Ice Stars
Capítulo 9
Juego de hockey.
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Ino rechinaba los dientes discretamente al ver a sus dos rivales sentadas, ahí, justo a lado de donde se encontraba los últimos dos asientos disponibles de esa fila en las gradas.
Sus contrincantes por supuesto también la notaron, y mientras Hinata mostró una mueca de preocupación, Sakura la vio despectivamente tal cual ella la veía.
—Mejor va…
—Ino… ¿Por qué no te sientas? —Sugirió Sai, antes de que pudiera terminar.
La patinadora se volvió a él y le reprochó con la mirada su intervención, pero al ver la sonrisita en su rostro supo que lo había hecho a propósito.
—Anda… que el juego ya va a empezar… siéntate. No están ocupados ¿verdad?
—Eh… no… —respondió Hinata un poco cohibida.
—No seas ridícula y ya siéntate… le estorbas a las demás personas. —comentó Sakura con molestia.
Ino gruñó y alzó su puño furiosa, pero al sentir la mano de su acompañante sobre su hombro decidió actuar maduramente y sólo tomar asiento a un lado de Hinata, cuidando que su bonito vestido no se arrugara.
—Hmph… lo haré porque aquí hay una excelente vista.
—Nadie te preguntó.
Las venas se le resaltaron a Ino al escuchar aquello.
—Ino… ¿no piensas presentarme? —preguntó Sai, siguiendo con el juego.
—¡Ay, para qué te haces si ya sabes quienes son!
—Ah… sí. —canturreó el pálido muchacho viendo a ambas chicas. —La fea y la sumisa…
Ino se paralizó al escuchar aquello, mientras que Sakura, cayendo en cuenta de cómo se refirió a ella, saltó de su asiento furiosa.
—¡¿Y tú payaso quién te crees que eres?!
—Soy Sai, mucho gusto… y sólo dije la verdad…
—¡arggg! Tú…
—Sakura-chan… por favor. —susurró Hinata, rogando prudencia.
De no ser por esa vocecilla, Sakura se hubiera lanzado a los golpes con aquel extraño.
—Eres un irrespetuoso… —resopló más calmada. —Claro que no me sorprende, si veo con quién andas… —miró a Ino.
—¿Te refieres a la falsa? —sonrió Sai.
En ese momento Ino también respingó molesta pero no mencionó nada, tenía muy claro en que concepto la tenía su amigo, algo en lo que seguía trabajando.
—¿Falsa? —repitió Sakura confundida.
Sai asintió, sin dejarse afectar por sus arrebatos.
—Escucha, Sakura… dejémoslo con que mi amigo Sai no tiene pelos en la lengua y dice todo lo que piensa… y sí, para él yo soy una chica falsa, mófate de eso si quieres. —dijo Ino para ya aplacar a todos. —Ahora siéntate que tú eres la que ahora está haciendo el ridículo…
—Hmph… —la patinadora volvió a sentarse. —Está bien, al fin y al cabo que no me importa lo que digan de mí, ese es mi problema, pero dile a tu amiguito que al menos use un 1 % de su nulo cerebro para que entienda que no todos toman una crítica a la ligera…
—Si quieres saber porque te llamé fea es por…
—Mira idiota… —interrumpió Sakura. —me doy una idea de porqué lo dijiste… y como dije, me importa un comino lo que un extraño piense de mí, pero lo que mencioné anteriormente no lo dije por mí… —insinuó, mirando de reojo a su acompañante.
En ese momento Ino fijó también su mirada a quién estaba sentada a su lado: Hinata Hyuga, quien ya no había mencionado nada, pero que evidente se mostró incomoda y cabizbaja por lo que había dicho aquel muchacho.
—Ino… —llamó Sai susurrante.
—¿Qué? —lo encaró esta, viendo que su amigo apenas y sonreía. —Tu rival me da miedo…
Yamanaka sólo resopló exhausta.
—Me disculparía, pero creo que es demasiado tarde… además que sería hipócrita ¿no?
—Demasiado… ya mejor cállate. Yo… trataré de arreglarlo… si es que se puede.
—Me callo. —acató el muchacho, volviéndose hacia donde estaba la pista de hielo.
En ese momento tanto patinadoras como pintor se silenciaron, escuchando sólo el murmureo de la gente a su alrededor, que pronto se volvió incómodo al menos para las tres chicas.
—Ah… ya quiero que empiece… —comentó Sakura para despistarla.
—Sí… ¿ansiosa por ver a…? —insinuó Ino como no queriendo.
Sakura no supo qué decir, se sentía dividida, una parte de ella si quería ver a Sasuke, la otra parte sólo quería disfrutar del juego y por último sólo tenía curiosidad con el romance de cierta chica de al lado que estaba cabizbaja.
Fue entonces que se le ocurrió una idea para animarla.
—A Naruto… por supuesto. —dijo con una risita.
Y con tan sólo escuchar ese nombre, Hinata reaccionó enrojecida y pareció olvidar lo anterior en un instante.
—¿Y ese quién es?
—Es el novio de Hinata, Ino —le susurró a su rival en supuesta confidencia, teniendo a la sonrojada aludida en medio de ellas.
—No… Sakura-chan, Naruto-kun y yo no somos…—trató de corregir esta.
Ino inmediato captó a donde quería llegar su principal rival, y como la romántica apasionada que era no pudo evitar curiosear.
—¿Tienes novio, Hinata? —preguntó picaronamente. —¿Es un jugador de hockey?
—No, no, no…—se negó esta una y otra vez. —Naruto-kun y yo sólo somos amigos…
—Oh… pero ¿por qué? ¿Qué espera ese idiota para pedirte que seas su novia?
—No es que… es complicado…
—Son "amigos" … —contó Sakura, haciendo unas comillas con sus dedos. —Pero yo creo que puede haber algo más…
—Ah… sí… ¿por qué? ¡cuenta! ¡cuenta, Hinata!
La Hyuga ante la insistencia de la rubia no pudo hacer otra cosa, más que contar el tipo de relación que tenía con su amigo, y entre los detalles le mencionó que lo había conocido cuando él sólo era un chico skater.
—Ah… me suena a que es como esa canción. —suspiró Ino ensoñada al terminar de escuchar el relato.
—¿Cuál canción? —preguntó Sakura curiosa.
Hinata igual se mostró intrigada.
Sin darse cuenta las rivales estaban teniendo una conversación de lo más cordial entre ellas, aunque aquello si fue notado por Sai que, en silencio, vio que Ino se estaba desenvolviendo muy bien, incluso estaba siendo ella misma, pero no sólo eso, notó que la chica fea realmente no era tan fea después de todo y que la sumisa, si se atrevía podía tener mucho carácter.
—Ya sabes… esa la que va… "He was a boy, she was a girl."
—¡Ah… ya sé cuál!...
—¿Verdad que si es como esa? Ese tal Naruto es el chico skater y Hinata la chica que hace ballet y esas cosas.
—oye Ino… pero en esa canción la chica que le gusta el chico skater lo rechaza, y al final termina con una chica skater…
—Ah… es cierto, bueno que Hinata sea entonces la chica skater… así que… ¡lánzate, Hinata! Dile lo que sientes…
—¡¿Qué?! Pero es que Naruto-kun… él…—miró la chica a la de cabello rosa.
Sakura rodó los ojos al presentir lo que ocurría.
—A mi no me interesa, Hinata… Naruto es para mí… como un fan más… —trató de acomodar.
—A ver ¿qué…?—pidió Ino una explicación.
—Es que a Naruto-kun le gusta Sakura-chan. —susurró Hinata.
—¡¿Qué?! ¿Qué?!
—No es para tanto, ya dije que a mi ese chico no me interesa. —trató de calmar Haruno.
—Bueno, si ese es el caso… Hinata piensa que Sakura es la chica del ballet de la canción que rechaza al chico skater y al final se arrepiente…
—¡Oye!
Ino la miró juguetonamente.
—Sólo trato de ayudar…
—Yo entiendo. —musitó Hinata. —Sé que el afecto de Sakura-chan hacia Naruto-kun es diferente al que yo siento por él…—miró a la de cabello rosa. —Porque Sakura-chan ya está enamorada de otra persona ¿verdad?
—Mmm
La aludida se mordió los labios, tratando de hacerse la desentendida. Ino por supuesto también trató de ignorarlo, a pesar de decir que ya no le interesaba Sasuke, sentía algo extraño al pensar que su rival podría estar con la persona que le gustaba antes a ella.
—No estamos hablando de mi… —pidió Sakura agitando sus manos para que no se enfocaran en ella. —Retomemos, Hinata, concuerdo con Ino, creo que le debes de decir a Naruto, porque ya ves que es medio bobo…
—Oh… pero es que…
—¡Ay! ¿Ahora qué? —protestó Ino desesperándose con esa chica, aunque luego se calmó, comprendiendo que no todos eran como ella o como Sakura.
—Hay alguien más…—reveló Hinata.
—¿Alguien más que Sakura?
—¡Oye!
Hinata asintió.
—¿Quién? —curiosearon las dos patinadoras.
—Está sentada más arriba. —insinuó Hinata, mirando en cierta dirección a alguien que notó en el momento en que se sentaron en ese lugar. —Es la chica de cabello rubio platinado.
Tanto Sakura como Ino miraron disimuladamente hacia donde la Hyuga indicó y en efecto vieron a una chica con tal descripción la cual parecía estarlas observando también (muy despectivamente) y cuando notó que aquellas dos la miraban volvió sus ojos a la pista.
"No se ve muy agradable" concordaron tanto Ino como Sakura; sin embargo, en ese momento también notaron que había alguien más.
—Oye… esa no es… —musitó Ino.
—Sí… es ella…—susurró Sakura cohibiéndose un poco.
—¿Qué? —se giró Hinata para ver de qué hablaban, fue entonces que la vio, en una grada superior a donde estaba Shion. —Es… es…
"¡Subako Temari!"
Pronunciaron las tres al mismo tiempo, girándose rápidamente para evitar ser vistas, pues la chica que estaba unas gradas más arriba era la actual campeona olímpica de la sección femenil de patinaje artístico, la cual había ganado el oro arrolladoramente a sus 17 años, así como múltiples campeonatos después de ese evento, y ya se había escuchado noticias de que iba por su segundo campeonato olímpico ahora a sus 21 años.
—¿Qué hace la campeona en este lugar? —se preguntó Ino, encogida en su asiento.
—Ni idea… ushh… es más bonita en persona. —comentó Sakura con molestia.
—ay, ni tanto… está x…
—¿Y vieron también? —mencionó Hinata susurrante. —Sus acompañantes, las otras favoritas de Sunagakure: Natsuno Matsuri y Yukata Tomo.
—Sí… aunque ellas no me preocupan. —opinó Ino. —Pero esa Temari… dicen que fanfarronea mucho también… espero que no busque problemas.
—¿En serio?… la verdad es que no creo siquiera que le importemos, ni nos ha de conocer… así que mientras no moleste… —pensó Sakura.
En ese momento las luces del recinto se apagaron, y sólo unas cuantas se encendieron de nuevo haciendo un espectáculo de luces en medio de la pista al ras que el presentador invitado: Yamato, comunicaba que el partido estaba por empezar.
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Mientras tanto, en los vestidores, el equipo de hockey se encontraba reunido junto con el entrenador y coach, los cuales ultimaron detalles con ellos y les dieron el típico discurso motivador.
—Este es su momento, chicos, demuestren los resultados del entrenamiento y también diviértanse, recuerden que es sólo un partido de exhibición.
—¡Sí, entrenador Kakashi! —acataron los chicos levantando en alto el stick y procedieron a moverse al área de la pista.
Al llegar a esta, vieron que el espectáculo de luces ya había empezado y como lo habían ensayado los jugadores se tenían que presentar al compás de esta; así que de uno a uno fueron entrando, presentándose y posicionándose en sus respectivos lugares.
Shino presentado como el portero de Hebi.
Suigetsu y Juugo como los defensores laterales.
Kiba como defensor central.
Sasuke y Naruto finalmente como delanteros.
En la banca como apoyo y/reemplazo se quedarían Idate y los menores Konohamaru e Inari.
Una vez presentados el equipo Hebi, se presentó el equipo rival que por su uniforme casi en su totalidad negro hizo que los principiantes tuvieran una sensación de malas vibras, en especial por la mirada de sus jugadores.
Comenzando con el portero se presentó a un joven llamado Mikoshi que no parecía ser la gran cosa, según los jugadores de Hebi.
Como defensores laterales se presentaron a un tal Sasori y Deidara, ambos jóvenes adultos que tenían muy mala pinta, uno con cara de amargura y el otro que se veía era fanfarrón por como se reía del aspecto de sus contrincantes.
Como jugador central se presentó a otro joven adulto llamado Yashamaru.
Y finalmente como delanteros a un tal Kankuro y Gaara.
Sasuke y Naruto observaron detenidamente a los delanteros y definitivamente el que les causó más impacto fue Gaara, el cual se rumoraba era el mejor del equipo. La estrella predilecta.
—Eso esta por verse. —pensaron los del equipo Hebi, cuando finalmente el silbato sonó y el disco fue lanzado por el árbitro.
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—¿Quién es el tal Naruto? —curioseó Ino.
—Es…el que está a un lado de… Sasuke-kun. —respondió Sakura, sintiendo algo al ver de nuevo a ese chico.
—Oh…ya veo…—trató de observarlo Ino mejor, aunque con el casco no se podía, luego se volvió hacia Hinata para ver su reacción y esta se encontraba muy sonriente y parecía que ganas no le faltaban para apoyar a ese muchacho.
—Es hora de que se vea el resultado del entrenamiento. —trató de animarse Sakura, alentando así a sus acompañantes para apoyar al equipo.
En ese momento el silbato sonó y el disco fue lanzado. Tanto Ino como Sakura esperaron el momento para que Sasuke hiciera una de sus maravillosas jugadas, mientras que Hinata esperaba lo mismo de Naruto cuando…
—¡Uy! ¡Ouch! —exclamaron las tres al ver a sus hombres derribados por el chico de Sunagakure y su acompañante.
—¡JA! Que divertido… vamos ganando. —comentó Sai alegre, comenzando a festejar.
—¡No seas tonto, Sai! —riñó Ino rabiosa.
—¿Eh? ¿Por qué?
—Nosotros apoyamos al equipo de Hebi, a los que van de blanco, azul y rojo para que entiendas.
—Ah… entonces… Uy… que mal... —corrigió el muchacho al momento que la estrella de Sunagakure empujó al defensor central con agresividad y desde ese punto, golpeó el puck, logrando asestar un gol sin que el portero y sus defensores laterales pudieran siquiera moverse.
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—¡Maldita sea! —bramó Sasuke furioso. —Ese tipo es rápido.
—Demasiado. —concordó Naruto, adolorido por el golpe que le propinó el acompañante de Gaara.
—Usuratonkachi, andando… no debemos perder esto. —alentó Sasuke, ayudándole a ponerse de pie.
—¡Andando!
Con la adrenalina disparada, Sasuke recibió el pase por parte de sus compañeros al momento que estos reiniciaron de nuevo el juego, y con el puck bajo su poder comenzó a patinar del lado contrario; sin embargo, el chico estrella y el otro quien se denominó su hermano comenzaron a acecharlo, fue el momento de hacer un pase.
Naruto recibió entonces el puck y a gran velocidad comenzó a acercarse a la portería, pero antes de que pudiera maniobrar para lograr un gol, Deidara lo interceptó quitándole el puck, para luego pasarlo al jugador central quien finalmente se lo pasó de nuevo al delantero estrella.
—Maldita sea… ¡Naruto! —regañó Sasuke, patinando tras Gaara.
Naruto también fue tras él y Kiba también se preparó para recibirlo en dado caso que quisiera hacer el mismo movimiento, pero de nuevo, un par de golpazos hacia Sasuke por parte de Kankuro lo interrumpieron, y Gaara con un fuerte empujón también se deshizo de Naruto, fue turno de Kiba, pero no logró arrebatarle el puck, entonces Juugo intervino y cuando Gaara trató de evadirlo Suigetsu aprovechó para quitarle el puck y pasarlo nuevamente a Sasuke.
Sasuke de nuevo intentó acercarse a la portería, pero los de Sunagakure no se lo dejaron tan fácil y lo intervinieron así que el Uchiha decidió de nuevo confiarle el puck a Naruto; sin embargo…
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—¡Ouch! —se quejaron Ino y Sakura al ver como el rubio había sido derribado y estrellado contra el muro de la pista.
Hinata estaba que no podía ver a su querido amigo siendo torturado.
—Ay, son buenos… —se desesperó Sakura. — ¡Ya levántate, tonto!
—¡Sí, denles su merecido! —gritó Ino.
—Anda Hinata… di algo, grítale algo al idiota de Naruto…
—Pero…
La Hyuga se descubrió los ojos, viendo que su Naruto se levantaba y con toda la actitud retomaba el juego.
—¡Anda! —motivaron tanto Ino como Sakura.
—Ok… está bien. —¡NARUTO-KUN, TÚ PUEDES! —gritó lo más fuerte que pudo.
—¡Anda, Naruto! ¡No te dejes vencer por esos idiotas! —apoyó Sakura.
—¡Sí, dales con todo! —gritó Ino. —¡Tú también Sasuke! ¡Anda Sakura, apoyemos a Sasuke!
Pero la de cabello rosa se hizo la desentendida, en especial al recordar lo que conocía de Sasuke y su aventura con Ino.
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El partido fue avanzando y con gran esfuerzo el equipo Hebi había logrado 10 tiros, sin embargo el equipo de Sunagakure seguía ganándoles por 11. Al inicio del segundo turno, Idate reemplazó a Kiba que fue el que se había llevado la peor parte del juego al repeler a los jugadores, y Naruto aunque estaba muy golpeado estaba decidido a no dejarse vencer, en especial por el chico llamado Gaara que en un punto del juego la agarró contra Sasuke y contra él, tanto, que la última vez que lo derribó fue con saña y fue amonestado por eso.
—Relájate, chico… es sólo una exhibición. —le dijo a su contrincante cuando nuevamente estuvieron peleando por el puck.
El muchacho ni siquiera le respondió, pero comenzaba a cansarse de su insistencia y fortaleza que, en una de esas, Naruto logró quitarle el puck y hábilmente se la pasó a Sasuke.
El Uchiha viendo que faltaba un minuto para terminar el partido no se podía permitir perder ante esa bola de extranjeros, así que patinó a toda velocidad, siendo interceptado en el camino por los defensores laterales.
—Mierda…
"SASUKE-KUN NO SEAS IDIOTA Y ESQUIVALOS"
Escuchó de repente entre la multitud, y aunque no le dio tiempo para ver de donde provenía claramente reconoció esa molesta voz, y recordando lo último que había hecho con ella, esquivó a sus contrincantes, dando el salto básico del patinaje sobre hielo y con eso logró proteger el puck por un instante, pues después de evadir a los laterales, Kankuro se echó sobre él para empujarlo, pero para ese momento él ya le había pasado el puck a un libre Naruto, que en los últimos 5 segundos, y motivado por una vocecilla en el público, dio un tiro desde su posición que acertó en la portería justo cuando sonó el timbre al mismo tiempo que fue empujado por un molesto Gaara.
—¡Se acabó! ¡Empate! —dictaminó el comentarista Yamato, emocionado con tremendo final. —¡el último Gol hecho por Naruto Uzumaki!
Los que apoyaban al equipo de Hebi estallaron en aplausos, mientras que los jugadores locales se permitieron sentir alivio con tan buen final, pero los de Sunagakure de alguna forma se mostraron frustrados, no se lo habían tomado del todo bien.
—Anda, vamos… no pasa nada. —ofreció Naruto su mano a su contrincante que estaba echado de rodillas en el hielo maldiciendo.
Este lo vio con desconfianza; sin embargo cuando pareció que todo ese asunto de la competitividad se le pasó y cayó en cuenta de que sólo era un juego, suspiró aliviado y estrechó la mano de su rival.
—Eres bueno, Naruto Uzumaki…
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—Sin rencores. —estrechó Kankuro la mano de Sasuke.
—Hmph… si claro. —respondió este, sobrellevando bien el espíritu deportivo.
Con un buen desenlace, los equipos contrincantes estrecharon manos, agradeciendo la oportunidad de haber jugado con ellos.
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—Uff… que buen partido. —se dejó caer Sakura en su asiento.
—Sí, pero hasta el final te dignaste a apoyar a Sasuke… ¿qué te pasa? —regañó Ino.
Sakura de nuevo no mencionó nada, sólo fingió no escuchar.
—Oigan, pero fui yo o me pareció ver que Uchiha-san hizo un salto básico del patinaje artístico. —notó Hinata.
—Sí… no sabía que se podía hacer eso… o que él pudiera hacerlo. —comentó Ino pensativa.
Sakura sólo sintió un escalofrío al recordar como le había enseñado ese movimiento a Sasuke esa noche, pero no mencionó nada.
—¿Ino ya nos vamos? —preguntó Sai un tanto perdido todavía con eso del hockey.
—¡Sí! ¡Sigue la fiesta! —respondió esta animada. —Hinata, Sakura… ¿van a ir a la fiesta?
Hinata rápidamente asintió y se dirigió a su acompañante.
—Sakura-chan… Naruto-kun me llevará a la fiesta, pero me dijo que lo esperara en las afueras de la parte trasera de la pista de patinaje… ¿tú sabes dónde está?
—¿Eh? Pues… sólo tienes que entrar por ese acceso. —señaló hacia una puerta que estaba del otro lado de la pista. —Ahí verás un pasillo, caminas hasta donde hay un cruce, ahí giras a la izquierda y luego hasta el fondo.
—¿podrías acompañarme? —pidió amablemente la Hyuga. —Si quieres puedes acompañarnos ¿o irás a la fiesta con alguien más?
—Eh… yo. —la de cabello rosa titubeó.
—Ay, anda Sakura… ¿qué te cuesta? —preguntó Ino.
—Es que…
La patinadora tragó saliva, recordando algo que había pasado antes de llegar a ese lugar.
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Horas atrás.
—NO, NO y NO. ¿qué no entiendes? No quiero que te mezcles con esa gente…—regañó Danzou, golpeando la mesa en donde reposaba su almuerzo.
—¡¿Por qué?! No buscaré a Sasuke-kun. Sólo quiero ver el partido e ir a una fiesta. ¿Dónde está el crimen?
—¡Te meterás en problemas como siempre!
—No lo haré… por favor, por favor. —suplicó Sakura al borde del llanto. —Por favor entrenador Danzou… déjeme ir al partido y a la fiesta.
—¡Ya estoy harto! —aventó este los cubiertos. —¡haz lo que quieras, mocosa! … pero si te llega a pasar algo, no aceptaré ni una queja, reclamación o lloriqueo.
—No pasará nada… será seguro…
—Sí, claro… como dije, haz lo que quieras, pero si vas… después de esta estupidez tendrás que obedecer cada una de mis órdenes, sin quejarte, chistar o llorar hasta el día del torneo y después de este también, hasta que el contrato termine, también se te acabarán toda clase de permisos, así que piénsalo bien ¿es lo que quieres? Si tu respuesta es sí, entonces lárgate… y diviértete porque será la última vez.
Sakura tragó saliva con tales condiciones, era como si su entrenador la estuviera condenado a ser una especie de esclava deportiva que le serviría hasta que finalizara el contrato; sin embargo, al considerarlo, se dio cuenta que su vida prácticamente era así, casi nunca tenía oportunidad de hacer otra cosa más que entrenar, no creyó que eso fuera cambiar, así que sin más sólo asintió y le dijo a su entrenador que se arreglaría para posteriormente salir.
Y así lo hizo; sin embargo al salir de casa, a medio camino volvió considerarlo por lo que pensó que tal vez lo mejor era sólo ir al partido y de esa manera ya no tener tantos problemas con su entrenador.
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—Aunque no creo que nada cambie si vuelvo antes… el tipo seguirá siendo el mismo —pensó para si misma, viendo que Hinata esperaba ansiosa su respuesta. —Está bien… iré contigo… aunque sea un mal tercio…
Hinata sonrió.
—Para nada… entonces ¿vamos?
—Sí, andando… por aquí… —señaló Sakura el camino a seguir.
—Oigan… ¿puedo ir con ustedes? —preguntó Ino. —Tengo curiosidad…
—Ay… está bien, chismosa. —respondió Sakura. —pero ¿qué hay de tu amigo? —miró a Sai.
—Ah… Ino, tú ve a chismear yo mientras buscaré a Shikamaru y Chouji…
Ino saltó emocionada.
—¡Gracias! No se vayan sin mí…
—Claro que no… adiós, chicas, aunque no me crean fue interesante conocerlas. —se despidió el joven retirándose por el otro extremo de las gradas.
—Que raro es tu amigo, Ino-san. —comentó Hinata.
—¿si, verdad? Pero aunque sea muy directo… créanme que me ha ayudado mucho… —contó Yamanaka apenada.
Sakura frunció el entrecejo al notarlo, aunque se abstuvo de hacer comentarios porque de cierta manera no era algo de su incumbencia, aunque por otra parte sintió extraño de estar conviviendo con ella, cuando generalmente no se toleraban.
Pero todo gracias a Hinata y su historia de romance, digna de un drama de telenovela es que estaban ahí, conviviendo como si fueran las mejores amigas, y siendo sincera consigo misma, prefería eso a estar quejándose e insultando.
—Bien, andando… por aquí…
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Tan pronto terminó el partido, una impaciente Shion se aventuró a buscar a Naruto entre los pasillos donde le indicaron que estaban las duchas de los varones. Quería felicitarlo en persona, decirle lo bien que había jugado y por supuesto no podía esperar a que fueran juntos a la fiesta, aunque tuviera que compartir vehículo con la mustia de la Hyuga.
En eso un ruido de festejos se escuchó en el pasillo anexo, así que corrió rápidamente para alcanzar a ver a su amigo, pero al único que alcanzó a ver fue a Kiba que era el último que estaba entrando a esa habitación.
—¡Kiba! —llamó exigente antes de que se le perdiera.
—Eh… ¿Shion? ¿qué haces aquí? Esta es zona exclusiva para los jugadores y patinadores de la pista Uchiha.
—Ay, déjate de idioteces y háblale a Naruto, dile que ya lo estoy esperando para irnos a la fiesta…
—¿Y tú nieve de que la quieres? —se burló el muchacho. —Creo que tendrás que esperar, ¿qué no ves que estamos todos apestosos y debemos ducharnos y arreglarnos?
—¡¿Qué?! Pero Naruto me dijo que a las 9 y ya son las 9. —señaló su reloj con molestia. —dile que se apure...
—Ush… que impaciente… mira, linda… creo que lo mejor es que lo esperes donde te dijo, y si no quieres, pues vete sola… que al cabo no es muy lejos de aquí… —cortó Kiba, entrando a la habitación.
—Imbécil… ush… pero ya que…—refunfuñó esta, caminando hacia donde estaba la salida que daba a la parte trasera.
Iba derrochando groserías contra Kiba y también contra Naruto a quien tachó de inexacto e impuntual y tonto como siempre, cuando en eso, casi choca con alguien por no estar viendo por donde iba exactamente.
—oh… Shion-san una disculpa…
—Esa irritable voz. —refunfuñó la platinada con molestia. —Fíjate por donde vas, idiota.
—Oye… ¿qué te pasa? Si la que va caminando sin fijarse eres tú. —reclamó Sakura.
—¿Quién es la idiota? —defendió igualmente Ino, haciéndole segundas.
—Ay… pero ¿qué tenemos aquí? —canturreó Shion. —La perdedora. —señaló a Ino. —Y la mujer que le hace sombra a la mustia. —señaló a Sakura.
—Arggg… tú… imbecil —Sakura e Ino se contuvieron de hacer una tontería, mientras que Hinata trataba de detenerlas a ambas.
Shion se burló al ver a las tres.
—Que infantiles son… ay, saben qué no me interesa lidiar mujeres tan vulgares como ustedes, yo si tengo clase…—presumió. —Oye tontita. —se dirigió a Hinata. —dile a mi querido Naruto que me adelantaré a la fiesta, para que no se preocupe por mi…
La Hyuga no respondió a aquel ataque, el cual obviamente buscaba afectarla.
Dicho aquello, la patinadora sobre ruedas se retiró con la cabeza en alto, pero por dentro estaba que ardía del coraje, en especial por la Hyuga, a quien consideraba una tonta que no tenía chiste ni gracia y que seguía sin entender porque le agradaba tanto a su Naruto.
La detestaba sólo quería que se desapareciera.
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—Ay, no le hagas caso Hinata, es obvio que está celosa… —dijo Ino, calmándose después de tremenda pelea. —Que tipa tan nefasta…
—Está enamorada de Naruto-kun —trató de comprender la cabizbaja Hinata. —Quiero creer que se comporta así por eso…
—Bueno…
Musitó Ino, mirando de reojo a Sakura, quien también la observó sintiéndose un poco mal al respecto, ya que ellas igualmente se llevaban así cuando peleaban por el tema de Sasuke, y reconsiderándolo, ambas se sintieron estúpidas por tal comportamiento.
—Creo que lo mejor es que continuemos…—indicó Sakura. —Hinata, allá está la puerta de salida.
—Sí, gracias, Sakura-chan.
Acató la Hyuga sonriendo de nuevo, adelantándose un poco para llegar a dicho lugar y ver si Naruto ya estaba ahí, mientras que las rivales sólo le siguieron con pasos más lentos.
—Mmm… Ino…
—¿Eh? ¿Sí? —se sobresaltó esta.
—Lamento sinceramente que lo de Sasuke-kun y tú no haya funcionado.
—¿Eh? ¿Qué?... ¿Lo… lo sabes? —cuestionó ella apenada de que supiera lo que había pasado.
Sakura asintió igualmente apenada.
—Ay, dios… y yo que pensé que nadie se enteraría, después de todo él me dijo que era un lugar exclusivo, que nadie nos vería —se quejó Ino recordando su cita con el Uchiha.
Aquello quebrantó más el corazón de Sakura, al confirmar que era cierto lo que le había dicho su entrenador.
—No te aflijas… sólo quiero decirte que… igual yo ya me alejé de él, ya que también quiso intentar hacer lo mismo conmigo.
—¿Eh? ¿a qué te refieres? —se sacudió Ino ya sin entender si estaban hablando de lo mismo.
Pero Sakura sólo negó con la cabeza y sonriendo de nuevo decidió cortar ahí con el tema.
—Oigan… chicas…—llamó Hinata. —Naruto-kun no está…
—Mmm… tal vez se está duchando ya que no creo que vaya todo sucio a la fiesta, vamos a esperarlo afuera. ¿Te parece? —sugirió Sakura.
—Sí, está bien.
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Mientras tanto, dentro de los vestidores estando todo el equipo reunido, tanto Kakashi como Jiraiya felicitaron a los jugadores por tan excelente partido; sin embargo, también puntualizaron algunas cosas en las que notaron que se habían equivocado.
Una vez dada la retroalimentación y dar más felicitaciones, los muchachos fueron libres de irse a duchar ya que una fiesta en su honor los esperaba y no podían faltar.
—Oye… Naruto. —llamó Kiba, mientras se sacaba la camisa
—¿Qué? —respondió el rubio a medio quitarse la suya.
—Shion te estaba esperando afuera, estaba furiosa que porque le dijiste que la esperabas a las 9 en punto, se puso insoportable.
—Ay… dattebayo… es cierto le dije eso, pero no consideré que demoraríamos más, déjame voy y le digo que me espere un poco más y también debo avisarle a Hinata.
—Pues ándale… que la señorita está furiosa.
—Sí, ya voy. —acató este colocándose nuevamente la remera.
Salió disparado del vestidor, pero en el pasillo no vio a nadie, y pensando que era porque ya lo estaban esperando en el punto de encuentro, se apresuró a ir a dicho sitio.
Llegando a donde estaba aquella salida, vio que nadie estaba ahí, al menos no adentro, así que se dispuso a buscar en el exterior, fue entonces que al abrir un poco la puerta escuchó una voz conocida para él y que le era muy preciada.
—oye Hinata…
—"Es Sakura-chan" —sonrió emocionado e iba salir a saludar cuando…
—¿Por qué te gusta Naruto?
—¿Eh?
El jugador de hockey se paralizó.
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Cayendo en cuenta de que el jugador de hockey demoraría algunos minutos más en salir, las chicas optaron por esperar pacientemente recargadas en el muro del recinto.
Ya era de noche, y la mayor parte de su alrededor se mostraba muy obscuro así que se podían apreciar muy bien las estrellas, las cuales ocasionaron que de cierta manera las emociones de las chicas se pusieran a flor de piel.
—Oye… Hinata…—llamó Sakura sin dejar de ver el cielo.
—¿mm? —musitó esta, prestándole su atención.
—¿Por qué te gusta Naruto?
Ante aquella pregunta, la Hyuga reaccionó enrojeciéndose y más se apenó cuando Ino y Sakura la observaron, curiosas de lo que fuera a decir.
—Es… —titubeó. —Es sólo que creo que es el chico más lindo que jamás haya conocido.
Sakura e Ino sonrieron al escucharla.
—Es atento, es amable, me divierto mucho cuando estamos juntos, él… me motiva… me hace querer ser una mejor persona, me hace sentir… libre, además que creo que es muy guapo. —suspiró. —Por eso y por más cosas me gusta Naruto-kun, me gusta tanto que hasta podría decirse que… lo amo.
—wow… ¿tanto así? —suspiró Ino.
—Sí… ¿ustedes… se han sentido así?
Sakura e Ino se sobresaltaron. La primera no pudo evitar pensar nuevamente en Sasuke y es que, aunque este tuviera una extraña forma de ser, en el sentido de que era frío y cortante con las personas, fueron esos momentos donde era todo lo contrario que lo hicieron quererlo más al punto de que lo vio más que como un amor platónico, durante el tiempo que convivieron realmente pensó que eran buenos amigos y lo apreciaba mucho por ello que hasta llegó a pensar que en un futuro podrían ser algo más, de no ser que todo lo que había compartido con él había sido un engaño.
Mientras que Ino, raramente en lugar de pensar en Sasuke, el primero que se le vino a la mente fue Sai y esa rara forma de ser de él, lo directo que era con ella, pero de alguna manera también la apoyaba de una manera única y diferente. ¿qué se supone que significaba eso para ella? No lo sabía con certeza.
—No lo sé…—respondió Sakura con una triste sonrisa para evadir el tema.
Mientras que Ino.
—No estoy segura… pero me alegro por ti, Hinata.
—Lo mismo, te deseamos suerte con Naruto… —dijo Sakura con una leve sonrisa.
La chica Hyuga sólo sonrió, agradeciendo sus buenos deseos y volvió de nuevo su vista al cielo, deseando a las estrellas que se cumpliera su amor con ese muchacho tan especial.
.
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Por otra parte, en el interior del recinto, Naruto cerró cuidadosamente la puerta previniendo que no se escuchara rechinar. Su feliz rostro había desaparecido, ahora estaba sólo sonrosado, con la boca abierta, evidentemente en shock, y su corazón estaba que le bombeaba tan fuerte que hasta dolía.
¿Hinata enamorada de él?
Retrocedió unos pasos, alejándose de la puerta rememorando todos aquellos comentarios que le había hecho alguna vez su amiga sobre la persona de la que estaba enamorada.
— "entonces… ¿se refería a mí? ¡que estúpido y yo que le dije esas cosas!" —pensó angustiado. —¿Y ahora qué hago? ¿Qué hago? ¿qué se supone que le debo decir? No quiero lastimar sus sentimientos.
Estaba confundido, necesitaba enfriarse, así que se encaminó de nuevo a las duchas, necesitaba urgentemente aclarar su mente.
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Minutos más tarde
Hinata y Sakura seguían esperando por Naruto en las afueras de la parte trasera de la pista; Ino se había tenido que marchar minutos antes ya que sus acompañantes la esperaban, así que sólo se quedaron ellas dos, esperando ansiosamente hasta que finalmente escucharon un alboroto en el interior y la puerta fue abierta mostrando a un energético Kiba que al parecer ya estaba más que listo para la fiesta y seguido de él salió un serio Shino y por último un cabizbajo Naruto.
—Por fin… hasta que salen—comentó Sakura, yendo a su encuentro.
—Buen partido, muchachos. —felicitó Hinata. —Jugaron muy bien… Naruto-kun… estuviste excelente.
—ah… sí…—respondió este, tratando de no verla directamente a los ojos.
—Ese último tiro estuvo genial, Naruto. —felicitó igualmente Sakura,
—Sí. —musitó este, también sin poder ver a quien consideraba su amor platónico.
—¿Te sientes bien, Naruto-kun? —preguntó Hinata extrañada con aquella actitud.
El chico rubio se sacudió y esbozó una fingida sonrisa.
—¡Eh! ¡Sí! Por supuesto, pero ¡andando! los demás ya se fueron para la fiesta y mis papás nos están esperando para llevarnos.
La chicas asintieron sin sospechar nada, y en cuestión de minutos se vieron adentro de la camioneta familiar de los Uzumaki los cuales las llevarían a la fiesta exclusiva de los Uchiha.
Continuará.
Notas de autora:
Me inventé algunos apellidos por ahí.
La canción a la que se refirió Ino es Sk8er Boi de Avril Lavigne
Spoiler del próximo capitulo: habrá un duelo en plena fiesta.
Alguien será atacado con graves consecuencias.
Gracias x leer
Saludos.
15 de octubre de 2023