Franco Yuzaki. Pues ya me diste una idea para un futuro capítulo en donde lo hagamos. Pues la mera verdad no entendí porque no me vi Honolive. Depende como lo veas, estuviste con varias mujeres, ahora imagina como estuvimos nosotros que no tuvimos ni idea de lo que pasó jeje. Bueno, si Asuka y tu están bien, no hay problema, aunque… mejor no digo nada. Y vaya, cumplimos con un día de diferencia.
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Asuka Tachibana. Pues no recuerdo mucho de esa noche, solo que tomé cerveza y cuando menos acordé le estaba tocando los pechos a Yuzu, espero que Asuka no se dé cuenta de que me acosté con su madre, aunque si te lo hice como se lo hago a Asuka, pues podemos decir que salió todo bien jeje, aunque no haber usado protección saldrá caro, ni modo, quien sabe. El enemigo será algo más adelante.
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Yuzu Araki. Aunque quisimos evitarlo, no pudimos. Sí, Asuka nos violó a los dos estando inconscientes por el alcohol, que tú me diste, y bueno… al menos lo pasaste jeje, obvio que no iba a superar a Saga, aunque tú tampoco estuviste mal, pero con Asuka lo disfruto un poco más. No se pudo hacer nada más, estábamos borrachos. Jaja, creo que adivinaste que le pasará y no será nada bonito para él.
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Sin más, comencemos…
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Durante el viaje en el agujero de gusano, por alguna razón, este estaba bastante movedizo haciendo que muchas veces los chicos se golpearan un poco, sin embargo, las cosas se estaban calmando un poco cuando estaban por llegar a su destino.
- ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAH! – los autores estaban cayendo de nuevo hasta caer de cara como lo habían estado haciendo.
- Ah, mi cabeza, ¿Qué demonios pasó?
- Ni idea Nin-chan, pero por alguna razón me siento rara y… - Yuzu se dio cuenta que tenía a su propia imagen delante, cosa que la confundió – ¿Qué es eso? ¿un espejo?
- Oye Yuzu, ¿estás bien?
- Nin-chan, esa no soy yo.
- Pero yo estoy aquí.
- ¿Qué pasa? – los 4 autores se miraron confundidos antes de darse cuenta de lo que pasaba – a ver, a ver, Yuzu, habla.
- Aquí estoy – Ninja levantó la mano.
- ¿Qué demonios? A ver, Asuka, levanta la mano.
- Aquí – Franco fue el siguiente en levantar la mano, cosa que confirmó las cosas del argentino.
- Entiendo todo, cambiamos de cuerpo – dijo Franco mirando a los demás – yo quedé en el cuerpo de Yuzu, Ninja quedó en el cuerpo de Asuka, Asuka quedó en mi cuerpo y Yuzu quedó en el cuerpo de Ninja.
- ¿Y qué hacemos? – preguntó la argentina.
- Ni idea, esto se descontroló bastante.
- Ahora imagínate cuando vayamos con nuestras parejas como será – dijo Ninja, en eso, aparecieron varios agujeros de gusano detrás de los autores.
- Tenías que hablar – los 4 fueron arrastrados a distintas partes del mundo y acabaron con ciertas personas que en estos momentos no deseaban ver.
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Argentina.
Ninja en el cuerpo de Asuka aterrizó sobre una cama en la que parecía estar en un cuarto bastante femenino.
- A la verga, ¿en dónde estoy?
- Asuka, ¡por fin llegas! – exclamó una persona la cual, Ninja al verla, no la reconoció de nada.
- E-Este… lo siento.
- ¡Nada de lo siento! ¡Nos tuvimos a todas preocupadas! – exclamó la joven mirando fijo al hondureño el cual solo tragó algo de saliva.
- Tamamo-chan, ¿Qué ocurre? – otra chica apareció sorprendiéndose por ver a la peli naranja en la cama – ¡Asuka, volviste!
- E-Este… podemos decir que sí, aunque…
- ¡Nada de excusas! ¡Chicas! ¡Vamos a darle a Asuka su cálida bienvenida! – de ahí, llegaron más chicas poniéndose un total de 12 chicas con rasgos de animales frente al hondureño en el cuerpo de la argentina.
- ¿Cómo es que Asuka tiene un harem así? ¡Ni las conozco! – pensó mientras que las jóvenes se lanzaban sobre él a hacerle una orgia bastante grande sin saber que se estaban acostando con la persona equivocada.
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En otra parte del país sudamericano, Asuka en el cuerpo de Franco había despertado justo con la esposa del peli morado.
- Amor, ¿estás despierto?
- ¿Eh? ¿Qué pasó? – se preguntó Asuka mirando fijo a la peli roja – ¿tú no eres la esposa de Franco-chan?
- Este… sí, soy tu esposa, ¿Por qué te diriges a ti mismo como tercera persona Fran? – Tsubasa miró al chico sin saber que le pasaba. Asuka recordó que ella estaba en su cuerpo por lo que solo sonrió.
- Lo siento por Franco-chan, pero esta oportunidad no la desperdiciaré – pensó – no te preocupes Tsubasa-chan, creo que el haber viajado mucho me dejó muy mareada.
- ¿Mareada?
- Digo, muy mareado, jeje, ¿lo ves?
- Bueno, tendré el desayuno listo, así que puedes venir rápido, usa el baño si quieres.
- Gracias – la argentina miró para todos lados por lo que solo sonrió cuando fue al baño a darse una ducha, sin embargo, cuando se desnudó, se dio cuenta de cómo estaba, ya no tenía los pechos que tenía, ahora solo eran abdominales.
La cosa continuó hasta que quedó sin nada puesto y solo se miraba al espejo, aunque no pudo evitar que sus ojos azules bajaran hacia la entrepierna.
- Para ser un pasivo, este pibe no se anda con cosas, su esposa debe estar feliz por eso, aunque… quiero saber cómo se siente tener relaciones sin usar un dildo o algo así, y creo que con este amiguito haré maravillas.
- Fran, ya está listo todo y… - Tsubasa abrió la puerta del baño y notó a su esposo desnudo mirándose al espejo. La peli roja solo bajó la mirada hacia la entrepierna del argentino, Asuka no se dejó intimidar, tomó la mano de la peli rosa y la metió a dentro, segundos después la ropa de Tsubasa voló y ambos esposos estaban en la tina sin nada puesto solo con el agua tocando sus desnudas pieles.
- ¿No se siente genial Tsubasa-chan?
- Sí… aunque hoy amaneciste diferente a otros días.
- ¿Por qué lo dices?
- Porque otras veces no has querido hacerlo aparte de que te lo propuse, pensé que sería por el problema de que… bueno, tu sabes.
- ¿Y eso es?
- Que tu amigo… no se levanta de golpe cuando me ves – eso sorprendió a Asuka, aunque Tsubasa lo dijo porque el argentino era bastante respetuoso con ella, la peli naranja lo malinterpretó.
- Aparte de pasivo, ¡impotente!
- Aunque hoy si vienes con las ganas Fran, por eso, esta vez, hagámoslo, como esposos que somos no hemos consumado el matrimonio, por eso es que quiero que lo hagamos – la peli roja miraba fijo al chico, Asuka solo sonrió con fuerza en sus adentros.
- Hoy si, la uniré a mi harem y que mejor que poder acostarme con ella.
- Y no te preocupes por los condones, como esposos no los necesitaremos, puedes acabar dentro de mi si lo deseas.
- Está bien – al acto amoroso entre ambos chicos comenzó, aunque Tsubasa no sabía que no estaba haciéndolo con su pareja, sino con la argentina de cabello naranja.
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Honduras.
En una casa normal, justo se despertaba Yuzu en el cuerpo de Ninja, aunque esta no estaba sola en la cama, a su lado se encontraba una chica de cabello gris y ojos azules, bien dotada de sus pechos y un cuerpo bastante envidiable.
- Es cierto, estoy en el cuerpo de Nin-chan y ella es su esposa Asuka Otori… se me hace raro pensar que llevan el mismo nombre que la autora, ahora entiendo porque siempre debe explicar quién es quién.
- ¿Ramón? – la peli gris se despertaba mirando al hondureño. Yuzu notó que la Mahou Shoujo estaba en ropa interior de encaje negro mientras que el cuerpo de Ninja estaba con una calzoneta y camiseta sin manga – buenos días.
- ¿Por qué me llamaste Ramón?
- ¿Cómo que por qué? Porque así te llamas – sonrió Asuka.
- Es cierto, Nin-chan se llama Ramón en la vida real, pero él prefiere que solo le digamos Ninja, pero parece que su esposa es la única que lo llama por su nombre – pensó la colombiana, pero miró como la peli gris se subía encima de ella besándola en los labios.
- Por cierto, Ramón, hoy vamos con Kurumi, agarraron a un criminal que está involucrado en un acto de corrupción en el país.
- ¡¿De nuevo Kurumi?! ¿Por qué esa tipa está aquí? – pensó Yuzu sabiendo que la enfermera le había hecho muchas cosas malas a ella – b-bueno, está bien Asuka-chan, vamos entonces.
- Genial, ella debe estar lista, debemos estar temprano, así como dijo ella – los dos se vistieron y se fueron del lugar hasta que llegaron a lo que parecía ser un almacén abandonado.
- Llegaron – dijo la castaña de nombre Kurumi la cual asustó un poco a Yuzu en el cuerpo de Ninja, pero se calmó un poco.
- Sí, ahora vamos con eso – dijo la peli gris la cual entró con Yuzu y Kurumi a donde estaba un tipo amarrada a una silla y con varias heridas.
- ¿Quién es él?
- Es un político que ha estado robando dinero del IHSS.
- ¿Qué es eso? – preguntó la colombiana siendo observada con mucha confusión por Asuka y Kurumi.
- Ramón, es el Instituto Hondureño de Seguridad Social ¿lo olvidaste?
- E-Este… un poco, lo que pasa es que no dormí bien – la colombiana dijo entre risas, aunque por dentro suspiró aliviada – puta, casi la cago.
- Bueno, vamos a torturarlo por ladrón – la enfermera sacó unas tijeras de podar gigantes ante el inmenso miedo del hombre – vamos a castrarlo severamente.
- Maldición – susurró Yuzu mirando como en un abrir y cerrar de ojos, Kurumi rebanó los genitales del tipo el cual estaba gritando, la castaña solo tenía una sonrisa en su cara – que bueno que soy mujer, no me quiero imaginar lo que esta tipa me puede llegar a hacer.
- Al menos podré guardar el castigo que le daré a Araki-san.
- ¿Q-Que le harás Kurumi? – Yuzu preguntó con algo de miedo.
- Si vuelve a hacer una tontería, le inyectaré directamente semen de animal en el útero – susurró con malicia Kurumi, la colombiana tembló, pero sin demostrarlo.
- ¡Esta tipa está reloca! ¡¿Tanto odio me tiene?!
- No te preocupes, si ella hace algo más posiblemente le abra el útero para poder echarle clavos ahí, también puedo ponerle sensores eléctricos, necesito hacerle una tortura bastante dolorosa.
- ¡¿Por qué ella me odia tanto?! Solo la cagué una vez, ¡pero eso no es motivo para que me quiera torturar tan dolorosamente!
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Grecia.
- ¿Por qué de todos los lugares tenía que venir a Grecia? – se preguntó Franco en el cuerpo de Yuzu. Este estaba en el Santuario de Athena y la verdad es que no comprendía nada – Yuzu, de todos los animes, ¡¿Por qué tenías que ser fan de Caballeros del Zodiaco?!
- ¡Oye tú! – uno de los soldados rasos de ahí llamó al argentino – ¿tú eres la esposa del Caballero de Géminis?
- Lo recuerdo, ella es la que está casada con el Caballero Saga de Géminis.
- Creo que ese es el husbando de Yuzu, la escuché decirlo muchas veces – pensó – s-sí, soy yo, Yuzu Araki, o Blair si así lo desean.
- Oh, lo creemos – dijeron los chicos – lo lamentamos, es que la verdad no pensamos que la esposa del Caballero más poderoso sería tan bonita.
- G-Gracias.
- Bueno, nos vemos – con eso, Franco recorrió todo el Santuario mirando sus maravillas, muchos peleadores estaban haciendo más fuerte, incluso llegó a ver de lejos a Seiya, Hyoga, Shiryu, Shun e Ikki, los cuales hablaban con un grupo de chicas que tenían los nombres de Xiaoling, Erda, Katya, Mii y Shoko.
- No sé quiénes poronga son, pero solo Yuzu o Ninja deben conocerlas – dijo por lo bajo el argentino. Cuando cayó la noche, este se dirigió al Templo de los gemelos en el cual se topó con el esposo de Yuzu, el Caballero Dorado, Saga de Géminis.
- ¿Cómo te encuentras Yuzu?
- Bastante bien… digo, en lo que entra.
- No importa, por cierto, ¿sabes qué día es hoy? – Franco negó – hazte que se te ha olvidado, hoy es nuestro día de hacerlo.
- ¿H-Hacerlo? – el argentino miró como es que el Caballero se desprendía de su armadura quedando completamente desnudo, aunque Franco quedó callado mirando la entrepierna del peli azul – ¡tremenda pija se carga este tipo!
- Desnúdate Yuzu – Saga le quitó la ropa al cuerpo de la colombiana, aunque el argentino estaba callado mirando el miembro del peli azul, no fue hasta que lo tenía en la cama – ya sabes que te daré una Explosión de Galaxias en mi interior.
- ¡E-Espera, por favor relájate! – exclamaba el chico en el cuerpo de Yuzu – ¡¿Cómo demonios Yuzu aguanta esto?! Esperen, ¡me va a violar este tipo! ¡Noooooooooooo!
- No te preocupes Yuzu, lo haremos como siempre, así como te gusta, salvaje y sin límites – el argentino solo sabría el mal destino que le pasaría.
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Muchas horas más tarde…
Un agujero de gusano se llevó a los autores de nuevo a Japón en donde estaban reunidos siempre con los cuerpos cambiados.
- ¿Y cómo les fue? – preguntó Asuka a los otros tres autores, siempre en el cuerpo de los demás.
- No me preguntes a mí – los dos chicos hablaron, Ninja en el cuerpo de Asuka y Franco en el cuerpo de Yuzu.
- ¿Qué les pasó?
- Las esposas de Asuka me violaron hasta que salió el sol, la verdad es que no entiendo cómo es que aguantas eso – dijo Ninja el cual tembló un poco – me tocaron hasta partes que no tenía como hombre que soy.
- No quiero hablar de eso – Franco dijo eso mientras recordaba la noche anterior que pasó con el esposo de Yuzu.
- ¿Pasó algo con Saga-chan?
- No quiero hablar de eso – dijo el chico mientras se quedaba callado.
- Ahora que lo recuerdo – la colombiana se sonrojó un poco – se supone que nos tocaría hacerlo, y yo que estaba lista para eso.
- Ni me lo recuerdes.
- Nin-chan, tu esposa es bastante calmada, aunque increíblemente sexy – dijo Yuzu, el hondureño solo asintió.
- Por eso la amo.
- Hubieran visto el día que pasamos con Tsubasa-chan – Franco quedó callado ante eso mirando fijo a la argentina.
- ¿Q-Que has dicho?
- Nada de nada – en eso, los agujeros de gusano aparecieron de nuevo, aunque esta vez succionaron a los autores y luego de estrellarlos con fuerza entre ellos y estos cayeron al suelo y al darse cuenta de lo que pasó y ya estaban en sus cuerpos correspondientes.
- Eso dolió.
- Pero al menos estamos bien – dijeron, aunque en eso, Franco se dirigió a su compatriota peli naranja.
- ¿Franco-chan?
¡PAF! ¡PAF! ¡PANG! ¡PAF!
- ¿P-Por qué hiciste eso? – dijo Asuka con ojos llorosos la cual tenía varios golpes en la cabeza producto del peli morado el cual no estaba nada feliz con la chica.
- Eso te pasa por haberte acostado con Tsubasa.
- Pero Blair-chan estuvo con la esposa de Ranita-chan y él estuvo con mis esposas y no estoy molesta.
- No me importa eso.
- Voy a hacer que una de mis chicas te meta una demanda por maltrato.
- Que amistad tenemos – dijeron los otros dos, en eso, los 4 se miraron entre sí y solo sonrieron un poco, aunque no pasó mucho cuando los agujeros se los llevaron de vuelta, pero esta vez, cada quien fue con sus respectivas parejas.
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Meses después…
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Hospital Nishikino.
- ¡¿Qué cosa?! – exclamó Ninja mirando como es que tanto Yuzu y Asuka estaban con sus vientres abultados, Franco estaba del mismo modo sorprendido de eso.
- ¿R-Recuerdas cuando Asuka nos violó a ti y a mi Nin-chan? – el hondureño asintió – pues ella no te puso protección y bueno… como estabas borracho…
- No me digas más Yuzu.
- Y como también te acostaste conmigo, que, por cierto, yo iba arriba.
- Ya sé lo que me vas a decir.
- Resulta que la mitad de mis hijos son tuyos y la otra mitad de Saga-chan.
- Ranita-chan, tendrás que hacerte cargo porque tu también eres el padre de mis pequeños – el pobre hondureño quedó callado y de color blanco, no podía creer que embarazó a sus amigas.
- Valiste verga Ninja – río el peli morado mirando al chico hondureño que estaba que se moría en ese momento.
- Felicidades Ninja-san – el doctor era el padre de Maki mirando al hondureño – Araki-san está embarazada de 11, Tachibana-san tendrá quintillizas.
- Al menos mis esposas estarán felices de mis bebes – la peli naranja sonrió.
- Supongo que esa mierda que me pegó Kurumi de los 11 bebes si era verdad – Yuzu habló.
- Espere doctor, con lo de Yuzu, ¿una mujer se puede embarazar de dos hombres a la vez? – preguntó Franco a lo que el señor Nishikino asintió.
- Se llama Super fecundación parental, una mujer debe tener relaciones con dos hombres en un periodo de tiempo corto y cabe la posibilidad que quede embarazada de los dos a la vez.
- Me cago en la puta – susurró el hondureño en el suelo.
- Por cierto, Yuzaki-san, felicidades también.
- ¿Por qué?
- ¡Nasa-kun! – una chica con orejas de perro apareció en el sitio – ¡por fin te encontré!
- ¡¿Inu?!
- Fran – Tsubasa llegó también con el vientre abultado, la peli rosa se embarazó por el día pasional que tuvo cuando Asuka tomó su cuerpo – adivina cuantos hijos tendremos.
- ¿Cuántos? ¿Uno o dos?
- Yuzaki-san, tanto la joven Inu como su esposa Tsubasa Yuzaki están embarazadas de quintillizos cada una, así que felicidades, será padre de 10 hijos.
- ¿Q-Q-Q-Q-Q-Q-Que? – ahora fue el turno de Franco de ponerse blanco y caer desmayado, Ninja estaba parado frente a él tomándolo, sin embargo, llegó su esposa también con el vientre abultado.
- A-Asuka, mi amor, ¿Cuántos tienes? – el hondureño miró a la peli gris la cual estaba algo sonrojada.
- Quintillizos – eso fue suficiente para hacerlo desmayar junto con el argentino.
- Pobres de ellos de dos – dijo el señor Nishikino – Ninja-san será padre de 15 hijos y Yuzaki-san de 10. Que reproductivos son los latinos.
- Aunque Franco-chan sea medio impotente.
- Sí, a veces le pasaba eso – dijo Tsubasa mirando a su esposo aun desmayado al igual que Ninja, sabiendo que ambos valieron verga.
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Continuará…
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Y hasta aquí el capítulo de hoy.
Yuzu ya me dio los nombres de sus hijos. Franco y Asuka, no sé ustedes que nombres les pondrán, si no, los pondré yo.
Y si me disculpan, iré a comprar cigarros, no me busquen.
Sin más, este ninja se despide.
Bye.