Capítulo 14

Ed POV

Debatía mi sanidad mental prácticamente en cada minuto que había pasado desde que acepté caminar por las calles de Cookham con Winry, y aunque una parte de mí estaba totalmente emocionado por esto, mi parte más racional me mostraba una y otra vez imágenes de la noche anterior y me preguntaba ¡¿Qué demonios estaba haciendo?!

Desde el momento en que Winry se autoproclamó mi esposa frente al hombre del pub, todo se había sentido surrealista, pero no en el mal sentido, me había gustado como se escuchaba y por supuesto que a lo largo de los años muchas veces ella fue la protagonista de muchos sueños donde incluso éramos una familia, y escucharlo de sus labios finalmente en la vida real hacía que todos esos sueños que me causaron tanto dolor, de repente no se vieran tan tortuosos ni tampoco tan inalcanzables.

Eso si obviábamos a Oliver, por supuesto.

Su nombre llegó a mí por voluntad de la propia Winry, sin embargo, durante toda esa conversación no llegué a aceptar por completo el hecho de que estaba comprometida, y creo que por ello había desviado totalmente la conversación hasta hacerla más intensa y personal de lo que pude haber manejado.

Ni siquiera sabía a ciencia cierta como tuve el valor de prácticamente admitir que la amaba.

A este punto, no es que tuviera muchas ganas de guardarme mis sentimientos, considerando que lo hice durante casi toda mi vida y cuando por fin estos parecieron ser correspondidos, me fui arrebatado de mi propia vida en Amestris, desechando cualquier oportunidad que pudiera contemplar con Winry.

Dentro de mí estaba ferviente esa sensación de no querer perder más tiempo en dejarle saber cómo me sentía, ni siquiera con un prometido de por medio.

Y para mi gran sorpresa, los sentimientos de Winry seguían tan intactos como los míos, incluso a través del tiempo.

Recordar la sensación de sus besos y caricias la noche anterior hicieron que se me erizara la piel y se me incendiaran las mejillas, y me cercioré de que ella estuviera lo suficientemente distraída con los paisajes de Cookham para poder esconder mi sonrojo.

La noche anterior había sido intensa en muchos sentidos. Desde recordar de primera mano el sabor de sus labios, pasando a conocer su cuerpo semidesnudo y saciar mis ganas de tocar su espalda blanquecina sin ropa de por medio, hasta la fría colisión al expresar en voz alta la falta de confianza que seguía existiendo entre nosotros.

Me dejé llevar tan intensamente por mis sentimientos y mis deseos más primitivos que olvidé por completo la cicatriz que me cruzaba la cadera y que para Winry no pasó desapercibida. Y aunque si buscaba aminorar la importancia que aquello tenía, me sentía levemente dolido de que me haya reclamado no tenerle confianza cuando su llegada a la Tierra seguía siendo un siendo un total misterio para mí.

-Ed ¿dónde queda tu trabajo? – Preguntó Winry curiosamente sacándome de mis pensamientos.

-Está dos calles más abajo – Respondí tratando de no dejarme llevar por la impotencia de la noche anterior, de cualquier manera, Winry se veía más animada, incluso cuando pensé que nuestra convivencia luego de la discusión sería por lo mínimo incómoda.

¿Acaso este era el efecto de haber asomado finalmente nuestros sentimientos?

Ella se removió un tanto avergonzada, y por un momento pensé que todo lo que estaba pensando se había ido al demonio en cuestión de segundos, hasta que finalmente habló – Sabes, tengo más de una semana aquí y no tengo la menor idea de qué trabajas.

Admitía que la timidez con la que dijo que aquello me causó gracia y, por ende, soltar una ligera risa, aunque al mismo tiempo me sintiera un poco tonto por los pensamientos que estaba manejando – Trabajo en la librería de la familia de la señorita Hackman.

Vi como la cara de Winry denotó cierto desconcierto, y no podía culparla – No quiero que suene mal, pero Ed ¿cómo trabajas en un lugar tan tranquilo y no has perdido la cabeza?

Su comentario fue tan espontáneo y natural, que lejos de ofenderme, terminó por hacerme soltar una carcajada genuina mientras ella fruncía el entrecejo y volvía a hablar – ¿Te estás burlando de mí?

-No, es solo que eres increíble – Dije sin pensármelo y sintiéndome sonrojar al instante.

¡¿Desde cuándo yo decía cumplidos sin siquiera proponérmelos?!

La expresión de Winry pasó de molestia a sorpresa en cuestión de segundos, y hasta me fijé como se le coloreaban las mejillas mientras desviaba su mirada de la mía, y es que yo no me encontraba mucho mejor.

-Ehm… – Empecé a decir a la par que aclaraba mi garganta para recobrar la compostura – Sé que no es el tipo de trabajo que hubiera soñado de niño, pero, así como en este mundo tu profesión no existe, la mía tampoco.

Ella volvió a mirarme y suspiró pesadamente – Supongo que ya no vale la pena llamarte "loco de la alquimia" ¿cierto?

Aprecié su intención de querer aligerar la tensión entre nosotros y decidí seguirle el juego – Puedes llamarme "loco de los libros" si te hace sentir mejor, de cualquier manera, Roy está a un paso de hacerlo.

Winry se rio ante esto y decidimos seguir caminando por las calles, por lo que aprovechando lo que podría decirse que era un buen ambiente entre ambos, decidí abrirme un poco más con ella en cuanto a lo que era mi vida diaria en aquel mundo.

-Sabes, aunque la alquimia no exista aquí, aprecian mucho los conocimientos en química, física y matemática – Dije captando su atención de nuevo mientras pasábamos por la calle donde solía parar en el puesto del señor Jones cada mañana antes del trabajo.

- ¿De verdad? – Contestó ella viéndose notoriamente emocionada – Ed, pero tú eres un genio en eso.

-Si, pero es muy difícil explicarles a las personas de este mundo como demonios sé todas esas cosas sin haber ido a la universidad o siquiera tener algún diploma de la escuela – Respondí levantando los hombros – De cualquier manera, me resigné a trabajar en el área porque no quiero ponerme en riesgo a que hagan preguntas sobre el lugar de donde vengo.

-Eso es injusto – Respondió Winry mirándome con determinación – Solo no aprecian tus conocimientos porque no hay ningún tonto papel que diga que realmente los tienes.

Su entusiasmo me causó ternura por un momento – No tienes que angustiarte por eso, lo he superado y he tratado de mantener al mínimo el hecho de demostrar que sé algo sobre ciencias, pero para nada he desaprovechado mi oportunidad trabajando en una librería.

Winry bufó – Tu biblioteca ya te delató hace mucho tiempo, loco de la alquimia.

-Así que has estado husmeando en el departamento, loca del automail – Demonios, esta dinámica se sentía tan natural que me causó un poco de nostalgia.

-No es como si tuviera muchas cosas que hacer mientras estás trabajando, pero no te preocupes, es lo único que he husmeado – Admitió ella mientras me señalaba hacía el puesto que estaba a unos metros de nosotros – Creo que alguien trata de llamar tu atención por allá.

Al girarme me di cuenta de que se trataba del señor Jones, esa mañana había ido con tanta prisa a la librería que ni siquiera me detuve a saludarlo, por lo que tomé a Winry delicadamente por el brazo para guiarla hacía ese lugar, aunque por un momento tuve la voluntad de tomarla de la mano.

Quizás era demasiado pronto para eso.

Cruzamos la calle y llegamos finalmente al puesto, donde saludé al hombre con un gesto con la cabeza – Buenas tardes, señor Jones.

-Buenas tardes, Edward y señorita – Respondió él dirigiéndose a ambos cortésmente.

-Ella es Winry, una amiga que está de visita en la ciudad – Me adelanté mientras veía como el hombre y la aludida estrechaban la mano – Win, él es señor Jones.

-Es un gusto conocerlo – Dijo ella denotando amabilidad – Ha de apreciar mucho a Ed cuando lo vi tratando de llamar su atención con tanta efusividad.

El señor Jones se rio – Edward es mi cliente más habitual, pasa a comprar el periódico incluso en sus días libres, pero no lo vi esta mañana y fue una sorpresa verlo justo ahora, aunque no dudo que una buena compañía fuese la excusa perfecta para cambiar un poco la rutina ¿no, Edward?

Sentí mis orejas enrojecer ante su comentario, ya que a leguas se notó su doble intención, e inmediatamente también recordé al doble de Sig hace solo un rato cuando asumió que éramos esposos.

¿Acaso esto era una broma cruel del destino?

Y no tenía intenciones de comparar, pero, con Noah siempre tenía que aclarar que éramos pareja ante los desconocidos, pero con Winry las personas parecían simplemente no podernos relacionar de otra manera.

-Ed me mostraba la ciudad, y me parece genial conocer a las personas con las que habitúa día a día, señor Jones – Respondió ella con total naturalidad mientras trataba de desviar el tema, cosa que agradecí – Sin embargo, Ed no sale demasiado ¿tiene alguna recomendación de algún lugar que podamos visitar hoy?

Bueno, no es que estuviera mintiendo, de hecho, estos días se podían contar como los más movidos que he tenido desde que vivía en Cookham.

-Oh, hace poco mi esposa y yo fuimos a un precioso lago de cisnes que se encuentra cerca de aquí, el autobús tiene una ruta hacía ese lugar – Respondió el señor Jones animadamente – Con el buen clima que hace hoy no dudo que sea un excelente lugar para pasar la tarde.

Honestamente no visualizaba salir de la zona del centro de Cookham en ese día, sin embargo, al mencionar aquel lugar sonaba bastante interesante. Estaba disfrutando genuinamente el tiempo a solas con Winry fuera del departamento y donde pudiéramos olvidar por un rato la discusión de anoche, y he de admitir que durante este paseo recordé vagamente a cuando conocimos Rush Valley, sin embargo, en esta ocasión paseábamos los dos juntos solo porque ella me había invitado y me daba una sensación de calidez cuando me hacía reír con sus comentarios ocurrentes, y ante ese hecho y a la par darme cuenta de que esta probablemente era la primera vez que salíamos solos sin Alphonse, me hizo plantearme una posibilidad que hizo mi estómago cosquillear al instante.

¿Esto era una cita?

Este simple pensamiento ocasionó que me sonrojara involuntariamente, o por lo menos así fue hasta que el señor Jones volvió a hablar, mientras miraba a mi acompañante detenidamente – Sabe señorita, su cara se me hace un poco familiar, pero no puedo recordar de dónde.

Oh demonios, yo si lo hacía y no iba a dejar que Winry se enterara de eso así.

-No le quitamos más tiempo hoy, señor Jones ¡y agradezco su recomendación, pero debemos irnos! – Winry me miró como si hubiese enloquecido, pero me apresuré a hablarle en voz baja cerca de la oreja – Ven, comamos un helado.

Y aunque aquella fuese una excusa para salir de ahí, la verdad es que también moría de hambre.

Winry yo nos despedimos cortésmente del hombre y prácticamente la arrastré lejos del puesto antes de que el señor Jones pudiera detallarla mejor y siquiera relacionarla con Wendy Rockwell.

Llevé a Winry al puesto de helados que solía frecuentar y la mujer del puesto tomó nuestra orden rápidamente, aunque eso no me dejó exento de un interrogatorio de parte de la chica a mi lado.

- ¿Por qué actúas tan extraño de repente? – Preguntó ella levantando la ceja sugestivamente mientras esperábamos nuestros helados.

-No lo hago – Mentí mientras trataba de no mirarla a los ojos – Es solo que el señor Jones estaba siendo demasiado metiche y no me gusta que husmeen en mi vida.

¿Quién diría que el incómodo comentario de aquel hombre sería mi excusa para desviar el verdadero tema?

Winry rodó los ojos mientras tomaba el helado que la mujer le estaba dando, y para mi sorpresa soltó un comentario no esperaba en lo absoluto – No es como si fuera la primera vez que piensen que somos pareja.

Definitivamente lo que más me descolocó fue la naturalidad con la que dijo aquello mientras comía su helado de vainilla.

Sentí cierto desafío y picardía en sus palabras, y para nada me iba a quedar callado, así que ataqué con cierto sarcasmo, el cual era mi fuerte con ella – Oh, cierto, tal y como el sujeto de anoche ¿no, señora Elric?

Vi como ella se sonrojaba y al mismo tiempo que la mujer de los helados terminó por pasarme el mío, por lo que le pagué rápidamente mientras Winry y yo decidíamos alejarnos del puesto para continuar aquella interesante discusión.

No podía negar que en parte era algo estimulante.

-Eres demasiado volátil, Ed – Respondió Winry mientras volvía a comer de su lado, solo que esta vez estaba tan atribulada que apenas y se dio cuenta de que había ensuciado la comisura de sus labios.

Oh, demonios, eso era demasiado tentador.

-Y tú eres torpe – Dije tratando mientras acercaba mi dedo pulgar a su cara, definitivamente podía utilizar esta situación a mi favor – No te muevas.

Percibí como ella se tensó ante el sorpresivo contacto, y es que creo que hasta yo mismo estaba temblando un poco, y aunque esto no fuese ni de lejos lo que de verdad quería hacer, traté de limpiar su boca con mi dedo de forma delicada y traté de alejar cualquier tipo de pensamiento impulsivo que se me estuviera cruzando.

Los recuerdos de la noche anterior me abrumaron por un momento, por lo que terminé de limpiar su boca y volver a mi lugar. Ella musitó débilmente – Gracias.

El silencio entre nosotros se hizo pesado de un momento a otro, y es que aparentemente cuando la conversación se desviaba a "nosotros", por alguna razón ninguno sabía cómo sostenerla sin volverse un manojo de nervios y decir cosas sin pensarlo, por lo que decidí que eso debía terminar.

Y sabía lo que tenía que hacer por mi parte.

oOo

Una hora más tarde…

Aunque el señor Jones haya sido notoriamente imprudente, debía admitir que su recomendación sobre aquel lago con cisnes había sido bastante acertada.

El aire nos daba en la cara y me sentía más en paz que en mucho tiempo, sin mencionar que, al estar un poco alejados del ruido de la ciudad, aquel lugar desprendía una tranquilidad indescriptible que me recordaba muy vagamente a los campos de Resembool.

Y para mi sorpresa, no era el único.

-Estar aquí es como estar de vuelta en casa – Dijo Winry mientras se sentaba a la sombra de un árbol y se quitaba los zapatos – Es precioso y super pacífico ¿no crees?

-Estaba pensando lo mismo – Respondí mientras la imitaba sentándome a su lado – Creo que el único lugar en este y en todos los mundos que me ha dado tanta paz es Resembool, y me arrepiento un poco de no haberlo visitado más seguido por lo doloroso que resultaba.

Winry me miró y puso su mano en mi hombro – No tienes que martillarte por eso, en ese momento hiciste lo que sentías correcto, además estabas dispuesto a devolverle a Alphonse su cuerpo y lo lograste.

-Eso es algo de lo que nunca me arrepentiré, incluso si tengo que vivir en este lugar por siempre – Dije mientras suspiraba pesadamente.

Winry sonrió de medio lado mientras pasaba su mano por mi espalda y la acariciaba tan delicadamente que me generaba una sensación de seguridad y comodidad tan grande, a lo cual yo solo miré hacía mis pies. A decir verdad, su sola presencia me había generado aquello desde el primer momento, y había finalmente llenado un vacío que creí que permanecería existiendo para el resto de mi vida.

Durante ese día toda mi dinámica con ella se había sentido surreal, y más que verlo como algo que me perdí esos años, quería pensar en esto como una vista preliminar a los que sería mi vida si pensaba bien las cosas y tomaba decisiones acertadas a la situación, ya que no quería quedarme simplemente con las ganas de tomar su mano mientras paseábamos, quería hacerlo una realidad y que días como estos fueran parte de mi día a día en cualquier universo o realidad.

No sabía cómo se darían las cosas con ella, ni si tendríamos la oportunidad de volvernos a cruzar de nuevo en esta vida, por eso, no quería vivir una vez más en la incertidumbre, ni que ella lo hiciera.

-Fue en Briggs – Dije finalmente levantando la vista y encontrándome de nuevo con sus ojos azules y al ver su cara de desconcierto me vi en la necesidad de profundizar en el tema – La cicatriz que tengo en la cadera me la hice tras mi pelea con Kimblee en Briggs… Una viga me atravesó justo ahí.

-Ed… – Respondió ella tapando su boca, y pude ver como sus ojos se humedecían – Pero ¿cómo…?

-Usé la alquimia en mí mismo para curarme – Sé que ella tenía un millón de preguntas, y estaba dispuesto a contestarlas antes de que salieran de su boca, y aunque odiara lo que estaba por decirle, quería ser transparente – No es recomendable hacerlo por el intercambio equivalente, pero era una situación de vida o muerte.

Winry abrió los ojos denotando miedo y me di cuenta como se debatió consigo misma el hacer o no aquella pregunta, sin embargo, mantuvo la compostura – ¿Cómo funciona el intercambio equivalente cuando usas alquimia contigo mismo?

Suspiré pesadamente, cuanto habría desea nunca tenerle que revelar esto – Era evitar que muriera desangrado a cambio de unos años de mi vida, no estoy seguro de cuantos, pero… – Sin embargo, no fui capaz de terminar, ya que Winry se abalanzó sobre mí y escondió su rostro en mi cuello, de inmediato percibí las lágrimas caer sobre esa zona.

Esta no era precisamente la historia que esperaría contar en nuestra primera cita, pero llegados a un punto tan avanzado la pasada noche había olvidado por completo esa cicatriz y el asombro que le causaría, y aunque fuese una historia totalmente cruda y a la que me gustaría cambiarle el final, no me sentía con la capacidad de no mostrarle totalmente todas las matices y consecuencias que aquello había tenido en mi vida.

Y aunque odiara verla llorar por mi culpa, sabía que no había forma más ligera de darle esta noticia, así que simplemente la dejé desahogarse.

-Edward eso fue tan peligroso, demonios – Su voz se escuchaba temblorosa, y no podía culparla, ya yo había digerido esto hace más de 5 años y lo había aceptado, pero sabía que verlo desde afuera era muy diferente, por lo que esta vez fue mi turno de acariciar su espalda para tranquilizarla.

Su olor era embriagante.

-Te dije que era algo por lo que ya no tenía caso preocuparse – Dije pasando mis manos por su suave cabello – Si te sirve de consuelo, igual quedé bastante herido y estuve recuperándome muchas semanas, así que si tuve mucha suerte probablemente solo acorté un par de años de mi vejez.

Winry sacó su cara de mi hombro y me miró aun con los ojos llorosos, y aproveché la cercanía entre ambos para limpiar sus lágrimas, sintiendo un nudo el estómago al verla así – Detesto cuando te hago llorar, lo siento.

Y no mentía, en algún momento le prometí que solo lloraría de felicidad y para mi desgracia, empezaba a caer en cuenta que probablemente durante todos esos años más de una lágrima habrá caído por mí, haciéndome incapaz de cumplir otra promesa.

Ella terminó por darme una sonrisa de medio lado finalmente, aunque parecía querer seguir preguntando al respecto, supuse que prefirió guardárselo de momento – Gracias por confiar en mí y contarme.

-Nunca he dejado de confiar en ti, Winry – Respondí acariciando sus mejillas y sintiendo como sus manos pasaban por mi cara, haciendo que se me erizara la piel al instante – Y sigo sintiéndome de la misma forma que esa noche en Resembool, nunca he dejado de sentirlo.

No sé cómo llegué a articular aquellas palabras con tanta precisión, solo sé que de un momento a otro el tiempo se detuvo y yo solo podía escuchar la brisa del viento a la par que sentía los dulces labios de Winry moviéndose sobre los míos y llenándome el alma de calidez.

Y quizás, no era demasiado pronto para eso.

oOo

N/A: ¡Hola a todos! Espero que todo esté bien.

De nuevo les adelanto el capítulo ya que voy a estar viajando este fin de semana.

Como pueden ver tuvimos esta "no-cita" donde estuvieron provocándose por un rato antes de entrar en el tema serio y es que siento que esto seria algo muy propio de ellos xd.

Además, si alguna vez leyeron mi one-shot llamado "la promesa de los aretes", se habrán dado cuenta que la explicación de lo que paso en Briggs es casi la misma, y es que para mí canónicamente la confesión a Winry tuvo que haber sido algo así, además, me gusta pensar que con lo herido que quedo Ed después de haber usado la alquimia en sí mismo, con suerte solo habría acortado un par de años de su vejez, o eso espero:(

De cualquier manera, espero que les haya gustado este capítulo y les agradezco muchísimo a los que han dado su apoyo por los comentarios, votos o simplemente leyendo, eso me pone muy contenta, especialmente en estos días.

Nos leemos la próxima semana como de costumbre.

Un abrazo enorme para todos.

ACLARATORIA: Esta historia es de mi autoría, no existen colaboraciones con nadie y en el caso de que las hubiese se le darían sus respectivos créditos. Esta historia solo es publicada a la fecha en las plataformas FanFiction, Wattpad y AO3; si está en alguna otra es porque no está autorizada por mi persona y se considera plagio. No se permite la copia y/o adaptación de esta historia.