Disclaimer: Los personajes de Naruto son propiedad de Kishimoto.
Summary: Sasuko se da cuenta de que ama a Hinata el día de la boda de esta con Naruto.
Pairing: SasuHina yuri/gl.
SasuHina Month día 1
xxx
Nuevo y Viejo
Era un cálido día y el pueblo se encontraba envuelta por la radiante luz del sol, el aire estaba cargado de emoción y anticipación. Todo el lugar donde se celebraría el evento, en aquella pequeña cuidad, había sido decorada con esmero para la boda más esperada del año, la unión entre Uzumaki Naruto y Hyūga Hinata. A pesar de la alegría, Uchiha Sasuko, quien era la mejor amiga del novio observaba todos los adornos con desdén. Y recordó cómo fue que llego a este preciso momento.
«Sasuko había decidido ayudar a Hinata con la boda de como un gesto de amistad y apoyo. Pero lo que comenzó como una mera amabilidad de su parte, se había transformado en una experiencia tortuosa para la Uchiha.
Hinata, con su gentil y tímida sonrisa, agradeció que Hanabi, Sakura e Ino, se ofrecieran para ayudar. Sin embargo, había una persona cuya ayuda fue un tanto sorprendente y fue la de Sasuko. Inicialmente, la Hyūga se había sentido un poco incómoda, nunca creyó que la Uchiha querría participar de esto, pero Naruto, que siempre era tan optimista, había insistido en que su mejor amiga Sasuko se integrara al grupo de chicas.
—¡Vamos, Hinata-chan! Ella también es tu amiga —dijo Naruto—. Además, creo que esto sería bueno para ella, ya sabes, el hacer cosas femeninas y pasar tiempo con otras chicas.
Cuando la Uchiha escucho las palabras dichas por su amigo cabeza hueca, casi le dio una bofetada, pero se contuvo por respeto a Hinata.
Así fue como Sasuko ayudando a Hinata con ciertos detalles de la boda, tales como la elección del vestido y elegir los arreglos florales.
Una tarde, estaban solo ellas dos revisando los últimos y más pequeños detalles para la boda mientras bebían un poco de té en la sala de estar de la Hyūga. Hinata estaba realmente agradecida con la ayuda de su amiga de ojos oscuros, Sasuko era realmente una persona organizada y eficiente.
—Oi, Hinata, necesito preguntarte algo —la Uchiha rompió el silencio, su tono de voz era más suave de lo habitual.
—C-claro, Sasuko-san —respondió ella, con una mezcla de curiosidad y alegría.
—¿Cómo fue que supiste que Naruto era el indicado? —soltó—. Nunca te vi con otros chicos, así que, ¿cómo sabes que es él?
Hinata sonrió, sus ojos se suavizaron al pensar en Naruto.
—Es difícil de explicarlo, pero desde que éramos niños yo lo he admirado, su determinación y alegría me inspiraron a ser mejor. Y luego, esa admiración se transformó en amor.
Sasuke asintió, aunque su rostro lucía más sombrío de lo usual.
—Uh-oh, ¿por qué lo p-preguntas, Sasuko-san? —preguntó Hinata, notando la expresión de su amiga.
—Hmp, no lo sé. Es solo que es extraño... Que alguien voluntariamente quiera pasar el resto de su vida con el idiota.
Hinata rio y con suavidad tomó la mano de su amiga, gesto que sorprendió a Sasuko.
—Todos merecemos amor, Sasuko-san. Y estoy segura de que ese chico especial pronto llegará a tu vida.
Sasuko sintió que un enorme nudo se le formaba en la garganta. Acaso… ¿Podría ser que esa persona especial no fuese un chico y que ya estuviera frente a ella?»
Saliendo de sus recuerdos, la Uchiha noto que los minutos avanzaron rápidamente y que ya casi era hora de la boda. Lentamente, los invitados comenzaban a llenar el hermoso jardín donde se llevaría a cabo la ceremonia. Naruto saludaba a todos con entusiasmo y con una radiante sonrisa.
Hinata aún estaba en la habitación designada para la novia, preparándose, con la ayuda de Sasuko.
—Nee, Sasuko-san, ¿qué te parece el r-ramo de flores? —preguntó Hinata, sosteniendo su ramillete—. Sé que n-no es muy tradicional, pero…
—Tsk, están bien —respondió Sasuke, aunque su mente estaba más enfocada en Hinata que en las estúpidas flores.
—¡Ah! Me alegro —dijo al tiempo que soltaba un pequeño suspiro de alivio—. No e-estaba muy segura, pero… Se supone que las novias deben llevar algo a-azul el día de su boda y por eso Ino-san puso en el r-ramo flores azules.
—¿Crees en esa boba tradición? —Sasuko resopló divertida.
—¡Ehhh! Por supuesto que sí —declaró—. M-mira, incluso como algo viejo llevo un collar que fue de mi madre —le enseño el delicado collar.
—¡Ya veo! —murmuró—. Pero aún te falta algo.
—¡Umm…! ¿Qué cosa m-me falta?
La Uchiha se acercó a su bolso y de este saco una delicada y alargada cajita. Luego se volteó para quedar frente a Hinata.
—Algo nuevo —habló al tiempo que abría la caja y extraía una delicada y bellamente ornamentada horquilla. La cual puso en el cabello de Hinata.
—¡O-oh! —fue lo único que pudo decir la muchacha de ojos claros.
—Y también algo prestado —comentó mientras se sacaba su pulsera favorita, una que tenía el símbolo de su familia y la colocaba en la muñeca de Hinata.
Un delicado sonrojo se cubrió las mejillas de la Hyūga.
—¡Muchas gracias, Sasuko! —dijo con una enorme y brillante sonrisa.
Y ahí estaba, esa dulce sonrisa que solo Hinata era capaz de realizar. Esa hermosa sonrisa que hacía que el corazón de Sasuko se acelerara de una forma que nunca creyó posible. Es por eso mismo que siempre buscaba excusas para verla sonreír.
Pero desde hoy, Hinata ya no sonreiría así, al menos esas sonrisas no serían para ella, sino que sería para… Él.
Sacudiendo la cabeza, Sasuko se puso a ajustar el velo de Hinata con la horquilla que le había regalado. Y cuando finalmente la novia estuvo lista, fue que se dio cuenta de que no podía, no iba a dejarla ir.
—Hinata, tú… —empezó, su voz era apenas un susurro.
Hinata la miró a través del espejo, expectante.
—Sasuko-san, ¿qué s-sucede?
—No sé cómo ni cuándo, pero... —Sasuko inspiró profundamente, luchando por encontrar las palabras—. Hinata no… ¡No te cases!
Un denso silencio se hizo presente en la habitación. Hinata parpadeó repetidamente, sin saber qué decir. El tiempo pareció detenerse mientras procesaba las palabras dichas por su amiga.
—Sasuko-san, yo... —comenzó, pero fue interrumpida por el sonido de la puerta abriéndose abruptamente. Era Hanabi, que se veía radiante en su vestido de dama de honor de la boda.
—¡Hinata, es hora! —anunció, sin percatarse de la tensión entre las mujeres. Hinata miró a Sasuko con los ojos llenos de confusión y dolor—. ¡Vamos! Naruto ya está en el altar. Tú también deberías ir Uchiha —dijo la menor de las Hyūga, tomando la mano de su hermana.
Mientras caminaba por el pasillo que la llevaría donde estaban todos reunidos, Hinata sentía el pecho oprimido. Naruto fue su primer amor, su héroe. Pero en estos últimos meses Sasuko... Sasuko la había hecho sentir libre y aceptada. Cuando estaba con la Uchiha sentía que estaba bien ser ella y que podía ser simplemente Hinata. Cada vez que estaba junto a la muchacha de ojos negros no podía dejar de sonreír y su corazón palpitaba rápidamente.
La ceremonia dio inicio, y Hinata sentía que cada paso hacia el altar la llevaba a un futuro del que ya no estaba tan segura de querer. Cuando el Oficiante comenzó a hablar, Sasuko, que estaba junto al novio como la madrina de boda, tomó una decisión. No podía permitir que Hinata se casara sin saber lo que ella sentía.
—¡No lo hagas! —gritó, desde su jugar junto al altar.
Los murmullos llenaron el lugar. Naruto miró a Sasuko, confundido y preocupado.
—¿Qué estás haciendo, bastarda? —preguntó Naruto.
—Hinata —dijo Sasuko, ignorando a los demás—. No puedo dejar que te cases sin decirte lo que siento. Te amo, y creo que no deberías casarte con él.
Hinata miró a Naruto, sus ojos llenos de lágrimas.
—Naruto-kun, yo... L-lo siento —dijo con voz temblorosa mientras lo tomaba de la mano—. Pero no p-puedo hacer esto. Yo… Creo que tú y yo no estamos d-destinados a estar juntos.
Naruto, aunque visiblemente herido, asintió lentamente. Hinata soltó la mano de Naruto y corrió hacia Sasuko.
—¿Estás segura de esto? —preguntó Sasuko con su voz suave, pero seria.
Hinata asintió, tomando su mano.
—Sí, Sasuke. No sé qué nos deparará el futuro, pero sé que quiero averiguarlo contigo.
Sasuko sonrió y Hinata sintió mariposas en el estómago. Sí, ella era su verdadera persona especial.
Juntas, huyeron de la ceremonia, dejando atrás a una multitud sorprendida y a un Naruto triste, pero resignado. Y así Sasuko y Hinata comenzaron un nuevo capítulo juntas, dejando atrás todo lo viejo y dándole la bienvenida a este nuevo amor.
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Notas: Bueno, se que dije y recontra dije que no iba a participar de este month, pero aquí estoy, hipócritamente haciendo lo que no haría. Y en honor al pride que se celebra este mes, he decidido hacer una historia LGBT+ y vendrán más.
Ayer en la noche tuve esta idea y se las comente a mis amigas de SasuHina Nos Plagio, y hoy la admin Leith me dio el impulso necesario para escribir esto, además de que lo leíste mientas lo escribía para ayudarme. Amistad muchas gracias por absolutamente todo, eres la mejor, tienes un lugarcito especial en mi corazón (no homo). Siempre eres la que me impulsa a seguir en el fandom y a tomar este tipo de decisiones totalmente improvisadas. Así que, te dedico esta historia, porque se que te gusta el SasuHina gl. Espero te guste. Y gracias por estar ahí para mi y por siempre escuchar (o en este caso sería leer) mis tonterías. Te quiero mucho.
Naoko Ichigo
