XLVIII

Wow —exclama Max, sincera admiración en sus ojos celestes mientras examina el interior de su hogar—. No sabía que vivías en una mansión.

Antes de que Eleven pueda contestarle, Henry, quien aparentemente las ha escuchado entrar a la casa, camina hasta el vestíbulo para recibirlas:

—¿Ya de vuelta, Jane? —Eleven ha optado por no revelarle a Henry que su amiga, de hecho, conoce el nombre por el que él suele llamarla—. Y tú debes ser Max.

—Hola, sí. —Max le sonríe tímidamente y luego lo saluda agitando la mano—. ¿Y usted…?

Henry coloca ambas manos, cruzadas una encima de otra, frente a sí.

—Oh, ¿Jane no me mencionó? —Eleven hace una mueca, mas Henry no pierde la sonrisa—. Soy Henry Creel, primo y tutor legal de Jane.

—Ah, un gusto, señor Creel…

—Henry está bien —le asegura con un gesto despreocupado de su mano—. Ahora, seguiré preparando la cena. Las espero a las seis en punto, ¿de acuerdo, chicas?

Max responde con un entusiasta «por supuesto» a la par que Eleven tan solo asiente.

No pierden más tiempo: suben directo a su habitación.


—Bien, debo decir que pensé que te conocía bastante bien, pero sigues sorprendiéndome —comenta Max, sentada en la cama al lado de Eleven.

Esta última frunce el ceño.

—¿Sorprendiéndote…?

Max la mira con una expresión atónita y una sonrisa deliberadamente pagada de sí misma.

—Uh, ¿sí? ¿Resulta que vives en una mansión, con tu primo, que también es tu tutor legal y que, por cierto, es increíblemente atractivo? Obviamente, , El, me sorprendes.

Eleven baja la vista hasta las manos que mantiene apoyadas entre sus piernas cruzadas. No sabe por qué, pero el comentario sobre lo atractivo que es Henry la incomoda.

—Es… una larga historia. Y la verdad es que te invité… porque quiero hablarte sobre algo.

Instantáneamente, la expresión de su amiga se torna más sobria.

—¿O sea que esta no es una piyamada como cualquier otra?

Aunque aparenta tomárselo bien, Eleven sabe que es bastante fácil que su amiga se sienta abrumada por situaciones sociales no planeadas.

Es una de las razones por las que se entienden tan bien.

—Claro que también quería verte —le asegura Eleven, mirándola ahora a los ojos—. Y pasarla bien juntas. Pero… hay algo que me preocupa. Y no quería… No quería dejarlo pasar…

Su declaración de sincera preocupación parece apaciguarla, pues Max se acomoda un poco mejor en la cama y le sonríe.

—Está bien. ¿Qué sucede?

Eleven inspira hondo, tomando coraje para empezar a hablar. Luego, lo suelta de un sopetón:

—Te vi el otro día.

—Eh, sí, nos vemos todos los días —murmura Max con una ceja enarcada—. ¿Qué hay de especial en eso?

Eleven aprieta los labios. Intenta otra vez:

—Te vi… con Billy.

Puede sentir cómo Max se cierra: su expresión es dura ahora, no hay rastro alguno de la sonrisa de antaño, y Eleven lo detesta. Es exactamente lo que ha querido evitar, mas supone que no tiene de otra más que proseguir:

—Y me preocupa… cómo te trata…

—El, agradezco tu preocupación, en verdad que sí, pero ese no es tu problema. —La voz de la muchacha es mucho más cortante de lo habitual.

—Max…

—No. —La frena ella al instante, meneando la cabeza—. Billy, él… siempre ha sido un imbécil, sí, y ahora está enojado todo el tiempo, y como no puede… desquitarse con mi mamá, bueno, entonces… —La seriedad que atisba en sus ojos impele a Eleven a guardar absoluto silencio mientras su amiga continúa—: Ugh, no sé ni por qué te estoy diciendo esto, en especial porque… no hay solución. Y… —Max traga saliva—. Y no sabes lo que es vivir… donde vivimos.

»Vivir lo que vivimos.

Eleven se aguanta las ganas que tiene de decir «pero, ¿y si hubiera una solución?» y tan solo mueve la cabeza en señal de afirmación.

—Ahora, ¿qué te parece si dejamos de hablar de cosas densas y vemos una película?

Max hace su mejor intento por imprimirle un tono entusiasta a su sugerencia.

Eleven —quien sabe que está lejos de ser lo suficientemente elocuente para decir lo que realmente quiere decir sin ofender a su amiga— decide que su mejor opción es ofrecerle una sonrisa y aceptar que, por hoy, ya no tocarán el tema.