligeramente los ojos. Él giró la cabeza a un lado para mirar por la ventana una lluvia de flores sakura arrastradas por la suave brisa anunciando la llegada de la primavera. Después de un pequeño rato observando el hermoso espectáculo de las sakuras, el adolescente de pelo anaranjado y ojos castaños soltó un enorme bostezo y luego puso sus pies descalzos sobre el suelo para incorporarse mejor y así empezar el día.
Luego escuchó un pequeño bostezo y el adolescente volteó vagamente su cabeza para mirar al alma modificada dentro del león de peluche conocido como Kon, despertándose.
"Aaah, que bien he dormido hoy." Gimió Kon como miraba a su dueño y compañero de cuarto. "¿Ya es primavera?"
El adolescente aún tenía una expresión soñolienta, pero respondió de todos modos.
"Hai."
Y así, Ichigo Kurosaki, de 17 años, estudiante de secundaria y ex Shinigami Sustituto se puso en marcha.
"Bueeeno, aquí vamos con nuestro típico desayuno familiar antes de empezar el primer día de primavera." Exclamó el tan alegremente y jovial como siempre, Isshin Kurosaki de pie en la cocina mirando al resto de su familia sentada en sus respectivos sitios. "¿Qué tal si después organizamos un picnic, eh?"
Sin embargo, en vez de prestarle atención, sus hijos simplemente tuvieron sus vistas en sus respectivos aperitivos sin escuchar lo que decía su padre como si no fuera un evento importante. Esto no salió desapercibido por el médico mientras miraba a sus hijos ignorándole.
"Oi, ¿¡me estáis escuchando!?" Exclamó el médico infantilmente conmocionado mirando a cada uno de ellos para asegurarse de que si todos le estaba ignorando. Desgraciadamente, lo estaban.
"Siempre estás con lo mismo para celebrar algo importante cada mañana cuando yo, Yuzu y Ichi-nii tenemos cosas más importantes que hacer como ir al cole inmediatamente." Argumentó la desinteresada voz de Karin Kurosaki mientras metía su gohan (arroz blanco) con palillos en la boca, su expresión tan seria como siempre.
Isshin comenzó a quejarse de las críticas de Karin. "Oh vamos, ¿Cómo puedes ser tan aguafiestas? ¿Por qué no muestras tanto entusiasmo?"
"Porque todavía es muy pronto para hacer nuestros planes y como dije antes, tenemos que irnos pronto." Contestó Karin con indiferencia mientras continuaba comiendo.
Isshin solo se hundió en su silla completamente desanimado por la actitud indiferente de su hija, y murmuró algo. "Mi hija es muy fría…"
Y la pelinegra siguió con lo suyo sin prestar atención a su 'tonto' padre abatido.
"Karin-chan…" El tono de regaño del miembro más joven y responsable de la familia, Yuzu Kurosaki, vino de al lado de su hermana. "No deberías hablar así en un día tan especial. Por fin ya se acaban las vacaciones, y debemos disfrutar eso."
De repente, como si sus palabras hubieran hecho efecto, Isshin volvió a la vida con más ánimos que nunca.
"¿Lo ves? Ella sí que me comprende. Yuzu sabe cómo divertirse y disfrutar de estos momentos tan especiales. No hay duda de que sacó esto de su madre." Isshin alabó a su hija preferida con un tono cursi en infantil y ojos llorones. Yuzu no pudo evitar reírse nerviosamente mientras miraba a la forma infantil de su padre.
Karin solo se encogió de hombros mientras aún seguía comiendo.
"Oh Yuzu, que buena eres. Ya veréis que lo pasaremos bien esta tarde." Siguió animando Isshin para animar más el ambiente y continuó hablando sobre sus planes que iban a hacer para celebrar que es primavera para el gran fastidio de Karin, quien no tuvo más remedio que estar ahí sentada y escuchando.
Al margen de la conversación, Ichigo se quedó solo sumido en sus pensamientos. La imagen de aquella gran espada roja aún destellaba en la mente del adolescente en toda su gloria. Todavía no podía quitarse de la cabeza aquel extraño sueño que tuvo anoche, y aunque no podía recordar más los detalles, de alguna manera parecía significativo para él.
'¿Qué era todo eso…?'
"¿Onīchan…?"
La voz de su hermana hizo que Ichigo volviera a la normalidad y se fijara en una Yuzu, mirándola un poco preocupada.
"¿Qué ocurre?"
Ichigo no sabía que decir al respecto al ver la reacción de sus hermanas aparentemente preocupadas.
"Llevas como en trance desde que te sentaste, ¿te molesta algo?" Preguntó Karin un poco preocupada también.
En cierto modo, Ichigo llevaba desde hace un buen rato actuando de manera extraña debido al extraño sueño que tuvo, y a pesar de no recordar casi nada, por alguna razón no podía quitarse esa última parte de la cabeza.
"Ah, no, no es nada." Mintió Ichigo con una sonrisa. "Tranquilas, no me pasa nada."
Yuzu no sabía si eso era buena señal, pero a Karin le decía que algo perturbaba en la mente de su hermano mayor. En cambio, Isshin decidió cambiar de tema.
"En fin, chicas, ¿por dónde iba? Ah sí, también podríamos llevar cualquier cosa como-
"¿Ya estamos con eso?" Interrumpió Karin un poco molesta.
Y una vez más, padre e hija empezaron a discutir de nuevo como de costumbre, mientras Ichigo y Yuzu no pudieron evitar sonreír levemente ante la escena. La pequeña discusión matutina entre padre e hija terminó poco después, y así toda la familia Kurosaki comenzaron a devorar sus respectivos alimentos en paz. Después de apenas 2 minutos, la familia vació los platos y se prepararon para hacer sus respectivos trabajos. Ya saliendo de la casa, cada uno tomaron caminos diferentes para ir a sus respectivos destinos; Karin y Yuzu fueron juntas hacia su colegio para comenzar su nuevo curso allí.
Yuzu vio a Ichigo irse por su propio camino en solitario, y la primera levantó una mano para despedirse.
"Onīchan, ¡qué tengas un buen día!"
Ichigo miró a su alegre hermana y le da una cálida sonrisa fraternal antes de agitar su propia mano.
"Lo haré. Cuídate, ¿vale?"
Ella asintió alegremente antes de apresurarse en alcanzar a Karin, mientras Ichigo seguía su propio camino solo en dirección hacia su instituto para comenzar su nuevo curso.
Ya a mitad de camino, Ichigo se tomó el tiempo para pensar y reflexionar sobre los eventos que ocurrieron en el invierno pasado. Habían pasado 2 años desde que él y sus amigos frustraron los planes del Shinigami traidor, Sōsuke Aizen y su ejército de Arrancars de conquistar la Sociedad de Almas, y todo gracias a su último recurso; el Getsuga Tenshō Final, que en consecuencia hizo perder por completo sus poderes de Shinigami incluyendo su capacidad para ver y sentir espíritus a su alrededor, por lo que se volvió un humano normal y corriente.
Al principio no sabía si sentirse satisfecho o no. Puesto que sus poderes como Shinigami era algo que no deseaba desde que conoció a Rukia Kuchiki, la chica bajita que cambio su destino, ya que no quería arriesgarse a jugarse la vida luchando contra los hollows, pero pronto se acostumbró demasiado ya que, a pesar de haberlos obtenido por accidente, al final resultó ser como una bendición para él ya que con eso por fin pudo ser lo que él siempre había querido; el protector número 1. Gracias aquellos poderes, Ichigo pudo salvar a muchas vidas (bueno, en realidad muertas) incluyendo a su familia y amigos. Pero al final tuvo que darlo todo para vencer al desquiciado ex capitán. Y si eso no fuera demasiado, el hecho de haber perdido sentido espiritual, significo que ya no podía ver más a sus amigos en la Sociedad de Almas, en especial Rukia.
Al principio, Ichigo pensó que esto era todo lo que quería. Odiaba tratar con algunos de los espíritus excéntricos, especialmente cuando sabían que podía verlos. Pero Ichigo ahora estaba empezando a odiar lentamente esta vida normal. Bueno, no lo odió, pero se estaba poniendo ansioso. Ahora los únicos que tenían sentido espiritual fueron su padre, Karin y sus amigos en el Instituto de Karakura. Deseó poder estar allí con sus amigos y ayudar a defender su ciudad natal.
Desde que perdió su reiatsu, también dejo de notar su presencia y eso era algo bueno, pero al mismo tiempo también dejó de sentir a Zangetsu, la encarnación de sus poderes de Shinigami, quien le había enseñado y lo había guiado en todas las batallas que verdad fue un poco frustrante para el héroe de la guerra contra Aizen, pero al final tuvo que aceptarlo y vivir la vida como si nada sin temor de que otra guerra parecida a la anterior estallara ahora.
Pasando ya 15 minutos desde que salió, Ichigo llegó a la entrada del recinto del instituto y vio como una gran cantidad de estudiantes con el mismo uniforme escolar de Ichigo se congregaban para entrar al campus. Todos parecían estar muy felices por la llegada de la primavera, aunque Ichigo no parecía estarlo, no porque estaba depresivo o algo. Siempre ha sido así.
"¡Kurosaki-kun!"
Ichigo se encogió un poco y volteó hacia la izquierda para ver 2 caras familiares acercándose hacia él. Orihime Inoue y Uryū Ishida. Ellos también cambiaron un poco. Con el pasar de los 17 meses desde la derrota de Aizen, el cabello de Orihime se había vuelto más abundante y ondulado. Su flequillo enmarca naturalmente su rostro sin sus pinzas para el cabello y también cuelga sobre sus orejas. Ella había dejado de usar sus pinzas para el cabello y en su lugar las mantiene enganchadas al cuello izquierdo de su uniforme escolar. En cuanto a Ishida, no había cambiado demasiado físicamente, excepto que dejó crecer el flequillo del lado derecho de su cara y el resto estaba colgado al lado de su oreja izquierda.
Ichigo esbozó una sonrisa al verlos caminar juntos.
"Hola, chicos, ¿Cómo estáis?" Preguntó haciendo un gesto de saludo con la mano.
"Bien, y supongo que tú también seguirás como siempre, ¿no es así?" Respondió Ishida haciendo que el peli naranja arqueara una ceja.
"¿Qué quieres decir?"
"Pues veo que sigues teniendo el mismo peinado anaranjado de siempre. ¿Acaso piensas en unirte a una banda callejera o algo?" Preguntó el Quincy con un tono de broma y una sonrisa para enfatizar su tono.
Aquello provocó que el ex Sustituto frunciera profundamente el ceño molesto por la broma de su amigo/rival.
"Oh cállate. A diferencia de ti, no estoy muy interesado en la moda."
"Bueno, a veces pienso en mi estilo de vez en cuanto. Deberías hacerlo tu para variar." Declaró Ishida mientras se frotaba el liso de su cabello haciendo que Ichigo resoplara un poco por la actitud casi narcisista del Quincy. Por fortuna, alguien estuvo aquí para bajar la tensión.
"Bueno, ya está bien vosotros dos." Dijo Orihime nerviosamente casi entre los 2 chicos para evitar una posible pelea. "Realmente no me importa como os penáis cada uno, ya que me gusta a ambos."
Esto hizo que los chicos dejaran de mirarse y centraran su atención a la chica pacificadora con perplejidad. El aire entre ellos se congeló cuando la chica burbujeante miró más nerviosa por las reacciones de los chicos y no pudo evitar sonrojarse levemente. Realmente esta tensión la estaba matando y solo necesitaba un milagro para romperlo.
Afortunadamente ocurrió cuando todos escucharon unas campanadas y voltearon hacia el edificio.
"Bueno, será mejor que nos demos prisa antes de que nos regañen por haber llegado tarde en nuestro primer día de curso." Indicó Ishida antes de ser el primer en cruzar al recinto y luego es seguido por Ichigo y por último Inoue, esta última feliz por la campanada y ahora se apresuraba para entrar adentro.
No muchas cosas habían cambiado mientras los 3 adolescentes caminaban por los pasillos de la escuela e inspeccionaban su alrededor. El pasillo se extendía hacía varios metros con una gran cantidad de estudiantes; chicos y chicas con el mismo uniforme que ellos, hablando y charlando entre ellos sobre los viejos tiempos y sobre el nuevo curso que tenían que afrontar de ahora en adelante. Ichigo apenas prestó atención a la escena y su mente solo se centró en el Quincy que iba a su lado.
No podía dejar de pensar en que ahora Ishida era el encargado de luchar contra los hollows que rondaban en Karakura e incluso podía saltarse las clases para esa tarea. En realidad, no sentía envidia alguna, pero le preocupaba un poco que estuviera interfiriendo en el trabajo del sustituto de Rukia, aquel Shinigami con pelo de afro castaño que no recordaba cómo se llamaba, aunque afirmó que pertenecía a la élite o algo. De cualquier manera, estaba encantado de que hiciera un buen trabajo a pesar de que a veces se llevara mal con él.
Sin embargo, lo único que envidiaba de él era que casi siempre tenía la fortuna de saltarse las clases con la excusa de ir a la enfermería, y el más molesto de todo fue que incluso se escaqueaba de la clase de Biología, su asignatura menos favorita.
"Ohayō, Ichigo." El tren de pensamientos de Ichigo fue interrumpido al escuchar otra voz familiar y fijó su atención hacia adelante para ver a Mizuiro Kojima, uno de sus más antiguos compañeros de clase saludándolo respetuosamente.
"Yo, Mizuiro." Ichigo le devolvió el saludo con una sonrisa.
"Ohayō, Kojima-kun." Saludó Orihime.
"Ohayō." Fue Uryū el siguiente.
El chico respetuoso les devolvió el asentimiento antes de centrarse en Ichigo. Sin embargo, justo cuando iba a decir algo, otra persona también decidió saludarlos, pero a lo loco.
"Iiiichiiiigoooo!"
Tal como pensaba, un chico castaño corrió alocadamente como un niño al ver a su madre regresar, pasando entre una multitud de estudiantes perplejos por su carrera, y luego dio un gran salto hacia el adolescente peli naranja quien inmediatamente lo atrapa de lleno con un movimiento de brazos que consistía en envolver su cuello en una llave.
"¡Buenos días!"
Una vez detenido al adolescente energético, Ichigo lo retiene en su lugar sin darse cuenta de que le estaba cortando el aire. Tanto Mizuiro como Uryū negaron ante la exhibición de sus amigos. Habían pasado casi 3 años, pero Ichigo y Keigo siguieron actuando como tal. Ambos estaban desesperados.
"Bueno, yo me voy." Dijo Mizuiro mientras seguía caminando hacia adelante dejando a los 4 solos.
Ichigo desvió su atención de Keigo mientras veía a Mizuiro irse. "Está bien. Te veré en el almuerzo entonces." Mizuiro no se volvió, pero sí les saludó con la mano. El pobre Keigo trató de librarse desesperadamente del agarrón que lo estaba asfixiando, pero el apretón de hierro del peli naranja era demasiado.
"¡Ichigo! ¡Ichigo!" Jadeó Keigo medio asfixiado.
Ichigo apenas se daba cuenta de esto.
"Kurosaki-kun, estás ahogando a Asano-kun." Avisó Orihime mientras señalaba a un pobre Keigo al borde de la muerte. Ichigo tuvo tiempo de darse cuenta y finalmente liberó a Keigo del agarre.
"Perdón..." Se disculpó Ichigo mientras que Keigo trataba de recuperar el aliento.
Una vez terminado esta escena cómica, los 4 procedieron con su marcha hasta que Ichigo y Keigo entraron en su aula mientras que Ishida y Inoue en la otra al lado. En la primera, Ichigo vio algunas caras nuevas excepto la de Tatsuki quien fue la primera en notarlo y saludarlo, y este hizo lo mismo en respuesta.
'Mi primer día de curso, y ya estamos en Biología.' Pensó Ichigo amargamente estando sentado en su pupitre con una mano apoyando su cara mientras ponía una expresión aburrimiento al profesor que estaba de pie dando lecciones.
Realmente fue un incordio para el ex Sustituto empezar este primer trimestre con unas de las signaturas menos preferidas para él. Él no era un cerebrito como Ishida o Inoue (sorprendentemente lo es a pesar de su carácter) por lo que no debería estar perdiendo el tiempo con estas tonterías de no ser por su obligación como estudiante por parte de sus profesores en asistir a esto. Demonios, no le habría importado que al menos en este día empezaran con Matemáticas, que era uno de los pasatiempos en la que Ichigo estaba acostumbrado. Pero no. Matemáticas vendría después del recreo.
Con un suspiro de resignación, Ichigo solo podía esperar a que esta mierda se terminara de una vez.
"Oye, Ishida, ¿A dónde crees que vas?" Ichigo escuchó una voz desde el otro lado de su clase, y luego escuchó otra voz, pero familiar que parecía ir apresurada.
"¡Tengo que ir al baño! ¡Volveré enseguida!"
Ichigo no necesitaba saber de quien se trataba cuando sabía que esto era habitual que Ishida casi se saltaba una clase con la excusa de ir al baño o la enfermería cuando en realidad quiso decir exterminar a un hollow merodeando por la zona. Todavía no podía evitar sentir algo de celos al ver como el cuatro ojos era muy afortunado en escaquearse momentáneamente de las clases, especialmente esta, para su frustración. Sin embargo, esta no era la principal causa de su malestar.
Maldita sea, ¿por qué diablos me siento tan molesto últimamente? ¿Qué está mal-
Su mente quedó nuevamente perturbada por la imagen de aquella gran espada roja que vio en sus sueños. Cada vez se estaba haciendo más persistente que dicha imagen destellara en su mente como si no quisiera dejarlo ir y no hacía falta decir que le estaba causando un extraño dolor de cabeza a Ichigo.
'Kuso, ¿por qué sigo teniendo eso en la cabeza?'
"Kurosaki Ichigo." La voz severa de su profesor hizo que él volviera a la realidad y se fijó en su tutor quien no parecía estar demasiado contento por su falta de atención. "¿Le aburre la clase de Biología?"
"Ah, No. No es eso." Respondió Ichigo con nerviosismo. "Perdón."
El profesor no dijo nada más mientras se volvía al tema.
"Bueno, ¿por dónde iba?"
Una vez a salvo de la ira del profesor, Ichigo pudo concentrarse en sus asuntos en paz, pero no pudo evitar librarse de la frustración por tener aquella imagen en la cabeza. En serio, ¿qué diablos estaba mal con él?
Unas horas más tarde
Pasando la tercera hora, comenzó el recreo, y todos los estudiantes salieron inmediatamente al patio exterior para disfrutar del aire libre y descansar un poco la cabeza para poder charlar entre si y comer su comida. Ichigo no estaba entre ellos, y solamente se trasladó a su lugar habitual siendo el tejado del instituto donde podía comer en paz, junto a sus amigos, claro.
El aire fresco que se respiraba aquí arriba lo libraría del estrés que sentía.
"Bueno, chicos, una pregunta para todos." Habló Keigo mirando de pie al resto de sus amigos que se componían por Mizuiro, Ichigo, Tatsuki, Orihime y Uryū, todos sentados en el suelo comiendo sus respectivos aperitivos. Los 5 le prestaron atención.
"¿Ya habéis pensado en vuestro futuro?"
Esto capto la atención de todos.
"¿Te refieres a después de la secundaria?" Preguntó Ichigo mirando a Keigo.
"Pues claro, ¿Qué va a ser si no?" Respondió Keigo en un tono incrédulo.
"¿Por qué lo preguntas ahora?" Preguntó Tatsuki curiosa por la implicación de algo que deberían plantearse hasta más tarde.
"Porque después de este semestre, tenemos orientación profesional." Respondió el castaño con un tono de hecho. "Ya va siendo hora de que empecemos a pensar en ello."
Cada uno consideraron las palabras del castaño, y pese a que algunos querían dar a conocer su respuesta, algunos sacaron poca importancia ya que todavía era muy pronto para eso. De cualquier manera, tras un corto debate, Orihime fue la primera en responder.
"Bueno, la verdad es que tenía planeado hacer varias cosas una vez que hayamos terminado, pero todavía no estoy segura." Respondió la chica peli naranja un poco nerviosa. "Tal vez me lo piense cuando vaya a la universidad."
"¿Mmm? ¿Vas a la universidad?" Preguntó Ichigo un poco sorprendido a la chica peli naranja.
"Claro, no quiero quedarme atrás, y supongo que a la universidad que me vaya me ofrecerá una variedad de oportunidades." Respondió ella con una sonrisa. Ichigo se había quedado un poco pensativo sobre el hecho de que su amiga vaya a ir a una universidad, aunque no le sorprendió bastante debido a sus facultades que tuvo ella en los anteriores cursos ya que había quedado en tercer puesto entre los 20 estudiantes más talentosos del instituto.
Pensándolo bien, Ichigo también tuvo buenas notas ya sea en matemáticas y gimnasia, y quizás la universidad sea el lugar indicado para empezar su futuro allí.
"Eso está muy bien." Felicitó Keigo antes de continuar con los demás. "¿Qué hay de ti, Uryū?"
Dicho chico ajustó un poco sus lentes con una expresión casi de aburrimiento. "Obviamente sí. En este instituto no parece haber un desafió adecuado para mí."
Mientras gran parte de la multitud miraban al Quincy casi sorprendido por sus palabras, Ichigo solo puso los ojos en blanco. 'Cerebrito…'
"Jajaja, parece que eres de lo que no hay, ¿eh?" Se río Keigo un poco antes de volver su atención en Tatsuki.
"¿Qué hay de ti, Tatsuki?"
La segunda chica más fuerte de Japón ladeó un poco la cabeza pensando un poco en su respuesta.
"Bueno, yo no tengo la intención de ir a una universidad. Estoy pensando en trabajar en un dojo algún día."
Algunos no le sorprendieron de que el marimacho no tuviera pensado en ir a una universidad, así que no decidieron discutirlo más.
"Ya veo… supongo que eso era de esperar de ti." Comentó Keigo con una sonrisa. "Buena suerte entonces."
Tatsuki no respondió mientras se volvía hacia su comida. Finalmente, Keigo se volvió hacia la última persona del grupo.
"Bien, ¿qué nos dices de ti, Ichigo?" Algunos miraron al peli naranja para saber su respuesta. Dicho chico solo miraba con un aire serio hacia sus amigos.
"Pienso que todavía es muy pronto para decidirse, pero también pienso en ir a una universidad." Respondió antes de tomarse su sumo. Todos miraron en silencio al ex Sustituto por sus simples palabras, aunque algunos acordaron en que tenía razón de que todavía era demasiado pronto.
"Si es así eso, te sugiero que te esfuerces en llegar a lo más alto. Tuviste buenas calificaciones al principio, pero tus calificaciones cayeron desde la segunda mitad de tu primer año escolar..." Recordó Keigo con una sonrisa. Esto tocó un nervio a Ichigo al recordar eso.
"Deja de recordármelo. Tenía muchas cosas que hacer en ese entonces. No se pudo evitar." Un ceño más fruncido apareció en la cara. "Además, todavía estoy por encima de la media."
Entonces escuchó unas risas y el peli naranja volteó para ver que era Ishida quien se estaba riendo en voz baja, pero desgraciadamente fue escuchado por Ichigo.
"¿Y tú de que te estas riendo?" Preguntó con molestia en su voz.
Ishida dejo de reírse y miró a Kurosaki de manera divertida. "Por favor, Kurosaki, me sorprendes de que aún te consideres más listo que los demás."
Ichigo no pudo evitar gruñir molesto por el comentario del bastardo de 4 ojos quien siempre se metía bajo su piel. Justo cuando iba a decir una cosa desagradable, afortunadamente Orihime intervino.
"Vamos, chicos, no os peléis, ¿vale?" Ella dijo nerviosamente con la esperanza de evitar una pelea entre los 2 chicos que tanto admira. "Ahora estamos empezando y estoy segura de que saldremos adelante todos juntos."
"Eso, dejaos de comportaros como si fuerais unos críos." Dijo Tatsuki también, aunque su tono parecía despreocupado en contraste con Orihime.
"Cierto." Añadió Keigo también y luego se acordó de algo que sucedió en la clase. "Por cierto, Ichigo, ¿Qué te paso hoy en clase?"
Dicha pregunta llamó nuevamente la atención del grupo, quienes primero fijaron su atención en Keigo y luego a Ichigo como el principal punto de atención. Este último miró algo incomodo a las reacciones de los demás.
"Uh, ¿qué pasa?" Preguntó Ichigo sin entender lo que quiso decir el castaño.
"Desde que comenzaron las clases, últimamente no parabas de faltar atención como si estuvieras ausente. ¿Te ocurre algo?"
Los demás también miraron con más intensidad y curiosidad, sobre todo Uryū, a lo que estaba ocurriendo al ex Sustituto.
"Es verdad, yo también lo noté." Dijo Tatsuki de repente recordando lo sucedido. "Te veía como en trance y no prestabas atención al profesor. ¿Estas bien?"
Inmediatamente Ichigo se dio cuenta de que ellos habían sentido su malestar, seguramente por sus increíbles percepciones espirituales. Interiormente no quería preocuparlos por algo tan insignificante, por lo que decidió decir una excusa.
"No, no es nada." Mintió Ichigo, pero ellos no parecían estar nada convencidos.
"¿Estás seguro? Te veías un poco tenso antes." Dijo Tatsuki mirando con escepticismo al peli naranja.
"Es eso cierto? ¿estas enfermo?" Preguntó Orihime mirando preocupada también. El resto también lo miraron de la misma manera con una mezcla de sospecha y preocupación para saber que rondaba en la cabeza del ex Sustituto. Ichigo no podía evitar sentirse nervioso y molesto por tantas miradas frente a él.
"¡Os digo que no es nada!" Exclamó Ichigo casi en voz alta. "Estoy-
Antes de que pudiera terminar la frase, se detuvo en seco mientras aún miraba las expresiones de sus amigos, y sabía muy bien que no podía dejarlos tan preocupados hasta que supieran lo que le estaba sucediendo. Con un suspiro de irritación, decidió hablar.
"Vale, está bien, os lo diré." Dijo Ichigo de mala ganas antes de centrarse en contarles lo que recordaba.
"Veréis, antes tuve un extraño sueño mientras dormía." Empezó Ichigo frente a sus amigos. "No recuerdo demasiado ya que todo se veía en blanco, pero lo único que recuerdo antes de despertarme fue que vi una extraña espada flotando en la oscuridad."
"¿Una espada?" Preguntó Orihime confusa. "¿Era una zanpakutō?"
"No, no se parecía demasiado a una zanpakutō." Respondió Ichigo casi de inmediato. "No se parecía demasiado a una katana. Más bien creo que era extranjera."
"¿Quieres decir que era una espada de estilo occidental como las que se usaban en Europa?" Preguntó Mizuiro a continuación.
"Creo que sí."
Uryū prestó más atención ahora interesado en el tema. "¿Y cuál es el problema con eso?"
"Pues a pesar de ser la primera vez que lo veo, no logro quitármelo de la cabeza en todo momento." Respondió Ichigo mientras se frotaba la parte de atrás de la cabeza como si le doliera un poco. "Cada vez que me quedo sumido en mis pensamientos, siempre aparece esa imagen sin importar las veces que pasa, y ya me estoy hartando."
"¿Es que viste algo parecido a eso?" Preguntó Uryū con intriga.
"Ya te dije que esta es la primera vez que veo algo así, y que yo sepa no vi nada igual." Respondió Ichigo con un poco de malestar. "La verdad es que es muy raro para mí, pero..."
"A lo mejor es que debes de echar de menos a Kuchiki-san." Dijo Orihime de repente. Esto hizo que el ex Shinigami se encogiera un poco por la mención del nombre. "Estoy segura de que estarías echando de menos a Kuchiki-san y a Abarai-kun, que será por eso por lo que sueñes con espadas."
Todos miraron a la peli naranja un poco extrañados por ese hecho. Cierto que algunos echaban de menos a la chica bajita como Keigo, Orihime y Ichigo, aunque este último no lo admitiera, pero tampoco era para tanto ya que de vez en cuanto venía a visitarlos a todos en un gigai para que incluso Ichigo pudiera verla y escuchar sus burlas matutinas. La última vez que ella estuvo aquí junto con Renji fue durante los festivos del Año Nuevo donde la experiencia fue inolvidable.
Con este hecho, no parecía que fuera la ausencia de la joven Kuchiki lo que hacía que el ex Sustituto tuviera sueños extraños con espadas. No, esto era otra cosa.
"Lo dudo demasiado." Dijo Uryū compartiendo el mismo pensamiento de Ichigo. "No sé lo que está pasando, pero creo que cuando nos vayamos, deberías ir a descansar, ¿de acuerdo?"
Ichigo no dijo nada mientras consideraba el consejo del Quincy, y sabía que tenía razón. Siempre era mejor que algo.
Él se levantó del suelo y apoyó sus manos en la barandilla para observar el vasto cielo azul apenas despejado, vaciando su mente de todo pensamiento persistente y solo centrarse en su futuro como humano normal. No sabía que estaba mal con él, pero no podía permitir que unos sueños extraños se entrometieran en su camino, y lo único que quería es vivir en paz desde que perdiera sus poderes.
Pasará lo que pasará, nada interrumpiría su merecida paz ganada.
Sin embargo, pocos sabían que el destino tenía otras ideas para él.
En algún lugar desconocido
En una gran habitación con grandes paredes de piedra gris con una sola ventana con carpas de colores había un anciano que parecía tener más de 50 años, pero aun así parecía estar en mejor forma que nunca. El hombre tenía el pelo corto y la barba blanca. El hombre estaba vestido con un atuendo negro de la realeza con una capa negra corta sobre los hombros, de pie solo en la habitación de piedra mirando hacia una bola de cristal. El hombre sostuvo la bola de cristal en su mano mientras la miraba con una sonrisa traviesa.
En ella estuvo observando a un Ichigo despreocupado bebiendo su sumo y lo que dijo él fue lo que provocó que el anciano se riera. "Estaba vez nada me meterá en otra experiencia sobrenatural."
"¿Seguro, Ichigo? ¿Seguro?" Se rio el anciano entre dientes por el optimismo del chico. Casi sentía pena por él, pero al menos lo superara y sería entretenido de ver.
Solo necesitaba hacer los últimos retoques para hacerlo llevar a una nueva aventura inolvidable.
Instituto de Karakura
La última campanada del instituto resonó en todo el recinto, anunciando el final de las clases, y momentos después, todos los alumnos salieron de sus respectivas aulas caminando por los pasillos para marcharse hacia sus respectivos hogares. Entre ellos estaba Ichigo caminando en solitario, y mientras bajaba por las escaleras, su mente todavía estaba debatiendo sobre aquel extraño sueño que tuvo y su 'aparente' significado. Claramente, no creía que esto se debía a que echaba de menos en ser un Shinigami, ya que definitivamente había renunciado a eso hace bastante tiempo y así era como lo quería.
No tenía sentido en ello. A pesar de eso, admitía que apenas echaba un poco de menos al viejo Zangetsu y no haber tenido la oportunidad de seguir hablando y conocerse mejor como habían prometido. No podía evitar lamentarse un poco, pero tampoco creyó que aquello era la causa.
Una vez que salió al campus, el ex Sustituto reflexionó una opción para solucionar este problema. ¿Debería seguir el consejo de Ishida e ir a descansar a su casa para olvidar eso, o debería hacer una visita a la Tienda de Urahara para pedir respuestas?
No, lo primero sería lo mejor. No quería molestar al tendero sobre un asunto que de momento consideraba trivial, y lo mejor sería descansar un poco para ver si se le pasara en cuestión de semanas.
Con eso en mente, Ichigo empezó a dirigirse hacia su casa.
"Kurosaki-kun."
Justo cuando iba a salir al campus, Ichigo volteó hacia atrás para ver a Orihime y a su lado Uryū dirigiéndose hacia él.
"¿Qué ocurre?" Preguntó Ichigo curioso mirando a los 2.
"Ano, ¿quieres que Ishida-kun y yo te acompañamos a casa?" Preguntó Orihime de repente, llamando la atención de los 2 chicos.
"¿Acompañarme a mí?" Preguntó Ichigo sorprendido.
"Sí, estaría bien si fuéramos los 3 juntos." Insistió Orihime con una sonrisa nerviosa.
Ichigo consideró esto por un momento, y la verdad no sabría que decir. No era que le importaba tanto, pero nunca había ido a su casa en compañía de alguien, y esta sería la primera vez. Pero tampoco es alguien para rechazar la solicitud de una amiga, aunque solo esperaba que cierto padre y hermana malinterpretaran las cosas.
"Okay, de acuerdo." Dio el peli naranja una buena respuesta para alegría de Orihime.
"Gracias. No te importará, ¿verdad, Ishida-kun?"
"Bueno, la verdad es que no tengo nada planeado hoy." Respondió Uryū con aprobación.
Con todo decidido, los 3 salieron juntos del campus y se fueron en dirección hacia la Clínica Kurosaki. Todo parecía que todo iba ir muy bien para todos en este hermoso día, pero sin el conocimiento de nadie, una extraña tempestad se cernía sobre el cielo de la ciudad.
Instituto de Investigación y Desarrollo - Sociedad de Almas
Todo parecía ir bien dentro del Instituto de Investigación y Desarrollo de la Sociedad de Almas con cada miembro en sus respectivos puestos manteniendo bien vigilado el orden de lo que sucedía ya sea en la Sociedad de Almas como en el mundo de los vivos. Tras la Guerra contra Aizen, no hubo ninguna actividad de hollows o Arrancars que amenazara la seguridad de ambos mundos, pero eso no era motivo para estar relajado, ya que todavía no se sabía que iba a venir.
Pero, aun así, el joven Rin Tsubokura no creía firmemente que viniera otra amenaza diferente, y simplemente se quedó recostado en su asiento en la sala principal del centro comiendo un caramelo descuidando de esa manera su trabajo.
Justo cuando iba a abrir otro caramelo, de repente el sonido de alerta del claxon se activó automáticamente alertando a todos los presentes. Rin reviso su terminal y sus ojos se abrieron con perplejidad.
"¡Ha aparecido una señal!" Avisó Rin con urgencia, alertando a los operadores delanteros. "Posición 3600 a 4000, justo en Ciudad Karakura."
No se tardó demasiado cuando los operadores trataron de verificar la información, tecleando furiosamente sus respectivos teclados de monitor. Por un momento, pensaron de que se trataba de una segunda venida de Arrancars, sin embargo, al ver la información completa, sus expectativas fueron erróneas.
"¿¡Qué ocurre!?" Preguntó el recién llegado Akon, tercer asistente de la Duodécima División y vicepresidente del SRDI.
"Venga aquí, Akon." Instó Hiyosu mientras seguía tecleando su terminal. "Hemos detectado una anomalía en el mundo de los vivos, en Ciudad Karakura."
"Espero que no sea otro Arrancar." Habló Akon mientras caminaba hacia los operadores delanteros.
"No, esta vez es diferente." Respondió Hiyosu llamando la atención del inalterable vice presidente. "Según nuestros datos, la cantidad de reiatsu junto a su esencia, parece que no está vinculado para nada con los Arrancars. No puedo identificarlo en la fuente de datos."
Aunque no lo mostraba, Akon parecía realmente intrigado por este hecho un vistazo de cerca al terminal. Sus ojos quedaron bien enfocados al leer los datos, y entonces una extraña inquietud y confusión se apoderaron de él. Tal como informo Hiyosu, la extraña anomalía que se estaba aproximando a Karakura no era un Arrancar, pero tampoco era un Shinigami o Quincy, y era tan desconocido que ni siquiera pudieron identificarlo.
¿Qué era?
Karakura - Mundo de los vivos
A mitad de camino hacia la clínica Kurosaki, Ichigo, Uryū y Orihime dejaron de caminar cuando notaron extrañas perturbaciones en el cielo. Vieron cómo se arremolinaban nubes grises por encima de ellos como algún tipo de huracán.
"¿Qué está pasando?" Preguntó Orihime preocupada por este extraño fenómeno. "No se suponía que hoy era primavera."
"Tendrá algo que ver con el cambio climático." Dijo Uryū mientras seguía viendo las perturbaciones.
Ichigo no podía evitar seguir mirando detenidamente hacia el cielo nublado y tuvo el presentimiento de que algo iba a pasar. No tardó en confirmarse cuando de repente vio que algo empezaba a caer de entre las nubes en picado hacia su misma ubicación a gran velocidad.
"¡CUIDADO!" Gritó Ichigo mientras apartaba a Orihime de la trayectoria, e Uryū hizo lo mismo. Una vez fuera de la trayectoria, el objeto cayó e impactó fuertemente sobre la acera provocando que se levantara escombros y polvo. Orihime convocó a los Shin Shun Rikka para crear una barrera mágica que bloqueaba el polvo y los escombros del pavimento destrozado en el aire.
Los adolescentes estaban bien protegidos detrás de la barrera mientras los escombros salpicaban y se desviaban a cada lado cuan hicieron contacto con la barrera. Unos momentos después, cuando el polvo comenzó a asentarse, apenas podían ver un objeto largo e inmóvil todavía borroso a pocos metros frente a ellos. Fuera lo que fuese, tenía una forma vagamente similar, pero todavía no estaban completamente seguros de ello. Cuando las últimas motas de polvo desaparecieron, Orihime anuló la barrera para ver mejor, y así, el objeto fue revelado a simple vista.
Sus sorpresas fueron enormes cuando vieron que el objeto que había caído del cielo y golpeado justo cerca de ellos era una espada enorme que se alzaba en todo su esplendor con la punta de la hoja clavada en el pavimento abollado. La espada en sí tenía la empuñadura y la base por donde empieza la hoja de color rojo carmesí, mientras el resto de la larga hoja de color plateado.
El primero en sorprenderse fue Ichigo quien no pudo evitar abrir los ojos con total shock al reconocer la forma y el color.
'¡No puede ser!'
Uryū y Orihime también estaban en una pérdida de palabras, no por la misma razón de Ichigo, sino más bien al contemplar a tan extraño objeto que parecía algún tipo de sable que nunca habían visto.
"¿Qué es eso?" Preguntó Orihime un poco conmocionada.
"Parece algún tipo de espada o algo." Respondió Uryū. "No creo que se trate de un zanpakutō."
Los 2 siguieron en silencio como sus mentes trataron de comprender lo que estaba pasando y que era aquello, mientras Ichigo estaba balbuceando algo mientras sus ojos aún estaban fijos en la forma de la espada incrustada en el suelo.
No había duda…
"¿Qué ocurre, Kurosaki?" Preguntó Uryū apenas escuchando los balbuceos del peli naranja. Orihime también voltea hacia Ichigo también claramente preocupada. Ichigo no formulo una respuesta mientras seguía mirando a la espada.
"Oi, ¿puedes oírme?" Preguntó Uryū una vez más con preocupación.
"Kurosaki-kun."
Después de un momento, finalmente habló.
"E-esa espada ya la había visto antes." Dijo en voz baja, pero fue escuchada por Uryū y Orihime.
"¿Qué quieres decir?" Preguntó Uryū sin entender.
"Es la misma espada que apareció en mis sueños."
Tanto Uryū y Orihime abrieron los ojos con perplejidad al escuchar eso y luego volvieron su atención a la espada aún incrustada. Así que aquello era la espada que vio Kurosaki en sus sueños. Ichigo tampoco podía creer lo que estaba viendo. De sin duda era la misma espada que había visto en sus sueños y cuya imagen se había pegado en la mente en toda su gloria.
No podía entender que estaba pasando y porque esa espada había aparecido tan de repente y encima cayendo del cielo. Era bastante surrealista que algo como esto pasaba sin que-
"¡Aaaah!"
Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando de repente sintió un extraño dolor encima de la manga derecha. Él se agarró de inmediato dicha mano con la otra con fuerza y gimió como si se estuviera quemando.
"¡Kurosaki!"
"¡Kurosaki-kun!"
Ichigo sintió una extraña sensación de ardor, pero no era tan doloroso como esperaba. No sabía que le pasaba, pero solo esperaba que no durara tanto. De repente el dolor desapareció de inmediato, y Ichigo retiró la otra mano izquierda y sus ojos se agrandaron con perplejidad. Se suponía que debería haber algún tipo de quemadura o picadura encima de la mano, pero en su lugar solo había un extraño tatuaje que brillaba con una extraña luz fluorescente rojo. Uryū y Orihime también se congelaron al ver la marca brillante en la mano de Ichigo.
Ninguno pudo formular una pregunta cuando de repente un extraño foco de luz carmesí emergió del suelo donde está la espada roja, cubriendo a esta última. El foco de luz se elevó hacia arriba como una gran columna de luz y era tan brillante y cegadora que obligaron a los adolescentes a taparse los ojos.
Podían sentir una extraña fuerza emanando de aquella columna de luz resplandeciente como un torrente de reiatsu para aquellos con un sentido espiritual bien desarrollados como Uryū. Ichigo apartó ligeramente los brazos para ver qué estaba pasando y apenas pudo ver como una extraña figura se elevaba del suelo por donde estaba la espada dentro de la columna. En cuestión de segundos, cuando la figura emergió del todo, toda la luz a su alrededor se desvaneció como si no hubiera ocurrido nada, y solo dejo tras de sí la figura que había emergido.
Cuando Uryū y Orihime apartaron sus brazos también para verlo, se quedaron totalmente congelados por lo que vieron.
Allí, a pocos metros de donde estaban los 3 adolescentes, había una sola figura que estaba de rodillas sobre una rodilla. Parecía ser algún tipo de caballero medieval vestido de la cabeza hasta los pies con una especie de armadura imponente de acero de color plateado, y una túnica de tela de color carmesí que le sobresalía de alrededor de la cintura y casi llegaba hasta los pies. Sobre sus brazos le sobresalía la cota de malla de color carmesí del resto del cuerpo mientras que sus manos y antebrazos estaban cubiertos por un par de guanteletes plateados. Sobre su cabeza llevaba un yelmo del mismo color del peto que cubría por completo su cabeza con una forma inusualmente amenazante con cuernos incluidos en cada lado que se doblaban y apuntaban hacia arriba. Cualquiera que presenciara a este personaje de cerca, uno pensaría de que se tratara de un demonio.
Momentos después de su aparición, el misterioso caballero se incorporó en toda su altura de pie, erguido y orgulloso a pesar de que aún era un poco bajo en comparación con Ichigo y Uryū. Sin embargo, lo que más les llamaban la atención a nuestros protagonistas fue que 'él' sostenía sobres sus manos la misma espada roja cuyos colores coincidían con la armadura, y cuya punta estaba clavada sobre el suelo.
Tras esto, se formó un intenso silencio en el ambiente como los 3 observaban al misterioso caballero de aspecto demoníaco frente a ellos y se preguntaban quién era. Por el aspecto que tenía, por un momento, Uryū y Orihime les recordó un poco a Ichigo cuando adopto aquella terrorífica apariencia de hollow con cuernos cuando lucho contra el Cuarto Espada Ulquiorra. Sin embargo, ellos sabían que él no era un hollow.
Ichigo también se preguntaba quién era este extraño personaje, ya que era la primera vez que lo veía. Definitivamente no se parecía a un hollow o un Arrancar. Entonces, ¿quién era?
Entonces de repente escucharon un chasquido procedente del caballero. Ichigo y los demás notaron que partes del yelmo había comenzado a desprenderse automáticamente cerca del cuello. Con una serie de sonidos metálicos, el casco del caballero se dividió mágicamente en medio y se separó en varias piezas, y fusionándose con el resto de la armadura. Al hacerlo, expuso la cara del usuario a la vista, y para sorpresa de todos, era femenina.
Efectivamente. El usuario de la armadura era una joven mujer en su adolescencia excesivamente hermosa con un cutis de piel clara de ascendencia europea. Su cabello era rubio suave de aspecto rebelde y puntiagudo de longitud media que había sido peinado en un peinado updo con 2 trenzas a lo largo de su cabeza hacia la parte posterior donde el resto de su cabello quedó colgado en una cola de caballo salvaje. Tenía una cara ligeramente andrógina, pero según sus rasgos faciales, era fácil decir que era mujer.
Una vez que su rostro quedó a la vista, ella abre los ojos revelando que son de un color verde esmeralda brillante y miró intensamente a nuestros protagonistas.
Fue entonces que ella empezó a hablar.
"¡Mi nombre es Mordred, soy el único y verdadero sucesor del rey Arthur Pendragon!" Se presentó la rubia con un tono fuerte y dominante que denotaba orgullo.
Ichigo y los demás sólo pudieron mirar confusamente ante la recién identificada como Mordred.
Entonces, la rubia abandonó su expresión formal y adoptó una sonrisa salvaje en la cara antes de decir lo siguiente.
"Ahora, yo te pregunto. ¿Eres tú mi Master?"
Aquí termina mi primera parte. Como habrán notado, se corrigieron algunos errores gramaticales y se reemplazaron algunas palabras repetidas. Ahora, en cuanto el asunto de Ichihime, tratare de no dar demasiado enfoque, pero como dije antes Orihime aún se preocupa por Ichigo y no competirá con Mordred por el compañerismo de Ichigo. Al contrario, solo la apoyará.
Si algunos se preguntan por qué no hice que Rukia los acompañara, hay 2 motivos.
1. Ichigo ya tendría demasiadas chicas en esta historia y Mordred sería como reemplazo para ella.
2. No quiero involucrar al Gotei 13 en este conflicto ya que estaba harto de que siempre tomen el relevo. Los protagonistas son la facción de la pandilla de Karakura (Kisuke Urahara incluido) ya que es mi facción favorita.
Eso es todo por hoy. Dentro de una hora publicaré el segundo capítulo.
