Prólogo (Parte 4) - Redención
En un vasto Océano creado por la voluntad de un poderoso Almirante de la historia humana, una nave de aspecto futurista se enfrenta a una abominación de tamaño bíblico. Las escamas dañadas, rotas y acribilladas por una lluvia de fuego de artilleria, se reparaban hasta recuperar su negro resplandor, los cuernos, destrozados, rotos y sangrantes, recuperaban su firmeza y filo mientras volvian a su tamaño original, el rostro humanoide, furico y perturbador de la bestia nuevamente era ocultado por su aberrante y reptiliana coraza, y el sacrificio de incontables unidades, energia, voluntad y pasión fue en vano. La bestia lo sabia, lo gozaba y reía con la desgracia de aquellos que osaban desafiarla.
- ¡Imposible! - dice la diosa Ishtar indignada. - ¡Ninguno de nuestros ataques más poderosos le hizo el más mínimo daño a esa cosa! -
- ¡No! - Dice Avenger incredulo. - ¡Me rehúso a aceptar esto! ¡el sacrificio de mis unidades, mis barcos, su furia, su venganza y su voluntad! ¡no fue en vano! -
- ¡Grima! - Gritó Ouryuu desafiando a la bestia. - ¡Maldito demonio! ¡¿qué es lo que eres tú?! ¡¿cómo es que existe una abominación así?! ¡ni siquiera los demonios de las leyendas de mi tierra natal, eran tan aberrantes y codiciosos como tu!, ¡TÚ, Dragón Caído! ¡Alas de la desesperación! ¡¿Qué demonios eres?! -
La bestia miró a Ouryuu a los ojos, se encorvó como una serpiente a punto de arrojarse a su presa, y a través de un sonido bestial pero extrañamente humano, habló con profundidad, infundiendo terror en todos los presentes.
- ¡Yo soy el miedo! ¡Yo soy la desesperación! ¡Yo soy la codicia! ¡Yo soy la ira! ¡Yo soy la venganza! ¡Yo soy la desconfianza! ¡¡Yo soy la Muerte!! -
Da Vinci abrió las esclusas del StormBorder, y Ouryuu tuvo que ser sacado de la batalla por la diosa Ishtar quien lo arrastró de regreso a la nave, mientras los demás vigilaban los movimientos del Dragón. Una vez dentro, Grima intento devorarlos a todos de una buena vez, abriendo sus fauces e intentando tragarse el Stormborder, con su colosal tamaño fue algo relativamente sencillo, la nave desapareció dentro de la boca de la aberración como una pastilla en la boca de un paciente, sin embargo, hubo algo diferente esta vez. La bestia estaba segura de haberse devorado la nave, pero no sentía satisfacción en absoluto, a decir verdad, no sentía nada. ¿acaso se había vuelto tan grande que no pudo sentir el momento en que se tragó al Stormborder? ¿o era solamente un reflejo de su imaginación? pasó un pequeño momento, cuestión de minutos, y sin embargo, no podia dejar de notar, que a pesar de haberse tragado al Stormborder completo, el océano enfurecido aún estaba allí, aún lo rodeaba ese falso océano invocado por el Almirante, aún seguía atrapada en esa dimensión de bolsillo.
La bestia rugió con todas sus fuerzas mostrando su enojo. Si el océano no se destruye todavía, es que de alguna manera siguen vivos dentro de ella.
El Stormborder atraviesa a Grima como un fantasma atravesando una pared, justo antes de ser comido, Nemo activó su último haz, el protocolo Orpheus, usando los calculos del papermoon y el compás, transposiciona de forma dimensional al Stormborder, eliminando su interacción en el plano físico pero no su percepción. Rápidamente, el Stormborder se zambulle en el agua del mar tormentoso, alejándose del monstruo aún confundido. Sin poder aguantar más tiempo, Avenger deja que su Reality Marble colapse, empezando desde el fondo oceanico. El Stormborder es el primero en salir, justamente en el mismo sitio por donde entró en el Lostbelt britanico.
- ¡Los cálculos estan listos! - Anunció Da Vinci.
- ¡Iniciamos la inmersión inmediata en el mar de números imaginarios! - Anunció Nemo.
El Stormborder es rodeado de una blanca luz mientras la grieta al Mar de números imaginarios se abre frente de ellos. Artoria y Habetrot ven por última vez a través de la ventana, su hogar en ruinas, la devastación provocada por el Dragón es aterradoramente grande, un sentimiento de pérdida las invade, y se apoyan mutuamente mientras sollozan sabiendo que esta será la última vez que vuelvan a ver Camelot. Mash se les acerca y las acompaña en su pérdida, abrazando a ambas mientras el Stormborder se sumerge para salir del Lostbelt, dejando detrás al inmenso monstruo quien por fin sale del Reality Marble de Avenger.
Pasando el horizonte de sucesos, la nave entra en el mar de números imaginarios. El viaje será un poco más lento, debido a que fueron obligados a entrar en el plano dimensional bajo condiciones desesperadas, tiempo que el grupo aprovecha para calmarse, tiempo que tendrían para sanar sus heridas psicológicas, llorar por su tierra y seres queridos perdidos y ganar coraje, coraje que se deberá usar para expulsar al Dragón Caído de su plano dimensional si es que quieren recuperar el emblanquecido mundo.
Recostado sobre una de las sillas en el puesto de mando, Avenger regresa nuevamente a su forma básica con el uniforme de almirante naval blanco estadounidense, hace un chasquido con sus dedos y entonces una chica barco de uniforme alemán y cabello plateado con mechones rojos aparece desde el éter.
- Prinz Eugen, dame el informe de bajas. - Pidió Avenger mientras luchaba por mantenerse despierto.
Prinz Eugen responde.
- Perdimos a Yorktown, Hornet, Warspite, Ark Royal, Admiral Hipper, Taihou, Jun'you, Ayanami, Laffey, y todas las chicas barco de Sardegna Empire, Dragon Empire, Vichya Dominion, Iris Libre, Northern Pairlament, el 95% de las chicas barco de Sakura Empire y el 98% de las de la Royal Navy, a excepción de Queen Elizabeth. El 75% de la flota de Iron Blood también se perdió y el 80% de la flota de la Eagle Union. Enterprise, Helena, Deuschtland y Hood quedaron incapacitadas e inoperables. Solamente los grupos de chicas barco más próximos a ti en el momento del llamado lograron salir relativamente sin daños. -
- Tch... Todo ese esfuerzo, todo ese sacrificio y ni un rasguño pudimos hacerle... - Respondió Avenger mientras apretaba su puño y sus dientes.
- Relájate, anciano. Si te da un infarto, perderemos las pocas flotas que nos quedan. - Dijo Prinz Eugen hablando en serio pero con algo de humor.
Avenger se movió con intención de responder con violencia, pero rápidamente se tranquilizó.
- Agradezco que quieras distraerme de pensar en las consecuencias de mis decisiones Prinz Eugen, pero ahora no es momento para juegos... - Respondió Avenger.
- No, gracias, no estoy de humor para adueñarme de tu salario jugando al 21 en cartas. - Dijo Prinz Eugen jocosamente.
- ¡¿Cómo quieres que me relaje?! ¡Hemos perdido gran parte de la flota y nuestro poder se ha reducido mucho! ¡hay un dragón devorando Lostbelts! ¡¡viste caer a tus camaradas!! - Gritaba Avenger.
- Sí, es cierto... pero mientras estés vivo, ellas siempre podrán volver a aparecer. - Dijo Prinz mientras tocaba el pecho de Avenger. - Dentro de ti, nuevamente están volviendo a formarse, poco a poco, cientos de barcos y camaradas que entregaron su corazón a ti, tardarán semanas, meses incluso para volver a formarse por completo, pero mientras estés vivo, ellas nunca desaparecerán, así que deja esas preocupaciones de lado, relájate y descansa, después buscaremos las debilidades de ese monstruo. - Dijo Prinz mientras sostenía a Avenger del hombro.
Mientras tanto, Ouryuu fue enviado al ala médica, había utilizado mucho de su mana en la última batalla, recostado en la cama acompañado por la Diosa Ishtar y por Mash quienes lo acompañaban sentadas a su lado. Dormía profundamente en la cama de pacientes, sin embargo, no soñaba con nada en específico, estaba tan cansado que sus sueños no tenían forma o sentido, solo oscuridad y nada más.
Mash toma la mano de Ouryuu mientras duerme, aún sus pensamientos no se han alineado del todo. Fou pasó un resumen de las cosas que hizo Ouryuu antes de retirarse de su mente. Está molesta aún con él, pero sigue amando a su hermano al menos lo suficiente como para cerciorarse de que estuviera descansando bien.
Ishtar mira a Mash un poco molesta, ya que incluso para alguien tan benévola como ella, el hecho de mostrar ese tipo de piedad a alguien como Ouryuu, era un acto estúpido ante los ojos de la Diosa.
- Si ya recuperaste tus recuerdos y también viste en lo que él se ha transformado, ¿entonces por qué aún estás preocupada por él? - Preguntó Ishtar.
Mash no respondió, simplemente meditaba en la pregunta de Ishtar.
-Dejame replantear la pregunta. ¿Qué se siente saber que la persona a la que amabas como un hermano, se volvió un fracaso como Master, y un genocida sin razonamiento? Desde que te perdió, muchas cosas cambiaron en él. ¿Acaso lo seguirás queriendo o estarás a su lado, a pesar de que tiene las manos manchadas de sangre? - replicó Ishtar.
- Diosa Ishtar... - Respondió Mash con un tono serio. - ¿Te has detenido a pensar alguna vez, en todo el peso que Ouryuu tuvo que cargar una vez que yo desaparecí de su lado? ¿alguna vez alguien intentó ayudarlo a cargar con el peso de ser la última esperanza de la humanidad en una época de crisis? Mi hermano, era una persona muy amable, pero muy orgullosa, amaba a todos los que lo rodeaban, pero no toleraba el dolor, y ver cómo poco a poco iba perdiendo a las personas que él amaba y quería, fue lo que lo convirtió en una máquina de matar fría y sin corazón. El hechizo de Wodime derribó las barreras en su corazón de acero y eso fue lo que le permitió volver a sentir otra vez. -
Mash hizo una pausa, el rostro inexpresivo apenas respirando de su hermano, la preocupaba, y ese segundo sello con la marca del dragón maldito en su mano izquierda era un recordatorio de los pecados de su hermano.
- Los crímenes de mi hermano no quedarán impunes y sus injusticias serán juzgadas, pero no ahora. Primero debe enmendar sus errores antes de pensar en una redención. - dijo Mash.
La Diosa piensa en las palabras de Mash, si ella hubiera tenido un poco más de determinación en ese momento, no hubiera abandonado el pacto con Ouryuu, y si hubiera sido más interesada en él, entonces hubiera ayudado a cargar el peso de esa solitaria misión y con algo de suerte, Ouryuu jamás se hubiera convertido en lo que es ahora.
- Sinceramente... Eres la mujer indicada para este pusilánime. - Dijo Ishtar.
- Ese lugar no me corresponde. Me conformo con ser su hermana menor. - respondió Mash.
En la habitación del arsenal del Stormborder, Archer of Innsbruck se encuentra sentado sobre uno de los misiles catalizadores de la nave. Una extraña voz electrónica le habla desde su brazo, la voz es artificial y bastante monótona como la de cualquier I.A básica.
- Análisis finalizado. Procediendo a mostrar el recuento de bajas en la última misión. - Dijo la voz electrónica, mientras se proyectaba una pantalla holográfica frente de Archer. - T-Dolls de combate: 23%, Asistencia: 20%, Unidades Pesadas: 40%, Daños en unidades White Army: 88%... -
La voz siguió citando los recuentos y las pérdidas, y en total Archer había perdido más del 70% de su capacidad de combate.
- Sé que solo son unidades sin emociones o algún rasgo humano además de su apariencia, pero aun así, me siento incómodo por perder a tantas... Juro que me las pagar todas, Grima... - dijo Archer para sí mismo.
20 minutos más tarde, DaVinci avisa a todos por el micrófono, que habían llegado a las coordenadas del Wandering Sea dentro del mar de números imaginarios. Todos los nemos sobrevivientes y el capitán suspiraron con alivio, la pesadilla había acabado, al menos de momento. El Stormborder inició sistemas y atravesó la grieta de la realidad, y en menos de un instante habían llegado al borde del Wandering Sea.
- Bienvenidos de regreso, los estaba esperando. - Dijo Sion mientras bajaba las defensas para permitir la entrada al Stormborder.
La nave entró en el astillero y procedieron con las rutinas de anclaje y reparación. Ouryuu fue puesto en una camilla médica y fue enviado al ala médica dentro del Wandering Sea.
16 Horas más tarde, Sion, DaVinci, Archer, Avenger y Nemo, tuvieron una reunión mostrando los resultados de la operación "Dragón Caído". Se obtuvo información y cálculos sobre la naturaleza misma de la criatura, se analizó los poderes y propiedades espacio-temporales que poseía. Se hicieron informes sobre los emisarios, los oscuros poderes y las criaturas que controlaba el monstruo, aparte de haber podido rescatar en óptimas condiciones a 2 habitantes del Lostbelt Avalon, y la reincorporación de Mash al equipo, sin embargo el objetivo principal, fue un total fracaso.
- Todo esto pasó en un lapso de menos de 5 horas... - Dijo Sion.
- Espera... ¡¿5 Horas?! ¡estuvimos 3 días en ese infierno! - Respondió Nemo.
Por lo visto, el tiempo dentro del Lostbelt Britanico pasa mucho más rápido que el tiempo en la tierra, sin este factor a tener en cuenta, Grima nos tomó la ventaja y corrompió al Rey del lostbelt antes de siquiera pudieran iniciar las negociaciones. - Explicó Sion.
- Perdimos mucha fuerza operativa, gastamos muchos recursos, y apenas si pudimos sobrevivir a un enfrentamiento con ese monstruo. - Dijo Avenger.
- La situación ya es demasiado mala... - explicó Da Vinci. - Ahora mismo, el Dragón debe estar por terminar de devorar el Lostbelt Britanico, y una vez que termine, lo mas probable es que vaya tras el lostbelt Latinoamericano y con todo el poder que tiene, ahora es virtualmente indestructible. -
- ¿Existe la posibilidad de una negociación con el Lostbelt Latinoamericano? ¿Cómo era que se llamaba su Master? - preguntó Archer.
- Daybit Sem Void. - Dijo Sion. - Ya me he comunicado con él, mientras ustedes no estaban. -
Todos los presentes se sobresaltaron al escuchar eso.
- Espera, ¡¿tú hiciste que!? - Pregunto Nemo.
- Negociar con el enemigo mientras tus aliados estaban fuera, no es un movimiento muy inteligente, señorita... - Respondió Avenger.
- En tiempo desesperados, medidas desesperadas, Almirante. - Dijo DaVinci.
- Aun así, no quiso creernos, creyó que era una especie de trampa y dijo que había visto a través de la conexión con el Lostbelt Olímpico, como Ouryuu masacraba a Wodime. - Explicó Sion.
- ¿Entonces que se supone que hagamos? ¿solamente esperar y dejar que esa cosa destruya el mundo? - Preguntó Avenger.
- En este momento, temo decir que no tenemos ni siquiera un plan de acción... - Respondió DaVinci.
Un silencio incomodo llenaba la habitación, nadie estaba capacitado para pelear otra vez contra el Dragón Caído y nadie quería hacerlo.
- ¿Qué hay del Máster? - Preguntó Sion.
- En este momento, apenas se acaba de despertar. Tuvo un gasto muy importante de maná, forzó demasiado su circuito mágico, pero sin su asistencia no hubiéramos podido regresar con vida - Respondió DaVinci.
- Bueno, ni modo. - Habló Sion. - Vamos a tener que utilizar el último recurso del Wandering Sea, una vez que el Dragón consuma por completo el Lostbelt Latinoamericano y no halla manera de salvar al mundo, reiniciaremos la realidad misma y enviaremos todo el tiempo a una época previa al emblanquecimiento de la Tierra. Hacer esto consumirá mucho de las leylines de la Tierra y podría tener un daño irreversible en la continuidad de nuestra línea temporal, y en el peor de los casos, la magia se perderá para siempre. -
Todos los presentes miran a Sion con caras inexpresivas, saben que es la única opción que les queda, sin embargo nadie quiere llegar a usarla.
- ¿Cuánto tiempo falta antes de que el Dragón salga del Lostbelt? - preguntó el capitán Nemo.
- A este ritmo, unas 12 horas más o menos. - Dijo Sion.
- Maldición, esto es una puñalada a mi orgullo, ¿saben? yo, el genio universal, no pude si quiera encontrar la manera de detener a ese monstruo. - Dijo DaVinci.
- Nadie la está culpando, Madame DaVinci - dijo Avenger, para luego dirigirse a todos diciendo. - A todos los presentes aquí, esta habitación y en esta base, ha sido un honor servir con ustedes, hicimos lo mejor que pudimos, pusimos sangre, sudor y lágrimas y llegamos hasta aquí, con personal limitado y un solo Master, deberíamos sentirnos orgullosos. -
- Así es. - continúa Archer. - Con nuestros limitados recursos y con un solo comandante al mando, hemos llegado más lejos que nadie. -
- Éste Master no obtuvo el apoyo de nadie, y tuvo que cargar él solo con toda la responsabilidad de ser el único Máster de la verdadera historia humana, y esa enorme responsabilidad le fue pasando factura a través de los años. - dice Sion.
- En parte es nuestra culpa también, le exigimos demasiado. - dijo DaVinci. - Él se exponía a peligros cada vez mas y mas grandes y nosotros solo le pedíamos que los resolviera, e incluso fue expuesto al mar primordial en una ocasión. -
- ¿El mar primordial? ¿uno de los Noble Phantasm de Tiamat? - Preguntó Avenger.
- Me impresiona que sepas de eso, Almirante, sabiendo que pasó mucho antes de que fueras invocado. - Dijo Nemo.
- Todos los marinos conocen la historia de la madre primordial, ¿pero como fue que se expuso al mar primordial? - preguntó Avenger.
- Mientras volaba en los Quetzalcoatlus invocados por Quetzalcóatl en la singularidad de Babilonia, fueron recibidos por un potente ataque de Tiamat. Mash logró ser salvada por Quetzalcóatl, pero Ouryuu cayó de lleno al mar. Por fortuna fue salvado por Ishtar quien estaba cerca y no tuvo una exposición muy prolongada. - Explicó Da Vinci. - Sin embargo, sí se reporto la pérdida temporal de sus habilidades Tecnomágicas y de hecho, no pudo usar su radar por lo menos hasta el final de la singularidad. -
Avenger cruzó sus brazos y cerró los ojos, empezando a meditar en una posibilidad.
- Ya entiendo. Entonces fue ahí el punto de quiebre, fue ahí cuando Ouryuu comenzó a cambiar... - Dijo Avenger.
- No sabría que responder a eso, sus cambios psicológicos no se presentaron sino hasta la aparente muerte de Mash a manos de Goetia. - Explico Da Vinci.
En ese momento, Avenger levantó la mano, un cubo de color azul celeste fue proyectado en su palma, resplandecía en un agradable color azul marino que recordaba a las olas del mar moviéndose por la brisa.
- Ésto de que aqui es un Wisdom Cube. - Señaló Avenger. - Ésta es la representación física de los deseos y la voluntad de los marinos que dieron sus vidas al servicio de mis barcos. Es un cubo que no se rige por las leyes de la física, sino por las emociones. Piensen en ello como el corazón humano. -
Todos los presentes veían el cubo y estaban atentos a la explicación de Avenger.
- Si el ambiente es idoneo y el corazón esta libre de escorias y duda, el Wisdom Cube hace maravillas y milagros. - Dijo Avenger mientras el Windom Cube de su mano se volvia de color dorado y brindaba una calidez natural que calmaba los corazones a su alrededor. - Sin embargo, si el corazón se daña y se filtra el dolor, la pérdida, y la ira... - Explico Avenger mientras el Cubo antes dorado, pasaba a un siniestro color negro, y entonces aparecían grietas cada vez mas grandes en el cubo que lo volvian mucho mas fragil, y la oscuridad del cubo se filtraba a traves de las grietas con un aura de malicia a su alrededor. Rapidamente, Avenger puso su otra mano en el cubo y entonces las grietas desaparecieron y volvio a color azul marino. - ...El cubo se corrompe. -
- Entiendo bien la metáfora, almirante. - dijo DaVinci.
- No es una metáfora. - Respondió Avenger. - Es algo difícil de explicar, Pero Ouryuu es mi descendiente de tercera generación. Quizás su padre no logró despertar los poderes dormidos de su sangre, pero es obvio que Ouryuu III sí lo hizo. - explicó Avenger.
- Pero... hemos hecho muchos examenes medicos en Ouryuu, y nunca apareció nada como un cubo en él. - Explico la Nemo Enfermera.
- No es un cubo lo que buscan, sino fragmentos, como pedazos de vidrios rotos regados por su sangre, esos los conocemos como Wisdom Shares. No estoy seguro de cómo aparecen, pero tiene que ver con la unión entre una chica barco y un humano que de verdad compartan los mismos sentimientos. Normalmente, esto solamente desencadena en una copia más avanzada y más moderna de la chica barco en cuestión, tal como lo es Warspite y Warspite Lily, sin embargo, hay una posibilidad de 1/40 de que nazca un híbrido que no tiene que ver con su madre, humano hasta donde la medicina puede dar evidencia, pero también cabe la posibilidad de que despierte esa parte de máquina que posee por nacimiento y ésta active sus Shares. Los híbridos de esta categoría tienden a ser los más emocionalmente inestables y sin el apoyo psicológico o emocional necesario, se pueden llegar a convertir en verdaderos monstruos. - Explicó Avenger.
Un silencio incómodo recorrió la sala de juntas, al final nadie sabía a quién echarle la culpa, pues todos eran igual de culpables.
Por otro lado, en el ala médica, Ouryuu estaba despertando, pero su cuerpo estaba muy débil, y sus fuerzas no se habían recuperado del todo. Él trataba de levantarse, pero su propio peso y la gravedad le impedían siquiera ponerse de pie.
- Tch... a este paso, no podré ser de ayuda para los demás... - decía Ouryuu para sí mismo.
- ...Y si te fuerzas a ti mismo, serás más un estorbo que una ayuda. Anda, acuéstate en la cama. - respondió una voz femenina detrás de él.
Ouryuu voltea, y ve a la diosa Ishtar apareciendo en un brillo dorado detrás de él. Ella aún reflexionaba sobre las palabras de Mash.
- ¿Qué ocurre? - pregunta Ouryuu. - Lo siento Diosa, ahora mismo no puedo ser tu caballito. -
- Heh... todavía conservas ese carisma y sentido del humor que tenías cuando te conocí. - dice Ishtar. - En fin, vine a hablar contigo. -
A pesar de las palabras de Ishtar, un silencio recorre la sala mientras ambos se miran mutuamente, esperando que alguno iniciara la conversación.
- Realmente es algo incomodo, se que me odias y aún así... - Dice Ouryuu rompiendo el silencio.
- Odiarte, no. Te aborrezco. Aquel día lastimaste mucho mi orgullo, y ese recuerdo sigue presente incluso en mi Saint Graph. - Dijo Ishtar.
- No tengo excusa para lo que hice. Solamente quería que todo acabara, ya no quería más dolor... - Dijo Ouryuu.
- Pues te estás excusando ahora mismo. - Respondió Ishtar.
Ouryuu miro a otro lado, la verdad quería disculparse, pero sabía que Ishtar no escucharía, fue entonces que recordó las clásicas historias de redención entre héroes y Dioses, desesperado por demostrar su arrepentimiento, tomó las manos de la Diosa y mirándola fijamente a los ojos le dijo.
- Diosa Ishtar, por favor, si necesito demostrarte mi arrepentimiento, dame una prueba, haré cualquier cosa. -
La Diosa se ruborizó por un momento y después apartó las manos de Ouryuu.
- No me confundas con los Dioses griegos. Mi ira no es algo que se pueda apaciguar fácilmente con uno o dos trabajos. - Mencionó Ishtar.
La Diosa volvió a mirar a la cara al Último Maestro de la Historia Humana, viendo su determinación pero no queriendo aceptar sus vagos intentos de disculpas, ella le volvió a dirigir la palabra.
- Si quieres que te perdone y volvamos a ser lo que éramos, entonces deshazte del maldito Dragón y regresa a la Tierra a lo que era antes. Solo así, te daré mi perdón, Ouryuu III de Askr. -
La diosa salió de la habitación, por primera vez en mucho tiempo, había tenido una conversación en lo que cabe pacífica frente de su Master, sin embargo, no pudo ocultar el hecho de que se sintió incómoda, pues cuando Ouryuu la tomo de sus manos, su corazón volvió a latir por el.
Ouryuu por su parte, volvió a sentarse en la cama a meditar nuevamente, pero la tarea que la Diosa le había propuesto era imposible a estas alturas, con Grima mucho más fuerte que nunca, con solo un Lostbelt y encima totalmente hostil hacia ellos, no había manera lógica de resolver esta situación.
Otro día pasó, y Ouryuu ahora con más energías, recorría los pasillos ayudando a los Nemos con sus labores. Sión había decretado que usarán el último recurso, una vez que Grima terminara de destruir el Lostbelt Latinoamericano. Sin embargo, algo raro ocurrió, pues Grima no había salido todavía del Lostbelt Britanico. Ésto alarmo a Sion, y pido volver a recalcular el tiempo en base a lo último que se supo sobre las costumbres y el ritmo de consumo del Dragon Caído.
Todos arrojaban que Grima debo haber salido del Lostbelt hace ya 5 horas, pero pasó otra hora, y los Nemos y Sion miraban cada segundo a la pantalla buscando el más ligero cambio. El dia era extrañamente calmado en ese momento. Ouryuu, Ishtar, DaVinci, Artoria, Habetrot, Avenger y Archer se aproximaron a la oficina de monitoreo central, la situación estaba en calma y todo parecía bajo control.
- Sión, Dijiste que Grima debería haberse comido el Lostbelt Britanico por completo en las últimas 6 horas... - Dijo Ouryuu.
- Eso ya lo sé. no hay errores en los cálculos, considerando como opera y como come ese Dragón, debió de haber salido hace 6 horas. - Explicó Sion. - Aún así, la boveda del Lostbelt Britanico Aún está ahí, aún podemos confirmar su existencia. -
- ¿Crees que esté preparando una fuerza de invasión? - preguntó Archer.
- Lo dudo mucho. Ya de por sí es tan grande y masivo que requiere cantidades astronómicas de Mana para poder atravesar el Lostbelt, hacer una armada y sacarla de ese Lostbelt solo consume inútilmente aún más mana. - responde Sion.
- Pero si ese no es el caso, ¿entonces qué está planeando Grima? - Se preguntó DaVinci.
De pronto, una alarma sonó, y uno de los Nemos respondió.
- ¡Capitán! ¡Sión! ¡Se detectó una enorme actividad sísmica debajo del Lostbelt Latinoamericano, y su escala es mayor a 10 en Richter! ¡se sale del gráfico registrado! -
- ¡Revisen el Lostbelt Britanico! ¿Cómo se encuentra? - Ordenó Sion.
- ¡No hay signos de desaparición o de desestabilización! - Reportó un grumete.
Una nueva alarma volvió a sonar, esta vez toda el área cercana al Lostbelt Latinoamericano empezó a temblar, mientras un siniestro y aterrador rugido se sentía cada vez más cerca.
- ¡No puede ser! ¡Es Grima! ¡Grima está debajo del suelo latinoamericano! - Dijo DaVinci, mientras la gigantesca boca del Dragón se comía por completo el Lostbelt Latinamericano.
- ¡Reporten! ¡¿que tan grande es esa cosa?! ¡se acaba de tragar a todo el Lostbelt Latinamericano de un solo bocado! - Dijo Sion.
- ¡La computadora está trabajando lo más rápido que puede! ¡aún está procesando los datos! - Dijo el Grumete, mientras veia la barra de carga de la computadora central.
De pronto, un beep se escuchó, y la computadora arrojo un dato sumamente preocupante.
- Grima... mide ahora mismo, desde su cabeza a su cola... ¡4.270 km de largo! - Dijo el Grumete con el rostro pálido.
- ¡Recalcula eso! ¡la computadora debió cometer un error! - Dijo DaVinci.
- ¡USS Helena! - Gritó Avenger llamando a su mejor barco radar con un chasquido de su mano izquierda.
En eso, una hermosa mujer de pelo azul con morado y traje ajustado blanco con azul se acerca a uno de los monitores y conecta sus implementos en la cabeza a una de las terminales. Rápidamente, la información sobre todo en la superficie se hace presente en la pantalla.
- Almirante, hay un objeto hiper colosal en el área que corresponde al suelo mexicano, dicho objeto tiene 756,626 km, y acaba de consumir toda el área cercana y el mana de esa zona. - Dijo Helena.
- Espera... México tiene 1'964,375 km... ¡¿Me estas diciendo que ese monstruo se acaba de comer algo que es 3 veces más grande que él por lo menos?! - Dijo Avenger.
- Recuerda, Almirante. No sólo la capacidad física de Grima aumenta con su tamaño, también lo hace, su capacidad de absorber mana, pero a este punto podríamos decir que la absorción y síntesis de materia ya son una posibilidad en ese monstruo
- Dijo DaVinci.
Fue entonces que el monstruo, una vez terminó de tragar el Lostbelt latinoamericano, se centró nuevamente en el Lostbelt Britanico. Con un enorme rugido de autoridad, las blancas nubes que rodeaban el Lostbelt Britanico, se oscurecieron, y de pronto, multiples señales aparecieron. Retorciendose y saliendo de la barrera del Lostbelt Britanico, horribles aberraciones, monstruos de indecible fealdad y demonios rompían la tela del Lostbelt y entraban al emblanquecido mundo.
- ¡Dijiste que no traería un ejército con él! - Replicó Archer a Sion.
- ¡Me equivoqué! ¡¿de acuerdo?! - Respondió Sion.
El vasto ejército del Gran Devorador, o mejor dicho, la marea de la corrupción y el caos de Grima, habían entrado a este mundo y con su Rey ahora mismo en el pico más alto de su poder, no había nada que pudiera detenerlos.
En ese momento, un haz de luz de una fuente desconocida fue disparado en contra del Lostbelt britanico e instantes después, un enorme torrente de energía purificadora salió desde el punto de impacto. Las llamas azules cubrieron todo el cielo, destruyendo a todo el ejército de Grima y el lostbelt corrompido.
La bestia gigante se giró, encorvandose como una serpiente, miró al extraño monstruo, un ser de apariencia arácnida, tan alto como lo era Grima, pero no tan largo.
- Comandante, otro monstruo desconocido acaba de aparecer delante de Grima, y éste tiene un área de 283,561 km. - Informó Helena.
- Genial. El dragón llamó a un amigo para jugar... - Dijo Avenger.
- Dudo que sean amigos. - Dijo Ouryuu. - Ese monstruo tiene la naturaleza de este mundo, mas no tiene la naturaleza de mi mundo natal. -
- Los niveles de Mana de esa criatura son casi tan grandes como los del Dragón Caído. Puede que haya alguna posibilidad de victoria para la criatura arácnida si ambos deciden pelear. - Dijo DaVinci.
- Esperemos entonces que se maten entre ellos, pero independientemente de si gana uno o el otro, necesitariamos más que una bomba nuclear para detener a cualquiera de los dos. - dijo Archer.
Ambos monstruos se miran fijamente, Grima ruge en amenaza, tratando de intimidar y reducir al misterioso monstruo.
Es entonces que un destello de luz se formo frente de la criatura arácnida gigante, la criatura desprende un torrente de energía colosal, un poderoso fuego incandescente que destruía relieves y continentes como si nada, pero con un movimiento serpentino, Grima logró esquivar el ataque, el cual se desvió a los cielos y estalló en un cúmulo de poder tan grande y resplandeciente que iluminó la bóveda celeste. Grima entonces lanzó un coletazo a la colosal criatura, la cual agarró su cola y la hizo girar sobre su eje, mandando a volar al dragón hacia el Océano Pacífico como un gigantesco muñeco de trapo. Enfurecido, Grima lanzó terribles ataques de energía oscura, los cuales fueron interceptados por el escudo de la criatura.
Cargas de poder tan grandes y poderosas como bombas nucleares fueron usadas contra Grima, las cuales lastimaron terriblemente al Dragon Caido. Sin embargo, su factor regenerativo le permitió recuperarse de tan terrible daño, pero aun asi sintió un dolor inimaginable.
La monstruosa criatura arácnida empezó a brillar en un color azul marino, mientras el Dragón Caído notaba como su cuerpo empezaba a brillar del mismo color.
- ¿Qué esta pasando? - Preguntó Avenger.
- Los parámetros de Grima están siendo reescritos, es como si ese monstruo araña pudiera reescribir la realidad. - menciona Nemo.
- ¡¿Cómo?! ¡¿me estas diciendo que hay un monstruo que puede reescribir la realidad misma peleando contra un devorador de mundos, en la Tierra?! - Dijo DaVinci perpleja.
- ¡Sion! ¡Olvida el protocolo! ¡Hay que usar el último recurso del Wandering Sea ahora mismo! - Dijo Archer.
- ¡En eso estoy! ¡independientemente de quien gane esta confrontación, no habrá forma de poder enfrentar a cualquiera de esos monstruos después! - Dijo Sion mientras metía las credenciales y los códigos de verificación en la computadora central.
El ultimo recurso, el protocolo Midas, un mecanismo de poder incalculable que con ayuda de SHIBA y ZEPHAR es capaz de reiniciar toda una línea temporal hasta un punto clave en su misma historia, sin embargo, activarlo destruye por completo esa línea temporal sin posibilidad de rehacer los cambios, es más un protocolo de punto muerto en caso de un evento imposible de eludir y que represente la destrucción completa de la humanidad.
Una vez iniciado el protocolo, se inicio una cuenta atras, el reinicio de la historia comenzará en 30 segundos, e instintivamente todos los presentes empezaron a despedirse. Algunos no dijeron nada, otros se abrazaron mutuamente y se despidieron, otros compartían sus últimas palabras, en el poco tiempo que quedaba. Faltando 15 segundos, Archer se acercó a Ishtar y a su Master, intentó hablar al mismo tiempo que intentaba sacarse la máscara, cuando entonces, a los 8 segundos de completado el Protocolo Midas, las alarmas cesaron, y el protocolo fue deshabilitado.
- ¡¿Qué ocurre Sion?! - Preguntó Nemo.
- ¡No lo sé, el protocolo sigue activo pero se detuvo a los 8 segundos! - Respondió Sión mientras examinaba la Leyline que usaban para activar el protocolo. - No puede ser... ‐ La leyline del Wandering Sea, ha perdido más del 80% de su capacidad! ¡no podemos activar el protocolo ahora! -
- No puede ser, estamos en una dimensión diferente, paralela al planeta tierra, pero en un plano diferente, no se puede detectar ni influir esta Leyline porque es independiente de la Tierra. - Dijo Da Vinci.
Fue entonces que la marca en la mano izquierda de Ouryuu, el sello maldito, empezó a brillar.
- Arrodíllense. - Una siniestra pero familiar voz se escuchó.
Del sello de Ouryuu, cientos de cadenas negras salieron disparadas, amarrando e inmovilizando a todos los presentes, todos amarrados a sus asientos por las cadenas o de rodillas en el piso tal como la voz ordenó.
- ¡¡GRIMA!! - Gritó Ouryuu.
Desde las sombras salió una mujer con el pelo plateado. Ouryuu noto un cambio significativo, pues antes esta mujer, Robin, tenía puesto un traje de estratega medieval y portaba un libro oscuro, sin embargo, en esta ocasión se presentó con un vestido oscuro con accesorios de oro y un aspecto más parecido a la realeza.
- No dejas de sorprenderme, Invocador~ - Dijo Robin con una sonrisa de satisfacción.
- ¡¿Cómo entraste?! ¡tenemos muchas barreras contra la magia, y aparte estamos en una dimensión diferente a la Tierra! - Dijo Ouryuu con furia.
- Oh, invocador, no seas tan crédulo. Mientras tengas esa marca, siempre sabré donde estás independientemente si estas aqui o al otro lado de la galaxia o en un mundo en una dimensión de bolsillo~ - Dijo Robin mientras acariciaba el rostro de Ouryuu.
- ¡¡Suelta a mi hermano, maldita hija de perra!! - Gritó Mash.
- ¡Morgan se sacrificó para llevarse la marca de Ouryuu! ¡¿cómo es que todavia la tiene?! - Pregunto Artoria, mientras trataba de liberarse con la Excalibur.
- Fui yo, quien permitió que Ouryuu se deshiciera de la marca de forma temporal, después de todo, mostrarle directamente las consecuencias de su tozudez, es la forma más efectiva de educarlo para que me acepte en su corazón. - Respondió Robin, mientras se acercaba a Artoria.
- ¡Hey! ¡¿A donde vas?! - Preguntó Ouryuu.
Artoria se retorcía y trataba de romper las cadenas usando la magia de Excalibur. Nuevamente invocó sus poderes como el hada de la profecía, solamente para volver a caer de rodillas en el piso.
- Escucha, hada de la profecía. La razón por la cual no te maté en ese momento, no fue porque le tuviera miedo a tu mondadientes con un nombre extravagante. Fue porque quería que Ouryuu creyera que podría ser redimido, ser perdonado y que sus acciones tuvieran salvación, pero ya es tarde, él nunca escapara de mi, pues siempre lo he tenido en la palma de mi mano. - Dijo Robin antes de invocar una miasma maldita en el corazon de Artoria.
Artoria gritaba de dolor, mientras el poder del dragón la consumía, su cuerpo rápidamente comenzó a ser afectado por la edad, el desgaste fue rápido y muy doloroso, sus poderes no pudieron salvarla y su cuerpo quedó reducido a nada más que cenizas dejando atrás solamente su sombrero de cuero.
- ¡¡Artoria!! - Gritaron Ouryuu, Archer y Mash.
- ¡Maldita! ¡juro que te haré pagar por esto! - Dijo Ouryuu mientras sus ojos empezaban a brillar con un tono dorado.
- Sentado. - Dijo Robin en tono de autoridad.
Una cadena negra se enredó en el cuello de Ouryuu, y tiró con fuerza hacia abajo estampando a Ouryuu contra el piso como un perro regañado por su dueño. Robin tomó entonces la Excalibur en sus manos, y analizó un poco las muescas y el brillo de la espada.
- Retiro lo dicho, este mondadientes parece ser bastante útil. - Dijo Robin. - Sin embargo, es una espada que no está hecha para lastimar a los inocentes. Lo siento no me sirve... pero puedo arreglar eso. - Dijo Robin mientras miraba a Habetrot.
- ¡¡NO LO HAGAS!! - Gritó Ouryuu en vano.
Con una estocada, Robin atravesó el vientre de la pequeña hada. Habetrot dio un último grito de dolor, mientras su alma era absorbida por el emisario de Grima y la Excalibur se ennegrecía y finalmente perdía su brillo. La espada entonces se prendió en un fuego oscuro, que consumió el cuerpo de Habetrot, dejando atrás solo su sombrero de orejas de conejo.
Mash trató de endurecerse, tratar de ocultar sus sentimientos, pero la muerte de Artoria y Habetrot la llenaron de desesperación, ira y frustración, llorando desconsoladamente en el frío suelo.
Al mismo tiempo, con esos dos sacrificios, Grima logra por fin liberarse de la influencia del enorme monstruo arácnido, el cual retrocede con un poco en intriga, pues es la primera vez que algo se resiste a su manipulación de la realidad.
- Vaya, esos dos aperitivos volvieron incluso más poderoso a nuestro señor. Alégrate, invocador, sus sacrificios no fueron en vano~ - Dijo Robin en un tono de burla. - Oh bueno, quizás deba ofrecerlos a todos como sacrificio y de esa manera, mi señor podrá destruir a esa criatura abominable. ¿no te parece eso una buena estrategia, mi invocador~? - Dijo Robin mientras tomaba a Mash por la cabeza. - ¿Debería empezar con tu hermosa hermana quien no ha parado de llorar, o con el imbécil de tu ancestro quien seguramente después de ser corrompido nos dará un ejército nuevo para conquistar este mundo, o tal vez con tu descendiente?... -
- ¡¡YA BASTA!! - Dijo Ouryuu. - Es a mí a quien quieres... No más, no más trucos, no más engaños... Yo me rindo. - Dijo Ouryuu.
Una sonrisa diabólica se dibujó en el rostro de Robin.
- ¡No lo hagas! ¡detente, Ouryuu! - Dijo Sion.
- Si es así de poderoso con un ritual incompleto, si tú lo completas, se desatará un mal incluso más terrible que todas las bestias de la calamidad juntas. - Dijo Da Vinci.
- ¡Deja en paz a mi bisnieto, maldita zorra! ¡soy yo quien te dará un ejercito si llegas a corromperme, empieza conmigo! - Gritó Avenger.
- Cierra el pico, anciano. ¿por qué debería empezar contigo, si puedo tenerlo todo con la rendición de Ouryuu? - Dijo Robin mientras se acercaba a Ouryuu.
Grima envuelve su mano larga y delgada alrededor de Ouryuu, causando que sienta una sensación de calma.
- Invocador... no soy como los Dioses hipócritas, tampoco como los crueles demonios, conseguiste tu venganza y me diste el mejor de los banquetes, ahora como un buen comensal después de consumir el mejor plato del chef, déjame pagarte con una generosa recompensa. -
Con su magia, Robin crea una corona de rey y un anillo de bodas negro, ambos tesoros expelen un aura maldita a su alredor. Robin se ríe de alegría ante la idea de volverse uno con Ouryuu. Su agarre a su alrededor se hace más y más fuerte conforme la corona que le estaba colocando a Ouryuu en su cabeza se acercaba lentamente, y Ouryuu no se resiste ya que no puede sentir miedo ni dolor. Sólo desesperanza.
Grima toma la cabeza de Ouryuu entre sus manos y un aura negra los rodea a ambos. Ella usa su influencia maligna para corromper la mente, el corazón y el alma de Ouryuu, al mismo tiempo que le colocaba el anillo a su dedo anular.
La presencia de Grima comienza a consumir el cuerpo de Ouryuu. Su visión se vuelve borrosa y negra y sus pensamientos se vuelven incoherentes. Lo invade una profunda sensación de vacío y temor, como si su alma misma estuviera siendo devorada. Grima susurra en su oído diciendo.
- Oh, Ouryuu III de la casa de Askr... Deja atrás tu corazón humano, esos pensamientos que te nublan la mente y los recuerdos dolorosos, deja que se vayan. Ellos, tus propios aliados, te odian por todo lo que hiciste, por haber destruido sus hogares y por traerme aquí. Pero no te preocupes. Yo puedo amarte. -
Lentamente, Ouryuu comienza a ser poseído por el poder oscuro de Grima, y ella estaba saboreando cada segundo. La posesión estaba surtiendo efecto, cuando Robin besó a Ouryuu en los labios, pero éste no era un beso normal, sino que Robin traspasaba su aura oscura y corrupción al cuerpo de Ouryuu a través de la boca.
- No... Yo... - Ouryuu trataba de resistirse, pero era inútil.
El cuerpo de Ouryuu levita mirando a los ojos de Grima. Sus ojos se ponen en blanco mientras su alma es consumida por el poder del Dragón Caído.
Al mismo tiempo, en la Tierra, Grima, el Dragón Caído, ruge renovando sus fuerzas, su grito provoca huracanes y maremotos, el monstruo arácnido retrocede ante tal demostración de poder, intentó volver a conjurar el último ataque, ese haz de luz incandescente que iluminó los cielos, sin embargo, el Dragón no se lo permitiría, no esta vez, con un enfoque diferente, invoco a una miasma de poder absoluto, un maleficio que se esparce por todo el cuerpo del ser arácnido, adueñándose de su mana y su poder. El ser arácnido, al ver que su fin era inminente, decidió utilizar su habilidad para reescribir la realidad en sí mismo.
El monstruo evolucionó, redujo su tamaño hasta alcanzar los 8 metros de altura, con una apariencia más amenazadora que recordaba al de una dorada mantis religiosa, su poder era titánico incluso aún más que cuando era una bestia gigante con forma arácnida, el monstruo se elevó a los cielos, el Dragón Caído lo siguió con la mirada.
- ¿Un intento de escape? - pensó el Dragón Caído.
Fue entonces que el monstruo dorado, iluminó los cielos con su poder y secó los océanos alrededor del Dragón Caído. Dicho calor estaba lastimando a Grima, pero esto no era el ataque de ese monstruo, sino la preparación, con cientos de símbolos rúnicos, de diferentes culturas dibujados en el cielo por el poder de este monstruo dorado. Un torrente de poder absoluto fue enviado en contra del Dragón, un poder que incluso incendió la capa de ozono misma de la Tierra, el estallido de una supernova, concentrada en un torrente de energía titánico en contra del Dragón Caído. El Dragón rugió una última vez, antes de ser completamente destruido y obliterado de la existencia junto con la Tierra misma, dejando como único sobreviviente, al monstruo mantis. La criatura se sintió de cierta forma aliviada, de cierta manera enfrentarse a Grima, lo hacía sentir raro, diferente, pero ya no tenía que preocuparse. Sea lo que sea esa sensación, ese monstruo ya era historia, hasta que entonces escucho un susurro.
- Ort... Ort... ¡Ort! -
El monstruo giró instintivamente. ¿Cómo podía escuchar? estaba en medio del espacio, enfrente de los restos de Tierra misma.
- Ort... - Una voz familiar le habló.
Nuevamente, volvió a girar, buscaba en todas las direcciones posibles con sus múltiples ojos, no hallo nada más que el frío y oscuro espacio.
De pronto, uno de sus brazos empezó a sentirse raro, primero como cosquilleo y después súbitamente, este brazo se movió por su cuenta intentando decapitarlo. Rápidamente, la criatura inmovilizó su propio brazo, el cual aparentemente había dejado su comportamiento hostil. Fue entonces que una de sus patas traseras empezó a moverse por su cuenta, sentia como esta pata se movía de-sincronizadamente y fuera de su voluntad. Sin más remedio, con sus brazos en forma de hoz, corto su pata trasera, y rápidamente después de cortar su extremidad, esa extremidad fue reemplazada por una nueva. Fue entonces que decidió examinar esa pata cercenada, con un rápido vistazo vio ese raro símbolo en la parte dorsal de su pata trasera, 6 ojos juntos en una V, el simbolo del Dragón Caído, el monstruo entonces sintió malestar, y confusión, su cuerpo empezaba a entumecerse, sus múltiples ojos empezaban a sangrar, él veía como su evolucionado y perfecto cuerpo se entumece y ennegrecía, mientras la putrefacción y la enfermedad lo carcomía desde dentro hacia afuera. Un malestar que lenta y dolorosamente lo estaban matando.
- ¿Cómo es posible? - pensó el monstruo. - He evolucionado más allá de toda comprensión, soy el único ser mas poderoso, longevo y sabio de esta realidad ahora, entonces, ¿por qué?... -
Fue entonces que el ser miro a las estrellas, estrellas que lo miraban, estrellas de un color rojizo, mirándolo, riendo, disfrutando de su sufrimiento.
ORT, el ser mas poderoso del Lostbelt latinoamericano, un ser capaz de inducir su propia evolución a partir de reescribir la realidad misma, si bien no tenía sentimientos o emociones, su necesidad de evolucionar y de poder, pronto lo llevaría a querer superar las dogmas físicas y para eso necesitaría un intelecto, intelecto que lo haría comprender las emociones, intelecto que lo haría vulnerable... al MIEDO.
Una gota de agua tocó la frente de ORT. Ésto confundió aún más al monstruo. No hay agua en el vacío del espacio. Agua que trajo consigo, una lluvia, lluvia que con los vientos se transformó en huracán. La percepción de ORT regresa a la normalidad, está todavía en la Tierra, el colosal monstruo aún está ahí, sus fauces abiertas de par en par, y ORT está en el sitio indicado para ser devorado.
- Ah... ya veo... Ésto es el miedo. - Fue el último pensamiento del ORT antes de ser devorado por el Dragón Caído.
Volviendo al Wandering Sea, Robin continuaba corrompiendo la mente de Ouryuu.
- Únete a mí, Descendiente del Invocador Legendario. Esparce mi voluntad en mi nombre. -
Solo un poco más, y Grima finalmente logrará corromper al joven invocador. Ella empieza a susurrar en su oído para que su siniestra voz llegue a su alma, y ella pueda finalmente corromper y poseer a Ouryuu. Los susurros de Grima se vuelven más fuertes e intensos, a medida que la resistencia de Ouryuu comienza a debilitarse.
- Suéltate, Ouryuu... - susurra Robin. - Suéltate y conviértete en uno con la oscuridad... Entrégate a mí... -
Ouryuu siente como su cuerpo es consumido por la oscuridad, la desesperación y el miedo corroen hasta lo más profundo de su alma, lentamente su alma se empieza a entregarse a la voluntad de Grima.
De pronto, una voz familiar se escucha en la mente de Ouryuu.
- No la escuches, Maestro... Tu corazón no le pertenece a ese monstruo. - dijo una cálida voz, una dulce voz que hacía a Ouryuu sentir calma, una voz que lo invitaba a salir y resistirse.
Ouryuu permaneció inmovil, casi sin emitir ruido.
- Maestro, por favor, escucha mi voz... no dejes de pelear contra ese maleficio. - Volvió a decir la voz, esta vez aún más fuerte.
- ¿Quién eres?... - La Bestia preguntó con furia.
Una ominosa luz blanca iluminó el espacio mental de Ouryuu, apartando las sombras del monstruo, el enorme dragón soltó un alarido de furia en contra de la fuente de la luz que brillaba como el sol mismo.
La vasta luz se hacía cada vez más poderosa y la conexión con su invocador se hacía cada vez más débil. Furiosa, Grima intentó consumir la luz con su poder, sin embargo la luz era demasiado poderosa y su divinidad purificaba toda estela y miasma que el dragón generaba.
- ¡¡Exijo saber!! ¡¿Quién eres?! - la bestia rugió y maldijo a la luz.
Fue entonces cuando pudo verla, una doncella en vestido blanco, armadura plateada y cabello dorado, su presencia tan hermosa y cálida bendecida con el poder de la luz y los milagros de un Dios piadoso.
La mujer encaró a la bestia dirigiendo su bendecida presencia al monstruo. Tomando su bandera santa con ambas manos, la puso frente a ella y empezó a orar.
- ¡Oh, poderoso Dios, en Tu nombre y con la fuerza de Tu divina luz, te conjuro! ¡Dragón Caído! ¡Abandona este cuerpo y huye ante la presencia del Altísimo! ¡En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, te ordeno que te apartes y no vuelvas a perturbar a este noble héroe! ¡Tu pacto quedó en el olvido y la semilla de tu corrupción se ha extinguido! ¡Que tu influencia diabólica se disipe como sombras ante el amanecer, y que la paz y la gracia de Dios llenen este lugar una vez más! -
El Dragón trató de luchar contra la luz, se revelaba y agitaba. Grima trataba de eliminar a aquella mujer con sus maldiciones y hechizos, pero ninguno de sus maleficios alcanzaba a la doncella.
- ¡Amén! - gritó la doncella para terminar su Oración.
Un último rugido se escuchó, mientras la Bestia era sacada del corazón de Ouryuu. La oscuridad se apartaba de su ser, esta vez de forma permanente. Después de tanto tiempo, por fin, el Último Maestro de la Historia Humana, logró sentir serenidad y alivio.
- ¡¿Jeanne?! - fue lo primero que Dijo Ouryuu al despertar.
Despierto, nota que está en el suelo en el regazo de Mash, a su lado Sion y Nemo quienes estaban buscando ponerse a salvo y frente él, en formación, DaVinci, Archer, Ishtar y Avenger, y liderando a ellos, Jeanne D'Arc con su vestido blanco, armadura de plata y bandera en mano, la Luminosité Eternelle, habían encarado y acorralado a Robin, la cual mantenía una expresión seria y furiosa, pero también un poco decepcionada.
- Justo cuando ya tenías todo, el destino quiere apartarte de mi nuevamente. Esto ya no es divertido, es simplemente miserable. - Dijo Robin.
- ¿Es esa tu forma de decir que te rindes, maldita ramera? - Dijo Ishtar mientras apuntaba a Robin con su Arco.
Robin suspiró en decepción, volvió a mirar a Ouryuu, esta vez con una cara de lástima, aunque inmediatamente empezó a sonreír y a reír nuevamente.
- ¿Qué es tan gracioso? - preguntó Ishtar.
- No intentes nada. Estamos protegidos por los milagros de Dios mismo, al ser tú un ser de la oscuridad, no puedes hacer nada ante Su presencia. - Dijo Jeanne en tono de autoridad.
- Oh, no es nada. Es solo que me parece gracioso el hecho de que aun quieran seguir peleando por proteger algo en este mundo muerto. No hay nada aquí, la Tierra está emblanquecida e incluso he consumido la mayoría del maná de este mundo. - mencionó Robin.
Todos los presentes que estaban rodeando a Robin, estaban listos para atacar, apuntándole con su mejor arsenal. DaVinci la apuntaba con su guantelete negro en su mano derecha, Avenger tenía unos cañones de barco acorazado similares a los de Ouryuu pero con un calibre mucho mayor, Ishtar estaba preparando su Maana con una enorme flecha de luz, y Archer tenía sosteniendo un Panzerfaust apuntando al pecho de Robin. Los cuatro estaban esperando la orden de Jeanne para abrir fuego.
En eso, Robin mira su mano, dándose cuenta que puede ver a través de ella como si fuese un fantasma.
- Bueno... Fue divertido mientras duró, mi estómago está lleno y mi tiempo en este mundo ha acabado. - Dijo Robin con una sonrisa de satisfacción.
Ishtar, dejándose llevar por la ira, lanza varios disparos de gemas a la cabeza de Robin, los cuales atraviesan su cuerpo sin producir daño alguno, como si Robin no existiera en el plano físico.
Robin entonces voltea a Archer, alza la mano y le da un amistoso saludo mientras le guiña el ojo con una sonrisa pícara. Archer se confunde, no sabiendo el significado de las acciones de Robin.
- Es una pena que nuestra unión no haya sido completada. Pero por fortuna, mis regalos siempre se extienden 2 GENERACIONES AL FUTURO. - Dijo Robin mientras veía de reojo a Archer.
- ¡¿Qué quieres decir con eso?! - Dijo Ouryuu.
- Eso es algo que deberías discutir CON TU HIJO y TU NIETA. - Dijo Robin.
- Eso nunca va a pasar, no mientras yo esté ahí para purificar su semilla corrupta. No permitiré que lastimes más a mi Master o a su legado. - Dijo Jeanne.
Robin ignoró a Jeanne, diciendo.
- La última página del tomo 10, ahora está completa. - Dijo Robin mientras se volteaba en dirección a los monitores y caminaba hacia la imagen del Dragón Caído ignorando las amenazas de los demás.
Robin desaparece entre las sombras, los monitores y la iluminación del Wandering Sea regresan a la normalidad, Ouryuu y sus compañeros tiene un momento para recuperar la calma, sin embargo, Sion, y Nemo regresan de inmediato a los monitores. El miedo y la desesperación regresan cuando el monitor principal se enciende y después de haber enfocado la señal más próxima, se dan cuenta que el Dragón Caído los está observando. Esa monstruosidad podía verlos, incluso con ellos estando en una dimensión paralela a la Tierra.
Grima entonces miro a otro lugar, con el reflejo de la luna sobre su continentalmente enorme cuerpo, invocando sus poderes oscuros, la Tierra cayó en la más negra noche, mientras destellos color rojo sangre se arremolinaban en un halo tan grande como la presencia del monstruo. Estos destellos de energía maligna, siguieron las indicaciones de un rugido de autoridad proveniente del mismísimo dragón, creando un símbolo corrupto cuyas propiedades empezaron a curvar el espacio mismo a su alrededor.
- Es el símbolo de mi padre... - Dijo Ouryuu al reconocer la versión corrupta del símbolo de la invocación de héroes.
Sin embargo, el joven Master había superado sus límites hace bastante, su visión se hizo borrosa, la oscuridad nuevamente cegó su vista y cayó rendido en el regazo de Mash.
Sin perder el tiempo, Grima alzó sus alas, su movimiento causó un revuelo, grandes tsunamis, terremotos y tornados se registraban en todas partes del globo mientras esa criatura alzaba el vuelo, pasando su largo y serpentineo cuerpo a través del portal. Los monitores se deshabilitaron, una corriente de poder tan grande como la explosion de centenares de bombas atómicas recorrió el mundo. Tuvieron que pasar casi 24 horas para que los vientos y las aguas en el mundo se calmaran nuevamente, y cuando eso ocurrió, la imagen en los monitores volvió, revelando ahora mismo un mundo blanco con cielos despejados, totalmente frío y congelado. La mayoría del mana en el mundo se fue junto con el Dragón, la Tierra era ahora un páramo frío y desolado, blanco como la nieve, pero sin ninguna forma para poder regresar a la normalidad.
En el ala médica, Ouryuu despierta después de 16 horas inconsciente, a su lado Mash y Jeanne quienes son las primeras en ver el despertar de su Master.
Ouryuu confundido mira a su alrededor, las luces lastiman sus ojos, su cuerpo está muy debilitado, y todo lo que hizo desde que cayó inconsciente fue soñar, una y otra vez con lo ocurrido en la sala de control.
- Buenos días, hermano. - Dijo Mash.
- Ouryuu, ¿estás bien, puedes hablar? - Dijo Jeanne.
Ouryuu intenta acomodarse en la cama, y sentarse para estar a la altura de ambas. Jeanne lo ayuda a sentarse sobre la cama.
- Jeanne... Creí que nunca te vería... desde que te obligué a irte... - Dijo Ouryuu con voz cansada.
- Yo jamás abandonaría a mi Master. - Respondió Jeanne. - Incluso si mi Master es odiado por Dios y la oscuridad pudre y atormenta su corazón, yo jamás me apartaré de él, y si nadie, ni él mismo es capaz de amarse, entonces yo misma lo amare por todos. -
Ouryuu sonríe, le cuesta respirar un poco, pero las palabras de Jeanne lo alivian.
- ¿Estuviste a mi lado... desde el inicio? - Preguntó Ouryuu.
- Estuve cerca. Vi desde cerca tu comportamiento y tus decisiones, mientras me mantenía en mi forma espiritual. No obstante, me disculpo, por no haber podido salvar a Artoria o a Habetrot, pero solo tenía reservado el suficiente Maná para un milagro, y si lo desperdiciaba, todos posiblemente hubiéramos muerto y Grima te hubiera corrompido. - Explicó Jeanne.
- Artoria... Habetrot... Morgan... Baobhan Sith... Chicos... Perdónenme... todo lo que ocurrió... fue mi culpa. - Dijo Ouryuu mientras sollozaba.
Al ver esto, Jeanne tomó a Ouryuu y le prestó su pecho para que liberara su tristeza.
- Yo te perdono, Master. Tu alma fue salvada de la oscuridad. Ahora debes redimirte, debes salir adelante y corregir tus errores. Eres una persona con muchos talentos y sé que podras encontrar la manera. - Dijo Jeanne mientras acariciaba el cabello de Ouryuu.
- Hermano... - Dijo Mash mientras se unia al abrazo. - Nosotros fuimos los que pusimos esa carga sobre ti, nosotros te obligamos a cargar con el peso del mundo, y este resultado es tanto nuestra culpa como es tuya. Por favor no cargues con toda la tristeza y deja que lloremos a tu lado para superar juntos el dolor. -
La diosa Ishtar veía esta escena desde la puerta, dió un suspiro de alivio y entonces regreso a caminar por los pasillos del Wandering Sea. La Diosa no le gustaba caminar como los humanos, sin embargo, en los ultimos dias aprendió que es una buena forma de poder organizar sus pensamientos. Ahora que el mundo era solo una masa blanca, fría y estéril, no había mucho que hacer, y sin el suficiente mana, no había forma de activar el protocolo de punto muerto y reiniciar el mundo.
Fue entonces cuando desde lejos, Ishtar divisó a alguien familiar. Se trataba de Archer of Innsbruck, el cual estaba mirando un panel holográfico en su prótesis. La diosa se acerca a él para tener una conversación.
- Qué bueno que te encuentro por aquí, Archer. Hay muchas cosas que quiero discutir contigo... - Dijo Ishtar con una sonrisa.
- ¿Conmigo? No comprendo... - respondió Archer mientras trataba de ignorar a Ishtar.
- No te hagas el tonto conmigo. - Dijo Ishtar de foma seria. - ¿Qué no olvidaste que me lo prometiste en el lostbelt de Avalon? Todo en ti es muy sospechoso. Tu identidad, tu estrella apuntando a Venus, ese Noble Phantasm llamado "Roku Od Al Ti Gar Sê", y lo que dijo esa perra mientras te veía fijamente. Dime la verdad. ¿QUIÉN ERES TÚ? -
Archer estaba acorralado. Ishtar rápidamente lo tomó de los hombros y estaba a punto de quitarle la máscara, cuando de repente, Archer alcanza a quitarle el seguro a una granada aturdidora. La explosión causó que Ishtar quede cegada por unos instantes que aprovechó Archer para escapar.
- ¡¡AAAAAAAAAAGHHHH!! - gritaba Ishtar por el efecto de la granada aturdidora. - ¡¡JURO QUE TE VOY A QUITAR ESA MALDITA MÁSCARA, ARCHER!! -
Archer se habia camuflado utilizando uno de sus dispositivos ocultos, el Sistema Generador de Camuflaje Óptico G.H.O.S.T. Una vez que la diosa se fue molesta, Archer desactivó su dispositivo, mientras pensaba.
- Aún no es el momento, Diosa Ishtar... -
Aproximadamente, en horas de la tarde/noche, Ouryuu fue dado de alta y fue mandado a su habitación para descansar. Jeanne y Mash lo ayudaron a caminar de regreso a su cuarto, y después de haber llorado tanto, Ouryuu se sentía más relajado, sin embargo, las últimas palabras de Grima aún lo molestaban. El Master trataba de obtener respuestas de lo que Grima le dijo, así que se puso a buscar entre sus pertenencias que se trajo desde su natal Askr, y debajo de su cama, en una caja de madera lo suficientemente grande y ancha, la sacó y la abrió.
Con un poco de dificultad, Ouryuu toma primero una especie de enciclopedia sobre las historias de los diferentes mundos y épocas que fueron recopiladas por el reino de Askr, pero en la sección de Ylisse, no venía absolutamente nada sobre Grima, como si esa información se hubiera borrado de repente. Después de eso, Ouryuu lee los tomos de Naga y Grima, y al leer el primero, se da cuenta de que uno de los símbolos que aparece en una de las páginas era el mismo que Grima usó para irse de este mundo, aunque dicho símbolo estaba al revés. Ouryuu tenía un mal presentimiento, así que rápidamente toma el tomo de Grima, pero todas sus páginas estaban dañadas e ilegibles. Ya no podía leer los símbolos paganos y demoníacos del libro como si hubiera perdido esa capacidad. Dejando de lado los tomos de Naga y Grima, revisa el libro mas grueso que posee, el Registro de la Historia de Askr. Sin embargo al ver el enorme tomo, nota que todas sus páginas estaban en blanco. Parecía un libro totalmente nuevo, como si toda historia de su mundo natal se hubiese borrado. Todas estaban así a excepción de la ultima pagina, la cual era completamente negra. Ouryuu tomo la pagina nervioso, sintió un terrible presagio, un mal presentimiento, finalmente tomó valor y entonces dio vuelta a la pagina.
Al ver el contenido, Ouryuu pegó un terrible grito de miedo, miedo que derribó en muchos sentimientos. Rabia, ira, tristeza, impotencia, frustración y culpa. En la última página, habia un dibujo grifo del Dragón Caído, el cual lideraba un ejército de aberraciones, dragones y demonios, con el símbolo del Árbol del Mundo que representaba a Askr estando AL REVÉS.
El presagio era evidente. El Dragón había ganado y conquistado Askr, y todo gracias a la ofrenda de poder que Ouryuu le había dado.
Los gritos y llantos de Ouryuu fueron escuchados desde el pasillo del Wandering Sea. Rapidamente, Jeanne, Ishtar y Mash, entraron a la habitacion de Ouryuu, encontrándolo en un estado lamentable.
- Madre... Padre... tío Alfonse... tía Fjorm... prima Ymir... comandante Anna... lo siento... - Ouryuu lloraba desconsolado mientras cubría su cara, la culpa era demasiada para cargar, y podía sentir el peso de sus pecados aplastandolo.
Ouryuu palideció muy rápido, una migraña muy fuerte azotó su cabeza y empezó a debilitarse hasta que cayó inconsciente recostado en el piso.
Ouryuu fue puesto en su cama, mientras era examinado por la Nemo enfermera. Tenía una fiebre muy alta y aun no recuperaba la conciencia.
Jeanne, Ishtar y Mash arreglaban la habitación de Ouryuu al mismo tiempo que revisaban los libros que estaban esparcidos por todo el piso.
- Estos son los grimorios de mi hermano... - Dijo Mash al darse cuenta de los tomos de Grima y Naga. - El libro oscuro nunca debe ser abierto. Sus hechizos deben ser sellados y olvidados. El libro dorado y verde son los hechizos de los héroes antiguos pero solo aquellos que son dignos pueden abrirlo, y el libro blanco y dorado es la historia de los héroes que es trasmitida de generación en generación. - Menciona Mash.
Jeanne sostenía el libro oscuro, una presencia maligna se podía sentir solamente sosteniéndolo, como si de un grimorio maldito se tratase. Jeanne se persignó, pidió valor a su Dios y entonces procedió a abrir el libro.
Las páginas del libro eran oscuras, casi negras y muchos de los escritos estaban en letras rojas o blancas. Sin embargo, la Santa no podía entenderlos, no podía entender el lenguaje en el que estaban escritos, pero aún así todos esos símbolos paganos y letras desaliñadas como si fueran escritas por la mano de un cultista en trance le causaban un dolor de cabeza y mareos. Rápidamente cerró el libro y volvió a poner el sello en su sitio.
- ¿Así que esta es la fuente de la locura de Ouryuu?... Deberíamos quemar este pagano libro. - Mencionó Jeanne.
- Aún no podemos hacerlo. - Dice Mash. - Por favor, espera a que Da Vinci examine el libro y después nos dirá qué hacer con él. -
- Saben, para ser un libro de historias, todas las paginas estan en blanco. - Dice Ishtar mientras revisaba el libro blanco y dorado.
- No es posible... - Responde Mash. - Ese libro tenía muchas historias escritas como la de la espadachina Lyndis o la del Príncipe Marth y su cruzada por el Emblema de Fuego. -
- Y todos esos son héroes del supuesto mundo de donde viene Ouryuu, ¿no es así? - Dice Ishtar mientras pasaba las páginas rápidamente. - Oh, no... - Dice la Diosa al ver la página negra en el último tomo.
Mash y Jeanne miran la página con horror, si de verdad el libro era mágico y estaba conectado con el mundo de Ouryuu, entonces lo peor acaba de pasar.
- Hermano... - Dijo Mash con lástima.
- Esto no puede significar lo que todos pensamos, ¿o si? - Dice Jeanne.
- ¿Acaso conoces a otro Dragón, que pueda controlar ejércitos y destruir mundos? - Pregunto Ishtar.
- En efecto, conozco a uno, pero su corazón es tan benevolente e inocente que nunca haría algo así. - dice Jeanne.
En eso, DaVinci entra a la habitación, y rápidamente Mash y Jeanne la colocan al día con las explicaciones.
- Ya veo... - Dice Da Vinci. - Entonces Grima, vendría siendo una calamidad originaria del mundo de nacimiento de Ouryuu. Examinaré estos libros de cerca en mi laboratorio, sin embargo, lo mejor de momento, es hacer todo lo posible para que Ouryuu no se acerque a ellos ya tienen una carga psicológica muy grande ahora mismo. -
Todas asintieron demostrando que estaban de acuerdo, y DaVinci se retira con los libros.
Un silencio recorre la habitación mientras Ishtar, Mash y Jeanne intercambian miradas, y después se centran en el aún inconsciente Ouryuu.
- ¿Lo recuerdas, Mash? - pregunta Jeanne. - Hace unos años atrás, en la habitación de Ouryuu en Chaldea, nos desvelamos viendo películas o series de la época... -
- Mi hermano se emocionaba con las historias de héroes, se comportaba como un niño incluso siendo ya mayor... - respondió Mash, con una sonrisa.
- Recuerdo que intentaba abrazarme mientras fingía estar dormido... Que cretino. - Dijo Ishtar visiblemente molesta pero con un tono nostálgico.
- Bueno... A mí también me pasó. - dijo Mash.
- Conmigo igual. - Dijo Jeanne.
- ¡¿Ehhh?! ¡¿ese desgraciado se quiso aprovechar de las 3?! - preguntó Ishtar histéricamente.
- ¡No no! ¡no es eso! - contestó Mash. - Ouryuu-Niisama, tiene la costumbre de abrazar algo mientras sueña. Lo hace completamente por instinto, no por malicia o porque quiera tocar el cuerpo de una mujer, simplemente es su reflejo. -
- Sí que es un hombre muy posesivo y molesto... - Dijo Ishtar en tono de broma.
Jeanne y Mash rieron un poco por las ocurrencias de la Diosa. Por un momento, el ambiente del lugar regresó a ser cálido y amigable como la época previa a los Lostbelt.
- En momentos como este, es cuando un corazón oprimido por la oscuridad, necesita sentirse a salvo, para tomar una decisión. - Decía Jeanne mientras buscaba unas bolsas para dormir.
- ¿Piensas cuidar a este patético gusano? - Dijo Ishtar.
- Tú también quieres hacerlo, ¿no es así? no estarías aquí ahora mismo de no ser así. - Responde Jeanne con una sonrisa amable.
- No lo sé... - Dice ishtar en voz baja.
- ¿Qué dijiste? - Preguntó Jeanne.
- Dije... ¡Hagan lo que quieran! - Dijo Ishtar mientras se retiraba de la habitación.
Si bien, Mash estaba preocupada por la actitud de la Diosa, Jeanne no podía evitar sonreír, ya que en el fondo, ella sabía que el corazón de Ishtar nuevamente se estaba ablandando.
Jeanne y Mash decidieron pasar la noche vigilando a Ouryuu, mientras que DaVinci analizaba en su laboratorio el contenido de los libros, extrañada también por la falta de información del libro blanco.
Si bien no pudo alcanzar a descifrar los secretos y el dialecto del libro oscuro, y las páginas del libro dorado con verde solo contaban historias fantásticas dignas de las historias de caballeros medievales.
La página negra al final del Libro Blanco, era una ilustración demasiado certera como para ignorarse.
- Cumpliste tu venganza, Ouryuu. Eliminaste a los enemigos de la humanidad, ¿pero a qué costo?... - Expresó DaVinci, mientras cerraba el libro blanco y lo ponía junto con todos los demás en un baúl sellado en su bodega personal, en su taller mágico.
20 Horas más tarde...
Las tareas del Wandering Sea se habían recortado bastante, el tiempo parecía pasar más lento, ya que con el mundo ahora siendo una bola de nieve helada y blanca, no había mucho que hacer o con que entretenerse. Rápidamente se exploró la idea de regresar al Trono de Héroes a los servants, su presencia consume mucho mana y salvo los que son extremadamente necesarios, los demás deberían irse para mejorar la eficiencia energética, sin embargo Jeanne rechazó la petición pues para ella su deber era proteger a Ouryuu y a su legado de la corrupción, Ishtar prometió no usar mas mana del necesario, incluso vivir como una humana normal, pero si la crisis de energía se volvía insostenible, ella misma se iría.
- El Trono de Héroes es un sitio aburrido, donde todos se ven y se conocen, pero aun así nadie interactúa con nadie, y al final estás todo el día sentado en una silla muerta de aburrimiento. - Se excusó la Diosa.
Un par de horas más tarde, Ouryuu recuperó la conciencia, el proceso de su recuperación fue largo y extenuante, no a nivel físico, sino mental y psicológico, no obstante muy en el fondo, él sabía que no podía permitirse llorar para siempre. Las consecuencias de su venganza fueron demasiado grandes y terminó no solo llevando a este mundo a la ruina, sino a su mundo natal también en el proceso.
- La última página... -
Siempre que Ouryuu pensaba en ello, su corazón se estrujaba contra su pecho. Hizo un trato con el diablo y terminó horrible.
La interpretación de Da Vinci, también pasaba por su cabeza.
- Si este libro cuenta la historia de tu mundo en tiempo real, entonces podemos decir que el Dragón acaba de conquistar tu mundo y borrado la historia de sus héroes. No hay bien, no hay héroes, ni invocadores, ni magos. Solamente Grima. -
DaVinci le prohibió volver a ver los libros de su mundo, al menos hasta que se haya recuperado del todo. El libro oscuro de Grima sería destruido para evitar que cualquier otro maleficio se desatara y para evitar que el Dragón tuviera algún medio para regresar nuevamente.
Ouryuu continuaba su solitario viaje por los pasillos del wandering Sea, hasta que llegó a una hermosa puerta de madera tallada. La puerta estaba llena de polvo, ya que nadie había usado este lugar en mucho tiempo, ni siquiera cuando inició la crisis.
Ouryuu uso la llave que DaVinci le dio en su última reunión, usó la llave para abrir la puerta y en ese momento, unas runas mágicas aparecieron por toda la puerta. Ouryuu tocó la runa que parecía una luna tapando una estrella, la puerta se iluminó en un tono dorado y se abrió ante Ouryuu, dando a lugar una habitación oscura. La poca iluminación que entraba desde el exterior mostraba muchas partículas de polvo, Ouryuu se tapó la boca y nariz con un paño, hizo un hechizo para iluminar el camino a través de una fuente de luz en la palma de su mano, y empezó a caminar dentro del lugar. Gracias a luz pudo apreciar mejor el lugar, era una enorme biblioteca, una biblioteca con cientos y miles de libros mágicos protegidos por los hechizos del Wandering Sea, sin la llave y sin conocer la runa que cambia diariamente, la puerta solamente mostraría una pared sólida sin posibilidad de entrar. Destruir la puerta o la pared haría que la biblioteca desapareciera por al menos 6 meses, pero sus libros estarían a salvo.
Ouryuu caminó por todo el pasillo hasta llegar a la sección que buscaba. Astrología.
Momentos antes durante la última reunión de emergencia...
Sión, Avenger, Archer, Ouryuu y DaVinci, se habían reunido en la sala de juntas para discutir el estado actual de la Tierra y tener una visión panorámica general de que hacer a continuación.
- Mi resumen en una frase. Estamos Jodidos - Dijo Sion remarcando el final. - Todos nuestros recursos son limitados, y a lo mucho aguantaremos unos años antes de llegar a una verdadera crisis. El Mana del lugar es muy pobre y no podemos extraer mana de la Tierra, porque el maldito Dragón se lo devoro todo. Tampoco podemos usar el protocolo de punto muerto por la misma razón, ¡en todos mis años jamas me habia sentido tan frustrada e impotente! -
- Es cierto... - Dijo Da Vinci. No hay nada que podamos hacer ahora, no en la Tierra. - Recalcó.
- Yo también pensé en eso... - Dijo Avenger. - Quizás si usamos el Rayshift y nos movemos a una ubicación cuando el mana aun era abundante, podríamos... -
- Deja tus fantasías para otra ocasión, Almirante. - Respondió Sion. - Si haces eso, sería solo un viaje de ida nada más, no podrías trasladar ni recolectar suficiente mana para después traerlo aquí y usarlo para reiniciar la línea de tiempo. El maldito Dragón nos dejo solo el mana suficiente para nuestra supervivencia, y nos condenó a todos a morir en un mundo muerto. -
- Entiendo tu frustración, Sion Eltnam Sokaris. - Respondio Archer. - Pero descartar las ideas de tus colegas por muy imposibles que parezcan solo limita aún más las opciones que tenemos. -
- No no, ella tiene razón, Archer. - Dijo Da Vinci. - Aparte, transportar mana y espiritrones de esa manera, sería muy poco productivo y no podríamos resolver el problema principal. -
- ¿Entonces qué propones- madam DaVinci? - Pregunto Avenger.
- ¿Recuerdan como Kirschtaria Wodime, nos arrojaba meteoros a la cabeza mientras peleábamos contra él en Olimpus? - Preguntó DaVinci.
- ¿Quieres invocar un meteorito? - Preguntó Archer.
- No, no - Aclaró Da Vinci. - La magia que Wodime usaba era Magia Astropática que aprendió de la familia Animusphere, sin embargo, este en vez de usar los circuitos de mana de la Tierra, él reemplazaba esos circuitos con las constelaciones terrestres magnificando su efecto a límites bíblicos. -
Sion se llevo su puño al mentón y cerró los ojos mientras pensaba en lo que decía DaVinci.
- Reemplazar los circuitos de la Tierra con las constelaciones y usar ese poder para reiniciar el mundo... - Pensaba Sion.
- Aún así, necesitamos una cantidad exorbitante de mana casi al mismo nivel que aquella concentración masiva durante la época de los Dioses. - Dijo Sion.
- Una cantidad así de grande, o una cantidad mucho menor pero de mejor calidad... - Dijo DaVinci mientras señalaba a Ouryuu.
- Esperen, ¿Yo?... - Dijo Ouryuu.
- Tus circuitos mágicos son de segunda generación pero aun así, están en un territorio casi Divino y tu magia solamente se compara a aquella documentada bajo la primera interacción con la magia primigenia. - Explico Da Vinci. - Si aprendes a usar esa magia, tal como lo hacía Wodime, podrías incluso extraer una gran cantidad de maná del universo mismo, lo suficiente como para reiniciar esta línea temporal. -
- Da Vinci... no estoy muy seguro, la verdad no quiero seguir causando problemas... - Respondió Ouryuu.
- No te estoy pidiendo que uses la magia para volverte más fuerte, te estoy pidiendo que nos ayudes para que puedas reparar el daño que hiciste. - Dijo Da Vinci.
- Pero... ¿funcionara? - Preguntó Ouryuu.
- De momento, es lo único con lo que contamos. - Explicó.
Ouryuu se tomó un momento de silencio.
- Comandante... - Dijo Archer.
- Vamos, descendiente, muy pocas veces la vida da oportunidades así, no la desperdicies. - Dijo Avenger.
- ¿Qué pasará, en el hipotético caso de que lo consiga? ¿qué ocurrirá con todos nosotros? - Preguntó Ouryuu.
- Borrón y cuenta nueva. - Respondió Sion. - El mundo se restablecerá a su línea de tiempo original. Será como si nunca nos hubiéramos conocido. No es una muerte como tal, piensa más bien como si estuvieras regresando en el tiempo y destruyendo el tiempo que dejaste en el pasado. ¿Alguna vez haz jugado una partida en un juego, pero te olvidaste de guardar tu progreso? entonces la consola se reinicia y carga tus datos desde el último punto de guardado, es lo mismo en este caso. - Explicó Sion.
- Nunca fui bueno con los aparatos electrónicos... - Dijo Ouryuu. - Pero, si lo interpreto como un diario al cual le arrancas las páginas, solamente te quedas con las de una fecha en específico... ¿Sería lo mismo? -
- Maldita sea... Olvidé lo arcáico que eres... - Dijo Sion.
- Si, es más o menos lo mismo. - Dijo DaVinci.
Volviendo al presente...
Ouryuu sostiene muchos libros de Astrología, proyecta una proa a escala que sale de su espalda para sostener mejor a sus libros, toma los que puede y entonces sale de la Biblioteca cargando muchos libros. La sensación es muy agotadora e incómoda pero a la vez nostálgica, haciéndolo recordar sus momentos de aprendiz en los reinos siderales, aun así, esos recuerdos lo dejaban ahora con cierta incertidumbre...
- ¿Qué pasará con mi mundo natal, si reinicio el tiempo? ¿también los salvará a ellos? ¿o Grima seguiría gobernando? - pensaba.
Las respuestas no parecían claras, aún así, el recuerdo de su maestra se hizo presente, resonando sus palabras en su cabeza.
- Una casa se construye bloque a bloque. Un rayo empieza como una pequeña carga. -
Si quería hacer algo, si quería cambiar su destino, primero debía adquirir poder sobre él, primero tenía que estudiar.
La disciplina mágica que estudiaba el cosmos, la astrología, fue mucho más difícil de aprender de lo que esperaba Ouryuu. Alineación de los planetas, estrellas guías, alineación egocentrista y heliocentrista, Ouryuu apenas sí podía extraer algo de mana, de la constelación Centaurus luego de 4 largos meses, pero con eso alcanzó para restaurar las máquinas de soporte vital y solucionar temporalmente los problemas de energía en el Wandering Sea. Cada semana sin falta, practicaba el ritual de alineación estelar con las constelaciones más cercanas, y poco a poco las instalaciones volvían a su capacidad óptima de funcionamiento y cada semana Ouryuu estaba más cercano a su meta de poder usar el poder de las constelaciones para reiniciar el mundo.
Fue entonces que Ouryuu se estancó por primera vez en sus estudios, por más que intentaba conseguir un conjuro efectivo para poder usar el poder de más de dos constelaciones a la vez, no podía encontrar alguno a que cubriera sus necesidades, asi que siguió pensando, experimentando, fallando, hasta que recordó las palabras que usaba Wodime en sus hechizos, palabras y conjuros que los Animusphere le habían enseñado.
- Stars. Cosmos. Gods. Animus. Antrum. Unbirth. Anima, Animusphere. -
8 palabras reunidas en un hechizo que usaba a las constelaciones como catalizador. Al recordar esto, fue de inmediato corriendo con DaVinci a explicar su teoría. DaVinci y Sion aceptaron compartir algunos de los escritos y magias de la base de datos de los Anismusphere con Ouryuu, lo que aceleró aún más sus estudios, logrando un hechizo que podía reunir mana y poder de 2 constelaciones a la vez, esta vez usando la constelacion del Dragon y Centaurus a la vez. Ouryuu tambien descubrió que cambiando las palabras del encantamiento se podían obtener resultados variados, por ejemplo, cambiar el Animus y el Anima de lugar, hacia que se al final del hechizo cayera fuego sobre el área visible de la constelación usada, en cambio si en vez de usar la palabra "Unbirth" y usar la palabra "Birth", se podía mover una estrella de su formación en la bóveda celeste pero solo temporalmente, usar otros encantamientos mientras se movía la estrella, provocaba cambios drásticos en el clima de la zona, y en una ocasión incluso logró que cayeran ranas del cielo, que al contacto con la superficie helada acababan congelandose. Temerosos de los efectos secundarios de los hechizos desconocidos, se le pidió a Ouryuu que solamente se centrara en aprender el hechizo que restauraría la Leyline para poder reiniciar el mundo.
Un mes ha pasado desde entonces...
En la sala de mando del Wardering Sea, Ouryuu expone sus teorías y avances en frente de todos. Mash, Ishtar, Jeanne, Da Vinci, Sión, Nemo, Avenger y Archer.
- Hasta ahora, he podido reunir y utilizar mana proveniente de las constelaciones en la bóveda celeste, y gracias a la información y hechizos de los Animusphere, pude encontrar la manera de extender el Ritual más allá de las 2 constelaciones y actualmente soy capaz de usar 3 constelaciones. - explicó Ouryuu a los presentes. - No obstante, extender el Ritual más allá de 3 constelaciones se me ha complicado nuevamente, no entendía por qué no podía hacer el mismo procedimiento para causar una reacción creciente y así usar 4 constelaciones, no podía hasta que nuestra Genio Universal nos ayudó con los cálculos de la conversión y descubrió la relación entre los números primos y las constelaciones. - Dijo Ouryuu señalando a DaVinci.
Los presentes aplaudieron a DaVinci y Ouryuu por sus avances, aunque la Diosa Ishtar aún estaba estoica, pero una leve sonrisa de aprobación se hizo presente en su cara. Ouryuu menciona.
- En vez de usar un hechizo de expansión al número 4, debimos usar 2 hechizos simultáneos para pasar de 3 al 5, de esa manera se crea la estabilidad necesaria para conservar y manipular la energía y el maná proveniente de las constelaciones. - Explicó Ouryuu. - Con eso dicho, hemos determinado que se necesitan al menos 7 constelaciones para recuperar el poder de una Leyline. -
- Espera, ¿eso significa que estaremos aquí por otros 4 meses hasta que logres llegar A las 7 constelaciones? - pregunto Ishtar.
- No es necesario, Diosa Ishtar. - Dijo DaVinci con una sonrisa. - Dependiendo de la posición de la Tierra y el momento en el que se use el hechizo, la reacción en cadena es mucho más fácil de producir, por lo que en teoría con 3 constelaciones se podría alcanzar fácilmente el hechizo necesario para para conectar las 7 constelaciones qué necesitamos. -
- Entonces solo necesitamos las coordenadas indicadas en el momento adecuado y el plan resultará. - Explicó Ouryuu.
- ¿Y dónde sería ese lugar y ese momento del que hablas? - Preguntó Sion.
En ese momento, DaVinci tocó el panel electrónico, abriendo la grabación de los últimos experimentos en el simulador, la grabación fue proyectada en el gran panel holográfico del centro de la mesa.
- Según los datos del simulador, el mejor lugar es 2121′43″N 15757′13″O, y el mejor momento sería en la noche durante la siguiente luna nueva. - explicó DaVinci.
- Pearl Harbor... - Menciona Avenger.
- Es interesante ver cómo reconoces el sitio solo por mencionar las coordenadas geográficas del lugar, ¿no es así Avenger? - Menciona DaVinci manteniendo una cara de seguridad como si ya sabía que Avenger reconocería las coordenadas.
Avenger of Pear Harbor tenía sentimientos encontrados. Nuevamente, la misma ubicación se mencionaba ante él, la ubicación que cambió su vida, dio su ascenso y también el lugar que dio testigo a su caída cuando su nombre aún era Ouryuu I.
Originario de México, sus padres eran unos apostadores compulsivos con muy mala suerte. Cuando era niño, Ouryuu tuvo que trabajar para sobrevivir, hasta que escapó antes de ser vendido a unas personas para usarlo para la prostitución, ya que sus padres lo habían vendido a cambio de más dinero para seguir apostando, y cuando fueron a reclamar su deuda, Ouryuu a duras penas escapó, y desde ese momento vivió en las calles robando comida y ropa, ignorando los objetos de valor como oro, plata, joyas y dinero.
En 1937, conoció al entonces capitán Chester Nimitz, quién lo acogió en su casa y lo adoptó, en esos 4 años de formación y entrenamiento se enlistó a la Marina de Estados Unidos en un proyecto secreto conocido por el nombre clave "Azur Lane".
En 1941, fue promovido al grado de comandante de ese proyecto que consistía en usar los datos de los barcos más importantes de las marinas de EUA, Alemania, Japón, URSS, Italia y Francia y darles forma de mujeres, pero en diciembre de 1941, fueron sorprendidos por el ataque de Pearl Harbor de parte de Sakura Empire (Japón), en eso usó una estrategia de usar las posiciones japonesas conquistadas para entorpecer sus movimientos, esto lo llevó a una larga cruzada donde forjaria lazos con ciertos individuos vulgarmente conocidos como "Chicas-barco" las cuales eran parte del proyecto Azur Lane el cual también se había fragmentado de 2 facciones desde comienzos de la segunda guerra mundial surgiendo el Crimson Axis, tomándole casi 4 años de guerra sin fin, decisiones arriesgadas, pérdidas y conquistas en poder nuevamente, colocar a todas las embarcaciones del mundo bajo una sola bandera nuevamente, sin embargo las cosas no salieron también para el joven Almirante.
Todo empezó poco después de que el presidente le enviara los resultados de la prueba Trinity, dejando a Ouryuu en shock. En eso, los días 6 y 9 de agosto de 1945 se atacaron las ciudades de Hiroshima y Nagasaki con armamento atómico, tras ésto, Ouryuu fue a Washington D.C para confrontar y reclamar al presidente Truman del ataque atómico, pero en eso, el presidente le dice que ese ataque fue un pretexto para obligar al Imperio Japonés a rendirse, sin embargo esto no detuvo al presidente de usar las declaraciones del almirante en su contra poniéndole como condición traerle una Siren viva o muerta, una raza extraterrestre que empezó a invadir la Tierra casi acabada la Segunda Guerra Mundial, y de no hacerlo sería procesado por traición y sublevación contra E.U.A.
Antes de ésto, el día 2 de agosto de 1945, se dio la Gran batalla naval de Tsushima donde la alianza Azur Lane junto con Italia, Francia y China (Alemania y Japón reincorporadas) dieron una batalla difícil pero con una contundente victoria, destruyendo a la Reina Siren y capturando a una de ellas llevándola a Washington D.C, El almirante antes de entregar al extraño individuo dio a conocer sus condiciones y amenazó con rebelarse junto a todos los barcos del mundo si las condiciones eran ignoradas, las condiciones fueron aceptadas bajo palabra presidencial y un apretón de manos. En eso, cuando Ouryuu se disponía a salir de su oficina, el Presidente Truman sacó una pistola M1911 de uno de sus cajones y le disparó 3 veces (una de esas heridas impactó en el corazón) falleciendo ese mismo día, el 4 de agosto de 1945.
Después del asesinato de Ouryuu, el presidente Truman ordeno la inmediata desmantelacion de todos los activos del proyecto Azur Lane junto con las chicas barco. Al ver que no obedecían, el presidente mandó a exhibir el cadáver de su Almirante presumiendo que fue ejecutado por traición a la patria, arrojando dicho cadáver al mar cerca de Pearl Harbor poco después.
Fue el resentimiento, el odio, la ira, la esencia, los deseos de venganza, la voluntad de Ouryuu I y las cientos de Barcos bajo su mando lo que se fusionaron creando al espíritu heroico que hoy se conoce como Avenger of Pearl Harbor. La representación física de la ira del océano.
- Pearl Harbor... - Repite Avenger un poco acomplejado.
- ¿Ocurre algo, almirante? - preguntó Sión al ver a Avenger perdido en sus pensamientos.
- No, todo está en orden. - Dijo Avenger. - Es más, no creo que haya mejor noticia que esa. -
- Muy bien, en ese caso, Avenger, Archer, Ouryuu y DaVinci, aborden el Stormborder una vez más. Empiecen los preparativos para el ritual en Pearl Harbor esta noche y con suerte reiniciaremos toda la línea temporal. - Ordenó Sion feliz por la noticia.
Con un fuerte "¡Entendido!" y una afirmación con la cabeza, Ouryuu, Avenger, Archer y DaVinci aceptaron el encargo y se dirigieron al puerto del Wandering Sea, y mientras los Nemos preparaban todo para lo que posiblemente sería su última misión juntos, Ouryuu y los demás aprovecharon el poco tiempo que quedaba para brindarse apoyo mutuo, despedidas que acababan con un "No es un Adiós, sino un Hasta pronto". Abrazos emotivos y el siempre presente "Contamos contigo" todos, menos la Diosa Ishtar, quien veía todo desde lo lejos.
Si bien sabía que Ouryuu estaba cumpliendo con la promesa que le hizo, su orgullo no le permitía olvidar todo lo que él le había obligado a hacer, tampoco se permitía olvidar en el monstruo que él se había convertido, y si bien Artoria pudo explicar cómo es que Ouryuu era también una víctima de los engaños del dragón caído, fue ÉL en primer lugar quien trajo al infierno sobre esas inocentes personas, no refiriéndose a los Crypters, ni a sus servants, sino a los humanos que murieron como daño colateral en los lostbelt.
Se habia perdido tanto en sus pensamientos que no notó cuando su Master se había acercado.
- ¿Diosa Ishtar?... - preguntó Ouryuu con respeto.
- ¿Qué es lo que quieres? - Pregunto Ishtar. - ¿Una despedida o una bendición para tu viaje de no retorno? "Buena suerte, salva el mundo..." ¿Algo como eso? - mencionó la Diosa de forma estoica.
- No, nada de eso. - Dijo Ouryuu - Solo quería hablar contigo una última vez... -
- ¿Qué caso tiene? - Pregunto la Diosa. - Al fin y al cabo, todos olvidaremos el infierno que tú provocaste una vez que el protocolo de punto muerto entre en juego. -
Ouryuu suspiró y entonces se sentó al lado de la Diosa.
- Antes de todo esto... Mucho antes de los Lostbelt, tú y yo... éramos... - Dijo Ouryuu mientras era interrumpido.
- ...No. - Interrumpe la Diosa. - Tú ya no eres esa persona, ni siquiera eres digno ahora, ya te lo dije, solo respondí a tu invocación porque pensé que era de alguien que de verdad lo necesitaba. - Respondió Ishtar.
- ¿Entonces dices que es imposible enmendar el daño que te hice? - Preguntó Ouryuu.
- Es imposible, al menos ahora lo es. - Dijo la Diosa.
En ese momento la Diosa Ishtar tomó gentilmente a Ouryuu por su cara usando sus delicadas manos, y mirándolo fijamente a los ojos, le dijo.
- Hazme un favor, cuando reinicies el mundo, procura cuidar muy bien de la próxima Ishtar, y no le hagas pasar por lo mismo que me hiciste pasar a mi. Si puedes prometerme eso entonces te deseare un buen viaje, Ouryuu III de Askr. -
Ouryuu le devolvió la mirada a Ishtar mostrando su determinación y compromiso.
- Juro que lo haré. - Respondió sin titubear.
La Diosa sonrió y entonces apartó la mirada del rostro del Máster, y Ouryuu sonrió mientras daba un suspiro de alivio. Fue entonces que la Diosa golpeó la frente de Ouryuu usando sus dedos lo que casi hace que caiga al piso por la fuerza del golpe, resintiendose por el dolor en su frente, volteó a ver a la Diosa la cual tenía una sonrisa solemne en su rostro.
- No hay besos de despedida para un genocida, y ahora que haz aceptado, si rompes tu promesa, la maldición del dragón caído no será la única desgracia que tu descendencia enfrentará. - Mencionó la Diosa.
- ¡Hey! ¿eso era necesario? es decir, ni siquiera he pensado en tener hijos aún, ¿y ya vas a ponerles una maldición sumeria a quienes sea que fuesen? - Preguntó Ouryuu.
- Conociéndote, sé que al menos tendrás un hijo a futuro, y quien sea que sea la perra que de a luz a tu podrida descendencia, va estar en graves aprietos si no cumples con la promesa que me hiciste ahora. Ya tienes muchos grilletes encima, pero no está de más ponerle un bozal a un perro rabioso. - explicó la Diosa.
- No era necesario llegar tan lejos. No pienso cometer los mismos errores. No más. - Dijo Ouryuu.
- ¿Incluso si Mash, Jeanne, DaVinci ni nadie vaya a apoyarte otra vez? - Preguntó la Diosa.
Ouryuu lo pensó un momento y entonces respondió.
- Incluso si estoy solo y sin ayuda, no pienso volver a convertirme en ese monstruo. - Dijo Ouryuu.
La Diosa sonrió y le dio la espalda a Ouryuu, entonces alzó su mano una última vez.
- Buen viaje, Master~ - Dijo la Diosa antes de regresar dentro de las instalaciones del Wandering Sea.
Gracias a ese encuentro, Ouryuu finalmente pudo regresar al Stormborder con la frente en alto y a tiempo para salir a su última misión en esa línea temporal.
Hawaii - Base naval de Pearl Harbor.
3:30 PM
La llegada fue relativamente rápida gracias a la velocidad del Stormborder y la experiencia de Nemo y Avenger tomó menos de 30 minutos el llegar a las playas de Pearl Harbor. Un sentimiento nostálgico invade a Avenger mientras la nave sobrevuela las lagunas artificiales de lo que en alguna vez fue una de las bases militares más importantes en estados unidos.
- Aquello que inició en Pearl Harbor, ahora acabará en Pearl Harbor... - Dijo Avenger en voz alta.
El Stormborder aterrizó en alguna parte de la península de Waipio, era difícil ubicarse con respecto a los puntos importantes así que la aproximación se debio hacer con la asistencia de una computadora creada por DaVinci. Una vez llegado a su destino entre la península de Waipio y la isla Ford, los grumetes, DaVinci y Ouryuu empezaron a dibujar los distintos símbolos y sellos que se necesitaban para iniciar el ritual. Con la asistencia y los cálculos de DaVinci, se cambió ligeramente el círculo astropata principal, esto con tal de facilitar la conversión en el ritual para llegar hasta la energía de 7 constelaciones a la vez.
- La Península de Waipio está escogida a propósito. - Explicó Da Vinci - Hay una enorme Leyline inactiva justo es estas coordenadas, una vez que consigas que el ritual alcance a 7 constelaciones, redirigiras las energías a las coordenadas que te estoy presentando ahora. Si lo conseguimos entonces la Leyline se activará nuevamente y todo ese maná será aprovechado por el Wandering Sea, y seremos capaces de iniciar el protocolo de punto muerto. -
Ouryuu asintió. Estaba preparado para comenzar en cualquier momento, sin embargo el ritual debería esperar unas cuantas horas más, necesitaba el cielo nocturno despejado, por lo que tuvieron que esperar hasta pasadas las 7:30 PM para iniciar.
El sol se ocultaba en el horizonte, y en poco tiempo los cielos anaranjados darán paso al azul puro de la noche. Ouryuu veía el brillante círculo astropata que había construido junto a DaVinci. Su tenue luz blanca lo hacía destacar del suelo en el que estaba dibujado, y en él se depositaron las esperanzas de un nuevo inicio.
En eso, Avenger se acerca al pensativo Ouryuu desde su espalda, con su mano toca el hombro de su Master, llamando su atención y dándole una señal de apoyo.
- ¿Sigues nervioso, muchacho? - pregunta Avenger.
- Un poco a decir verdad, antepasado. - responde Ouryuu sin quitar la vista del círculo astrópata.
- Dime, muchacho, ¿qué es lo que te atormenta? ¿es el hecho de que todos olvidaremos lo que alguna vez pasó en este mundo o es la culpa de tener que destruir la evidencia de tus decisiones? - Preguntó Avenger.
Ouryuu no respondió, solamente seguía reflexionando, pensando en todas las decisiones que lo habían conducido a esto.
- Aún recuerdo... - Hablo Avenger interrumpiendo los pensamientos de Ouryuu. - Aún recuerdo todo lo que viví como si hubiese sido ayer. Mi huida de casa, mi encuentro con el capitán Nimitz, mi llegada a esta base, el ataque que sufrimos el 7 de diciembre, las batallas que tuve, como las del Mar de Coral, Midway, Guadalcanal, Tsushima... - Avenger cerró los ojos suspirando, con cierto sentido de nostalgia. - Y también recuerdo cosas muy dolorosas como las pérdidas de Arizona, Hood, Yorktown, Hornet, y otras que no pude hacer nada como la de Yamato. Y también... ese maldito proyecto. El Proyecto Manhattan, que condenó a Japón y a las chicas de Sakura Empire los días 6 y 9 de agosto. También recuerdo el día en que fui asesinado... -
Avenger vuelve a poner una mano en el hombro de Ouryuu mientras se inclina a su altura.
- Desde que me volví un espíritu heroico, he visto cómo este lugar cada vez se vuelve mas y mas importante, no solo por lo que representa para mi o para cualquier estadounidense. Este lugar una vez me dio la oportunidad de cambiar mi vida y ahora espero también que pueda hacer lo mismo por ti. En tus hombros tendrás ahora una carga mucho más grande, no la del peso de tu culpa de tu debatiblemente ganada redención, sino de la responsabilidad de no cometer los mismos errores que trajeron a todos tus seres queridos a este infierno congelado. Pearl Harbor es el inicio y el fin de todo... -
Ouryuu se levanta y le regresa el saludo a Avenger tocando su hombro.
- Muchas gracias, bisabuelo. - Dice Ouryuu en agradecimiento.
En eso, Ouryuu nota a la distancia, entremedio de una rocas cerca a la orilla de la laguna natural, estaba Archer quien revisaba y limpiaba un rifle HK-416.
Ouryuu se acercó a él, quien había acabado con el proceso de limpieza y ahora se disponía a ensamblar el arma. Todo el proceso le demoró menos de 4 minutos.
- Si todas tus armas son proyectadas, ¿entonces por qué les haces un mantenimiento tan de seguido? - Preguntó Ouryuu.
- La proyección es tan buena como el conocimiento que tengas sobre el arma en cuestión, si me olvido de el más pequeño detalle, el arma puede que se encasquille o de plano nunca dispare. - Explicó Archer.
- ¿Puedo sostenerla? - Preguntó Ouryuu.
Archer asiente, y le pasó el HK-416 a su Master.
Ouryuu tomó el arma e imitando la pose de Archer, colocó el arma en sus hombros y apuntó la mira hacia Archer. Archer miraba a su Master mientras era apuntado por su propia arma funcional.
En ese momento, los ojos de Ouryuu empezaron a brillar en un tono dorado, y pudo ver un futuro distante. Un futuro donde las máquinas se habían apoderado del planeta, un futuro donde la raza humana había desarrollado androides con aspecto humanoide para poder combatir a esas máquinas. Vio muchos recuerdos a través de los ojos de Archer que se ocultaban tras esa máscara táctica. Caras que sabía eran conocidas para Archer pero que estaban borrosas como si de un filtro de censura se hubiera aplicado a sus rostros. Pudo sentir la felicidad y el orgullo que tenía por comandar sus tropas, las molestias que le causaban las críticas ajenas, la rabia y miedo que le daba ver como sus aliados caían en el campo de batalla, la impotencia que sufrió cuando fue capturado, la tristeza que experimentó cuando fue obligado a asesinar a sus propios camaradas, la melancolía y pérdida cuando asesinó a la mujer más cercana a él, la cual era una chica de pelo naranja, su soledad a pesar de estar rodeado por un ejercito blanco con la tecnologia mas avanzada de su epoca, y su alivio cuando fue asesinado finalmente por un gigantesco hombre con un traje de combate negro.
La impresión fue tan grande que Ouryuu accidentalmente apretó el gatillo de la HK-416, sin embargo, ésta solo hizo un sonido de click y no disparó ninguna bala.
- Tiene el seguro puesto, y el cargador está vacío, comandante. - Dijo Archer.
- Qué... ¿Qué es lo que eres?... - Pregunto Ouryuu a su servant.
- Aún no es el momento... - Respondió Archer mientras le quitaba el arma de las manos a su Master.
- Es un poco injusto la verdad... - Dijo Ouryuu mientras recuperaba el aliento. - Todo lo que está a punto de pasar, todo por lo que hemos pasado, ahora mismo tengo más curiosidad que nunca y el deseo de saber quien eres, ¿estás seguro que no puedes decirlo? ¿incluso sabiendo que el mundo va a reiniciarse y posiblemente nunca nos volvamos a ver? - Insistió Ouryuu con ojos ansiosos.
Archer suspiro, y entonces se quitó la máscara. Ouryuu miró el rostro de Archer, pero no con asombro, sino con confusión.
El rostro de Archer apenas si tenía rastros humanoides visibles, era solamente una cara vacía y espectral con forma humana, pero sin ningún rasgo característico o implícito.
- Esta es una maldición... - Mencionó Archer. - Mostrar este rostro solamente causaría confusión y miedo a mis compañeros servants. Nadie me conoce, ni siquiera la historia misma. Soy solo un avatar de una historia nunca vivida y un servant que solo existe como una idea o concepto de mi Maestro. Tampoco puedo decirte quien soy o lo que va a ocurrir, porque pondría poner en peligro mi existencia y mi contrato con usted. Me disculpo si esta respuesta no es la que quería ver... como dije, todavía no es el momento... -
Ouryuu se resignó y le pidió a Archer que volviera a ponerse la máscara, se disculpó por intentar meterse en su vida privada.
- Quizás en esta línea temporal nunca sepas quién soy en realidad, pero de todas formas no es como si no pudiera volver a intentarlo. - Respondió Archer tratando de animar a su Master.
Ouryuu sintió una epifanía viniendo desde lo más profundo de su corazón.
- ¡Claro, soy un idiota! - Respondió Ouryuu. - ¡Te estuve tratando todo este tiempo como un soldado, una maquina que solo cumplía mis ordenes y tú te mostraste leal a mí hasta el final, pero no era la manera, no así! nunca me interese en tu pasado o tus opiniones, descartaba tus consejos de batalla o de toma de rehenes por información, y en consecuencia tu espíritu heroico se desarrolló ante mis caprichos, yo hice que perdieras tu lugar en la historia y solamente eres un fantasma de lo que pudiste ser... y lo peor de todo, es que fui responsable de la muerte de aquella persona que aún podía ver ese rostro humano tuyo. Por favor perdóname, Archer, tú tambien fuiste una victima de mis caprichos egoístas. - Dijo Ouryuu mientras inclinaba la cabeza.
Inmediatamente, Archer detiene a su Master tomándolo desde los hombros.
- ¡Mantén la cabeza en alto! Ningún comandante tiene por qué inclinarse ante un subordinado. - Dijo Firmemente. - Tienes razón en una cosa, soy un soldado y tu sirviente, soy una herramienta y nada más. Mi humanidad o criterio es secundario, de eso estoy consciente, aún así, agradezco que te hayas preocupado en última instancia por mí, yo seguí ciegamente sus órdenes como una herramienta, no soy el responsable de los resultados, y si no te gustaron procura no volver a cometer esos errores, Comandante. - Archer tomó a Master y lo miró fijamente a los ojos. - Los Servants somos sus herramientas, nosotros tomamos la espada, cargamos nuestras armas, preparamos nuestros hechizos, le damos nuestros nombres, y nuestra confianza, pero es usted quien decide qué va a hacer con todo eso. -
Habiendo comprendido las intenciones y los deseos de sus servants, Ouryuu regresó al Stormborder una última vez. Dentro del laboratorio del Border, DaVinci había terminado el último simulacro, contando con la energía de Ouryuu y los conocimientos de Astrología necesarios, sumado al ambiente, las condiciones y la ubicación, debería ser sencillo para Ouryuu el completar el ritual. Ouryuu fue entonces que entró al laboratorio a tiempo para el final de la simulación.
- ¿Ya está todo en orden? - Preguntó DaVinci.
- El círculo astropata está en su lugar, y estará completamente cargado en 30 minutos. - Dijo Ouryuu con confianza.
- ¡Muy bien! - Dijo Da Vinci con alegría. - Faltan 78 minutos para el comienzo del ritual. ¿te sientes nervioso? - Preguntó DaVinci.
- Un poco, ya que la verdad nunca intenté forzar el ritual con tantas constelaciones a la vez. - Explicó Ouryuu.
- No te preocupes, ya hice las mediciones y los calculos necesarios. - explicó Da Vinci mientras proyectaba un mapa astral para ilustrar la ruta del ritual a Ouryuu. - La ruta más óptima para nuestra misión, sería empezar con la constelacion mas cercana a la Tierra, el centauro, de ahí extender el ritual a la constelación del lobo, y de ahí, a Libra y Virgo, despues usaremos el serpentario celeste para trazar un nuevo círculo ritual en el cielo, de ahí tomaremos entonces la constelación de Hércules y finalmente la del Dragón. Si todo sale bien, entonces, el cielo nocturno estará iluminado con las estrellas y las constelaciones y entonces podremos reactivar la Leyline de la península de Waipio... -
- ...Y sacarnos a todos de este infierno congelado. - Dijo Ouryuu.
- No te preocupes, sabemos que tienes una enorme responsabilidad ahora mismo, pero la misión está garantizada como éxito. Avenger nos dio su palabra de que así será. - Dijo DaVinci con confianza.
- No pienso defraudarlos otra vez, prometo cumplir sus expectativas. - Mencionó Ouryuu.
La hora de comenzar el ritual llegó, Ouryuu se colocó en el centro del círculo astropata, esperando la señal de DaVinci. Ouryuu suspiró llenándose de valor, y fue cuando escucho a DaVinci a lo lejos.
- La luna nueva esta en posición, así que ya puedes iniciar. -
Con la señal, Ouryuu activó sus circuitos mágicos, empeñado también activó sus Windom Shares proyectando una especie de maquinaria naval en su espalda y costados, sus ojos empezaron a cambiar en un color dorado brillante, mientras pronunciaba las palabras del comienzo del ritual.
- Stars. Cosmos. Gods. Animus. Void. Birth. Anima. Askr. -
El círculo Astropata se llenó de una inmensa energía y entonces un torrente de poder se erige al cielo, torrente de poder que se convierte en un camino de maná en dirección a la constelación de Centauro, una vez alcanza el cielo y se pierde de la vista, la constelación se remarca y brilla mucho más intensamente, el círculo entonces se expande y el poder aumenta, el torrente empieza a conectar las constelaciones alcanzando la constelación del lobo y del lobo pasando al serpentario celeste.
- ¡Hemos alcanzado al Serpentario, Ouryuu! ¡ahora procede con la segunda fase! - Dijo DaVinci.
Ouryuu vuelve a concentrarse en el círculo astropata, y usando al serpentario celeste proyecta un círculo astropata gigante en la bóveda celeste y expande su dominio entre las constelaciones capturadas.
- El tiempo vuelve atrás. La Tierra se restaurará. La Estrella del Dragón iluminará el camino. El espacio se alineará. Los Dioses han quedado atrás. Es hora de restaurar a la humanidad. -
Con su deseo y voluntad, el círculo astropata empieza a pasar su poder a las otras constelaciones. La constelación de Libra y la constelación de Virgo se suman, dando más poder al Círculo astropata en el cielo. Ouryuu había llegado a su récord de 5 constelaciones, y ahora debía capturar a dos más, haciendo la misma operación, intenta llegar a la constelación de Hércules. Su poder alcanza la constelación, sin embargo, la constelación no responde, Ouryuu sigue tratando, sigue presionando a la constelación y los círculos astropatas, sin embargo no hay resultado. La constelación de Hercules no se une al ritual.
- ¿Qué está pasando? ya hemos llegado muy lejos, ¿por qué las constelaciones no se unen a la causa de la humanidad? - Preguntaba Ouryuu.
Da Vinci, recalculaba las posibilidades, sin embargo era casi imposible despertar una Leyline con solo el poder de 5 constelaciones.
En medio de la desesperación de Ouryuu, Avenger entra al círculo Astropata acompañado de Archer. Ouryuu voltea viendo que Avenger había invocado dentro del círculo a varias de sus chicas barco que portan báculos y libros de hechicería, dirigidas por Champagne, estaban Le Terrible, Painlevé, Béarn, L'Opiniâtre, Le Téméraire, Maillé Brézé, y Suffren.
- No te preocupes hijo, la caballería vino a ayudar. - Dijo Avenger mientras veía como sus chicas barco tomaban posición y mantienen el círculo astropata. - Muchas de ellas usan la astrología y la navegación por estrellas, por lo que mantendrán el círculo y el ritual mientras tú tomas tu última y más difícil decisión. - Dijo Avenger en tono serio a Ouryuu.
- ¿Decisión? ¿de que estas hablando, ancestro? - Preguntó Ouryuu.
- Hercules, es la constelación de los héroes. - Explicó Avenger. - Sin embargo, no va a responder a tu ayuda, debido a que en este momento no eres digno del título de Héroe, porque estás manchado con la sangre y el dolor de los inocentes. -
- Pero entonces... ¡¿qué esperas que haga?! ¡¿todo esto fue para nada?! ¡¿me hicieron perder mi tiempo?! ¡¿y el de los demás?! ¡¿moriremos irremediablemente en este planeta congelado?! - Preguntaba Ouryuu con furia.
- ¿No lo has notado, hijo? - Preguntó Avenger. - Cada vez que usas esa forma, eres solamente un mar de ira y poder, una maquina de guerra... -
- ¡MENTIRA! ¡No necesito tus condolencias! ¡Necesito resultados! - Gritó Ouryuu al mismo tiempo que daba cuenta de lo que hacía.
De pronto, sus ojos volvieron a la normalidad, y el armamento proyectado se esfumó en el aire en una especie de polvo dorado.
- No... Éste no soy yo... - se decía Ouryuu a sí mismo. - Porque... cuando luché contra Grima, no me sentí así... ¿entonces por qué ahora...? -
- No te sentías así, porque luchabas con miedo y para sobrevivir, lo que se sobrepuso a la Ira. Tienes razón en una cosa, TÚ, no eres así. - Dijo Avenger.
- Entonces... ¿Qué es lo que está pasando? - Preguntó Ouryuu.
- Tu corazón, o mejor dicho, tu núcleo, está roto. - Dijo Avenger. - Fue durante tú combate contra Tiamat en Babilonia, cuando caíste en el mar primordial, parte de ese maná oscuro logró filtrarse a través de ti, y si bien lograste purificar la mayoría, se logró filtrar la suficiente seriedad como para corromper tus Windom Shades. - Explicó Avenger. - Eso sumado a todo el estrés y esta campaña genocida que tú mismo hiciste contra los enemigos de la humanidad, te convirtieron en una máquina de guerra guiada por la ira. No eres un héroe Ouryuu III de Askr, solamente un asesino en masa. -
- Me dijiste que había una decisión... ¿Cuál es esa decisión? - preguntó Ouryuu aún confuso.
- Tienes que mostrarle a los héroes que estás dispuesto a renunciar a aquello que le causó tanto daño a los inocentes y mostrar que puedes cambiar para mejor. - Dijo Avenger.
- Ya me disculpé con todos, ayudé a detener a Grima, me obligué a estudiar 6 meses para hacer esto... ¿qué otra prueba necesitan? - preguntó Ouryuu indignado.
Avenger no dijo nada, solamente vió como Ouryuu meditaba la situación de forma desesperada, y más parecía que esperaba una respuesta de sus servants. Al no escucharla pateó el piso y les exigió una respuesta, pero Avenger y Archer no respondieron.
Entre medio de los sollozos, la desesperación y la rabia, un pensamiento pasa por la cabeza de Ouryuu. El rostro de Jeanne y el de Mash, quienes confían plenamente en él, la promesa que le hizo a Mash y su promesa con la Diosa Ishtar. Fue cuando recordó también el daño que le hizo a la Diosa, como había lastimado su orgullo a pesar de prometerse que serían felices juntos, e incluso haciendo una apuesta con el rey de Uruk, apuesta que el rey tirano ganó, pues nunca hizo feliz realmente a Ishtar y solamente la usaba. Ouryuu se tiró de rodillas al piso, porque sabía exactamente ahora que tenía que hacer.
- Avenger... - Dijo Ouryuu.
- Dime hijo. - Respondió Avenger.
- ...Quítamelo. - Dijo Ouryuu con voz firme.
Avenger miró seriamente a Ouryuu, cerró los ojos y suspiró en alivio.
- Pensé que nunca lo dirías. - Avenger giró y le dio una señal a Archer.
- Hazlo. - mencionó estoicamente.
- AK-47, M2HB, sostenganlo. - Mencionó Archer mientras chasqueaba los dedos.
Dos de sus androides más grandes y fuertes aparecieron y agarraron a Ouryuu por sus hombros y brazos, la androide de pelo rubio con el cuerpo más grande le quita la camisa a Ouryuu, mientras Archer se posiciona detrás y asegura la cabeza y cuello de su Master con una llave mata osos.
- Sin embargo... - Mencionó Avenger. - He de advertirte, que el proceso no será para nada cómodo o gratificante, el daño a tus circuitos mágicos será muy extenso y cuando esto acabe, puede que nunca vuelvas a usar ningún tipo de magia otra vez. - Advirtió Avenger mientras se agachaba a la altura de Ouryuu.
- Avenger... Lastimé a gente inocente, lastimé a mis aliados y convertí al mundo en una bola de nieve gigante. Si este es precio para enmendar mi error, con gusto voy a tomarlo. - Dijo Ouryuu mientras forzaba una sonrisa.
- Entonces no hay nada más que hablar. - Dijo Avenger mientras ponía sus manos en el pecho de Ouryuu.
El pecho de Ouryuu y las manos de Avenger empezaron a brillar en un tono azul claro que recordaba al océano calmo. Lentamente, la mano de Avenger se fundia y entraba en el pecho de Ouryuu, Ouryuu solto un grito desgarrador que se escuchaba en toda la zona. Lentamente, Avenger trataba de remover los Wisdom Shares de Ouryuu, pero el dolor que sentía Ouryuu era tan grande que trataba desesperadamente de retorcerse para librarse del dolor, sin embargo, el fuerte agarre de Archer y sus androides impedía que Ouryuu pudiera librarse.
Llegado a un punto, Ouryuu despierta en un lugar oscuro y vacío. Mira a su alrededor buscando algún punto de referencia, pero solo ve oscuridad. No sabe a ciencia cierta si está muerto o se desmayó por el inmenso dolor en su pecho cuando de repente, un ensordecedor ruido metálico de maquinaria pesada se escuchó de fondo. En eso, una serie de luces artificiales se encendió en un ritmo predeterminado, iluminando toda la zona oscura. Ouryuu lo ve entonces. Está en una especie de muelle de ensamblaje. Dicho muelle produce maquinaria naval y de todo tipo de artilugios de barcos, es entonces que dentro del muelle se escucha una alarma, las pesadas grúas de carga empiezan a caer sobre la maquinaria de ensamblaje, dañando las orugas que conducen la cinta transportadora, las luces blancas parpadean en un tono rojo a un ritmo constante mostrando que esta fabrica esta siendo demolida por una entidad o cataclismo desconocido. La maquinaria se detiene y cae por todas partes, la fábrica de armas, las municiones, todo se prende en fuego y estalla destruyendo y corroyendo la infraestructura.
Ouryuu parpadea, ha vuelto la oscuridad, no hay nada visible, no sabe si está a la deriva o está en una habitación muy oscura. De pronto, su pecho brilla con radiante intensidad. Movido por la intriga, toca su pecho sintiendo lo rápido que late su corazón, en eso pudo sentir una suave brisa, una brisa que traía consigo la luz. Casi es cegado por la luminosa presencia de raros objetos con formas trapezoidales que flotaban en la suave brisa de su mente, como dientes de león atrapados en la corriente de viento, o medusas en la corriente marina. Ouryuu intentó alcanzar esos objetos, pero no podía moverse, algo lo estaba sosteniendo, evitando que se moviera de su sitio, fue entonces cuando de su pecho salio un cubo negro que brillaba con aceitosos tonos de morado, el cubo floto un poco en el aire, y entonces cayó a la tierra agrietándose por la caída. Una siniestra nube de tormenta salió y de la nube se materializó una especie de sombra con la forma y apariencia exacta del Master, aunque sus rasgos faciales tenían facciones de estar siempre furioso. Tenia cicatrices en su rostro y salian cañones, armazones y maquinaria de su espalda y costados.
Ouryuu miró a su contraparte, mientras la sombra lo juzgaba con la mirada.
- Sé quién eres... o mejor dicho quien yo era. - Dijo Ouryuu rompiendo el silencio. - Tú eres el camino que escogí, eres la representación física de todo lo que hice mal, eres el monstruo que eliminó a mis enemigos y se comió a mis seres queridos. Tú eres yo. -
Ouryuu tomó una pausa contemplando a detalle a su contraparte, viendo lo que veían sus enemigos antes de combatir por sus vidas, la inseguridad, el miedo, el asco que sentía al ver esa versión suya, las vidas que tomó, y las que se perdieron por su culpa.
- Soy yo el culpable de esto... nadie más que yo y es por eso que debo pagar por mis errores. Yo no te merezco y tú tampoco mereces a alguien que te haya hecho hacer lo que yo te hice hacer. - Dice Ouryuu al mismo tiempo que extiende su mano hacia su alter ego.
Tocando el hombro de su contraparte, lo mira a los ojos y le ordena una última vez.
- Yo te libero de tu responsabilidad. Regresa con los demás y espero que tu nuevo amo te trate mejor que este tonto frente de ti. -
El rostro del alter ego cambia ligeramente, su cara ya no refleja la frustración o la ira, sino alivio. Su forma se desintegra en la brisa en una especie de polvo luminoso de azul claro. Ouryuu mira como esas partículas se elevan con él y la brisa mientras iluminan toda la negrura de su psique mostrando un hermoso paisaje. Una playa de arenas blancas con un hermoso mar que se perdía en el horizonte. Después de todo esto, suspiró en alivio mientras una lagrima salía de sus ojos. Ouryuu colapsa sobre la blanca arena por una combinación de cansancio fisico y psicológico, es entonces cuando ligeramente abre los ojos, desde lo lejos ve como un niño de cabello negro y corto corre a los brazos de una mujer de baja estatura y cabello rubio, la escena duró menos de un parpadeo antes de que Ouryuu volviera a cerrar los ojos.
Ouryuu escucha los sonidos del mar, la suave brisa pasando por su rostro, tose tratando de aclarar su garganta, y abre los ojos mirando al cielo. Al principio está todo muy borroso, pero pronto, poco a poco va recuperando la visión y el sentido de sí mismo, es entonces cuando ve el cielo nocturno iluminado por ese enorme círculo astropata brillante que está uniendo a 5 constelaciones. Ouryuu mira a su alrededor él, se encuentra recostado en el regazo de Archer con su pecho expuesto, y una sombra se proyecta sobre él acompañado de un objeto brillante con forma cúbica. Dicha figura portaba un uniforme negro de oficial Aleman de la Kriegsmarine, su capa negra de terciopelo con fondo rojo carmesí le colgaba de hombros hasta por debajo de las rodillas y estaba rasgada en la parte final, cuando Ouryuu recupero la vision por completo pudo ver mejor a ese hombre.
- ¿Avenger? ¿Eres tú? - Preguntó Ouryuu.
Avenger tenía una expresión más seria en su rostro y sus ojos brillaban con destellos dorados.
- Sí que maltrataste a este pequeño... - Dijo Avenger. - Hizo falta la intervención del espíritu de los océanos y mi última Ascensión para poder purificar tu poder. - Explico mientras levantaba el cubo brillante de color azul celeste.
Ouryuu veía con intriga el cubo brillante, pero al mismo tiempo sabía que había perdido algo de sí mismo.
- ¿Eso era parte de mi? - Preguntó Ouryuu.
- Una parte de tu legado, una parte de la historia de nuestra familia. - Explicó Avenger. - Podré explicarte más a fondo de esto en otra ocasión, pero de momento centrémonos en cumplir nuestra tarea. Dime, ¿Aún puedes usar la magia de tu mundo? -
Ouryuu trató de invocar su poder mágico, sintió como el poder le pesaba, no estaba acostumbrado a usar tal cantidad de poder solamente con su cuerpo mortal, pero al final sí podía usarlo.
- Sí, pero quizás solo tenga para un hechizo más... - Dijo Ouryuu.
- Entonces, esta misión ya es un éxito. - Dijo Avenger con confianza.
Avenger se acercó al centro del círculo astropata, levantó el cubo brillante al cielo y viendo la constelación de Hércules proclama al cielo.
- ¡Heroes del pasado! ¡he aquí la penitencia cumplida del héroe que cayó en la oscuridad más profunda! ¡acepten su redención y usen este sacrificio para restaurar a la humanidad! ¡como autoridad del océano bajo la palabra de Poseidón, Watatsumi, Tiamat, y Ægir, Les ordenó cumplir con su voto! -
Tras decir esas palabras, el cubo se desintegró en la mano de Avenger volviéndose un polvo luminoso que se dirigió en dirección a los mares, el círculo astropata brillo de forma intensa y la constelacion de Hércules finalmente aceptó unirse, usandola como punto de anclaje. Finalmente, llegó a su destino. La constelación del Dragón.
7 constelaciones se unieron al círculo astropata y la cantidad de maná se salia de los parámetros medibles de DaVinci, solo faltaba una cosa, faltaba el hechizo del Master para restaurar la Leyline.
Sostenido por Archer, Ouryuu alzó su brazo derecho en dirección a la constelación del Dragón.
- ¡Escúchame, constelación del Dragón! ¡En el nombre y memoria de Naga, Mila, Salamander, Foresti, Anankos, Moro, Lumera, Askr, Embla, Nifl y Múspell! ¡Dragones y Dioses que sucumbieron ante mis deseos egoistas, te ofrezco mi poder y voluntad en sacrificio, para restaurar a la humanidad a lo que alguna vez fue! ¡Ayúdame con esta última misión, y acepta El Poder para Cambiar el Destino! -
Tras decir eso, todas las constelaciones empezaron a brillar en un dorado intenso, el círculo astropata cambió, y ya no era necesario la ayuda de las chicas barco de Avenger para mantener el círculo.
Rápidamente, Archer toma el hombro izquierdo de su Master con su mano derecha, y Avenger toma el hombro derecho de su Master con la mano izquierda.
- ¡Pasado! - grita Avenger.
- ¡Presente! - grita Ouryuu.
- ¡Y futuro! - grita Archer.
En eso, los tres dicen al unísono.
- ¡Tres generaciones, unidas con el mismo propósito! ¡La restauración de la historia humana! -
El ritual se había estabilizado, la luz brillante en el firmamento pasó a un tenue dorado, pero con el trazo y el poder para restaurar una Leyline completa.
Ouryuu mira a las constelaciones unidas, y empieza su último conjuro.
- Estrellas en el firmamento, conocimiento de los antiguos, a ustedes les imploro su ayuda. Préstenme su poder para purificar el mundo de la codicia de las deidades corruptas y que el orden cósmico vuelva a estar en balance, devolviendo todo a su lugar. La humanidad en la Tierra y los dioses en el cielo. Como el último humano de la verdadera historia de la humanidad, declaro aquí y ahora la restauración del mundo antes que la corrupción lo contamine y que el destino cambie para mejor. ¡Grand Order!... Animus Chaldea. -
El ritual se completó, del círculo astropata solo quedaban leves marcas en el piso, las constelaciones volvieron a su lugar, y una sensación de calma invadía el ambiente.
DaVinci cortó el silencio, anunciando desde la distancia.
- ¡Fue un éxito! ¡la operación fue un éxito! ¡hemos restaurado la Leyline de Pearl Harbor! -
Sion, quien estaban monitoreando todo desde el Wandering Sea, rápidamente reviso el estatus, la Leyline estaba activa y con un flujo de energía renovado. Sin perder el tiempo, Sion ajustó los parámetros y encendió los sifones de maná para empezar a absorber el maná de la Leyline.
- Buen trabajo, chico de otro mundo... - Dijo Sion para sí misma.
Ouryuu fue auxiliado por Avenger y Archer quienes lo llevaron de regreso a la nave. Había usado mucha energía física y mana en el ritual, pero todo había valido la pena. Sin mas nada que hacer en el lugar, Nemo se dispone a llevar a todos de regreso al Wandering Sea, recostado sobre el asiento de tripulante, Ouryuu contempla la leyline de Pearl Harbor, mientras desaparece en el horizonte. Una vez que la luz de la leyline ya no es visible, Ouryuu cae en un profundo sueño nuevamente.
Al llegar al Wandering Sea, Ouryuu es cargado por Archer hasta su habitación, mientras que Avenger, DaVinci y Nemo regresan a la sala de mando en espera de buenas noticias.
Cuando entran son recibidos por Sion quien tiene a todas las computadoras trabajando a máxima eficiencia y los monitores arrojan resultados positivos en color verde.
- Felicitaciones a todos. El plan fue un éxito. Con la Leyline restaurada, será cuestión de unos días antes de poder usar el protocolo de punto cero. - Dice Sion contenta con los resultados. - ¿Dónde está el Master? -
- Está dormido en su habitación. - Dijo DaVinci.
- Ya a estas alturas es una costumbre, el chico trabaja bastante. - Dijo Avenger.
Sión suspira.
- Ya veo, no puede evitarse, mover toda esa energía pura, en un ambiente donde el maná es muy escaso causa un enorme estrés a los circuitos mágicos. - Explicó Sion. - Capitan, por favor haz que tu enfermera vuelva a revisar a Ouryuu en cuanto despierte. - Ordenó Sion a Nemo.
- De acuerdo. Le pediré su informe a la Nemo Enfermera en cuanto el Master despierte. - responde el capitán.
- Disculpa, Sion... - Dijo Da Vinci.
- ¿Sí? ¿qué ocurre, Directora DaVinci? -
- Ya que el mundo se va a reiniciar en unos días, quisiera pedir prestado la materia prima del Wandering Sea para conducir nuevos experimentos y replicar ciertos artilugios que vimos en los lostbelt. - Pidio DaVinci.
- No tenemos la certeza de que esos artilugios se queden después del reinicio temporal, sería una pérdida de tiempo. - Dijo Sion.
- Oh, no del todo. La materia no resiste el paso del tiempo, pero la información sí lo hace. Estoy segura que si dejo los indicios adecuados, la yo de esa línea alterna podrá encontrar la información fácilmente, y eso nos daría una ventaja abismal en caso de luchar contra los crypters nuevamente. Incluso podríamos adelantar a Wandering Sea y a Chaldeas de forma tecnológica en unas décadas a futuro. - Explicó DaVinci.
Sión lo pensó un momento, la idea era tentadora y de todas maneras iba a usar recursos que volverían a su lugar después del reinicio temporal.
- De acuerdo. DaVinci, tienes luz verde para disponer de los recursos del Wandering Sea en los siguientes 3 días, el cuarto día te asegurarás de guardar esa información para que ambos podamos usarla en la proxima linea temporal, y al quinto dia, activaremos el protocolo de punto cero, ¿te parece bien? - Dijo Sion.
- Me parece perfecto. 3 dias de experimentos y pruebas libres de restricciones es el sueño de todo investigador~ - Dijo Da Vinci con una sonrisa.
Pocas horas más, tarde Ouryuu finalmente despierta en su habitación, y Mash y Jeanne se alegran de ver a Ouryuu nuevamente.
- ¡Hermano! Buenos días, ¿dormiste bien? - Pregunta Mash.
- Sí, esta vez tuve un sueño reparador. - Dijo Ouryuu. - Aunque, de cierta manera siento... Siento como si me faltara algo... -
Ouryuu se examina su propio brazo, aún posee un ligero control sobre la magia, puede sentir como aún está ahí, su poder mágico sigue con él... Pero no de una forma que él está acostumbrado.
En eso, Jeanne pone su mano en la espalda de Ouryuu, cierra los ojos y se concentra. Por algún motivo, su Master se siente más ligero que de costumbre y su maná también se siente diferente.
- Tal parece que alguien dejó algo de sí mismo durante la operación para restaurar la Leyline de Pearl Harbor... - dice Jeanne.
- Lo sé. - responde Ouryuu. - Estaba tan acostumbrado a mi poder, había olvidado lo que se siente estar sin él, me siento más vacío, más impotente... más... -
- ...Más Humano. - Interrumpió Jeanne con una sonrisa.
Ouryuu miró de regreso a Jeanne, inseguro de que responder, había hecho todo lo que le habían pedido, había incluso sacrificado una buena parte de su poder, pero una parte de sí, aún no estaba segura de que estaba haciendo lo correcto.
- ¿Acaso ser más débil es lo mismo que ser más humano, Jeanne? - Preguntó Ouryuu con sinceridad.
- No, Ouryuu. - respondió Jeanne con amabilidad y su fe característica. - Estar más cerca de tus sentimientos, y de quienes te rodean, ponerte en la piel de tus semejantes y comprender su dolor, sacrificar sangre, sudor y lágrimas a favor del bien común, rendir tu vida al bien del prójimo y de Dios, eso es lo que te hace más Humano. -
- No, yo hice esto porque me lo pidieron, solamente porque yo quería que me perdonaran... - Respondió Ouryuu.
- No deberías mentirte a ti mismo Ouryuu. Después de todo, no hubieras conseguido restaurar la Leyline de Pearl Harbor ser así. Estoy segura que haz aprendido mucho de todo esto, haz aprendido el valor de la humanidad. - dijo Jeanne de forma condescendiente.
Ouryuu meditó un poco esas palabras, y pronto abrió los ojos estupefacto. La razón por la cual Wodime uso ese el hechizo del corazón de león en él, la razón por la que Artoria y Habetrot aún seguían confiando en él aún en sus últimos momentos, fue su falta de humanidad, cosa que fue lo que lo alejó de Mash y lo convirtió en un genocida, no su poder.
- Jeanne, Mash... - Ouryuu llamó a ambas.
- Sí, Maestro/hermano. - Respondieron a la vez.
- No quiero volver a este infierno congelado otra vez, ¿podrían por favor enseñarme más de cómo ser un ser humano? - pidió Ouryuu con suma sinceridad.
Jeanne y Mash se miraron mutuamente dándose una sonrisa de aprobación mutua, ambas aceptaron la tarea de repasarle las lecciones de valor y juicio a Ouryuu III.
Durante los siguientes 5 días, la base se llenó de un ambiente agradable. Ouryuu aprendía de valores y de juicio de la mano de Jeanne y Mash, de vez en cuando las doctrinas y creencias chocaban, siendo claro desde el punto de vista tanto católico como budista, y aunque confusas las lecciones, Ouryuu pudo sacar provecho de ellas. Su apariencia física mostraba los resultados. Estaba más limpio, vestía colores más blancos, cuidaba mejor su aspecto físico y sus ojeras iban desapareciendo con el pasar de los días.
Ouryuu no solo se convirtió en una nueva persona con un punto de vista muy diferente, también mejoró sus relaciones en general, tanto fue así que incluso Jeanne intentó bautizarlo bajo la fe católica, sin embargo, Mash y DaVinci lograron intervenir antes de que siquiera fuera planificada una ceremonia.
Los experimentos de Da Vinci lograron encontrar formas más eficientes y prácticas de utilizar el maná sin perder grandes cantidades en el proceso o de estresar la leyline, también descubrió cómo aplicar hechizos qué pueden cambiar las propiedades de la materia de forma temporal incluso a través de la astrología, mejorar la percepción y predicción del futuro cercano, y finalmente al cuarto día de su investigación, guardó todos los resultados, fórmulas y experimentos a través de diferentes glifos temporales usando la tecnología del Wardering Sea. La información estaba planeada para aparecer en su taller mágico en Chaldea alrededor del año 2019.
Obviamente, una información así sería muy sospechosa para ella si apareciera de la nada, no obstante, al ella ver su firma, inmediatamente sabría que es información confiable, no obstante para que no cayera en manos equivocadas, pondría un sello de seguridad qué destruiría la información en caso de no resolver un acertijo que solamente ella podría saber su respuesta.
Una vez que terminó de preparar todo, DaVinci volvió con Nemo y Sion para trabajar en sus áreas correspondientes.
Los 5 días pasaron, y todo estaba listo para activar el protocolo de punto muerto.
Ouryuu se preparó para ir con los demás, y una vez dentro, todos en la sala se habían reunido para despedirse.
Éste no es un adiós, sino un hasta pronto. Tarde o temprano, todos volverán a reunirse, y esta vez, no habrán genocidios ni un dragón devorando mundos como si fuesen botanas. Ahora, el mundo será lo que debió ser. Ouryuu fue el último en entrar en la sala, y el último en despedirse de todos.
Para despedirse de este mundo y entrar a uno mejor, Avenger invocó a Hood, Queen Elizabeth, Warspite, Ark Royal, Illustrious y Monarch para así poder interpretar una melodía con instrumentos de orquesta.
"Nearer, My God, to Thee" fue interpretado de forma grácil y ejemplar, dando un ambiente de sentimiento y de nostalgia, dando cobijo a los corazones de todos mientras lagrimas salían de los espectadores.
- ¡Por amor del cielo, NO se va a acabar el mundo! ¡es solo un reinicio! ¡están dramatizando demasiado! - Dijo Sion tratando de ocultar sus lágrimas.
- Eh... Sion, tu estás... - Dijo el capitán Nemo, el cual también estaba llorando.
- ¡NO! ¡no lo estoy! ¡es el aroma de las cebollas que viene de la cocina! - Respondió Sión tratando de secar sus ojos.
- Pero... se nos acabaron las cebollas la semana pasada... - Respondió el capitán Nemo.
- ¡Ya déjame en paz, Nemo! - Dijo Sion al borde de romper en llanto.
Una alarma parecida al tono de anuncio de un centro comercial, se escuchó en toda la base. El protocolo de punto muerto estaba en un 95% del proceso, y la cuenta regresiva estaba por empezar.
Sión se secó las lágrimas y aclaró la voz lo mejor que pudo.
- Muchas gracias a todos por su ayuda. Si el fin del mundo vuelve a tocar las puertas entonces, ya saben donde encontrarnos. La Nueva Chaldea y el Wandering Sea pronto cerrarán sus puertas, pero los estaremos esperando del otro lado con los brazos abiertos. -
Dicho eso, Sion completó la ultima linea de autorizacion.
Todos cerraron sus ojos mientras se tomaban de las manos. Ouryuu tomó a Mash con su mano derecha, y a Archer con la mano izquierda. Ishtar toma la mano izquierda de Archer, y una extraña sensación invade el cuerpo de la diosa al tomar al joven enmascarado de la mano. Avenger toma la mano libre de la Diosa y DaVinci toma la mano de Avenger, mientras chicas barco terminan su interpretación y se inclinan en un gesto de despedida y desaparecen dejando una estela de polvo dorado.
- Tengo miedo... - dice Mash mientras cerraba sus ojos y su mano se aferra a la de su Master.
- Yo también, Mash. - responde Ouryuu. - Pero pase lo que pase, estoy dispuesto a seguir adelante. -
La cuenta regresiva ha empezado, y todos estaban tomados de la mano. Juntos van a entrar a un nuevo y renovado mundo.
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Tras eso, un destello blanco iluminó la sala y más allá, extendiéndose por todo el mundo a una velocidad de vértigo. Pronto, incluso las sensaciones fueron apagadas, y el tiempo mismo pareció dejar de avanzar. Poco a poco, Ouryuu sentía como cada presencia en esa sala se desvanecía, hasta que el blanco puro se convirtió en completa oscuridad.
Por un momento, hubo un espectral silencio. Y de pronto, nada. No obstante, unos minutos después, Ouryuu empezó a sentir algo. Una sensación rara, suave y cómoda, como si estuviera recostado sobre algo blando. Con el tiempo, Ouryuu también empezó a sentir frío, pero no había viento. Con mucha dificultad, Ouryuu abre sus ojos lentamente, hasta que pudo ver el techo blanco, y al voltear a un lado, se dio cuenta de que estaba acostado sobre su cama.
- Esta cama... la recuerdo... - fue lo primero que pensó Ouryuu.
En eso, se escuchan unos pasos, y unas voces familiares se escuchaban detrás de la puerta. Al abrirse, se trataba de Florence Nightingale, "La Flor de Crimea", y servant de la clase Berserker. A su lado, estaba Medea Lily, "la Aprendiz de Circe", y servant de clase Caster.
- ¿Nightingale?... ¿Medea?... - decía Ouryuu con impresión tratando de levantarse.
- Por favor, no hable, Master. Aún no hemos evaluado el daño que recibió. - dice Medea Lily.
- La batalla contra Goetia fue demasiado dura. Debes descansar para recuperar tus fuerzas. Afortunadamente, recibimos la ayuda de dos misteriosos Servants que lograron vencer a Goetia, y gracias a ellos, todo ha terminado. - dice Nightingale.
Tras eso, Medea Lily se acerca a Ouryuu, y usando su bastón, lo acerca a la frente del Master para comenzar a evaluar su estado fisico.
En eso, entran dos servants más a la habitación de Ouryuu. Uno de ellos era un joven de 25 años de traje naval blanco de la Marina Estadounidense de la Segunda Guerra Mundial, y el otro era un joven de 22 años de gabardina roja y pantalón negro que tenía un brazo biónico en su lado derecho y una máscara táctica cubriendo su rostro. Nightingale menciona.
- Éstos son los dos servants que nos ayudaron a vencer a Goetia, insistieron en venir una vez que usted abriera los ojos. - dice Nightingale. - Por cierto, ¿a que Nación y División sirven ustedes dos? - preguntó Nightingale.
- Yo no tengo nación, ni división. Soy solo un mercenario. - dice el joven enmascarado de gabardina roja.
- La Marina de los Estados Unidos de América. Aún así, también tengo emblemas y condecoraciones de las grandes potencias navales en todo el mundo. - continúa el joven de ropa blanca.
- Si aún así, quieres saber nuestras identidades, puedes dirigirte a nosotros por nuestros nombres de clase. Yo soy... Archer of Innsbruck. Un Servant de un futuro distante. -
- Y yo soy... Avenger of Pearl Harbor. Un Servant de un pasado alterno. -
Al escuchar esos nombres, Ouryuu se sorprende. Archer y Avenger habían vuelto.
En eso...
- ¡Hermano! - Alguien entró corriendo en la habitación.
Mash se lanzó hacia los brazos de Ouryuu en cuanto lo vio recostado en su cama.
- ¡¿Mash?!... pero tú... deberías haber... - Dijo Ouryuu en confusión.
- Sí... no me lo explico muy bien... - Otra voz familiar entra en la habitación.
Se trataba de Da Vinci quien trató de detener a Mash quien estaba a punto de romperle las costillas a Ouryuu con su abrazo.
- No sabemos como ocurrió a ciencia cierta, pero cuando ella fue vaporizada por el Noble Phamtasm de Goetia, apareció en una especie de luz blanca en medio del puesto de bando. También fue ella quien te salvó cuando el templo de Solomon colapsó y te quedaste atrapado en esa dimensión extraña. - Explicó DaVinci.
En eso, Da Vinci se inclina lo suficiente como para susurrarle al oído a Ouryuu.
- El plan fue un éxito. -
En eso, Nightingale tomó a DaVinci y a Mash por los hombros y dando una mirada seria a los demás Servants, les dijo.
- Muy bien todo el mundo, ¡fuera de aquí! No podemos examinar al Master con tantos mirones presentes. - decía mientras echaba a patadas a todo el personal presente a excepción de Medea Lily.
Una vez que todos salieron, Nightingale y Medea Lily empezaron a analizar el cuerpo del Master, para comprobar si hay o no heridas internas o alguna fractura o esguince. Afortunadamente, las heridas que sufrió Ouryuu fueron mínimas, cosa que Medea Lily podía curar fácilmente con su bastón. Mientras tanto, Nightingale salió rumbo al comedor y le pidió a Shiro Archer que le prepare un almuerzo completo al Master para que recupere sus fuerzas.
4 meses después, cuando Ouryuu finalmente se recuperó y logró hacer cosas por su cuenta, DaVinci detectó 4 singularidades que estaban siendo alteradas por los pilares de Solomon que quedaron, aunque más bien, serían pseudo-singularidades.
La primera, ocurre en el año 1999 en Shinjuku, Japón. En este punto, Archer of Innsbruck es quien más destacó al estar en un entorno urbano y moderno. Gracias a eso, a sus tácticas de infiltración y sigilo, y al uso de su tecnología, el grupo resolvió la pseudo-singularidad rápidamente, descubriendo la trampa de Moriarty con la ayuda de Holmes. Incluso hubo cierto acercamiento romántico por parte de Saber Alter hacia Archer of Innsbruck, sin embargo, debido a la personalidad seria y estoica de Archer, el asunto no quedó en nada claro, por ahora.
La segunda pseudo-singularidad, ocurre en el mundo subterráneo y fantástico de Agartha, en el año 2000. En este punto, es Avenger of Pearl Harbor quien destaca por el uso de sus aviones tras el cambio de gravedad, haciendo que todos estén a salvo. El enfrentamiento entre Avenger contra Christopher Columbus fue rápido, gracias a que la tecnología de Avenger era mucho más avanzada, aunque en realidad usó dos chicas barco de una nación que él llamó "Tempesta", siendo Royal Fortune y Mary Celeste.
No obstante, poco después de que resolvieron aquella pseudo singularidad, Ouryuu estaba tan cansado que se quedó profundamente dormido. Él empezó a tener un sueño extraño, tanto fue así que parecía muy real. En ese sueño, él estaba en el año 1639, precisamente en el antiguo Japón, en el año 16 de la Era Kan'ei. En ese sueño misterioso, Ouryuu volvió a aliarse con Miyamoto Musashi cuando ella le pidió ayuda, cosa que hizo sentir un poco incómodo a Ouryuu por lo que le hizo en Olympus en el mundo anterior, pero al ver que ella no recuerda nada, Ouryuu aparentó seguir como si nada hubiera pasado, olvidando poco a poco ese mal recuerdo que tuvo con Musashi. Al unirse, ambos salieron adelante en ese extraño "sueño", que en realidad era otra pseudo-singularidad, en la que Musashi se enfrentó a enemigos formidables y viejos rivales que pusieron en aprietos a Musashi, y aún así, ella y Ouryuu salieron vencedores. Poco después, Ouryuu despierta un poco mareado, dándose cuenta de que se quedó dormido por dos días enteros, y se llevó una gran sorpresa al ver a Musashi en Chaldea, preguntándose si lo que vivió con ella fue realmente un sueño o no.
Finalmente, la última pseudo singularidad, localizada en Salem, Massachusetts, Estados Unidos, en el año 1692, estaba ocurriendo un fenómeno muy inusual en el pueblo. El pueblo de Salem estaba envuelto en una oscuridad inusualmente extraña. En realidad, era causado por la esencia de un pilar demoníaco. Al entrar a la pseudo-singularidad, Ouryuu detecta una presencia extraña en el ambiente, aunque los habitantes actúan de una manera normal, aparentemente. Ouryuu decide investigar más al respecto hasta que conoce a una chica llamada Abigail Williams, y ella tenía un comportamiento muy sospechoso. Es ahí cuando Ouryuu decide usar su hechizo "Revelation", para llegar al fondo de este asunto. Afortunadamente, Ouryuu logra rescatar a Abigail, evitando que el monstruo dentro de ella la corrompiera, quedando ella y Lavinia muy agradecidas con él.
Una vez que el último pilar demoníaco fue destruido, y al no detectar ningún tipo de amenaza, DaVinci decidió que el personal de Chaldea se tome un descanso, tras un excelente trabajo. En este periodo de descanso, Ouryuu decide comenzar de nuevo sus vínculos con sus servants, aprovechando que nadie recuerda nada de lo de pasó en el mundo anterior, a excepción de DaVinci, Mash, Archer, Avenger y, sorprendentemente, Ishtar.
No obstante, esa tranquilidad aparente no iba a durar por mucho tiempo, y es que hay alguien más que recuerda todo lo que sucedió en el mundo anterior. La Anomalía. El Demonio Púrpura. El Error. BB.
BB decide poner a prueba a Ouryuu III, para ver si realmente ha cambiado, y de paso, hacerle pagar por todo lo que hizo. BB recreó la singularidad anómala conocida como el C.C.C., poniendo a prueba a Ouryuu en ese espacio virtual conocido como MoonCell.
Ouryuu, sin embargo, ya sabía de antemano todos los horrores y todos los problemas presentes en el MoonCell, por lo que desde el principio evitó todas las trampas de BB, e incluso fue capaz de mantener a todos sus servants unidos y sin caer en la trampa de transporte de BB desde el inicio.
Si bien, había un fragmento de BB que habia sido corrompido por Sesshouin Kiara y éste estaba al tanto de los movimientos de Ouryuu, Ouryuu trabajando junto a Meltryllis, Passionlip, Tamamo Cat y otros servants, lograron detener los planes de BB y regresar el control a la verdadera BB, quien se había refugiado en la matriz de comandos del C.C.C.
Cuando llegó el momento de enfrentarse a Kiara, Ouryuu llego preparado desde el inicio, juntando suficientes K.P. (Kiara Punishers) creados por BB, enfrentándola en su forma más debilitada y dejando que Archer y Emiya Alter acabaran con la Bestia III/R.
No obstante, Ouryuu al considerar demasiado peligrosa a BB, decidió mantenerla bajo un contrato restrictivo. Esto molestó enormemente a la I.A., la cual exige el regreso de su libertad, sin embargo, Ouryuu decidió solamente darle una cierta libertad conceptual y nada más.
Un nuevo periodo de paz se hace presente en Chaldea, y durante esta época, DaVinci recibe los mensajes encriptados a través del tiempo. Ésta descubrió unos archivos, investigaciones, fórmulas y experimentos a través de diferentes glifos temporales usando una tecnología muy avanzada y aparentemente desconocida. No obstante, al ver su firma, sabía que esos documentos eran de fiar, y al ver que estaban protegidos por una "contraseña especial" que en realidad era un acertijo, un acertijo que casualmente sabía cómo resolver, DaVinci procede a realizar dicho acertijo, teniendo acceso a esos documentos.
Con dichos documentos, sus investigaciones y tecnología crecieron de forma exponencial, incluso descubriendo la capacidad de mudar su alma de cuerpo, lo que la llevo a hacer mas experimentos con homunculos artificiales. Una vez terminadas sus investigaciones al mismo tiempo que continuaba sus deberes como Director temporal del Chaldea, ella creaba un nuevo y mejorado cuerpo a sus preferencias.
Al saber que faltaría poco para la mayor amenaza los Lostbelt, Ouryuu le pide a Archer que le enseñe sobre combate usando armas de fuego. Con esto y los conocimientos en runas de Scáthach, Ouryuu podría dar utilidad y podría defenderse de los ataques subsecuentes de sus enemigos. Sin embargo, esto solo seria una medida de último recurso, pues al investigar mas sobre el Team A de Chaldea, decidió enfocar su ruta a tratar de salvar la mayor cantidad de Crypters posibles, en lugar de asesinarlos en el acto.
Algo que molestaba a Ouryuu, era el hecho de no haber invocado a ninguno de los Hassan hasta el momento. Tampoco había podido contactar con ningún servant de los Minamoto o los Genji, también le molestaba el hecho de que Tamamo no Mae lo mirara con indiferencia, y en última instancia se vio obligado a terminar con su contrato con dicho servant. Ouryuu descubrió que, si bien el mundo se había reiniciado hasta su final con la batalla contra Goetia, él había hecho cosas absurdas e infantiles con muchos de sus servants mucho antes, como usar un sello de comando para mejorar las relaciones personales de ciertos servants, lo que volvió sus relaciones aún más incómodas y peores, tales como la relación de Mordred y Artoria, o la disputa de hermanos entre Arjuna y Karna. También incluso no supo cómo minimizar el acoso por parte de ciertas servants, por lo que uso un sello de comando para obligarlas a suicidarse hasta que renunciaran a su contrato. Muchos de sus servants aún trabajaban con él debido a la lealtad en su contrato. Sin embargo, muchos otros inclusive lo fueron abandonando en el camino de forma voluntaria, tales fueron los casos de muchas de las versiones de Artoria, incluida Mysterious Heroine X, la cual era de las servants favoritas de Ouryuu al punto de que sentía una especial admiración y posible atracción hacia ella, y los caballeros de la mesa redonda, asi como Sakata Kintoki y los reyes celestiales de Raikou.
Eran aliados que él bien sabía, no volverían a su lado jamás.
No obstante, no todo era malo por parte de Ouryuu III. Los servants que se quedaban a su lado, veían el cambio notable en su comportamiento y de paso también en todos los que lo rodeaban. Uno de ellos fue Astolfo, el primero en notar la creciente bondad en el corazón de Ouryuu. Ésto más adelante repercute en el resto de paladines de Carlomagno, incluso logrando que Bradamante volviera a encontrarse con su amado Rugiero, y poco después, el mismo Carlomagno se presentaría a ayudar a Ouryuu.
Así mismo, durante los Lostbelt, Ouryuu logró rescatar y aliarse con algunos de los Crypters, siendo Kadoc Zempulus, Ophelia Phamrsolone, Hinako Akuta y Scandinavia Peperoncino (Pepe).
No obstante, Kirschtaria Wodime, fue casi imposible evitar su decisión final, pero al final decidió sacrificarse para expulsar al Alien God y evitar que su ritual de encarnación se completara a través del árbol de Olympus. Con la autorización de Wodime, Ouryuu uso la Sirius Light en conjunto con los hechizos de Wodime, sellando para siempre al Alien God en un cúmulo de vacío lejos del espacio/tiempo mismo, pero sacrificando la vida de Wodime en el proceso.
En el caso de Beryl Guts, Ouryuu lo consideraba una persona demasiado peligrosa, traicionera y repugnante, por lo que personalmente lo asesinó de un disparo a la cabeza con la pistola Contender de Archer, después de que Beryl confesara que hizo toda esa masacre y mató a esos niños hada únicamente para declarar su amor a Mash.
Asqueada por esta confesión, Mash le respondió.
- Aprecio tus sentimientos, pero no puedo corresponderte. Jamás aceptaría un amor tan tóxico de un loco genocida como tú. -
Por supuesto, Ouryuu se sintió incómodo por las palabras de su hermana menor, y tras eso, Ouryuu asesinó a Beryl de un disparo en la cabeza con la bala anti-magos de la pistola Contender de Archer.
Sin embargo, Daybit Sem Void actualmente sigue en paradero desconocido, desapareciendo durante la batalla contra ORT. Sin embargo, Ouryuu no podía dejar de pensar en que esa versión de ORT que enfrentó, era muchísimo más débil, a comparación del ORT que luchó contra Grima.
Ouryuu, con ayuda de los Crypter, y la Nueva Chaldea, finalmente habían evitado el futuro trágico y habían devuelto a la historia humana a su curso, con una nueva y renovada Chaldea, junto al Director Goredolf Musik, se fundó finalmente un nuevo equipo que estaría encargado de proteger a la historia humana, siendo conformado por Mash, Habetrot y Ouryuu, Kadoc y Anastasia, Yu Mei-ren y Xiang Yu, Ophelia Phamrsolone, Singurd y Las Vakirias, Scandinavia Peperoncino, Arjuna Alter y Nezha, y un enorme ejército de servants y sombras de la historia humana repartidos con sus respectivos Master.
Después de eso, la paz vuelve al mundo y con eso a la Nueva Chaldea, sin ninguna anomalía detectada en los últimos meses, toda la sociedad humana y la fundacion estan en relativa calma.
No obstante, durante las últimas 3 noches, se escucharon múltiples sonidos extraños en la habitación de Yu Mei-ren. Sonidos viscosos, gritos, gemidos, súplicas, sonidos de azotes, y otras cosas que se escuchaban por toda la base.
Al día siguiente, cuando los sonidos extraños cesaron, Ouryuu III y los Crypter confrentaron a su compañera Yu Mei-ren durante la hora del almuerzo para descubrir qué pasó anoche.
- Yuu-chan, los chicos y yo quisiéramos pedirte un favor... - Dijo Pepe con voz cordial.
- ¡Deja de hacer tanto ruido mientras tienes sexo con tu marido! ¡Ustedes dos son muy escandalosos! - Dijeron los demás al unísono.
El rostro de Yu Mei-ren se sonroja cuando escucha esa petición, sin embargo, ajusta sus lentes y responde calmadamente.
- Lo que ocurre en la habitación de una pareja casada, no tiene por qué importarles a ustedes, niñatos entrometidos. - Dijo Yu mientras actuaba como una dama.
- Aparte de eso... - Yu inhala antes de seguir. - ¡¿TIENEN IDEA DE LO ESTRESANTE Y FRUSTRANTE QUE ES ESPERAR POR 30 DÍAS A QUE TU ESPOSO ABANDONE TEMPORALMENTE ESA FORMA DE CABALLO, PARA TENER UNOS BUENOS ARRECOSTONES?! ¡¿Y SOLO PODER DISFRUTARLO POR 3 MISERABLES NOCHES?! - Gritó Yu sacando a luz su frustración.
Todos en la habitación hicieron silencio ante la declaración de Yu. Ophelia sutilmente arrojó una runa de cancelación de ruido a la puerta, pues sabía que eso que gritó Yu Mei-ren se había escuchado hasta el comedor.
- ¡Ahahaha! ya veo, ya veo, entonces era cierto que estabas teniendo una "batalla nocturna" con Xiang Yu~ - Dijo Pepe mientras reía.
Ophelia cubría su cara y oídos por la vergüenza.
- En mi defensa, no soy la única escandalosa por estos lugares. El chico albino y la Tsarina gritan como espectros en pena cuando lo hacen. - Afirmó Yu mientras señalaba a Kadoc.
- ¡Oye! - Respondió Kadoc.
- ¡Vaya, quién te viera, Kadoc~! dices que amas y respetas a Anastasia, pero la vas a matar si sigues dándole sin descanso~ - Dice Pepe.
Kadoc no respondió, solamente se sentó y cubrió su rostro. No podía sacar el tema para proteger la reputación de su Tsarina, pues quien gritaba así, no era Anastasia, sino él mismo.
- Esperen... - Respondió Kadoc. - ¡Yo también he escuchado ruidos extraños, viniendo de la habitación de Ophelia! -
- Si, yo también... - Dijo la mismísima Ophelia.
- ¿Uh? ¿tú también? - Dice Pepe. - ¿no querrás decir que estás encubriendo una aventura con Sigurd? -
- De hecho, sí. - Respondió Ophelia. - Hace 3 días, no pude entrar a dormir en mi propia habitación, así que tuve que usar la habitación de las valkirias y de la reina Skadi. -
- ¿Y eso? - Preguntó Ouryuu.
- Porque un idiota, creyó que era buena idea volver a invocar a la esposa y amante de uno de mis servants y ahora que se ven no pueden evitar el derramar su amor por todas partes y coger como conejos en celo... - Dijo Ophelia mientras miraba con desprecio a Ouryuu.
- Ah, creo que la regué con eso... - Dijo Ouryuu
- ¡Pues claro que sí! ¡Idiota! ¡si no controlas a tu servant, el mío no estará disponible si se presenta alguna singularidad o evento! ¡la mitad de mi fuerza principal se ha retrasado por tu incompetencia! - Respondió Ophelia.
- En mi defensa, esperaba una relación más provechosa entre ellos, pensaba que se iban a complementar bien en el campo de batalla si los juntaba... - Dijo Ouryuu.
- Entonces pasaron de la complementación a la compenetración, literalmente hablando~ - Dijo Pepe mientras reía.
- Esperen, ¿y qué hay de ti, Scandinavia Peperoncino? - Preguntó Yu Mei-Ren.
- Ah, ¿yo? Nah, mis servants tienen otras cosas que hacer aparte de hacer eso, y yo estoy bien, me entretiene escuchar las historias de ustedes y estas discusiones tan divertidas~ - Dijo Pepe. - Aunque por otro lado, aún no escuchamos tu opinión acerca de esta situación, ¿no es así, señor pionero? - preguntó Pepe a Ouryuu.
- ¿Eh? ¿Yo? ¿y porque Yo? - Preguntó Ouryuu.
- Eres el único de nosotros que pronto va a ser padre y encima lo hiciste con esa Diosa. - Dijo Pepe.
- Por favor, no saquemos ese tema... trato aún de procesar esta nueva etapa. - Dijo Ouryuu mientras ocultaba su rostro.
- No, No, no pongas esa cara. Ambos sabemos que fue la decisión de ambos, y ahora tienen que ser responsables de la nueva vida que viene en camino. - Dijo Pepe mientras sostenía los hombros de Ouryuu.
- Vamos Pepe, es mi primer hijo y encima viene por un proceso poco convencional, cualquier cosa podría salir mal, y es por eso que estoy nervioso. - Dice Ouryuu tratando de justificarse.
- No digas tonterías. Hemos pasado por los lostbelt y salvamos el mundo, ¿que podría ser peor que eso? - Dijo Kadoc.
- Los demás tienen razón, no hay nada que temer. - Dijo Ophelia.
- ¡Cierto! ¿Y ya saben si es un niño o una niña?, lo digo porque en mi época era una ofensa traer un regalo equivocado al hijo de un terrateniente. - preguntó Yu.
- Aún no sabemos su género, pero está estable. Por lo visto tendrá el mismo tiempo de gestación que un bebe humano normal, y el día de ayer cumplió 3 meses en el vientre de su madre. - Dijo Ouryuu.
- Muy bien. Hazme saber con anterioridad si será un niño o una niña, y bueno, quien sabe, quizás mi hijo con Lord Xiang Yu pueda crecer y jugar junto al tuyo. - Dijo Yu.
- ¡Momento! ¡¿tú también estás embarazada?! - preguntó Ophelia.
- ¿Eh? no, no de momento, pero quién sabe el próximo mes~ - Respondió Yu con una sonrisa.
- ¿Qué hay de ti, Kadoc? ¿también podemos esperar a una princesa de esa unión tuya con la Tsarina? - Preguntó Pepe.
- Pues la verdad... - Dijo Kadoc antes de ser interrumpido.
- ¡Claro que sí, no pensamos quedarnos atrás! - Dijo una voz familiar mientras unas frías manos tomaban a Kadoc por detrás entre sus brazos.
- ¡Anastasia! - Dijo Kadoc en sorpresa. - ¡¿cuándo fue que tú...?! -
- Llegué usando mi forma espiritual cuando escuche el grito de Yu Mei-ren, y no pude evitar escuchar toda su conversación a escondidas. - Dijo Anastasia mientras sonreía. - Creía que esa diosa Sumeria había engordado por intentar comer tanto como ese rey glotón de los británicos, jamás pensé que tendría un fruto creciendo en su vientre. -
Es entonces que Anastasia toma a Kadoc entre sus brazos y lo carga como una princesa.
- ¡Hey! ¡¿qué haces?! - Dice Kadoc mientras es cargado.
- ...Pero ahora que sé que es posible que un servant y su Master tengan descendencia, así que ahora más que nunca es que tenemos que esforzarnos por revivir el apellido Romanov en esta época~ - Dicho eso, Anastasia se da media vuelta y sale corriendo de la habitación con Kadoc en sus brazos.
- ¡¡¡AUXILIOOOOOOH!!! - Fue lo último que dijo Kadoc antes de salir por la puerta del comedor.
- Este lugar ya no es un observatorio para la protección de la historia humana, es solo un hotel del amor... - Dijo Ophelia en voz baja mientras salía del comedor.
El reinicio del mundo no afectó al inframundo, lo que provocó que muchos servants aún conservaran recuerdos de aquello que hizo Ouryuu III. Si bien, muchos no lo perdonarían jamás, hubo otros quienes decidieron renovar sus votos a su antiguo Maestro, sin embargo, el caso más resaltante, fue la de una Diosa de cabello dorado, la cual Ouryuu volvió a enfrentar como en su primera vez, la Diosa adquirió una forma enorme, esquelética, con un velo blanco cubriendo su cara cadavérica, sus largos y afilados dedos, su fría e implacable presencia, pero a diferencia de aquella ocasión en su primer combate contra Ouryuu durante la primera vez que llegó a la singularidad de Babilonia, esta vez ella colocó una maldición sobre sí misma, una maldición que mataría a Ouryuu, si es que se atrevía a tocarla con un corazón manchado por la maldad. Fingió no conocer a Ouryuu y repitió las mismas palabras de su primera confrontación. En ese momento, pasaron al combate. Hechizos que desafiaban a la comprensión de la realidad. Calaveras envueltas en fuego azul, una miasma de muerte y decadencia, el frio abrazo de la muerte, todo eso lo uso en contra de Ouryuu, y sin embargo, el escudo inamovible de Mash, su fiel Servant, recibió todo ese castigo por él. La Diosa estaba extrañada, puesto que incluso en esta situación, Ouryuu no había sacado sus cañones, ni siquiera habia proyectado maquinaria o armas de barco en su contra. La diosa estaba confundida, debería ser como aquella vez, debería haber recibido un bombardeo de artilleria de parte de Ouryuu mientras Mash lo cubría de no recibir daño.
Ella se perdió tanto en sus pensamientos, que no pudo defenderse de la hoja mística, uno de los tesoros del Rey Gilgamesh, que destruyó su forma de fantasma y la hizo caer de rodillas al frío suelo del inframundo. Ereshkigal sonrió, había sido derrotada nuevamente, aún así, una lágrima salió de sus ojos, al saber que la última parte del juicio había empezado, si Ouryuu aún conservaba algo de maldad en su cuerpo, si aún estaba manchado, su cuerpo será incinerado y su alma le pertenecerá a ella para siempre.
Sin embargo, una cálida mano secó las lágrimas de sus ojos, y con la delicadeza de un amante, peinó su pelo saliente detrás de su oreja.
- Nuevamente, estás de rodillas ante mí, como la primera vez que nos conocimos... - Dijo Ouryuu.
- ¿Por qué... Por qué te tardaste tanto?... Idiota. - Decia la diosa mientras su felicidad se trasformaba en un llanto de alivio, y de un momento a otro se arrojó a los brazos del ultimo Maestro de la Humanidad para descargar su llanto en su hombro.
- Tardé mucho en darme cuenta de mi error, y no pienso volver a caer. - Susurraba Ouryuu a la Diosa.
Ereshkigal se dio cuenta al tocar la espalda de Ouryuu, que su mecanismo, su parte de máquina ya no estaba con él, su circuito mágico antes poderoso e inhumanamente avanzado había desaparecido, teniendo ahora los circuitos de un mago promedio.
- Lo perdiste... Todo... - Mencionó la Diosa.
- Lo di todo, por una nueva oportunidad. - Respondió Ouryuu.
El rey Gilgamesh, confundido y desesperado por volver a la superficie, devolvió a la pareja de tortolitos frente de él a Tierra, con una señal de autoridad y un chasquido de sus dedos.
Más adelante, durante el incidente en el inframundo durante la Navidad, Ouryuu fue ayudado por Altera vistiendo un traje navideño y llamándose a sí misma Altera Santa.
Ambos lograron resolver el intento de usurpación del puesto de dios del inframundo por parte de uno de los anteriores esposos de Ereshkigal, y durante estos acontecimientos, Ouryuu vio la verdadera apariencia de Ereshkigal, muy parecida al cadáver de una joven mujer en un avanzado estado de descomposición, sin embargo, lejos de sentirse intimidado, o sentir alguna especie de repulsión, apoyó a Ereshkigal a salir de su cuadro depresivo y a levantar sus ánimos para seguir ocupando su lugar como diosa del inframundo. Una vez cada uno vio la oscuridad y los secretos el uno del otro, se aceptaron mutuamente y finalmente, Ereshkigal le propuso a Ouryuu en convertirse en su nuevo esposo.
Sin pensarlo mucho, y sabiendo que su cambio comenzó gracias a las palabras de Ereshkigal, Ouryuu aceptó.
La ceremonia se hizo de forma muy rápida, con Ereshkigal vistiendo un hermoso vestido de bodas negro con adornos de oro, ambos se dejaron llevar tan rapido de sus sentimientos que no les importó que Ouryuu aún tenía su uniforme de Chaldea puesto durante el juramento, con un millar de almas en el inframundo y Altera Santa como testigo, entremedio de lagrimas de felicidad y un juramento donde el alma de Ouryuu III le pertenecería para siempre a Ereshkigal, La Diosa y el Humano de otro universo se casaron.
Debido al caos del incidente del inframundo, Ouryuu tuvo que retirarse a Chaldea después de la boda dejando a Ereshkigal para arreglar todo el desorden en el inframundo, sin embargo, durante la noche, mientras todos en Chaldea dormían, Ereshkigal apareció entre las sombras de la habitacion de Ouryuu, todavía con el mismo vestido de novia negro.
- No esperaba que nuestra primera noche de bodas fuera así. Perdóname, esposa mía. - Dijo Ouryuu.
El rostro de Ereshkigal se pone rojo brillante cuando escucha las palabras de Ouryuu. Ella sale un momento de la habitación y mira a su alrededor con nerviosismo, asegurándose de que nadie más esté despierto. Luego regresa y traba la puerta y vuelve a mirar a Ouryuu, con los ojos llenos de deseo y anhelo.
- E-está bien, esposo mío, te agradezco por aceptar mi apresurada decisión. -
Ereshkigal da un paso más hacia él, su corazón late con fuerza en su pecho.
- Por favor, ayúdame a desnudarme. Hace mucho que olvidé el tacto y el calor de alguien vivo... - La voz de Ereshkigal tiembla levemente, revelando su inocencia y vulnerabilidad.
Ouryuu traga saliva, sabiendo el desafío que se le acerca esta noche.
- Yo también... Es mi primera vez. - Responde un poco nervioso.
Con cuidado, Ouryuu le quita el velo a su esposa y procede a desabrocharle el vestido.
Mientras Ouryuu ayuda a Ereshkigal a quitarse el vestido, se muerde el labio con nerviosismo. Sus bragas de encaje negro aparecen a la vista, sus pechos desnudos tapados unicamente por su dorada cabellera, ella siente una ola de calor que la inunda. Cuando finalmente se quita el vestido, se queda parada frente a él, sonrojada profundamente.
- L-lo siento si no soy suficiente para ti... Sé que mi cuerpo es solo una proyección y debajo de todo esto solo soy... - la voz de Ereshkigal se apaga, llena de dudas e incertidumbre.
- Eres Hermosa... - Dijo Ouryuu sin pensar.
Los ojos de Ereshkigal se abren sorprendidos ante las palabras de Ouryuu. Una sonrisa se dibuja en su rostro y sus ojos se humedecen a medida que se acerca a él. Sus manos encuentran los hombros de su amado, sintiendo los músculos debajo de su uniforme.
- Gracias. Me haces sentir tan especial. Prometo hacer todo lo que esté en mi poder para hacerte feliz. - Ereshkigal se inclinó y lo besa suavemente, su corazón rápidamente se acelera por la emoción y los nervios.
Instintivamente, Ouryuu responde de igual manera con besos y caricias, este sentimiento de posesión es muy diferente al mana-transfer con otro servant, es un intercambio mas intimo, mas instintivo.
Ereshkigal gime suavemente mientras los labios de Ouryuu se mueven contra los de ella, su cuerpo responde a su toque. Ella le rodea el cuello con los brazos, profundizando el beso. A medida que continúan abrazándose, ella comienza a sentir una calidez creciendo dentro de ella, una mezcla de deseo y amor.
- Oh, esposo mío... te amo, te amo tanto. - Su voz es jadeante y llena de necesidad, su inocencia brilla mientras sus ojos piden esta experiencia íntima con el hombre que adora.
Ouryuu mete su mano dentro de las bragas de Ereshkigal, y con sus dedos acaricia la vulva de Ereshkigal mientras continúa besando su cuello.
Ereshkigal jadea cuando los dedos de Ouryuu tocan su área sensible. Ella arquea la espalda, presionándose contra su mano. Sus caderas comienzan a moverse involuntariamente, buscando más contacto.
- Oh, ah... Ouryuu... se siente tan bien... - Su voz es temblorosa y llena de placer, atrapada en el calor del momento.
Pronto, Ereshkigal también decide devolver el toque, sus delicadas manos se rozan sobre la ingle de Ouryuu sintiendo su calor y firmeza a través de sus pantalones.
Sintiendo la excitación de Ouryuu, el corazón de Ereshkigal se acelera de emoción. Ella lo mira a los ojos con deseo y amor. Con manos temblorosas, le quita el uniforme, ansiosa por verlo completamente expuesto.
- Que hermoso... - Ella susurra, su voz llena de asombro y admiración mientras contempla el cuerpo desnudo y musculoso de Ouryuu.
El miembro varonil expuesto de Ouryuu hace acto de presencia, su virilidad expuesta es firme, toda la excitación lo hace gotear su fluido preseminal desde su punta, grande y lo suficientemente gruesa como para bloquear la visión de la Diosa.
Los ojos de Ereshkigal miran con asombro y deseo cuando ve el enorme miembro de Ouryuu. Ella dudó por un momento, sin saber qué hacer. Luego, con manos temblorosas, tomó el asta de su eje, sintiendo el calor y la fuerza en su agarre.
- Oh, Dios... es tan grande... Su voz - está llena de asombro y curiosidad, su inocencia brilla en sus ojos mientras explora el cuerpo de su amante.
El firme agarre de Ereshkigal sorprende a Ouryuu haciéndolo correrse un poco y salpicando sobre la Diosa.
- Uh, lo siento... Me tomaste por sorpresa... - Dijo Ouryuu con un poco de vergüenza.
Ereshkigal mira a Ouryuu mientras hace un puchero, por un lado está molesta porque Ouryuu la salpico un poco con su leche, y por otro ella no puede creer que ya haya hecho que se corra.
- Lo-lo siento, esposo mío. No era mi intención hacer que te corrieras enseguida... - Ella suelta su eje, sintiéndose un poco avergonzada y nerviosa. - ¿Qué debemos hacer ahora? ¿Quieres que lo intente de nuevo? ¿O deberíamos esperar un poco? - la voz de Ereshkigal es suave y dulce, pide orientación mientras mira al otro lado y se limpia el rostro.
Ouryuu recuesta a Ereshkigal sobre la cama, removiendo sus bragas negras y exponiendo la feminidad de la diosa.
- Lo siento, permíteme hacerte sentir mejor primero antes de continuar. -
Ouryuu, dispuesto a complacer a su esposa, le besa el vientre y poco a poco desciende a una parte más privada.
Ereshkigal jadea cuando los labios de Ouryuu se mueven hacia abajo sobre su cuerpo. Ella cierra los ojos, disfrutando la sensación de sus besos y el calor entre sus piernas. Sus manos recorren su cabello, guiándolo suavemente.
Ouryuu besa la vulva de Ereshkigal, su lengua pasa lenta y suavemente por la entrada, frotando el clítoris.
Ereshkigal gime fuertemente mientras la lengua de Ouryuu se adentra en su área sensible. Sus caderas se mueven contra su cara, buscando más contacto. Sus manos se aferran a las sábanas, aferrándolas con fuerza mientras se pierde en el placer.
- Oh, esposo mío... eso se siente increíble... No pares... por favor... - Su voz es temblorosa y llena de éxtasis, su inocencia completamente perdida en el calor del momento.
Ereshkigal lucha contra sus instintos, su feminidad sale a la luz a medida que se acerca cada vez más al clímax, le ruega a Ouryuu que se detenga, está a punto de explotar.
La mente de Ereshkigal se pone en blanco a medida que se acerca a su punto máximo. Ella le suplica a Ouryuu, su voz desesperada y llena de necesidad.
- ¡Detente, marido mío! ¡Algo va a salir! - ella se muerde el labio, tratando de contener el intenso placer que recorre su cuerpo.
- Oh, Ouryuu... No puedo soportarlo más... Por favor, detente... -
Su inocencia brilla en su súplica, haciendo que su súplica sea aún más sincera y genuina.
Las piernas de Ereshkigal fallan haciéndola caer sobre la cama, se retuerce como una oruga tratando de contener su orgasmo pero es inútil, se corre sobre la cama.
El cuerpo de Ereshkigal convulsiona de placer cuando alcanza su clímax. Sus jugos fluyen libremente sobre la cama, dejando una mancha húmeda. Ella grita el nombre de Ouryuu, mientras cae rendida en la cama, jadeando y cayendo en su éxtasis.
- Oh, esposo mío... Te amo tanto... - Su voz se apaga mientras recupera el aliento, su cuerpo todavía temblando por el intenso orgasmo.
Ereshkigal tarda 15 minutos en recuperar el aliento, inmediatamente la Diosa mira enfadada a su esposo mientras hace pucheros, Ouryuu no se detuvo cuando ella le pidió que lo hiciera.
- Lo siento, me sentí muy bien, además tuve que vengarme de ti por hacerme venir antes. - dice Ouryuu en tono pícaro.
Ereshkigal se ríe suavemente, con las mejillas sonrojadas de vergüenza y satisfacción. Ella extiende su mano para acariciar suavemente la mejilla de Ouryuu.
- Bueno, supongo que no puedo seguir enojada contigo, gracias por brindarme una experiencia tan increíble, esposo mío, espero no haberte decepcionado. - Dice La Diosa con voz suave y sincera.
Pronto volvieron a entrelazarse en un cálido abrazo, el abrazo condujo al beso y el beso a la pasión y pronto volvieron a tocarse mutuamente.
Ereshkigal gime suavemente mientras los dedos de Ouryuu la exploran una vez más.
Intentando ser más asertiva la Diosa le devuelve el favor, Tomando el asta de Ouryuu con la boca y las manos. Sus cuerpos se entrelazan de forma invertida, se pierden en un abrazo apasionado en donde las bocas y las manos de su pareja complacen y estimulan sus entrepiernas.
- Oh, esposo mío... te amo tanto. Por favor, lléname con tu amor... - sin aliento y llena de deseo, La Diosa hace su parte complaciendo el asta de su marido.
La boca de Ereshkigal es suave y viscosa, con sus labios aprieta y chupa torpemente, intenta hacer su trabajo mientras es estimulada por la lengua de su marido. Ereshkigal gime mientras la lengua de Ouryuu se mueve dentro de ella, igualando sus torpes intentos de complacerlo. Ella se estremece de placer, su cuerpo anhela más contacto.
- Oh, mi esposo... Estoy cerca otra vez... - Dice la Diosa sintiendo nuevamente su clímax.
Ouryuu se detiene, se levanta y luego abre las piernas de Ereshkigal.
- Ere... Voy a meterlo ahora... - Dice mientras presenta su erecto miembro frente a la Diosa.
Ereshkigal asiente, con el corazón acelerado por la anticipación.
Se muerde el labio, preparándose para la sensación de Ouryuu entrando en ella.
- Por favor, sea amable conmigo, mi esposo... - La voz de Ereshkigal es suave y vulnerable, su inocencia brilla incluso en este momento íntimo.
El glande roza la labia majora de Ereshkigal, abriendo su paso poco a poco, Ouryuu se deja guiar por la forma de la cavidad de Ereshkigal más abajo hasta su entrada donde finalmente penetra su canal, el cálido interior de la Diosa recibe su eje con un agarre cálido y húmedo, sus paredes rozan el eje de Ouryuu, el éxtasis de volverte uno con la persona que amas estalla en ambos soltando un gemido de alivio.
Ereshkigal jadea. La sensación es abrumadora, dolorosa y placentera, su cavidad se aprieta y estira alrededor del asta, tratando de adaptarse a su tamaño.
- Oh, esposo mío... duele un poco, pero también se siente tan bien... - Dice con voz temblorosa y llena de emoción.
- Ereshkigal, estás muy apretada... Apenas puedo contenerme... - Dice Ouryuu tratando de no acabar muy rápido.
Las mejillas de Ereshkigal se sonrojaron de vergüenza, pero no se aleja de Ouryuu. En cambio, ella arquea la espalda, invitándolo a profundizar más.
- Ouryuu, marido mío... Me encanta cómo me llenas... Por favor, no pares... - Dice la Diosa con voz llena de deseo y sumisión, soltando una cálida risa de vez en cuando.
Ouryuu comenzó a moverse lenta pero constantemente, los gemidos de la Diosa encendieron su lujuria mientras sus cuerpos se conocían mejor.
Ereshkigal gime fuertemente cuando Ouryuuu comienza a moverse dentro de ella. La sensación no se parece a nada que haya experimentado antes, o quizás había olvidado esa sensación hace mucho. Ella se aferra a él, sus uñas se clavan en sus hombros mientras se acerca a otro clímax.
- Oh, Ouryuu... te sientes tan bien... Voy a correrme de nuevo... - Anunció la Diosa mientras se aferraba a los hombros de su esposo.
- Yo también... voy a llenarte toda, Ereshkigal... - Dice Ouryuu mientras aumenta su ritmo.
Ella siente que el ritmo se acelera, igualando su propio deseo creciente. Con un fuerte grito, alcanza su punto máximo una vez más, su cuerpo tiembla de placer mientras se entrega a las intensas sensaciones.
- Oh, esposo mío... Te amo tanto... - Decía la diosa de cabello rubio mientras gemía.
Ouryuu grita el nombre de su esposa mientras se corre, su orgasmo y el de Ereshkigal es el más grande que ambos han sentido en toda la noche, la semilla de Ouryuu se esparce por todo el interior de Ereshkigal, se escapa de su cavidad mientras ambos luchan por permanecer juntos en un abrazo mutuo.
- Te amo... Realmente te amo... Ereshkigal... - Dice Ouryuu casi en un trance.
Ereshkigal jadea pesadamente, su cuerpo está temblando después de su apasionado encuentro. Ella mira a Ouryuu con ojos llenos de amor, su inocencia completamente perdida en la bruma del placer.
- Oh, esposo mío... te amo más que a nada... Gracias... Gracias por mostrarme un amor tan increíble... - Su voz es suave y sincera, su cuerpo todavía conectado al de él mientras se recuperan de su intensa liberación.
La pareja no se detuvo en ese momento, su amor y su lujuria siguió lo suficiente como para repetir el proceso tres veces más esa misma noche, al final quedaron tan exhaustos de ese encuentro que no tuvieron tiempo de cambiar las sábanas, ambos durmieron en una cama húmeda empapada en sus propios fluidos.
Su vida sexual como pareja estaba apenas iniciando, Durante el Día ellos atendían sus tareas correspondientes, siendo Ouryuu el trabajo de Master y Ereshkigal como Gobernante del inframundo, y por las noches ellos se entregaban a la carne del otro, su amor era tan grande que incluso lo hicieron por 2 dias y 2 noches seguidas en su momento, no querían separarse, no querían que el tiempo avanzara, de esa forma se quedarían en la euforia por toda la eternidad, sin embargo los problemas empezaron a presentarse, o más bien, solamente en medio de toda la felicidad solo había un inconveniente.
La posición de Ereshkigal como Diosa del Inframundo sumerio, sumado a su condición como servant, por mucho amor que ambos sintieran, por mucho que se deseaban mutuamente, la semilla de Ouryuu no podría germinar en suelo estéril, y por mas que la Diosa deseara tener un hijo con aquel mortal, no podía cambiar su verdadera naturaleza, esta situación llenaba de rabia y tristeza el corazón de Ereshkigal, después de todo sentía que su amor nunca sería recompensado de esa forma, estaba destinada a fallar en ese aspecto.
Ese mismo día en el taller de Da Vinci...
- ¿No hay nada que pueda hacer al respecto? - Preguntaba Ouryuu con insistencia.
- No, no hay nada - Dijo Da Vinci. - A menos que quieras cambiar la naturaleza de la Diosa usando un grial negro. -
- Si eso se puede, entonces... - Dijo Ouryuu antes de ser interrumpido.
- ¡NO! por todos los cielos, ¿quieres condenar al mundo a abandonar el concepto de la muerte solo para que puedas tener un hijo con tu esposa? - Dijo Da Vinci regañando a Ouryuu.
- No es justo... - Dijo Ouryuu. - He hecho de todo, incluso hemos usado las pociones de Medea, pero Ereshkigal no puede concebir... -
- Es posible que un servant quede embarazada, no eres el único que lo ha intentado después de todo. - explicó Da Vinci, mientras tomaba notas. - Pero estamos hablando de la Diosa del inframundo, dar vida no está en su naturaleza. -
Ouryuu suspiró, él quería seguir adelante con esto, quería darle una forma a su esposa de poder concebir, quería cumplir su sueño egoísta.
- Sabes, podría crear un homúnculo, con todos los servants científicos, alquimistas y magos, podríamos hacerlo lo más humano posible. - Dijo Da Vinci.
- Sin embargo, nada garantiza que mi hijo no dure más de 10 años de esa forma, por más fuerte y poderoso que sea el homúnculo, sin un flujo constante de maná, tendrá una muerte prematura. - Respondió Ouryuu.
- El maestro Avicebrón te lo dijo, ¿no es así? - Dijo Da Vinci.
- Si, fui primero con él antes de venir acá, perdón porque no fueras mi primera opción. - Dijo Ouryuu mientras bajaba la cabeza en disculpas.
- No, no pasa nada, últimamente he estado muy ocupada, incluso he pensado en liberar a la pequeña Da vinci de su gestación antes de tiempo, para de esa forma tener una mano asistente adicional. - Dijo Da Vinci mientras señalaba un tubo de gestación y dentro de él, en posición fetal estaba una pequeña niña no más grande que una preadolescente con muchos rasgos de Da Vinci.
- Es... Bastante hermosa y muy parecida a ti... - Dijo Ouryuu.
- Algun dia, "Gran Cavallo" despertará y me ayudará con mis invenciones. Dos genios universales son mejores que uno solo, ¿no crees? - Dijo Da Vinci orgullosa por su creación.
- Una evidencia y recuerdo de tu existencia, un legado. - Dijo Ouryuu con la mano tocando el tubo de gestación de Gran Cavallo.
- Si... es exactamente lo que tú y Ereshkigal buscan. - Dijo Da Vinci mientras tocaba el hombro de Ouryuu.
Desde las sombras fuera del taller de DaVinci, la Diosa Ereshkigal había escuchado la conversación de Ouryuu y DaVinci, con una mirada de decepción se aleja entre las sombras de la noche sin ser vista, sin embargo no está molesta sino desesperada, no quería recurrir a esto todavía, pues ella aun quería tener a Ouryuu para ella sola al menos un poco más de tiempo, sin embargo estaba consciente de sus limitantes, y también del alcance de la magia moderna y las leyes de los dioses, aún había esperanza para tener un heredero, pero para ello debía hacer algo que no quería hacer.
En medio de la noche, en los pasillos iluminados de Chaldea, La Diosa Ereshkigal toca la puerta de una habitación.
- Adelante. - Una voz familiar invita a la Diosa a pasar.
Ereshkigal pasa por la puerta y esta se cierra detrás de ella.
- Buenas noches, hermana... - La Diosa Ereshkigal saluda mientras se quita su caperuza.
- Hoy estás bastante formal... - Dice la Diosa Ishtar mientras cierra la revista que estaba leyendo y la guarda a un lado de su cama. - Lamento no haber ido a tu boda, aunque bueno, fue celebrada en el inframundo, el único lugar de la Tierra al que no puedo ir. - Dijo Ishtar de forma sarcástica.
- No hace falta el sarcasmo, y aunque te hubiera invitado no hubieras ido por tus conflictos con... - Dijo Ereshkigal.
- ¿Y bien entonces? ¿por qué viniste a mí tan tarde en la noche? - Preguntó Ishtar. - ¿Tienes problemas acostándote con él? ¿quieres aprender a complacerlo mejor? ¿o solamente quieres dejar de ser una frígida en la cama? -
- ¡NO ES NADA DE ESO! - respondió Ereshkigal mientras su cara se enrojecía.
Ishtar veía a Ereshkigal con una mirada seria, invitando a la Diosa a ir al grano y no perder el tiempo.
Tomando aire y valor, Ereshkigal mira con determinación a Ishtar y entonces le dirige la palabra.
- Quiero que te acuestes con Ouryuu. -
La mirada de Ishtar cambia a una de intriga, no podía creer lo que había escuchado.
Poniendo su mejor cara, volvió a mirar a Ereshkigal.
- ¿Podrías repetir eso que acabas de decir? - preguntó Ishtar.
- Necesito que te acuestes con... - Respondió Ereshkigal.
- ¡Sí! ¡eso mismo escuché! - interrumpió Ishtar. - ¡¿Estás consciente de lo que me estás pidiendo?! ¡¿acaso quieres que me trague mi orgullo y acepte felizmente que ese bastardo me tome?! -
- ¡Ese bastardo ahora mismo es mi esposo! - interrumpió Ereshkigal. - Además, él ya ha cumplido su parte del trato, ¿no es así? ¡estoy conciente que aún lo recuerdas, la tarea que le diste para que el ganara tu perdón! ¡él salvó al mundo! -
- ¿Y qué si lo hizo? el trato era que yo lo perdonaría por sus ofensas y él salvaría a la humanidad, no que yo me volvería a acostar con él. - explicó Ishtar.
La Diosa Ereshkigal entre lágrimas respondió.
- Yo me case con él, y por la tradición de los Dioses, ahora mismo tú eres... -
- ¡NO! ¡No lo soy! - interrumpió Ishtar.
- ¡¿Por qué?! con esta maldita regla, me has quitado mi noche de bodas con muchos de mis antiguos esposos, los mancillaste antes de que yo pudiera experimentar el primer amor, ¡¿y ahora mismo te niegas a cumplir esa tradición?! ¡¿Por qué?! - Preguntó indignada Ereshkigal.
- Yo fui la primera... - Dice Ishtar. - Yo fui la primera pareja de ese cerdo bastardo antes que tú, me trataba muy bien, me hacía sentir especial, pero luego, cuando todo esto se fue al carajo en la anterior línea temporal, me ordenó atacar a inocentes, me hizo sacrificarme a mí misma para destruir el fuego de artillería enemigo usando mi spirit core, me hizo trabajar como una mula mientras me miraba con desprecio y despues me llamo Diosa Inútil. ¿tú crees que alguien así merece una segunda oportunidad? -
- Él ha cambiado! - Respondió Ereshkigal. - Él bajó hasta el inframundo solo por mí, se enfrentó a las sombras de mi pasado, me dió ánimos cuando entré en el mar primordial y estaba dispuesta a entregar mi vida y mi puesto como gobernante del inframundo, él me vio en mi forma original y sin miedo ni vacilación me sacó de las aguas del inframundo, él se casó siguiendo su corazón y mis deseos egoístas, y luego me hizo el amor por primera vez sin que tú lo hubieras mancillado antes, fui yo la primera vez esta vez, ¡¿tienes idea de lo gratificante y especial que me hizo sentir?! ¡¿a mi, la Diosa del inframundo condenada a recibir todo después de que su gloria se haya extinguido?! -
Las palabras de Ereshkigal golpean el corazón de Ishtar con fuerza, sin embargo, su orgullo había hecho de su corazón un témpano de hielo.
La Diosa del inframundo tomó sin aviso la mano de Ishtar, se arrodilló y entre lágrimas le suplicó.
- No tienes por qué enamorarte de él, después de todo el daño que él te ha hecho, pero todo lo que te pido, es que le des el regalo de un descendiente, ya que yo misma no puedo dárselo. - Pidió Ereshkigal.
- ¿Incluso abandonaste tu orgullo como Diosa y te estás postrado ante mi? - Dijo Ishtar mirando la desesperación de su hermana. - Podrías... pedirselo a otra persona... -
- ¡No! tienes que ser tú, o de lo contrario, no tendría mi sangre... - Respondió Ereshkigal.
- Podría... darte el control de mi cuerpo y así tu... - Mencionó Ishtar.
- ¡No! no puedo hacer eso ahora, ya que ambas somos servants bajo el mismo pacto con el mismo Master. Esa habilidad que usé en Babilonia ya no puede usarse en estas condiciones... - Explicó Ereshkigal.
La Diosa Ishtar miró con lástima a Ereshkigal quien aún suplicaba en el piso, aunque su relación con su hermana haya sido complicada y llena de traición y momentos amargos, ella podía ver todo el esfuerzo y determinación que transmite su mirada, el corazón de la Diosa sintió una leve sensación de calor.
- Levántate, Ereshkigal, deja de manchar tu orgullo de esa manera. - Dijo Ishtar mientras ayudaba a su hermana a levantarse. - De acuerdo, tu ganas, voy a darle a ambos un descendiente de sangre. -
Las palabras de Ishtar llenan de alegría a Ereshkigal, pero antes de que abrazara a su hermana, Ishtar levantó dos dedos frente de su hermana.
- Bajo dos condiciones... - Dijo Ishtar.
Ereshkigal asintió y miró fijamente a Ishtar.
- Primero... Esas molestas puertas en el inframundo que suprimen mi divinidad cada vez que intento ir hasta ahí, destruyelas o por lo menos haz que ya no me afecten. - Dijo Ishtar.
- De acuerdo, iba a cambiarlas de todas formas. - Respondió Ereshkigal. - ¿Cuál es la segunda condición? -
- Un tributo monetario, obviamente~ - Dijo Ishtar.
- ¿Ahora eres una prostituta o algo así? - dijo Ereshkigal sin pensar.
- ¡¿Disculpa?! - Respondió Ishtar.
Ereshkigal volvió a bajar la mirada.
- Últimamente me he estado quedando sin gemas para mis hechizos, y las joyas del inframundo tienen una cantidad de maná bastante grande y son de una calidad muy alta, ¿no es así? - Explicó Ishtar. - Si me consigues una pequeña mina o un flujo constante de esas joyas, entonces tenemos un trato. Es un pequeño precio por alquilar el útero de la Diosa de la fertilidad, ¿no crees? -
A Ereshkigal no le molestó la última condición, sin embargo, no pudo evitar notar que Ishtar había gastado una condición inútilmente creyendo que había sacado buen partido de la situación, pues, sin la restricción de perder de su divinidad cuando baje al inframundo, nada le impediría conseguir esas gemas por su cuenta sin pedirle permiso a Ereshkigal.
Momentos más tarde, en el taller mágico de Da Vinci, Ereshkigal e Ishtar fueron a reunirse con Da Vinci, su intención era recibir orientación acerca de su idea y verificar si es viable, la genio universal después de escuchar las ideas de las Diosas se llevó la mano a la cabeza y suspiró en desilusión.
- Ereshkigal… - Tomó la palabra DaVinci. - Entiendo la situación desesperada que tienen Ouryuu y tú, e incluso convenciste a Ishtar de prestar su útero para la concepción, sin embargo, su plan falla en un punto crucial, ninguna de ustedes está tomando los sentimientos de Ouryuu en cuenta. -
Ambas Diosas se dieron cuenta con las palabras de DaVinci, que la desesperación de Ereshkigal y el rencor de Ishtar las había hecho olvidar ese punto crucial. Ereshkigal se tapó la cara con su caperuza en vergüenza, mientras Ishtar miró a otro lado.
- ¡No importa! - Respondió Ereshkigal. - Estoy segura que puedo convencerlo. Este es un punto muy importante en nuestra vida como pareja, debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance, para dar un testimonio de nuestra unión y alguien que continuará con nuestro legado, aún si todo lo que puedo dar es muerte y destrucción. -
- Aún así… - Respondió Da Vinci. - El que sería más afectado y estará directamente implicado, sería Ouryuu, a parte de eso es una persona muy fiel y de principios, dudo que quiera cometer una infidelidad hacia ti. -
- ¡No es infidelidad! - Respondió Ereshkigal. - Somos una misma entidad, dos caras de la misma moneda, por eso es que compartimos el mismo recipiente, incluso ante la divinidad. Los Dioses declararon que cualquiera que se case con Ishtar en vida, será mi esposo en la muerte, lo mismo aplica con cualquiera que se case conmigo, puesto que mi deber es guiar a los muertos y gobernar en el inframundo. -
- ¿Y qué hay de ti, Diosa Ishtar? - Preguntó Da Vinci. - Sé que todavía conservas los recuerdos del mundo antes de su reinicio y del pacto anterior a ese, ¿todavía estás molesta con Ouryuu por todo lo que te hizo hacer? ¿por todo lo que te dijo? -
Ishtar miró a Da Vinci, la Diosa tenía una mirada de fuego y sus ojos resplandecían en un brillo dorado.
- Hice un pacto entre Dioses y un acuerdo que me conviene. Si todavía lo odio o no, eso es secundario. -
- Ya veo - Dijo DaVinci con voz calmada. - Tener un hijo mortal, no es un proceso hermoso, ni indoloro, si aceptas seguir con eso, vas a experimentar muchos cambios, y también sufrir de molestias y dolores que nunca en tu vida de Diosa pensaste que ibas a experimentar... -
- Pero valdrá la pena. - Dijo Ishtar con determinación.
Da Vinci miró una última vez a la Diosa, ella pensaba que podría rechazar el ayudar a ambas y a largo plazo conseguir una forma de que Ouryuu y Ereshkigal tengan un descendiente entre ellos, sin embargo, ahora mismo había una oportunidad de oro frente de ella, y un experimento de concepción entre Master y Servant se escuchaba muy tentador.
Da Vinci se volteó, abrió uno de sus cofres sellados por codificación cifrada y entonces sacó una pequeña pero brillante pieza de oro con forma de lágrima.
Entonces se volteó hacia la Diosa Ishtar y presionó la lágrima contra su vientre.
- ¿Qué crees que haces?¡Está fría! - Preguntó extrañada Ishtar.
En ese momento, la lágrima de oro empezó a brillar intensamente y entonces lentamente se fusionó con el vientre de Ishtar, el cambio fue notorio, la Diosa sentía su piel mas calida, sentía el aire llenar y recorrer sus pulmones con más intensidad, sentía como la sangre corría por todo su cuerpo y un ligero hormigueo que le recorría la espalda.
- Que… ¿Qué me hiciste? - preguntó Ishtar a Da Vinci.
- Una materialización completa. - explicó Da Vinci. - Normalmente, el cuerpo de un Servant está hecho de Éter, si bien, dependiendo del control de maná y el poder del servant hace posible incluso manifestar sangre, órganos y funciones vitales, a través de mis investigaciones he probado que un fragmento del santo grial, puede ayudar a conservar la forma de un servant por mucho más tiempo a la vez de ayudar a conservar muchas funciones vitales, una pseudo-encarnación si podríamos llamarlo de alguna forma. -
- DaVinci, eso significa que… - Dijo Ereshkigal.
- No… - interrumpe DaVinci. - Si lo hubiéramos usado contigo, aún tendrías el manto y la autoridad como reina del inframundo, por lo que no funcionaría para que tú pudieras concebir, no obstante, con Ishtar es un caso diferente. -
DaVinci volteo y se dirigió hacia su mesa de trabajo nuevamente.
- Todo lo que hice fue preparar el suelo fértil, y ahora les toca a ustedes el plantar la semilla. Espero un reporte detallado del procedimiento en cuanto lo hagan. Si pueden traerlo en video, mucho mejor~ - Dijo DaVinci con una sonrisa pícara.
- ¡Nadie va hacer eso! - Dijeron ambas Diosas a la vez mientras sus caras se ponían rojas de vergüenza.
Por otro lado, en el cuarto del Master, Ouryuu aún seguía pensando en otras opciones para tener un hijo con Ereshkigal. En sus pensamientos reflexionaba.
- Tch... se me están acabando las opciones. Un homúnculo a lo mucho duraría 10 años o menos, y un clon como el que tiene DaVinci solamente sería una copia mía o de Ereshkigal. ¿Podría pedirle a Archer que nos haga un androide con nuestro material genético? ¿o a Avenger que use algunos Wisdom Cubes para que nos haga un descendiente?… NO… esa opción quedó descartada cuando renuncié a mi poder de máquina… ¡Aaaagh! ¡Necesito un milagro! -
Un par de minutos después, alguien toca la puerta, y antes de que Ouryuu hable, ésta se abre, e Ishtar entra a la habitación. Ouryuu estaba sorprendido y confundido a la vez al ver a la Diosa con una expresión neutral entrando a su habitación.
- ¿Diosa Ishtar? ¿Qué ocurre? - Preguntó Ouryuu.
Sin decir nada, Ishtar se acerca y se sienta en la cama al lado de Ouryuu.
- Ereshkigal no va a venir esta noche. - Dice Ishtar.
- Eh… Bueno, gracias por avisarme, ¿solo para eso viniste? - pregunta Ouryuu.
La Diosa no contestó, y solamente lo miraba con la misma cara de indiferencia de siempre. Esto incomodaba a Ouryuu un poco, pues sabía que Ishtar aún conservaba esos recuerdos horribles de su pasado. Ya había tratado de disculparse antes, sin embargo, todos sus intentos había caído en oídos sordos.
- Vine porque acabo de salir del Simulador de Ascuas de Hefesto, tuve una pequeña rabieta y terminé gastando más mana de lo habitual, necesito que me ayudes a recuperarlo. - Dijo Ishtar en tono serio.
- Uh… ¿De acuerdo? - Dijo Ouryuu un tanto extrañado por la petición.
Ouryuu buscó en sus cosas, tenía muchas pociones de mana que él mismo había hecho gracias a las lecciones de Medea y Circe, buscó entre ellas la poción con el efecto más rápido y de mejor calidad, sirvió un poco en una copa de plata y se la ofreció a la Diosa. Ishtar al ver eso, golpeó la mano de Ouryuu lo que provocó que dejara caer la copa en el piso derramando la poción.
- ¡Hey! ¿por qué hiciste eso? - Dijo Ouryuu. - Incluso me molesté en servirte en una copa de plata… -
En ese momento, la Diosa tomó a Ouryuu por la camisa y lo levantó del piso con su fuerza.
- ¡No quiero ese maná de segunda mano! ¡creí que había sido clara! - Dijo la Diosa mientras miraba a Ouryuu a los ojos.
Fue entonces que Ishtar arrojó a Ouryuu a su propia cama y se colocó encima de él, mientras le desabotona la camisa.
Ouryuu entonces sujetó las manos de Ishtar usando las suyas deteniendola.
- ¡Hey! ¡deja ya las bromas! - Dijo Ouryuu.
- ¿Qué ocurre? una de tus muchas servants está clamando por tener una sesión de maná-transfer en directo con su Master, ¿no es tu deber el cumplir con esa petición? - Preguntó Ishtar.
- Soy un hombre casado ahora, no puedo hacerle eso a Ereshkigal. - Dijo Ouryuu firmemente.
Ouryuu se quitó a Ishtar de encima y entonces caminó molesto hacia la puerta, y entonces cuando intentó usar el seguro electrónico, pero un mensaje apareció en la pantalla del seguro, diciendo "Puerta Bloqueada", volvió a intentar abrir la puerta, solamente consiguiendo que el mensaje volviera a aparecer.
- ¡¿Qué pasa ahora?! ¡¿BB, esto es cosa tuya?! - Preguntaba Ouryuu.
- La puerta no abrirá, hasta que ambos terminemos este asunto. - Dijo Ishtar.
- ¿A qué estas jugando, Ishtar? ¿acaso quieres vengarte de mí? ¿o acaso es una venganza contra Ereshkigal? - preguntó Ouryuu visiblemente molesto.
- No es ni lo uno, ni lo otro… solamente vine a ayudar. - Dijo Ishtar de forma monótona.
- ¿Ayudar? ¿casi me violas y luego dices que quieres ayudar? ¿ayudar con qué? - Pregunto Ouryuu.
- Mi hermana nunca te dará un hijo. - Dijo Ishtar. - Su misión es guiar a los muertos, traer la ruina y la plaga, no dar vida, eso es algo que ella jamás hará. - Dijo Ishtar mientras se recostaba en la cama.
- Estoy consciente de ello. - Dijo Ouryuu. - Por eso mismo es que hemos estado buscando todas las opciones disponibles. -
- Bueno… aquí está tu milagro. - Dijo Ishtar. - No me malinterpretes, aún sigo molesta contigo, pero es tan molesto ver a mi hermana con esa cara de melancolía todo el tiempo y ver como la empiezas a tratar tan mal como me trataste a mí. -
- ¡No! yo no la estoy maltratando, ni presionando, es solo que… - Dijo Ouryuu.
- Tu deseo de tener un descendiente fue lo que contaminó la mente de mi hermana. - Interrumpió Ishtar. - Y ella se obsesionó con eso mismo también, que hiciste que la Diosa de la muerte se lamentará por no dar vida, y ahora mismo estoy aquí para corregir ese error. -
Ouryuu se encogió de hombros y trató de ignorar las palabras de Ishtar.
- Si sabes entonces la situación, ¡¿por qué no me tomas y acabas con esta estupidez de una buena vez?! - Preguntó Ishtar.
- ¡Porque sé que tú no quieres! - Respondió Ouryuu.
Las palabras de Ouryuu sorprenden a la Diosa.
- ¡Yo te insulté! ¡yo te manché de sangre! ¡yo te obligué a cumplir con una misión que tú no querías participar! ¡tú te enamoraste de mí, fuimos algo especial en el pasado, pero no puedo permitir que regreses con la persona que tanto daño te hizo, ni siquiera si esa persona soy yo mismo! - Dijo Ouryuu con lágrimas en los ojos. - Si soy yo quien te lastima, entonces deberías alejarte de mi, fue lo que te dije cuando llegaste a este Chaldea, en esta línea temporal. -
Las palabras de Ouryuu lograron llegar hasta el frío corazón de la Diosa. ¿eso que escucho, fue acaso una disculpa sincera?...
- Tú… ¿por qué… por qué estás hablando de eso ahora? - Preguntó Ishtar.
- Traté muchas veces de disculparme contigo, pero nunca quisiste escuchar, así que al final solamente me cansé de insistir… - Dijo Ouryuu.
Un incómodo silencio llena la habitación. En silencio, Ishtar reflexiona todo lo pasado en los anteriores días, pasando por los anteriores meses y años, incluso llegando a reflexionar su encuentro con Ouryuu en esta línea temporal. Esa mirada siempre estuvo ahí, esa mirada de lamentación, ese intento de disculparse.
- Fui una completa idiota… - Dijo Ishtar en voz baja.
Con lágrimas en los ojos, Ishtar vuelve a tomar a Ouryuu nuevamente por su camisa y lo vuelve a someter en la cama.
- ¡Maldita sea! ¡si quieres disculparte, entonces solamente tómame y ya! ¡no voy a maldecirte! ¡no habrá condiciones, ni ninguna de esas sandeces! - Dijo la Diosa mientras se desvestía encima de Ouryuu.
- ¡Ishtar! - Respondió Ouryuu.
- No serás maldito por los Dioses… No cometerás infidelidad a Ereshkigal… ¡Por la ley Divina, tú también eres mi esposo! ¡y yo soy tu esposa! ¡¿que acaso no quieres que yo sea la madre de tu hijo?! ¡Ouryuu III de Askr! - Dijo Ishtar, mientras sollozaba.
Ouryuu vio a la Orgullosa Diosa tragarse su orgullo, y desnudarse frente de él mientras se sometía a su voluntad. La imagen conmovió a Ouryuu a la vez que lo confundió, teniendo a la orgullosa y terca Ishtar en esa posición, su cuerpo se movió involuntariamente, enrollando sus brazos en la terca Diosa desnuda, mientras unas lagrimas tambien salian de sus propios ojos.
La Diosa tomó prestado el hombro de Ouryuu, y en su cálido regazo se desahogo, dejando salir su frustración y enojo, varios minutos pasaron hasta que Ishtar finalmente se calmó, recostada sobre la cama miró con seriedad a Ouryuu.
- Ouryuu… por favor, no pienses más en el pasado, y usa mi cuerpo para engendrar a tu descendiente, por favor, hazlo por el amor que me tuviste, y hazlo por el amor que tienes a mi hermana. - Suplicó Ishtar mientras cubría su rostro.
Ouryuu, al ver la determinación y los deseos de Ishtar, se quitó su camisa y la colocó a un lado, acercándose acarició los costados de la Diosa, la tomó de su mano, le dio un beso de amantes, una cálida sensación invadió todo el cuerpo de Ishtar. Hace mucho que no recibía un beso asi de su Master. Ouryuu dispuesto a cumplir con su parte, intentó abrir las piernas de Ishtar, sin embargo, Ishtar ponía resistencia a sus avances.
La Diosa aún reacia, no quería abrir sus piernas a su Maestro, aun después de haber aceptado la responsabilidad, una parte de su orgullo aun no quería someterse a Ouryuu.
- No te culpo por no querer hacer esto, después de todo, terminarás llevando al hijo de un hombre patético y malvado. - Dijo Ouryuu
- No es eso... Es que... Tengo un poco de miedo… - Dijo Ishtar.
- ¿Soy yo la fuente de tu miedo? - pregunta Ouryuu.
- Sí, bueno, no tú exactamente… Éste cuerpo aún es virgen. Me gusta el placer del sexo, pero odio el dolor del desvirge... Por eso... Tengo miedo. - Dijo Ishtar con una voz muy suave y sumisa.
El repentino cambio de actitud y la voz temblorosa de Ishtar emocionó bastante a su Maestro. Ya no era la Diosa molesta y caprichosa, era ahora mismo una doncella asustada dispuesta a abrir su corazón. El asta de Ouryuu se hinchó de la emoción, mientras su palpitante presencia era notada a través de sus pantalones por la Diosa.
- ¡¿Eh?! ¡¡Cerdo asqueroso!! ¡¿acaso te excitas con mi sufrimiento o con mi miedo?! - decía Ishtar enojada.
Ouryuu toma a la Diosa de sus brazos sometiendola de forma suave y gentil. Ishtar intentó retorcerse y resistirse pero por algún motivo, sentía que sus fuerzas le fallaban.
- No me excita nada de eso. - responde Ouryuu.
- ¿Uh?... - dijo Ishtar confundida.
- Es que... Por primera vez desde Babilonia, me has permitido ver tu verdadero yo otra vez... Me siento conmovido, no quiero... No quiero perder esa sensación otra vez… -
Ouryuu abraza a la Diosa mientras lágrimas de felicidad salen de si, el cuerpo desnudo de la Diosa se baña en las lágrimas de arrepentimiento de su Maestro.
- Tardaste mucho, demasiado en dar una disculpa sincera... No, yo fui la idiota que no se dio cuenta de eso antes… Por favor, perdóname… Ouryuu III… mi Amor… - Respondio Ishtar.
Ouryuu seca las lágrimas de la Diosa usando sus dedos.
- Incluso, si estoy con otra mujer ahora… aún tú quieres… -
- Por favor, no me veas como una amante aprovechándose del esposo de otra, ella y yo somos dos caras de la misma entidad. - Explicó Ishtar. - La verdadera pregunta aquí sería, si tú serás capaz de amar a ambas. -
Ouryuu decide dejarse llevar por la situación, decidió dejar de lado su culpa y sus dudas ya que estaba seguro que podría hablar con Ereshkigal sobre esto después, incluso si eso lo llevará a una severa discusión con ella.
Mientras Ouryuu le hace el amor, Ishtar descubre que lo disfruta más de lo que esperaba. A pesar de su resistencia inicial, hay algo genuino y tierno en el toque de su Maestro que derrite sus defensas.
- Uf... esto se siente tan... raro... pero agradable a la vez… -
Su cuerpo reacciona a cada movimiento de él, gimiendo suavemente mientras el placer la recorre. Por una vez, se permite experimentar algo que va más allá de sus propios deseos y expectativas. A medida que se acerca el clímax, ella se aferra a Ouryuu con fuerza, perdiéndose en el momento.
Estando Ishtar cerca del orgasmo, Ouryuu se detiene. Abre las piernas de la Diosa las cuales ya estaban más susceptibles después de sentir todo el extasis, con su entrada goteando en anticipación, ella se prepara mentalmente para ser penetrada mientras siente el peso de Ouryuu sobre ella.
Ouryuu intenta entrar, sin embargo, al presionar su asta, ésta se desliza y no entra en la cavidad de Ishtar. Ishtar entonces lo toma del asta y lo guía hasta su entrada.
- Está un poco más abajo… - Dice Ishtar.
El glande de Ouryuu finalmente encuentra la entrada, este se desliza a su interior sin resistencia alguna, pero habiendo recorrido poco más de la distancia de una falange, se detuvo a la vez que la Diosa soltaba un dulce gemido nervioso, el momento del desvirgue se aproximaba e Ishtar moría de nervios.
Ouryuu dejó caer su peso sobre su entrepierna, la delgada capa de músculo de la Diosa se abrió dejando pasar su enorme asta, que siguió su camino por su agujero. La Diosa ahogó su dolor en el hombro de Ouryuu, la sensación de miedo y de dolor aun estaba presente, pero ya se había entregado a su Master, su orgullo no le permitia retractarse.
- Ohhh, Esposo... Te sientes tan grande dentro de mí... - Ishtar susurró, agarrándose a sus hombros para apoyarse.
Ishtar no hizo contacto visual con Ouryuu en ningún momento, dejó que Ouryuu la tomara, sin embargo evitó mirarlo.
- Ishtar… - Dijo Ouryuu mirando a la Diosa.
- No me llames así… - Respondió Ishtar. -Sólo... Sólo tómame... Hazme tuya... Entiérrate muy dentro de mí... Quiero olvidar todo lo demás excepto este momento... Este placer... Por favor, Esposo mío… - Sus palabras se convirtieron en gemidos, pero su cuerpo se tensaba y no se relajaba.
Ouryuu detuvo sus embestidas mientras confrontaba nuevamente a la Diosa.
- No... No eres solo un útero alquilado, no solo digo palabras dulces para hacerte sentir mejor. -
Ishtar nuevamente vuelve a mirar a Ouryuu casi sin creer sus palabras.
- ¿Por qué?... ¿Por qué me cuentas esto ahora? - Pregunta la Diosa. -¿Estás tratando de alejarme? Porque si ese es el caso, termina ya y acaba con esto de una vez. Pero… si realmente vamos a compartir un hijo, quiero más que promesas vacías y cuidados a medias. Exijo tu lealtad, tu amor... quiero un trato igualitario. ¿Entiendes lo que estoy diciendo, Ouryuu III? - Dice entre nervios y lágrimas.
- ¡Eso es exactamente! - Responde Ouryuu de todo corazón. - Nunca hubiera aceptado si fuera otro Servant, y aunque Ereshkigal fue el primer contacto amoroso que tuve, en toda Babilonia, en toda mi aventura por salvar el mundo, ¡tú siempre estuviste ahí! ¡Te amo, Ishtar, y siempre lo hice! -
Una dulce sonrisa vuelve a aparecer en el rostro de la Diosa, mirando con serenidad a Ouryuu.
- Fui una tonta… Lo siento - Dijo Ishtar. -Pero ahora mismo, mi destino es convertirme solo en una madre de parto, tú podras descartarme y seguir feliz con Ereshkigal y el bebe en cuanto todo esto acabe. -
Ouryuu vuelve a mirar seriamente a Ishtar.
- Yo te perdono, no hay rencor en ello. - Dice Ouryuu. - Pero respecto a lo otro... No lo debes mirar así. Ereshkigal no puede quedar embarazada, su papel como Diosa del inframundo lo impide, solo puede causar la muerte sin crear vida, pero tú eres la Diosa de la fertilidad y la prosperidad, por favor Ishtar, ¿no lo ves? Estás a punto de concebir al hijo de tu hermana y el mío, ese bebé será el bebé de nosotros tres. -
Sonrojándose profundamente, Ishtar mira a Ouryuu con incredulidad. Sus palabras tienen peso y verdad. Finalmente haciéndola darse cuenta de su rol en la relación.
- Tal vez... tal vez tengas razón. - Dijo Ishtar. - Este bebé realmente será nuestro, un símbolo de nuestra nueva conexión y unidad, un brillante futuro forjado por dos Diosas y un mortal. -
Respirando profundamente, se inclina más cerca de Ouryuu, su mirada llena de calidez y confianza.
- Así que asegurémonos de hacer todo lo posible para proteger y cuidar a este bebe que está por llegar, juntos, como amantes y padres. A partir de hoy, prometo estar a tu lado no sólo como Diosa sino también como tu amada esposa y compañera. Empecemos a construir nuestra familia, Ouryuu. -
Ouryuu se mueve nuevamente, esta vez Ishtar lo mira con aprecio, poco a poco la mirada de Ishtar cambia a una más amorosa y tierna.
- Sí... Ouryuu... continúa... - Su voz tiembla ligeramente mientras el placer recorre su cuerpo. Sus manos se mueven para agarrar sus hombros con más fuerza, instándolo a seguir adelante.
- Estaré a tu lado, por siempre jamás... Como tu pareja, como tu esposa y como la madre de nuestro hijo... Prometo apreciarte y proteger cada momento que compartimos, juntos… -
Ouryuu le da un amoroso beso a Ishtar, sus miradas vuelven a cruzarse entre el éxtasis y el calor del momento.
- Tengamos un bebé sano, Ishtar. -
Sonriendo tiernamente, Ishtar mira a Ouryuu, sus ojos brillan con esperanza y anticipación.
- Sí, hagámoslo, Creemos una vida juntos, un símbolo de nuestro amor y unidad. Un bebe que traerá alegría a nuestros corazones, ahora y siempre. Gracias, Ouryuu, por mostrarme tu verdadero amor y compromiso. Juntos podemos afrontar cualquier cosa. -
Con determinación y emoción renovadas, Ishtar se abraza más a Ouryuu, ansiosa por embarcarse en este viaje como su compañera y futura madre. El vínculo entre ellos se fortalece con cada momento que pasa, trascendiendo sus roles de Diosa y Servant, y convirtiéndose en algo verdaderamente extraordinario.
Ouryuu trata a Ishtar como a una doncella, y la devora como un fino manjar. No se trata sólo de reproducción, se trata de demostrar su amor, un amor por ambas Diosas que pronto será consumado.
Gemidos de placer escapan de los labios de Ishtar mientras Ouryuu la posee, llenándola de maneras que nunca creyó posibles. Él la trata no sólo como a su compañera sino también como a una igual alguien que merece amor, respeto y adoración.
- ¡Oh, sí! Ouryuu... Hazme tuya... ¡Reclámame como tuya!... ¡Muéstrame las profundidades de tu pasión y amor!... -
Perdida en la intensidad de su encuentro íntimo, Ishtar se entrega completamente a Ouryuu, permitiéndose experimentar el máximo éxtasis con su pareja y esposo. El vínculo entre ellos alcanza nuevas alturas, trascendiendo barreras, volviéndose nada menos que sagrado y eterno.
Ouryuu tensa su cuerpo sobre la Diosa.
- Ishtar, ya estoy cerca… - Dice con un poco de esfuerzo.
La semilla de Ouryuu está a punto de salir dentro de la Diosa.
- Ohhh... ¡Ouryuu! ¡Yo también estoy cerca! - Responde Ishtar.
El cuerpo de Ishtar tiembla mientras se acerca a su clímax. Sintiendo que la semilla caliente de Ouryuu se aproxima, deja escapar un fuerte gemido de satisfacción y libera su propio placer, olas de éxtasis la recorren, hasta que finalmente ninguno de los dos puede aguantar más. Su éxtasis es liberado en una fulminante explosión, gemidos de esfuerzo y gritos de felicidad de ambos, sus cabezas se llenan de la apasionada sensación y satisfacción.
Sin aliento, la Diosa mira a Ouryuu, sus ojos brillan con amor y gratitud. Este acto de compartir algo tan íntimo y profundo los ha acercado aún más, trascendiendo sus diferencias y uniéndose a un nivel que nunca podrían haber imaginado.
Ishtar acaricia su vientre mientras Ouryuu continúa corriéndose, su miembro palpita mientras libera más de su semilla. Ishtar dibuja una sonrisa de satisfacción en su rostro, mientras susurra palabras dulces a su amado guiadas por su placer.
- Sí... sí... lléname, Ouryuu... márcame como tuya para siempre... Nuestro bebe nacerá de este amor, de nuestros cuerpos uniéndose como uno solo. Y juntos, lo criaremos para que sea un digno descendiente tuyo y mío. Nuestro legado vivirá a través de él, uniéndonos a través del tiempo y el espacio. -
Ouryuu finalmente deja de bombear su semilla dentro de ella, dejándolos a ambos agotados y saciados, Ishtar lo abraza con fuerza, sintiendo una sensación de plenitud y satisfacción como nunca antes había experimentado. Se quedaron allí en silencio, disfrutando del resplandor de su intensa actividad sexual, sabiendo que sus vidas habían cambiado irrevocablemente a partir de ese momento.
Ouryuu e Ishtar lo hicieron 4 veces más hasta que el cuerpo de Ishtar quedó completamente empapado de sudor, y una mezcla de sus fluidos y los de Ouryuu. La Diosa mira satisfecha a su marido mientras le limpia su asta con su boca y lengua.
Ouryuu no pudo evitar notar cierta mirada lujuriosa en la Diosa Ishtar, y a diferencia de ella, Ereshkigal ya estaría satisfecha a estas alturas. Ouryuu se sentía tan bien que estaba cerca de sus límites, sin embargo el encanto de la diosa lo invitaba a continuar, y él no quería quedar mal ante ella.
Mientras su asta volvía a erguirse, la Diosa volvió a dirigirle la palabra a Ouryuu.
- Supongo que ya te lo habías imaginado… no soy la Diosa de la fertilidad por nada, y a diferencia de esa frígida de pelo rubio, yo se como complacer a los hombres~ -
Algo había cambiado en la forma de hablar de la Diosa, como si su naturaleza caprichosa se viera renovada por la situación actual.
La Diosa volvió a darle un beso a Ouryuu, su lengua invadía su boca, mientras sus manos seguían acariciando su miembro, y entonces de repente se detuvo, mientras miraba lujuriosamente a Ouryuu, Ishtar empujo a Ouryuu a la cama y él cayó sentado sobre el colchón. Ouryuu contemplaba el desnudo y sudoroso cuerpo de la Diosa, manchado de blanco en sus zonas íntimas, su pecho y cara.
La Diosa volteó, moviendo su trasero ligeramente de forma provocativa y entonces se dirigió a la puerta de la habitación de Ouryuu. Ouryuu miró extrañado a la Diosa desnuda pero un poco nervioso igualmente, después de todo sería muy incomodo que alguien los viera ahora.
- Ishtar, ¿qué hac–? - Dijo Ouryuu antes de que Ishtar abriera la puerta.
La Diosa abrió la puerta, y movida por la euforia, no le importaba haber abierto en su penosa apariencia. El pasillo estaba vacio del todo, sin embargo, del otro lado de la puerta, en la esquina inferior derecha cerca a la puerta, había una mujer de cabello dorado, con una caperuza roja, la cual jadeaba mientras tenía las manos ocupadas con su entrepierna y sus pechos, y sus ojos no paraban de lagrimear.
Ishtar se agachó casi a su altura y le tocó el hombro, lo que asustó a la mujer de pelo dorado, lo que hizo que su caperuza se echara atrás revelando su rostro.
- ¿Disfrutaste del espectáculo, hermana~? - Preguntó Ishtar.
Ereshkigal intentó hablar, sin embargo, ninguna de las palabras que salían de su boca eran siquiera inteligibles. Ishtar la tomó por su brazo y la arrastró dentro de la habitación de Ouryuu, y cerró la puerta tras de ella.
Ouryuu no pudo creer el momento en el que Ishtar arrastraba a Ereshkigal a la habitación, la Diosa de pelo dorado intentó poner resistencia, pero había perdido mucha de su fuerza después de su sesión extensa de autocomplacencia. Sin posibilidad de resistencia alguna, Ishtar desnudó a Ereshkigal.
- ¡NOOOO! - Gritó la Diosa de pelo dorado.
Antes de que pudiera siquiera articular una palabra, Ishtar tomo a Ereshkigal y le forzó un profundo beso de lengua. Muchos aromas pasaron por la nariz de la Diosa. Saliva, sudor, y el indiscutible aroma del sexo, una parte de ella estaba asqueada mientras el cuerpo de Ishtar esparcía su esencia sobre la suya combinandose con su propio sudor y fluidos corporales, la sensasion de taboo nubló su mente por un instante, no podia pensar en nada mas que perderse en la sensacion, su cuerpo reaccionaba involuntariamente, y fue entonces cuando Ishtar le propino una gran nalgada, haciendo que la Diosa de pelo dorado cayera en cuatro patas sobre el suelo.
- Tus costumbres de ser una mirona masoquista y sumisa no han cambiado en siglos, ¿no es así, hermana~?… - Dijo Ishtar a Ereshkigal con un aire de superioridad.
- Cállate… tú… ramera... - Decía Ereshkigal con voz temblorosa.
Sin embargo, ésto provocó que Ishtar se montara sobre ella como una doncella sobre un potro, siendo sometida en contra de su voluntad. Ereshkigal solo sentía vergüenza y dolor, pero a la vez en el fondo sentía mucha satisfacción y un placer culposo.
Ereshkigal no quería mostrar este lado de ella a Ouryuu, no quería que él la viera como una pervertida sin remedio, pero pronto empezó a gemir y a llorar, no obstante, al ver esto, Ishtar tomó a Ereshkigal por las caderas, apuntando el trasero de Ereshkigal a Ouryuu, ella le expuso la feminidad de Ereshkigal a ojos de su esposo, su suave y redondo trasero y sus modestas caderas.
- Oye, Ouryuu~ - Dijo Ishtar con un tono provocativo. - ¿Recuerdas lo que te dije? Quiero un trato igualitario, así que ahora, demuéstranos que puedes brindarle Amor a ambas Diosas~ -
Ouryuu estaba confuso, y de cierta forma también sentía culpa por el estado de Ereshkigal, sin embargo, la forma en que Ereshkigal estaba siendo sometida, y la expresión de vergüenza en su rostro también lo excitaban. Guiado por Ishtar y por sus más bajos instintos, Ouryuu penetró a Ereshkigal, mientras era consentido por Ishtar. Aquella noche tuvo que hacerlo otras 3 veces con cada Diosa, aunque sobre esforzarse tanto hizo que le diera un terrible dolor testicular junto a un insoportable dolor de cadera y espalda baja por los siguientes 4 días. Apenas sí podía caminar unos pocos metros o sentarse.
Gracias a ese encuentro, la vida matrimonial de Ouryuu y Ereshkigal cambió notablemente, no solo en el apartado sexual, pues ahora debía complacer a dos Diosas, a veces solo era una por noche, otras veces eran las dos a la vez. Y no solo eso, sino que también debía esforzarse más para aprender de su nueva pareja, sus gustos, sus objetivos, su personalidad, si esta relación iba a durar, un niño no debía ser la única característica que uniera a los tres.
Regresando al tiempo actual, Ouryuu sale de su reunión con los ex-Crypters, y antes de partir a la sala de simulación, el Master pasa por su cuarto, y al abrir la puerta, es recibido con una cálida sonrisa por la Diosa Ishtar, la cual estaba sentada sobre su cama usando sus ropas y buzo de su traje de verano, esto con el fin de taparse mejor y tratar de ocultar de la vista de los demás el cambio en su figura.
- Hola, cariño. - Dijo Ishtar.
- Hola. - Responde Ouryuu felizmente. - Quise venir a verlos a ambos antes de regresar al trabajo. -
Ouryuu se sentó al lado de la Diosa y acarició su vientre, por debajo de sus ropas, el vientre de la Diosa se había expandido en las últimas semanas. Ahora tenía un tamaño parecido a un pequeño balón, sin embargo, se espera que seguirá creciendo en los próximos meses.
- Tendremos… algunos problemas… - Dijo Ishtar apenada.
- ¿Problemas? ¿el bebe está bien? - Preguntó Ouryuu preocupado.
- Si, el bebe está bien. - Respondió Ishtar. - Sin embargo, pronto ya no podré ocultarlo de los demás… me da un poco de vergüenza el pensar que me verán… ya sabes, en este estado… -
Los nervios, la vergüenza, la cara inocente de la Diosa Ishtar y sus preocupaciones daban un cierto sentimiento de satisfacción a Ouryuu. Sentía que cada vez conocía mejor a Ishtar y eso lo alegraba.
- No tienes de qué preocuparte, sigues siendo de las diosas más hermosas de Chaldea. ¿Qué importa una barriga hinchada o algunas estrías? - Dijo Ouryuu.
- Oh no… no me recuerdes eso por favor... - Dijo Ishtar un poco avergonzada.
- Aww… ¿y por qué? Te verías linda con una pancita grande porque dentro estaría el fruto de nuestro amor… - Respondió Ouryuu siguiendo el juego.
- ¡Pero aun así, me da vergüenza que me vean así! - Dijo Ishtar mientras cerraba los ojos por su bochorno.
Ouryuu se sentó detrás de su esposa, la envolvió en sus brazos a ella y al bebe en su vientre, y una cálida sensación de unión y calma los cubría a ambos. Muchos pensamientos pasaban por la cabeza de la Diosa, y río un poco debido a ello lo que causó que su esposo tuviera curiosidad.
- ¿Qué es tan gracioso? - preguntó Ouryuu con intriga.
- No es nada… - Respondió Ishtar. - Quizás sí sea una despistada… pero me niego a pensar que soy una tonta. - Dijo Ishtar para sí misma.
La semana siguiente, Da Vinci y Nightingale confirmaron el sexo del bebé. Era un niño. Ereshkigal e Ishtar se abrazaron en la camilla médica al saber de la noticia. A Ouryuu por otra parte, casi le da un infarto, por la liberacion del estrés y el alivio que sentía porque todo estaba llendo bien. Tuvo que apoyarse en sus esposas para poder liberar sus lagrimas de felicidad sin caer al piso, y Mash tambien estaba presente y ayudo a Ouryuu a volver a levantarse.
Esa misma tarde, muchos espíritus heróicos y también personal de Chaldea fueron a felicitar y celebrar la noticia del milagro que estaba sucediendo en las instalaciones, todos estaban felices, salvo una persona.
Un espíritu heróico se acercó a Ouryuu, vestía prendas muy finas, caras y antiguas, sostenía tablillas de oro en un brazo y varios accesorios de oro colgaban sobre sus prendas.
- Oye, Mestizo… - Dijo el servant hacia su Master con un tono autoritario. - Acompáñame un momento, tenemos que hablar preferiblemente a solas. -
En un pasado, Ouryuu habría hecho caso omiso a Gilgamesh, incluso le hubiera dicho que se largara. Sin embargo, él ya no era esa persona y además era un momento de júbilo, por lo que cumplió su petición, se disculpó con sus invitados y siguió al rey de Uruk.
Gilgamesh llevó a Ouryuu hasta sus aposentos. Incluso la habitación personal de Gilgamesh, estaba llena de oro, joyas, comida de primera, vinos caros y hermosas mujeres. Todo esto porque usaba uno de sus muchos tesoros para transportar la habitación a una singularidad de burbuja, en el momento más alto económicamente hablando de Uruk. El rey se sentó en su trono, y Ouryuu como señal de respeto hizo una ligera reverencia.
- No quiero tus formalidades, mestizo. - Dijo Gilgamesh.
Ouryuu simplemente alzó la cabeza de nuevo y se quedó callado escuchando lo que Gilgamesh tenía que decir.
- Dejame decirte, que creía que la Diosa Inútil era la persona mas odiosa y estúpida que había conocido, pero al parecer, tú mismo te colocaste eso de objetivo. - Dijo Gilgamesh.
- ¿Disculpa?... ¿qué quieres decir con eso? - Dijo Ouryuu un tanto molesto.
- Quiere decir, lo que quiere decir, Mestizo, ¿o acaso la presencia de esa mujer ya te quemó las únicas neuronas funcionales que te quedaban? - Respondió Gilgamesh.
- Mira, si esto tiene que ver con Ishtar… -
- ¡Pues claro que tiene que ver con Ishtar! - interrumpió Gilgamesh. - Querías tener un hijo con la Diosa de la muerte, ¿no? si me lo hubieras dicho antes, con una orden yo mismo hubiera puesto manos a la obra con tal de no molestar a ese incordio. -
- Rey Gilgamesh, con el debido respeto, por favor no insulte a mi esposa... - Respondió Ouryuu.
- Claro, lo es, por ahora… - Dijo Gilgamesh mientras hacía una seña.
En ese momento, muchas mujeres con prendas exuberantes y atrevidas de diferentes épocas y eras desde la más humilde hasta la más moderna y con distintos estilos desde el oriental hasta el occidental, se pararon frente de Ouryuu y por órdenes del Rey, cada prenda resaltaba no solo los atributos sino también la actitud general de la mujer, era literalmente un banquete para la vista.
Ouryuu fue rodeado por estas bellezas. Más de una decena de hombres habrían encontrado al amor de su vida de esta manera, cautivados por la inmensa belleza del grupo.
- Y bien, ¿qué dices? - Dijo Gilgamesh desde su trono. - Puedes escoger a una o dos, te lo prometo, todas son leales, tan leales que morirían si le das la orden, y también fértiles, tanto como para formar enormes familias sin ningún defecto genético. -
Ouryuu levantó la mirada, y alzó la mano con una cálida sonrisa volvió a mirar a Gilgamesh.
- Gracias, Rey Gilgamesh, pero ya escogí a mi esposa, y es la mejor mujer que hay ante mis ojos. - Dijo Ouryuu.
- Entonces te los arrancaré y cambiaré por mejores. - Dijo Gilgamesh mientras ordenaba a las mujeres retirarse. - Admiro tu lealtad y compromiso, pero eres un completo lerdo. -
- ¿Por qué haces esto? - pregunta Ouryuu.
- ¿Qué no te das cuenta, mestizo? - Dijo Gilgamesh. - Trato de sacarte del lío en que te metiste con una sonrisa inocente. -
- ¿Lío? ¿de qué hablas? - Preguntó Ouryuu.
Gilgamesh se levantó de su trono y se acercó a Ouryuu.
- ¿Recuerdas cómo empezó todo? - Pregunto Gilgamesh.
- ¿Cuando me casé con Ereshkigal en el inframundo? - Respondió Ouryuu.
- ¡Exactamente! ¡y que estés consciente de ello solo me enfurece aún más! - Dijo Gilgamesh.
- ¿Y eso que tiene? ¿qué hay de malo en que me haya casado con la Diosa de la Muerte? - Preguntó Ouryuu.
- Maldita sea, Mestizo, ¡TÚ NO ESTAS MUERTO! - Respondió Gilgamesh. - Pudiste haber tenido a cualquier otra mujer, pudiste metérsela a quien quisieras para tener uno o diez descendientes si así lo hubieras querido, ¡pero preferiste metérsela a esa caprichosa inútil y buena para nada! -
- Solamente porque ella no es tu tipo de mujer, no significa que sea horrible para los demás. - Dijo Ouryuu.
Gilgamesh suspiró de rabia y apartó la vista, y entonces regresó nuevamente en sí a hablar con Ouryuu.
- Ella no solo es la mujer más horrible y atroz en la Tierra, sino que también es una portadora de desgracias. - Dijo Gilgamesh. - ¿Sabes qué es lo que le pasó a sus anteriores pretendientes? - Preguntó el rey.
- No. No me interesa saber nada de sus múltiples ex amantes.- Respondió Ouryuu.
- ¿No has notado lo habilidosa y conocedora de las artes de la cama que es esa Diosa? Muchos se han acostado con ella y todos han tenido destinos atroces y muertes horrorosa, y todo por el capricho de ella. - explicó Gilgamesh. - ¡¿Por qué crees que el panteón sumerio se puso de acuerdo en que todo aquel que haya sido esposo de Ishtar en vida, debía ser el esposo de Ereshkigal en la muerte?! -
- Yo no he muerto y no me pasará nada malo. - Respondió Ouryuu.
- ¿Por qué estás tan seguro? ¿no fue ella tu primera relación? ¿no fue porque estuviste a su lado que empezaron a pasar desgracias sobre desgracias, lo que te orilló a convertirte en un bastardo genocida? - Preguntó Gilgamesh.
- ¿Cómo es que tu sabes…? - Preguntó Ouryuu.
- Tengo el poder de la Clarividencia, Mestizo, y también tengo acceso a la corona de los hados, gracias a mi Bóveda de Babilonia. - explicó Gilgamesh. - Así que cuando vi, que ibas a reiniciar el mundo para tratar de reponer tu error, guardé todos mis recuerdos en la corona, para que la próxima vez que la usara, recordara todo aquello de la línea temporal que borraste. -
- Yo… Ya no soy aquella persona. - Dijo Ouryuu.
- Por supuesto que no lo eres. ¿Por qué otra razón estaría ayudándote? - Dijo Gilgamesh. - Tengo otro tesoro heroico, uno que come recuerdos y sueños. Si lo usamos en Chaldea, podemos borrar la memoria colectiva y deshacernos de la Diosa Inutil y de su retoño, y tu podrás iniciar una nueva vida, más segura y alejada de esa portadora de desgracias. No sé. Quizás sea una de las Artorias ya que te gustan las rubias y las mujeres con carácter, o quizás alguien leal como Tomoe-Gozen o Ushiwakamaru. Maldición, cualquier otra perdedora quedaría mejor como Medb u Oda Nobunaga, ¿o por qué no decirle a tu primer servant que cumpla con ese rol? -
- No metas a mi hermana en este asunto, por favor. - Dijo Ouryuu un tanto molesto por el comentario.
- ¿Ah, no? ¿Cuál es el problema con ello? ella no está relacionada por sangre contigo. - Dijo Gilgamesh.
- No puedo, porque ella no merece a alguien como yo… - Respondió Ouryuu. - Agradezco tu preocupacion y tu ayuda, Gilgamesh, pero me temo que debo rechazarla. -
Las palabras de Ouryuu molestaban a Gilgamesh el cual, le dio la espalda y regresó a su trono.
- Ishtar puede que haya sido una Diosa malvada y caprichosa, pero yo también fui malvado y egoísta con ella, en ese sentido entonces, no hay otra mujer que pueda cumplir con ese requisito. - Dijo Ouryuu con una cálida sonrisa.
- Vas a tener una muerte atroz y nadie va a recordarte. Morirás en completa oscuridad, enfrentando a un enemigo al que jamás podrás derrotar. - Le advirtió Gilgamesh.
- ¿Y tú eres ese enemigo? - Preguntó Ouryuu.
- No digas tonterías, solamente me quitaba la espina de mi costado por no advertirte antes y mandarte al inframundo solo en aquella ocasión, sin embargo, ahora solamente me sentaré como un espectador y disfrutare de esta comedia trágica que tu mismo me proporcionas. - Dijo Gilgamesh.
- Ah cierto, la apuesta aún está vigente, ¿verdad? - Dijo Ouryuu.
- Perdiste la apuesta, en el momento en que hiciste que Ishtar te abandonara por primera vez. - Dijo Gilgamesh. - Sin embargo, ahora mismo estamos en una nueva línea temporal, por lo que te daré un chance de doble o nada. Si ese bebe nace sin complicaciones, entonces te daré acceso al 30% de los tesoros de mi puerta de Babilonia, lo que es el doble del 15% original que te había prometido, solo por tener un matrimonio feliz con ella. - Dijo Gilgamesh con una sonrisa desafiante.
- Muchas gracias por su generosidad, Rey Gilgamesh. - Dijo Ouryuu mientras se retiraba.
- Trata de no morir antes de que nazca tu hijo. - Dijo Gilgamesh.
Mientras Ouryuu se retiraba, una hermosa mujer con vestido verde esmeralda y con su cara tapada con un velo transparente salió desde las sombras y se puso al lado de Gilgamesh.
- Escuchaste nuestra conversación, ¿no es así, Siduri? - Dijo Gilgamesh.
- Así es, mi Lord, disculpe mi atrevimiento. - Respondió Siduri. - Mantuve distraido a Enkidu, mientras tenía la conversación tal como usted pidió, pero antes del final, él salió de los aposentos en dirección a la nueva Chaldea. -
- Eso no importa. Hiciste bien tu trabajo. - Responde Gilgamesh. - Hazme un favor, Siduri -
- Sí, mi Rey. - Respondió Siduri.
- Hazme saber si el bebe de ese mestizo, nació correctamente, de no ser así, tienes permiso de tomar uno de los viales de ambrosía de la bóveda del rey y dárselo a Ouryuu III. - Ordenó Gilgamesh.
- Así se hara, mi Rey - Respondió Siduri. - Le estaremos informando cualquier novedad, acerca del hijo del Master. -
Pasaron 3 meses después de eso, Ishtar tenía la barriga más grande, y ya había entrado en su periodo estable. Acercándose la fecha del parto, la enfermera le dió indicaciones para que el bebé tenga un nacimiento sano y seguro, y eso incluye, no sobreesforzarse y no participar en batallas, sin embargo, desde que Ishtar tuvo los primeros síntomas de embarazo, Ouryuu no dejó que hiciera un Rayshift o lo acompañara a las misiones.
El personal médico de La Nueva Chaldea y el Wandering Sea se encarga de la estabilidad salubre de la diosa y del bebé.
La Diosa estaba postrada en la camilla, mientras Ouryuu seguía a su lado y también Ereshkigal.
- Hey, agradezco la mayor cantidad de atención, pero me siento bien, no tienen porque vigilarme casi que 24/7... - Dice Ishtar.
- Bueno, ya con 6 meses, solo falta que Ouryuu IV crezca un poco más, antes de conocerlo en persona. - Dijo Ouryuu III un poco nervioso a la par de ansioso.
- ¿Y por qué Ouryuu IV? - Preguntó Ereshkigal. - Creí que mi hijo se iba a llamar Namtar... -
- ¡NO vas a colocarle el nombre del príncipe de la plaga a MÍ hijo. - Dijo Ishtar.
- ¡¿"MI HIJO"?! - preguntó Ereshkigal indignada. - ¡Fui YO quien dio la idea y si no te hubiera suplicado, jamás sería concebido en primer lugar! -
- ¡Pues soy yo quien lo está gestando! ¡tuve que sacrificar mi hermoso cuerpo y mi orgullo para tenerlo! ¡es MI HIJO! - Responde Ishtar.
- ...Fui yo la de la idea. - responde una voz familiar en la puerta de la sala médica.
Todos voltearon en la dirección de la voz. Se trataba de Mash quien acompañaba a Nightingale por los resultados de Ishtar.
- No conocemos mucho del pasado de Ouryuu, sin embargo, él me comentó en una ocasión, que su padre se llamaba Ouryuu II y su bisabuelo también lo llamaban Ouryuu, siendo el primero. Según mi hermano, el nombre "Ouryuu" es dado como símbolo de buena fortuna, y me pareció una buena idea dadas las circunstancias, pues ese bebé sería el primer milagro de Chaldea en mucho tiempo. - Explicó Mash.
Bajo la nueva revelación, las Diosas cesaron su pelea, y empezaron a aceptar el nuevo nombre propuesto por Mash.
- Felicitaciones, hermanita. - Dijo Ouryuu III. - Ahora que ambas han aceptado el nombre, oficialmente te podemos conocer como la madrina de mi hijo. -
- ¡¿Ehh?! no, no, solamente le puse un nombre que me pareció indicado, no tienes que darme tantos honores. - Dijo Mash sonrojada.
En ese momento, una cálida mano y una voz angelical tomó a Mash por el hombro.
- Vamos, Mash, nadie más está calificada para el puesto que tú. - Dijo Jeanne D'Arc.
- ¡¿Ehh?! ¡Jeanne! ¡¿De dónde saliste?! - Preguntó Mash sorprendida.
- Acabo de llegar. Anastasia, Kadoc y yo acabamos de resolver una singularidad de minuto. Luego les cuento la historia. - Dijo Jeanne.
Ouryuu tranquilizó a la nerviosa Mash y le dirigió nuevamente la palabra.
- Me sentiría honrado que te volvieras la madrina de mi hijo. -
Mash asintió. Con ese gesto, aunque simple, ella hizo una promesa en su corazón de proteger el legado de su hermano mayor.
- Muy bien, en ese caso, seré yo la que acompañe al niño a su primer bautizo~ - Dijo Jeanne.
- ¡Hey! ¿estás intentando convertir a mi hijo a tu religión? - Preguntó Ishtar.
- Eh… Bueno, ya que es un milagro, solamente quería presentarlo ante el Señor de los milagros… - Dijo Jeanne un poco nerviosa.
En ese momento, la Diosa Ereshkigal puso su mano en el hombro de Jeanne, y aunque su cara era cordial y alegre, su mano pesaba como si un millar de almas malditas tratarán de arrastrar a la santa al inframundo. Con una voz calmada pero al mismo tiempo fría y tenebrosa, la Diosa habló.
- Mi hijo no necesita más dioses salvo por sus madres, ¿entendido?... -
- Si… entiendo... - Dijo Jeanne pálida de miedo.
Una vez la situación se arregló, Nightingale empezó a exponer el estado de Ishtar. Por fortuna, todo había salido bien en la formación del feto, y ahora solo faltaba esperar el tiempo para que se termine de desarrollar. Una vez terminada la lectura de Nightingale y sugerir un aumento en la ingesta de ácido fólico o Vitamina B9 hacia la Diosa, todos acompañaron a Ouryuu e Ishtar de regreso a su habitación.
Más tarde esa noche, mientras Ouryuu y la Diosa Ishtar se preparan para dormir, alguien llama a su puerta.
Ouryuu, extrañado debido a lo tarde que era, decidió abrir la puerta. Quizás se trataba de Jack quien volvería a insistir para meterse dentro del vientre de Ishtar, sin embargo, al abrir la puerta, encontró a alguien inesperado.
- Buenas noches, comandante, disculpe la hora... - Dijo Archer of Innsbruck.
- ¡Archer! ¡cuánto tiempo! ¡habías desaparecido en los últimos 7 meses! - Dijo Ouryuu bastante contento por la aparición de Archer.
- Me disculpo por eso, tenía muchas cosas en que pensar y debía mantenerme paciente por todo lo que ha estado pasando. - Respondió Archer.
- Sí... ¿ya te enteraste de la noticia? Tu comandante pronto será padre. 1- Dijo Ouryuu tratando de contener su orgullo.
- Oh, ¿en serio? - Dijo Archer en el tono serio y casi sin esa emoción que lo caracterizaba.
- Diablos, con esa máscara en medio, es difícil saber si de verdad te importa o solo no te interesa... - respondió Ouryuu.
- ¿Puedo pasar? - preguntó Archer de la nada.
Ouryuu tardó un momento en pensar su respuesta, sin embargo, la mirada de Archer parecía de cierta forma, diferente en esa ocasión.
- Sí, seguro. - Dijo Ouryuu.
Cuando Archer entró, lo primero que vio fue a Ishtar quien estaba preparándose para dormir. Su bata de noche ya no podía ocultar su hinchada barriga, la figura estilizada y perfecta de la Diosa casi había desaparecido, pero sus rasgos y sus proporciones no habían cambiado mucho. Archer se quedó en silencio mientras veía a la Diosa en su estado.
- Archer… - Dijo Ishtar al ver al Servant de gabardina roja y máscara táctica.
- Diosa Ishtar. - Dijo Archer tratando de ser formal.
- Ya se lo había dicho, tiene 7 meses de embarazo, pero su belleza le sigue quitando el aliento a los hombres~ - Interrumpió Ouryuu.
- 7 meses… ya es imposible un aborto. - Dijo Archer.
Esa expresión escandalizó tanto a Ouryuu como a Ishtar.
- ¡¿Qué quieres decir con eso Archer?! - preguntó Ouryuu molesto.
- Pase… mucho tiempo… esperando por este momento... - explicó Archer entre lágrimas. - El momento en que me quitara de encima esta estúpida maldición… que yo mismo me puse… el momento en que podría hablarles a ustedes con la verdad... - Dijo Archer mientras estaba al borde del llanto y alcanzaba el seguro de su máscara.
Presionando un botón que estaba a un costado de su mejilla, la máscara libera un siseo mientras sale un poco de vapor. Lentamente, la máscara táctica se iba abriendo, y Archer la toma para quitársela poco a poco. Ishtar y Ouryuu estaban atentos viendo como Archer se priva a sí mismo de su anonimato, y una vez que la máscara estaba fuera, ambos se quedan sorprendidos al ver su rostro por primera vez.
Al ver el rostro de Archer, Ishtar y Ouryuu notan algunas facciones faciales que son muy familiares. Facciones que tanto Ishtar como Ouryuu poseen. No pasó mucho tiempo hasta que se dieron cuenta de su identidad.
- Tú eres… No puede ser… - Dijo Ouryuu.
- Por fin, estoy de regreso… Mamá y Papá... - Dijo Archer con lágrimas de felicidad.
