Asuka empezó la batalla contra su antigua amiga Lilith, ambas comenzaron el choque de sus puños haciendo que una onda cósmica saliera del sitio.

- ¿Qué pasa Asoúka? ¿Acaso te quedaste sin energía desde ese entonces? Pues sabiendo que a pesar de que han pasado muchos siglos sigues casi igual que en el aquel entonces.

- Ni creas que hablaré de mis secretos contigo, solo fuiste una perra vampírica que me succionó mis poderes en el pasado, pero ahora soy diferente, así que te joderás conmigo – exclamó la argentina tomándose de las manos con Lilith chocando sus poderes, no obstante, notó como es que la peli rojiza estaba ganándole en pasos, sin embargo, esta se separó rápidamente.

- No olvides que tengo mucho de tus poderes y es más porque desde el tiempo mitológico tengo este cosmos tuyo – la peli rojiza comenzó a reír cuando fue rápidamente hacia Asuka la cual se sorprendió por eso y más cuando Lilith conectó un golpe a su abdomen mandándola al suelo estrellándola.

- M-Mierda…

- Y eso no es nada, porque supe que tenías poderes psíquicos, por eso es que voy a usar algo parecido a lo que hice la otra vez contigo, pero… ¡tú decidiste hacer trampa! Usaste la transformación prohibida y eso fue algo ilegal.

- No dijimos nada de eso, sé muy bien que esa transformación está prohibida, pero ni siquiera me importaba lo que te pasara, hiciste el acto imperdonable de matar a mis amigos de aquel entonces y una vez que te mate habré vengado sus muertes – susurró la rubia elevando su poder – ¡debí matarte cuando tuve oportunidad!

- Pues inténtalo, porque conozco algo que tú nunca usaste – exclamó Lilith levantando sus manos mientras que salían cosas parecidas a unas sogas negras tomando las manos de la argentina.

- ¿Q-Que demonios es eso? – Asuka abrió grande los ojos – n-no me digas que…

- Tenebrae infinitae, malae tenebrae, corpus suum obumbrant et immergunt in somnia (Oscuridad infinita, oscuridad maligna, envuelve su cuerpo y húndela en pesadillas) – susurró Lilith elevando más su poder – ¡Pesadilla Infinita!

- ¿Usarás mi propia técnica conmigo? – la rubia recibió de lleno el golpe psíquico haciéndola hundirse en un espacio el cual estaba con muchas cosas como recuerdos, solo que estos no eran nada buenos y en sí, hizo ver a Lilith todo lo que Asuka ocultaba.

- Vaya, parece que esos amigos tuyos no son normales, parece que son reencarnaciones de los que maté – la peli rojiza miraba los recuerdos de la argentina la cual pudo volver a ver lo que ella vivió todos esos siglos.

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Siglo XIII.

- ¡Por favor, detén esto! – exclamó Asuka de ese siglo, solo que esta poseía el cabello amarrado y con una armadura como los Caballeros de la Edad Media – ¡Seryuzu-chan! ¡Detente!

- Asukura – susurró una joven de cabello morado oscuro al igual que sus ojos, esta llevaba una armadura la cual era una Sapuri resaltando su poder – no pensé que vendrías a verme.

- Seryuzu-chan, se supone que eras alguien que luchaba por la justicia, ¡¿Por qué te unes a Hades?! – todo resultó que Seryuzu, la vida pasada de Yuzu del siglo 13 – sé que moriste a causa de ese desgraciado asaltante, pero no era para que unieras a Hades.

- No me importa, si la tierra debe ser purificada de muchos de los humanos corruptos, pues así será, por eso yo, Seryuzu de Garuda, Estrella Celeste de la Valentía y una de los 3 Jueces del Inframundo peleará contigo si es necesario, no importa si fuimos pareja en otro tiempo.

- No quiero perder a nadie más – susurró la Asuka de ese siglo con la voz algo quebrada – y sé muy bien que tú los mataste a ellos… a pesar de los grandes amigos que eran.

- Tenía que hacerlo por su bien, tanto Román como Franches debían morir para que pudieran descansar de todo el sufrimiento que les da este mundo – exclamó la peli morada, siendo que esta asesinó a sangre fría a las vidas pasadas de Ninja y Franco cuando Seryuzu obtuvo su cargo como espectro.

- ¡Éramos amigos los 4! Todo fue hasta que moriste… ellos no merecían morir así Seryuzu-chan.

- Lo siento… pero ¡es hora de morir Asukura! – Seryuzu se lanzó al ataque, no obstante, Asuka de ese siglo estaba con la mirada baja y sin más, elevó sus manos al cielo cargando cosmos.

- Perdóname… Seryuzu-chan… ¡EJECUCIÓN DE LA AURORA! – la súcubo lanzó su ráfaga de aire frio hacia la Jueza recibiéndola de lleno y la dejó tan congelada que esta solo cayó al suelo – l-lo siento.

- Asukura… - la peli morada sonrió un poco mirando a la que entonces era su amada, pero esta no dijo nada más y cayó al suelo muerta, la rubia solo se acercó al cuerpo inerte de la jueza, lo tomó contra su pecho y lo lloró.

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- Vaya, vaya, parece que en ese siglo si perdiste a esos tipos de forma horrible ¿no? – Lilith dijo eso con voz burlona haciendo molestar a la rubia.

- No tienes idea de lo que se siente tener que matar a tu amada como lo hice yo, he visto morir a mis amigos múltiples veces de varias formas y esa fue una de las maneras más feas por las que he visto morir a mi pareja, tuve que matar a Seryuzu-chan con mis propias manos…

¡PAF!

- Me harta escucharte con esas cosas – exclamó Lilith luego de que le diera una fuerte cachetada en el rostro a Asuka.

- T-Tu…

- Veamos que tienes más en la cabeza, ¿Qué pesadillas pasaste más? – Lilith siguió usando sus técnicas mirando otras de las memorias de Asuka.

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Siglo XVIII.

En ese entonces, Asuka poseía unos 12 años y estaba vagando por una gran llanura, ser una súcubo de apenas esa edad era algo difícil, siendo que sus padres murieron por culpa de los espectros de Hades. Ella deseaba haber nacido humana ya que estaba algo harta de ser alguien que reencarnaba como demonio.

Mientras tanto, ella pasó frente a una llanura y elevó su poder cósmico lanzando varias ráfagas de poder hacia allá, eso más para quitarse el estrés de todo eso, no obstante, llegó alguien a donde estaba ella.

- Qui es tu? Quelqu'un qui vient des Enfers? (¿Quién eres? ¿Alguien que viene del Inframundo?) – exclamó en francés la rubia siendo que en esa época había nacido en esa nación.

- No te preocupes, soy un Caballero de Athena, mi nombre es Degel de Acuario – exclamó un chico de unos 17 años que vestía una armadura dorada, aparte este hombre llevaba el cabello verde largo y los ojos del mismo color.

- Chevalier d'Athéna? La déesse Athéna est-elle descendue sur terre? (¿Caballero de Athena? ¿La diosa Athena ha descendido a la tierra?) – preguntó la rubia pequeña.

- Sabes que no es necesario que me hables en francés, aunque te entiendo de todo.

- Oh, lo siento humano, pero de igual forma estoy feliz de que alguien me hable, tengo tiempo de no hablar con alguien aparte de las tumbas de mis padres – la pequeña rubia movía un poco su cola, Degel se sorprendió por eso.

- ¿Por qué? ¿Por qué esa cola?

- Est quia ego sum succubus, et iam nunc loquor vobis in lingua deorum (Es porque soy un súcubo y en estos momentos te estoy hablando en el lenguaje de los dioses) – exclamó – et non reprehendo, si me fastidis, usus sum commentis cacatricis qui me iactant (y no te culpo si me tienes asco, ya estoy acostumbrada a los comentarios de mierda que me lanzan).

- ¿Q-Que estás diciendo? – Degel sacudió su cabeza – ¿me podrías decir cómo te llamas?

- No te puedo decir mi nombre de demonio, sin embargo, la traducción de mi nombre sería Asoúka, así que me puedes llamar así – en eso, la rubia recordó algo – por cierto, quiero ir contigo al Santuario.

- ¿Conoces sobre el Santuario? – exclamó el francés – no sé, te vez bastante débil y todo.

- ¡Jajajajajajajajajajajaja!

- ¿Y eso?

- ¿Crees que soy débil? Es porque no me conoces – Asoúka elevó su cosmos sorprendiendo al Caballero de Acuario.

- A pesar de que es una chica que se mira bastante débil, su cosmos es poderoso, creo que no he conocido a alguien de esa edad con ese poder.

- ¿Qué te parece? – exclamó, pero en eso, esta cayó al suelo tomando bastante aire – m-mierda...

- ¿Qué te ocurrió?

- Usé… todo mi poder… cuando batallé hace poco… perdí a mis padres por esos… malditos jueces del Inframundo – susurró Asoúka mientras lágrimas caían de sus ojos azules – Cur in hac aetate pene nulla est potestas? non intellego (¿Por qué no tengo casi nada de poder en esta era? No lo entiendo).

- No te preocupes por eso pequeña Asoúka – el Caballero de Acuario se acercó a la infanta rubia limpiándole los ojos – puede que sientas que tu cosmos no puede manifestarse del todo, pero si lo que deseas es entrenarte en el Santuario, entonces podrás hacerlo.

- ¿Lo crees en serio? – preguntó Asoúka – ¿no me consideras una amenaza? Soy un súcubo.

- He comprobado que no posees malas intenciones, solo eres una chica que posee un cosmos poderoso y que lo quiere dominar, es más, ¿Cuándo cumples?

- 25 de enero.

- Acuario – Degel dio una breve sonrisa, algo extraño en el francés – entonces le informaré al Patriarca que te convierta en mi aprendiz, ¿Qué dices?

- Por supuesto Degel, lo aceptaré – la súcubo tomó la mano del Caballero de Acuario y ambos se fueron hacia el Santuario, aunque en el camino, Asoúka no paraba de ver al peli verde y no pudo evitar sentir algo extraño en él. Unos minutos después, ella se dio cuenta de algo, sentía un olor similar a cuando estuvo con sus anteriores parejas que eran la reencarnación de las vidas pasadas de Yuzu.

Era el mismo olor y solo la peli morada poseía en sus vidas pasadas, entonces se dio cuenta de algo.

- No me lo puedo creer… Degel posee… ¿el alma de Yuzuriha-chan? – eso hizo que las mejillas de Asoúka se pusieran rojas mirando la peli verde.

- ¿Asoúka?

- N-No es nada – el corazón de la súcubo estaba latiendo con fuerza, aunque este fuera un chico, poseía el alma de la primera chica que tomó su corazón en la era mitológica.

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- Oh, parece que aquí es donde conociste a ese Caballero que justamente era la reencarnación de…

- De Blair-chan – susurró Asuka – es cierto que Blair-chan usa magia, pero no puede usar poderes de hielo a diferencia mía y… él justamente.

- Hm, parece que fue la primera vez que te enamoraste de un hombre, pero tal y como dijiste, él poseía el alma de tu noviecita, ¡¿no puedes ser más perra?! – Lilith le dio una serie de puñetazos en la cara a la argentina la cual por culpa de las sogas oscuras no podía defenderse y al final de unos minutos, esta tenía varias marcas en su rostro – sabes, creo que olvidaré esto y de una vez mataré a algo que te importe.

- ¿D-De qué hablas?

- ¿Qué tal si los mato a esos 5? – susurró Lilith haciendo que la mirada de Asuka se agrandara mirando a sus bebés los cuales parecían estar dormidos.

- No te atreverías…

- ¿A qué no? – la peli rojiza fue rápido hacia los hijos de la argentina y estos al ver a la malvada tipa comenzaron a llorar – me gustaría ver que sonido hacen cuando les cortó el cuello.

- No lo harías… - en ese momento, la cordura de Asuka se nubló y cuando menos acordó todo se puso en blanco – déjalos.

- ¿Eh? ¿Qué dijiste?

- ¡QUE LOS DEJEEEEEEEEEEES! – exclamó rompiendo todo el ataque de la peli rojiza y sin más, una ráfaga blanca les quitó a los bebés de la mano a Lilith, esta al darse cuenta, notó que su mano estaba congelada, aparte de que la ráfaga de aire frio resultó ser Asuka la cual estaba con sus bebés.

- ¿Q-Que demonios? – no solo eso, la apariencia de la rubia era diferente, Asuka estaba con varias líneas de color azul muy pálido rodeando todo su cuerpo, aparte de que desprendía un aura congelante, no obstante, parecía que a los pequeños no les afectaba.

- No se preocupen mis pequeños… mamá no dejará que nadie los toque – susurró dejándolos en su coche y estos estuvieron calmados al estar con su madre, incluso se durmieron.

- Asoúka – Lilith también notó algo extraño en ella, unas alas salieron de su espalda, pero estas eran blancas por el hielo y nieve que las cubrían – ¿Qué demonios es eso?

- Espero que estés lista – susurró la argentina envuelta en un aura que parecía congelar todo lo que estaba a su paso, sus ojos estaban totalmente azules – porque este sitio será tu tumba.

- Eso me gusta – sonrió por lo bajo Lilith – ¡atácame Asoúka! No… ¡ve con todo Suikyo!

Mientras tanto, cerca de ahí…

- Lástima que no pude contactar con Nin-chan ni con Franco-kun, pero de suerte tengo estos que estaban en el templo de Géminis – Yuzu mostró unos pendientes los cuales eran los mismos que usaron Kanon y Honoka para fusionarse – siento que algo pasa con Tachibana, necesito ver qué pasa.

Los pendientes de fusión que llevaba la colombiana sería una pieza clave en esa batalla.

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EXTRA.

- A ver, tengo una duda – dijo Franco – ¿Qué es Suikyo? Se me hace extraño eso.

- Verán, mi nombre en aquel entonces era Asoúka, pero mi verdadero nombre de demonio es Suikyo – decía Asuka.

- No me lo creo – Yuzu habló por lo bajo – eso quiere decir que mi vida pasada fui Degel de Acuario y también fui un juez del Inframundo.

- Sí, aunque incluso mataste a Franco-chan y a Ranita-chan – ambos mencionados miraron a la colombiana la cual lució algo nerviosa por eso.

- Vaya Yuzu, no te conocía esas mañitas.

- Con que nos mataste ¿eh?

- N-No fui yo, solo fue una vida pasada mía.

- Como extraño a Degel – exclamó Asuka suspirando como una enamorada adolescente – realmente pasar tiempo con él me hizo bastante feliz… ya me dieron ganas de besarme con Blair-chan.

- ¿Qué? – la súcubo no perdió tiempo y se lanzó hacia la peli morada llevándosela de encuentro y besándola con fuerza y de forma muy lasciva.

- Besas… igual que Degel…

- No entendí esa parte, ¿te llamas o no Asoúka?

- Lo que pasa es que mi nombre es Asoúka, pero durante todas mis vidas anteriores fueron variando, así como miraron nombres como Asukura, Asuka, Asukusu, créanme he tenido tantos nombres humanos, pero todos están entrelazados – decía la rubia calmando un poco su actividad con Yuzu – otra cosa, Suikyo es mi nombre de demonio, traducido del japonés quiere decir "espejo de agua", algo para revelar que puedo controlar la mente como si de un espejo se tratase y el agua porque manejo técnicas de este elemento, aunque es más práctico el hielo.

- Eres un banco de misterios Asuka.

- Lo sé… ahora Blair-chan, sigamos y…

- Esperen, tengo que ir al baño – la peli morada se fue del sitio directo al baño, algo que extrañó a los demás, aunque el hondureño parecía saber algo.

- ¿Qué pasa aquí?

- Ranita-chan, ¿sabes algo?

- Este… ¡Jutsu de Tele transportación! – el ninja se fue del sitio dejándoles con la duda a ambos argentinos sobre lo que pasaba ahí.

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Continuará…