Asuka Tachibana. Sabía que te gustaría, cuando comimos esas bayas creo que nos hizo explotar las tripas y lo siento, pero es que te los miré por accidente y creo que Yuzu opina algo similar, pobre de tus esposas cuando se enteren de eso jaja. Y quien sabe con Franco, puede que sea así o no, solo él decide eso.

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Yuzu Araki. La magia no funcionó para salvarnos de tremendo golpe que nos dimos, aparte de que las bayas nos hicieron mal. Bueno, con lo de Asuka… pues ni modo, ahí te confundiste jeje. Menos mal porque te habría caído unas chicas bien cabreadas. Milagro no fue Máscara de Muerte. Y sí, la Antártida será peor que el Yomotsu jaja.

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Franco Yuzaki. La diarrea nos mató, la piña que me diste me dolió, pero fue mi culpa por no haberme acordado de eso. Bueno, puede ser que Asuka sea una Mahou Shoujo, pero soy un ninja (referencia a mi fic de Mahou Shoujo Asuka, si lo lees entenderás) y soy quien manda jaja. Acertaste en donde nos tocará y serás, junto con Asuka, protagonistas de este capítulo.

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Sin más, comencemos…

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Una aventura en una isla desierta no fue tan buena para los 4 autores los cuales pasaron algo de hambre, ahora les tocaría algo peor que el clima tropical que vivieron en esa zona.

El agujero de gusano que los transportó ahora los estaba llevando a una nueva región la cual no sería nada fácil para ellos. Cuando menos acordaron, este se abrió lanzándolos hacia una enorme zona llena de nieve y hielo.

- ¡Cuidado abajo!

- ¿A dónde llegaremos?

- Ahora lo haré – Yuzu comenzó a sacar su magia de su cuerpo – invocaré mis Calabazas Gigantes para que podamos caer suavemente y no como pasó en esa isla desier…

¡PAF!

De nuevo, los cuatro autores estaban en el suelo estrellándose de cara el hielo, a pesar de que al lado tenían un montón de nieve suave, justo cayeron en el hielo duro.

Unas dos horas después, de nuevo, Franco fue el primero en levantarse, pero este tembló mucho al sentir el frio en su desnuda piel.

- R-Recuerdo que quería que nevara de nuevo como cuando era niño, pero esto no es lo mismo, al menos me gustaría tener mi ropa de frio y no estar desnudo.

- J-Joder, que frio hacer aquí – Asuka fue la siguiente.

- N-Ni que lo digas – Yuzu y Ninja fueron los últimos en despertar y los autores estaban congelándose, no tener nada de ropa y estar en un frio extremo los ponía azules del frio.

- ¿Y-Y que hacemos ahora?

- N-Ni idea, pero supongo que… estamos a un punto muy bajo de frio.

- ¿Y cómo lo sabes?

- Porque Ranita-chan y Blair-chan ya se congelaron – la argentina señaló a ambos los cuales estaban en un bloque de hielo – s-si seguimos así nos congelaremos.

- ¿Y qué hacemos? – en eso, apareció un oso polar, aunque este solo estaba caminando como si nada y al ver a los dos argentinos, este llegó a donde estaban.

- Hola, ¿Quieren una Coca Cola?

- ¡¿Ese oso habló?!

- No es el de Escandalosos ¿verdad? – el oso negó con la cabeza.

- Oh, queremos algo más de ti – sonrió Franco, Asuka al verlo también hizo lo mismo, el animal comenzó a tener algo de miedo por la mirada que lanzaban ambos argentinos.

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Varios cuchillazos, gritos de dolor y sangre más tarde…

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- Definitivamente el oso tenía mucha piel y sirve muy bien para calentarse un poco.

- Su piel es caliente – ambos chicos vestían algunas prendas del oso el cual ahora estaba más que hecho mierda.

- Al menos antes de morir nos dijo que estábamos en la Antártida – el peli morado gritó al cielo – ¡Quería que volviera a nevar, no que me mandaran a la Antártida!

- Franco-chan, ¿y qué hacemos ahora?

- Ni idea, no hay árboles para hacer una fogata, Ninja y Yuzu están congelados y lo único que hay es hielo.

- ¿Y si buscamos comida?

- ¿Y que podríamos encontrar? – los dos se fueron del sitio aun vistiendo la piel del oso polar. Tal y como dijo el joven Yuzaki, solo había pura nieve y hielo, aunque de vez en cuando encontraron uno que otro oso, estos no eran como el que encontraron y estos sí los quería comer.

Al cabo de un rato, estos llegaron al mar del continente helado, mirando como el agua parecía normal, aunque había algunos peces en el mar.

- ¿Y los pesco o qué?

- Tengo hambre, por eso Franco-chan, tú lo harás.

- ¿Estás loca Asuka? No lo haré – el peli morado se negó, aunque la peli naranja solo hizo un puchero y lo empujo al agua – ¡Asuka!

- Pesca algo – el argentino no aguantó mucho en el mar helado, aunque unos segundos después, la chica lo sacó casi blanco del frio, aunque trajo pescados con él.

Cuando la argentina comió, esta ayudó a Franco a calentarse un poco para que volviera a ser el mismo, pero cuando este despertó, lo primero que miró fue a Asuka.

- ¿Asuka?

- Hola Franco-chan, que bueno que estás bien, no estás molesto ¿verdad?

- …

- ¿Franco-chan?

- Asuka Tachibana – el chico ahora tenía un aura dorada, incluso su cabello cambió a ese mismo color.

- Mamá.

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Algunos momentos después…

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- ¿Por qué hiciste eso? – la peli naranja, algo llorosa, iba con varios chichotes en la cabeza mientras que el joven Yuzaki solo iba caminando sin decir nada.

- Por haberme lanzado al mar.

- Pero es que tenía hambre.

- Muy bien, ahora estamos bien perdidos, la Antártida realmente es grande – el aire sopló con fuerza mientras que ambos temblaron un poco – no sé qué hacer, estamos en un sitio en el que no hay nada más que hielo y nieve.

- Franco-chan.

- Además, los únicos animales que hay aquí son osos y más osos.

- Franco-chan.

- Solo falta que aparezcan los pingüinos de Madagascar y ahí si digo que ya lo he visto todo.

- ¡Franco-chan!

- ¿Qué?

- ¿Esos no son los Pingüinos de Madagascar?

- ¿Qué cosa? – exactamente, resultó que los Pingüinos estaban por ahí, justamente era su lado tenían un barco grande – ok, creo que ya he visto mucho.

- Skipper, vienen humanos a nosotros.

- Muy bien, ya saben muchachos, bonito y gorditos – los 4 se pusieron a saludar, aunque los dos autores sabían de qué se trataba.

- Oigan, ustedes son los pingüinos que hablan ¿no?

- Creo que nos descubrió.

- Ni modo, creo que ya lo saben, pero por si las dudas – el líder de los pingüinos sacó unas armas de la boca de Rico y apuntó a ellos – las manos arriba y las patas a la barriga, un movimiento en falso y saldremos volando.

- No somos enemigos, solo estamos perdidos.

- Nosotros también, íbamos a Rio de la Plata y nos desviamos un poco.

- ¿Un poco? – ambos argentinos se miraron entre sí sabiendo que no precisamente se habían desviado un poco, sino que totalmente fuera de lugar.

- Estamos por tomar unas vacaciones, pero parece que no estamos en donde deberíamos estar.

- Pues parece que sí, nosotros terminamos aquí de la nada.

- ¿Por qué no se suben de una vez? Tal vez puedan pedir ayuda cuando lleguemos a Río de Plata – los dos chicos se miraron entre si y asintieron.

- Luego vendremos por ayuda para Yuzu y Ninja – dijo Franco a lo que Asuka asintió y sin más, se subieron al barco, los pingüinos se miraron entre sí.

- Bien. Rico, prepara cualquier cosa por si nos traicionan, Kovalsky, piensa en una ruta para llegar lo más rápido a ese país al que vamos.

- Entendido.

- Yo dirigiré el buque por mientras – Skipper habló – Cabo, tu ve por ahí.

- Entendido.

- Vamos entonces muchachos – los pingüinos se subieron al buque y este se fue alejando de la costa, tal parecía que Asuka y Franco se irían del continente de hielo a buscar ayuda para sus dos amigos. Estos estaban mirando algunas cosas en el interior del navío encontrándose con muchos animales.

- ¿Qué demonios hace un barco con muchos animales?

- Lo que sea, al menos podremos buscar ayuda, aunque pobre de Ranita-chan y Blair-chan, deberán estar congelados en ese bloque de hielo.

- Al menos nada salió mal esta vez – en eso, resulta que salieron un par de gallinas encima de Asuka la cual quedó callada ante esto. Franco no lo notó hasta después – ¿Asuka?

- Ga… ga…

- ¿Ga?

- Ga… lli…

- ¿Galli?

- ¡Gallinas! ¡Y no son del River! ¡Quítamelas! – exclamaba la peli naranja tratando de quitarse las aves de su cabeza, el peli morado se quedó callado mirando a la chica.

- ¿Por qué te pones así?

- ¡Franco-chan, quítame estas gallinas!

- ¿Le tienes miedo a las gallinas? – el chico quedó mirando fijo a la peli naranja – ¿en serio?

- ¡Por favor, quítamelas! – la chica salió corriendo mientras que más aves se subían a la argentina nublando la vista.

- Me pregunto qué hacen un montón de gallinas en un barco en la Antártida – Franco miró al sitio en el que estaban las aves. Mientras que con Asuka, esta iba corriendo sin ver a donde iba, todo por culpa de las gallinas que le nublaban la vista.

- Parece que las cosas van bien, el mar de la zona está calmada – Skipper estaba manejando el buque con total normalidad, aunque todo se salió de control cuando entró Asuka con las gallinas en su cabeza y sin darse cuenta con golpes involuntarios noqueó a los pingüinos dejando al barco sin alguien que lo manejara.

- ¡Gallinas hijas de puta! – finalmente la autora se libró de las aves y cerró la puerta, sin embargo, se dio cuenta de lo que había hecho un momento después – ups.

La argentina estaba mirando el timón sin entender nada de lo que podría hacer, además, solo lo tomó y sin nada que hacer, solo se puso a moverlo como pudiera.

- ¿Y qué hago ahora? – no es como que Asuka tuviera opción y sin más se puso a timonear el barco, aunque al final logró ponerse firme y dirigir el barco.

- ¿Asuka? – Franco llegó a dónde estaba la chica, pero solo notó a los pingüinos noqueados y a su compatriota navegando – no quiero preguntar qué pasó porque creo que ya sé que ocurrió.

- Fue un accidente.

- ¿Cómo es que le tienes miedo a las gallinas?

- Solo lo tengo… no es nada raro – mientras tanto, la peli naranja no se fijó en un iceberg que estaba saliendo de la superficie y justo cuando se dio cuenta de eso, rápidamente intentó girar el barco, pero fue demasiado tarde – mierda.

- ¿Por qué siento que esto es clara referencia a Titanic?

- No creo que este barco se hunda ¿verdad? – preguntó la peli naranja mientras que el barco tembló con fuerza por el choque del iceberg con el metal del buque.

- Creo que con eso responde todo.

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Varias bromas más después…

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El barco en el que iban se hundió con todos los animales en él, Franco y Asuka se salvaron por el bote salvavidas que había, pero la corriente los llevó de nuevo a donde habían estado antes de que se subieran.

Los dos caminaron a donde estaban los dos autores que habían dejado atrás, pero cuando llegaron encontraron que los dos chicos ya no estaban, y los vieron llegar con comida.

- ¿A dónde se fueron?

- ¿No se supone que estaban congelados?

- Sí, pero Yuzu usó su magia y nos descongeló, nos encontramos con unos osos y los despellejamos y nos hicimos estos atuendos de piel de oso polar – Ninja habló – aparte de que atrapamos pescados.

- Nin-chan chocó varios de sus kunais hasta que creó chispas e hicimos una fogata en donde cocinamos los peces, creo que salió bien todo, aunque ahora sé lo que sintió Hyoga cuando fue encerrado en el Ataúd de Hielo por Camus de Acuario.

- O sea que… ¡¿todo ese viaje lo hicimos para nada?!

- ¿Y qué hicieron?

- Matamos un puto oso de Coca Cola para hacernos estos trajes, casi muero congelado en el mar de la Antártida, nos encontramos a los Pingüinos de Madagascar y Asuka hundió un barco al estilo Titanic, ¡eso nos pasó!

- Que día fue el de ustedes – río la colombiana, pero cuando menos acordaron, el agujero de gusano apareció de nuevo y se llevó a los autores de la Antártida sin previo aviso.

- Que bueno que nos vamos de aquí.

- Hacía mucho frio.

- Solo falta que nos manden al Polo Norte.

- Ni lo digas por favor – los 4 solo iban hacia el siguiente destino, esperando que aventuras y desventuras les traería esta vez.

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Continuará…