Cap 1: Encuentro inesperado

En la película se suprimieron varias de las escenas principales de los encuentros entre nuestros protagonistas como el baile y el reencuentro en Pemberly. Creo que ambas escenas son necesarias para la trama.

Me gustó especialmente la de Pemberly ya que mezcla la versión de la serie de la BBC y el mundo zombie, pero se me queda corta. Así que ahí va un fanfic de relleno de esa parte.

Darcy POV:

"Buenos días" dije pensando que sería la última vez que la viese, intentando mostrarme amable y educado cuando sólo quería abrazarla y pedirle otra oportunidad. Dios, en qué demonios pensaba cuando le propuse matrimonio como lo hice, prácticamente le exigí que fuese mi esposa y añadido le falté al respeto no sólo a ella si no a su familia… y encima me sorprendí y enfadé con su negativa. Madre mía, pero si terminé luchando con ella hasta que entendí que no tenía nada que hacer, que aun luchando con ella todo mi ser reaccionaba de manera poco caballerosa ante su proximidad, tanto que casi la beso varias veces por no decir algo más. Qué Buen Trabajo… ya lo mismo da, soy un hombre sin corazón ni alma. "Vamos Giorgiana" no quiero irme y no verla más, pero no tengo ningún derecho, ni tiempo, el frente me espera.

"Milord!, Milord!" se escuchó desde el lago donde uno de los hijos de mi ayudante corría desesperado hacia nosotros. "En el camino, nos atacan!" gritó. Sin pensarlo dos veces salí corriendo hacia el lugar que el chico indicaba. Sólo llevaba encima el hacha de la escaramuza anterior, me había dejado la katana en el caballo junto al lago, muy inteligente por mi parte. No viendo mejor alternativa, pensé: Total, no va a pensar peor de mí y es urgente, así que le pegué un fuerte y poco refinado silbido a Combat que al instante salió corriendo a mi encuentro montándome de un salto en él. Ya a caballo y con armas podía hacer frente mejor a lo que fuese.

En el camino estaban un grupo de unos doce niños de todas las edades formando un círculo defensivo con los pequeños en el interior con dagas en las manos y los mayores por fuera atacando a todo lo que les llegaba. Lo estaban haciendo muy bien pero el ataque era demasiado severo con no menos de 40 zombies acercándose más los que ya habían despachado. Temiendo no llegar a tiempo lancé el hacha al que estaba a punto de ganarle la batalla al pequeño Charly cayendo sus restos a los pies del pequeño. Me abalancé con el caballo sobre el grupo de zombies de fuera del perímetro, salté katana en mano arrasando con todo lo que encontraba a mi paso. La esperanza volvió al círculo defensivo, ellos defendiendo y yo atacando. Con todo, los oponentes eran demasiados y yo no era el objetivo principal, no podía darme más prisa despachando a todos y cada uno de ellos, pero ¡no iba a ser suficiente! No sé cuántos habían caído ya por mi mano, pero me quedaban muchos más. Eso pensaba yo hasta que levanté la vista y vi a Elizabeth al otro lado del camino acabando con todo lo que tenía cerca. Dios mío, entre los dos habíamos despachado prácticamente a toda una horda en un momento.

Cómo no voy a estar enamorado hasta el alma de esta mujer, es una guerrera con todas las letras, con un alma justa, una inteligencia felina y además tan bella en su totalidad que es directamente luz en mi alma. Y ahí estoy yo, todavía mojado de mi chapuzón en el lago, descalzo, en pantalones y camisa ante una diosa. Compostura Darcy… cierra la boca que aún la tienes abierta y ocúpate de los niños.

"William, Amanda, ¿estáis bien?" pregunté a los dos mayores que estaban tan estupefactos con Elizabeth como yo.

"Sí, estamos bien gracias a ustedes. Ya nos dábamos por acabados la verdad" contestaron.

"No lo tengo yo tan claro, lo estabais haciendo genial todos vosotros, debéis estar muy bien entrenados" les dijo Elizabeth con una sonrisa.

Amanda se ruborizó con el cumplido y contestó tímida "bueno Srta, todos nos tomamos las clases de defensa personal bastante en serio, al final nuestra vida depende de ello".

Elizabeth preguntó muy sorprendida "¿todos asistís a clases de defensa personal?"

A lo que William contestó muy sorprendido "claro, es obligatorio. Sin querer ser impertinente no entiendo de qué se sorprende".

"En la región de la que procede Srta Bennet no es obligatoria la asistencia hasta los 10 años, de ahí que se sorprenda de vuestra habilidad" intervine con una mirada cómplice a Elizabeth y esperando que la conversación no siguiese adelante. No fue ninguna sorpresa que entendiese. Cogí a los dos más pequeños que todavía estaban con el susto en el cuerpo, los pobres no tendrían más de cuatro años y nos dirigimos a la casa principal.

"Amanda, ¿a dónde os dirigíais?" pregunté de camino.

"A su casa Milord, Srta Darcy requirió que todos los niños de la región que no habían sido evacuados a las islas fuesen traslados a la casa principal" contestó y añadió mirándome muy preocupada, "milord, ¿se espera que haya un aumento en los ataques?"

"No creo que lleguen tan lejos, pero siempre es mejor estar preparado" contesté con mucha más seguridad de lo que sentía. Elizabeth me miraba perpleja pero aparentando mi misma seguridad delante de los niños y dejándome claro que teníamos una conversación pendiente.

De camino a la casa nos unimos a Giorgiana y la familia de Elizabeth, que me miraba bastante perpleja y no era para menos, con el cuadro presentaba.

"Luego me lo explicas" le dije en bajo a Giorgiana, a lo que Elizabeth se sonrió pícaramente.

Cuando llegamos a la altura de su carruaje, Elizabeth y su familia se volvieron hacia mi con la intención de despedirse. No queriendo arriesgar nada más tras dos ataques seguidos dije: "Srta Elizabeth por favor, acompáñenme a la casa principal donde podrán reponerse del ataque y vemos la mejor estrategia para la continuidad de su viaje. La verdad es que me preocupa el rebrote tan fuerte en esta región donde habitualmente está muy tranquilo". Para mi total alivio se aceptó la propuesta.

Esperándonos en la entrada preocupadísimos estaban mi ama de llaves y otros criados de la casa. "Sra Reynolds, ocúpese de que estos valientes puedan lavarse, comer algo, descansar y procúreles ropa limpia. Ellos son Srta Bennet y su familia Sr y Sra Philips, invitados de la casa.". Tan diligentemente como siempre Sra Reynolds se puso en marcha, en un momento todos los niños incluidos los pequeños que llevaba encima desaparecieron por la zona de servicio con dos criadas tras la promesa de chocolate caliente y dulces, "Milord, en 5 minutos estarán listas dos habitaciones donde sus invitados podrán descansar y cambiarse de ropa mientras nos hacemos cargo de que las suyas sean preparadas". No sé cómo lo hace exactamente, pero es un lujo contar con gente así a tu servicio. "Muchísimas gracias Sra Reynolds y si no lo ha hecho ya, solicite que me preparen un baño a mi también". Su mirada no pudo decir más con menos, obviamente ya se estaban ocupando de ello.

"Giorgiana, acompaña por favor a nuestros invitados a sus habitaciones. Tengo que hacer un par de gestiones y no voy a poder hacerlo yo mismo. Están ustedes en su casa, cualquier cosa que necesiten no tienen mas que comentárselo a alguna de las criadas y Sra Reynolds se ocupará de cuanto sea necesario" comenté y con una reverencia me marché hacia los establos antes de que pudiesen protestar.

Elizabeth en mi casa, no podía creer mi suerte. En el punto en el que estoy, me da igual haber hecho el ridículo ante sus ojos con tal de tenerla cerca. No puedo parar de pensar en ella rememorando todas y cada una de las palabras o miradas que hemos intercambiado. Tengo que hacerlo mejor… tengo que hacerlo mejor… vamos, enséñale quién eres y qué es ella para ti mientras puedas. Ya has visto lo negro que se puede volver todo sin ella, al menos que te recuerde en buenos términos y no odiándote.

Elizabeth POV:

"Buenos días" nos dice dándose la vuelta mientras le echa un brazo sobre los hombros cariñosamente a su hermana, con un gesto tan natural que seguro que es algo habitual entre ellos. No puedo mas que quedarme pasmada mirando al hombre que yo creía tan orgulloso y la estampa que presenta ahora mismo. Descalzo, sólo en camisa, mojado, hacha en mano, siendo mucho más cortés y atento de lo necesario con nosotros y todo cariño con su hermana. Es una visión bucólica, todo lo que para mi debiera ser el hombre de mis sueños delante de mí. Con su carta mis sentimientos hacia él se habían suavizado muchísimo y pensaba en él con cariño y gratitud, pero viéndolo ahora… no es cariño lo que siento sino más bien anhelo de algo más, de lo que podríamos ser si no hubiese estado tan ciega. Bueno, para ser sincera no sólo es anhelo, creo que es más fuerte que eso, añadido también que oh Dios mío, no puede estar más guapo. Sabía que era un hombre fuerte pero la ropa mojada pegada al cuerpo y prácticamente transparente deja poco a la imaginación. Que un hombre con semejante poder haya sentido algo por mi me sigue pareciendo irreal y desde que ocurrió, sé que estoy condenada a ser una solterona. Nunca ningún hombre se va a poder comparar con el que he perdido y veo alejarse de mí.

Dándome cuenta de que lo sigo mirando con la cara de anhelo y mis tíos detrás que seguramente no pueden estar más perplejos caigo en la cuenta de que en Pemberly con lo lejos que está, ha habido un ataque y van a evacuar a la Srta Darcy por un lugar más seguro, veo peligrar Loungbourgh, me doy la vuelta preocupadísima urgiendo a mis tíos a marcharnos cuanto antes.

"Milord!, Milord!" se escuchó desde el lago donde un niño corría desconsolado hacia nosotros, "en el camino, ¡nos atacan!". Sr Darcy parecía conocer al niño y salió corriendo en la dirección que el niño indicaba hacha en mano, silbó fuertemente y su caballo salió al galope desde el lago a su encuentro. Con un salto digno de un acróbata ya estaba sentado y armado para socorrer a un grupo de niños que estaban siendo atacados. En un abrir y cerrar de ojos ya estaba allí. Sin darme cuenta de lo que estaba haciendo había echado a correr tras él con el fin de ayudar en lo que pudiese. Dios mío, no le había visto en acción de verdad nunca más allá de la escaramuza de las cocinas de Netherfield, pero parecía el Dios griego de la guerra, jamás había visto esa habilidad en nadie. Todo lo que hacía desde montar, lanzar el hacha o los movimientos de su espada eran tan certeros y precisos que parecían no requerir esfuerzo, es el mejor guerrero que jamás he visto. Llegué a tiempo de ayudar a acabar con alguna de estas almas perdidas, pero no sé si mi intervención era realmente necesaria, todos parecían saber muy bien qué hacer, la verdad que estaba realmente perpleja con la actuación del grupo de niños y sobrecogida con el guerrero que yo había subestimado. Creo que algo hice mal ya que todos se me quedaron mirando con cara de asombro hasta que el Sr Darcy pareció apiadarse de mi y desvió la atención que yo había despertado.

"William, Amanda, ¿estáis bien?" preguntó a los chicos. Vaya… los conoce por su nombre, sorprendente ya que por su ropa no parece que sean de familias acomodadas.

"Sí, estamos bien gracias a ustedes. Ya nos dábamos por acabados la verdad" contestaron.

"No lo tengo yo tan claro, lo estabais haciendo genial todos vosotros, debéis estar muy bien entrenados" dije con una sonrisa intentando aliviar la tensión. La chica mayor pareció ruborizarse con el cumplido y contestó tímida "bueno Srta, todos nos tomamos las clases de defensa bastante en serio, al final nuestra vida depende de ello".

Estaba perpleja "¿todos asistís a clases de defensa personal?" a lo que el chico contestó muy sorprendido "claro, es obligatorio, sin querer ser impertinente no entiendo de qué se sorprende".

"En la región de la que procede Srta Bennet no es obligatoria la asistencia hasta los 10 años no desde los 3 como aquí, de ahí que se sorprenda de vuestra habilidad" dijo el Sr Darcy con una mirada cómplice a Elizabeth de por favor sígueme en la mentira. Cogió a los dos pequeños en brazos dirigimos al encuentro de Giorgiana y mi familia. Vaya, además de un Dios de la guerra, es guapo, rico, cariñoso con los suyos es afectuoso con todos los niños sin importar su condición. ¡Muy bien hecho Elizabeth!, tienes un juzgar impecable. Sólo lo mejoras con que además proporcione clases de defensa personal en las escuelas de forma obligatoria y gratuita a todos lo niños de la región. Para coronarse haber despreciado a un hombre como el que tengo delante por las mentiras de un rufián, no puedo estar más hundida.

"Amanda, ¿a dónde os dirigíais?" preguntó el Sr Darcy

"A su casa Milord, Srta Darcy requirió que todos los niños de la región que no habían sido evacuados a las islas fuesen traslados a la casa principal" contestó y mirándole le preguntó muy preocupada, "milord, ¿se espera que haya un aumento en los ataques?"

"No creo que lleguen tan, pero siempre es mejor estar preparado" contestó el Sr Darcy con más seguridad de la que sentía a fin de no asustarlos más.

"Luego me lo explicas" le dijo a su hermana en bajo cuando llegamos a su altura, se me escapó una sonrisa reconociendo complicidad entre hermanos.

Listos para irnos y no alargar más esta tortura, el Sr Darcy dijo antes de poder despedirnos "Srta Elizabeth por favor, acompáñenme a la casa principal donde podrán reponerse del ataque y vemos la mejor estrategia para la continuidad de su viaje. La verdad es que me preocupa el rebrote tan fuerte en esta región donde habitualmente está muy tranquilo". Mi tío que estaba bastante preocupado aceptó de forma inmediata para mi total vergüenza.

Nos estaban esperando en la entrada de la imponente casa "Sra Reynolds, ocúpese de que estos valientes puedan lavarse, comer algo, descansar y procúreles ropa limpia. Ellos son Srta Bennet y su familia Srand Sra Philips, invitados de la casa" informó el Sr Darcy y casi inmediatamente todos se pusieron en marcha, todo orden y diligencia.

"Milord, en 5 minutos estarán listas dos habitaciones donde sus invitados podrán descansar y cambiarse de ropa mientras nos hacemos cargo de que las suyas sean preparadas" dijo el ama de llaves.

"Muchísimas gracias Sra Reynolds y si no lo ha hecho ya, solicite que me preparen un baño a mi también". Se me escapó una sonrisa al ver la cara del ama de llaves haciéndole ver que ya había dejado todo listo y solicitado. ¿Acabo de ver rubor en las mejillas del Sr Darcy?

"Giorgiana, acompaña por favor a nuestros invitados a sus habitaciones. Tengo que hacer un par de gestiones y no voy a poder hacerlo yo mismo como sería mi intención. Están ustedes en su casa, cualquier cosa que necesiten no tienen mas que comentárselo a alguna de las criadas y Sra Reynolds se ocupará de cuanto sea necesario" comentó y con una reverencia desapareció. Espabila Elizabeth, es un hombre al que has humillado, no va a estar contigo más de lo estrictamente necesario.

La casa era impresionante, elegante sin ser sobrecargada, creada con gusto de verdad y no por el poder del dinero. Pero la verdad es que poco me importaba, el dueño de esa casa, que es lo que era de mi interés en cuanto pudo desapareció. Había sido más que atento, más que agradable cuando la educación no exigía ni una ni otra. En cuanto llegué a la habitación que me habían preparado, tan magnífica como todo lo demás me eché a llorar, consciente de mis propios sentimientos y de estar totalmente enamorada del hombre que había perdido. Elizabeth, es lo que hay, te has equivocado y vas a tener que aceptar la situación, pon buena cara y sé cortés, justa y amable, que tenga buen recuerdo de ti.