Aquí vamos con el decimo octavo capítulo de ahora. Espero que lo disfrutéis.

Capítulo 18: Bosque oscuro

16/08/2021


Incluso después de una larga caminata que consistía en llegar desde Miyama hasta Shinto a través del río Mion, Kisuke Urahara se alegraba de haber regresado a la residencia de los Mackenzie donde había dejado a su ex aprendiz y sus amigos con sus aliados temporales. Ya casi era el atardecer y aunque hubiera preferido haberse conformado en desplazarse aún más rápido a una velocidad inhumana o realizar un shunpo para llegar antes de tiempo sin haberse molesto moverse físicamente humano, el excapitán Shinigami había sido muy sabio y prudente en no hacerlo en un territorio desconocido con varias fuerzas sobrenaturales a su alrededor y no quería llamar bastante la atención. Pero pese a esto, no se sentía nada perturbado.

Ahora el motivo de su satisfacción por su regreso era para informarle a los jóvenes Masters cuál era la respuesta ante la aparición de Caster y su falta de interés por el Grial, y podría gustarle eso. De momento no podía ver nada sospechoso en el viejo sacerdote por la posible implicación de que Assassin aún estuviera vivo, pero su mente se desvió a la persona que estaba con él.

Kirei Kotomine.

De sin duda parecía ser un personaje de muy pocas palabras como su asistente Tessai y un hombre con una mirada fría como el actual capitán de la Sexta División. Sin embargo, lo que más le intrigó de él fue que tenía un cierto aire parecido al Shinigami traidor Sōsuke Aizen, pero a diferencia de este último, aquel hombre se sentía completamente vacío y carecía de ambiciones cómo él. Quizás aún era pronto para compararlo con su antiguo enemigo, pero se dio una nota mental de que no lo perderá de vista.

Dejando esos pensamientos a un lado, Kisuke se acercó cada vez más a la casa donde se habían establecido sus muchachos y podría sentir el reiatsu de cada uno, y… ¿2 personas más?

Kisuke se detuvo por un instante al sentir 2 nuevas presencias dentro de la casa. Sabía muy bien de que no se trataban del chico británico y su Servant, por lo que podrían ser los verdaderos propietarios de la casa. Algo le preocupó que cómo iban a reaccionar aquella pareja de ancianos en cuanto vieran a Ichigo y los demás, pero viendo que no escuchaba ningún grito del interior seguramente todo debería de estar bien allí. Una vez parado frente amplio la puerta, Kisuke tocó.

"¿Hola? Soy yo, Kisuke." Llamó tan fuerte para que la gente del interior lo escucharán. Solo fue un momento después que la puerta se abrió revelando a Uryū.

"Urahara-san…"

"Yo, Ishida-san. Perdonad si he tardado demasiado, pero deberías saber, Fuyuki es una ciudad bastante grande." Contestó Urahara con una sonrisa.

Ya, por cierto, han llegado los propietarios de la casa hace un gran rato."

"Oh, ya me lo temía." Dijo Urahara con un aire preocupado. "¿Y qué pasó?"

"Por lo visto, aquel chico Waver les lanzó un hechizo de hipnosis para que creyeran que nosotros somos amigos de su nieto y funcionó. Creo que el efecto es más o menos parecido que ese aparato que usas para dejar inconsciente y lavar el cerebro."

Urahara asintió interesado al oír eso. "Ya veo."


"Hola a todos, mi nombre es Urahara Kisuke, propietario de una tienda de dulces." Se presentó Kisuke con su típico ambiente cómico y una buena sonrisa. Frente a él, la pareja de ancianos solo parpadeó confundidos por su presentación. Detrás de ellos estaban Uryū y Orihime quienes sonrieron avergonzados por su actuación, mientras Ichigo solo miraba con un ceño fruncido por la misma razón.

"Ustedes deben de ser los abuelos del amigo de mis chicos, el señor Mackenzie y la señora Mackenzie, ¿verdad?"

"Uh, si, esos somos nosotros, gracias." Respondió Glen sonando un tanto incómodo. "Perdona si estoy siendo un poco grosero, ¿pero eres un familiar de algunos de ellos?"

"Mmm, si, de hecho, soy el tío amoroso de Ichigo." Respondió Kisuke con una gran sonrisa en el rostro. Glen y Martha solo miraron un poco asombrados por la revelación.

En cuanto a Ichigo, bueno, su cara quedó tensa con los ojos bien abiertos y sus labios quedaron abiertos mostrando sus dientes apretados entre sí. ¿Urahara su tío? Preferiría ser el hermano menor de Grimmjow en vez de tener algo que ver con este hombre tan ridículo.

"Oh, así que eres el tío de ese chico, ¿eh?"

"Pues claro." Respondió Kisuke mientras caminaba y se detuvo al lado de Ichigo antes de ponerle un brazo en su hombro de manera paternal. "Como el tío cariñoso, considerado y amoroso de Ichigo, me haré cargo de él mientras sus padres estén tranquilos en Tokio y no le quitaré ni ojo." La audacia y pasión tras las palabras del comerciante hizo que Ichigo frunciera más el ceño y se juró mentalmente que en cuanto nadie lo viera, le daría una patada bien merecida.

La pareja de ancianos solo miró un poco desconcertados el extraño afecto que tenía el rubio hacia sus familiares, pero no les pareció nada malo y sonrieron un poco.

"Bueno, supongo que debes de ser un buen tío de familia." Comentó Martha con una sonrisa haciendo que el hombre rubio se riera un poco avergonzado.

"Bueno, no sé qué decir, pero gracias." Dijo Kisuke antes de retirar su mano del hombro de Ichigo. "Supongo que no les importará que me quede aquí un poco durante un rato, ¿no?"

"Bueno, supongo que no nos importará mucho ya que rara vez tenemos visita." Respondió amablemente Glen. "Por cierto, ahora mismo vamos a preparar la cena hoy, ¿te apuntas?"

"Por supuesto que sí." Contestó Kisuke con entusiasmo y júbilo en su voz.

En cuanto a los demás, sus expresiones quedaron confusas e inexpresivos por esta escena. ¿qué va a venir a continuación?


Horas después

"¿Has logrado hablar con los de la iglesia?" Preguntó Uryū a Kisuke. Actualmente nuestros protagonistas están reunidos en el cuarto de Waver lejos de las miradas y la atención de los ancianos para compartir información.

"Por suerte sí. Hablé de esto con Kotomine-san, y por lo visto también estaba muy enterado de esto para mí sorpresa." Respondió Urahara mientras recordaba su conversación con el juez de la iglesia. Ichigo y los demás prestaron atención a lo que decía el tendero y este último empezó a hablarles sobre la conversación que tuvieron, afirmando sobre el Alto el fuego temporal y la colaboración de los demás Masters para dar caza a Caster y cuál sería la recompensa por su captura.

Cuando terminó de hablar, todos se mostraban muy interesados por lo que estaba proponiendo el juez de la iglesia.

"Así que van a hacer un alto el fuego temporal hasta que la amenaza de Caster haya sido eliminada, ¿eh?" Comentó Waver reflexionando sobre lo que acababa de escuchar.

"Sí. Esta sería una gran oportunidad para nosotros ya que no tendremos que involucrarnos con los demás Masters quienes estarán tentados en ir tras Caster y su Master." Corrigió Urahara mientras se ajustaba el sombrero.

"Ya creo que sería una buena ocasión." Exclamó Rider de repente con entusiasmo. "A mí me da igual Caster o la recompensa, pero ahora que ya no habrá más combates entre los demás Espíritus Heroicos, por fin podríamos tener nuestro tiempo para mantener una conversación con bebidas para conocernos mejor."

Sin embargo, su Master no compartió para nada su punto de vista.

"¿Pero es que tú solo piensas en conversar con nuestros enemigos sobre cosas inútiles como pedirles que se unan a ti?" Protestó Waver nada contento con su Servant.

"Claro que no, chaval." Respondió el Rey de los Conquistadores. "Tanto el Rey de los Caballeros y Lancer ya me habían dejado bien claro que no están interesados en unirse a mí. Pero eso no significa que mi admiración por ellos me ha conmovido y por ello me gustaría tener la oportunidad de entablar una conversación para conocernos mejor."

Waver solo soltó un suspiro cansado al oír eso mientras Mordred solo fruncía el ceño ante la idea de que su padre haya conmovido a este imbécil para tratar de hablar con él.

"Bueno, de cualquier manera, creo que deberíamos ser cautelosos en todo momento." Habló Kisuke para eliminar esta incómoda tensión. "Ellos saben que Caster viene hacia nosotros ya que recordar que este cree que nuestro Saber es Jeanne d'Arc."

"¿Quieres decir que es probable que también vayan a por nosotros?" Preguntó Ishida preocupado por el hecho de que los Masters también vayan a por ellos por estar relacionados con Caster.

"No estoy seguro de ello." Respondió Urahara seriamente agitando un poco la cabeza. "Ya le informé a Kotomine-san sobre nuestra situación para no provocar un malentendido que nos afecté. Pero, aun así, creo que deberíamos ir con cuidado."

Los adolescentes miraron al Shinigami rubio con seriedad absorbiendo lo cual sería era la situación actualmente. Bueno, no todos compartieron su punto de vista.

"Bah, no me importa." Replicó Mordred de repente llamando la atención de los demás. "Por mi pueden venir si quieren, no me importa lidiar con ellos, pero primero quiero encargarme de Caster."

Ichigo frunció el ceño por la imprudencia de su Servant. ¿De verdad no tiene sentido común?

"De todas formas, vamos a esperar a que regresen los familiares que envíe para ver si han visto algo." Dijo Waver tratando de disipar este ambiente incómodo. Esto ganó una mirada curiosa de Ichigo al escuchar el término.

"¿Familiares? ¿De qué hablas?" Preguntó mirando a Waver sin entender el concepto.

Waver solo miró a Ichigo casi desconcertado como si a él le hubiera crecido una segunda cabeza. El pelo naranja no pudo evitar sentirse un poco incómodo.

"¿Qué?"

"¿Es una broma? ¿De verdad no sabes que es un familiar?" Preguntó sin dejar de mirar a Ichigo. Justo cuando este último iba a dar una respuesta torpe, el joven Master continuó. "¿Ese de ahí no es tu familiar?" Preguntó señalando a Kon.

"¿Eh, qué? Claro que somos familia. Llevo viviendo con él desde hace 3 años, y a veces le ayudo un poco.

'¿Ah sí? ¿Y dónde estabas para hacer mis tareas o un examen?' Pensó Ichigo sarcásticamente poniendo los ojos en blanco.

"No creo que se refiera a eso." Respondió Uryū poco después captando la atención de sus amigos. Este se volvió hacia Waver. "Perdona por su falta de conocimiento sobre esto, pero como ya te contamos antes, Kurosaki había pasado gran parte de su vida sin saber que la magia realmente existía, pero al menos le regalaron a Kon, que tal como dijiste, es un familiar."

Waver solo miró al Quincy sin comprender o fiarse de sus palabras ya que aún le costaba creer que un mago hubiera pasado media vida sin conocer la taumaturgia hasta que de repente fuera elegido para participar en la guerra por el Grial. Y eso, teniendo un extraño familiar parlanchín 3 años antes sería como una prueba regulable de la existencia de la magia.

En cuanto a Ichigo y los demás, bueno, no hacían falta pensar que deberían seguirle el juego a Ishida para no crear más confusiones no deseadas. No mucho después, Urahara volvió a hablar para añadir algo.

"Es verdad. Supongo que tu padre no te contó nada de esto, ¿verdad?" Tal como esperó, el adolescente peli naranja volvió su mirada en él sin entender lo que dijo.

"Verás, los familiares son herramientas usadas por los magos para hacer todo tipo de recados como por ejemplo patrullar zonas lejanas, misiones de reconocimiento, exploración, o pasar información como si fueran palomas mensajeras." Explicó Urahara captando la atención de los adolescentes. "Normalmente, los familiares tienen la forma y la apariencia de muchos animales existentes por ejemplo perros, gatos, pájaros, peces, etc."

El tendero hizo pausa antes de volverse hacia Waver. "¿Tienes algún familiar por ahí que todavía no has enviado?"

Waver consideró la solicitud durante un momento antes de levantarse de su cama y husmeó bajo de esta para sacar algo. Todos vieron de qué se trataba de una figura de búho de tamaño mediano. Él se los acercó para que todos los vieran. Ichigo y Uryū miraron a la aparente figura 'inanimada' del ave con curiosidad mientras Orihime solo lo miró con fascinación creyendo que seguramente sería una estatuilla de forma realista.

Kon también se acercó para mirarlo mejor y no pudo evitar quedarse fascinado también por su forma más realista en contraste con el inanimado y esponjoso cuerpo de peluche que tanto detestaba.

"Oh, qué lindo. Parece de verdad." Exclamó Orihime encantada al ver la estatua.

"Y es que es de verdad. Se trata de un animal disecado." Corrigió Urahara. Al oír eso, la alegría de Orihime casi cayó al escuchar de qué se trataba en realidad.

"En caso de que no os haya explicado aún, la mayoría de los familiares son en realidad animales muertos y disecados. De hecho, tienen algunas cosas en común con Kon-san." Dijo señalando al león de peluche. "Existen varios métodos para crear un familiar, y la más tradicional es colocar los pensamientos restantes de un alma fallecida de un humano muerto, en el cuerpo de un animal muerto. Después de eso, el mago necesita reparar el cadáver del animal para que pueda moverse nuevamente y transfiriendo una parte del cuerpo de dicho mago, que tenga una gran concentración de circuitos mágicos ya sean ojos, cabello o sangre al cuerpo del animal muerto para darle una nueva vida."

Todos escucharon esto con atención y enseguida hicieron una nota de que el concepto es muy parecido a las almas Gikon como Chappy (el alma Gikon de Rukia) y las modificadas como Kon respectivamente introducidos en un gigai (ya sea humano o animal) como recipiente. Kon también vio esto totalmente similar en él por lo que solo podía significar una cosa…

"Entonces, ¿quieres decir que él es como mi hermano?" Preguntó señalando al búho disecado.

"Más o menos así." Respondió Urahara. "Lo más impresionante de estos artefactos es que debido a que funcionan mediante un fragmento de los circuitos mágicos del mago, son vistos como una extensión del mago que los maneja, ya que existe una conexión tanto mental como física entre los 2. Gracias a esto el mago es capaz de compartir los sentidos del familiar, o sea, recibir un vídeo de todo lo que el familiar ve y oye."

Ichigo y los demás absorbieron esta información con cierto asombro sobre la gran utilidad de estos artefactos mágicos. En cuanto a Kon, bueno, él solo se quedó farfullando en silencio envidioso por eso.

"Oh, también debo decir algo." Exclamó Kisuke de repente. "Supongo que debí haberlo dicho antes, pero creo que deberíamos andar con más cuidado."

"¿Qué quieres decir?" Preguntó Uryū.

"Tal como dije antes, los magos siempre utilizan estas reliquias ya sean dentro o fuera de la Asociación de Magos incluida la Santa Iglesia para monitorear el área a su alrededor. Por tanto, los Masters aquí en la ciudad tienen sus propios familiares activos alrededor totalmente alerta a todo suceso que ocurre aquí en este instante. No sé qué tipo de animales habréis visto aquí desde que llegamos aquí, pero tal vez se trate de algún familiar espiando."

Los huéspedes tomaron nota que el ex capitán les dijo y no pudieron evitar estremecerse ante la idea de que habían estado siendo observados desde que llegaron aquí por esos familiares pertenecientes a los Masters enemigos. Usando algo de memoria, los animales que vieron moverse al aire libre fueron perros, gatos, ardillas, palomas, cuervos, etc. No podían creer que era probable que los estuvieran espiando todo este tiempo.

Justo cuando alguien iba a decir algo al respecto de esto, de repente todos en la habitación escucharon un pequeño sonido nada ruidoso pero inquieto.

"¿Qué es ese ruido?" Preguntó Orihime mirando a su alrededor para saber dónde está la fuente del sonido. Enseguida Waver reconoce el sonido.

"Es mi bola de videncia." Dijo antes de levantarse y se dirigió hacia un armario.

"¿Bola de videncia?" Preguntó Ichigo sin entender de qué se trata eso.

"Es una reliquia que me llevé conmigo." Explicó Waver mientras abría el mueble y sacaba una esfera de cristal de tamaño medio parecida a la bala de cañón de Kukaku. Todos vieron como la esfera parpadeaba a la vez que escuchaban ese sonido. "Nos será útil ya que también esta conectado con mis familiares, por lo que para aquellos que no lo están como vosotros también podrán verlo sin problemas."

"¿En serio?" Preguntó Ichigo sorprendido mientras él y sus amigos se acercaban a inspeccionar la esfera.

"¿Qué ocurre?" Preguntó Uryū intrigado.

"Creo que alguien está tratando de contactar con nosotros desde muy lejos." Respondió Waver mientras trataba de activar la esfera.

"¿Es la Iglesia?" Preguntó Kisuke pensando que sería otro mensaje de Kotomine.

"No lo sé." Contestó el británico antes de lograr activar la esfera. Al hacerlo, el pitido desapareció y se mostró una imagen visual en ella. "¿Qué es esto?" Exclamó un momento después sorprendido mientras miraba a la bola de videncia. Esto llamó inmediatamente la atención de Ichigo y los demás.

"¿Qué ocurre?" Preguntó Uryū mientras ponían más atención a la esfera.

"Mirad eso." Fue lo que el joven Master respondió mientras señalaba la esfera. Los demás hicieron lo que dijo y vieron a través del cristal de la esfera un extraño entorno panorámico parecido a hierba, y en ella vieron a un grupo de personas caminando.

Uno de ellos era un hombre adulto con la piel arrugada, y grisácea y el resto fue un grupo de niños pequeños que lo seguían. Orihime solo observaba atentamente al adulto que guiaba a los niños cómo y tenía la impresión de haberlo visto antes. No tardó mucho en averiguarlo cuando el hombre se detuvo en seco y volteó la cabeza hacia atrás un poco levantada sonriendo a través de la esfera.

Al ver su piel grisácea un poco arrugada, y sus ojos saltones, la chica enseguida lo reconoce.

"¡Es él!" Exclamó ella con sorpresa llamando la atención de los demás. "¡Es Caster!"

Esto sorprendió a los demás. "¿Él es Caster?" Preguntó Uryū mientras volvía su atención a la esfera.

La imagen del antiguo mariscal francés reflejada en la esfera aún seguía sonriendo y agitando un brazo de manera amistosa. Dicho gesto solo sirvió para cabrear aún más a Mordred, quién este solo miraba con dagas a ese desgraciado.

"Mmm, con el gesto que está haciendo, deduzco que él sabe que le estamos observando." Comentó Kisuke mientras observaba también la esfera.

"¿Y qué hace con esos niños?" Preguntó Kon sonando un tanto preocupado mientras observaba al grupo de niños junto a él. Muchos también se preguntaban lo mismo y tenían un mal presentimiento de todo esto.

No tardó mucho en averiguarlo cuando Caster empezó a hablar. "Tal como te prometí en la otra noche, yo, Gilles De Rais, he venido a por ti." Dijo Caster antes de inclinar ligeramente su cuerpo en un gesto de reverencia.

Mordred no pudo evitar fruncir el ceño con ira ante eso.

"Desearía poder verte cuanto antes, Jeanne, mi dulce virgen sagrada… puedes tomarte todo el tiempo como desees. Yo me he preparado un pasatiempo para amenizar la espera." Luego con un chasquido de dedo, los niños que lo acompañaban despertaron de su trance. Cada uno jadearon confusamente mientras miraban de un lado a otro vigorosamente preguntándose dónde estaban.

Él ignoró su confusión. "Ahora, niños, es la hora de jugar al pilla-pilla." Habló de una manera fraternal falsa. "Las reglas son muy sencillas; solo tenéis que evitarme. Pero si consigo pillar…"

Al instante de decir eso, Caster cogió de la cabeza de uno de los niños sin avisar levantándolo del suelo.

A través de la esfera, Ichigo y los demás se quedaron horrorizados mirando la escena y solo tuvieron una ligera idea de lo que iba a hacer a continuación.

"¿No irá a…?"

Efectivamente. Lo que vieron a continuación fue una escena típica de las películas de gore cuando Caster, sin corazón ni remordimientos, presionó fuerza en la mano que sujetaba la cabeza del niño y en un instante, se escuchó un estallido desagradable cuando la cabeza explotó en un horrible charco de sangre. Todos miraron totalmente conmocionados y horrorizados como el loco sicópata había aplastado la cabeza del pobre niño como si estuviera exprimiendo una fruta a lo bruto.

"¡Corred, niños! Cuando acabe de contar hasta cien, comenzaré a buscaros."

Tomándose bien la advertencia, los niños empezaron a correr presa del pánico por cualquier dirección para escapar lejos de este monstruo. Entretanto, Caster vuelve su atención hacia donde les estaban observando de frente.

"Bien, Jeanne. Te sugiero que vengas aquí para unirte a la diversión. Qué sepas que esa otra chica, la que se te está pasando por ti también vendrá y lo echará todo a perder, pero sé que tú le harás frente. Así que venga."

La habitación se había quedado en un siniestro silencio como gran parte de los espectadores trataron de recuperarse de la conmoción y el horror cuando presenciaron aquella espantosa escena. Entretanto, Ichigo fue el primero en recuperarse y ahora miraba con una intensa ira emergente hacia la asquerosa bestia que acababa de matar a un pobre niño de una forma tan despiadada y encima se comportaba de una forma tan natural y normal por lo que hizo.

A decir verdad, Ichigo nunca había sentido tanta ira y odio al mismo tiempo y ninguno de sus enemigos que había combatido en el pasado le había puesto de esa manera excepto el Grand Fisher al descubrir que él era el hollow que le había quitado a su madre años atrás y había destrozado la vida del resto de su familia. No cabía duda de que este monstruo psicópata era igual que aquel maldito hollow.

"Dios, que monstruo." Murmuró Kon al ver la atrocidad de Caster.

"Qué horrible." Dijo Orihime horrorizada también.

Ichigo ignoró a sus amigos mientras su atención solo se centraba en Caster quien ya había empezado con su juego de atrapar al resto de los niños dispersos. ¡Ya había tenido suficiente de esta mierda y era hora de hacer algo!

Sin pensarlo un instante, el Master peli naranja comenzó a correr fuera de la habitación, alertando a los demás.

"E-espera un minuto, Kurosaki, ¿A dónde vas?" Preguntó Uryū al ver como Ichigo corría hacia la salida. Este último se detuvo en seco antes de mirar al Quincy con impaciencia.

"¿Tu qué crees? No puedo dejar que esto suceda delante de mis ojos. Tengo que salvarlos."

Uryū y los demás quedaron sorprendidos por su respuesta.

"Pero no puedes-

"Aparta tú." Antes de que Uryū hubiera terminado la frase fue empujado repentinamente a un lado por Mordred, quien esta última se une a Ichigo.

"Yo también tengo una cuenta pendiente con ese asqueroso bastardo y no voy a quedarme de brazos cruzados mientras eso pasa."

Ichigo no tuvo problemas para aceptarla y le dio la bienvenida.

"Muy bien, vamos." Exclamó Ichigo mientras él y su Servant reanudaron su marcha para salir. Sin embargo, antes de que pudieran ir muy lejos, fueron detenidos por la voz de Urahara.

"¡Espera un momento, Kurosaki-san!" Su voz fuerte hizo que el ex Sustituto y la rubia se detuvieran de nuevo y miraran de reojo al comerciante.

"Qué sepas que no tengo la intención de detenerte, pero ten en cuenta que si incluso lograrás rastrearlo, yo creo que Caster debe de encontrarse muy lejos. Dudo que llegues a tiempo."

La precisión y la seriedad de la voz del excapitán Shinigami fue suficiente para que el joven se diera cuenta de la situación ya que según Waver, esto estaba teniendo lugar en un parque un poco lejos de aquí, pero aun así era demasiada distancia para que él pudiera recorrer y llegar a tiempo para intervenir.

Ichigo gruñó frustrado. Si tan solo aún tuviera sus poderes de Shinigami, pudiera haber cortado dicha distancia en menos de nada. Sus amigos lo miraron con pesar sintiéndose igual de impotentes por no hacer nada.

Fue en ese instante de desesperación que un milagro apareció.

"Podríamos ir en mi carro." Todas las cabezas se fijaron en el Servant gigante quien acababa de pronunciar esas palabras. "En mi carro podríamos llegar hacia a ese lugar en menos de un instante, ¿qué os parece?"

De repente, Ichigo y los demás recobraron la esperanza recordando el carro volador de Rider y lo rápido que fue cuando llegaron al puerto desde el puente, y en cuanto a Waver, este último estaba sorprendido al escuchar lo que tenía pretendido hacer su Servant.

"¿Vamos a ir?

"Pues claro, chaval. ¿No dijiste por el mediodía que quería que derrotara a un Servant? Esta es la ocasión perfecta."

El joven británico trató de decir algo, pero se lo tragó al pensar que no merecía la pena y solo suelta un suspiro de resignación al darse cuenta de que no había más elección.

Sin perder más tiempo, fuera, Rider invoca a su Carro de Gordius tirados por los toros divinos, y Ichigo y compañía, excepto Kisuke, suben a bordo y enseguida parten sobrevolando la ciudad al lugar donde estaba ocurriendo la masacre de niños.


Varios kilómetros

Desplazándose a una velocidad casi imposible para el ser humano, Artoria (con su traje de combate) atravesaba los arbustos y los árboles de la residencia de los Einzberns para llegar a la zona urbana de Fuyuki lo más rápido posible. Después de presenciar mediante una bola vidente de Irisviel a Caster con un grupo de niños que presumidamente había secuestrado como rehenes, este le había dado un mensaje de que viniera a donde estaban ellos para reencontrarse con su 'verdadera Jeanne' y terminar esto de inmediato.

Y hacer ejemplo de su amenaza, asesinó a sangre fría a uno de los niños sin dudarlo, lo que horrorizo a tanto a Artoria y Irisviel al presenciarlo. Fue así, que sin pensarlo en un instante que el antiguo rey salió en su encuentro para poner fin a las atrocidades de ese monstruo de una vez por todas.

Sin embargo, una vez que saliera del terreno boscoso y se adentrara en la ciudad, su mente aún estaba concentrada solamente en Caster, pero aún recordaba el mensaje de este último de que era probable que Mordred también estuviera allí y la razón por la que esa criatura diabólica quería reunirlas a ambas era para volver a luchar. El pensamiento de volver a luchar contra ella la inquietaba ligeramente pero no le importaba mucho ya que con sumo gusto lo haría, pero de nuevo, ella solo estaba principalmente concentrada en Caster y en nadie más y lo único que le preocupaba era que probablemente Mordred la obstaculizaría en su objetivo.

No creía que el Caballero de la Rebelión se hubiera aliado con ese monstruo de ninguna manera ya que, pese a que la primera no parecía tener sentido común, dudaba de que se compincharía con alguien más retorcido. Sin embargo, eso no dejaba el hecho de que el caballero rojo estuviera obsesionada con ella hasta el punto de olvidarse de Caster y no interesarle de que su Master ganará un sello adicional como recompensa. Pero lo peor sería que si la locura de Caster fuera tan grande para creer que su hijo incestuoso fuera la 'verdadera' Jeanne, era probable que este primero se uniera a la lucha, y estaría en desventaja. Bueno, eso depende de la elección de su Master en cada caso.

Despejando esos pensamientos a un lado, el Rey de los Caballeros continuó con su marcha a través de las carreteras vacías con una sola cosa en mente, y sea lo que sea que suceda en cuanto llegara allí, estaría preparada para lo que se le venga por delante.


Punto de encuentro

Los primeros en llegar al lugar de los hechos fue el carro de Rider montados por este último junto a Ichigo, Mordred (con su armadura y yelmo) y compañía.

"Ya hemos llegado." Anunció Rider mientras el carro aterrizaba frente a la entrada del pequeño bosque donde estaba Caster persiguiendo a los pobres niños.

Cuando nuestros protagonistas alzaron la cabeza para contemplar la espesura frente a ellos, se encontraron con una imagen poco surrealista. Teniendo en cuenta que estaban a mitad de la noche y que en su interior hay un asesino psicópata persiguiendo unos niños, la imagen que tenía los árboles era como la de un tenebroso bosque encantado oscuro como en los cuentos de hadas, uno que haría estremecer a aquellos que lo presenciaran y se lo pensarían 2 veces antes de entrar.

Sin embargo, algunos no estaban de acuerdo.

"Bien, vamos a entrar." Ichigo fue el primero en bajar del carro dispuesto a entrar a dentro de la arboleda oscura. Ya había visto lugares tan oscuros y deprimentes como el Hueco Mundo y el Bosque de los Menos, y no iba a dejar que algo como esto le intimidara.

"Espera un momento, Kurosaki…"

"¿Qué crees que haces? Quédate aquí." Espetó Mordred de repente mientras se bajaba también del carro. "Tu no deberías involucrarte en esto. Yo me ocupare de esa bestia asquerosa."

"Espera un momento, Saber. Yo también voy." Replicó Ichigo insistiendo en ir también para sorpresa de sus amigos y frustración de su Servant.

"¡Kurosaki-kun!" Gritó Orihime preocupada.

"¿Qué estás diciendo?" Protestó Uryū confuso. "Yo creo que deberías dejar a Saber luchar contra Caster-

"¡No es eso!" Interrumpió de repente Ichigo. "Se muy bien lo que tengo que hacer." Luego mira a Mordred. "Mi intención es que mientras Saber este ocupada luchando contra Caster, yo aprovechare la ocasión para sacar a los niños de allí, ¿entendéis?"

Ishida y los demás sólo pudieron mirar al octavo Master algo dudoso de que si su plan funcionara. Él los ignoró mientras volvía su atención hacia su Saber.

"¿Crees que podrás distraerlo por un tiempo?"

"Hmph, no creo que sea necesario. Acabaré con ese gusano antes de que te des cuenta." Respondió Mordred con sarcasmo y confianza. Aun así, Ichigo no se conformó con eso.

"Puedes intentar sacar a esos críos si quieres, pero no te interpongas como lo hiciste la última vez, ¿te quedó claro?"

Ichigo dio un asentimiento antes de ponerse en marcha hacia el bosque.

"¡Mate, Kurosaki!" El grito de Uryū detuvo abruptamente a Ichigo, y este último se dio la vuelta para mirar a su camarada sacando algo de su bolsillo.

"Ten, creo que la necesitarás." Dijo antes de lanzarle una especie de cilindro delgado de color plateado que más bien parecía la empuñadura de una espada, pero si hoja. Ichigo logró atraparlo y luego la miró sin entender.

"¿Qué es esto?"

"Se llama Seele Schneider y es una de las armas que utilizamos los Quincys para combatir. Normalmente los Quincys utilizamos flechas, pero también se puede utilizar como una espada. Lo único que tienes que hacer es activar el dispositivo y aparecerá una hoja brillante."

Tratando averiguar cómo funcionaba el extraño aparato, de alguna manera o más bien por accidente, Ichigo logró activarlo haciendo que apareciera una larga hoja delgada de luz azulada como las flechas reishi. irónicamente su apariencia parecía más bien como un sable láser de Star Wars.

"¡Whoa, increíble!" Exclamó Ichigo sorprendido al ver la hoja de luz emerger.

"Ahora escúchame bien, cuando tengas que usarla, no la fuerces demasiado como lo harías con tu zanpakutō. En realidad, la hoja funciona como si fuera una motosierra mecánica y quiero que la uses de esa manera, ¿está claro?"

"Y pensar que lo tuyo solo eran las flechas." Comentó Ichigo aún sorprendido por el nuevo equipamiento que llevaba el Quincy. "¡Gracias de todas formas!"

Y con eso, tanto Ichigo como Mordred reanudaron su marcha y se adentraron en la arboleda hasta desaparecer en su interior. El resto se quedaron mirando preocupados como las formas de Ichigo y Mordred desaparecieron en la oscuridad.

"Oi, no tengo idea qué es esa arma que te dio tu amigo, pero espero que te sea útil cuando te encuentres con el Master de ese gusano." Dijo Mordred mirando a Ichigo mientras ambos corrían más hacia el interior.

"Yo también lo espero." Respondió Ichigo mientras miraba la fina espada luminosa de Seele Schneider. La verdad es que les recordaba bastante a los sables de luz de Star Wars. "Pero no tiene sentido estar reflexionando. Sigamos adelante."

"¡No me des órdenes!" Espetó Mordred mientras seguían corriendo.


Después de un pequeño paseo, ambos se detuvieron en un claro despejado de árboles, aunque estaba rodeado de árboles por lo que este debería ser el centro. Ambos miraron a su alrededor ignorando el ambiente tan siniestro y surrealista que había, buscando cualquier señal de Caster o los niños.

Fue entonces que escucharon un sonido en uno de los arbustos cercanos haciendo que tanto el Master y el Servant se pusieran en alerta para cualquier peligro que se les presentaran. Para su sorpresa vieron emerger a uno de los niños secuestrados llorando de miedo.

"¡Mamá!"

Sin embargo, antes de que pudiera tan siquiera llegar lejos, una mano emergió detrás en la oscuridad y agarró la parte posterior de la cabeza, y entonces emergió Caster mirando a los recién llegados.

"Ah, por fin has llegado, mi Jeanne." Dijo el ex mariscal francés con una sonrisa viciosa mientras aún mantenía cautivo al niño.

"Temē. ¡Suelta a ese niño!" Gritó Ichigo mirando con rabia y asco al monstruo.

Desafortunadamente Caster ignoró al pelinaranja y solo se centró en el caballero rojo que para su sorpresa ocultaba su cuerpo por una vasta armadura con casco incluido y aquel último detalle tenía forma de demonio.

"Vaya, vaya, te ves más terrorífico ocultando tu rostro tras ese casco en forma de demonio o dragón. De sin duda te queda muy bien con tu magnificencia." Habló con admiración y un toque lascivo. "No cabe duda de que tu presencia aquí hará temblar a los ángeles de Dios."

Sin embargo, esos elogios solo sirvieron para asquear aún más a Mordred y prepararse.

"Ya me he hartado de seguir escuchando tu mierda por más tiempo. Si no vas a callarte, te cortare la lengua." Amenazó con un tono mortal, pero lejos de intimidarse, Caster siguió mirando fascinado ahora por su lenguaje.

"¡Muere!"

"¡Espera!" Gritó Ichigo de repente, deteniendo a su Servant y solo se centró en Caster. "¡Desgraciado, suelta a ese niño ahora!"

Caster solo miró al joven pelinaranja sin inmutarse por su ira. "Me temo que no estás en condiciones de ordenarme algo."

Entonces traslada una mano con la palma abierta hacia la garganta del niño para rasgarlo con sus garras. Ichigo y Mordred se estremecieron por su gesto. Caster solo se río viciosamente por sus reacciones.

"Vaya, parece que eres alguien a quien teme perder, ¿verdad?" Preguntó de manera burlona.

Ichigo apretó más los dientes mientras miraba con dagas al sádico asesino amenazando al pobre niño.

"¿Dime por qué haces esto? Se supone que estamos participando en una guerra donde no deberían involucrarse gente inocente como esos niños. ¿Por qué lo haces?"

"Silence! Para tu información, garçon, para mí la Guerra del Grial ya ha terminado y ya se ha cumplido mi deseo." Respondió Caster antes de apartar la mano de la garganta del niño y extendió su brazo para señalar a Mordred con una sonrisa lasciva. "¡Mi mayor deseo fue ver la resurrección de mi amada Jeanne delante de mí, y justo cuando por fin íbamos a estar juntos para hacer lo que quisiéramos, desgraciadamente se volvió loca y ahora actúa como una persona que no conozco!"

"¿Aún sigues pensando que yo soy esa Jeanne?" Preguntó Mordred sonando ofendida por seguir siendo confundida por una santa.

"Y todo por culpa de Dios y su maldita marioneta que se hace pasar por ella." Dijo con un tono dramáticamente dolorido.

"¿Marioneta?" Preguntó Mordred confusa.

"Sí, ya sabes. Aquella otra chica que combatiste en el puerto la otra noche vestida de azul."

El recuerdo de su lucha contra su padre se iluminó en la mente del caballero rojo.

"No puedo perdonar tal insulto de que alguien se haga pasar por ti y siga jugando ser la marioneta de Dios. Por eso mismo he planeado atraeos a ambas aquí para que luchéis una vez más, y para incitar a esa impostora a que viniera, secuestre a esos niños para que se arriesgara a venir aquí."

Ichigo y Mordred asimilaron la información recién escuchada y ahora todo parecía tener sentido. La razón por la que Caster había secuestrado a esos niños no era solo para atraerlos aquí, también la otra Saber para que tuvieran otro duelo.

Para Mordred, la sola idea de que su padre apareciera aquí en cualquier momento le había parecido excitante ya que podría arreglar cuentas ahora. Sin embargo, tenía que ser cautelosa. No sabía que tipo de trampa les tendría preparado Caster ahora.

"¿Lo comprendes ahora, Jeanne?" Preguntó Caster mirando con ojos suplicantes. "Yo estoy de tu lado. Intento ayudarte a eliminar a esa maldita impostora de una vez para que no se interpongan en nuestro camino, y usando estos niños nos ayudara."

"¡Y UNA MIERDA!" Bramó de repente el Caballero de la Rebelión. "¿¡CREES QUE NECESITO LA AYUDA DE UN VIL BASTARDO COMO TU PARA DERROTAR A MI PADRE!? ¡ESO NUNCA! ¡Y MUCHO MENOS SI USAS A NIÑOS COMO REHENES COMO UN PUTO COBARDE!"

"¡Es cierto, no tienes que meter a nadie inocente en esto!" Gritó Ichigo estando de acuerdo. ¡Suéltalo ahora!"

Tras aquel escándalo, Caster se había quedado de una forma misteriosamente silenciosa sin inmutarse o reaccionar ante los descarados gritos y simplemente miró de forma pasiva a los 2 durante un rato.

"Muy bien." Habló simplemente tras unos instantes de silencio. "Si es lo que quieres."

Y tras esas palabras, Caster liberó al niño de su mano y fue corriendo, llorando hacia Ichigo. El niño se aferró al torso de Ichigo abrazándolo con fuerza.

"¡Quiero irme a mi casa! ¡Quiero irme con mamá!" Lloró desesperadamente el niño mientras aún seguía abrazando al adolescente. Ichigo no soportaba ver al niño de esta manera, por lo que decidió consolarlo.

"Escucha, niño, tienes que irte de aquí." Avisó Ichigo mientras apartaba al niño para que viera su cara. "Al llegar a la salida encontraras a mis amigos que-

Sus palabras murieron cuando se fijó en algo que no estaba bien en el niño. Cuando quiso darse cuenta, vio que el niño parecía estar babeando algo extraño como… ¿sangre? Y no solo eso, su nariz y la cuenca de sus ojos también estaba emergiendo sangre como en una de esas películas de terror y horror gore.

¿Qué diablos está pasando?

Nunca tuvo que esperar cuando de repente la espalda del niño estalló en una explosión interna liberando un potente chorro de sangre y órganos. Ichigo y Mordred sólo pudieron mirar con puro horror y shock al presenciar tal escena de gore y el niño cayó completamente muerto antes de caer al suelo en un cadáver frío y sin vida. Una línea de sangre que salió volando quedo impregnada en la mejilla de Ichigo haciendo que se helara la sangre. El ambiente mismo quedó completamente silencioso mientras el adolescente aún seguía observando con conmoción y horror en sus ojos sin quitar la vista del cadáver del niño recién muerto aun echando sangre a través de su boca, orificios y ojos. La expresión que daba era como si hubiera muerto de agonía.

El cerebro de Ichigo era un caos mientras trataba de procesar lo que había ocurrido frente a sus ojos y sabía que esta escena siempre lo perseguiría a lo largo de su vida sin importar el que. Durante los siguientes instantes que paso desde la horrible escena sangrienta, ninguno de los presentes dijo o comentaron nada permitiendo que el ambiente cayera en un siniestro silencio que solo fue interrumpido por las risas maniáticas del asesino psicópata.

"¡Jajajaja! ¿Qué os a parecido? Apuesto a qué no esperabais presenciar un espectáculo tan hermoso, ¿verdad? ¿Qué tal te fue, mi querida Jeanne?"

Al oír cómo seguía llamándola de esa manera, Mordred fue la primera en recuperar la compostura y centró su atención en el asesino con una mirada de puro odio.

"Bastardo sin corazón, juro que-

"¡Espera!" Gritó Ichigo de repente interrumpido a su Servant y luego incorporó su cuerpo en pie, pero sus ojos estaban ocultos por los flequillos de su pelo.

"Oi, temē…" Ichigo empezó hablar en un tono bajo, pero sonando peligrosamente mortal. "¿A cuántos inocentes ya sean mujeres y niños has matado tan despiadadamente como a aquel?"

Caster consideró por un momento la pregunta del chico.

"Bueno, vaya pregunta. Lo siento, garçon pero yo no soy los que llevan la cuenta, ¿entiendes?"

Por un momento, los labios de Ichigo se torcieron en una mueca de ira antes de continuar hablando, pero con un poco más de fuerza. "Entonces contéstame a otra pregunta." Levantó la mirada mostrando unos ojos estrechos temblando de pura ira y odio hacia Caster. "¿¡Alguna vez en tu puta vida, te has arrepentido por lo que hiciste!?" Espetó 'arrepentido' con mucho énfasis para dejar claro lo que decía.

Sin embargo, lejos de verse intimidado por la precisión de sus palabras, Caster simplemente empezó a reírse nuevamente en una carcajada como si hubiera escuchado un chiste divertido.

"¡Jajajajaja! ¡Que pregunta tan estúpida, garçon!" Respondió en voz alta con una gran sonrisa desquiciada. "Ni una sola vez en mi vida incluso cuando me ahorcaron jamás me he arrepentido de haber sacrificado a muchas mujeres vírgenes e infantes. ¡Y mucho menos esta noche! Si de algo me arrepiento aún más es por el hecho de no haber sacrificado a más niños."

Ichigo solo podía mirar con ira y puro odio palpable en sus ojos y con los dientes apretados por la declaración. ¿Este monstruo de verdad no sentía ni el más mínimo remordimiento por lo que hizo, y nada de vergüenza? Esa cosa… no es ningún humano, no es un espíritu heroico. Es un animal. No. No es un animal. ¡Es un monstruo, un demonio!

Y como tal, se encargaría de enviarlo al infierno de donde nunca debió de haber surgido.

"Ya veo…" Una segunda voz sonó en el ambiente haciendo que Ichigo volteara para ver a su compañero Servant que parecía inmóvil como una estatua. De no ser por la armadura y el yelmo que cubría su cuerpo, podría ver el tipo de expresión que estaba dando ahora el Caballero de la Rebelión al presenciar esta fechoría. Sin embargo, el tono que utilizó para pronunciar aquella palabra le sirvió para entender que a ella no le gustaba.

Podía sentir que a través de la armadura estaba emanando una extraña aura carmesí llena de malicia que incluso eclipso la ira de Ichigo. Si ella no tuviera su yelmo puesto, Ichigo hubiera visto su expresión totalmente retorcida por pura ira y una gran sonrisa desquiciada que amenazaría por extenderse por toda la cara y unos ojos de depredador mirando a su presa. Realmente le hubiera recordado a tanto Grimmjow o Nnoitra.

"No te preocupes, Master. Juro por mi espada que purgare a esta horrible bestia de este mundo y convertiré esta noche en la que lamentará haber vuelto a la vida."

Ichigo casi se estremeció por la precisión de las palabras de su Servant y la malicia que estaba liberando con esa aura de maná.

"¡DESPÍDETE DE LA VIDA, CASTER!"

Y así, el Caballero de la Rebelión cargó hacia su objetivo como un loco desenfrenado.


Gracias por leer esto.