Extraterrestrial.

Capítulo seis: Temáticas.

Apenas llegó a su casa esa noche y vio a Yuzu recién terminando de limpiar antes de irse a acostar, Karin supo que ella tendría que ser la primera en saber de su novio falso impuesto para su protección, pese a que era una mentira. Mañana Renji llegaría a recogerla para ir a la escuela y cuando no pudiera negar que eran novios su hermana se enojaría con ella si llegaba enterarse al mismo tiempo que todos los demás o cuando los rumores se esparcieran. No tenía opción, debía decirle ahora.

-¡Oh, Karin-chan! Qué bueno ver que ya llegaste, no podría haberme ido a dormir tranquila si no tenía la certeza de que llegarías a casa sana y salva.- suspiró aliviada con una sonrisa dulce. –Por cierto, ¿dónde estabas? Papá dijo que no le diste muchos detalles al respecto.- terminó de lavar los platos y se secó las manos con su delantal antes de quitárselo y colgarlo.

-Sobre eso…- se frotó la nuca nerviosamente. –Hay algo que quiero contarte.- no había opción, debía hacerlo. La vio pestañar confundida mirándola expectante y tomó una profunda respiración antes de soltar todo de golpe. –Renji y yo nos hicimos novios.- fue directo al punto.

Yuzu se congeló por completo por un minuto, luego pestañeó perpleja, y solo después tuvo la reacción que ya había estado esperando: chillar como si se hubiera ganado la lotería mientras agitaba frenéticamente los brazos.

-¡KYAA! ¡No puedo creerlo! ¡Finalmente llegó el día en el que te conseguiste un novio! ¡Tu primer novio, que emoción! ¡KYA!- empezó a dar brinquitos por toda la sala. -¡Cuéntame todo, cuéntame! ¿Ya se besaron?- la miró con ojos brillantes.

-No, Yuzu. No te emociones de más.- se frotó las sienes con cansancio. Le gustaría no tener que tratar con esto pero no le habían dado mucha opción. –Renji solo me preguntó si yo quería ser su novia y decidí darle una oportunidad pero vamos a ir lento, muy lento.- más bien a paso de caracol… muerto.

-Oww.- su gemela hizo un pequeño mohín, su ánimo disminuido. –Bien. Aun así estoy feliz por ti. ¡No puedo esperar para contarle a todos!- volvió a chillar aplaudiendo con entusiasmo. –Aunque… estoy un poco sorprendida, todas creíamos que el que te gustaba era Hitsugaya-kun.- se llevó un dedo a la barbilla mirando a la nada pensativa, por lo que afortunadamente no notó el estremecimiento de Karin cuando lo mencionó.

Ayer, o probablemente hace pocas horas, habría negado con ganas y argumentos muy validos el que pudiera gustarle Toshiro, pero la verdad es que desde hace solo unas horas que no estaba convencida de eso, ya no estaba convencida de nada.

No podía creerlo pero realmente por primera vez sintió "la chispa", un fuego en ella que de repente hacía parecer algo tan simple como estar junto al líder del quinteto un acto de extremo riesgo y peligro para su confundida mente y su acelerado corazón.

No quería aceptarlo. ¿Por qué justo cuando había elegido a Renji para ser su novio falso y se había planteado la idea de estar con él como algo más que amigos aparecían estúpidos sentimientos que la hacían desear haber escogido al albino? ¡Él era la peor opción de los cinco para ella!

Era un capitán, estaba muy ocupado, además le había dicho que se alentaba a los capitanes como él a no completar su misión, entonces ¿por qué? ¿Por qué su atención se había ido a donde no debería ir?

-Como les dije, él y yo apenas y sí somos amigos.- contestó a las palabras de su hermana de la forma más tranquila que pudo aparentar. Tal vez solo estaba pensando de más, tal vez pronto se olvidara de estos sentimientos absurdos que surgieron solo por haber visto de cerca los bonitos ojos de su colega.

Solo era una simple chispa que podía apagarse, no es como si fuera amor.

Renji llegó al poco rato por ella y juntos los tres partieron luego de que su gemela lo abrazara llamándolo cuñado y toda esa mierda.

De camino a la escuela tuvo que aguantar los chillidos y preguntas incomodas de Yuzu todo el tiempo, aun así ambos tuvieron que contestarle inventando un montón de mentiras instantáneas así cuando sus otros compañeros quisieran interrogarlos y se rehusaran a decir nada irían a molestar a la Kurosaki rubia que felizmente haría el trabajo sucio de decir sus mentiras por ellos sin saberlo.

Al llegar a la escuela los tres juntos de inmediato atrajeron la atención de gran parte de la chismosa población estudiantil, e incluso algunos profesores no disimularon sus miradas curiosas. ¿Uno de los chicos del quinteto llegando separado de su líder y con dos chicas? Sip, nada que pasara todos los días.

Suspiró mentalmente compartiendo una mirada con Renji, que se notaba bastante tranquilo pero la miraba con nerviosismo, como si no supiera qué hacer con ella o qué le agradaría, y también parecía tener miedo de hacer algo que le desagradara.

-Bueno…- el pelirrojo se acercó a ella nerviosamente, con una mano en la nuca. –Supongo que nos vemos en clase, yo tengo que ir a reportarme con el capitán.- esto último lo dijo en apenas un susurro.

-Umm, de acuerdo, nos vemos.- apretó los ojos con fuerza antes de pararse sobre la punta de sus pies y darle al tatuado un rápido beso en la mejilla que en consecuencia hizo resonar por toda la entrada del instituto exclamaciones de sorpresa.

El rostro del alienígena se volvió del color de su cabello, antes de que sonriera y le diera un pequeño apretón en el hombro para después salir corriendo disparado a donde el resto del quinteto lo esperaba.

Karin se estremeció al verlos, puesto que cuando llegaron no los había notado, y se estremeció más al percibir aquellos ojos turquesas fijos en ella, mirándola atentamente. Tragó y aparto la mirada de la suya, ahora para toda la escuela ella era la novia de Abarai, y Hitsugaya solo el tipo que la ayudaba en sus tareas, no más. No más no importa lo mucho que la noche anterior haya soñado con su rostro a pocos milímetros del suyo.

Al entrar en su salón no paso mucho hasta que fuera rodeada por todas sus compañeras mientras que los chicos de la clase acorralaban a su novio falso en la puerta del aula para interrogarlo a él y a todo el quinteto. La Kurosaki pelinegra se deshizo fácilmente del tumulto que la rodeaba diciendo sencillamente que no iba a hablarles de eso y más les valía no preguntarle a su hermana, por lo que lógicamente varias chicas se escaparon al salón de la Kurosaki rubia mientras otras se sentaron murmurando algo acerca de que la buscarían en el almuerzo.

No supo que fue lo que el quinteto hizo o dijo para deshacerse de su propio tumulto de chismosos, pero pronto ellos entraron al salón y tomaron sus lugares antes de que el primer profesor entrara y regañara a todos los que no estaban en sus lugares para después empezar la clase.

Renji sentado a su lado le sonrió discretamente obvio muy consciente de que todas las miradas estaban en ellos, y ella no pudo evitar sentirse un poco mal por el hecho de que su mirada seguía desviándose hacia Hitsugaya, se preguntaba si alguien lo notaría y pensaría mal, creyendo que estaba siendo una novia infiel o algo peor, como que pudiera estar enamorada de Toshiro como muchas en su clase, lo cual era una soberana estupidez, ¿cierto?

Cuando llegó la hora de Inoue-sensei mucho de los alumnos se relajaron a diferencia de Karin que se tensó por completo, aún tenía que encontrar la manera de separar a su profesora de su hermano y ni siquiera había hablado con ella como tenía planeado.

-¡Hola, clase!- la mujer los saludó animadamente como siempre. –Hola, Ulquiorra-kun.- esto último lo dijo en un susurro para el aspirante a emo que se sentaba al frente a diferencia del resto del quinteto. La docente siempre le daba un saludo especial para él como si fuera un secreto que el resto de la clase no podía oír, pero vaya que si podían, ese detalle fue una de las principales cosas que ayudó a impulsar el rumor de que había algo entre profesora y alumno. -¿Cómo están todos?- sonrió radiante esta vez hablando para todos.

-¡Mejor ahora que usted está aquí, Orihime-sensei!- la voz de Hirako se elevó con entusiasmo y un poco de coquetería que le valió un golpe de Hiyori.

-Me alegro.- la dulce mujer juntó las palmas con entusiasmo. –Bueno… como todos sabrán, se aproxima la época del baile por el aniversario de la fundación de la escuela.- sonrió brillantemente mientras toda la clase, a excepción del quinteto, se tensaba, sabiendo bien lo que venía ahora. –Esta fiesta siempre es un poco antes de que los exámenes de cierre de trimestre comiencen, así todos nos esforzamos mucho en que sea un evento alegre y relajado para ustedes los alumnos. El año anterior me ofrecí de voluntaria para planear el evento junto con mi clase favorita, y este año ¡volví a ofrecerme!- chilló contenta a tiempo para no oír los gemidos de fastidio y desilusión de la mayoría de sus alumnos. –Estoy segura de que nos divertiremos mucho planeando este baile, en cada clase le dedicaremos un tiempo a la planeación y espero contar con el apoyo de todos.- siguió vociferando sus planes y expectativas.

Una ventaja de tener a Inoue Orihime como profesora podría ser que ella era muy dulce y comprensiva, pero una desventaja era que a costa de eso los otros profesores tendían a aprovecharse de su buen corazón y la ponían a hacer todas las actividades a lo que ella accedía con gusto, arrastrando a toda su clase consigo.

La mujer mayor se paseó por todas las filas entregando papelitos en blanco a todos los alumnos para que todos voten por la idea que más les guste, por desgracia para Karin que no había estado prestando atención cuando se pidieron ideas para lo que sería la temática del baile.

Bufó, sin tener idea de que poner en el papel en blanco. Se inclinó para preguntarle a Renji qué había puesto él para copiarse de eso, pero justo en ese momento sintió un pequeño golpecito en el hombro y, extrañada, inclinó la silla discretamente hacia atrás hasta que sus codos quedaron apoyados en la mesa de Hitsugaya, y ahí pudo sentirlo inclinarse hacia adelante para después tener su aliento en su oído, por lo que trató de no estremecerse de forma visible.

-Por si no estuviste prestando atención como creo…- comenzó a susurrarle con un tono que sonaba a como si estuviera rodando los ojos. –Las temáticas a elegir son: la época victoriana occidental, piratas, criaturas mitológicas y fantásticas, los colores blanco y negro, máscaras y gala, o cuentos de hadas.- wow, esos sí que eran bastantes. Se sorprendió de que los recordara todos y más aún que notara que ella no había prestado atención y que amablemente la informara al respecto. –Yo no tengo idea de lo que son la mitad de estas cosas, así que elegí la época victoriana occidental, al menos sé que en esa época habían fiestas.- murmuró pensativo y ella no pudo evitar sonreír.

Claro, las había memorizado y se las había dicho porque quería que le explicara que eran. Al principio su ignorancia sobre las cosas humanas le había parecido una molestia, pero ahora le parecía francamente adorable… y una buena excusa para estar más tiempo junto con él.

-No te preocupes, luego te explico que son las otras temáticas.- soltó una risita y luego volvió lentamente a colocar la silla en su lugar correcto, escribiendo rápidamente en su papel "máscaras y gala" puesto que le parecía la menos vergonzosa de todas. Renji se inclinó hacia ella, viendo en su papel lo que había votado. -¿Tú qué votaste?- le preguntó ella con curiosidad.

-Yo vote por eso de los piratas, sonaba interesante y me gusta aquello de decorar con cosas del océano y eso.- sonrió un poco. –Fuimos a la playa con otra de las escuelas en las que estuvimos, tengo… buenos recuerdos de eso.- su mirada se volvió un poco nostálgica pero Karin no llegó a preguntar nada cuando Inoue-sensei llegó para recoger sus papeles.

-Oh, por cierto, felicidades por su noviazgo.- su profesora les guiñó un ojo y la Kurosaki se forzó a sí misma a sonreír en vez de gemir con hastío al saber que hasta los profesores ahora chismearían acerca de eso. Orihime-chan terminó de recoger los votos y anunció que por ahora seguirían con la clase y al día siguiente les daría el resultado de cuál temática había resultado ganadora.

Llegó la hora del almuerzo y Karin quiso ir a la azotea junto con el quinteto como acostumbraba últimamente, pero sus intenciones se vieron frustradas al ser jalada por sus compañeras de clase hacia el jardín hasta acabar debajo de su árbol predilecto donde ya esperaba Yuzu hablando con otras chicas más.

La gemela más ruda no tuvo más opción que sentarse y tolerar escuchar todos los delirios que su hermana había sacado por medio de todas las mentiras que ella y su novio falso le habían dicho, teniendo que asentir y confirmar sus palabras tratando de sonar lo menos sarcástica posible cada que las chicas querían verificar la información recibida.

Comió su almuerzo con mala cara al oír parloteos de su vida privada (aunque sea falso) por todas partes, desperdiciando la mitad del almuerzo en interrogatorios a la gemela más dulce hasta que finalmente empezaron a hablar de otro tema, el baile por el aniversario de la fundación de la escuela.

-¿Su clase organizara el baile este año? ¡Oww, que suerte!- lloriqueó Yuzu con un puchero. –A mí me encantaría participar en la organización, tal vez podría hacer algunas comidas especiales dependiendo la temática.- miró al cielo nublado con ojos soñadores.

-Es probable que si puedas hacer algo, Yuzu. Deja de lloriquear.- la gemela menor rodó los ojos. –Solo tienes que decírselo a Orihime-chan y difícilmente ella se negara, es más, hasta estará encantada.- terminó de comer su almuerzo pensando una excusa para irse.

-¡Ohh, espero que tengas razón, Karin-chan!- dio brinquitos entusiasmada. –Le preguntare antes de irnos, entonces.-

-Mejor deberías esperar hasta mañana, Yuzu-chan.- intervino Mashiro dejando de atiborrarse con su almuerzo por un minuto. –Inoue-sensei dijo que sería mañana cuando anunciaría cuál de las temáticas que propusimos salió ganadora.- informó amablemente.

-¿Ohh? ¿Votaron por temáticas? Que divertido. ¿Cuáles eran las candidatas?- miró interesada a las chicas de la clase de su hermana.

-Eran muchas, no las recuerdo todas, pero yo vote por la temática de los cuentos de hadas, porque yo misma la postule.- Mashiro rió antes de volver a devorar su cena.

-¡Me encantan los cuentos de hadas!- la de ojos mieles parecía encantada.

-Hmm, pues yo vote por las criaturas mitológicas y fantásticas, sonaba menos aburrida que las otras.- acotó Hiyori rascándose la oreja perezosamente. -¿Y tú, Lisa?- volteó a su amiga de anteojos que ya había terminado su almuerzo y se encontraba leyendo algo que nadie quería imaginar qué era.

-Yo vote por la temática de blanco y negro, me interesa la idea de disfrazarme como una Maid.- dijo sin ni una pizca de emoción.

-Eran seis temáticas.- recordó Karin. –Esas tres, la temática de la época victoriana occidental, la de máscaras y gala, y la última de piratas.- maldijo internamente. Rayos, quería ir con Toshiro… para explicarle las temáticas, por supuesto.

-Ohh, me gusta mucho lo de la época victoriana.- Yuzu estaba extasiada. –Espero que esa o la de cuentos de hadas gane. Aunque si hubiera tenido que votar, votaría por la de cuento de hadas.- admitió con una risilla.

-Sí, bueno… Quedan cinco minutos de receso así que voy a ir con…- hizo una mueca. –Mi novio.-

-¡Saluda a tu novio de nuestra parte, Karin-chan!- muchas de las chicas rieron como locas, emocionadas por una nueva fuente de chismes y más aún proveniente de ella, la fiera indomable Kurosaki Karin con uno de los chicos del quinteto más popular del Instituto.

La pelinegra se apresuró en correr hacia la azotea pero justo al terminar de subir las escaleras y abrir la puerta que daba al exterior los encontró ya recogiendo sus cosas solo a cuatro de ellos.

-Hasta que llegas, Karin. Por un momento llegue a pensar que nos habías traicionado y ya no nos querías.- Hirako se llevó una mano al pecho como toda una reina del drama. –Creí que te habías olvidado de nosotros.- lloriqueó fácilmente.

-Como si alguien fuera capaz de olvidar tus feos dientes.- ese comentario le valió una risa de su novio falso, que felizmente terminó de recoger sus cosas y se acercó a ella pasando un brazo por sus hombros.

-Me alegra que hayas venido, Karin. Justo estábamos hablando de sí querías ir a nuestro edificio otra vez. Ulquiorra hoy fue a almorzar con Inoue-sensei y pensamos que fue un gran avance.- acercó mucho su rostro al suyo y Karin lo apartó de un manotazo, librándose también de su abrazo en los hombros.

-Sí que fue un gran avance, pero por aquí no hay nadie así que no tienes que fingir que eres el novio perfecto, muchas gracias.- se volteó hacia Toshiro que comenzó a bajar las escaleras sin parecer siquiera mirarla. –Oye, Toshiro.- lo llamó tirando de la manga corta de su uniforme. -¿Podemos hablar ahora de camino a la clase?- lo miró con insistencia cuando quiso apartar su mirada.

-No tendría el menor sentido.- contestó indiferente. –Hablaremos cuando salgamos de clase y lleguemos al edificio.- sin más aceleró el paso alejándose de ella y apresurándose a regresar al aula de clases, dejándola frunciendo el ceño y con las ilógicas ganas de reclamar su falta de atención hacia ella. Pero no eran nada, entonces, ¿por qué?

Pasó las siguientes horas de clase un poco decaída sin tener una buena idea de porqué, recibiendo aún ocasionales preguntas sobre su relación falsa con el tatuado y teniendo que hacer lo posible para no estallar diciéndole a todos que se vayan al diablo y deshacer su fachada, una chica que acababa de empezar una feliz y normal relación ciertamente no debía parecer a punto de ocasionar funerales.

También aprovechó para anotar en una libreta todas sus mentiras (sin aclarar que eran mentiras, obvio), no vaya a ser que olvide algo sobre todo ese enredo que se inventaron.

A la salida esperó a Yuzu y allí le comunicó que iría a la casa de su nuevo novio a conocer a sus padres (obviamente inexistentes) y que llegaría tarde a casa por lo que la excusara con el viejo cuando preguntara y que llamaría sí se presentaba cualquier inconveniente.

Partió con el quinteto a su edificio odiando tener la mirada de todos los estudiantes que salían fijos en ellos, algunos murmurando entre sí y las chicas en su mayoría mirándola mal. Sintió la mano de Renji tomar la suya entrelazando sus dedos y lo miró mal sin poder evitar que un pequeño rubor se arrastrara en lo que miraba de reojo a Toshiro, que estaba al frente y ni siquiera parecía notar que estaba allí.

-Solo es para disimular.- aclaró el pelirrojo en un susurro nervioso. –Todos nos están mirando.- trató de excusarse y ella se esforzó en no rodar los ojos y no mirar hacia el líder del quinteto para ver si los estaba viendo como tan desesperada e ilógicamente quería.

-Bien, lo que sea.- contuvo su mueca de desagrado, la mano de Renji era mucho más grande que la suya y sus dedos eran gruesos y largos, sostenía su pequeña mano con delicadeza pero no le parecía que acabaran de encajar, y se encontró a sí misma mirando la mano de Toshiro, preguntándose si sería diferente con él.

-¿Karin?- volteó ante el llamado de Renji. –Te ves algo decaída, no te gusto toda la atención que recibimos hoy, ¿eh?- sonrió un poco y ella no pudo evitar sonreírle de vuelta, recordando porque se suponía que ellos eran tan buenos amigos en primer lugar. –Vamos, quita esa cara que no te conviene.- se burló dándole un pequeño cabezazo que la hizo soltar una risita, finalmente animándose. –Umm… ¿Qué tal si te compró un chocolate? Eso siempre te anima.- sugirió y los ojos oscuros de la chica de inmediato se iluminaron.

-¡Sí, sí, sí!- casi brincó jalando a su novio falso a una tienda cercana. A Abarai nunca le había importado gastar su dinero en estupideces en especial si eran para ella, era una de las razones por las cuales le gustaba tanto estar con él. Entraron a la tienda dejando al resto del quinteto adelantarse sin dedicarles ni una sola mirada.

Renji rió entre dientes y le dio un buen puñado de billetes instándola a comprarse lo que quisiera. Karin se abrió paso entre los puestos antes de decidirse por una simple caja de bombones. Fue a pagar por él pero justo en ese instante notó a la cajera que atendía el puesto congelada mirando a su amigo no-humano que la miraba del mismo modo, ambos mirándose horrorizados como si fueran su peor pesadilla mutua.

Se extrañó pero aun así se acercó a la cajera y colocó la caja de bombones en el mostrador, finalmente sacándola de su trance.

-Gracias por su compra, joven señorita.- murmuró en tono ausente la cajera, aun mirando de reojo con clara desconfianza al tatuado.

Renji salió de la tienda inmediatamente como si hubiera olvidado que ella estaba ahí, por lo que lo siguió con el ceño fruncido, guardándose el cambio de lo que sobre en el bolsillo de su uniforme. Sí él no iba a pedirlo ella no era tan buena persona como para dárselo voluntariamente.

-Muy bien. ¿Qué demonios fue eso, Renji?- lo miró con los ojos entrecerrados. Él se quedó mirando al cielo nublado de aquella tarde por un momento. –Será mejor que me lo digas o se lo contare a los otros.- amenazó y finalmente lo oyó suspirar.

-Bien, bien.- se frotó la nuca con frustración. –Te lo diré, pero ni se te ocurra mencionárselo a los otros. No quiero su maldita lastima…- eso último lo dijo en un susurro tan bajo que ella supuso que no había querido que lo escuchara. –Esa mujer que viste… había sido nuestra compañera de clase en otra escuela en otra ciudad a la que habíamos asistido hace bastante tiempo ya.- suspiró. –Te lo dije, hemos estado haciendo esto durante cinco años.- explicó ante su mirada confundida, haciéndola recordar ese detalle entonces. –Yo… había tratado de conquistar a esa compañera, me enamore de ella como un idiota.- sonrió amargamente. –Creí que ella me amaba también, pero entonces quise que ella se convirtiera en mi elegida y le conté todo sobre nosotros como te lo contamos a ti… y simple y llanamente me rechazó.- bajó la cabeza. –Nunca supe si realmente me creyó que no somos de este mundo, creo que no y solo me tachó de loco y se largó de mi vida para siempre.- alzó la cabeza con el ceño fruncido. –Literalmente, primero me rechazó y luego se mudó de la ciudad donde la conocí para no tener que lidiar conmigo nunca más.- la miró tristemente. –Ella es un ejemplo de porqué elegimos con tanto cuidado a nuestras "voluntarias", como las llama el capitán. Hasta a nosotros nos pueden romper el corazón.-

-Renji…- sus palabras la conmovieron profundamente mientras comenzaba a comer uno de los bombones. –No debes dejar que un fracaso te desanime, estoy segura de que pronto encontraras a la chica correcta.- le sonrió para darle ánimos.

-Sí… eso espero.- le sonrió y luego la tomó de la muñeca para empezar a jalarla. –Como sea, démonos prisa, no quiero que el capitán se preocupe pensando que fuiste atacada por un hollow y me despelleje vivo.- rió nerviosamente aun jalándola.

Llegaron al departamento ya cuando Hirako y Ulquiorra se encontraban preparando algunos bocadillos en una mesilla.

-Hasta que llegan.- exclamó Shinji levantando la vista de las bebidas que acomodaba por un segundo. –Si tardaban un segundo más el capitán iba a matarte, Renji.- se burló del pelirrojo que contrarrestó mandándolo al diablo, por lo que afortunadamente nadie notó el rubor en el rostro de la pelinegra.

Se sentaron a la mesa y Karin continuó comiendo sus chocolates hasta que finalmente Toshiro hizo acto de presencia y también se sentó, tomando un sorbo de una bebida antes de disponerse a hablar.

-Bien, me alegra que ya estemos todos.- se frotó el cuello con cansancio. –Karin, como ya sabrás Ulquiorra ha estado haciendo avances en su relación con Inoue. No queremos que esto se estanque así que yo recomendaría que empiece a ser un poco más claro en sus intenciones, sin embargo, ¿tú qué opinas?- la miró con mucha atención y ella se obligó a concentrarse en lo que estaba diciendo en vez de sus bonitos ojos turquesas.

-Umm…- sacudió la cabeza. –Creo que aún debería esperar un poco más.- la decepción del quinteto fue casi palpable después de lo dicho. –Al menos hasta que hable con Orihime-chan, denme hasta mañana y la interceptare. Primero tenemos que ver cómo se siente ella respecto a este tema. No queremos espantarla.- explicó con el ceño fruncido y a los cinco no les quedó de otra más que asentir hallando sentido en sus palabras.

-Seh, de todos modos, supongo que esto del baile será una buena oportunidad para que el resto de nosotros se consiga candidatas.- Shinji sonrió enormemente mirando con ojos soñadores y pervertidos al techo del departamento. –Sé que muchas chicas caerán a mis pies cuando me disfrace de alguna sexy y encantadora bestia mitológica o fantástica.- sonrió coquetamente presumiendo los músculos que no tenía.

-Pff, por supuesto que no.- Renji rodó los ojos. –Es obvio que la temática de piratas va a ganar.- defendió un tanto demasiado a la defensiva como si estuviera defendiendo a su madre.

-Los dos están en un error, es obvio que máscaras y gala va a ser la temática vencedora.- habló Yukio sin levantar la vista de su videojuego. Karin se sorprendió bastante de que hayan elegido lo mismo.

-Yo vote por los cuentos de hadas.-

-¡¿QUÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉ?!- el alargado monosílabo escapó de la boca de todos los presentes a excepción de Hitsugaya y Ulquiorra porque él mismo había sido el que dijo tal… aberración en contra del orden natural de las cosas.

-¿Qué?- el aspirante a emo se encogió de hombros tranquilamente. –Esa parecía ser la temática que más emocionaba a la mujer.-

-Tú… realmente estás dominado.- Karin lo miró con una gotita bajando por su sien.

-Ya le pusieron la correa, y una ajustada.- Hirako sonrió con condescendencia.

-…No tengo idea de lo qué están hablando.- Ulquiorra pacíficamente se retiró de la sala.

La única chica en la sala rió mientras tomaba una bebida de la mesilla. El pelinegro de ojos verdes realmente estaba enamorado de su sensei. Lo sentía por su hermano y sus planes de adopción a esas dos niñas tan lindas, pero no podía dejar que rompieran el corazón de ese chico que aparte tenía una causa aún más urgente que él, y sabía que apenas tomara el valor para contarle Orihime-chan no dudaría en ayudar a la raza alienígena en peligro.

-Como sea, ya que Karin se va a quedar aquí a cenar me pondré a cocinar ahora.- Shinji tomó un par de bocadillos antes de irse en dirección a la cocina del apartamento. El tipo era el cocinero, el curandero y el más paternal del quinteto, Hiyori sí que se había sacado la lotería con él, solo le faltaba ser consciente de ello.

-¿Qué dices, Karin? ¿Te gustaría ver una película?- propuso Renji aun picando la bandeja de bocadillos. –Compre algunas de las que me habías recomendado la semana pasada.- sonaba emocionado.

Ella fijó su vista en Hitsugaya, él tenía la vista fija en su celular y tecleaba con ahínco, él no había vuelto a mirarla desde que cerraron el asunto de Ulquiorra y su sensei, y también se veía sumamente agotado por alguna razón. Y ella no sabía por qué es que siempre su mirada se mantenía gravitando hacia él como metal al imán. No se entendía a sí misma y odiaba eso.

-Ehh, claro, me gustaría ver una película.- sonrió a su amigo pelirrojo tratando de mantener sus ojos lejos del albino que la ignoraba.

Renji se puso en pie y empezó a jalonearlo para que lo ayudara a traer la televisión que tenían junto con el reproductor de DVD, aparte de que el rubio también era el único que sabía instalar esas cosas. Los dos se fueron de la sala y la dejaron sola junto con su líder que continuaba con la vista fija en su celular.

Tragó saliva y ya no trató de disimular su mirada fija en él. ¿Por qué estaba tan distante? ¿Había hecho últimamente algo que pudiera haberlo molestado? No podía ocurrírsele nada por más que lo pensara y repensara.

-¿Tengo algo en la cara, Kurosaki?- se estremeció cuando repentinamente habló. Cerró su celular y volvió sus ojos brillantes, extravagantes color turquesa pegados en ella como si pudiera leer su alma.

-N-no.- se cruzó de brazos. Vaya, cuando se trataba de avergonzarla el bastardo se conocía todas las expresiones humanas, ¿eh? –Solo… me he estado preguntando. ¿Cómo sabías lo qué era la época victoriana occidental pero no muchas de las otras cosas?- lo miró intrigada agradecida de tener una excusa para hacer conversación.

-Hubo una obra de teatro en otra de las escuelas a las que asistíamos antes de esta. A mi grupo en ese entonces de seis le tocó participar para ayudar a uno a estar cerca de su elegida. Trataba mucho sobre la época victoriana así que nos enseñaron bastante respecto al tema y además recuerdo el tipo de vestuario que tenían y que en esa obra la historia contaba al menos tres fiestas o bailes.- frunció el ceño. –No fue una experiencia muy grata pero al menos si ayudó a mi ex subordinado a completar su misión.- aclaró.

-Oh.- se llevó una mano al pecho. Desde que él la había mirado su corazón empezó a martillar en su pecho de una manera bastante molesta. –Toshiro…- ¿Por qué me haces sentir lo que siento? –Mmm… ¿Cómo va tu plan para ganar la apuesta, eh?- sonrió nerviosamente, tratando de ordenarle a su estúpido corazón que se calmara, estaba frente a un amigo, no al jodido mejor jugador de futbol en el mundo… bueno, bien que estaba frente a un alienígena y eso podía ser más impresionante, pero se suponía que ya había superado la sorpresa por esto.

-¿Apuesta?- pestañeó, su rostro mostrando perplejidad por un segundo, pero luego en su mirada se reflejó el repentino entendimiento en señal de que ya había recordado. –Ah, sí.- cerró los ojos y suspiró. –Sinceramente no he pensado mucho en eso, creo que necesitaría más tiempo para planear una estrategia y seleccionar cuidadosamente a las personas y los escenarios.- sus dedos escavaron en su mandíbula cincelada.

Karin soltó una risita sin poder evitarlo, su corazón bobeando aún más rápido en su pecho.

-Oye, primero que nada, deberías dejar de tratar de controlarlo todo.- se llevó los puños a las caderas. –Creo que lo único que podemos hacer es ayudar en una que otra cosa y darles pequeños empujones, por lo demás también hay que dejar que el destino actué. Confía en el azar.- le guiñó un ojo, estando en un extraño sentimiento de felicidad y plenitud ahora que estaba sola con él y conversando los dos, teniendo toda su atención solo para ella. Solo ellos dos juntos.

Toshiro se la quedó mirando por un momento, antes de asentir lentamente y volver a sacar su celular. La pelinegra hizo una mueca, pensando que iba a volver a ignorarla, pero entonces notó como la miraba de reojo.

-¿Podrías explicarme de qué trataban las otras temáticas? Sé lo que eran las temáticas de la época victoriana, los colores blanco y negro y las máscaras y gala, pero no entendí muy bien de qué trataban eso de piratas (aunque creo que tenían que ver con el océano), los cuentos de hadas (¿acaso planean que todos se disfracen de hadas con esas alas de insecto?) y las criaturas mitológicas y fantásticas (me suena a algo de las películas que ven Abarai, Hirako y Vorarlberna pero nunca les presté atención).- dio su perspectiva de las cosas mirándola expectante por una explicación, finalmente cerrando su celular otra vez.

Ella se sorprendió de lo feliz que la hacía contarle todo y hablar con él, de tener sus ojos fijos en ella y saber que no había nadie más en la sala, pero eso se acabó cuando Renji y Yukio llegaron con la televisión y el reproductor DVD, aunque afortunadamente llegó a acabar su explicación mientras instalaban los aparatos, aunque ya sin la sensación de tener un momento de intimidad.

Yukio puso la película y Renji prácticamente se lanzó a sentarse al lado de la pelinegra, justo del lado donde bloqueaba perfectamente su visión de su capitán de cabellos blancos. Maldijo internamente y se dejó caer semi-recostada en el sofá prestando atención a la película en vez de a la conversación que el tatuado trataba de comenzar.

El rubio de ojos verdes se sentó a su otro lado pero no parecía interesado en la película, sino que solo se puso a jugar con su consola, al menos teniendo la decencia de quitarle el sonidito molesto. Justo dos minutos después de que la película empezara Hitsugaya se levantó de su asiento y se fue sin decir ni una palabra. Ella no le quitó la vista de encima hasta que desapareció por completo de su campo de visión.

La película estaba medianamente entretenida, era algo de un pirata enmascarado con aires de grandeza y mucha elegancia pero mala suerte en el amor. Su amigo pelirrojo le explicó que él y el rubio habían discutido por mucho tiempo su película favorita para ver, pero finalmente habían elegido aquella que tenía más o menos un poco de lo que ambos querían.

Pese a que Yukio estaba con su videojuego, cada vez que la chica hacia una pregunta él la contestaba sin problema, por lo que algo de atención debía de estar prestando aunque no lo pareciera.

Karin sonrió. Los cinco chicos eran impresionantes. Pero debía admitir que era solo uno el que llenaba sus pensamientos por más que no quisiera.

La película terminó y justo a tiempo llegó el llamado de Hirako diciendo que la cena estaba lista y que lo ayudaran a llevar todo al comedor. Cuando el pelirrojo tatuado y el rubio vicioso empezaron a discutir sobre quién debería ir a ayudar al dientón, dicho dientón asomó la cabeza por la puerta y les exigió a los dos "mocosos" que lo ayudaran con la cena, entonces sonrió amablemente a la Kurosaki y le pidió ir a buscar a Ulquiorra y al capitán.

Ella no conocía el departamento tan bien, pero aun así sabía al menos donde estaban las habitaciones de los cinco, las veces que la habían traído allí desmayada siempre la dejaban en la habitación de Hitsugaya, y luego ya le enseñaron que los cuartos estaban uno al lado del otro.

La habitación del líder del quinteto era la primera, así que rápidamente llegó allí y tocó la puerta no sin un poco de nerviosismo. Ya había estado en su cuarto, aunque sin saberlo, pero ahora por alguna razón estar tan cerca de este lugar la incomodaba un poco.

La puerta de la habitación del albino se abrió sacándola de sus pensamientos y alzó la vista lista para informar que la cena estaba lista y luego ir a la habitación del alienígena pelinegro, pero entonces tomó un buen vistazo de quien le había abierto la puerta y se congeló por completo, abriendo tanto la boca que bien podría haber llegado a tocar el piso.

Quien le abrió la puerta había sido Toshiro, sí, solo Toshiro. Pero Toshiro DESCAMISADO, solo con un pantalón de jean y secándose el cabello con una toalla en señal de que acababa de salir de la ducha, bueno, eso y que aún se alcanzaban a ver algunas gotas de agua corriendo por sus pectorales y duros abdominales, unas pocas alcanzando a colarse por la cintura del pantalón que no terminaba de ajustarse del todo pese a que si apretaba lo suficientemente bien para dejarla notar lo musculosas que eran sus piernas.

Él se quitó la toalla de la cabeza colgándola sobre sus hombros y ella se obligó a sí misma a apartar la mirada de su cuerpo y fijarla en sus ojos turquesas que la miraban con curiosidad y quizá un poco de confusión.

-T-Toshiro.- lo saludó tratando inútilmente de no tartamudear. –Shi-Shinji-san me mandó a… a…- trató de recordar, ¿a qué demonios se suponía que venía? –A…- sus ojos volvieron a desviarse a su pecho y abdomen antes de volver bruscamente a su rostro al recordar. –A avisarte q-que l-l-la cena… la cena ya e-está lista.- carraspeó un poco para tratar de recuperar la compostura y empezó a retroceder torpemente queriendo alejarse de allí lo más pronto posible, pero por completa estúpida acabó tropezando con sus propios pies.

Eso no hubiera sido suficiente para tirarla al piso, ella hubiera podido volver a estabilizarse en sus pies solita, pero el chico no-humano pareció interpretarlo de otra forma y rápidamente alcanzó a tomar su muñeca y la jaló para volver a ponerla de vuelta erguida, pero como el destino la odiaba él la jaló con la suficiente fuerza no solo para evitar que siguiera cayendo, sino para lograr también que su espalda chocara contra su pecho desnudo.

Sintió su rostro tornarse escarlata y de inmediato giró para encontrarse con los ojos turquesas mirándola fijamente a solo pocos centímetros de que sus narices se tocaran y no pudo evitar enrojecer aún más. Podía sentir su torso y abdomen cincelados contra la insignificante tela de su uniforme de instituto y su aroma a menta e invierno casi la estaba mareando, el cabello blanco seguía húmedo y se le pegaba al rostro atractivo enmarcando su gesto indiferente.

Justo cuando estaba empezando a hiperventilar un poco, él soltó su agarre en su muñeca y se alejó dos pasos hacia atrás.

-Deberías tener más cuidado, Kurosaki.- se internó más en lo profundo de su habitación dejándola parada fuera como una idiota. –Dile a Hirako que iré a cenar en unos minutos, aún tengo que vestirme.- le dio la espalda y Karin no pudo evitar que sus ojos oscuros se desviaran hacia su trasero resguardado por el jean ajustado, haciendo que sus mejillas de pronto se sintieran como un incendio forestal en lo que comprendía porqué era que el líder del quinteto tenía a tantas chicas en su instituto babeando corriendo detrás de él. ¿Cómo no había notado antes que el capitancito alienígena tenía un sexy y firme culo fantástico? Ya no podría tratar de locas a las chicas que lo perseguían acosándolo.

Probablemente podría haberse quedado babeando fuera de la puerta de su habitación, pero apenas él dio un paso más cerró la puerta prácticamente en su cara, haciéndola brincar fuera de su trance.

Apretó en un puño la tela de su camisa sobre su pecho donde podía sentir su corazón latiendo desbocado y guió su otra mano a presionar una de sus mejillas alias volcanes en erupción. Sabía que tenía que avisar a Ulquiorra sobre la cena también, pero apenas salió de su aturdimiento se dispuso a correr torpemente hacia el baño que afortunadamente también memorizó dónde estaba.

Cerró la puerta con fuerza y corrió hacia el lavabo rociando agua fría en su rostro ardiente.

Cielo santo… ¿Qué rayos estaba pasando con ella? ¡No se reconocía a sí misma! ¿Qué clase de embrujo desalmado y cruel era este? Acaso esto era su castigo por… por… no sé, ¿romper la lámpara de la habitación de Toshiro? ¿Pisar a Renji? ¿Patear a Shinji? ¡Pero ahora estaba tratando de ayudarlos a conseguir chicas! Era injusto que esto le pasara.

Se miró al espejo no sin algo de vacilación. Aún estaba ruborizada y su pelo era un desastre. Y todavía tenía que decirle a Ulquiorra de la cena. Suspiró y se secó el rostro con una toalla antes de salir del baño que estaba al final del pasillo de las habitaciones, y casi se va de espaldas al ver salir al albino de su habitación al mismo tiempo. Él no pareció fijarse en ella y siguió su camino, ignorando por completo como se quedó comiéndoselo con los ojos hasta que dobló por el pasillo y quedó fuera de su vista.

Los colores volvieron a subírsele al rostro con fuerza que casi la mareó ante el repentino calor y sensación de asfixia, pero se esforzó por calmarse y alejar su mente de los pensamientos raros y morbosos y golpeó a la habitación del alienígena aspirante a emo, informándole con un grito que fuera a cenar antes de volver a correr al baño y echarse más agua más helada en la cara.

Cuando entró al comedor, los chicos ya habían terminado casi la mitad de su cena y la miraron interrogantes, a lo que ella solo se sentó a la mesa dando la simple excusa de "cosas de mujeres" que la libraba de tener que escuchar más preguntas que no quería de ningún modo contestar.

Trató de fingir sonrisas mientras comía y los chicos conversaban, así como trató de no mirar al verdadero objeto de su afecto que tal vez había cometido un pequeño error en no elegir como su novio falso. No sabía cómo iba a hacer para fingir ser la enamorada de Renji cuando su gusto por el capitán de la misión ya se había vuelto tan evidente que ahora ni ella podía negarlo.

Le gustaba Hitsugaya Toshiro. Estaba tan jodida.

Continuara...

Holaaaa! :D

Sip, así es, Extraterrestrial oficialmente sale del Hiatus como lo pidieron la mayoria! ;D

Ahora ya tengo un poco mejor planeada la trama y lo que quiero en cada capitulo, así que este fic ya no me resulto tan complicado de manejar. Les prometí que cuando volviera sería con actualizaciones constantes y voy a tratar de mantener esa promesa n_n

Finalmente en esta semana planeó ya empezar a subir la Adaptación multi-chapter a Mulan que desde hace tanto está pendiente xP Espero no decepcionar a nadie con eso, tengo algunas ideas para el fic adaptacion pero no son tantas, agradecería un par de ideas q puedan tener para inspirarme ;)

La adaptacion no tendra tantos caps, igual, yo calculo q unos cinco o seis. La idea sería primero un cap de Extraterrestrial y luego un cap de la adaptacion, creo que puedo manejar eso xD

Luego de subido el primer cap de la adaptacion a Mulan ya volvere con los OS n.n

Tengo mucho trabajo pendiente... pero su apoyo y sus comentarios siempre me animan a dar lo mejor de mí *-*9

Espero que el cap les haya gustado y los personajes de Tite :)

ENCUESTA! XD

Como vieron en el cap, tengo 6 tematicas para lo que será el baile por el aniversario del instituto. Estuve pensandolo y la verdad es que todas las tematicas me gustan y creo que podría ser un baile interesante aplicando cualquiera de ellas. Yo no podía decidirme sobre cual me gustaba más así que les dejare la decisión XP

¿Cuáles de las 6 temáticas prefieren para el baile (muy importante para la trama) que se aproxima?

¿La época victoriana occidental?

¿La de piratas?

¿Criaturas mitológicas y fantásticas?

¿Los colores blanco y negro?

¿Máscaras y gala?

¿O cuentos de hadas?

No se dejen influenciar por lo q dijeron los personajes y piensen cual podria ser más interesante, pliss nwn VOTEN! owo

Bueno, ya dejo de fastidiar, espero leerlas pronto! c:

COMENTEN! *o*

CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!