Tonos rosados teñían el cielo anunciando el despertar de un nuevo día. Bajo esta paleta de colores, la naturaleza cobraba vida lentamente, mientras los primeros rayos de sol acariciaban el paisaje.
Con el ambiente iluminado, los jovenes pudieron adentrarse en la búsqueda del rastro del campamento de los piratas. Guiados por un alto bambú que se alzaba majestuoso entre el follaje y el irresistible aroma de comida que se deslizaba en el aire, avanzaron con cautela.
Una hora de caminata extenuante transcurrió antes de que alcanzaran su destino, donde observaron con envidia al grupo de piratas disfrutando de un festón del que no dejaban rastro, mientras los estómagos de los jovenes rugían en demanda de alimento.
Con olores desagradables, ojos cansados marcados por ojeras profundas que hablaban del agotamiento físico y emocional, los chicos contemplaron a los demás grupos, todos ellos en un estado lamentable, al ser abandonados a su suerte.
Entre los más hambrientos y jadeantes, se encontraba Ochako, quién había tomado bajo su protección a un cansado y adolorido Deku, permaneciendo a su lado durante toda la travesía nocturna en búsqueda de mas compañeros, de los cuales solo lograron encontrar a Aoyama atemorizado en la profunda oscuridad del bosque, disparando desesperadamente sus láseres para crear tan siquiera, un poco de luz.
Su travesía los llevó hasta una de las muchas montañas, donde gracias al laser del joven rubio y la fuerza del peliverde; no tardaron en crear un refugio formando una cueva en la montaña al romper las grandes rocas que la componían. En cambió la castaña, se encargó de recolectar cientos de acículas de pino y hojas variadas para poder formar una fogata que les brindara calor... Mas lo único que logró fue intoxicarlos al crear una nube de dióxido de carbono en su interior, casi sofocándolos. Por lo que al final de la noche; optaron por cerrar la entrada con rocas que desplazó Uraraka. Consiguiendo así un bloqueo del helado viento, y guiándolos a acurrucarse entre los 3, bajo las hojas en un desesperado intento de conseguir calor; pasando hambre y frio.
A diferencia del cansado y hambriento trío, Sero y Kirishima emanaban un fuerte y penetrante hedor que no parecía afectarlos en lo más mínimo. Ambos héroes, después de un par de horas de pesca en las aguas cercanas y la creación de una enorme fogata, lograron despojarle una cálida cueva a un oso.
Permanecieron toda la noche entre la densa manta de la muda del oso, entre ramas crujientes, hojas marchitas, pieles de animales y algunos restos esparcidos de heces por el suelo de la cueva. Sacrificando su higiene y su sentido del olfato en aras de la supervivencia, encontrando un refugio improvisado que, aunque no era lujoso ni confortable, ofrecía una relativa protección contra el crudo frío de la noche.
Pero si se trataba de higiene y comodidad, el grupo liderado por Momo fue el que mejor se adaptó a la situación. Con Koda encargado de buscar refugio y alimento, solicitó la ayuda de los roedores y ciervos de la zona, quienes lo guiaron hacia una cómoda madriguera de gran tamaño, rodeado de bayas y plantas comestibles, cerca de un cuerpo de agua cristalina que proporcionaba una fuente constante de agua fresca.
Gracias al basto alimento, la vice presidenta pudo crear sacos de dormir y mantas, para cuidar de Tsuyu, quien era más vulnerable al frío debido a su constitución anfibia. Por lo que Koda, Momo y Ojiro, durmieron acurrucados a su alrededor, para estar al pendiente de su respiración, y temperatura corporal no descendiera.
El grupo que debido a su equipo tenía mejor oportunidad de ser el mas estable, permanecía con la mirada perdida por la falta de nutrientes. Sobre todo, Denki, quién se encontraba con el alma en trizas.
—¿Qué le pasa? —Cuestionó Zoro
—Se encargó de cazar un Jabalí. —Respondió Jiro un tanto asqueada. —Pero nadie tuvo el valor de despellejarlo.
—Maté un animal en vano. —El joven se dejó caer en la nieve.
—Baaakaaa. —Quejó el capitán. —Solo debían asarlo.
Todoroki levantó la mano avergonzado. —Lo calciné por accidente.
—Vaya, que son malos. —Reclamó Usopp
—Al menos no pasamos frio, gracias a Todoroki.
—Fue gracias a Nami, que me enseñó como expulsar calor sin la necesidad de crear llamas. —Respondió con voz cansada.
—No debió dormir por cuidar de sus compañeros. —La pelinaranja pensó sintiendo lastima por el joven estudiante.
—¡Les hizo falta Tokoyami! —Mina celebró entre bostezos. —Despelleja los animales como toda una bestia.
—No nos faltó comida. —Agregó Shoji.
—Hubiera preferido no comer, a pasar frio... Al menos, refugio no nos faltó gracias a Mina chan. —Quejó Nerumi un poco resfriada, continuamente frotando sus brazos, siendo cubierta rápidamente por Sanji.
—Oh, gracias Sanji kun.
—Una dama, jamás debería pasar frio... —Expresó para despues caer desanimado y entre lágrimas. —Pero no puedo ayudar a las demás... Es ir en contra de las reglas que Nami chan ordenó.
Aizawa veía con remordimiento lo mal que lo pasaron sus estudiantes, y el no fue la excepción. Pasó el inicio de la noche en búsqueda de sus alumnos; encontrándose en su camino al pequeño pervertido y el representante de la clase que cumplía con la misma labor, logrando encontrar con dificultad, a la chica invisible.
Sin embargo, las bajas temperaturas les obligaron a buscar refugio, por lo que el cansado héroe, los llevó a la zona donde se llevó a cabo el entrenamiento con el emperador; Encontrando ahí, el hueco creado por el impacto tras el ataqué de Midoriya.
Sin nadie en el equipo con fuerza que movieran las rocas para poder cubrir la entrada y evitar el viento; pasaron horas apilándolas, usando el cabello de Mineta como pegamento improvisado al dejar un tragaluz en la parte superior y evitar un derrumbe. Con el area despejada de rocas en el centro superior... Podían mantener su fogata encendida durante la noche sin sofocarse.
Por último, el grupo más desastroso pero nivelado parecía no querer compartir su experiencia; más al no parar los reclamos por parte de los piratas y héroes, finalmente el jubilado habló.
—EL JOVEN BAKUGO SE ENCARGÓ DE QUE NO PASÁRAMOS FRIO, NI HAMBRE. —Dijo apenado, en vez de orgulloso. Lo que causó confusión en todos.
—Bien hecho Bakugo. —Felicitó Eraserhead
—Quemó un árbol completo. —Confesó Sato avergonzado al igual que All Might que desde un inicio no quiso dar detalles.
—Tenía frio. —Respondió el explosivo restándole importancia al asunto. —Si tanto frio tenían, podían seguir las llamas.
—Eto... Todos estábamos refugiados. —Explicó Ojiro.
—No lo entendieron. —Nami comentó, decepcionada, agitando la cabeza levemente en negación. —No debían enfocarse solo en sobrevivir... Queremos que se adapten. Ingenio, creatividad y pensamiento rápido. Esos son los factores para la adaptación.
—Este mes será eterno. —Quejó Mineta entre lágrimas.
—¿Puedo quedarme con ustedes? —Solicitó Nerumi a la navegante.
—¡Aye-Aye! ¡Nerumi Chwaaaan!... En mi cama hay suficiente espacio
—¡¿Ustedes tienen cama?! —Lloriquearon varios.
—¡Esto no es justo!
—La vida no es justa. —Comentó Brook, sorbiendo de su te.
—¡TU OPINION NO VALE! ¡YA MORISTE UNA VEZ!
—No tenía que ser tan cruel joven Katsuki. —Lloriqueó apoyando su frente en un arbol debido al hiriente comentario. —¡CUARENTA GRADOS! ¡YOHOHOHOHO!
—¿Y eso que significa? —Preguntó Sero y Denki sintiendo verguenza, mientras Ochako e Iida aplaudián el extraño chiste.
—Nosotros creamos nuestro propio hogar temporal... ¿Qué hay de ustedes? —Cuestionó el carpintero, mostrando su punto. Ya que los piratas al igual que los estudiantes; fueron sin equipo alguno.
—...
—Perderíamos tiempo valioso buscando al resto. —Excusó Toru, quien fue encontrada por casualidad.
—¡NO LOS NECESITO EXTRAS!
—Ese tiempo podría ser recuperado si trabajaban todos juntos. —Explicó Usopp
—Era parte de... —Nami continuó decepcionada.
—Era parte de la actividad. —Respondieron al unisón, comprendiendo su error.
Los héroes se reunieron para organizar un nuevo plan de acción, conscientes de que necesitaban no solo sobrevivir, sino también adaptarse a su entorno de manera inteligente y creativa. Decidieron centrarse en dos objetivos principales: encontrar un lugar para reunirse y crear un hogar temporal ideal que los protegiera de los elementos y les proporcionara los recursos necesarios para sobrevivir.
Tras una cuidadosa deliberación, determinaron que necesitaban un refugio de piedra que cumpliera con ciertos requisitos clave: debía permitir la salida del humo para evitar asfixiarse y no ser afectado por el fuego. Además, debía estar ubicado en una zona cercana a un cuerpo de agua, que les proporcionara acceso a una fuente constante de agua potable y les permitiera pescar. También necesitaban que el área estuviera rodeada de bayas, setas y vegetación que atrajeran a los herbívoros, proporcionándoles una fuente de alimento sostenible.
Después de su momento de organización, las clases comenzaron nuevamente, pero esta vez con un enfoque diferente. Los héroes se distribuyeron entre varios maestros para ampliar sus conocimientos y habilidades en distintas áreas.
Franky se dedicó a explicar ingeniería a Momo y a Denki. Aunque Denki parecía tener dificultades para comprender la materia, se esforzaba por concentrarse y entender los conceptos relacionados con los niveles de voltaje necesarios para afectar y, en última instancia, destruir distintas maquinarias, sin quedar frito en el transcurso.
Jinbei con un sutíl gesto, llamó a Kirishima y Bakugo para que le acompañaran.
Brook fue directamente con la joven rockera, llevando su preciado violín.
Robin dejó la teoría por un lado y se enfocó a explicar sobre su Quirk y como crear una defensa con él, a Shoji, Tokoyami y Ochako, a quien le explicó como Kinjishi no Shiki, era capaz de manipular su habilidad.
Sanji tomó como lo había prometido; a Deku, Mina, Iida y Ojiro bajo su tutela; mientras Chopper se encargaba del resto en una iluminadora clase de primeros auxilios básicos y avanzados, que podrían ser útiles durante una guerra.
Con todos los estudiantes con su respectivo maestro... Luffy, Zoro y Usopp, decidieron tomarse el día, recolectando, cazando y pescando.
Las clases procedieron de manera tranquila al ser mayormente teóricas... Con excepción de la del cocinero, que apenas comenzó el tiempo; no paró de correr hacia el espeso bosque.
—De acuerdo... su tarea será bastante sencilla... Solo deben atraparme. —Explicó continuando su paso.
—Izuku... No tienes permitido usar los látigos negros de manera ofensiva. Ashido chan... Puedes usar tu acido como asistencia, pero no captura... La importancia de nuestro ejercicio será el cómo se mueven de acuerdo a su entorno... ¿Entendido?
—¡Si sensei!
Que Mina se refiriera a él como 'Sensei' le hizo sacar corazones de sus ojos, y entorpeces su paso.
—De acuerdo. —Pronuncio tranquilo, desapareciendo en un abrir y cerrar de ojos, siendo el sonido de las hojas de los árboles, lo único que delatará a donde se dirigió
—¡¿No había comenzado ya?! —Quejaron impresionados por su repentino cambio de velocidad.
—Midoyia san, ¿Estas bien de tu pierna? —Cuestionó el representante.
—Si... Aun duele, pero es un bajo precio a pagar por poder usarla completamente sana.
—¿Dónde se fue? —Preguntó Mina, luchando por correr mientras la nieve le dificultaba el avance, mientras que los otros dos encontraron más fácil desplazarse por las ramas, aunque eso también los fatigaba más rápido.
—Mina-san, ¿Qué estás haciendo ahí? —Cuestionó Deku
—Corriendo.
—Sanji-sensei te eligió por tu destreza en el movimiento. Eres una de las que tiene mejor condición física. Si sigues avanzando por el suelo, no podrás alcanzarlo.
—Pero si lo hago como ustedes me cansaré rapido.
—Pensando lo bien... Ojiro y Mina se cansarán rápido, a diferencia de Iida... Aunque esta es la ruta más rápida hacia donde está, también es la más agotadora. —Reflexionó mientras cerraba los ojos, sintiendo la presencia del pirata que se alejaba.
—Si nos detenemos, nunca lo alcanzaremos. —Gritó mientras se adelantaba, siendo seguido por Iida, que, con su marca en la nieve, les facilitaba el encontrar el camino a sus compañeros.
Brook y Jiro se deslizaron sigilosamente detrás de unos arbustos mientras la clase de Chopper estaba en pleno apogeo. Con cuidado de no hacer ruido, se agacharon entre las ramas y hojas, asegurándose de que estaban ocultos a la vista de los demás estudiantes.
—Jiro-san... Trata de bajar a una frecuencia más inaudible. No tienen que saber que estás aquí, pero mantén las vibraciones en el orden que te di. —Susurró Brook en voz baja, asegurándose de que nadie más pudiera escucharlos.
La heroína conectó sus lóbulos a una bocina que había solicitado a los presentes en la clase con Franky, y creó un sonido imperceptible para el oído humano, pero que causaba un efecto notable.
Chopper fue el único en escucharlo, por lo que cubrió sus oídos, mientras el resto de los presentes se preguntaban qué sucedía. Uno tras otro, fueron cayendo dormidos, incapaces de resistir el poderoso efecto del sonido generado por la heroína.
—¡BROOK! ¡NO INTERRUMPAS MI CLASE!
—¡YOHOHOHO! Bien hecho Jiro-san — Felicitó con la falange de su pulgar arriba, mientras la chica se sonrojaba.
—Ahora ve con la señorita Robin... Desea explicarle un tema de algo llamado Karman o algo similar.
—Si sensei. —Asintió la heroína, rápidamente alejándose hacia la pirata.
—Yohohoho. Que energia tienen los jovenes, ¿No cree? —Comentó al retirado, haciéndole entrega de su bastón.
—JAJAJA NO SE SI ME ESTÁ OFENDIENDO O COMENZANDO UNA CONVERSACIÓN JOVIAL. —Respondió tomando el bastón y desenfundando la espada.
El tiempo pasaba y no lograban alcanzar a Sanji. Tanto Mina como Ojiro estaban exhaustos, las piernas de Midoriya dolían, pero él continuaba insistente, siendo el que más se acercaba. Sin embargo, cada vez que estaba a punto de atraparlo, el pirata, con un simple cambio de dirección y golpeando el aire, era capaz de esquivarlo.
El tiempo de reacción del héroe era lento, ya que debía esperar a aterrizar ya fuera en el suelo o en un árbol para hacerlo. Sin embargo, en el último intento, Midoriya reaccionó de manera rápida, manifestando látigos negros desde sus muñecas, que utilizó al igual que el pirata de goma, disparándose hacia atrás, similar a su "Gomu Rocket".
Sanji sonrió al verlo copiar el ataque de su capitán, dando así por terminada la lección.
—Deben tener hambre. ¿Les apetece un descanso con refrigerio?
—¿COMIDA?
—¡¿NOS VA A PREPARAR COMIDA?! —Mina y Ojiro celebraron.
—No... solo nos dejará descansar para que cacemos... —Respondió Deku, recordando su lección con el capitán.
—¡Claro! Al final soy un chef. —Dijo con una amplia sonrisa. —Solo no digan nada. —Pidió con el indicie en los labios, solicitándoles su silencio.
—¡YATAAAAAAAAAAAAA!
Los estudiantes estaban encantados de haber atrapado, pero no destazado a los animales, y de poder disfrutar del nutritivo y energético alimento que les ofrecían. Ahora que sus cuerpos se sentían revitalizados, se dieron cuenta de que parte de su cansancio se debía a la malnutrición.
Con lágrimas en los ojos, reverenciaron al cocinero, quien solo rio al verlos tan agradecidos.
Una vez calmados, el cocinero dio su punto de vista, tras verlos actuar durante su lección.
—Deku... —Captó la atención del peliverde, mientras el rubio prendía su cigarro para entrar en calor.
—Tu cambio de dirección es lento... Aunque utilizaste la técnica de mi capitán, pero eso no solo te hizo perder velocidad, si no tambien tu objetivo. Lo que te hace perder el ritmo es que necesitas una superficie de la cual propulsarte... Pero ya no será necesario... Vamos a trabajar en Sky Walk para corregir ese problema. Es vital que seas lo más rápido posible. Tienes buenos reflejos y eres astuto... sabes dónde ir y que hacer, pero necesitas ser más rápido. Si no puedes frenar y recuperarte con rapidez, podrías poner en peligro tu vida o sufrir lesiones graves, incluso perder una extremidad.
—Mashirao...
—¡Si sensei!
—Necesitas trabajar en varios aspectos. Todo se centra en tu cola y su poder, así que entrenarás tus piernas y brazos. Trabajarás con peso y Kairoseki con el cabeza de musgo. Tus habilidades marciales te están limitando en cuanto a tu libertad de movimiento, así que trabajarás en flexibilidad junto con Izuku.
—Ashido-chan... necesitas trabajar en tu resistencia, no cambiaré lo que digo. Eres ágil y tienes la flexibilidad que les falta a estos tres... pero mientras no trabajes en tu rendimiento, no podrás mejorar. —Por primera vez, dejó su filtréo de un lado, y se dirigió con la heroína en un tono serio y formal.
—Tenya... Eres el representante y debes ser mas versátil... Lo único que eres capaz de hacer es correr rapido... Y es eso mismo lo que te limita... tanto en cambio de dirección, como en combate... Te enseñaré mis técnicas junto con Izuku para que aprendas a defenderte debidamente.
—Izuku, tanto tu técnica como tu flexibilidad han mejorado bastante desde la última vez. —Explicó poniéndose de pie y comenzó una serie de patadas al aire, mostrando cómo su cuerpo se torcía fugazmente con cada cambio de set de patadas, finalizando con un combo rápido y poderoso que era difícil de captar para un ojo no entrenado.
—Mientras más flexibilidad, tus movimientos serán más rápidos. No todo es fuerza... lo mismo va para ustedes, Mashirao, Tenya.
—Ashido-chan, puedo enseñarte algunas técnicas, pero necesito que trabajes en tu resistencia.
—¡SI SANJI SENSEI! —Gritaron firmes y al unisón.
—Midoriya... Mañana no entrenarás con Luffy... Tendrás otra lección conmigo... Practicarás Sky Walk.
La noticia de Sanji, no hizo mas que estremecer de emoción al joven pecoso, que temblaba en su asiento, preocupando a sus compañeros.
—¿Estás bien Midoriya?
—¿Eh? ¡Si! —Respondió aun emocionado y sonrojado por su reacción, por lo que tomó un muslo de un jabalí a las brasas, para demostrar que se encontraba bien.
—...
—Soy yo, ¿O esta carne sabe un poco rara?
—¿También lo notaste? —Preguntó el chico con cola. —¿Sin ofender Sanji san?
—¿El animal estaba enfermo? —Cuestionó Mina
Sanji decidió probar la carne para investigar. —No es desagradable, pero tiene un sutil sabor difícil de describir.
—Debe ser la especie... Los jabalíes de ayer también tenían este sabor. —Comentó Mina
—¿Podrían dejar de quejarse?... Sanji-san rompió las reglas por nosotros. —Interrumpió Ojiro con un tono suave.
—¡TIENE RAZÓN! ¡LO SIENTO! —Deku, trató de ocultarse entre sus palmas que colocó en plegaria.
Con la llegada de la noche, las clases habían llegado a su fin y los estudiantes se preparaban para retirarse. Sin embargo, la tensión estaba presente en el aire, especialmente después del incidente con Robin la noche anterior, lanzando a los estudiantes por los aires.
—Disculpe Chopper sensei
—Me pregunto si: ¿Nos dejarán retirarnos por nuestra cuenta o Robin sensei nos volverá a lanzar despiadadamente por los aires? —Cuestionó Koda
—Robin me puede hacer lo que quie... —Mineta estaba por finalizar su comentario, pero fue interrumpido por una verdad.
—Te rompió la espalda.
—Cierto... Olvídenlo.
—¿Chopper sensei? —Insistió Koda, pero el reno no respondía.
El pelaje de la espalda del pequeño reno comenzó a crecer de manera exagerada, al igual que su cornamenta, recordando a los estudiantes la terrorífica escena de aquella batalla.
La imagen del duelo de su compañero con el monstruoso reno se proyectaba vívidamente en sus mentes mientras observaban el cambio bestial en Chopper.
—¿Qu~é tie~ne? —Koda insistió con voz temblorosa, retrocediendo un par de pasos
—¿ES LUNA LLENA? —Preguntó Sato
—¡NO ES UN HOMBRE LOBO! —Reclamó Mineta
—Lo que dijeron... —Froppy mencionó en voz baja, atrayendo la atención de todos. —Cuando se oculte el sol, comenzará la cacería.
—¡¿HUIR O ENFRENTAR?! —Gritaron, viéndose entre ellos con ojos llenos de pánico.
El tamaño de Chopper no dejaba de aumentar, y todos observaban con horror mientras el reno crecía ante sus ojos. Sin pensarlo dos veces, comenzaron a correr en todas direcciones, mientras Chopper, en su forma cada vez más imponente, destruía todo a su paso. Los árboles se sacudían y se rompían con su avance, y los estudiantes apenas podían ver por dónde iban debido al caos y la oscuridad que los rodeaba. La única certeza que tenían era que debían escapar de la furia descontrolada de su amigo ahora convertido en una bestia.
Una pared de hielo con afiladas puntas se alzó de repente, separándolos de la imponente bestia.
—¡Reúnanse y huyan! —Ordenó Shoto, recobrando el control del grupo.
—¡Todoroki kun! ¡No podemos dejarte solo! —Exclamó Aoyama
—¡Solo háganlo!
La gran barrera de hielo se craquelo para despues romperse frente a la mirada de todos. Por lo que Todoroki debió crear una de mayor densidad.
—¡Lo puedo contener... ¡Pero continuará liberándose!
Los estruendosos crujidos de árboles partidos y los gruñidos feroces cortaron el silencio de la noche, haciendo que quienes estaban lejos, se detuvieran en seco y miraran hacia el origen del caos. El ruido era ensordecedor llenaba el bosque con una sensación de peligro. Los estudiantes podían sentir el pánico crecer dentro de sí, mientras se preparaban para enfrentar lo que sea que estuviera causando tal alboroto.
—¿Que fue eso? —Preguntó Tokoyami escuchando el fuerte rugido del reno.
—Suena como un monstruo. —Añadió Uraraka
—Me parece familiar. —Comentó Jiro con la piel erizada.
—Fufufu
—¡Gigante Fleur!
—Va a lanzarnos de nuevo. —Dijo Shoji, acostándose en el suelo, aplicando la "Flojito y cooperando."
Sin embargo, en esta ocasión, ninguna mano gigante apareció debajo de ellos. En su lugar, un torso gigante, despojado de prendas y solo censurado por una serie de manos que cubrían sus pechos, emergió detrás de ellos. Los tres quedaron impresionados ante la presencia de la mujer gigante, que aparecía sobre una tormenta de pétalos.
Robin sonrió ante el grupo, esperando que entendieran el significado de su manifestación.
—Sea Serpeant, ¡Snapdragon!
—¡AAAAAAAAAAAAAAAaAH!
—¡Ha comenzado! —Llamó Tokoyami —¡Todos! ¡Tras de mí!
—¡Dark Shadow!
—¡Tokoyami! ¡Puedo ayudar! —Exclamó Shoji tras él.
—No... Acompáñalas y protégelas... Aun no sabemos donde se encuentran Luffy, Usopp y Zoro-kun.
Con la oscuridad de la noche, la sombra se volvió aún más grande que la versión gigante de Robin. El cuervo gigante surgió, creciendo desde el suelo, afilando sus garras hacia arriba para contrarrestar el ataque de la pirata, mientras que su otra mano con los dedos ondeantes y torso cubrían a los héroes que se alejaban.
—¡YO LA DETENGO, USTEDES HUYAN!
—Fufufu... Está usando mi tecnica como defensa.
—¡SPANK!
Los árboles del bosque sucumbían fácilmente ante las poderosas patadas del cocinero. Cada golpe hacía temblar el suelo y hacía que las ramas se partieran y cayeran, bloqueando cualquier ruta de escape para el grupo.
Los árboles, una vez majestuosos y resistentes, ahora eran simplemente obstáculos en el camino de los estudiantes, que se encontraban atrapados en el tumulto de la batalla.
—¡Escapar es inútil!
—¡Es muy rapido! —Exclamó Mina, siendo cargada por Iida.
—¿Qué piensas Midoriya kun?
—No podemos vencerlo en velocidad, y su haki nos impide conectar los ataques... —Respondió Izuku con pesar, volviéndose hacia Mina.
—Lo siento por lo que te voy a pedir, Mina-san —Dijo avergonzado, con las manos juntas en señal de súplica. —Pero necesitamos trabajar sucio.
—Jajaja, entiendo. No te preocupes. Soy una dama, pero sé cómo lidiar con estas situaciones —Respondió Mina con una sonrisa, tranquilizando a Izuku.
Los tres héroes se adelantaron, dejando a Mina atrás mientras planeaban su estrategia para enfrentar al rápido oponente.
—Kyyaaaaa. —El grito de la joven heroína, resonó en los alrededores, atrayendo completamente la atención del pirata.
—¡Ashido chan! ¿Te encuentras bien?
—Sí... solo es mi tobillo, creo que me lastimé
El joven se agachó y quitó el zapato de Mina para revisar, usando la misma nieve para reducir la inflamación, pero se sorprendió al darse cuenta de que no había ninguna, por lo que el pirata tan solo sonrió.
—Estas bien... me alegra. —Su gentil sonrisa hizo ruborizar a Mina, quien sostenía la cabellera rubia del pirata con ambas manos.
—Es mi derrota... Si usaras tu habilidad, mi cabeza estaría deshecha. —Comentó el rubio, agachándose, permitiendo que Mina se reuniera con sus compañeros.
—Siento hacer trampa Sanji san... gracias por ser un caballero.
—No hay juego limpio cuando se trata de una victoria para conservar tu vida... Aprovecha las debilidades de tu oponente, no importa si es deshonroso. Eres una heroína, y mantenerse con vida significa mantener a los demás a salvo. No lo olvides.
Ella sonrió agradecida y se apresuró a alcanzar a sus compañeros, más al alcanzarlos; se percató que Izuku había desaparecido.
—¿Y Deku?
—Presintió problemas y desapareció.
En otro lugar del bosque, Bakugo y Kirishima se tomaron personal el combate, atacando sin cesar a Jinbei. Sin embargo, sus golpes no le hacían daño gracias a su haki, lo que les hizo comprender la resistencia y los límites que el caballero del mar podía alcanzar. La batalla sin descanso continuó durante gran parte de la noche, iluminando una zona del bosque con destellos de luz y explosiones.
Finalmente, Deku y Todoroki llegaron al lugar siguiendo las llamas y deteniendo a ambos compañeros a la par que Shoto usó lo que Nami le enseñó, creando una gigantesca nube de humo caliente, que sirvió para sofocar al tritón y poder huir los cuatro... Sin embargo, al alejarse de sus grupos sin un plan de acción... Terminaron por perderse en el denso bosque.
Una vez más, el anhelo de reunirse todo el grupo en el salón para descansar plácidamente había sido saboteado por los piratas. La frustración y el desaliento se apoderaron de ellos mientras se separaban una vez más, conscientes de que les estaban obstaculizando sus intentos de descansar en paz. Sin embargo, sabían que debían mantener la calma y permanecer unidos.
La repentina emergencia de Midoriya, provocó que Mina, Ojiro e Iida, quedasen solos en búsqueda de más de sus compañeros, al igual que el grupo de Momo y Denki, que deseaban lanzar una bengala, pero temían que el rebelar su ubicación, atrajera no solo a sus compañeros; si no también a los piratas, dejándoles vulnerables por el equipo limitado.
Tras una extenuante y sigilosa búsqueda, Jiro logró encontrarlos vagando entre la penumbra; llevándolos hacia su campamento improvisado entre unas rocas por la montaña, donde, Shoji y Ochako cuidaban de su herido compañero que se quedó atrás defendiéndoles.
—¿Qué le sucedió? —Cuestionó la vicepresidenta.
—No lo sabemos... nos protegió del ataque de Robin, y cuando regresamos a buscarlo, lo encontramos inconsciente enterrado en la nieve.
—Está gravemente golpeado... —Lamentó Denki
—Si no fuera por Dark Shadow... No seguiría con nosotros. —Expresó una de las bocas de Shoji
—Momo san. —Llamó Jiro. —¿Qué hacía afuera? ¿Por qué no permanecieron en su camper?
—¿Camper? —Respondió la pelinegra. —No he creado ningún camper.
—¿Entonces de quién era?
—Quizás de los maestros. —Respondió el rubio, volteando a los alrededores tratando de buscar a los maestros o alguna silueta familiar... Pero lo único que encontró, fue que eran vigilados por una banda de cuervos.
—Esos animales me ponen los pelos de punta. —Quejó Kaminari, frotándose los hombros.
—Esperan a que durmamos para comernos los ojos. —Quejó con debilidad Tokoyami, siendo rodeado por sus compañeros, mientras su mano era estrechada fuertemente por Shoji.
—¡Tokoyami kun! Estas bien.
—Muy adolorido... No se si... si tengo huesos rotos.
—Sigan mis indicaciones. —Solicitó Momo, tomando cargo de la situación mientras palpaba el cuerpo de su compañero en búsqueda de contusiones, huesos rotos y heridas en general.
Jiro vio como Ochako estaba un tanto nerviosa, mostrando su preocupación, al estar ansiosamente jugando con sus pulgares.
—¿Qué tienes, Ochako?
—No puedo dejar de pensar en Mina, Ojiro, Iida y Deku... Les tocó clase con Sanji san.
—Al menos estamos seguros que Mina estará bien. —Comentó Denki en voz alta, alimentando los nervios de la castaña y siendo simultáneamente perforado en el oído por su compañera.
—Tranquila. —Suavizó Jiro. —Estoy segura estan bien.
...
La caverna era bastante alta y profunda, su repentina creación con explosiones quemó las rocas, creando así un ambiente cálido en su interior, más tuvieron que retirar las de mayor tamaño con una fuerte ráfaga de aire creada por Deku, limpiando el refugio mientras Todoroki quemó varias piedras para fuente de calor adicional.
A pesar de tener el espacio más amplio y confortable... El grupo igual sufrió de no poder dormir, al tener con ellos al explosivo que, con excepción de Kirishima; no paraba de insultar y gritar al resto.
—Kachan, necesitamos dormir... ¿Podrías guardar tus ofensas para mañana? Solo por esta ocasión.
—¡Arruinaste mi duelo! ¡No tienes derecho a decirme que hacer!
—Ya basta ustedes dos, por favor. —Kirishima se interpuso entre ambos. —¿Por qué no comemos para hacer las paces?
—¿Pescado otra vez? —Masculló el cenizo. —¡NECESITO PROTEINA!
—Entonces sal y cázala. —Sugirió Kirishima.
—PERO NI CREAN LES DARÉ. —Refunfuñó saliendo con las manos en los bolsillos de la caverna, en donde Shoto descansaba viendo el cielo estrellado.
—¡QUITATE MITAD Y MITAD!
—Es hermoso, ¿No es así, Todoroki kun? —Se unió Deku, admirando la ausencia de luz de la ciudad, que les permitía ver con mayor claridad el cielo.
—Me recuerda las noches en el Sunny...
Deku sonrió ligeramente ante el comentario nostálgico de su compañero, para despues sentarse en la nieve admirando la luna, en la cual sombras de aves cruzaron, para despues perderse en el bosque en búsqueda de los humanos más frágiles cuales asechar, encontrando al fin, al grupo más grande.
A pesar de que casi la mitad de la clase se había reunido, la situación era desalentadora. Ninguna de sus habilidades parecía ser útil para la creación de un refugio adecuado. Sato se esforzaba por usar su Quirk en exceso, agotando su energía y desfalleciendo por la falta de azúcar. Aoyama intentaba iluminar el camino en busca de un lugar donde instalarse, pero la densidad del bosque dificultaba su tarea.
Ante la falta de una solución clara, Koda cuya conexión con los animales podía guiarlos hacia un lugar seguro, tomó el mando; por lo que le siguieron a través de los intrincados senderos, más y más en la oscuridad. Sero, preocupado por la seguridad de Tsuyu, la envolvió como una momia con su cinta para evitar que sucumbiera al frío.
La noche fue larga y agotadora para el grupo mayor, terminando con náuseas y malestares que indicaban que estaban al borde de enfermarse. A la mañana siguiente, los 20 estudiantes se reunieron exhaustos ante los piratas y los maestros, quienes se sintieron culpables al darse cuenta de que habían permanecido en el cálido refugio de los piratas mientras los jóvenes que luchaban por sobrevivir en el bosque, seguían sin comprender del todo como controlar la situación.
Nami, sintiéndose arrepentida por la situación en la que se encontraban los estudiantes, solicitó que les proporcionaran comida.
—Sanji kun... Encárgate de prepararles algo. —Solicitó al rubio con una mirada compasiva a los jovenes.
—No podemos permitirlo, Nami. Esto es una prueba de supervivencia. Si les damos comida ahora, no aprenderán nada. —respondió Zoro con firmeza, ignorando los abucheos que resonaban a su alrededor.
—Zoro si no nos mata con sus espadas, lo intentará por hambre. —Sero abucheó con pulgares abajo.
—Tch...
—Pero están exhaustos y algunos podrían enfermarse si no comen pronto. —Insistió Chopper, con una mirada preocupada hacia los estudiantes.
—Entiendo tu preocupación, señorita Nami, pero no podemos hacer excepciones. —Iida se interpuso entre la discusión de los piratas, con una postura firme, apoyando la voluntad del espadachín. —Las advertencias se dieron desde el principio y todos sabíamos a lo que nos estamos enfrentando... Incluso el primer día no hubo cacería, lo cual fue un respiro para nosotros. ¡Como podemos ser héroes si no nos mantenemos firmes en nuestras decisiones!
Los piratas comenzaron a sentirse un poco mal por los chicos al ver el cansancio y el hambre en sus rostros, pero no podían dejar de admirar y aplaudir su determinación.
Tras una semana transcurrida, finalmente se notaba el progreso. Las extenuantes persecuciones nocturnas por parte de los piratas los hicieron más alerta a su entorno, logrando percibir incluso el sonido de las pequeñas aves revoloteando.
Las técnicas de supervivencia fueron mejoradas y nuevas fueron desarrolladas. El conocimiento tanto de Nami como de Robin resultó invaluable, ayudando a desarrollar nuevas técnicas de las cuales no tenían conocimiento previo.
Gracias a la colaboración entre los estudiantes y los conocimientos aportados por los piratas, el grupo pudo avanzar significativamente en su habilidad para sobrevivir en el bosque, cada día se volviéndose más fuertes y más astutos.
Los ejercicios de Sanji se centraron en mejorar la resistencia, la flexibilidad y la agilidad de los estudiantes. A través de una combinación de entrenamientos físicos y técnicas de combate.
Usopp se convirtió en un notable instructor de puntería, mejorando las habilidades de todos aquellos cuyos fuertes fueran los ataques a distancia. Con entrenamientos intensivos y prácticas de tiro, los estudiantes aprendieron a mejorar su precisión, velocidad y pensamiento rapido.
Franky, por otro lado, optó por diseñar planos para nuevas armas adaptadas a las habilidades y preferencias individuales de cada estudiante; cuales una vez de regreso a la academia, serían evaluados por Mei, para su pronta fabricación.
Luffy se dedicó a mejorar sus reflejos, su creatividad y su capacidad de pensamiento rápido en el momento de atacar. Sin siquiera tener un plan de entrenamiento; su simple modo de combatir sin una estrategia en mente, les ayudó a desarrollar sus habilidades para reaccionar rápidamente ante situaciones cambiantes, además, de fomentar a los estudiantes a pensar de manera creativa al usar sus quirks y entorno.
Jinbei se encargó de impartir enseñanzas sobre defensa, artes marciales y pre-entrenamiento de Haki de armadura, a través de rigurosos ejercicios de combate y técnicas de defensa personal, por lo estudiantes aprendieron a protegerse de los ataques y a mantenerse firmes frente a sus oponentes, sin importar lo intimidantes que fueran.
Chopper asumió la responsabilidad de cuidar la salud del grupo y compartió sus conocimientos médicos para aplicar rápidos métodos de curación durante combates y emergencias. Además de proporcionar primeros auxilios básicos, también enseñó de técnicas avanzadas de curación y tratamientos rápidos para heridas y lesiones en el campo de batalla.
Zoro decidió centrarse en el entrenamiento de fuerza, desafiando a los estudiantes a superar sus límites físicos y aumentar su resistencia muscular. A través de intensas sesiones de levantamiento de pesas y ejercicios de resistencia, buscó fortalecer los cuerpos de los estudiantes y prepararlos para enfrentar desafíos físicos más exigentes.
Sin embargo, el entrenamiento riguroso dejaba a los estudiantes con los músculos doloridos y fatigados al final del día. Lo que los hacía sentirse inútiles e incapaces de sobrevivir eficazmente en el bosque durante la noche.
...
Tras otra semana de intenso esfuerzo y trabajo en equipo, finalmente lograron establecer un campamento cerca de un amplio cuerpo de agua. Reunieron grandes rocas y las dispusieron para crear bloques robustos, mientras que la madera recolectada se utilizó para reforzar la estructura. El diseño de la cabaña fue concebido por Momo, quien utilizó su Quirk para materializar los planos en la realidad.
Bakugo, Deku, Kirishima y Tokoyami asumieron la tarea de cortar las rocas y darles forma según las especificaciones del diseño. Todos trabajaron incansablemente para asegurarse de que cada bloque fuera colocado con precisión de acuerdo con los planos, asegurándose de que la estructura tomara forma de manera ordenada y resistente.
Shoto se encargaba de controlar su calor corporal sin crear llamas para crear un ambiente cálido, así regulando la temperatura para que todos pudieran disfrutar en paz. Tanto los alumnos como los maestros, que ahora vigilaban desde su refugio mientras Todoroki mantenía el clima confortable para todos.
Por otro lado, Koda, a pesar de sentirse culpable por haber cazado un par de seraus para obtener pieles y poder calentarse, logró guiar al grupo hacia el lugar adecuado y poder atrapar a esas criaturas, para despues utilizar sus pieles para construir camas rellenas de acículas de pino, que dejaban un fresco aroma en su hogar temporal.
Solo con la combinación de los esfuerzos de todos, el campamento se convirtió en un lugar acogedor y funcional, donde podían descansar y recargar energías después de días de arduo trabajo y entrenamiento... Sin embargo; si alguno de sus compañeros llegase a faltar, sería un obstáculo para todos.
A pesar de la perfecta organización del grupo, aún había un factor que los tenía preocupados: el persistente malestar. Parecían no estar acostumbrados a la alimentación que tenían, y el cansancio los debilitaba día a día, haciéndolos menos capaces de enfrentarse a los piratas a pesar de estar más preparados.
Aun poniendo en práctica las lecciones de Chopper, sus malestares no desaparecían. Los piratas no tardaron en darse cuenta, por lo que despues de 18 días, les exigieron dejar de alimentarse por su cuenta, y comer las preparaciones de Sanji, además de hidratarse adecuadamente. De esa manera, Chopper podía encargarse de analizar las muestras para verificar la presencia de bacterias que pudieran estar causando sus problemas de salud, mientras los jovenes y maestros se mantenían estables.
—¿Se sienten bien para continuar? —Preguntó Luffy inclinando la cabeza
—¿USTED NO ESTÁ ENFERMO?
—Nunca me he enfermado.
—¿Qué clase de monstruo, es él?
—Incluso Nami, Robin y Usopp tienen los síntomas.
—Es muy extraño... —Quejó el tirador. —La comida de Sanji nunca nos había enfermado.
—Creemos que los animales de este lugar pueden estar contaminados... Quizás su alimentación. —Dedujo Chopper analizando las muestras en su equipo de laboratorio en la terraza.
—¿Pausa de baño? —Cuestionó Brook
—No... —Insistió Midoriya. —Si podemos hacerlo.
—¿Están seguros? —Insistió Nami
—¡SI! —Gritaron al unisón los estudiantes, a la par que sus estómagos se quejaban.
—¡YOSH! ¡VAMONOS OMAE!
—Si capitán. —Afirmaron Deku y Sero, a la par que su elástica mano, se estiró tomando a Todoroki por el collar de su uniforme.
—¿TAMBIEN EL MALDITO MITAD Y MITAD?
—¿Y Shoto por qué? —Llamaron al unisón sus compañeros al ver como el capitán lo arrastraba en contra de su voluntad.
—Ya tenía rato sin molestarme. —Todoroki respondió resignado.
El resto solo vió como el capitán se llevó su grupo.
—Bien... Tokoyami, Kirishima... vienen conmigo. —Ordenó Zoro, siendo seguido sin chistar por el par. —Espero tengan energia para poder detener a Wado Ichimonji...
—¡¿Nos toca practicar contra Katanas?!
—Mñññññ~ Genial. ¿No es así Tokoyami? —Kirishima sacudió emocionado a su compañero que tenía una mezcla de respeto y temor.
—Ya valieron. —Mineta dejó salir su pensar.
—Deja de criticar a los demás... Vienes conmigo. —Reprendió Nami halándole de la oreja.
—Ah, ya-ya-ya Nami... ¡Eso duele!
—Ochako chan... Vienes tambien.
—Eh... ¿Por qué yo?
—Estas mareada por tu enfermedad, y los efectos secundarios de tu Quirk solo logrará marearte más... Así que veremos un poco de teoría.
—¡Mhm! —Ochako accedió con puños arriba, y exhalando de manera asertiva.
—Jovenes Shoji, Aoyama y Mina... Síganme por favor. —Robin tomó su grupo, retirándolo del resto, a un aula que habían preparado.
—Joven Koda, Joven Ojiro. —Pronunció Jinbei, sin la necesidad de decir más, siguieron al caballero del mar.
—¿Por qué lleva a Koda? —Cuestionó Mineta
—Tiene un cuerpo robusto que no sabe usar, kero.
—¡Oye! ¡Koda! —Llamó el pequeño héroe.
—¿Huh? Si, Mineta.
—¿Puedes pedirles a los cuervos que se vayan?... Me ponen los pelos de punta.
—Pero ni siquiera tienes pelo. —Reclamó Toru.
—Esos no. —Respondió con un gesto depravado.
—Ya me arrepentí de haber preguntado...
—Ya lo he intentado varias veces... Pero no obedecen. —Respondió un poco intimidado por las aves que no paraban de graznar, cuando les veían.
—Que tétrico... —Toru frotó sus antebrazos.
—Si te hace sentir mejor, podemos practicar tiro con ellos. —Mencionó Usopp, cargando su equipo.
—Mejor con ellos que a mí. —Respondió Hagakure, cansada de ser el blanco de los disparos, por ser invisible.
—Ah, lo siento Toru chan... Seguirás siendo el blanco... Gracias a ti, el Haki de Tsuyu ha mejorado mucho.
—AAAAAaaaaaaah~. —Quejó la chica, dejándose encorvar.
—Sanji san, ¿Ahora no impartirá clase? —Preguntó Sato.
—No... Hay varios enfermos que necesitan de un alimento suave y balanceado... Nami swan, Robin Chwan, Usopp y Chopper ya también han desarrollado problemas de fatiga... Necesitan un tentempié revitalizante. —Comentó retirándose a la cabaña.
—Aunque tu también deberías asistir a revisión con Chopper... Tus últimos entrenamientos han ido cada vez peor.
—¿Te diste cuenta?
—Somos sus entrenadores... Por supuesto que nos damos cuenta.
—Tiene razón... Lo haré. Gracias, Sanji sensei.
—SEÑORITA NERUMI, ¿A DÓNDE VA?
—Con Nami... Tiene un grupo pequeño, y si los dejará hacer práctica, podremos conversar un poco. —Respondió sonriendo.
—VEO QUE SE VOLVIERON BUENAS AMIGAS.
—Su actitud y entusiasmo no para de brindarme juventud.
—¿Qué hay de ti? ¿Te quedarás con Aizawa?
—NO... CONTINUARÉ CON EL SEÑOR BROOK. AIZAWA DE NUEVO FUE A SUPERVISAR EL ENTRENAMIENTO DEL JOVEN LUFFY... CON LOS ESTUDIANTES DEBILITADOS, PODRÍA SER PELIGROSO QUE LUCHEN CON ÉL.
—All Might sensei... ¿También nos acompañará? —Preguntó Jiro, acompañada por el esqueleto.
—HEH... PARECE SER QUE SI.
El grupo de Luffy sabía lo impredecible que podía ser al atacar, ya que no contaba con estrategia y sus batallas eran improvisadas sobre la marcha. Por lo tanto, descartaban cualquier intento de aplicar lógica contra el azabache y se concentraban simplemente en su presencia que, debido a su fuerza, no pasaba desapercibida. Sin embargo, su velocidad seguía siendo un problema que debían enfrentar.
Luffy se detuvo de golpe en lo alto de un árbol. Manteniendo su mirada alerta y escudriñando el entorno con atención. Los demás miembros del grupo lo observaron con curiosidad, preguntándose qué había llamado su atención de esa manera.
De repente, sin previo aviso, Luffy perdió el equilibrio y cayó al suelo, inconsciente. El resto del grupo se apresuró a acudir en su ayuda, preocupados por lo que había sucedido.
—¡¿Que sucedió?! —Exclamó Todoroki
—¿Que fue eso?
—¡Sombrero de paja! —Llamó Aizawa, que los cuidaba a la distancia, tratando de buscar al enemigo. Sin embargo, cayó inconsciente casi al instante, sorprendiendo al grupo con su repentino desmayo.
Deku cerró los ojos, sintiéndose mareado, y se sostuvo del brazo de Shoto para mantenerse en pie. Todo a su alrededor se veía borroso, su visión se nublaba, pero de repente su oído parecía percibir más allá de lo normal.
Una frecuencia inusual; una hermosa voz resonando por el bosque, llegó a sus oídos dejándolo inmóvil junto a sus cuatro compañeros.
Pasos crujieron en la nieve, dos pares de pisadas de distintos tamaños resonaron en el silencio del bosque. Una mano se posó sobre el sombrero de paja de Luffy, acariciando su cabello antes de arrancar unos cuantos mechones, que, al separarse del pirata, se volvieron duros como acero y afilados cual agujas.
El sujeto que las sostenía parecía intrigado por lo que llevaba en mano, al igual que su compañero.
—¿Puedes ver sus recuerdos? —Cuestionó un hombre de voz débil.
—Yo no... —Pronunció, agachándose.
—¿Crees que la voz de Indilla haya llegado al resto?
—No importa si aún no lo hace... —Dijo, mientras clavaba los cabellos en los cuerpos de aquellos desmayados en la nieve. —El veneno ha estado en sus sistemas por varios días... Debe estar actuando y si no, Tom puede encargarse de ellos... Están demasiado débiles y mareados para percatarse de nuestra presencia.
El delgado y cansado varón tomó unos cuantos cabellos mas del capitán y los guardó con cuidado en un cilindro para no punzarse.
—¿Estás seguro que no despertarán? —Cuestionó intranquilo, su frágil compañero de bigote afelpado.
—Solo si logran sobrevivir la experiencia. —Explicó leyendo unos archivos en una tableta en la cual se perdió unos minutos, para despues dejar salir una risa burlona. —No van a despertar. —Aseguró continuando su camino en búsqueda del resto de los campistas.
—Vamos nuevo... Debemos asegurarnos de que Monkey D. Luffy y All Migth permanezcan en estado de coma.
