Ahora un capítulo un poco más largo.

Ice Stars

Capítulo 7

Sinceridad /manipulación/Desafío

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Pista de los Yamanaka.

Un asombrado Sai admiraba la estructura de la pista de hielo privada que correspondía a los Yamanaka, a la cual había acudido por petición de la mismísima Ino como parte de un favor que le haría.

El ambiente helado y su ropa inapropiada para el lugar lo hicieron acreedor a sentir un frío intenso y a que su piel se pusiera más pálida de lo que ya era, pero no era nada que no pudiera arreglar con "cruzarse de brazos", en lo que su amiga llegaba.

—Así que tú eres el tipo que dijo Ino que vendría…

Escuchó desde el otro extremo, viendo como un sujeto con coleta y rostro de aguafiestas se encaminaba con otro hombre barbón de aspecto físico más robusto.

—Tú debes ser Sai.

—Así es, señor… —respondió dando una pequeña reverencia ante el que supuso era el entrenador.

—Mucho gusto, soy Asuma Sarutobi, entrenador de Ino, y él es Shikamaru, mi aprendiz y asistente, y también un buen amigo de Ino.

—Ino dijo que vendrías a evaluarla o algo así, ¿sabes lo que quiso decir? —preguntó Shikamaru desconfiado. —pero antes… ¿qué experiencia tienes en el patinaje como para que ella te pidiera eso?

—Ninguna. —sinceró el muchacho. —De hecho sólo soy un pintor.

Entrenador y aprendiz se sorprendieron, viéndose entre sí.

—Por si tienen curiosidad o no lo saben, conocí a Ino cuando ella accidentalmente tiró una de mis pinturas en el puente de las artes… desde ese entonces nos hemos frecuentado un par de ocasiones… ella va a verme pintar.

—entonces… ¡¿Eres su novio?! —exclamó el sorprendido Asuma enrojeciéndose.

—Sí. —respondió el muchacho con una sonrisita.

Eso no se lo había esperado. Asuma casi se cae de la impresión, no creyendo que su "pequeña Ino" ya tuviera novio, y enseguida su mente proyectó una imagen de su alumna saliendo de una iglesia del brazo de aquel joven, hasta que…

—Bromeo… sólo somos amigos. —aclaró Sai de inmediato.

Entonces la imagen mental de Asuma se destruyó en mil pedazos, pero igual se quedó estático de la fuerte impresión que se había llevado.

—¿Eh? Eres tan raro. —opinó Shikamaru al ver todo el drama que el recién llegado había causado.

—Curioso… Ino me dice lo mismo… ya veo porque son amigos.

Shikamaru más se extrañó y reiteró mentalmente que el sujeto era un raro de primera.

—Entonces… sigo sin entender… ¿por qué quiso que vinieras? Ella sólo nos comentó que habría otro observador…

Sai se encogió de hombros.

—No estoy seguro si es por algo que le dije recién nos conocimos…

—¿Qué fue…—alentó Shikamaru para que continuara; pero en eso…

—¡oigan, ustedes!

El exigente grito de Yamanaka se escuchó desde la entrada de la pista; los varones al percibirla vieron que la patinadora ya se había adentrado al hielo, pero tanto Asuma como Shikamaru se sorprendieron al ver que esta iba vestida con el traje que había utilizado en su última competencia y no sólo eso, el peinado y el tocado también era exactamente el mismo.

—Ino… ¿qué…

—Sólo permítame hacer algo entrenador. —interrumpió esta. —Sai… quiero que me observes, haré la rutina del programa largo que hice en la competencia pasada.

El pintor no mencionó nada, sólo hizo lo que le correspondía: observarla.

Ino al notar que ya tenía su completa atención, le dio la instrucción a Chouji, quien se encontraba en la cabina donde se manejaba la parte de la música, para que encendiera la misma melodía con la que había danzado en el programa largo.

Entonces empezó a deslizarse en el hielo y con precisión y también cierta fiereza, Ino trató de reproducir a la perfección lo que había hecho en la competencia, y como tal, patinó audazmente, haciendo sus correspondientes piruetas y saltos sin ningún tipo de error (según ella) y por supuesto, al creer esto en su rostro se le formó una sonrisa arrogante, en especial al creer que esa rutina había sido la verdadera ganadora y no la de Sakura o Hinata que si no hubiera sido por las "trampas" que hicieron, ella fácilmente hubiera podido ganar.

Y pensando de estar forma y con una última pose y sonrisa vanidosa dio por terminada su interpretación, al mismo tiempo que la música finalizaba.

Los aplausos por parte de Asuma y Shikamaru no se hicieron esperar, como equipo que eran la apoyaban, pese a los detalles y errores que notaron en su interpretación, pero como pensaron que sólo era una exhibición no se tomaron la molestia de mencionar.

Ino amplió su arrogante sonrisa al ver dicho apoyo, pero al ver al nuevo del grupo, vio que este seguía taciturno.

—¿Y…? —preguntó, patinando para acercarse hacia la orilla donde estaba Sai.

Asuma y Shikamaru se volvieron también al joven, esperando poder escuchar sus comentarios, si es que valían la pena.

—Yo… —abrió Sai la boca.

La patinadora volvió a sonreír con arrogancia, emocionada por escuchar de su boca lo bien que lo había hecho, por escucharlo decirle que estaba impresionado con su rutina y habilidad.

—Me aburrí…

Aquella frase apagó por completo la sonrisa de Yamanaka, y tanto Asuma y Shikamaru se ofendieron con dicho comentario.

—¡¿Te aburriste?! ¡¿Cómo es eso?! —reclamó Ino furiosa.

—Me distrajeron todos los brillitos de tu horrible traje, sólo me preguntaba que qué pasaría si se te cae uno mientras patinas ¿Te caerías? También tu tiara es muy ridícula…

—¡¿Qué?!

—Oye muchacho… —trató de detener Asuma.

—Además pareces un payaso con ese maquillaje…

Ino se mordió los labios y se llevó las manos a las mejillas.

—Pero no sólo eso… ¿qué pensabas mientras patinabas? Sonreías como tonta, no parecías tú misma, era como si estuvieras matando algo mientras patinabas. ¿En qué pensabas?

—Ya es suficiente…—exigió el entrenador.

—Ahora ya veo porque esas chicas te ganaron, sin contar con los errores que tuviste al dar los saltos. —concluyó Sai.

Dicha critica Ino no la soportó y con sus ojos llenándose de lágrimas se retiró de la pista, arrojando furiosa la tiara que adornaba su cabello.

—¡Ino! —corrió Asuma tras ella.

—¡Oye, idiota! ¿Qué te pasa? —reclamó Shikamaru, tomando al muchacho de la camisa.

—¿Qué? Ella me pidió que fuera sincero.

—Pero… creo que te pasaste…

—¿Qué? ¿Decir la verdad? Sólo dije lo que al parecer ustedes no se atreven a decirle…

—¡¿Cómo? —gruñó el aprendiz sin soltarlo.

—Anda… sé que lo piensas, que se ve ridícula…

Shikamaru lo soltó con rudeza.

—Pero eso no me compete… eso va por parte de los patrocinadores, tiene que usar sus productos, no tanto porque nosotros se lo digamos…

—¿Entonces les importa más conservar a los patrocinadores que dar buenos resultados?

—Siempre damos buenos resultados.

—No me refiero en las competencias.

—¿Entonces?

—Al sueño de Ino, ella me dijo que quería ser la campeona, ese ha sido su sueño desde niña y se supone que ustedes deben ayudarle a cumplirlo.

Shikamaru se confundió.

—Esperaba ver a esa niña tratando de cumplir ese sueño, pero sólo vi a alguien calculadora que no acepta la crítica y que se ha hecho vanidosa, y es extraño que se vea así en la pista, porque cuando está conmigo puedo ver su sincera sonrisa, puedo ver a la verdadera Ino.

—¿Qué tanto dices?

—Justo lo que escuchas… hace un momento me preguntaron que le había dicho a Ino antes, le dije que no me gustaban las personas falsas y también que me gustaría verla como realmente es, y… lamento decirlo, pero Ino no es ella misma cuando entra en la pista.

Dicho aquello, Sai le dio la espalda a Shikamaru y procedió a retirarse.

—¡¿A dónde vas?!

—Volveré mañana, cuando a Ino se le pase el berrinche… —fue lo único que respondió.

Shikamaru sólo resopló exhausto.

—Que fastidio con este tipo.

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Mientras tanto, Asuma había seguido a Ino hasta el vestidor y no le importó que fuera el de chicas, necesitaba ver y hablar con su alumna, la cual se había encerrado en uno de los cubículos.

—Ino, abre por favor….

Del otro lado del cubículo sólo se escucharon los llantos de la rubia.

—Ese muchacho es un…

—No, entrenador. —interrumpió Ino entre sollozos. —Yo se lo pedí…

—¿Eh? —Asuma se confundió.

—Le pedí… que fuera sincero… yo fui la que no soporté escuchar tantas verdades.

—¿Y realmente crees eso? Ino…

—Sí… ¿usted no?

Asuma resopló, reflexionando un poco sobre los comentarios del muchacho.

—Yo… Ino, es difícil decirlo… y más si estoy hablando con una puerta… ¿podrías salir?

Al pedir aquello, escuchó como el ganchillo del cubículo fue retirado y enseguida la puerta se abrió, dejando ver a una llorosa Ino con todo el maquillaje corrido.

Asuma se abstuvo de reírse, pero fue evidente cuando se llevó la mano a la boca.

—¡Ay, entrenador! —chilló Ino al notarlo y más lágrimas cayeron de su rostro.

—Lo siento… es que si pareces un payaso ahora…—dijo este soltando una risita.

Ino emitió un quejido berrinchudo.

—Querías sinceridad ¿no? —agregó Asuma con gentileza, limpiando sus lágrimas con su dedo. —Bueno, sí… sí pareces un payaso… pero eres el payaso más lindo de todos ¿sabías?

La patinadora volvió a chillar pero ahora con una sonrisa en el rostro.

—Ino… discúlpame… tal vez no te he guiado correctamente como pensé que lo hacía.

—No entrenador, no es su culpa… es sólo mía… creo que sólo me he dejado llevar por todo este MALDITO circo… que a veces me siento perdida, en especial cuando de competencia se trata en especial contra esa Sakura y ahora Hinata… urghhhh… estoy tan molesta, me enoja pensar que ellas u otras me pueden arrebatar lo que quiero.

—Ino, te he dicho infinidad de veces que las ignores, sólo enfócate en ti… ellas no te pueden arrebatar lo que tú quieres, sólo tú si te pones estos obstáculos.

Ino asintió, acatando el consejo, pero dentro de su mente seguía peleando por no tener esa clase de pensamientos.

—Anda… límpiate tu carita, y muéstrame a la verdadera Ino. —pidió Asuma, acercándola al lavabo. —y con respecto a ese muchacho…

—No le haga nada, entrenador…

—Me es difícil, porque tú, Shikamaru y el perezoso de Chouji aunque no parezca son como mis hijitos, como unos patitos a quien su papá pato debe llevar por el camino correcto.

—Ay, entrenador… le hace falta tener una familia, no cabe duda de que sería un excelente padre… ¿por qué no le propone matrimonio a la entrenadora Kurenai de una vez por todas? —se burló Ino, mientras se lavaba el rostro.

—¡¿Qué, qué?!... —Asuma se descontroló. —Digo, quiero decir… es que… lo he pensado yo… —un leve sonrojo se hizo notorio en su morena piel.

—¿qué?... ¡No me diga! —saltó la patinadora emocionada.

—Sí. Ya tengo la sortija… sólo falta hacerle la pregunta. —admitió este apenado.

—¡Ay, no! ¡que emoción! Por favor entrenador, si puedo ayudarlo en lo que sea no dude en pedirlo…

—¡Claro, cuenta con ello! —aseguró este con una sonrisa. —pero por lo pronto… ¿cómo sigues? ¿Estás lista para continuar?

—Más que lista…—respiró la rubia más tranquila. —Sigamos con el entrenamiento.

Entrenador y patinadora se regresaron hacia la pista. Lamentablemente Ino ya no pudo ver a Sai, a quien sólo quiso agradecer por su sinceridad.

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Pista de patinaje de la familia Hyuga.

Hinata patinaba embobada por toda la pista con una sonrisa ensoñada en el rostro, mientras su mente seguía vagando entre los recuerdos del día anterior.

"Sabes, me gustan las personas que son como tú"

"Quien sea el que tiene tu corazón debe ser muy afortunado"

—Ay, Naruto-kun… si supieras. —suspiró sonriente, dando lentas piruetas sobre el mismo sitio.

"Es medio bobo, así que no te rindas"

Recordó las palabras de su rival dando una risita, lamentablemente su Naruto era algo bobito y no entendía indirectas, eso le quedó claro cuando un día casi se le confiesa.

Ese día, él la había ido a buscar cuando estaba con Kurenai y le pidió un tip para el patinaje sobre hielo, algo para vencer a Sasuke Uchiha, no entendió bien porque era algo relacionado al hockey, pero después de eso, ambos se quedaron en el centro recreativo patinando sobre ruedas, aunque claro, por ahí había más personas así que no estaban a solas como le hubiera gustado; aun así, él se quedó con ella, en especial cuando le tocó a ella solicitar un consejo.

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Días atrás…

Estoy teniendo problemas con un paso que la entrenadora Kurenai me está tratando de enseñar.

Ah ¿sí? ¿Cuál?

Va más o menos así.

Trató de mostrar Hinata, dando unos pasos que iban: punta, deslizarse un poco, luego punta y luego deslizarse de reversa, pero al intentarlo casi cae, de no ser por Naruto que logró sostenerla a tiempo.

Ay, ese está facilísimo… yo lo llamo combinación del infinito con el moonwalk.

Pues yo tengo muchos problemas, no logro que me salga.

Ne… que va… ¡vamos a intentarlo, dattebayo! Apuesto a que la entrenadora Kurenai te lo ha tratado de enseñar sin música.

Pues si pone pero…

Pero de seguro no la adecuada. —interrumpió Naruto, sacando su teléfono para poner una canción en particular.

Hinata la escuchó y en definitiva tenía un mejor ritmo a la selección que tenía su maestra.

Anda… hagámoslo. —motivó Naruto, tendiéndole la mano.

La apenada patinadora la tomó, aunque el gusto de sostenerla no duró mucho, pues Naruto sólo la acomodó en su respectivo sitio para luego posicionarse a su lado.

Bien, empecemos… a la de 3… 1, 2, 3… Everybody… everybody…—comenzó a cantar, induciéndola a moverse a su ritmo.

La Hyuga trató de llevarle el correspondiente ritmo, perdiéndolo un poco al inicio, pero al repetir varias veces el mismo ejercicio pronto ya estaba patinando al mismo ritmo que su amigo de una manera tan ligera que parecía como si ya fuera una experta, o al menos así sintió.

¡Genial, Hinata!… aprendes muy rápido… ojalá yo fuera como tú.

La aludida se llevó las manos a las mejillas y sonrió ampliamente con tal halago.

No es para tanto.

Claro que sí, por cierto Hinata… ¿puedo decirte algo?

¿Eh? ¿qué?

Naruto rio, rascando su cabello.

Es que no sé si soy yo, pero me da la impresión de que últimamente te ves muy sonriente, muy diferente a cuando nos conocimos, no sé… sólo lo noté.

ah... bueno… es que… —la Hyuga enrojeció y comenzó a jugar con sus dedos índices. —Es que… a decir verdad…

¿Mmm? —Naruto se inclinó hacia ella para tratar de escucharla, esto alteró más los nervios de la chica.

¡Es que descubrí algo! —exclamó, haciendo que el rubio de nuevo se apartara un poco por la impresión.

Eh… Algo… ¿qué?

Bueno… Naruto-kun…—tomó aire, y armándose de valentía sólo lo dijo. —Estoy enamorada…

—¿Eh? ¿E- e- namorada? —El muchacho enrojeció, tanto, que comenzó a sentir calor.

Sí, Naruto-kun… estoy enamorada de…

Hinata, lo siento. —interrumpió este abochornado, dejando congelada a la chica. —Pero creo que lo mejor es que se lo digas directamente a esa persona. Aunque de igual manera estoy feliz por ti, el que te sientas así definitivamente te ha traído cosas buenas ¿no?

La patinadora suspiró, un tanto decepcionada, pero no culpaba a su amigo, tuvo que admitir que era algo torpe en ciertos aspectos.

Sí. —respondió con media sonrisa. —Creo que me he vuelto una mejor persona desde que lo conocí, de alguna forma… él me motivó.

Oh… eso es muy lindo… ojalá algún día alguien sienta eso por mí.

Ojalá que sí. —no le quedó a ella que desearle lo mismo al no sentirse preparada para confesarse nuevamente.

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Naruto-kun… espero poder decírtelo algún día aunque… —bajó la cabeza entristecida. —tengo miedo… no quiero perder tu amistad en dado caso de que no me correspondieras.

—Hinata…

La mencionada dio un grito ahogado al escuchar aquella voz, y al reparar en su posición vio que se encontraba en medio de la pista sin hacer nada, mientras su entrenador la había estado viendo aparentemente atrapada en su monólogo interno.

—Entrenador Toneri, una disculpa.

—No, yo soy el que debe disculparse… llegué un poco tarde.

—No se preocupe.

—Estaba conversando unas cosas con tu padre, por eso demoré…

—Oh… ¿con mi padre? —musitó esta, viendo como su entrenador se adentraba a la pista, dirigiéndose hacia donde estaba ella.

—Sí, estábamos evaluando ciertos aspectos del entrenamiento que van a cambiar a partir de ahora.

—¿Eh? ¿cómo dice?

—Las finales están cerca Hinata, por eso le sugerí a tu padre ampliar el horario de entrenamiento, claro, con sus respectivos intervalos de descanso y dándote un determinado tiempo también para que no te atrases con los estudios.

—¿Cómo que ampliar el horario?

—Sí, determinamos que por la mañana practicarás un poco más en la pista, a medio día regresarás a casa a hacer tus deberes, luego por la tarde volverás a entrenar con ciertos intervalos de descanso y así hasta las 9 de la noche, si es necesario tu padre permitió quedarnos más tiempo y claro dependerá de tu resistencia también. Será un entrenamiento de lunes a sábado y tendrás el domingo para descansar.

—Entrenador Toneri, es que… yo no… ¿no podemos conservar el mismo horario de entrenamiento? Prometo dar el doble de esfuerzo si es lo que busca, pero por favor no amplíe el horario.

—Lo siento, pero no, no me parece lo adecuado.

—Es que…

—¿Qué? ¿Acaso tienes algo más que hacer por ahí? —insinuó el hombre sagazmente.

Hinata se entumió, encogiéndose de nuevo con las manos al pecho.

—Yo… es que yo… esperaba poder…

—"Ver a tu primo" —volvió a insinuar el hombre, sonriendo burlonamente para sus adentros.

—Sí…—mintió la Hyuga, temerosa de que pudieran descubrirla si seguía oponiéndose a las órdenes.

—Creo que tu primo sabrá esperarte, tengo entendido que él también participará… ¿no crees que le debes dar su espacio?

—Pero…

—Mira Hinata, aunque me gustaría complacerte, esto es algo que tu padre ya aceptó y no podemos ir en contra de lo que él quiere ¿verdad?

La patinadora negó con la cabeza, lamentándose internamente.

—Qué bueno que lo comprendas, ahora empecemos, espero que eso de esforzarte el doble igual lo puedas hacer… tu padre espera mucho de ti.

—Sí, entrenador. —acató la Hyuga con la cabeza baja.

—Bien, entonces… empecemos con algo que quiero revisar primero… tus posiciones y cuánto te puedes mantener en estas… ¿está bien?

—Mmm… de acuerdo.

—Posición del ángel, ¡ahora! —exigió el entrenador.

Ante la orden, Hinata se posicionó sobre una pierna, extendiendo sus brazos a los laterales, y también levantando la otra pierna.

—Mmm… muy bien. —la comenzó a rodear Toneri, viendo con detalle todos sus ángulos.

Hinata pronto se sintió intimidada, en especial cuando su entrenador se quedó viendo su parte trasera y para su desgracia se le había ocurrido llevar una licra y la falda del mismo color purpura para ese día de entrenamiento.

—Sigue así, sigue así… mantente así, no mires hacia atrás. —ordenaba Toneri sin moverse tampoco de su posición.

La patinadora soportó, quedándose en la misma posición, tratando de que el pie con el que se sostenía no le temblara.

—Creo que veo algo aquí.

Y de repente, Hinata se mordió los labios al sentir como su entrenador tocaba uno de sus muslos internos.

—Trata de subirla más… así…—le dijo él, ayudándola con su mano a hacerlo, pero dejando su mano reposada muy cerca de su entrepierna.

No le gustaba como se sentía.

—Entrenador Toneri… —musitó, tratando de armarse de valor para decirle que no la tocara ahí; sin embargo…

—No te preocupes, Hinata… no estamos haciendo nada malo… esto es parte del entrenamiento… todas lo hacen… ya puedes descansar.

Ante aquella orden, Hinata bajó la pierna y se alejó unos pasos de su entrenador.

—Tranquila, como te digo, no es nada malo… los entrenadores de Ino Yamanaka y Sakura Haruno hacen lo mismo con ellas todo el tiempo, tienen que tocarlas para corregir sus posturas, y muchos entrenadores lo hacen en distintos deportes, incluso en el ballet…

—¿E-en serio?

—Por supuesto. Jamás me atrevería a irrespetarte, querida Hinata… Pero además, debo decirte que esto es necesario… si realmente quieres la victoria y no decepcionar a tu padre, debes apegarte a todo lo que te diga porque será por tú bien ¿de acuerdo? ¿confías en mí? —le ofreció su mano.

—E-está bien… —aceptó esta rendida, tomando su mano, sabiendo de antemano que si no llegaba a acatar alguna instrucción su padre se molestaría con ella, y peor se pondría si no daba todo para ganar en la siguiente competencia.

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Pista de patinaje de los Uchiha.

El aburrido Sasuke, se preparaba para el entrenamiento, poniéndose su respectiva ropa deportiva. Era muy temprano, y por ende no había nadie más que él en todo el sitio, ni siquiera Sakura se había aparecido y supuso que su entrenador le había dado otro día de descanso.

Quien sabe, de ese hombre no sabía que esperar, después de cómo vio que trató a su alumna después de que esta casi se desmayara del cansancio.

Se irritó al recordarlo, más que nada porque hasta la fecha no había podido averiguar quién era exactamente Sakura Haruno y Danzou Shimura, más allá de los escándalos que protagonizaban. Con el segundo al menos sabía que era un desgraciado de primera por donde se le viera, pero con Sakura no sabía en sí si era demasiado tonta como para dejarse manejar por ese idiota, o había algo más por ahí.

No es que creyera lo que alguna vez le dijo Ino Yamanaka, sobre los supuestos "favores" que Sakura le hacía a su entrenador, pero conforme más pasaba el tiempo y no lograba averiguar qué tipo de relación tenían, comenzaba a pensar lo mismo que Ino.

Y es que en repetidas ocasiones, en que se encontraba "casualmente" con ella trató de sonsacarle la información, pero se dio cuenta que Sakura no era tan tonta en cierto sentido, y sabía bien como evadir su curiosidad.

Recordó cuando le preguntó la cantidad de años llevaba con ese individuo y ella sólo le respondió: algunos años.

¿Qué clase de respuesta era esa?

También, en otra ocasión le había preguntado hipotéticamente si cambiaría de entrenador, a lo que ella sólo le respondió: Mmm no sé, no lo he pensado.

Demasiado sospechoso, pensó Sasuke en su momento, pues cualquiera en sus cinco sentidos obviamente diría que sí.

Pero recapitulando de nuevo, se volvió a preguntar si Sakura era una tonta o era la cómplice de Danzou. Aunque la cómplice ¿de qué? Se cuestionó, pues por el momento Danzou sólo figuraba como un entrenador desgraciado y eso era todo.

—Tal vez sólo estoy perdiendo mi tiempo…—pensó en voz alta, saliendo del vestidor. —Si Itachi dijo que no hay nada con ese tipo entonces…

—Sasuke-kun…

El Uchiha se sobresaltó al escuchar esa vocecilla que reconoció muy bien a quien pertenecía y como no tenía de otra, se volvió hacia ella.

—Sakura… —saludó con su típica frialdad, observándola de abajo hacia arriba, notando que al parecer ya se encontraba muy bien.

—Buenos días. —respondió ella acercándose, llevando entre sus manos algo que estaba envuelto en una tela azul.

—Ah…

—Sasuke-kun, ten… te traje esto. — con mucha pena, Sakura le extendió lo que tenía.

El Uchiha arqueó una ceja confundido, y observó el envoltorio, supuso que se trataba de alguna clase de bento o en todo caso dulces, los cuales detestaba.

—No es un dulce si es lo que piensas. —aclaró Sakura, sin poder levantar la cabeza por la pena. —Son sólo un montón de carbohidratos que creí que te podrían gustar.

—¿Carbohidratos? ¿Qué clase de persona habla así? —tomó Sasuke el bento para que la chica frente a él levantara de una vez por todas la cabeza.

—Bueno, ya… son bolas de arroz con relleno de atún, creí que te gustarían, he visto que las comes mucho, ¡ah! pero eso no significa que te observe mientras comes… yo sólo… —rio Sakura apenada.

—Hmph… sí, está bien como sea. —fue la manera de agradecer de este.

—Espero te gusten, es en agradecimiento por lo que hiciste por mí antier, y en sí por todo lo que has hecho.

—No he hecho nada en especial. —se evadió este sin cambiar su expresión.

—Sí… bueno, iré a cambiarme… que tengas buen día. —se despidió Sakura, sin atreverse a verlo, corriendo hacia los vestidores.

Sasuke sólo resopló, y con el bento en mano, tuvo que regresarse a los vestidores para guardarlo; pero antes de hacerlo, la curiosidad le ganó, pues en efecto, tenía cierta debilidad por las bolas de arroz, pero no cualquier bola de arroz, al menos creía que nadie podía superar las que su madre hacía.

Abrió el bento, viendo que en total eran 4, estaban bien presentadas así que por ese lado lo calificó con un "bien", pero faltaba el sabor, así que para averiguarlo tomó una y procedió a morderla y…

—Maldita sea… —gruñó. —…sabe muy bien…

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El día pasó sin más, y como siempre había dramas por doquier, ya fuera con el equipo del entrenador Guy, quien celebraba ruidosamente cada vez que su alumno predilecto hacía algo que superaba sus expectativas y también aplaudiendo los nuevos logros de la pareja de patinadores, o por el otro lado de Sakura y Danzou, donde este último gritaba y la otra sólo escuchaba, aunque ahora con un mejor estado de ánimo.

—Parece que está de buen humor… ¿no crees?

—Hmph… Kakashi, por millonésima vez… no me importa…

—¿En serio? ¿Y por qué observas tanto para allá cada vez que puedes?

—Es inevitable con el escándalo que hacen…

—Sí, claro…

—¿Qué? ¿Qué te estás imaginando? —comenzó Sasuke a irritarse, tanto, que golpeó el puck en dirección a su entrenador.

—¡Oye! ten cuidado con eso…

—Deja entonces de decir idioteces, Kakashi…o si no… —advirtió.

—O si no ¿qué?… —desafió Kakashi. —Te tengo algo mejor, Sasuke, algo con lo que podemos arreglar esto de una vez por todas. —indicó, tomando un stick.

—Ah ¿sí? ¿Qué?

—Si consigues meter un gol, prometo no hablar de más, pero si yo gano te tendrás que aguantar.

—¿Es una apuesta?

—Por supuesto, como dije si tú ganas ya no escucharás de mi palabra alguna que tenga que ver con los compañeros con los que compartes la pista.

—Acepto, ¿sólo un gol?

—Solo uno… dale niño. —confirmó Kakashi cruzando su bastón con el de él, teniendo al puck frente a ellos. —¡Empezamos!

Iniciando el juego, Sasuke fue el primero en actuar, y de un rápido movimiento le apartó el puck a su entrenador; sin embargo, Kakashi no era lento, y velozmente patinó para proteger la portería antes de que su alumno anotara.

El Uchiha no se contuvo y golpeó con todas sus fuerzas el puck, esperando que pudiera superar una velocidad que Kakashi no pudiera repeler, pero, desafortunadamente, con el buen ojo que se cargaba el entrenador, logró desviarlo a tiempo, dándole al puck un golpe certero con el cual salió deslizándose hacia la zona donde entrenaban los de patinaje artístico.

Valiéndole a Sasuke el acaparar el espacio de los patinadores, se deslizó entre el equipo de Guy interrumpiendo unas piruetas de Lee y obstruyendo a la pareja de patinadores.

—¡Hey! Cuidado— Se quejó Tente molesta, pero fue ignorada y casi tumbada cuando Kakashi también pasó por su lado a gran velocidad. —¡Ay! ¡Esos dos están locos!

—¿Estás bien, Tenten? —acudió Neji a ella, con esa rara amabilidad que últimamente se cargaba.

La patinadora no pudo evitar apenarse, y más cuando Neji la atrajo hacia su pecho, justo en el momento en que Sasuke y Kakashi se devolvían riñéndose por el puck.

—Malditos locos… —fue lo único que mencionó Neji, sin soltar a la cohibida Tenten.

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Volviendo con Sasuke y Kakashi, este primero tenía nuevamente el puck en su poder, pero antes de que pudiera golpearlo para asestar un gol, le fue arrebatado por Kakashi que pretendió hacer lo mismo.

—No lo permitiré.

Interponiéndose, Sasuke le arrebató el puck, pero no sólo eso, lo levantó con el stick y luego golpeó con tanta fuerza que el pequeño disco salió volando en dirección a...

—¡Ouh! ¡ouh! ¡ouh!

—Mierda… —musitó Sasuke espantado al ver que le había dado a Sakura en la cabeza.

—Mierda x2—fue lo único que dijo Kakashi, observando como la pobre patinadora se dejaba caer de rodillas en el hielo por tremendo trancazo.

—Mierda… ¡mierda!… ¿ya ves lo que provocas Kakashi? —culpó Sasuke, acudiendo a donde estaba Sakura.

—Ahora yo…— se lamentó este, siguiendo a su alumno para pedir las respectivas disculpas y por supuesto asegurarse de que no fuera algo grave.

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—Par de imbéciles. —gruñó Danzou al momento en que vio el tremendo golpe que recibió su alumna —¡Y tú Sakura, ya deja el lloriqueo! No fue para tanto.

—Ouh…—se siguió quejando esta, pero igual se puso de pie o de seguro de otro regaño no se salvaría.

—Sakura…—llegó Sasuke con ella todo refunfuñón. —¿estás bien?... maldita sea...

—Ouh… sí, creo que se me hará un chichón. —respondió esta sin dejar de sobarse.

—En serio mil disculpas, Sakura —pidió Kakashi inclinándose, arrepentido.

—Igual… perdóname… no planeé bien ese tiro. —dijo Sasuke entre dientes.

—Par de idiotas, ¿ven lo que provocan con sus estupideces? manténganse en su respectiva área o habrá problemas. —riñó Danzou.

Sasuke gruñó enfurecido, no le agradaba el tono de ese tipo.

—Ya calmados, no pasó nada… —pidió Sakura, aun con una mano en la cabeza. —Sasuke-kun, entrenador Kakashi, no se preocupen, estoy bien. Entrenador Danzou ¿puedo ir al baño?

El entrenador rodó los ojos con molestia.

—5 minutos de descanso. —concedió este, retirándose para no tener que lidiar con los del hockey.

—Bien, Sakura… si te duele algo o no sé, no dudes en decirnos, te podemos llevar al hospital. —pidió Kakashi.

—Sí, gracias…

Dicho aquello, Kakashi se retiró, a la vez que Sakura salía de la pista sin dejar de sobar su cabeza.

—¿Segura que estás bien? —preguntó Sasuke realmente preocupado.

—Sí. —sonrió. —Sí, digo… no es la primera vez que me doy o bueno en este caso me dan este tipo de golpes, ¿sabes cuántas veces me he caído en mi trayectoria como patinadora?

Sasuke optó por no responder, no tenía idea.

—Muchas. —continuó Sakura con una sonrisita. —No por nada dicen que el patinaje sobre hielo es uno de los deportes más difíciles.

—Hmph… si como no… no es difícil —comentó él espontáneamente.

—¿Qué? ¿Qué dijiste? —cuestionó Sakura para cerciorarse si había escuchado bien.

Sasuke sólo bufó burlonamente.

—Dije que el patinaje artístico NO ES DIFÍCIL, pues sólo se trata de dar piruetas y saltos, no tiene nada de complicado…

Sakura se ofendió, haciendo un puchero.

—No puedo creer que en serio digas eso…

—Pues créelo.

—Entonces ¿qué? patinar por sin ningún lado con un palo, golpeando un disco para meterlo en una portería ¿Eso es difícil?

Ante el tono burlón que usó Sakura, Sasuke se le acercó, queriendo intimidarla con su altura.

—Se te olvidó agregar mientras que esquivas a sujetos que doblan tu tamaño, el tuyo… por supuesto—aclaró con una sonrisita presumida.

—Sí, claro… cómo no… —respondió burlonamente. —apuesto a que no podrías hacer lo que yo hago.

—Lo mismo digo.

—Claro que yo sí puedo…

—Si eso crees, entonces demuéstralo… te veo hoy, después del segundo entrenamiento de hockey tú y yo…el que pierda se tendrá que retractar de sus ideas.

—¿Eh?

Sakura se descolocó, cayendo en cuenta de la discusión que estaba sosteniendo y nada más y nada menos que con Sasuke Uchiha, pero es que cuando se trataba de defender el deporte que le gustaba era como si se encendiera un fuego ardiente y furioso dentro de ella. Raro, sí, pero le pasaba.

—¿Qué? ¿Tienes miedo de perder contra mí?

—¡Por supuesto que no! ¡Ahí estaré, Sasuke-kun! Te haré comerte tus palabras y arrepentirte de lo que has dicho.

—Hmph… si claro. —

Sasuke le dio la espalda, y cuando lo hizo fue que cayó en cuenta de lo que había hecho.

¿Qué demonios fue eso? —se cuestionó irritado pero de igual modo ya no podía retractarse sólo le quedaba ganar, por su orgullo.

.

.

Horas más tarde…

Sakura se encontraba a las afueras de la pista de patinaje, el cielo ya se había oscurecido hacía un par de horas, y las luminarias eran lo único que iluminaban los alrededores de la estructura.

Nerviosa ante lo que podía pasar, subió por las escaleras en dirección a la entrada; sin embargo, ante el mínimo ruido que escuchó por detrás de la puerta, su instinto le hizo esconderse rápidamente tras un bote de basura que había en los costados, justo cuando un grupito de muchachos salió.

—Ay… que pesado estuvo el entrenador Kakashi con el entrenamiento, estoy muy cansado.

La patinadora reconoció aquella voz, y vio como Naruto andaba con el resto del equipo de hockey, y ninguno reparó en su presencia.

—Eso es porque ya mero es el juego… —comentó uno de sus amigos. — Tenemos que ganar sí o sí…

Sakura ya no alcanzó a escuchar más pues el grupo rápidamente se alejó, fue entonces que encontró el momento para retomar su entrada al recinto; sin embargo, tan pronto se puso de pie se volvió a agachar al ver que otra persona salía. Este era el entrenador Kakashi que completamente distraído en su teléfono, sólo se alejó en dirección al estacionamiento.

—Bien, espero que no haya nadie más… —salió Sakura por fin del escondite y entró rápidamente al recinto.

Pasando por el pasillo principal, pronto salió al área de la pista, en donde lo vio a él, a Sasuke que seguía patinando con ese bastón de hockey moviéndolo por todos los ángulos posibles.

Sakura entonces carraspeó para llamar su atención.

—Ah… llegaste…—saludó Sasuke, golpeando el puck para asestar un gol.

—Sí… aquí estoy. —respondió ella, sin saber realmente qué decir o esperar de la dichosa apuesta.

—Pues anda… ¿qué estás esperando?

—Iré… a colocarme los patines. —avisó esta nerviosa, apuntando hacia los vestidores donde estaban guardados sus patines.

.

.

Dentro de los vestidores, Sakura aun no creía que estuviera en la pista solo con Sasuke, eso de cierta manera le emocionaba y la ponía nerviosa, aunque por el otro lado también su mente estaba algo preocupada, pues le había dicho a Danzou que saldría a hacer un entrenamiento nocturno, algo de cardio después de la cena. Su entrenador al principio se extrañó, pero igual le dio permiso, claro, no sin antes, prestarle uno de sus relojes digitales con el cual le dijo le contaría los kilómetros recorridos, que esperaba al menos superaran los 10km.

Pero de sólo el trayecto de su casa la pista hacia 1 km, y si contaba el regreso serían 2km así que le faltaba 8 por cubrir, sólo esperaba que lo que fuera hacer dentro de la pista le ayudara a contabilizar al menos un par de kilómetros más.

—Bien, estoy lista… —

Se levantó decidida y salió de los vestidores, viendo que en la pista, Sasuke se había detenido cerca de la orilla para ver algunas cosas en su teléfono.

—¿Sasuke-kun?

—por fin llegas…

Ese tono de reclamación puso nerviosa a Sakura.

—Sí, claro… una disculpa. —respondió, quitándose los protectores de las cuchillas para adentrarse a la pista y comenzar a calentar. —¡¿Y que se supone que vamos a hacer?! —exclamó mientras se deslizaba por todo alrededor.

Sasuke entonces patinó para aproximarse hacia ella y andar a su par.

—Según tú, el patinaje artístico es más difícil.

—Lo es… más que el hockey al menos…

—Sí, claro… pero… ¿tú puedes hacer esto? —patinó Sasuke de reversa a gran velocidad.

Viendo que la competencia aparentemente había empezado, Sakura se deslizó de la misma forma que Sasuke, sólo que su forma de patinar obviamente lucía más elegante a la rudeza que mostraba el Uchiha.

—Por supuesto. —confirmó cuando finalmente lo alcanzó.

—¿Pero a mí misma velocidad? —volvió a retar Sasuke, volviéndose a mover de la misma forma, pero más veloz.

Sakura le siguió y le demostró que en efecto podía hacerlo.

—De nuevo… pero ahora hagámoslo al mismo tiempo… no creo que seas más veloz que yo…

—Ya deja de presumir Sasuke-kun y adelante… —se posicionó Sakura para empezar.

—Hmph… que inocente eres. —se burló. —¡En sus marcas, listos, FUERA!

En ese momento ambos patinadores, salieron patinando de reversa con todas las fuerzas que sus piernas les daban. Sakura a pesar de considerarse veloz de repente se sintió en desventaja pues era evidente que sus piernas eran más cortas que las de Sasuke y así se dejó ver cuando en medio del enfrentamiento, la pierna de Sasuke invadió su zona, haciéndola caer.

—Mierda… —se volvió a quejar Sasuke al ver como su contrincante había caído al hielo por su culpa.

Sin embargo, pareció que Sakura no se lo había tomado a mal, pues terminó riendo por la forma en que había caído.

—Quiero la revancha, Sasuke-kun. —pidió la patinadora entre risitas. —Pero ahora aléjate un poco… tus piernas son muy largas.

—Hmph… no pongas excusas. —se burló este, siguiéndole la corriente. —Pero está bien, te la daré…

—Que comprensivo… muchas gracias. —respondió ella con sarcasmo.

Y nuevamente los contrincantes se posicionaron, y reiniciaron la carrera en reversa, donde finalmente igual Sasuke terminó siendo el vencedor.

—Soy mejor que tú…

—Ja… no señor, estás muy alto eso es lo que tienes…

—Excusas, excusas…

—JA… claro… pero es mi turno… Sasuke-kun… ¿puedes hacer esto?

Sakura se deslizó un poco en el hielo, y al tomar velocidad, elevó su pierna hacia atrás y la sostuvo casi a la misma altura de su cabeza mientras daba piruetas.

Sin decir nada, Sasuke se movió tal cual que ella, y trató de hacerlo, o intentó, pues lo máximo que pudo estirar su pierna fue a medio cuerpo, haciendo la posición del ángel un tanto extraña.

—Ok… es está ropa… no me puedo mover muy bien con ella…

—Excusas, excusas. —lo imitó Sakura, riéndose de él.

—Ok… no soy tan flexible como tú, pero eso no te hace mejor…

—Ah… no… ¿entonces?

—Toma un stick… —retó Sasuke. —Y veamos si eres capaz de quitarme el puck.

—¿Eh?

.

.

Minutos después, y Sakura se encontraba batallando para coordinarse con el stick de hockey al mismo tiempo que trataba de evitar que Sasuke asestara un gol en la portería, pero tuvo que admitir que su "amigo" era bastante ágil para moverse en el hielo y a la vez manipular el stick, mientras estaba al pendiente del puck.

—Anda… Sakura… ¿no dijiste que era fácil? E imagínate que te van siguiendo y hacen esto… —

En eso, Sasuke la empujó "levemente" o al menos eso creyó pues Sakura volvió a perder el equilibrio y cayó riéndose ante el infortunio, aunque eso no le causó mucha gracia al Uchiha, que sentía que estaba siendo demasiado rudo.

—Mierda… perdón de nuevo.

Sin embargo, Sakura sólo reía…

—Ok, ganas en esto… pero puedes hacer esto…

De nueva cuenta, Sakura tomó el juego en sus manos y comenzó a danzar por toda la pista, dando primero unas piruetas altas y luego unas bajas, para luego volver a deslizarse y hacer un triple Lutz continuando con un doble toe.

—¿Puedes?

Sasuke por un momento se había embobado con aquella danza, primeramente queriendo memorizar todos los pasos, pero conforme Sakura le mostró lo que debía hacer sólo se quedó estático, admirando lo flexible que era esa mujer, y viendo que en efecto tenía bonitas piernas tal como lo había mencionado Naruto días atrás.

—¿Sasuke-kun?

—Sí, claro que puedo… —retomó Sasuke, sacudiéndose las ideas raras que brotaban en su cabeza.

Entonces el Uchiha trató de hacer el salto más básico de todos, pero simplemente resbaló, aunque no tanto como para darse de cara contra el hielo, aunque con ese error se ganó que Sakura se burlara de él.

—¿Un tutorial por lo menos? No te preste demasiada atención hace un momento. —pidió a modo revancha.

—Ok…. Mira va así. —instruyó Sakura, mostrándole como debía colocar las piernas antes de hacer el salto.

Sasuke lo tomó como algo sencillo, pero en la práctica fue todo lo contrario, y la verdad se sorprendió de que no pudiera elevarse tanto, o al menos como Sakura que tenía una apertura y fuerza para dar hasta 4 vueltas en el aire.

—Mierda… —se quejó por milésima vez en el día, cuando finalmente cayó de cabeza dándose contra el hielo.

—Sasuke-kun… ¿estás bien?

—Sí— respondió, sin intención de levantarse, ya estaba demasiado cansado.

—¿Y…? no tienes algo que decir… —se burló Sakura.

—¡Jamás!

—Ay… eres tan terco… pero si te sirve de consuelo, yo sí lo admito… el hockey tiene lo suyo, no es tan sencillo como parece. —concluyó Sakura, acostándose en el hielo, a un lado de él.

—Ok… lo mismo… no sé cómo mierdas le hacen… supongo que son los años de experiencia, no por nada empiezan a tan temprana edad.

—Así es.

—¿Cuándo empezaste? —preguntó Sasuke, creyendo que el ambiente se estaba prestando para interrogarla.

—En hielo a los 7 años, pero patinaba antes sobre ruedas, bueno… lo sigo haciendo…

—Ya veo… y… ¿cómo fue que…

—Fue el entrenador Danzou quien me reclutó. —contó Sakura, intuyendo lo que preguntaría. —Me bloqueó el paso en la calle y me preguntó si quería ser la campeona olímpica en un futuro

—Un momento… ¿te bloqueó para preguntarte eso? ¿Y qué hiciste?

—Obviamente salí corriendo. —recordó Sakura con una risita. —Imagínate que un viejo se te atraviese en la calle y te salga con eso.

Sasuke no mencionó nada, sólo se imaginó que ese Danzou no tenía vergüenza, mira que andar reclutando niñas en la calle como un degenerado.

—Pero luego, quien sabe como dio con mi dirección y habló con mis padres… les habló de mi "potencial" —hizo Sakura unas comillas con sus dedos. —Mis papás en un inicio se iban a negar, pero cuando ya les dijeron que no tendrían que gastar, fue que me dejaron… además porque el entrenador prometió que saldrían cosas beneficiosas si aceptaban…

—¿Cómo cuáles? —indagó Sasuke curioso.

Sin embargo, Sakura sólo rio.

—Sabes Sasuke-kun… algún día quiero ser médico…

—¿Médico? —Sasuke se sonsacó al ver como su compañera se desviaba del tema.

—Al inicio comencé a patinar porque el entrenador dijo que así podría conseguir dinero para la Universidad… he estado juntando casi todo lo que gano desde entonces, ya que pretendo estudiar en la mejor escuela de medicina, en la unidad de estudios superiores del país del Fuego.

Sasuke se quedó nuevamente sin palabras, pero sabía de antemano que esa universidad era costosa y de gran prestigio.

—Pero luego… —continuó Sakura, sin apartar su vista del techo. —Comencé a tomarle gusto al patinaje, yo… realmente quiero ser la mejor… quiero llegar a ser la campeona.

—Ya veo…

—Porque ¿sabes? Además de la medalla de oro, que es mi principal objetivo, claro está…—se reincorporó quedándose sentada en el hielo. —Hay algo más que quiero ganar.

—¿qué cosa? —se sentó igualmente Sasuke.

—El peluche "mascota" de las olimpiadas que están inspirados en animales o seres mitológicos, se dice que en las próximas olimpiadas, será un kyuubi, el zorro de las 9 colas, y quiero ese peluche de zorro a como dé lugar.

—Rara. —fue lo único que opinó Sasuke, viendo lo emocionada que se mostraba Sakura con pensar en dicho peluche.

—¡¿Qué?! Ya tengo al mapache, al pulpo, el último que gané parecía un caballito, y tengo más… si quieres algún día te los muestro.

—No, gracias. —rechazó Sasuke con una leve sonrisa.

—Ay, Sasuke-kun eres malo… —comenzó a juguetear Sakura, dándole unas palmaditas en sus brazos.

Sin embargo, al caer en cuenta de que estaba invadiendo mucho su espacio personal se detuvo, esperando no haberlo hecho enojar; sin embargo, al volver su mirada a la de Sasuke, este pareció que no le importaba que estuviera siendo una completa fastidiosa.

Y de un momento a otro se quedó prendida a esos ojos negros que tampoco se apartaban de los suyos, y casi como si la estuvieran llamando a acercarse, Sakura cerró sus ojos y comenzó a inclinarse hacia él, levantando sus labios para alcanzar los de él.

Sin embargo, no los sintió, entonces abrió los ojos de golpe y vio que el mismo Sasuke se había apartado de ella y la veía con una cara que casi le decía: ¿estás loca o qué? ¿Por qué te acercas?

Se sintió estúpida.

—Ah… yo lo siento… creo que… malinterpreté todo…

Rápidamente se puso de pie, y Sasuke ni siquiera mencionó una palabra, sólo se sintió incómodo con lo que había pasado.

—¡Ya me voy! —gritó Sakura sin atreverse a verlo.

Sasuke pese a todo, quiso ofrecerse a llevarla a casa pues era tarde, pero apenas abriendo la boca, alguien apareció en la pista.

—¡Sakura! —gritó Danzou, golpeando fuertemente el suelo con su bastón.

Ante el grito, la patinadora se cohibió, tragando saliva, y no entendió cómo es que su entrenador había dado con ella; entonces ahogó un grito, y bajó su mirada al reloj digital que traía puesto y cayó en cuenta de que probablemente con este la tenía rastreada.

—¿Para esto querías salir?

—Fue mi culpa. —explicó Sasuke con molestia.

—No te pregunté a ti, infeliz… ¡Sakura! ¡Anda muévete! ¡Me lo explicarás en la casa!

—Sí, claro… —acató esta, saliendo rápidamente de la pista, colocándose rápidamente los protectores.

—¡Muévete! ¡muévete rápido! —empujó Danzou para que se apresurara a ir por los zapatos.

—Oiga… viejo… —reclamó Sasuke, saliendo de la pista, pero antes de que pudiera intervenir, vio que Sakura salió con sus tenis en las manos, supuso que se cambiaría en el auto.

Por favor, no digas nada.

Le rogó la patinadora entre dientes, y sin más se retiró con su entrenador, dejando a Sasuke furioso.

—Eres una tonta, Sakura…

.

.

.

—Esto no te lo pasaré, Sakura… mira que mentirme para venir a noviar con ese desgraciado. —seguía regañando Danzou, entrando furioso al auto.

—No es lo que usted cree... sólo fue un pequeña competencia.

—No me interesa. —arrancó el entrenador el auto.

Sakura apenas tuvo oportunidad de cambiarse de zapatos pues su entrenador iba demasiado rápido, y extrañamente había tomado un rumbo que no era hacia la casa donde vivían.

—Te comportas como una tonta cuando estás con ese muchacho.

—No sé por qué le molesta tanto, Sasuke-kun ha sido amable conmigo… al igual que los demás patinadores…

—Eres una idiota, Sakura. —detuvo el entrenador el auto de frenón, cuando finalmente llegaron al centro de la ciudad. —Ese maldito muchacho ¡sólo te está utilizando!

—No quiero escucharlo.

—Pues tendrás qué hacerlo. —se abalanzó el hombre hacia ella, tomándola por los hombros. —Eres mi maldita responsabilidad, y si te digo que debes evitarlo, debes hacerlo.

—¡¿Por qué?! — lo apartó Sakura, comenzando a sentirse insegura.

—¡Porque te está utilizando! ¡Así son todos los Uchiha! No son confiables, siempre tratan de sacarle provecho a las personas y luego los mandan a la mierda cuando ya no les sirve, y adivina qué… "Sakurita", esa basura sólo te quiere para una cosa, para COGERTE, estúpida, así son todos los hombres… y más los de su calaña. Ya se lo hizo a Ino Yamanaka y luego la mandó a la mierda.

— No es cierto…—negó Sakura con la cabeza.

—¿No me crees?

—¿Cómo Sasuke-kun va a querer hacerme "eso" si ni siquiera quiso besarme? —recordó dolida. —Y con Ino…

Se mordió el labio, cuando recordó como esta le presumió que saldría con Sasuke, y la verdad no lo había considerado hasta ahora

—No seas ingenua, Sakura no te tienen que dar besos para metértela…

—¿Puede dejar de hablar así?

—Es que me estresa que seas tan ilusa y no veas la realidad por tus fantasías de niña, pero está bien, tú decides, ve y deja que ese idiota te haga lo que quiere y después te mande a la mierda, pero de una vez te digo, te olvidas del maldito patinaje, no pretendo seguir representando a una niña estúpida, y por supuesto tus padres y tú tendrán que pagarme todo el dinero estipulado por el incumplimiento de contrato, el cual te recuerdo termina oficialmente cuando cumplas 18 años y las olimpiadas hayan pasado, además de que tendrán que pagarme todo lo que me deben, creo que ya fui muy generoso con ustedes.

—¿Lo dice en serio? —expresó Sakura sin poder creerlo.

—Tú eres la que quiere tomar la decisión.

—Yo no he dicho eso.

—pero lo piensas, así que decídete…

Sakura se mordió los labios, ocultando así su frustración; sin embargo para ese punto, parecía que lo único que realmente tenía era el patinaje y con esto su futuro asegurado.

Shannaro…

—¿Qué?

—¡Está bien!... yo… prometo no volver a hacer lo que hice, y me mantendré alejada de… Sasuke Uchiha…—mencionó aún dolida.

—Fue lo mejor, Sakura. —dijo Danzou más tranquilo. —Vas a ver que no te arrepentirás, y con respecto a ese muchacho, como digo… olvídate de él, y si no puedes, no te preocupes, yo te ayudaré.

Sakura no mencionó nada, por dentro se sentía destrozada de algún modo.

—Ahora sal del auto…

—¿Mm?

—Estás castigada, le darás 20 vueltas a la glorieta que está enfrente de nosotros. —le señaló con el rostro.

Sakura se volvió hacia donde le indicaba, y esa glorieta era enorme, tanto, que hasta tenía un monumento en su centro.

—Luego volverás a casa caminando… así calculo habrás hecho al menos unos 20km…

—¿Qué? ¿Está bromeando? Ya es muy tarde.

—No me respondas, y sólo hazlo… es lo menos que me debes ¿no? Afronta las consecuencias.

Sakura resopló sin poder creérselo, pero aún así salió del auto, sólo pensando que si no hacía con exactitud lo que se le ordenaba probablemente le iría peor, pues Danzou no se tentó el corazón y tan pronto cerró la puerta, arrancó el auto, dejándola sola.

Shannaro… ¿en qué lío me metí?

.

.

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Semanas después...

Mansión Yamanaka.

—Oye Ino…—llamó Inoichi. —Mira lo que recibí…

—¿Qué? —preguntó esta curiosa, mientras bebía de su té.

Su padre le mostró un par de invitaciones.

—Los Uchiha las mandaron, invitándonos al juego de exhibición del nuevo equipo que patrocinan… pensé que los querrías. —se los entregó. —Ve en nuestro nombre, por favor, invita a tus amigos, de seguro se divertirán habrá una fiesta en un lugar exclusivo después del juego.

—Ok… de acuerdo. —los tomó Ino sin mucho ánimo, recordando su mala experiencia con Sasuke; sin embargo, viendo que era un total de 4 boletos consideró que podría ser divertido, dejando de lado al Uchiha, así que consideró invitar a Shikamaru, Chouji y por supuesto a Sai.

.

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Centro recreativo.

—Maestra Kurenai… —llamó un serio Uzumaki a la mujer que estaba ayudando a un pequeño a ajustarse los patines.

—Oh… hola, Naruto… ¿te puedo ayudar en algo?

—Sí… —respondió este pausadamente, viendo las invitaciones que tenía en su mano. —Disculpe… sólo quería preguntarle… ¿no ha visto a Hinata? —preguntó preocupado.

La maestra no respondió, sólo bajó la cabeza y aquel semblante sólo le dio a entender al rubio que tampoco la había visto, y tal como él también estaba preocupada por la Hyuga.

.

.

.

Mientras tanto, en la pista de los Hyuga…

— "Por fin pasó". —pensó un sonriente Toneri, observando a la chica que reposaba sobre la camilla de la enfermería.

Hinata Hyuga había colapsado del cansancio.

Continuará.

Curiosidades: las escenas del naruhina y Sasusaku partieron de unos tiktoks que vi XD

La glorieta me la imagine como la que esta en CDMX donde está el ángel de la reforma, está bien rara esa avenida.

Votación

Quien es el mejor entrenador?

Asuma

Kakashi

Kurenai

Guy

Danzou

Toneri

XD no mms… en fin nos seguimos leyendo

26 de septiembre de 2023