— ¡vamos Naruto no falta mucho, ya casi los perdemos! — dijo una voz agitada, pues llevaban mucho tiempo corriendo, la voz provenía de un hombre de aproximadamente 28 años, cabello rubio en punta, ojos azules como el cielo, piel bronceada y una pequeña copia del que lo seguía sujetando su mano.
Naruto tiene 8 años, con cabello dorado como su padre, piel blanca inmaculada y unas horas ojos de un sorprendente color plateado muy semejante a unas lunas llenas, ambos rubios corrieron con todo lo que podían dar sus piernas, hace menos de 2 se dirigieron a casa muy tranquilamente después de recoger a Naruto de la escuela.
pero su tranquilidad fue interrumpida por una horda de lo que parecían perros enormes salidos del mismo infierno, los había tratado de perder con su padre que les disparaba con una pistola cada tanto, sin embargo mientras más mataba más monstruos iban llegando, ya casi los habían perdido por lo que doblaron por una esquina esperando por fin alejarse de sus perseguidores, pero no fue como lo esperaron pues al doblar la esquina observaron con horror como habían algunos sabuesos esperándolos, Minato enseguida les apunto con su pistola y saco un cuchillo de caza que tenía guardado.
— ¡Naruto detrás de mí! — le dijo Minato a su hijo que estaba temblando y se sujetaba con fuerza de sus pantalones ya que estaba aterrorizado, él también lo estaba, pero la vida de su hijo estaba en juego, por lo que no tenía permitido acobardarse.
le disparó a uno de los 3 perros que se encontraba en frente de él matándolo al instante y convirtiéndolo en polvo dorado, los dos restantes se lanzaron hacia el por lo que le apunto al de la izquierda con el arma pues la pistola la tenía en ese brazo, mato al de la izquierda y cuando trato de apuntar al de la derecha este ya se había lanzado sobre él, por lo que movió su brazo y le dispara aun cuando este ya se había lanzado hacia él, en el callejón se hoyo el disparar de la pistola y el de dos cuerpos cayendo.
El perro del infierno se estaba disolviendo en polvo de oro, pero no era el único que había acertado su ataque, Minato tirado en el suelo se podía observar el cómo tenía 3 grandes heridas en el pecho provocadas por las garras del sabueso infernal, eran tan Profundas que la sangre salía a montones manchando su cuerpo y el suelo.
— ¡Papá, por favor aguanta! — Grito el pequeño Naruto que se acercó a su padre y trato de parar la sangre con sus pequeñas manos, el pequeño era muy inteligente para su edad y sabía que si no se paraba la hemorragia su padre moriría por pérdida de sangre.
Minato observa a su hijo tratando de detener su herido y solo pudo sonreír con tristeza, ya que sabía que no podría lograrlo, después de todo un mortal no estaba destinado a sobrevivir a una herida de un monstruo mitológico, por lo que sabiendo que no lo aguantaría decidido decirle unas cuantas cosas a su hijo antes de irse.
— Naruto... no lo lograre hijo — esa sola frase hiso detener a Naruto en el acto que levantó la mirada del pecho de su padre con miedo, al mirarlo su padre tenía una mirada llena de miedo, arrepentimiento, tristeza y culpa.
— ven hijo hay algunas cosas que debes saber antes de irme — dijo llamando más cerca a Naruto para darle un abrazo pues sería el último que le daría.
— Hijo de ahora en adelante tendrás que ser fuerte ya que papá ya no estará contigo, se fuerte, estudia mucho, como saludablemente, no bebas hasta ser mayor de edad, trata de sonreír, llora cuando tengas que hacerlo, pero sobre todo no olvides que papá siempre estará orgulloso de ti sin importar el camino que tomes, recuerda que no hay camino predeterminado tu forjas tu propia historia y yo estoy seguro que harás grandes cosas — decía Minato empezando a llorar con Naruto haciendo lo mismo, pero aún había cosas que debía decir. tomando el cuchillo de caza se lo puso en la mano de su hijo.
— Hijo, este cuchillo es especial, su material te permitirá matar a monstruos, ningún otro material los puede dañar por lo que no lo pierdas, sé que nunca mencione esto, pero tú eras mucho más especial de lo que puedas creer... eres un semidiós, tu madre es una diosa — dijo y tenía que darse prisa ya que su vista empezaba a nublarse.
— ¿una Diosa?, ¿por qué no te salva? ¡pídele que salve! — grito lo último ya que si era una diosa podría salvar a su papá. Negando con la cabeza Minato decidió continuar.
— no puedo y tampoco puedo decirte su nombre, va a encontrar de las reglas, pero estoy seguro de que si pudiera me salvaría, te ama Naruto no lo olvides, yo también te amo hijo... —esas fueron sus últimas palabras pues al final el hades lo reclamo, dejando solo un cuerpo y aun niño sollozando en aquel solitario callejón.
— ¡PAPÁAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! — Fue el grito desgarrador que se hoyo en todo el callejón ya la distancia, llamando la atención de algunos transeúntes que llamaron a la policía al escuchar tal grito.
minutos después llego la policía al lugar y lo que vieron fue a un niño llorando sobre el cuerpo de lo que asumieron era su padre, debido a la niebla los policías llegaron a la conclusión de que había sido un posible criminal el que le había quitado la vida al rubio mayor y se había dado a la fuga. llamaron a refuerzos para acordonar el área, así como al equipo forense, se llevaron al niño que no se había querido apartar del cuerpo de su padre a la fuerza, Naruto había puesto el cuchillo en una de sus bolsas y al ser un arma hecha de bronce celestial los mortales solo vieron un lapicero por lo único que se llevaron como evidencia fue el arma de Minato.
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
— ¡AAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHH! — Fue el grito de cierta Cazadora se acababa de enterar de lo que le había pasado a su amante y estaba en la misma situación que el niño pues el único hombre al que había amado en su vida inmortal había muerto y no podría ver a su pequeño debido a las antiguas leyes, esta no era otra que Artemisa Diosa de la caza, luna, desierto etc., esa misma diosa se encontraba en su templo llorando a todo lo que daba.
El día paso lleno de dolor para Madre e Hijo, pero por separado ambos buscarían la forma de superarlo. El funeral de Minato había sido bastante conmovedor con mucha gente asistiendo ya que el rubio era una gran persona y la gente que fue le dio su pésame al pequeño niño que tenía una mirada muerta en sus ojos. En un rincón alejado de todos Artemisa también asistió al funeral y se quedó viendo a su niño que parecía roto ya pesar de querer ir a abrazarlo para consolarlo, sabía que no podía.
Naruto después del funeral lo llevaron a su casa donde según vendrían a recogerlo ya que no tenía familiares que lo acogieran lo tendrían que llevar a un orfanato, cosa que el niño se reusaba, por lo que armándose de valor el rubio recogió ropa, un poco de comida, dinero y cosas sentimentales de su padre.
Se veía aun Naruto de 8 años en la puerta de su departamento con una mochila en la espalda mirando hacia lo que había sido su casa hasta el momento. -¨ Nos vemos luego Papá¨- dijo ya que este lugar era donde siempre estaba con su papá por lo que se hiso una promesa de volver cuando fuera mayor de edad para reclamar su herencia.
sin más que hacer el niño cerró la puerta del departamento con llave y se marchó de su hogar a una aventura de la que no sabía si volvería.
