Cambio de ritmo.

-¨ ¡No puedes simplemente interferir en el territorio de otro panteón, va en contra del tratado de hace milenios!¨- grito la furiosa voz de una mujer.

-¨ ¡va!, me importa poco, es mi legado y esos estúpidos Griegos lo están dejando a su suerte¨- dijo la fría voz de un hombre claramente enojado.

-¨ ¡incluso si es tu tátara nieto no significa que puedas interferir con los dominios de otro dios y menos en su territorio, piensa que hubiera pasado si Zeus se hubiera dado cuenta!¨- volvió a gritar en reprimenda.

-¨no lo hiso, por eso oculte al niño para que nadie viera la bendición con la que nació¨- dijo la voz en profunda reflexión.

-¨no puedes ignorar las leyes que nos mantiene en paz, esta vez lo dejara pasar y no notificara al consejo pero hazlo una vez más...¨- dijo la voz femenina dejando en claro su amenaza antes de marcharse.

La persona se quedó sentada, reflexionando, pensando en su legado, el niño había nacido con una bendición que ni su propio hijo había heredado muy probablemente debido a quien era su madre.

-¨ tanto potencial en un mestizo... Quiero ver en qué te conviertes Naruto Namikaze. ¨- pensó el ocupante del lugar sonriendo.

-¨no te vendría mal un poco de ayuda, después de todo los griegos no lo harán¨- el sujeto no tenía ni idea porque la madre del niño no lo ayudaba pero le enfurecía que alguien de su descendencia estuviera tan abandonado y sin ningún arma decente, eso le dio un idea, pero tampoco le dejaría todo en bandeja al mocoso, si quería un arma tendría que trabajar por ella.

Xxxxx [Con Naruto] xxxxX.

La luz se filtraba por una ventana iluminado una habitación grande con un escritorio, ropero y una cama en la que se encontraba durmiendo plácidamente nuestro protagonista. Empezando a despertar Naruto se encontró mirando a un techo desconocido lo que lo puso tenso de inmediato pues su último recuerdo era en el bosque donde mato al gigante de un ojo.

Quitándose la sabana que lo cubría Naruto descubrió que tenía puesta su misma ropa que la noche anterior, lo cual era bueno porque eso decía que no llevaba mucho tiempo desmayado, bajando sus pies descalzos al frio piso Naruto se quedó pensando un rato aun sentado en la cama, pues no sabía que hacer, estaba en una casa extraña con saber quién y muy probablemente alguien quien lo reportaría con las autoridades para que lo fueran a recoger.

-¨aaaaa, hubiera sido más simple haberme quedado en el bosque tirado¨- pensó el Namikaze pues no quiera volver a la gran ciudad a que lo mandaran a un orfanato. Decidiendo que lo mejor sería hablar con quién lo saco del bosque y posterior mente marcharse Naruto se para completamente de la cama, observando a su alrededor encontrando su botas las cuales se puso.

Camino lentamente a la puerta, abriéndola para seguir caminando por la casa hasta llegar a unas escaleras, decidió bajar, al estar en la planta baja su sentido del olfato súper desarrollado le indico que alguien estaba preparando o bebiendo café, al acercarse al lugar de donde provenía el olor el rubio termino saliendo de la casa al porche de esta, ahí observo aun a hombre de edad mayor aproximadamente 60 años, Cabello Café, Piel clara (blanco) y estaba bebiendo el café que el chico había olfateado.

-¨ veo que ya estas mejor, siéntate muchacho¨- dijo la voz profunda y un poco ronca del hombre que miro de reojo al chico. Naruto por su parte miro al hombre frente a él con precaución, pero de todos modos tomo asiento frente a él.

-¨primero que nada... gracias¨- dijo Naruto al viejo que solo asintió y tomo su café dejando un silencio un poco incómodo.

-¨ ahora... ¿podrías decirme que hacías tirado en mitad del bosque?¨- pregunto el anciano al niño que tenía ganas de poner los ojos en blanco pues no creía que el anciano le creyera si le decía la verdad.

-¨estaba acampando y me caí de un árbol al intentar trepar¨- dijo el niño ya que era lo que se le binó la mente. El anciano por su parte dejo su taza de café sobre la mesa y procedió a sacar de su bolsillo las dos partes del cuchillo de Naruto, haciendo que Naruto abriera los ojos con incredulidad.

-¨No creo que por escalar un árbol se haya rota un cuchillo y dejado tal desastre en el bosque¨- dijo el anciano enfocando sus ojos verdes en los plateados del niño que todavía lo observaba con incredulidad.

-¨ ¿t-tu puedes verlo?¨- dijo el niño señalando el cuchillo ya que nadie hasta el momento había podido ver el cuchillo, se lo mostro a varias personas y lo que veían variaba dependiendo de lo que la gente quisiera ver, este seño era el primero que veía el arma tal cual.

-¨si, pero más importante aún, ¿eres como yo o un semidiós?¨- pregunto el anciano al niño que lo miro con incredulidad.

-¨ ¿q-que quiere decir con como tú?¨- Pregunto Naruto intentando mantener a raya sus pensamientos paranoicos pues si el anciano de verdad le quisiera hacer daño lo hubiera hecho mientras dormía.

-¨yo soy lo que llaman un mortal con vista clara, me dijeron que yo podía ver atreves de lo que llaman niebla, puedo ver todo lo extraño de este mundo¨- dijo el anciano al niño que solo observo al viejo un largo rato antes de soltar un suspiro.

-¨Mi... papá, me dijo que mi madre era una diosa, soy un semidiós¨- dijo el niño desviando su mirada, pero el anciano había observado dolor en aquellos ojos plateados.

-¨lo suponía, mataste al ciclope de esta montaña ¿verdad?¨- pregunto al niño que volvió su mirada, agradecido por el cambio de tema.

-¨asi se llaman eh, si lo mate aduras penas, pero lo hice¨- dijo el niño frunciendo el ceño ante el recuerdo del gigante de un ojo, esperaba no tener que cruzarse con el nuevamente.

-¨uummm, lo hubiera hecho yo mismo pero mi viejo cuerpo ya no es lo que solía ser¨- dijo el hombre al niño que le alzo una ceja.

-¨tú has matado monstruos, ¿Cómo?, Hasta el momento solo el material con el que está hecho mi chuchillo ha logrado herirlos¨- dijo el niño no creyéndolo.

-¨ fue hace tiempo, ahora solo los ignoro asi como ellos hacen con los demás, un semidiós creo que dijo que era hijo de Apolo, me dio un escudo hace muchos años por si lo necesitaba, era del mismo material que tu cuchillo, lo fundí y lo convertí en puntas de flechas, para mí que estuve en los NAVY SEAL fue sencillo matarlos¨- dijo el anciano a lo que Naruto quedo asombrado con lo que decía el viejo, pues había pensado que solo los semidioses podían matar a los monstruos.

-¨ ¿Qué son los NAVY SEAL?¨- pregunto el niño al anciano que sonrió un poco pues hace mucho tiempo que no hablaba con alguien.

-¨ De todas las Fuerzas de Operaciones Especiales que existen en los ejércitos del mundo, las de los Estados Unidos son las más capaces por preparación y medios. Y las mejores de todas ellas son los NAVY SEAL. Los comandos de la Marina. Los SEAL son expertos en toda clase de armamento y técnicas de combate. Reciben el mejor y más duro entrenamiento posible.¨- le dijo al niño que lo miro impresionado, fue en ese momento que el estómago del rubio rugió pues tenía hambre, el anciano solo vio antes de pararse lentamente.

-¨Ven, vamos a comer y podemos seguir hablando con algo en el estómago¨- dijo mientras se apoyaba en su bastón directamente a la cocina. Hiso huevos con tocino para ambos, Naruto llevo los platos a la mesa y sirvió agua para ambos antes de enterarse, ambos excavaron en sus platos con Naruto comiendo como animal, cosa que no le gusto al anciano.

-¨ ¿no te enseñaron modales mocoso?¨- dijo haciendo que el niño se detuviera de su rápido comer.

-¨bueno... cuando estas un año escapando constantemente de monstruos aprendes a comer rápido¨- dijo el niño tratando de justificarse.

-¨esa no es excusa, estas en mi casa asi que muestra un poco de respeto, nadie te va a quitar la comida¨- dijo el viejo al niño que parecía avergonzado, disminuyendo su velocidad.

-¨Oye viejo, ¿cómo te llamas? Nunca me lo dijiste¨- dijo haciendo que el anciano lo golpeara con su bastón, murmurando algo sobre mocosos sin modales.

-¨es de buena educación presentarse antes¨- dijo el anciano a lo que Naruto asintió sobando un poco su cabeza.

-¨soy Naruto Namikaze¨- dijo el rubio a lo que Connor asintió.

-¨Mi nombre es Connor Kenway, no me vuelvas a llamar viejo¨- dijo haciendo que Naruto asienta con la cabeza en aceptación, ambos volvieron a comer, con Naruto siendo más recatado en como lo hacía.

-¨Dime niño, ¿Qué harás ahora?, de principio debería llamar a servicios infantiles para que te lleven a un orfanato, pero eres un caso especial¨- dijo Connor a lo que Naruto se tensó un poco pero pensándolo mejor él no tenía idea de que hacer.

-¨no sé, supongo que seguir moviéndome, si permanezco por mucho tiempo en un lugar parecen encontrarme más rápido¨- dijo el niño frunciendo el ceño pues estaba cansado de

-¨ ¿planeas hacer eso toda tu vida?, moverte de ciudad en ciudad y ser cazado por estas bestias que te atormentan¨- pregunto Connor observando al niño que solo lo miro antes de encogerse de hombros un poco impotente.

-¨ ¿Qué más puedo hacer?, no es como si mi madre me fuera a ayudar, llevo un año y 7 meses en la calle, nunca me ha ayudado, sinceramente dudo que lo haga, la pelea con el ciclope es lo más cerca que he estado de morir y no lo hiso, ya me ha quedado claro que estoy por mi cuenta¨- dijo el niño mirando hacia la ventana, esa experiencia había matado cualquier sentimiento positivo hacia su madre, si ella no le importaba lo que le pasara, por su parte él ya no quería saber nada de ella.

Connor observo al niño frente a él, observo tristeza en sus palabas pero también vio ira y aceptación, era triste que un niño tuviera que tener esos sentimientos por su madre, pero de nuevo él no podía ponerse en su lugar ya que su madre había sido un gran mamá. Sintió simpatía por el niño que no tenía nadie en el mundo.

-¨ ¿Te gustaría aprender a defenderte, ser el cazador en lugar de la presa?¨- pregunto Connor llamando la atención del rubio que asintió con la cabeza ante su pregunta.

-¨Bien, haremos esto, no voy a llamar a servicios infantiles, te permitiré vivir en mi hacienda, te entrenare, pero esto no será gratis tendrás que hacer los quehaceres de la casa, si estás de acuerdo con esto te brindare el mejor entrenamiento que los Estados Unidos pudo crear¨- dijo haciendo que el niño lo quede mirando un largo rato, pensando.

-¨es mejor que estar deambulando por todo el país y él dijo que había matado monstruos, probablemente es la mejor persona para entrenarme¨- pensó el rubio, Naruto siempre se había guiado por su instinto desde que quedo solo y hasta el momento no lo habían defraudado.

-¨acepto... Maestro Connor¨- dijo Naruto con cara seria a lo que el viejo solo asintió.

-¨Bien, descansa por hoy, mañana iras al pueblo por ropa y otras cosas, puedes ir a descansar a la habitación en la que te despertaste, de ahora en adelante es tuya.¨- dijo retirándose el anciano dejando los platos sobre la mesa, observándolos el Namikaze los llevaba al lavadero y los limpio, dispuesto a tomarse su parte del trato enserio.

Connor por su parte se fue a la un pequeña casa que estaba a unos metros de la casa, encendiendo las luces observo su antigua forja, ahí había fundido el escudo que le regalaron y hecho las flechas que usaría cada que un monstruo se acercara a su casa en días pasados. Ahí sobre el yunque puso el cuchillo del chico que entrenaría.

-¨ él tiene que ser el que forje su nueva arma, pero por el momento no puede estar desarmado¨- Pensó Connor mientras tomaba un cuchillo diferente la del niño, este lo había hecho con lo que le sobro de bronce, por ello no era tan largo, alzando la mirada observo su viejo arco, a su lado un carcaj lleno de flechas, tomando ambos se los colgó en su espalda y salió de la forja.

Xxxxx [días después] xxxxX.

-¨Y-ya no puedo más¨- decía en una gruñido Naruto pues en ese momento se encontraba haciendo flexiones, había perdido la cuenta después de las 1000 mil pues sentía como sus músculos se desgarraban ocasionándole dolor extremo, esa mañana se había levantado a las 5:00 am para hacer lo0s quehaceres de la casa, a las 6 tenía todo termina que era la hora que Connor se levantó e inicio su entrenamiento diario.

Todos los días desde hace días había sido lo mismo, correr 5 kilómetros, hacer 1,100 flexiones de brazos, 1000 sentadillas, según Connor hacia todo eso por su ascendencia, si decía ser un semidiós pues pasaría por un entrenamiento que solo alguien por encima de los humanos normales podría.

Era un entrenamiento infernal para un niño pero Connor trajo a la mesa algo que era cierto; ¨- ¿Cómo planeas hacerte lo suficientemente fuerte para defenderte de esos monstruos sin entrenamiento?¨- después de ese comentario Naruto siguió entrenando pero aún se quejaba a veces de la brutalidad de este, cosa que no le importaba a Connor y solo aumentaba el régimen de entrenamiento.

Después del entrenamiento físico venia el aprendizaje, Connor lo hacía estudiar 4 horas completas en la biblioteca de su casa/mansión, ahora mismo estaba estudiando mitos, que a palabras de Connor era para que conociese a sus enemigos, los libros eran de mitología griega que eran los aparentes Dioses que gobernaban sobre la civilización.

Aun después de que su cuerpo suplicara por descanso tenía que seguir haciendo el desayuno, almuerzo y cena para ambos, hacer recados al pueblo si era necesario y al final del día simplemente caía rendido sobre su cama, para que el día siguiente amaneciera aun con cansancio pero ya no con tanto dolor permitiéndole seguir entrenando, por suerte Connor había decidido darle los fines de semana para recuperar por lo que entrenaba 5 días a la semana.

Era lunes cuando Connor lo había llamado a una parte despejada de la hacienda con muñecos de pruebas esparcidos por el lugar, se notaban muy viejos y casi a punto de caer pero servirían de momento.

-¨Bien de ahora en adelante harás tus ejercicios temprano y de tarde entrenaras con las armas que tenemos a la manos durante 4 horas, te ducharas y estudiaras otras 4 horas¨- dijo haciendo que Naruto palideciera.

-¨e-eto, maestro Connor, ¿no es eso demasiado?¨- pregunto Naruto a lo que el oji verde lo volteo a ver.

-¨ ¿es eso una queja la que escucho?¨- pregunto Connor a lo que Naruto negó repetidamente con la cabeza.

-¨no, no, lo hare¨- dijo con miedo Naruto a que le aumentaran sus repeticiones, ya le dolía el cuerpo lo suficiente, gracias.

-¨Bien, trata de imitarme¨- dijo Connor sosteniendo su arco que había traído consigo, apunto y tiro de la cuerda, aguantando su respiración enfoco su vista y la soltó dejando que la flecha volara hasta clavarse en la cabeza del muñeco de práctica, cabe aclarar que la cabeza se desprendió.

-¨bien, inténtalo tu¨- dijo ofreciéndole el arco al niño que lo tomo con una mano, al tener la reverencia en sus manos Naruto la palpo sintiéndose casi familiar con el arma, se sentía como suya y no como un arma que había empuñado por primera vez.

El niño apunto el arco tal y como lo hiso Connor pero ajustándolo de forma que considera el peso del arma con su estatura, detuvo su respiración, enfocando su vista en su objetivo, fue ese momento que lo vio como si de algo real fuera vio un hilo que conectaba la punta de la flecha con la cabeza del muñeco, fue milisegundos y entonces soltó la flecha.

Connor desde donde estaba observando levanto una ceja con ligera sorpresa pues a pesar de que la flecha había errado el ojo de buey en la cabeza de muñeco si logro hacer contacto con la cabeza... atravesándola y haciendo que la flecha se clavara en el árbol detrás del objetivo.

-¨sigue practicando, todavía te queda mucho tiempo, mañana no practicaras y te dedicaras a hacer muñecos de practica¨- dijo Connor retirándose lentamente del lugar, dejando a un Naruto que solo asintió y saco otra flecha para apuntar a otro objetivo.

Xxxxx [Meses después] xxxxX.

-¨Oye Connor¨- llama Naruto desde donde estaba, es decir partiendo leña con un hacha.

-¨ ¿Qué pasa?¨- pregunto el Kenway sin apartar la vista del libro que estaba leyendo.

-¨he notado en la casa cosas relacionadas a nativos americanos, no quiero ofender pero no pareces descendiente de estos¨- dijo Naruto sin dejar de cortar la leña, en esos meses el entrenamiento había hecho que el cuerpo del niño luciera algunos cambios notables como lo eran el ligero aumento de masa muscular y de altura que no era mucho.

-¨ummm, no me ofendes, si soy descendiente de nativos americanos, pero mi genética es más orientada a la de un europeo, mi madre me crio con algunas de sus costumbres, e incluso hice un viaje espiritual antes de irme a la marina¨- dijo Connor sonriendo hacia el recuerdo.

-¨oooo, ¿crees que yo también pueda hacerlo?, ya sabes, lo del viaje espiritual suena como una gran experiencia¨- dijo Naruto a lo que el Kenway solo tarareo, considerándolo en sus pensamientos.

-¨tal vez en unos años, por el momento seguiremos con tu entrenamiento, ya he llamado a algunas personas que ayudaran con tu combate cuerpo a cuerpo¨- dijo Connor a lo que Naruto solo asintió, ya acostumbrado a que su maestro intensificara su entrenamiento cada tanto.

Xxxxx [Tiempo después] xxxxX.

Caminando pesadamente por el bosque de Stowe Vermont se encontraba un Ciclope, una que atraído por el sutil aroma de un semidiós había recorrido una gran distancia, sus pasos sonaban por todo el bosque, callando a la fauna de este, el gigante se detuvo e inhalo hondo sintiendo el aroma semi divino acrecentarse.

Se detuvo observando hacia todos lados buscando con su enorme ojo a su comida, nos e escuchaba ningún sonido en el denso bosque, o al menos asi fue hasta que hoyo un silbido que corto el aire.

-¨ARHG¨- fue el gruñido hecho por el gigante al sentir una flecha clavarse en su la parte trasera de su cabeza, se giró para ver el lugar de donde vino la flecha pero no encontró nada más que árboles, hubo otro silbido y otra flecha fue incrustada nuevamente en la parte trasera de su cabeza, el patrón se repitió 4 veces más y solo gracias a su grueso cráneo no había muerto.

-¨ ¡SAL COBARDE!¨- Grito entre enojado y asustado de no poder escuchar ningún paso o sonido del semidiós que lo estaba atacando. Su respuesta binó en forma de flecha que se alojó en su pie, causando gran dolor y haciendo que el gigante saltara sobre una pierna por el dolor.

Del otro lado, a unos 10 metros de donde estaba el ciclope una figura corrió entre las ramas de los árboles, saltando y columpiándose sobre estas acercándose al monstruo que saltaba y gritaba de dolor. La figura llevaba pantalones negros, sudadera con capucha gris puesta y botas negras de combate. Al llegar a 5 metros de distancia la figura salto y aterrizo ruidosamente sobre la rama de un árbol llamando la atención del gigante que era lo que quería.

SILBIDO.

Fue el sonido de un flecha volando directamente hacia el ojo del monstro que no tuvo tiempo de reaccionar y termino con una flecha en el ojo que alojo hasta el cerebro matando al ciclope. La figura después de aterrizar había disparado su arco tan rápido dio como resultado una muerte limpia.

La figura salto de la rama del árbol en donde había disparado hasta el suelo sin dificultad, se acercó a donde había estado el monstro para recoger sus flechas, pero había algo inusual pues el monstruo había dejado atrás un lingote grande de un metal blanco traslucido.

-¨esto es nuevo¨- dijo la voz de Naruto Namikaze, pero sin embargo lo recogió, sorprendiéndose de que casi no pesara, haciéndole fruncir el ceño.

-¨Esto es raro usualmente dejan piel o huesos, no importa, todavía tengo que cazar al siervo¨- pensó el rubio aun con la capucha puesta pues su cabello era muy llamativo como para que lo mantuviera a la vista mientras cazaba.

El niño de ahora 11 años se fue caminado hastaperderse en el bosque en busca de la comida de la semana.

[espero que les guste, ahi va la primera pista como vieron, Naruto es legado de un dios de otro panteon y tiene un bendicion de ese dios que lo ayudo en el cap anterior.

Los caps siguientes aun trataran del entrenamiento de Naruto por lo que seran 2 a los mucho ya que quiero desarrolar la relacion de Naruto con Connor.