Franco Yuzaki. El cambio de cuerpos lo había hablado con Yuzu, aunque ella adivinó a la primera quien cambiaría con quien, fue algo que me asustó a mi también, así como dices, creo que de conocernos un poco nos adivinamos en que piensa el otro. Al menos le acerté porque a las demás no las conoces de Saint Seiya y creo que acabaste mal en el cuerpo de Yuzu. Al menos agradece que eres bastante bueno como para embarazar a Tsubasa con 5 hijos y a Inu también. A socarle con nuestros hijos jeje.
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Yuzu Araki. Ni modo, me tocó tener muchos bebés con 3 mujeres diferentes, que jodido estoy, al menos si se cumplió eso de tener 11 bebés, aunque solo es el inicio. ¿A poco crees que sea para tanto lo de los bebés? Quién sabe. Franco creo que le debe sus hijos a Asuka jaja. Vamos a ver cómo es que nos va como padres.
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Suzume Tachibana. Lo lograste con la esposa de Franco, aunque él no está del todo feliz con eso. Bueno, creo que tendré que hacerme cargo, aunque conste que fuiste la que me violó, tienes mucha parte de la culpa, aun así, voy a responder al igual que los hijos de Yuzu, aunque su esposo no me quiera cerca. Y gracias por el apoyo, lo agradezco mucho. Pues realmente tienes mucha resistencia para tener un gran harem y no creo que estén contentas de conocer al tipo que te embarazó jaja.
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Sin más, comencemos…
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Mientras tanto, los partos se habían dado entre las dos autoras y las demás que estaban embarazadas, sin embargo, no todo era normalidad entre los nuevos padres que ahora debían atender a sus nuevas responsabilidades.
En la residencia Yuzaki…
- Fran, necesito unos cuantos biberones aquí – decía Tsubasa la cual hizo que el peli morado asintiera, sin embargo, esto no terminaría ahí.
- ¡Nasa-kun, necesito unos cuantos biberones aquí! – fue el turno de Inu la cual llamó al argentino el cual solo asintió y sin más, trajo varios biberones para todos sus bebés.
- La vida de padre es jodida – pensó Franco mirando cómo es que ahora tenía 10 hijos por lo que el rol de padre era más fuerte de lo que creía – sabes Tsubasa, estoy pensando en irnos a otro sitio para vivir.
- ¿En serio?
- Sí, porque si van a crecer todos juntos, lo mejor es que crezcan en un hogar que sea lo bastante grande para poder vivir en paz – dijo el chico, miró de reojo a Inu la cual estaba con sus hijos, aunque fueran también descendientes de Franco, estos poseían las orejas de animal de su madre, aunque poseían el cabello entre morado y azul.
- ¿Crees que lleguen a creer que son hermanos?
- Sí, lo probable es que sí, aunque quiero que crezcan de forma normal, aunque entre ellos se miraran raro si me lo preguntas.
- Por cierto, Fran, hay algo que quiero saber – la peli roja miró de reojo a su esposo, este estaba confundido - me puedes decir, ¿Cómo fue que embarazaste a Inu-san?
- E-Este… creo que tengo que explicarte muchas cosas amor – el argentino se puso a explicarle cómo fue que por culpa de Asuka terminó enredado con la chica perro.
- Supongo que fue por ella que pasó todo esto ¿verdad? – el chico asintió – dejemos eso a un lado, ¿Cómo se llamarán nuestros hijos al final?
- ¿Lo decimos? – la peli roja asintió – la mayor se llamará Taiga, después vienen Fubuki, Marín, Mikoto y Shoko.
- ¿Por qué esos nombres? – preguntó Inu a Franco y Tsubasa.
- Bueno, Taiga es por la protagonista de Toradora, Fubuki es por un personaje de Inazuma Eleven, Marín por la protagonista de Sono Bisque Doll.
- ¿Y de donde salieron los otros dos?
- Mikoto se lo puse por Mikoto Misaka de Toaru no Railgun, realmente me gustó la serie y es que ella es alguien genial – decía el peli morado.
- ¿Y el Shoko? ¿Por Komi-san? ¿O por la protagonista de Saint Seiya Saintia Sho?
- Por Kami Komi-san.
- Y ya tengo los nombres de nuestros bebés – dijo Inu mirando al argentino – ellas se llamarán Ichika, Nino, Miku, Yotsuba e Itsuki.
- Supongo que ya sabemos porque esos nombres – Tsubasa dijo eso mientras que la chica perro asentía.
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Mientras tanto, en otra parte de Argentina…
- Pues tengo que decir que salieron iguales al padre – decía una de las esposas de la peli naranja, esta de nombre Tamamo.
- Es bastante lindo – dijo Bell-chan la cual tomó a uno de los bebés, cabe decir que los quintillizos se parecían más a su padre que a su madre.
- ¿Y el padre dónde está?
- Está con mi hija en Honduras mientras crían a sus propios hijos, sin embargo, Ranita-chan tiene que hacerse cargo con el pago de manutención y todo eso, aun así, mis pequeños ninjas tendrán una gran familia con todas ustedes.
- ¿Y qué pasa con Inu?
- Franco-chan se hará cargo de sus hijos, después de todo es el padre – río un poco Asuka – a todo esto, ¿y Blue-chan?
- Dijo que estaría dándose un baño, pero sabes cómo es ella.
- Lo sé, le encanta darse largos baños, pero pensé que hoy se libraría por motivo de mis pequeños bebés.
- ¿Y cómo se llaman?
- La verdad es que tengo varias opciones de nombres, como todos nacieron varones pues me decidí por unos cuantos, pero serán sorpresa cuando les diga – Asuka señaló a cada uno de sus hijos los cuales tenían el cabello azul y los ojos del mismo color.
- ¿Nos vas a dejar con la duda?
- Calma Rosia-chan, quiero que cuando lo sepan, les dé un gusto y, además, quiero que sepan que ellos son mis hijos y que serán hinchas del más grande de Argentina, Boquita.
- Nah, yo le voy al River – exclamó White Tiger o Shiro-chan ganándose la mirada neutral de Asuka – o-oye, se supone que tienes que respetar…
¡PAF!
- Eso dolió – la peli blanca estaba en el suelo con un gran chichote en la cabeza por culpa del golpe que le dio la peli naranja.
- No, mis pequeñitos le irán a Boca, Ranita-chan está de acuerdo con eso.
- Como se mira que ser madre le ha subido las cosas a la cabeza – dijeron las esposas de la argentina la cual siguió jugando mucho con sus bebés.
- Yo creo que es la edad.
- ¿De qué hablas?
- Digo, Asuka ya está por encima de los 30, aunque decía que no sería madre, mírenla, creo que la vejez la está haciendo cambiar de opinión – exclamó la dragona de Cómodo o Coco-chan, aunque eso solo provocó que se ganará la furia de la peli naranja.
- Coco-chan… ¿me llamaste vieja?
- Uy, más vale aquí voló que aquí corrió – las demás chicas se fueron del sitio dejando sola a la Dragón de Cómodo y Asuka.
- N-No te enojarás solo porque te dije que te estás poniendo vieja ¿verdad? N-No es como que te están saliendo arrugas y aunque tengas los pechos grandes se te terminarán cayendo.
- Que Zeno-Sama se apiade de tu alma – susurró la peli naranja para posteriormente lanzarse contra la chica.
- ¡Nooooooooooooooooooooooooooo!
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Esta vez en Honduras…
- No pensé que llegaría a ser padre Asuka – Ninja estaba con su esposa, ambos con sus bebés los cuales estaban dormidos en sus cunas.
- Ni yo, aunque la verdad me siento confundida como es tu y mamá tuvieron bebés también – el hondureño comenzó a reír un poco por eso.
- Tu madre me violó a mí y a Yuzu, aunque ni modo, estábamos borrachos y la verdad es que no solo embaracé a Asuka, sino que también a la mitad de los hijos de Yuzu son míos.
- Mamá siempre ha sido así – suspiró la peli gris mientras que esta se ponía en las piernas del peli azul – por cierto, Ramón, ¿ellos llevarán los nombres que escogimos?
- Sí, me gustaron los nombres, aunque había pensado en que llevaran nombres hondureños, los nombres japoneses no le quedan nada mal – ambos jóvenes miraron a los bebés, siendo que eran una combinación de los dos chicos, entre el cabello azul del ninja y el cabello gris de la japonesa.
- A todo esto, ¿y los hijos de tu mejor amiga de Colombia?
- Pues, ellos están en Grecia con Yuzu y su marido, aunque la verdad es que por lo que me ha contado ha tenido cierto problema con sus bebés.
- ¿Es algo malo?
- No exactamente malo, ellos tienen buena salud a pesar de que Yuzu tuvo 11 hijos de un solo, sin embargo, hay algo más en sus hijos.
- ¿Eh?
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Santuario de Athena, Grecia.
En el templo de Géminis, se encontraba la colombiana peli morada la cual estaba sentada al extremo de la cama, sin embargo, por alguna razón, esta lucía algo triste y seria.
- Aun no termino de entender porque me pasa esto.
- Jaja, parece que ellos prefieren a su tío Kanon, no se preocupen, no tendrán el mismo problema que el drogadicto de su padre – el menor de los Caballeros de Géminis estaba tomando a algunos de los hijos de la pareja de Saga y Yuzu, aunque esta última solo miraba de reojo a sus hijos.
- Oye Kanon, no los levantes mucho que los puedes dañar.
- No te preocupes, después de todo, Paradox e Integra me quieren bastante – el menor de los Géminis tomó a las dos gemelas mayores de los hijos de la colombiana, estas poseían el cabello azul y los ojos del mismo color, estas solo reían estando con Kanon – oye Yuzu, ¿siguen sin quererte?
- Sí… he hecho de todo para que estén felices conmigo, pero nada resulta, incluso cuando ya he tenido experiencia cuidando a un sobrino mío – por alguna razón, al nacer los bebés, estos parecían no querer estar cerca de su madre, solo les gustaba pasar con su padre Saga, su tío Kanon y de vez en cuando con el otro padre, Ninja – no entiendo, no me quieren nadita.
- Eso es mala suerte.
- Ahora entiendo cómo es que se sienten Kotori y Umi con su sobrina Hikari-chan, pero es que esto es diferente – Yuzu miró a sus vástagos – vamos chicos, yo los di a luz, me pasé dos días en el quirófano haciendo que ustedes nacieran.
- Eso debió doler un chingo – dijo Kanon – aunque aún recuerdo cómo es que Saga se desmayó cuando te estaba viendo parir.
- Kanon, vuelvas a mencionar eso y juro que te llevo de nuevo a Cabo Sunion – amenazó Saga a su hermano, sabiendo que este se desmayó al ver como sus hijos nacían.
- Y no solo, míralos a todos, ninguno nació igual a su madre – Kanon señaló a los 11 bebés los cuales, efectivamente, algunos tenían el cabello azul de su padre griego y los otros tenían el tono de azul de su padre centroamericano.
- Cuan mala suerte puedo tener en eso, no me importa que mis hijos no se parezcan a mí, pero si eso significa que no me quieren, la verdad no lo logro entender – Yuzu se puso delante de sus hijos – Paradox, Integra, Candy, Annie, Karin, Souji, Kyo, Iori, Nagato, Shinta y Sekai. Vamos chicos, soy su madre, los amo con todo mi corazón, deberían saber que solo quiero lo mejor para ustedes.
- No creo que eso sea suficiente – Kanon miró como la peli morada tomó a la mayor de todos los bebés, Paradox, la cual al ver como su madre la cargaba comenzó a llorar.
- ¿Por qué lloras Paradox? Soy tu mamá y te quiero mucho – la bebé no paraba de llorar por más que Yuzu trató de calmarla, no fue hasta que su cuñado Kanon la tomó en sus brazos a la pequeña Paradox y esta se calmó.
- Mira cómo es que se cuida a una bebé. ¿Dónde está la pequeña Paradox? ¿Quién va a ser la sucesora de Géminis? A ver, ¿Quién es una bebé buena? Tú, sí, justamente tu eres la bebé sucesora de este templo – la pequeña peli azul comenzó a reír mucho con el ex General Marino.
- Parece que ella realmente quiere a su tío – dijo Saga mirando a su esposa la cual ahora estaba en una esquina del templo de Géminis con una nube de lluvia encima – oye.
- Mis hijos no me quieren… mis hijos no me quieren…
- Por Athena, esto se pondrá feo en el futuro.
- Y es que no se me olvida de nuevo como es que Saga se desmaya en el quirófano – dijo Kanon el cual le mostró el vídeo en su celular.
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En el vídeo se mostraba lo que parecía ser la sala del quirófano, la colombiana estaba siendo atendida justo por la persona que menos quería ahí, Kurumi Mugen.
- Araki-san, puja.
- No pensé que ver… bebés nacer… sería tan extraño – decía el esposo de la peli morada la cual solo hacía fuerza tratando de fuerza.
- Aaaaaaaaah, ¡esto duele! ¡Saga-chan, tu mano!
- Bien, después de todo… ¡aaaaaaaah! – el peli azul sintió como Yuzu la apretaba con fuerza mientras daba a luz al primero de los 11 bebés.
- Mira cómo sale.
- A ver – el Caballero de Géminis se asomó a ver como nacía su primer bebé, aunque al verlo cayó inconsciente por el tremendo shock.
- ¡Jajajajajajajajajajajaja! ¡El más poderoso de todo el Santuario se desmayó! – se reía Kanon al otro lado de la cámara – no me lo creo, ¡el gran Saga de Géminis se desmaya por ver a su mujer parir!
- ¡Nin-chan! ¡Dame tu mano! – el hondureño estaba ahí también y este tuvo que sufrir la ruptura de su mano siendo apretada todo el tiempo por su amiga colombiana – ¡por favor, ¿Cuánto falta para que todos ellos salgan?!
- Como eres madre primeriza, solo tardarás otras 26 horas.
- ¡¿26 horas?!
- ¿Qué? – Saga se despertó para volver a desmayarse ante la burla de su hermano menor.
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- ¡Borra ese vídeo! – los dos Géminis salieron del sitio a pelear como era siempre entre los dos. Sin embargo, Yuzu se fue a sus hijos los cuales estaban calmados mirando el techo, aunque por alguna razón sintieron como su madre venía con ellos.
- Mientras que ellos dos están afuera, a lo mejor si puedo conocerme mejor con mis hijos – justo cuando Yuzu se acercó a los bebés, estos solo miraron a la peli morada y los 11 pequeños se pusieron a llorar ante la tristeza de su progenitora – ¿Por qué no quieren a su mamá? Al menos, espero que la niñera que contrató Saga-chan sea buena en lo que hace.
- Con permiso – la peli morada escuchó esa voz y supo quién era.
- ¿Por qué de todas las personas tuvo que contratar a ella? – pensó Yuzu mientras que miraba como es que Kurumi estaba en el sitio y esta solo pasó al lado de la peli morada la cual se tensó.
- Araki-san, vengo a cuidar a sus bebés mientras usted tiene que descansar, debe estar cansada de haber dado tantos bebés a luz ¿no?
- N-No te preocupes, puedo manejarlo y… - en eso, Yuzu sintió como es que la enfermera le inyectaba algo en la parte trasera de su cabeza haciendo que esta cayera al suelo, consciente, pero sin poder moverse ni nada – ¿P-Por qué mi cuerpo no responde?
- Es un fármaco que hace que tu sistema locomotor no funcione por unas horas, así que estás paralizada – la castaña acostó a la chica en su cama mientras se encargaba de cuidar a los bebés de esta, los cuales parecían estar alegres y calmados con Kurumi a su cuidado.
- ¿Por qué ellos la quieren a ella y a mí no? – pensó Yuzu, aunque en eso miró como Kurumi ponía a su lado un látigo con púas de dos centímetros de acero, aparte de grilletes y esposas – ¿y eso?
- Cuando los bebés se duerman, iniciaré tu tortura Araki-san.
- ¡¿Por qué me sigue torturando?!
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- Asuka, ¿Qué le hiciste a Coco-chan? – preguntaron varias de las esposas de la peli naranja la cual estaba con sus bebés, aunque de fondo estaba la Dragona de Cómodo la cual estaba atada a la cama, desnuda y con un vibrador en la entrepierna activado.
- Lo tomé de Rina-chan la cual tiene ese castigo, así que eso le pasa por haberme dicho vieja – la peli naranja le daba pechos a los dos mayores los cuales solo tomaban leche.
- De veras que tus hijos tendrán malos hábitos – susurró Tamamo-chan – y, por cierto, ¿Cómo se llaman al final?
- Bien, se los diré, mis pequeños se llamarán Lionel, Sergio, Ángel, Kenshin y Seiya.
- ¿Por qué esos nombres?
- Lionel por Messi, Sergio por el Kun, Ángel por el fideo Di María, Kenshin por mi guapísimo Battosai y Seiya… bueno, creo que se entiende ¿no?
- Sí, explica mucho que tu yerno sea fan de Caballeros del Zodiaco.
- Aunque me hubiera gustado tener al menos una niña, pero estoy feliz de tener a mis pequeños ninjas – sonrió la argentina abrazando con mucho cariño a sus bebés, siendo un nuevo capítulo en la vida de los autores, esta vez como padres.
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Continuará…