Seis de la mañana y el cielo comenzaba a aclarar lentamente. En las puertas de la aldea los equipos de rastreo, el equipo siete y su invitada de La Hierba ya se encontraban listos… al menos la mayoría, pues Sasuke aún no llegaba y no daba señales de estar cerca.

—¿Dónde está Uchiha? —preguntó Shizune con enfado.

—Es raro, Sasuke-kun no es el más puntual de nosotros, pero ya se ha tardado —comentó Sakura desconcertada.

—Será mejor que los equipos empiecen a salir —continuó Tsunade tras dar un suspiro de resignación— Equipo once, salgan.

Los aludidos asintieron y fueron en la búsqueda que se les había encomendado. Pocos minutos después, la Kage dio orden a otro equipo, y así sucesivamente en lapsos de tiempo diferente en los que a veces mandaba a dos o tres equipos.

—Quizá siga desanimado —intervino Kakashi tras ver salir al doceavo equipo— En todo caso, iré a bus…

—Ya viene —musitó la pelirroja con timidez.

Menma tronó la lengua con fastidio al oír a su prima, mas Kakashi y Sakura miraron con desconcierto a la chica por su comentario. Hatake lanzó una mirada a la rubia que seguía enviando equipos, y tras un asentimiento de su parte, el albino sonrió. Sin embargo, Sakura que si bien había notado el detalle, no comprendía lo que ello significaba, pero la acción despertó nuevamente en ella la pregunta sobre las habilidades de la Uzumaki.

—¿Está muy lejos? —la Hokage cuestionó a la invitada, a lo que ésta negó con la cabeza— Bien, entonces: equipo siete, prepárense para salir a mi siguiente señal.

Tras decir ello, Tsunade entregó un pergamino a Kakashi e hizo una señal obviamente dirigida a Karin. Confundida, Sakura quiso preguntar directamente lo que todo aquello significaba, mas al acercarse a la pelirroja, ésta echó a correr tras de su primo. Al principio creyó que quizá la había asustado, después de todo esa chica le parecía de lo más tímida y asustadiza, pero…

—Buenos días —llegó Sasuke saludando sin ánimo alguno. Miró a Karin brevemente y disimuladamente se colocó del lado opuesto de donde ella estaba mirándola de vez en cuando.

Tal acción no pasó desapercibida para Sakura, lo que hacía que la estancia de aquella pelirroja fuera más misteriosa, sin embargo, no tuvo tiempo de ponerse a analizar al par de chicos ante la señal de Tsunade para que el equipo saliera a su misión.

El quipo siete salió en compañía de un pequeño equipo Anbu, y tras unos minutos de andar por el mismo camino, Kakashi dio la señal para separarse lo más discretamente posible. El equipo Anbu era sólo la finta para que ellos como rastreadores del enemigo, pudieran hacer su trabajo.

Kakashi condujo al equipo a un abrigo rocoso no muy lejos de ahí; nada extraño, pues si Tsunade recién le había entregado un pergamino, era porque la verdadera misión estaba escrito ahí, y por prevención no se había dicho de frente. De esa manera, Hatake abrió el documento, lo leyó cuidadosamente, y una vez terminado lo quemó.

—¿Y cuál es la misión? —preguntó Sakura.

—No varía de lo que ya nos ha dicho la Hokage, pero viene un detalle muy importante —llamó la atención del equipo, a excepción de los Uzumaki— A partir de este punto Karin-chan será la líder del equipo, y ella será la que nos hablé un poco más del tema.

Al parecer, la única verdaderamente sorprendida y desentendida con la noticia era Sakura, por lo que no tardó en mirar a la aludida, quien había permanecido escondida detrás de Menma hasta el anuncio de Kakashi. Fue en ese momento que tímidamente se dejó ver e hizo una reverencia al equipo.

—Primero que nada, muchas gracias por su ayuda. Yo me encargaré de rastrear al culpable del escape de los criminales —explicaba tímidamente— Espero puedan prestarme sus habilidades para llegar a la guarida.

—¿Estás diciendo que más bien somos tus escoltas? —preguntó Sakura.

—Más o menos —contestó Karin un poco asustado ante la actitud de la pelirrosada— Una vez localizada la guarida, no podemos atacar, pero deben ayudarme a colocar esto en el perímetro —sacó cuatro sellos muy parecidos a los explosivos, pero con otros escritos— Cuando estén colocados los cuatro sellos, deben alejarse lo más rápido y lejos que puedan.

—Pero… ¿Cómo encontrarás el escondite? —Musitó Sakura turbada— Y ¿para qué sirven esos sellos?

—Karin-chan es una kunoichi rastreadora, y al parecer pudo captar el chakra del intruso, es por eso que será la líder y guía —explicó Kakashi— En cuanto a los sellos, no creo que pueda decirnos lo que son, seguramente es secreto de su aldea.

—En realidad los sellos no son el secreto, sino el cómo usarlos —intervino Menma tomando uno de los sellos de la mano de su prima.

—Nisan tiene razón. Mi aldea es famosa por las técnicas de prisión que posee, y estos sellos son una de esas técnica —le entregó uno de los papeles a Kakashi mientras hablaba con humildad— Una vez puestos en un perímetro, el shinobi que los activará debe encontrarse en medio —entregó otro papel a Sakura— Una vez activado, nada ni nadie de lo que esté dentro podrá salir, por eso es importante que salgan del perímetro, especialmente porque este sellado es un poco… impreciso —comentó avergonzada— Y seguramente el perímetro se extienda un poco. Ustedes no deben quedar atrapados —se acercó a Sasuke y prácticamente le aventó el papel y huyó lejos de éste, mientras Uchiha sólo atrapó el papel y desvió la mirada— El sello durará hasta que el criminal responda con sinceridad tres preguntas preestablecidas en los papeles, y por experiencia les digo que si quedan dentro del perímetro, podrían quedarse ahí meses.

—Pero si nadie puede salir hasta ese momento, entonces tú… —continuó Sakura.

—Estaré bien —sonrió tímidamente— Tampoco podré salir, pero es parte de mi misión.

Ante el comentario, Sasuke echó una mirada de inquietud que apenas duró un par de segundos, pues nuevamente desvió la mirada.

—¿No sería más fácil que Menma usara sus clones de sombra para poner los sellos? —preguntó Sakura.

—El problema es que para activar cada sello, se debe descargar un poco de chakra de cada uno de los cuatro elementos para que se activen —explicó la pelirroja— Y Nisan no los controla todos.

—Ya veo, por eso Tsunade-sama eligió al equipo siete —comentó Kakashi— Sakura usará la tierra, Menma el viento, Sasuke el fuego y yo el agua —Kakashi quedó pensativo— Es extraño que usen los cuatro elementos básicos, por lo regular se usan en ninjutsus grupales muy poderosos.

—No sé bien los detalles —Karin bajó la cabeza— Sólo sé cómo usarlo —volvió a levantar la vista al recordar otro detalle del uso— Por favor, para saber que ya han colocado los sellos, necesitaré de una señal.

—Creo que podríamos lanzar alguna técnica para darte la señal —sugirió Sakura.

—No, eso alertaría al criminal, e incluso podría distraer a los Anbus o hacerlos blancos fáciles —advirtió Karin— Bastará con que concentren un poco de chakra en sus manos.

—¡Espera! —Sasuke llamó la atención de todos y al sentir la atención, desvió la mirada— ¿Cómo saldrás tú?

—¿Y… yo? —Se sonrojó y se encogió al escucharlo— Mi misión es mantener la prisión en pie, así que tendré que quedarme hasta que mis compañeros logren que responda —se dirigió al Uchiha sin mirarlo directamente— Su misión termina cuando se levante la prisión, la nuestra cuando obtengamos la información.

—Pero entonces, el resto de los equipos de las demás aldeas…

—Será una finta —Menma interrumpió la pregunta de Sakura.

—No del todo. Enviaré algunas invocaciones para que rodeen el lugar cuando lo encontremos en caso de que tenga cómplices —contestó Karin— Así también sabrán en qué momento estará puesta la prisión. Cuando se acerquen, podré abrirles para que entren.

Al terminar la explicación, el equipo entero quedó en silencio, pues aunque no lo demostraban directamente, les angustiaba a los más jóvenes que la pelirroja quedara encerrada.

—Bueno, ya explicado todo, sería mejor continuar con la misión —habló Kakashi rompiendo el silencio— No se preocupen por Karin-chan, ella y sus compañeros tienen la juventud de su lado, así que terminarán pronto su misión —levantó el pulgar— Cuando eso ocurra, invitaré a éste equipo a comer.

No se dijo nada más del asunto, pero no por eso estaban de acuerdo, y sólo Karin habló lo suficiente para dar instrucciones de la trayectoria que llevarían.

Saludos a todos. A aquellos que siguen mis fics pido una gran disculpa, pues he estado muy ocupada y con algunas dificultades. Aún no logró librarme del todo, pero me abrí un espacio para subir un capítulo más de éste fic al enterarme de que habrá un capítulo del Tsukuyomi de Karin.

A aquellos que aún se darán una vuelta por aquí o esperan las actualizaciones del resto de mis fics, les agradezco el interés. Seguiré con un ritmo lento e impreciso, pero procuraré ir actualizando salteadamente mis historias.

Sin más por el momento, me despido, con la esperanza de poder subir un capítulo más de éste fic, antes del capítulo de Karin.